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Votar no siempre estuvo al alcance de las mujeres mexicanas. Por muchos años, votar era solo para hombres. Fue un camino muy largo antes de que las mujeres pudieran emitir su voto libremente y más aun para que los resultados fueran notorios.
La lucha de cientos de mujeres por los derechos políticos fue indispensable para la democracia de la que hoy disfrutamos. Fue un proceso largo que hizo la diferencia en el rumbo político del país y, gracias a ello, hoy podemos votar y ser votadas.
Así fue la primera vez que las mujeres votaron en México
El primer voto de la mujer mexicana a nivel federal fue un 3 de julio de 1955. Fue para elegir a los diputados federales para la XLIII Legislatura, como registra el Gobierno de México.
Aunque se reconoció el voto de la mujer, los resultados no fueron visibles hasta varios años más tarde. Esto se debió a que “en la mayoría de los casos seguían siendo los hombres quienes decidían lo que sus esposas, hijas o hermanas debían hacer”, como reporta el Gobierno de México.
Sin embargo, el voto femenino, dio una oportunidad de ser representadas por mujeres. Fue gracias a esto que en 1954, Aurora Jiménez se convirtió en la primera diputada federal en la historia de México, por Baja California.
Foto: Pexels. Mikhail Nilov
La historia detrás de la primera vez que las mujeres votaron
Para poder tener una voz política, las mujeres lucharon incansablemente durante años. La mujer mexicana tuvo un gran papel en los tiempos de la Revolución, pero cuando se terminó y se redactó la Constitución de 1917, se les negó el derecho al voto. La investigadora Enriqueta Tuñón Pablos asegura para el sitio del Gobierno de México que, en aquel entonces, se argumentó que la mujer no votaba porque “sus intereses estaban dentro del hogar y la prueba era que no había ningún movimiento que lo solicitara”.
Fue hasta 20 años más tarde que el gobierno de Lázaro Cárdenas lanzó una iniciativa de reforma. En la propuesta se solicitaba el derecho de la mujer a votar y obtener cargos de elección popular. La iniciativa fue aprobada, pero nunca procedió y “quedó al aire”, como reconoce la CNDH.
“Los constituyentes fueron tajantes al afirmar que «en las condiciones en que se encuentra la sociedad mexicana no se advierte la necesidad de conceder el voto a las mujeres»”, según cita Tuñón Pablos.
Reconocimiento al voto de la mujer mexicana
Para 1952, miles de mujeres se agruparon en el Parque 18 de marzo de la Ciudad de México. Su propósito era exigirle al entonces candidato presidencial, Adolfo Ruiz Cortines, que hiciera cumplir su promesa de otorgar el derecho a las mexicanas de votar.
Fue hasta un año más tarde, en 1953 que Adolfo Ruiz Cortines, como presidente de la nación, publica en el Diario Oficial de la Federación la promulgación que otorgó a las mujeres el derecho a votar. En la publicación se podía leer:
“Son ciudadanos de la República los varones y las mujeres que, teniendo la calidad de mexicanos, reúnan, además, los siguientes requisitos: haber cumplido 18 años, siendo casados, o 21 si no lo son, y tener un modo honesto de vivir”.
Actualmente se cuenta con diversas instituciones para brindar apoyo a las mujeres. Un ejemplo es el Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres), que guía y apoya en la toma de decisiones. Con esto se busca que la participación femenina siga contribuyendo a la democracia y la vida política del país, pues todavía son muchos los retos que enfrentamos en esta sociedad.
En todo el mundo y con mayor énfasis en algunos campos, la brecha de género y los techos de cristal son una realidad. Las condiciones laborales que enfrentan las mujeres en muchas ocasiones aún distan mucho de las de los hombres. A nivel internacional, existen muchos trabajos donde todavía hay más hombres que mujeres.
La Organización Internacional del Trabajo reporta que la fuerza laboral de las mujeres a nivel mundial es de alrededor del 47%, mientras que en los hombres es del 72%.
Las profesiones y trabajos donde todavía hay más hombres que mujeres
Si bien las mujeres cada día intentan obtener más y mejores oportunidades en los diversos campos laborales, sigue existiendo una brecha de género. Por mucho tiempo se consideró que las mujeres solo podrían aspirar a puestos relacionados con el cuidado de otros, con puestos de enseñanza básica o de enfermería.
Afortunadamente este pensamiento ha ido cambiando a lo largo de los años, aunque muy lentamente. Según información del Foro Económico Mundial, desde 2016 la contratación de mujeres para puestos de responsabilidad no ha avanzado al mismo ritmo en todas las industrias.
Un ejemplo de esto son los campos en los que los hombres predominan. El Instituto Mexicano para la Competitividad menciona que las siguientes son carreras con mayor porcentaje de ingreso de hombres.
Ingeniería en vehículos, barcos y aeronaves motorizadas.
Ingeniería en electrónica, automatización y aplicaciones de la mecánica-eléctrica.
Ingeniería en electricidad y generación de energía.
Desarrollo de software.
Ciencias computacionales.
Planes multidisciplinarios o generales del campo de innovación en tecnologías de la información y la comunicación.
Ingeniería mecánica y profesiones afines.
Construcción e ingeniería civil.
Deportes.
“Aunque las mujeres tienen menos oportunidades de aprendizaje que los hombres, demuestran una eficiencia relativamente mayor a la hora de alcanzarlos en los niveles de competencia en la mayoría de las habilidades”, menciona el Foro Económico Mundial. “Sin embargo, en comparación con los hombres, un número menor de mujeres alcanza estos niveles”.
Foto: Pexels. Yan Krukau
Profesiones y trabajos dominados por mujeres
La representación femenina en muchos trabajos y profesiones sigue en progreso. No obstante, los campos de salud y enseñanza se encuentran todavía dominados por las mujeres.
En los servicios de atención médica, las mujeres superan a los hombres, incluso cuando se trata de puestos altos. El Foro Económico Mundial reconoce que las mujeres representan más del 50% de los puestos directivos en el área de la salud. Alrededor de un 47% en áreas de servicios al consumidor y un 45% en el campo de la educación.
El Instituto Mexicano para la Competitividad menciona que los trabajos con mayor porcentaje de mujeres son los siguientes.
Formación docente en educación básica, nivel preescolar.
Trabajo y atención social.
Formación docente en otros servicios educativos.
Orientación e intervención educativa.
Enfermería general y obstetricia.
Nutrición.
Diseño curricular y pedagogía.
Psicología.
Diseño industrial, de moda e interiores.
Adquisición de idiomas extranjeros.
Mejorar el acceso de las mujeres a diversos trabajos y profesiones, así como combatir los roles de género tradicionales y estereotipos (como que las mujeres “son malas en matemáticas”) resulta fundamental para romper las brechas de género laborales. El principio de la igualdad en el ámbito laboral debe protegerse, como menciona la Organización Internacional del Trabajo, tomando medidas adicionales y legislaciones que aboguen por la eliminación de la discriminación.
En los últimos años ha dado la vuelta al mundo un movimiento social conocido como Movimiento 4B, liderado por mujeres que eligen no relacionarse con hombres. Este fenómeno, originado en Corea del Sur, ha captado la atención mundial debido a su enfoque que muchas personas califican como radical y a su creciente popularidad entre mujeres jóvenes.
En 2017, el movimiento #MeToo impulsó a muchísimas mujeres a compartir sus experiencias sobre situaciones misóginas y experiencias de abuso que, sin duda alguna, marcó un antes y un después en sus vidas. Muchas de NOSOTRAS nos sentíamos reflejadas con alguna de las historias narradas y expuestas en redes sociales.
Después de aquella ola de honestidad, comprendimos que este tipo de situaciones no son aisladas. Incluso personas cercanas a nosotras pueden vivir situaciones terribles, como las que leíamos y escuchábamos hace menos de una década.
Y este movimiento, por muy radical que parezca, tiene un porqué originado en Corea. Por ejemplo, entre todos los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), Corea del Sur ocupa el último lugar en la clasificación de igualdad de ingresos por género, con una enorme diferencia salarial del 31% entre hombres y mujeres, a pesar de su alto PIB y su posición como país desarrollado, explica The Johns Hopkins Newsletter.
Pero esta es solo la punta del iceberg del surgimiento del movimiento 4B.
El movimiento 4B surge en Corea del Sur, es un movimiento feminista que lucha contra la misoginia del el pais.
Este activismo recibe el nombre “4B” por cuatro palabras que empiezan con esta letra, y las que definen la mentalidad y dirección del movimiento; matrimonio heterosexual (‘bihon’), parto (‘bichulsan’), citas (‘biyeonae’) y sexo (‘bisekseu’). Estas son cuatro cosas que las mujeres coreanas quieren evitar.
Practicar el rechazo del matrimonio heterosexual y tener hijos, así como decir no a las citas y evitar las relaciones sexuales heterosexuales, “es el único camino en el cual una mujer coreana hoy puede vivir de forma autónoma”, menciona Yeowon, joven seguidora del movimiento 4B, al portal The Cut.
Las participantes argumentan que estos principios las liberan de expectativas sociales y patriarcales, enfocándose en desarrollo personal y profesional.
De igual forma, critican la estructura tradicional de la familia y las dinámicas de género que perpetúan la opresión y desigualdad de las mujeres.
“El movimiento 4B no está organizado ni centralizado: no tiene líder, ni sitio web oficial, ni edificio físico al que acudir. Nadie sabe cuántas mujeres son seguidoras del movimiento 4B, porque es muy silencioso”, explica el portal Newsletter. Y puede que esto sea lo que más preocupa al gobierno surcoreano.
