La tecnología para brindar un buen descanso está siempre a la vanguardia, buscando alternativas capaces de garantizar una mayor y mejor calidad en el sueño. En este sentido nació el duvet, un artículo que forma parte de la ropa de cama y a menudo llega a confundirse con los edredones o cubrecolchones. Saber qué es un duvet parece algo muy sencillo, pero también es fácil confundirlo.
Pese a su semejanzas con los edredones, el duvet funciona de manera distinta, por lo que el uso que se le da también debe ser el adecuado para que cumpla plenamente con sus principales funciones.
Si te cuesta trabajo distinguirlos, te explicamos brevemente para qué sirve un duvet y cómo se utiliza esta invención que podría convertirse en tu mejor aliado de descanso.
Qué es un duvet
De acuerdo con Sleep Foundation, organización dedicada a divulgar información sobre el sueño, este artículo de cama tuvo origen en Europa. Un duvet es una especie de funda que resguarda suaves materiales entre ambos lados, creando una sensación cálida y reconfortante.
Tiene dos partes, una funda y un relleno. Puede funcionar como sustituto de una colcha o edredón.
¿De qué está rellenos?
Inicialmente, el relleno de un duvet solía ser de plumón, que son las plumas ubicadas en el pecho y abdomen de algunas aves acuáticas como los patos y los cisnes. De aquí proviene el nombre que se ha mantenido, a pesar de que hoy en día existen versiones rellenas de algodón, plumas, lana o seda según se prefiera.
La principal diferencia entre estos materiales utilizados para rellenar es que el plumaje de la zona del duvet o del pecho, es hasta 10 veces más ligero, además de tener finos capilares capaces de retener la temperatura estable, absorber y expulsar el exceso de humedad.
Cómo se usa un duvet
Este accesorio de origen nórdico se ha convertido en tendencia, y una alternativa más duradera para reemplazar los tradicionales edredones o colchas al tener un tiempo de vida útil que oscila de entre 10 a 20 años, dependiendo del tipo de fibra que se elija para rellenarlo y el cuidado que se le dé.
Para comenzar a dormir con tu duvet, únicamente deberás elegir el diseño que más te agrade para la funda, así como el relleno que sea mejor para ti. En este aspecto considera si tienes algún tipo de alergia a los materiales disponibles para evitar que se genere cualquier reacción.
Otro punto a considerar es que los rellenos de plumón (el duvet de las aves) tienen un costo considerablemente más alto a comparación de las fibras sintéticas o parecidas. Esta inversión a largo plazo podría resultarte favorable, ya que te durará más tiempo sin perder la suavidad y calidez.
El paso final consiste en tender tu cama como habitualmente lo haces, solo que en lugar de poner tu colcha o edredón habitual, será el momento de extender el duvet. Cuando llegue el momento de dormir, sigue la misma rutina de cada noche y disponte a apreciar la sensación que te dará al instante.
En México, puedes conseguir un duvet (funda y relleno juntos o por separado) en tiendas como Ikea, El Palacio de Hierro, Liverpool y Zara Home.
Qué cuidados requiere
Una ventaja adicional a sus beneficios, es que es fácil de lavar debido a que es desmontable. La funda, al estar en contacto directo con el ambiente y con tu cuerpo, necesitará limpieza con mayor frecuencia
- Quita el relleno y guárdalo en un lugar seco.
- Según el tipo de tela, realiza el ciclo de lavado a mano o en la lavadora.
- Deja secar al aire libre para evitar que la secadora lo encoja.
- Cuando esté totalmente seca, coloca de nuevo el relleno y monta el duvet en la cama.
En cuanto al relleno, el material dictará la rutina de limpieza. Algunos solo requieren de un paño con agua fría, mientras que a los más delicados será mejor llevarlos a la tintorería para que le apliquen vapor.
Si en tu habitación no suele acumularse mucho polvo, el relleno no necesitará ningún tipo de lavado. Para mantenerlo limpio y en buen estado asegúrate de que la funda del duvet no tenga costuras abiertas ni agujeros por los que pudiera introducirse basura.