Movimiento 4B: las mujeres que no quieren relacionarse con hombres
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Mientras que muchos surcoreanos liberales creen que el feminismo es una lucha por igualdad de género, otros ignoran los problemas genuinos del país con la misoginia y la desigualdad, y creen que las feministas simplemente odian a los hombres”, explica el portal de la Universidad de Yale.
Corea del Sur, a pesar de ser una potencia, sigue siendo un territorio sumamente patriarcal y sexista, explica Yale. La cultura surcoreana sigue alimentando los roles de género; un ejemplo son fechas de fiestas ancestrales donde a las mujeres se les prohíbe participar en algunas actividades, pues su única función, en estos casos, es cocinar y servir a los hombres.
Muchos casos de feminicidio, abuso digital y violencia en el noviazgo han resultado en su mayoría en multas y penas de cárcel suspendidas, si es que se procesaban, menciona el portal The Cut.
Este tipo de situaciones son las que mujeres surcoreanas enfrentan día con día, y con las que países como México fácilmente pueden identificarse. El movimiento 4B busca detener la misoginia y el sexismo en Corea del Sur, marcando límites contra la normalización de la “inferioridad” femenina.
El presidente de Corea del Sur, es uno de los principales opositores del 4B. Entre la infinidad de culpas que le atribuye al movimiento feminista, el presidente Yoon Suk-yeol ha culpado al feminismo de la baja tasa de natalidad del país.
Por otro lado, una encuesta de 2016 realizada por el Ministerio de Igualdad de Género y Familia encontró que la incidencia de violencia de pareja era del 41.5%, significativamente más alta que el promedio mundial del 30%, menciona The Cut.
Los medios de comunicación han creado una imagen definitiva de la mujer perfecta, con características específicas que los hombres buscan en su pareja. Algunas de las características, además de las físicas, son de mujeres frágiles, que necesitan a un hombre para poder cumplir sus metas y deseos.
“Pero a medida que las mujeres descentran cada vez más a los hombres de sus vidas y ya no tienen que depender de un hombre para sobrevivir, los hombres se ven amenazados y confunden la liberación de las mujeres con la misandria o el odio”, explica USA Today.
“Las mujeres también están descaradamente sexualizadas: a las estrellas femeninas del k-pop, por ejemplo, se les anima a permanecer solteras para que los fans puedan proyectar sus fantasías sexuales en ellas”, menciona el portal de Yale.
El movimiento 4B ha generado debates intensos tanto en Corea del Sur como en otros países. Mientras algunas personas lo ven como una forma legítima de empoderamiento femenino, otros lo consideran una reacción extrema que puede llevar a la alienación y fragmentación social.
A pesar de los esfuerzos globales por la equidad y la protección de los derechos humanos, las estadísticas revelan una realidad alarmante y los países más peligrosos para mujeres son una muestra de que aún queda mucho por hacer en materia de violencia de género.
Desafortunadamente, en la actualidad nuestro país se encuentra entre los más riesgosos para las mujeres.
Te contamos cuáles son los países más peligrosos para mujeres en la actualidad, de acuerdo con el portal World Population Review. Se hizo a partir de un análisis de datos que hizo una pareja de periodistas, Asher y Lyric Fergusson.
Tomaron en cuenta ocho factores clave: seguridad callejera para las mujeres, feminicidio, violencia sexual fuera de la pareja, violencia sexual de la pareja, discriminación legal, brecha de género, índice de desigualdad de género y actitudes de violencia contra las mujeres, menciona el portal World Population Review.
Cuáles son los países más peligrosos para mujeres en 2024
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1. Sudáfrica
Sudáfrica toma el primer lugar en la lista de los países más peligrosos para las mujeres en 2024. Tan solo un 25% de las mujeres sudafricanas dijeron sentirse seguras caminando solas de noche.
Se estima que más del 40% de las mujeres sudafricanas son violadas a lo largo de su vida. Además, Sudáfrica ocupa el peor lugar en cuanto al feminicidio, menciona World Population Review.
2. Brasil
Brasil es el primer país latinoamericano en tomar lugar en esta lista, pues tiene la tercera tasa más alta de feminicidio según el índice. Además de tener uno de los números más altos en la brecha de género global, la cual mide las diferencia de género que existen entre hombres y mujeres en diversas dimensiones clave del desarrollo y el bienestar.
3. Rusia
El primer país europeo en esta lista es Rusia, conocido por tener la segunda tasa más alta de feminicidios. Además, Rusia figura entre los 10 países con las leyes más restrictivas para la participación de las mujeres en la economía y la sociedad.
4. México
México es el segundo país de toda Latinoamérica más peligroso para las mujeres en 2024, convirtiéndolo en el cuarto país del mundo con mayor inseguridad. México ocupa el tercer lugar en violencia sexual, donde el 16% de las mujeres llegan a experimentar situaciones de este tipo.
5. Irán
Irán es el sexto país de esta lista, pues ocupa el primer lugar en la discriminación de género. Pero no solo eso lo convierte en uno de los países más peligroso, pues de igual forma tiene el tercer tasa con mayor discriminación legal contra las mujeres.
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6. República Dominicana
Este país cuenta con la quinta tasa más alta en feminicidios según este índice y tiene el sexto lugar en desigualdad de género, medida en salud, empoderamiento y participación de mujeres en el mercado laboral.
7. Egipto
Solo el 47% de las mujeres se sienten seguras al caminar solas por las noches. Egipto ocupa el séptimo lugar en la lista por tener una de las tasas más altas en desigualdad de género, y el sexto lugar en cuanto a leyes y regulaciones que limitan la capacidad de las mujeres para participar en la sociedad y la economía, según World Population Review.
8. Marruecos
Según estadísticas de World Development Indicators, el 45% de las mujeres marroquíes sufren violencia física o sexual por parte de su pareja, ocupando el puesto más alto en este rubro.
Además de ocupar el decimo lugar en cuanto a discriminación legal contra las mujeres.
9. India
La india tiene el quinto lugar en violencia de pareja, esto quiere decir que el 37% de las mujeres sufren maltrato en su relación, menciona World Population Review. Y, según el índice de desigualdad de género, India ocupa el primer lugar.
10. Tailandia
Este país entra la lista de los países más inseguros para las mujeres en 2024, ocupando el segundo lugar en violencia doméstica.
“Además, alrededor del 61% de las mujeres estuvo de acuerdo en que la violencia contra las mujeres se justifica en determinadas circunstancias, la cifra más alta entre los 50 países estudiados.”, concluye el portal oficial World Population Review.
Cuáles son los países más seguros para mujeres en 2024
Por otro lado, los países más seguros para las mujeres, según los mismos indicadores utilizados para medir las inseguridades en las naciones, son España, Singapur, Irlanda, Austria, Suiza, Noruega, Portugal, Croacia, Canadá y Polonia.
Estos territorios destacan por sus altos índices de paz y seguridad para las mujeres.
¿Tienes claro qué pasará en tu trabajo si esperas un bebé? ¿Pueden despedirte por estar embarazada? Aunque la respuesta y explicación son sencillas, todavía hay mujeres que enfrentan despidos relacionados con su embarazo.
Desafortunadamente los despidos injustificados han sido la realidad de muchas mujeres, quienes han sido discriminadas en sus trabajos por estar embarazadas.
Es crucial conocer tus derechos humanos laborales, para evitar situaciones injustas durante esta etapa tan importante de tu vida.
¿Pueden despedirte por estar embarazada?
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Según el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (CONAPRED), “el despido por embarazo es una de las principales causas de discriminación en la Ciudad de México. Entre el 2017 y 2022, en 260 expedientes mujeres mencionaron que sus empleadores o empleadoras intentaron despedirlas debido a su embarazo”.
Y es que, como ya te debes imaginar, este tipo de despidos es completamente injustificado e ilegal, pues estar embarazada no es sinónimo de un bajo rendimiento laboral o menor capacidad.
Según la Escuela de Trabajo Social de la Universidad Autónoma de México, la Ley Federal del Trabajo de 1931 incluye un capítulo acerca del trabajo de las mujeres embarazadas.
En este capítulo menciona la permanencia en su empleo y el descanso con goce de salario íntegro durante seis semanas previas y otras seis posteriores a la fecha del parto.
En el Convenio 183 (Convenio sobre la protección de la maternidad) de la OIT, se explica en el artículo 9 la obligación de los Estados en garantizar que la maternidad no sea una causa de discriminación en el empleo, según datos de la Escuela de Trabajo Social.
¿Estás embarazada? Estos son tus derechos
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Según la página oficial del Gobierno de México, no solo tienes derecho a un empleo estable, a un salario digno, a un seguro social o una justicia laboral.
Durante el embarazo, tienes derechos específicos que te protegen y benefician durante esta etapa tan especial en tu vida.
El portal del Gobierno de México menciona algunos derechos que tienes en la etapa de maternidad.
Al estar embarazada, no debes realizar trabajos pesados que pongan en peligro tu salud o la del bebé.
Tienes derecho a descansar seis semanas antes y seis después de que tu bebé nazca; durante este periodo debes recibir tu pago correspondiente.
Tienes derecho a descansar media hora dos veces al día durante tu periodo de lactancia.
Por supuesto que dentro de estos derechos, se suman la atención médica necesaria y que un puesto laboral no quede condicionado por la maternidad, en caso de que estés buscando trabajo.
CONAPRED persiste ante despidos por embarazos
El Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (CONAPRED) subraya la problemática de los despidos por embarazos a mujeres mexicanas.
“Es una conducta discriminatoria que tiene consecuencias graves para la sociedad, ya que es una vulneración a los derechos laborales, a la seguridad social y a una vida libre de violencia de las mujeres”, menciona la CONAPRED en el portal oficial del Gobierno de México.
La CONAPRED resalta las diferentes medidas para hacerle frente a esta deplorable situación que muchas mujeres viven.
La solicitud de pruebas de embarazo para decidir sobre contrataciones y ascensos, el acoso laboral hacia mujeres embarazadas y preguntar a las candidatas si están embarazadas durante las entrevistas laborales, son algunas de las situaciones que el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación busca erradicar.
En los últimos años, la inteligencia artificial ha hecho una aparición en cada vez más aspectos de la vida. Incluso la justicia podría ver cambios significativos gracias a tecnologías como AymurAI.
A continuación NOSOTRAS te contamos sobre este software que creó una organización feminista latinoamericana.
Qué es AymurAI, el software que analiza casos de violencia de género
Como lo explica mediante The Conversation la investigadora Yaritza Pérez-Pacheco, coordinadora de investigación en la Universidad Internacional de La Rioja, AymurAI es un software que se basa en inteligencia artificial para analizar casos de violencia de género.
Es capaz de procesar en minutos grandes volúmenes de información que abarcan documentos judiciales, estadísticas y libros, con la finalidad de hallar patrones específicos. Todo esto lo hace con perspectiva de género y protegiendo los datos de víctimas.
Este sistema organiza la información de manera fácil y accesible para que investigadores, abogados y otros profesionistas puedan utilizarla.
El software de AymurAI tiene varios propósitos, como facilitar la investigación sobre violencia de género, agilizar procesos, formular políticas públicas y contribuir a la concientización.
En su creación se involucra Yasmín Belén Quiroga, abogada feminista y especialista en datos que radica en Buenos Aires, Argentina. Ella cofundó DataGénero, el primer observatorio de datos con perspectiva de género en Latinoamérica.
Yasmín Belén Quiroga explicó en qué consiste el software para ONU Mujeres. “A través de tecnologías de inteligencia artificial, se recolecta y se pone a disposición datos sobre violencia de género a partir de sentencias judiciales. Es una aplicación de escritorio que lee la resolución, detecta la información relevante (tipos de violencias presentes, modalidad, frases que le refieren los agresores a las personas víctimas de violencia o si había algún tipo de relación entre víctima y agresor, entre otras), se la muestra a la persona usuaria y ésta tiene que validarla como correcta o corregirla”.
Los retos de la inteligencia artificial en servicio de la justicia
La utilización de inteligencia artificial en ámbitos como la justicia implica algunas dificultades que deben superarse y dilemas éticos que se enfrentarán en un futuro cercano. Por ejemplo, ¿podría un software tomar una decisión que hoy en día toma una persona?
Yaritza Pérez-Pacheco pone el ejemplo de una madre desempleada que enfrenta un juicio por la custodia de su hija pequeña, y cuyo historial crediticio es negativo. Si un algoritmo analizara el caso sin tomar en cuenta la perspectiva de género o sesgos en los datos, podría influir negativamente.
Aun con estos retos que sin duda deben considerarse, la investigadora opina que la IA puede transformar positivamente la justicia y reducir los tiempos de respuesta.
Un embarazo implica cambios en todos los sentidos, y no solo nos referimos a tu cuerpo y emociones. Tal vez quieras organizar todo lo que involucra la nueva vida que gestas en tu vientre. Además, debes organizar todo para el día en que nazca y, si tienes un trabajo, seguramente piensas en los días que deberás faltar. Es importante saber cuántos días de incapacidad por maternidad deben darte.
Ser madre también involucra tener que tramitar tus días de incapacidad por maternidad. Esta parte no la dicen en las películas, ¿no es así?
Foto: Pexels. Matvalina.
Cuántos días de incapacidad por maternidad deben darte
Primero es importante explicarte que la ley te asegura como mujer trabajadora. Esto debido a que antes de que se hicieran modificaciones a los artículos 101 y 102 bis de la Ley del Seguro Social, existían toda clase de atropellos ante los derechos de las mujeres cuando se embarazaban.
Para protegerte de cualquier despido injustificado establecieron que no te pueden quitar tu trabajo durante tu embarazo y después de haber dado a luz. Así que por este tipo de cuestiones puedes comenzar acciones legales si no se respetan.
Por otro lado, los días de incapacidad por maternidad también han sido establecidos claramente en estos artículos. Porque podían desarrollarse malentendidos. Actualmente el tiempo que te deben dar son 84 días.
Esto abarca la etapa prenatal y postnatal, por lo que se divide en dos, los días que te dan antes y después del parto. En el caso de que tu parto se adelante tus días no se acortan, continúan siendo 84.
Incluso aseguraron a todas aquellas que no pudieron tener a su bebé con vida: aunque el producto nazca sin vida, el tiempo de incapacidad continúa siendo el mismo.
Salario durante la incapacidad por maternidad
Tal vez otro de los temas que te impacientan es el pago que tendrás durante el periodo de 84 días. Se te pagará de acuerdo con tu Salario Diario Integrado (SDI), es decir, tu salario diario más todas las prestaciones laborales que recibes en tu empresa como el aguinaldo y prima vacacional, explica el banco BBVA en su blog.
El SDI se multiplicará por 84 y el monto resultante se te pagará en una sola exhibición.
Estos derechos los tienes aunque te atiendas en un médico particular, por lo que no debes permitir que te quiten días de incapacidad, el pago del SDI o que te despidan injustificadamente.
En 2018 la vida de Ana Helena Saldaña cambió para siempre cuando fue víctima de un ataque con ácido. Desde entonces, se ha dedicado a buscar justicia y ha logrado convertir su voz en un símbolo de la lucha contra la violencia de género; su valiente testimonio no solo ha inspirado a otras a alzar la voz, sino que también ha contribuido a visibilizar las diversas formas de maltrato que enfrentan las mujeres.
Hoy, mientras vive en Canadá y se encuentra a la espera de su primera bebé, a quien llamará Luciana, comparte en exclusiva con NOSOTRAS algunos de sus aprendizajes y desafíos en estos últimos años, así como avances de su caso y su búsqueda de nuevos horizontes.
Entrevista con Ana Helena Saldaña
Foto: Ana Helena Saldaña
Platícanos de los desafíos y aprendizajes que te ha dejado este proceso que inició hace un poco más de 5 años
Este camino ha sido una constante de reinventarme en muchos aspectos y de muchas formas, más al haber sido dejar México.
Me fui con la desesperación de empezar algo nuevo y desde cero, en un lugar donde nadie me conociera y pudiera tener una vida tranquila, sin pensar y calcular todo lo que implicaba migrar, dejar a mi familia, irme en el momento más vulnerable de mi vida.
Pero bueno, al final del día, creo que este tiempo que he pasado fuera ha sido para poder reencontrarme, rodearme también de gente que me ha ayudado a sanar en muchísimos aspectos y, al día de hoy, poder construir una familia.
¿Qué ha sido lo más difícil que tuviste que enfrentar en este proceso de recuperación y de retomar nuevamente el control de tu vida?
Por un lado, lo más difícil de haberme ido de México ha sido volver a encontrarme en una situación donde me siento vulnerable. Mi agresor me vino a encontrar acá en Canadá, entonces lo más difícil ha sido pensar que por fin viviría completa tranquilidad y seguridad, y no ha sido así. El costo de dejar todo de empezar desde cero como migrante, fue altísimo.
En México, por otro lado, tener un sistema que nos falla, que realmente no está diseñado pensando en las mujeres ni mucho menos en víctimas, ha complicado todo.
Sin embargo, creo que he tratado de hacer lo mejor que he podido por seguir mi lucha desde acá, que ha sido muy difícil. Pero bueno, al final del día no me voy a dar por vencida, voy a seguir con todo lo que ya empecé y esperando que la justicia llegue eventualmente.
Foto: Ana Helena Saldaña
¿Hay avances acerca de tu caso?
Pudimos avanzar de gran manera en muchas cosas. Al día de hoy, mi agresora ya está detenida, estamos esperando juicio y estamos en negociaciones para un abreviado y ver qué podemos lograr y juntar muchas más evidencias que puedan aportar a la extradición que se está buscando, casi de manera independiente, sin recursos o apoyo del gobierno.
Estamos esperando a que a que se logren esos objetivos para poder realizar la jugada final.
Por mucho tiempo tuviste miedo por tu seguridad y tu vida, y mantuviste en el anonimato el nombre de tu agresor. Sin embargo, hace unos meses tomaste la decisión de ponerle nombre y apellido, Óscar. ¿Qué tan difícil fue para ti tomar esta decisión?
Todo llegó a un punto en el que aun estando en México, tomé la decisión de grabar un podcast con Jessica Fernández y la única razón es que quería dar un testimonio por si algo llegaba a sucederme, dejar algo por si me llegaban a callar o a desaparecer, literal. Sé que suena muy crudo, pero es la realidad.
En ese espacio no di el nombre pero cuento por primera vez la historia y luego publico en redes el nombre y la cara en un video que hago con mi abogado, José Luis Nassar, y Alexandra Rojo de la Vega, con el fin de lograr un apoyo de Canadá.
En ese momento él tenía ya una orden de aprehensión que por más de dos años la fiscalía había escondido, entonces ya habíamos esperado el debido proceso, para poder salvaguardar su identidad, pero llevaba dos años prófugo. Entonces también ya dije ‘qué es lo peor que puede pasar, yo prefiero que ya el mundo sepa quién es, cómo luce’.
Lo más grande que ha sucedido es darme cuenta de cuántas otras víctimas hay, algunas por acoso sexual, algunas por abuso sexual, por temas de pornografía infantil. Hay un sinfín de casos que tengo guardados para el momento en el que se presente un juicio a México.
Foto: Ana Helena Saldaña
Pasando a temas menos densos, en redes sociales te vemos mostrando tu nueva vida y hasta en una faceta de beauty influencer, mostrando cuidados para la piel…
Pues en este momento justo estoy tratando de concentrarme en mis redes, busco darle de pronto un giro a toda la información con la que he estado conectando con la gente que me sigue, porque me doy cuenta de que también a veces quieren saber más de mí y al final lo que quiero es alcanzar y llegar a más personas.
Si crecen mis redes crece mi fundación, mi proyecto crece, crece todo a lo que me dedico, que me llena y que me gusta. En Canadá he tenido la oportunidad de tener diferentes trabajos, mantenerme ocupada generando ingresos y demás, pero no he encontrado otra cosa que realmente me llene o me haga feliz como lo que yo hago en México.
En cuanto a la familia, estamos esperando que nazca Luciana. Y desde que me enteré que estoy embarazada he decidido pausar y darme ese tiempo para para estar conmigo misma, para descansar, prepararme para todo lo que lo que sé que viene.
Pero sí pretendo volver [a México], aunque me cuestionan mucho el tema de mi seguridad, pero ya no sé en donde estoy más segura: si aquí [en Canadá], donde vive el agresor o en México con toda mi familia, con mi abogado que me cuida muchísimo, con mis amigas, con mi círculo, con mi red de contención que me hacen sentir más segura.
Luego de todo lo que has vivido, ¿qué mensaje le darías a aquellas mujeres que están atravesando por una situación similar?
Empezaría por decir que tenemos que entender que no somos lo que nos pasó, sino que somos lo que hicimos con eso que nos pasó. También creo que es importante ir de la mano de una terapia psicológica, que nos ayude y nos acompañe en ese proceso (…) y una vez que podemos entender esa parte es de alguna manera más sencillo poder empezar a ponerle orden al rompecabezas.
El mensaje es que la vida sigue, que en nuestras manos está también cómo la vamos a querer vivir a partir de aquí.
A mí no me gusta pintarle a las víctimas que a partir de ahora la vida va a cambiar y todo va a ser maravilloso, porque tenemos que entrarle sabiendo que va a estar bien duro, que va a ser más difícil de lo que pensamos, que probablemente nos va a retar en muchísimas más formas de las que podemos incluso imaginar.
Pero si les puedo garantizar que va a valer la pena, entonces creo que siempre es importante que nos acerquemos a pedir ayuda, si no puede ser a un familiar, a una persona de confianza, una amiga, vecina, compañera de trabajo, los colectivos feministas, las fundaciones.
Foto: Ana Helena Saldaña
Como futura madre, ¿qué le dirías tanto a tu hija cuando esté más grande como a todas las niñas o adolescentes que ya están empezando a tener amigos y salir a fiestas?
Es algo que me he preguntado todos los días (…) y creo que es imposible mantener a nuestras niñas en burbujas. Así que creo que, como mamá, lo que me corresponde es darle las herramientas necesarias de la A a la Z para que entienda qué está bien y qué está mal, que yo voy a hacer su aliada en todas las situaciones que se le presenten en la vida, que no tenga miedo nunca de usar su voz para decir lo que le incomoda, lo que le duele, lo que le pesa, lo que le sea, que tenga la fuerza suficiente para poder responder por ella en el momento en el que sea necesario, que sepa cuidarse, que sepa protegerse.
Creo que eso es lo único que podemos hacer, tratar de crear mujeres fuertes, resilientes y sobre todo conscientes de la realidad en la que vivimos y del mundo que tenemos.
¿Qué labor están llevando actualmente con ‘No es una, somos todas’?
Bueno, “No es una, somos todas” es una red nacional de mujeres que está en casi todos los estados de la República mexicana. Tenemos diferentes áreas en la fundación donde contamos con abogadas, psicólogas, voluntarias. Necesitamos esa red de contención para víctimas que van llegando.
Tenemos teléfonos de emergencia que están 24 horas en servicio por WhatsApp, donde te pueden asesorar para identificar si estás sufriendo algún tipo de violencia, porque pues, por más absurdo que parezca, muchas veces que las mujeres no están seguras de estar siendo violentadas.
También tenemos números de emergencia para pedir apoyo. Generalmente, la mayoría de casos que nos llegan son porque las carpetas de investigaciones no avanzan, ya se vendieron los abogados que las estaban defendiendo a la contraparte o por temas de corrupción, por lo que intentamos hacer un seguimiento mediante nuestra representación.
Es un lugar seguro donde siempre estaremos dispuestas a apoyar y acompañar a quien lo necesite.
La brecha salarial es un problema al que se enfrentan las mujeres día con día. Su trabajo pocas veces es remunerado de la misma forma que el de los hombres, a pesar de realizar las mismas actividades o tener el mismo cargo dentro de un centro de trabajo. La más reciente ganadora del Premio Nobel en Economía, Claudia Goldin, ha dedicado parte de su vida profesional en explicar esta situación.
Claudia Goldin es profesora de la Universidad de Harvard. La mayor parte de su carrera ha enfocado sus estudios en encontrar de qué forma efectiva se puede reducir la brecha salarial y cómo es el mercado laboral en temas de equidad de género. Esto la llevó a recibir el Premio Nobel de Economía por su investigación acerca de las mujeres en el mercado laboral, convirtiéndose en la primera mujer en ganarlo de manera solitaria.
Aquí te presentamos un poco sobre lo que ha dicho la investigadora acerca de la brecha salarial entre mujeres y hombres.
La brecha salarial entre mujeres y hombres, según la Premio Nobel Claudia Goldin
Foto: Wikimedia Commons.
De acuerdo con el portal Make It de la CNBC, por medio de su investigación Claudia ha proporcionado datos completos acerca de los ingresos y el mercado laboral de las mujeres en Estados Unidos a través del tiempo. En su estudio se se ilustra cuál es el proceso ideal para cerrar la brecha salarial a la cual se enfrentan las trabajadoras día con día, resaltando que los cambios que se han hecho hasta la fecha siguen siendo desiguales, ya que no se toma en cuenta de forma correcta las perspectivas profesionales de las mujeres y su rol en el hogar.
Las relaciones en pareja influyen en la brecha salarial, según Claudia Goldin
A pesar de los pocos registros históricos que existen sobre la vida profesional de las mujeres estadunidenses a lo largo de los siglos, la investigadora logró llegar a uno de los hallazgos más importantes sobre este tema.
La diferencia en los salarios y la fuerza laboral no se le debe atribuir a las diferencias biológicas, más bien parte de ella se encuentra relacionada con la división del cuidado no remunerado y las actividades domésticas entre las parejas heterosexuales, debido a que difícilmente existe una equidad de género en este tipo de relaciones.
Regularmente las responsabilidades del hogar y de los hijos se le atribuyen a las madres, las cuales absorben mucho tiempo, impidiendo que las mujeres dediquen parte de su día al área profesional. Este problema logra que cuando existen puestos más codiciosos y con mejor remuneración, muchas trabajadoras no puedan aplicar, debido a que requieren ser priorizados sobre la mayoría de aspectos de su vida.
Según la investigadora, hasta que no exista la equidad entre parejas, no puede cerrarse la brecha.
Para la investigadora, es clave que el gobierno invierta en cuidado infantil y que crezca el número de trabajos con paga competitiva donde la gente pueda repartir deberes en lugar de llegar a extremos para cumplir. Desafortunadamente, a menudo los trabajos de alto perfil con buena paga implican sacrificar vida personal; eso, para muchas mujeres, es imposible.
Revolución silenciosa
Claudia Goldin acuñó el término de “revolución silenciosa” para describir dentro de su investigación el fenómeno de la brecha de género y el aumento de la participación de las mujeres casadas en los centros de trabajo; su investigación se concentra en Estados Unidos, pero fácilmente puede relacionarse con otras partes del mundo.
De acuerdo con el portal web The Conversation, en el estudio de la ganadora del Nobel explica que hay dos claves para que haya crecido la participación de mujeres casadas en el mercado laboral durante las últimas décadas: la educación y que la edad promedio para casarse ha aumentado. Esto último ha permitido que muchas mujeres puedan centrarse en su vida profesional, metas e identidad propia antes de pensar en formar una familia.
Hasta la fecha, la educación es una inversión para que las mujeres logren planificar un futuro independiente y tomar decisiones propias acerca del matrimonio y la familia. Esto ha desarrollado un aumento de trabajadoras en el mercado laboral desde el siglo pasado. Mientras que en la parte familiar es donde existe más peso en el tema de la brecha salarial; la falta de permisos paternales en centros de trabajo desencadena una desigualdad de ingresos entre el hombre y la mujer.
La investigadora destaca que el cambio también requiere una mejor organización en los lugares de trabajo, dejando de recompensar de manera exponencial a las personas (en su mayoría hombres) que pueden trabajar por largas horas debido a su poca preocupación por otras tareas fuera de las profesionales. Hay muchas industrias que poco a poco han ido implementando cambios positivos para una mejor equidad entre las empleadas y empleados, pero aún existen un largo camino que recorrer para alcanzar verdaderos cambios.
Animadas por el deseo de una mejor educación para mujeres al nivel de sus aspiraciones, sentimientos y necesidades, Violetas del Anáhuac fue un periódico pionero en México porque buscaba ensanchar los conocimientos y el reconocimiento de la mujer como miembro activo de la sociedad y la política.
Hoy te contaremos sobre esta importante publicación del siglo XIX, la cual formaron diversas mujeres desde su posición como madres, hijas o esposas.
Violetas del Anáhuac, el histórico periódico feminista en México
Foto: Repositorio Institucional de la UNAM
Las Violetas del Anáhuac fue un periódico que comenzó a circular el 4 de diciembre de 1887 y dejó de existir el 24 de junio de 1889. Se trataba de un semanario que difundía conocimientos científicos, culturales y sociales sobresaliendo aquellos relacionados únicamente con las mujeres, de acuerdo con la revista científica de la Asociación Mexicana de Derecho a la Información y una investigación publicada por la Universidad Autónoma de Hidalgo.
La primera colaboradora de este periódico fue su fundadora, Laureana Wright, una periodista mexicana que en el año de 1865 comenzó a escribir sus primeros poemas de inspiración patriótica; esto le valió el reconocimiento dentro de varios círculos de literatos. Pronto colaboraría para otros semanarios de la época como El Estudio, El Federalista y El Diario del Hogar. Laureana escribía sobre temas como la historia de México, biografías de mujeres, el periodismo, la educación y la religión femenina de la época. Su estilo de escritura se caracterizaba por el uso de adjetivos y metáforas, así lo señala Elvira Hernández Carbadillo, especialista en Estudios de la Mujer en una investigación titulada “El género es el mensaje. Mujeres periodistas en México”.
La segunda colaboradora fue Mateana Murguía, quien fue nombrada directora de la publicación de Violetas del Anáhuac en 1889. Mateana, al igual que su homóloga y demás colaboradoras, se dedicaba a comentar en la mayoría de sus artículos los asuntos relacionados con las mujeres.
Estas dos mujeres principales colaboradoras de Violetas del Anáhuac, imprimieron un sello femenino en el siglo XIX, que dio pauta a una forma de expresarse brutalmente honesta como mujeres de su época.
De qué hablaba el periódico Violetas del Anáhuac
Su tema recurrente era la educación de la mujer. En sus publicaciones la mayoría de sus consignadas eran maestras, las cuales atendían a un movimiento de desarrollo y reforma de educación primaria. Sus artículos sobre la creación de escuelas primarias y secundarias, así como la constante petición para crear escuelas especialmente para niñas, son numerosos. Además, insistieron siempre en la posibilidad de dar acceso al estudio igualitario en niñas y niños.
También publicaban artículos sobre la metodología de la enseñanza que se consideran modernos para ese tiempo, pues estaban en contra del aprendizaje de memoria sin razonamiento y de los maestros castigadores o represivos.
El periódico publicó una buena cantidad de poemas, cuentos y prosas líricas. Sin embargo, se cree que existía una mayor limitación ligada a la moralidad y temáticas marcadas de la época como la familia, esposos y ser madres. Muchas de estas composiciones dan a entender que fueron hechas por encargo o por circunstancias muy específicas como alguna felicitación.
“Violetas del Anáhuac: periódico literario escrito por señoras” demuestra que todas las mujeres colaboradoras fungieron como agentes de cambio en el periodismo mexicano, estableciendo siempre su optimismo así como desacuerdo en el régimen progresivo de la época.
El acoso es uno de los problemas que sufren las mujeres en su día a día, al punto en que todas lo hemos experimentado al menos una vez en diferentes grados o circunstancias. El acoso sexual afecta de manera directa la salud mental, de manera que incluso las mujeres que son víctimas de acoso experimentan culpa entre las repercusiones. ¿Por qué pasa esto?
Actualmente todavía cargamos con muchos prejuicios como sociedad, muchos de los cuales permiten que las mujeres sigamos viviendo el acoso y nos echemos la culpa de experimentarlo.
Por qué las mujeres víctimas de acoso experimentan culpa
Foto: Karen Barrón
Una de las primeras reacciones cuando pasas por una situación de acoso es sentir culpa, pensar qué hiciste mal o cómo pudiste haber evitado una acción de violencia que cometió otra persona en tu contra. La sociedad nos ha enseñado que probablemente esa situación te pasó porque algo hiciste para incitar aquel comportamiento.
Como explica un documento del Departamento de Justicia de Estados Unidos sobre los efectos del abuso sexual en la salud mental, “la razón por la cual las víctimas de violación se culpan a sí mismas en lugar del agresor es que las mujeres en general se han socializado en un contexto sexista y han internalizado normas discriminatorias”.
Basta con leer comentarios de redes sociales para ubicar cómo la culpa se sitúa en las víctimas, no en los agresores. “No debió vestir así”, “no se da a respetar”, “algo le hizo para merecerlo”, son frases que comúnmente vemos y que denotan la misoginia que existe en la sociedad.
De acuerdo con NCB News, las mujeres que sufren una experiencia de hostigamiento tienen altas probabilidades de desarrollar principios de depresión y ansiedad. Esto como consecuencia de un trastorno de estrés postraumático, especialmente si esta situación se dirige a una agresión física o sexual.
Lo primero que hay que entender es que la víctima nunca es la culpable del acoso que recibe y que sobrellevar esta situación es complicado, debido a que la mente es la que sufre las consecuencias de esta agresión y procesar las emociones, incluido el estrés, que es una de las primeras reacciones que se presentan tras haber recibido un acto de violencia.
Un estudió reveló que el 90% de las mujeres que sufrieron acoso presentan signos de estrés agudo, que si no se trata a tiempo puede desencadenar problemas de salud mental. Estos síntomas se pueden volver más llevaderos con el apoyo de personas cercanas y de especialistas para una recuperación completa.
Reconocer que NO tenemos la culpa es el primer paso
El sentimiento de culpa provoca que sea difícil poder contarle a alguien sobre la situación por miedo a sentirte juzgada. Antes que todo, recuerda que esos pensamientos son erróneos, pues el único culpable es el agresor; tampoco olvides que no estás sola, existen muchas redes de apoyo que te pueden ayudar en esta situación.
Existen algunos consejos de parte del portal Rape Crisis que puedes poner en práctica para que estos pensamientos no te atormenten y puedas hacer más llevadera la situación. El primer paso es identificar estas afirmaciones que te hacen sentir culpa, tal como “me lo merecía”, “no debía”, etc. Identifícalas y reconoce que son erróneas.
Después de esto puedes poner en práctica pensar en ti como una amiga, y preguntarte: si ella se encontrara en tu situación, ¿la culparías? Este ejercicio tiene el objetivo de volverte más amable contigo misma y darle otra perspectiva a esta emoción.
Comienza a decirte afirmaciones positivas, como “soy valiente”, “no merezco esto”, entre otras. También funciona decir los argumentos de por qué crees que tienes la culpa y después argumentos de por qué no la tienes.
Recuerda que estas actividades solo funcionan como ayuda complementaria, ya que lo ideal es acudir con un especialista en la salud mental y recurrir a tu red de apoyo.
“Las mujeres son mayormente afectadas por enfermedades relacionadas a su sexo y les afecta desde los 15 años hasta los 50 años”, indica el Foro Económico Mundial en su estudio “Closing the women´s health gap”, que trata el tema de la brecha de salud entre mujeres y hombres. También indica que las mujeres reciben más diagnósticos tardíos que los hombres.
Según el estudio, a pesar de que las mujeres tienen una esperanza de vida mayor a la de los hombres, ellas continúan siendo el sector de la población que vive más tiempo enferma (hasta 25% más tiempo de su vida que los hombres).
¿Pero a qué se debe que las mujeres reciban más diagnósticos tardíos? Existen varios factores que contribuyen a que las mujeres no tengan diagnósticos correctos: entre ellos la ciencia está basada en el cuerpo masculino, las condiciones de las mujeres son desestimadas y todavía hay pocas investigaciones específicas sobre la salud femenina.
Como consecuencia, sobre las enfermedades de las mujeres a veces hay menos información para el personal de salud y esto retrasa los diagnósticos certeros.
Foto: Pexels. Thirdman.
Por qué las mujeres reciben más diagnósticos tardíos que los hombres
Durante años la medicina ha estado basada en el cuerpo masculino y ha dejado de lado el cuerpo femenino, que a pesar de ser parecido no tiene la misma sintomatología. Así como tampoco necesitan de la misma medicación.
Las mujeres son siete veces más propensas a tener un mal diagnóstico de una condición del corazón que los hombres, describe el estudio. Esta es solo una de las muestras de cómo las mujeres experimentan de maneras diferentes algunas enfermedades, que la medicina no ha logrado identificar por su estudio basado en el cuerpo masculino.
Además, se ha ignorado la repercusión que tiene el aparato reproductor femenino en el funcionamiento de todos los demás órganos. A pesar de que las enfermedades que mayoritariamente afectan de manera específica a la población femenina se desarrollan en su aparato reproductor o tienen relación con él, indica el estudio.
Las enfermedades que afectan a las mujeres
El cuerpo femenino tiene enfermedades específicas, entre ellas la más diagnosticada es la endometriosis. En todo el mundo son 190 millones de mujeres las que la tienen, sin embargo, continúa siendo una enfermedad sin cura y su medicación es únicamente paliativa.
Por otro lado, está la condición por la que todas las mujeres pasan, la menopausia. Sobre ella no hay una medicación específica que les ayude a mejorar su condición. Son alrededor de 450 millones de mujeres que tienen menopausia o premenopausia, quienes buscan una forma de disminuir los síntomas.
Estas enfermedades pueden afectar la productividad de las mujeres debido a que se presentan en sus años productivos, desde los 15 hasta los 50 años. Además, complican las tareas de cuidados que realizan en el hogar (que típicamente siguen recayendo en las mujeres por los roles de género), factor que impacta en el PIB de los países.
Por si alguna vez te encuentras en una situación donde te sientes insegura o estás siendo agredida, debes saber que existe una señal de violencia de género para indicar que necesitas ayuda; esto puede salvarte la vida.
Aquí te decimos cómo realizar la señal y de dónde surge este gesto que se ha hecho tan viral en redes sociales desde hace algunos años.
Señal de violencia de género para indicar que necesitas ayuda
La señal de violencia de género surgió durante el confinamiento por COVID-19, un periodo en el que más mujeres se tuvieron que enfrentar a situaciones de violencia de género por parte de sus familiares o parejas. Este gesto de ayuda fue creado por la Fundación Canadiense de Mujeres, con el objetivo de apoyar a las personas que se encuentran en una posición donde son propensas a sufrir agresiones físicas o sexuales.
El portal web de la Fundación Canadiense de Mujeres indica que la señal de ayuda es una herramienta para ayudar a las mujeres y niñas que sufren violencia de género. A pesar de ser un gesto sencillo, puede ayudarte a pedir auxilio o saber si alguien te está comunicando que no se siente segura en ese momento.
Hay que resaltar que este señalamiento significa que debes acercarte a la persona como si fueran cercanos, para después proceder a llamar a las autoridades.
Cómo realizar la señal de violencia de género
Hacer la señal de violencia de género es muy fácil. El primer paso es poner la palma de tu mano hacia el frente; después debes doblar tu pulgar, para posteriormente cerrar el puño escondiendo el dedo dentro de este.
En redes sociales, muchas chicas han compartido su experiencia acerca de cómo este gesto las ayudó a salir de una situación de peligro donde se sentían agredidas y lograron recibir auxilio de las personas. Existe un debate acerca de si es una buena idea viralizar esta señal, debido a que los agresores pueden utilizarla a su favor y ejercer una agresión mayor a la víctima si sale mal, pero también hay gente que piensa que es mejor para que la sociedad sepa qué significa y de qué manera actuar si ve a alguien realizándola.
Qué hacer si ves la señal
La Fundación Canadiense de Mujeres indica en su página web lo que debes hacer en caso de ver a una mujer realizando la señal de violencia de género.
Acércate de forma segura.
Empatiza con la víctima y escucha lo que necesita.
Llama al 911 u ofrécele los recursos necesarios para auxiliarla.
Tener una red de apoyo de mujeres cercanas también puede ayudar en situaciones de peligro. Tener una palabra clave o señal puede hacer la diferencia cuando alguna se sienta incómoda o piensa que corre peligro.
Probablemente alguna vez te has preguntado o alguien cercano te ha preguntado el significado de la palabra feminicidio y por qué existe un término específico para este crimen. Por eso, hoy te respondemos por qué un feminicidio es diferente a un homicidio. La diferencia está en la violencia de género que existe y qué influencia al aparato de justicia.
El caso que fue parteaguas para la inserción del delito de feminicidio en el Código Penal de México, fue el del “Campo algodonero”. En él se violaron múltiples derechos humanos de las familias de 8 víctimas y no hubo ningún tipo de investigación que realmente buscara justicia.
Este no es el único caso que ha hecho evidente la torpeza del aparato de justicia y por el cual distintas mujeres feministas exigieron la existencia del término feminicidio en las leyes.
Foto: El Universal. Carlos Mejía.
Por qué un feminicidio es diferente a un homicidio
El homicidio se define como la privación de la vida hacia una persona, puede ser de manera voluntaria o por negligencia. Sin embargo, el feminicidio no solo se trata de la privación de la vida. Se trata de un acto que ocurre por razones de género y siempre de manera intencional (doloso), a diferencia del homicidio que puede ser culposo o doloso.
Este tipo de actos provienen de las desigualdades creadas por la sociedad, los estereotipos con los que cargan las mujeres y las creencias misóginas.
El feminicidio es descrito como “la práctica de matar mujeres de manera violenta y misógina (…) en aras de mantener la supremacía masculina como mecanismo de control y castigo para las mujeres”, de acuerdo con Alejandra Araiza Díaz, académica de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo.
De acuerdo con Inmujeres, citando al Código Penal Federal, estos son los supuestos normativos que acreditan un feminicidio.
La víctima presenta signos de violencia sexual de cualquier tipo.
A la víctima se le infligieron lesiones o mutilaciones infamantes o degradantes, antes o después de la privación de la vida. También se catalogan actos de necrofilia.
Existen antecedentes o datos de violencia en el ámbito familiar, laboral o escolar por parte del feminicida hacia la víctima.
Existió una relación sentimental, afectiva o de confianza.
Hay datos que establecen que hubo amenazas, acoso o lesiones del feminicida.
La víctima fue incomunicada por cualquier periodo de tiempo previo a la privación de la vida.
El cuerpo se expuso o exhibió en un lugar público.
La búsqueda de la justicia
El documento “Investigación y litigio de feminicidios”, de la Fiscalía General de la Nación de Uruguay y publicado por ONU Mujeres, recopila que la investigadora Marcela Lagarde le otorga al feminicidio un significado político con el propósito de denunciar la falta de respuesta del Estado y el incumplimiento de sus obligaciones. De esta manera, Lagarde considera que el feminicidio es un crimen de Estado.
El feminicidio contemporáneo en México también se ha relacionado con el acceso a la justicia, con las investigaciones y juicios con perspectiva de género. En donde se ha pedido esclarecer sentencias en donde absuelve a los culpables, como en el caso de Rubí Escobedo, o en donde han existido múltiples negligencias como en el caso del Campo algodonero.
El uso de la palabra feminicidio, que proviene de la Antropología y la Sociología, fue una estrategia de las mujeres defensoras de los derechos humanos por comenzar a cambiar la manera en la que se juzgaban los crímenes en razón de género.
Como cada 8M, decenas de miles de mujeres salieron a marchar hacia el Zócalo de la Ciudad de México para luchar por nuestros derechos, entre ellos una vida libre de violencia. Decidimos preguntarles a algunas de ellas cuál es su motivación para unirse a este movimiento, de manera que estas mujeres nos dicen por qué participan en la marcha del 8 de marzo.
Existe una cantidad inabarcable de razones para participar. Desde exigir a las autoridades justicia ante las devastadoras cifras de violencia contra las mujeres en México, pedir avances hacia la equidad de género y apoyar la libertad de elegir sobre nuestros cuerpos, hasta manifestarte en contra de cada acto de misoginia y sexismo que has vivido.
Mujeres nos dicen por qué participan en la marcha del 8 de marzo
Le preguntamos a algunas participantes de la marcha del 8 de marzo cuál es su motivo para integrarse a este movimiento. Esto es lo que nos dijeron.
Foto: Diana Hernández
Por Fátima
En la marcha se encontraba Sonia López, tía de Fátima Cecilia Antón, una niña de 7 años que fue víctima de secuestro agravado y feminicidio. “A pesar de haber sido un caso muy mediático, ni las instituciones ni las autoridades hicieron el trabajo de investigación que ahí correspondía”, dijo Sonia.
“Dos feminicidas en la cárcel, Jovana y Mario, los principales imputados. Desde entonces han pasado 4 años y no han recibido justicia por completo, a excepción de uno de los involucrados a quien se le dictó la sentencia máxima de 88 años por los delitos que cometió. Este trabajo fue gracias a la lucha que realizó la misma familia de Fátima. Un camino doloroso y complejo para exigir justicia, una memoria digna y seguir luchando ante una cadena de negligencias”.
Por Karen Estefanía
María del Rosario Fragoso Granada es madre de Karen Estefanía Domínguez Fragoso, quien salió a trabajar un 27 de octubre del 2018 y jamás regresó. Su hija, es la razón por la que María del Rosario marcha. Ya son cinco años en los que la mamá de Karen aún no ha parado de buscarla.
Por Nataly
Foto: Diana Hernández
En la marcha estuvo Erica, quien se une por segundo año consecutivo en el que se sigue exigiendo justicia para Nataly, su cuñada víctima de feminicidio. Hasta la fecha sigue sin saberse nada del paradero del sujeto que le arrebató la vida. Lo que sus familiares buscan es justicia para ella y todas las mujeres que desgraciadamente estamos en peligro todos los días.
Por Vianney
Foto: Diana Hernández
La madre de Vianney, quien llevaba el mismo nombre, fue víctima de feminicidio. El sujeto acabó con la vida de Vianney al asfixiarla dos veces, posteriormente lo hizo pasar como un suicidio. Después de lo ocurrido, las autoridades no detuvieron al feminicida, pues se presentó en calidad de testigo, aun cuando días antes la víctima había levantado una demanda en contra del sujeto por maltrato; lamentablemente fue ignorada.
Días después, le avisaron a Vianney que su mamá supuestamente se suicidó. Ante la incredulidad, obtuvo las suficientes pruebas para demostrar que su mamá fue víctima de feminicidio. Actualmente, el feminicida se encuentra en prisión preventiva, pero no se ha dado el primer juicio, buscan que el proceso se agilice y que se haga justicia.
Para luchar contra el acoso laboral
Para Made, esta fue su primera marcha del 8M. Decidió salir, unirse y apoyar al movimiento desde la empatía, la sororidad y desde lo que ella vive a diario en su trabajo, víctima de acoso laboral por parte de superiores. Incluso fue amenazada si es que ella decídía faltar al trabajo por apoyar al movimiento. Hoy fue el día en el que decidió que ya no quiere temer a las represalias por el hecho de ser mujer.
Por las miles de víctimas
“Marchando por las miles de mujeres que son asesinadas y violentadas diariamente en México y el mundo. Queremos justicia y que esto finalice, luchando con madres, hijas y mujeres que han sido abusadas y violentadas. Hoy es un día de unión para todas”.
Anónima.
Foto: Karen Barrón
Por elegir sobre nuestros cuerpos
“Para defender nuestros derechos como mujeres, defender el derecho al aborto y para acompañar a todas nuestras hermanas que han sufrido el mismo acoso callejero, el mismo abuso por parte de los hombres”.
Anónima.
‘Porque yo sí te creo’
“Porque cuando hablé no me creyeron, era una niña y me echaron la culpa y creo que por el hecho de ser una niña no tienes por qué cargar con eso”.
Nayelli.
Foto: Samantha Godínez
Por nuestras hijas
“Soy mamá autónoma, entonces vengo aquí por mi hija, para que sea libre y pueda ser ella. Que sea una niña en libertad”.
Alejandra.
Para luchar contra la violencia de pareja
“Vine a la marcha porque mi expareja casi me mata y lo dejaron libre por falta de testimonios y de pruebas. Cada año vengo a la marcha porque él está suelto y no se hizo justicia en mi caso”.
“Violencia hay en todos los contextos pero más contra nosotras las mujeres: en el transporte público, en el trabajo… Dicen que va a cambiar pero no es cierto. Creo que es necesario cambiar las leyes”.
Isa Glenda.
Por las mujeres que no han vuelto a casa
“Vine a la marcha porque mi hija fue secuestrada el 18 de abril de 2021, en Villagrán, Guanajuato. Vinimos a apoyar a todas las mujeres en su día”.
“Pido al gobierno que me ayude a encontrar a mi hija. Ella es ciudadana americana, estaba aquí de vacaciones nada más y ya no regresó a casa”.
Rosa Mesquita.
Por nuestras madres y hermanas
“Porque tengo una hermana y no quiero que le pase algo. Me han agredido sexualmente en el transporte público, me han dicho cosas y una vez un amigo me besó sin mi consentimiento”.
Anónimo
“Por todas nosotras. Por mí, mi hermana, mi mamá. Quiero que estén seguras. La situación ha estado fea y por eso estamos aquí”.
Anónimo
Foto: Samantha Godínez
Contra la violencia vicaria
“Estamos luchando contra la violencia vicaria. Estamos buscando justicia”.
Anónima
Por sororidad
Foto: Karen Barrón
“Venimos porque conocemos a alguien que fue violentada por su pareja de mucho tiempo y hasta la fecha no han agarrado al tipo”.
Anónimo
Por nuestros derechos
“Por los derechos de las mujeres, por eso venimos a marchar. Para que tengan tratos más dignos”.
María Hernández
Por las pacientes de cáncer de mama
“Por todas las doctoras que se quedaron atendiendo pacientes en la organización Fucam. Vengo en representación a ellas. Fucam es una fundación en apoyo a pacientes del cáncer de mama”.
Anya Oramas
**Con la colaboración de Diana Hernández, Karen Barrón y Samantha Godínez.
La paridad entre mujeres y hombres ha sido una de las metas del feminismo y las defensoras de derechos humanos durante muchos años. Desde 2006, el Foro Económico Mundial hace un análisis anual para reconocer los avances o retrocesos que ha tenido la equidad entre géneros. Este año los resultados mostraron que, al paso que vamos, hasta el 2155 existirá una equidad entre mujeres y hombres. Es decir, faltarían 131 años para eso.
La cantidad de tiempo estimada es proporcional a los cambios que se han logrado desde el 2006, cuando se publicó el primer análisis del organismo. La desigualdad de género en 2023 se estima que es del 68.4%. Únicamente avanzó 0.3% desde el año pasado.
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Cuántos años faltan para alcanzar la equidad entre mujeres y hombres
En los 102 países donde se realiza el estudio, las mujeres han logrado que existan pocos avances en la garantía de sus derechos humanos. El rubro en el que faltan más acciones para alcanzar la equidad entre mujeres y hombres es la participación política. Desde 2006 no ha alcanzado ni siquiera el 50% y, después de haber aumentado en el 2020, volvió a decrecer en 2023.
Mientras que el acceso a la educación se ha mantenido en un rango que casi alcanza la paridad desde el 2015. La salud y la esperanza de vida también tiene rangos aceptables desde el mismo año y se estima que en 16 años se pueda alcanzar la paridad en ese rubro.
Por el contrario, la participación económica ha avanzado poco desde el 2006, se mantiene en un porcentaje medio, pero no ha incrementado significativamente.
Estos datos son un promedio de los 102 países y no reflejan lo que sucede específicamente en cada país.
¿En qué lugar está América Latina?
Los países que obtuvieron los rangos más altos de paridad de género pertenecen al continente europeo y América del Norte. Pero, lejos de lo que se podría creer, la siguiente región mejor evaluada es América Latina y el Caribe.
Esta región ha avanzado más allá del 50% de la desigualdad de género, de acuerdo con el informe. En 2023 tuvo un 74.3% de paridad de género, lo que implica que faltaría 26.7% para alcanzar la meta.
Además, el Foro Económico Mundial observó que esta región ha estado trabajando correctamente en la desigualdad de género. Debido a que desde el año pasado ha avanzado 1.7%, más que el promedio mundial.
Los países con mejores resultados han sido Nicaragua, Costa Rica y Jamaica. Mientras que los que han mostrado dificultades para desarrollar estrategias de paridad de género son Belice, Paraguay y Guatemala.
A pesar del avance que ha existido, aún las mujeres se ven excluidas de puestos de toma de decisión y del desarrollo económico de los países. Por lo que el “Global Gender Gap Report 2023” recomienda que los países busquen más formas de insertar a las mujeres en estos rubros.
El empoderamiento económico es un término que se utiliza para referirse al acceso que tiene una persona a materiales socioeconómicos para incrementar sus capacidades profesionales y recursos. A lo largo del tiempo, movimientos feministas adoptaron este concepto para incitar a las mujeres alcanzar sus metas laborales y tener la oportunidad de una libertad financiera. Recientemente Naciones Unidas dio a conocer algunas claves para empoderar a las mujeres a nivel económico, que se deben poner en práctica si se quiere avanzar como sociedad.
Todavía existen muchas acciones que se deben realizar para crear un verdadero cambio y que las mujeres puedan tener igualdad de condiciones en aspectos sociales y económicos dentro de diversas sociedades.
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Claves para empoderar a las mujeres económicamente, según la ONU
Desde hace años muchas mujeres han tomado la decisión de emprender proyectos que ayuden a crear verdaderos cambios en la sociedad. Invertir en estas ideas es primordial para que los sectores a los que están dirigidos puedan tener otros puntos de vista innovadores que sirvan para comenzar a reducir la brecha de género en el ámbito profesional y económico.
Aumentar la inversión en estos proyectos es importante, pero también es vital la creación de sistemas e instituciones que promuevan la equidad de género, para que ambos puedan trabajar en conjunto y se desarrolle de manera efectiva el empoderamiento femenino.
1. Recursos básicos para proyectos
Para llevar a cabo proyectos o negocios creados por mujeres, se necesita contar con recursos financieros que ayuden a cubrir las necesidades básicas de un emprendimiento. Dependiendo del plan que se tenga en mente, serán los bienes que se requieran para lograrlo con éxito.
A pesar de que actualmente existen muchas organizaciones enfocadas en apoyar de manera financiera estas ideas, sigue existiendo una brecha de crédito para que las mujeres logren sus metas. De acuerdo con el portal de ONU Mujeres, a nivel mundial solo se invierten 1.7 billones de dólares en negocios femeninos, se requiere que se aumente un 12% para que en 2030 exista una igualdad de género en financiamiento de proyectos.
La información, la tecnología y los bienes naturales son algunos de los recursos básicos que se necesitan para la creación de proyectos. Contar con estos ayuda a que las mujeres mejoren la gestión de sus negocios de forma autónoma, y poco a poco se vaya dando el empoderamiento económico.
2. Seguridad
La violencia de género es un problema al cual se enfrentan las mujeres día con día y a nivel internacional. Cada una de las acciones que engloba este tema es una violacion directa a los derechos de la mujer, que impide su crecimiento económico en la sociedad.
Aproximadamente a nivel mundial, las agresiones contra las mujeres tienen un costo de 1.5 billones de dólares. La creación de sistemas de protección social que estén enfocados a temas de género son primordiales en todas las sociedades.
Hay que recordar que la inseguridad influye en el empoderamiento femenino, ya que dificulta que las mujeres se puedan desarrollar de manera efectiva en al ámbito económico y para ejercer sus derechos. Cuestionar las normas sociales que se encuentran activas para enfrentar este problema es necesario para saber qué se debe cambiar para erradicar estas situaciones.
3. Progresos laborales
El crecimiento laboral de las mujeres es un tema fundamental para comenzar a cambiar como sociedad. Contar con condiciones de trabajo dignas es un derecho, pero muy pocas veces se ejercen de forma favorable para las personas de sexo femenino.
Otro tema importante dentro de lo laboral es la brecha salarial. Las mujeres hasta la fecha sigue ganando menos que los hombres, no importa si ambos hacen las mismas tareas en los centros de trabajo, aún está presente esa desigualdad. Es necesario que las empresas e instituciones comiencen a implementar medidas como las transparencias de salarios, así como la remuneración monetaria igualitaria.
Por último, darle la oportunidad a las chicas de ocupar puestos importantes en diferentes sectores como el político, la ciencia, la medicina, la ingeniería, entre otros, marcará una verdadera diferencia en áreas como la innovación, y será una de las claves para empoderar a las mujeres.
4. Cuidado propio y tiempo libre
Tener tiempo libre para realizar hobbies o simplemente descansar es algo que todos los seres humanos necesitan. Históricamente, son muy pocas las mujeres que pueden gozar de este derecho, debido a que su carga laboral se le debe agregar los trabajos domésticos y el cuidado de la familia (típicamente recaen en ellas, en diversas sociedades).
La desigualdad de género en este aspecto es un tema que es muy importante de tocar, ya que las mujeres se encuentran limitadas de tiempo para dedicarse al descanso, desarrollo personal y ocio. Estas condiciones no son favorables para emprender proyectos personales o para la creatividad.
El portal de la ONU indica que el tiempo del cuidado de la familia suele ser primordial para las mujeres, por lo cual, la creación de sistemas de cuidados como estancias infantiles o actividades extracurriculares para niños y adolescentes a precios accesibles o de forma gratuita, ayuda a que las madres tengan la oportunidad de hacer uso de su tiempo libre y cuidar de su bienestar personal. Esto también influye para que las mujeres puedan establecerse en el mercado laboral y generar ingresos sin la presión de estar al pendiente día y noche.
5. Derechos humanos igualitarios
Los derechos humanos son primordiales para que una sociedad pueda funcionar de manera correcta. A pesar de esto, sigue presente la desigualdad de género en los sistemas y las normas sociales, lo que produce obstáculos para que las mujeres puedan acceder a mejores condiciones profesionales y personales.
Las mujeres actualmente solo cuentan con 64% de los derechos legales que disfrutan los hombres. Es necesario impulsar estrategias de cambio para que el empoderamiento femenino pueda desarrollarse, a través de leyes y políticas que revoquen las normas que afectan de manera directa a las mujeres.
Proteger y garantizar los derechos de las mujeres, así como potenciar su voz para desarrollar métodos a favor del empoderamiento, ayudará a ver en las sociedades verdaderos cambios.
A lo largo de la historia y en la mayoría de las sociedades, las mujeres hemos vivido represión, trato de inferioridad por parte de la sociedad, innumerables juicios y encasillamiento en comportamientos, formas de ser y tareas. Por eso, cuando una se pregunta cómo identificar la misoginia, es inmediato notar que no hay respuesta única porque se presenta en todos los ámbitos de nuestra vida.
Actualmente, si bien se han logrado cambios en la sociedad, aún predominan conductas, actitudes y comportamientos que siguen frenando el avance a una sociedad donde las mujeres puedan ser libres.
Qué es la misoginia
El término misoginia, de acuerdo con la Enciclopedia de Teorías Feministas y la Enciclopedia Internacional Mujeres, ha tomado distintas formas a favor del privilegio masculino, el patriarcado, la discriminación de género, el acoso sexual, el menosprecio de las mujeres, la violencia contra las mujeres y la cosificación sexual.
El término de la misoginia ganó popularidad a mediados de la década de 1970, entrando al léxico feminista de la segunda ola con la crítica de la activista feminista Andrea Dworkin en el libro “Woman Hating”, de 1974. En éste se sostiene la idea de que un prejuicio arraigado contra las mujeres influye desde luego en todos los aspectos de lo social, esto según un artículo publicado por el The New York Times. Básicamente es una violencia continúa, malévola y autorizada en nuestra contra.
La comprensión de lo que era la misoginia se convirtió en una idea en común para el movimiento feminista, que la entiende como una cuestión no solo individual sino estructural, ya que la sociedad está organizada de una manera misógina por los constantes actos cotidianos de prejuicios de género por desafiar el “dominio” masculino.
Causas de la misoginia
De acuerdo con el sitio Verywell Mind, la misoginia es una actitud que se va desarrollando a través de las experiencias, la educación, influencias y normas culturales. A continuación enlistamos algunos factores que contribuyen a la misoginia.
Experiencias: observar comportamientos misóginos desde la infancia (aún sin tener consciencia de lo que es) y tener modelos a seguir misóginos.
Crianza: la misoginia en el hogar en el que se crece, es un factor crítico en el desarrollo de tales actitudes y comportamientos. La violencia doméstica y el abuso emocional también se asocian con el sexismo, la misoginia y la violencia hacia las mujeres.
Factores culturales: algunas actitudes religiosas, por ejemplo, pueden sugerir que las mujeres son inferiores, serviles o pecadoras tan solo por su género, contribuyendo al desprecio y el maltrato.
Cómo identificar la misoginia
Como te decíamos al principio, la misoginia puede encontrarse en cualquier ámbito de nuestras vidas, a pequeña o gran escala. Está ahí cada vez que en redes sociales miras los comentarios llenos de odio al hablar mal sobre el cuerpo de una mujer, cada vez que un hombre intenta “explicarte” un tema del que ya dijiste que no necesitas explicación y cada vez que te hacen comentarios lascivos en la calle.
La misoginia consiste en actos abiertos y en ocasiones obvios, aunque también se manifiesta de forma encubierta; de esto último, que exista la misoginia interiorizada, por ejemplo. Algunos signos de comportamiento de actitudes misóginas pueden ser los siguientes.
Expresar odio hacia las mujeres.
Acosar a las mujeres.
Favorecer a los hombres a expensas de las mujeres.
Creer en los roles y construcciones sociales de género tradicionales.
No tener respeto ni consideración por el tiempo y el esfuerzo de las mujeres.
Ignorar o hablar por encima de las mujeres.
Rechazar las ideas de las mujeres solo por su género.
Robar ideas a las mujeres pero negarse a darles crédito.
Interrumpir frecuentemente a las mujeres cuando hablan.
Culpar a las mujeres por los conflictos y esperar que las mujeres mantengan la armonía social.
Castigar a las mujeres por denunciar la discriminación y el sexismo.
Lamentablemente la lista puede no tener fin. Pero es importante recordar que esto es solo una pequeña muestra de cómo se expresan tales actitudes. Si bien estos comportamientos en su mayoría son perpetrados por los hombres, la misoginia también está de manera internalizada en nosotras.
Aprender a detectar la misoginia y reflexionar sobre ella, será el primer paso para mitigar y erradicar este tipo de actitudes y comportamientos.
Como cada año, múltiples manifestaciones se llevarán a cabo por la conmemoración del Día Internacional de la Mujer en diversas ciudades del país. Si tienes la intención de unirte por primera vez a este movimiento que aboga por nuestros derechos, es importante tener conocimiento de ciertas recomendaciones de seguridad para ir a la marcha de mujeres del 8 de marzo.
Además de preparar tus carteles con consignas y asegurarte de llevar artículos básicos como una gorra y protector solar, checa estas medidas de seguridad.
Recomendaciones de seguridad para ir a la marcha de mujeres del 8 de marzo
Foto: Pexels. Anya Juárez Tenorio
Como cada año en México y alrededor del mundo se realiza la marcha de mujeres del 8 de marzo con el objetivo de visibilizar la violencia de género a la que se encuentran sometidas las mujeres a diario, así como para exigir justicia por las chicas a las que se les ha arrebatado la vida y manifestarnos por nuestros derechos.
Siempre es importante estar prevenidas y cuidarnos entre todas. A continuación te dejamos algunas recomendaciones para que tomes en cuenta si asistirás a la manifestación del 8 de marzo.
1. Elige un colectivo
Desde semanas antes de la marcha de mujeres del 8 de marzo algunas colectivas u organizaciones, por medio de redes sociales, abrieron convocatorias para unirte a su contingente y hacer el recorrido de la manifestación juntas.
Siempre es más seguro acudir a la marcha como parte de un grupo, así que revisa cuáles son los puntos de encuentro de aquellos a los que te gustaría unirte.
Mediante su cuenta de Instagram, la colectiva Sorora (sororamx) recomienda informarte sobre los contingentes y su actividad regular: si tiene legitimidad en el movimiento feminista de tu ciudad, cómo son sus publicaciones en redes y qué mensajes promueve. Recomienda evitar convocatorias que reproduzcan discursos de odio, con el fin de que todas las mujeres sean incluidas.
No compartas datos personales sin saber qué uso se les dará, recomienda la organización.
2. Puntos de encuentro y horarios
Tener conocimiento acerca de los puntos de encuentro donde comenzará la marcha, así como el recorrido que seguirá y los horarios es importante por si llegas a separarte de tu contingente o si deseas retirarte antes de llegar al punto final de la manifestación.
Considera cuál será tu ruta de regreso, incluyendo el transporte.
3. Comunicación con familiares y amigas
La comunicación es esencial para este tipo de eventos, por lo cual no olvides llevar tu celular cargado el 100% y, si es posible, tener a la mano una pila recargable en caso de una emergencia.
La organización Casa Gaviota recomienda que intentes estar en constante conexión a través de mensajes con familiares y amigas que no hayan asistido a la marcha, también comparte tu ubicación en tiempo real con estas personas para mayor seguridad.
4. En caso de emergencia
Mediante su página de Facebook, Coordinación 8M 2019 recomienda que en caso de detención grites fuerte tu nombre y el de tu organización o colectiva. Pide a quienes te detienen que se identifiquen plenamente y te digan el motivo de la detención; es importante que no firmes nada ni declares nada, y llames a tus contactos de emergencia.
Documenta cualquier situación de emergencia con tu celular.