¿Por qué tu voz cambia cuando lloras?

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¿Te ha pasado que cuando estás llorando se te dificulta hablar? Es probable que hayas sentido el “nudo” en la garganta que confunde tus palabras coherentes. Sin embargo, ¿has notado que cuando estás llorando y respiras profundamente, tu voz suena chillona y aguda? Pues, esto pasa cuando tu garganta se cierra.

Nosotras te contamos por qué tu voz cambia cuando lloras.

¿Por qué te cambia la voz cuando lloras?

De acuerdo al artículo de Science ABC, el sistema nervioso autónomo tiene neuronas conectadas a los músculos lisos del cuerpo. Esto incluye la glotis, la epiglotis y otros músculos de la garganta.

La voz y el sonido son producidos por la laringe cuando vibran los músculos de la laringe. Esto se hace empujando aire a través de la hendidura entre el músculo. Se producen diferentes sonidos controlando el tamaño y el ancho de esta rendija.

Dado que los músculos están contraídos mientras lloras, tu voz termina sonando extraña cuando intentas usarla.

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Foto:Pexels. Liza Summer

Además, mientras lloras, se intercambia una mayor cantidad de aire con cada respiración. Esto significa que el aire que fluye a través de la laringe también tiene un volumen mayor. Perder el control sobre el flujo de aire hace que sea aún más difícil de hablar. Todo esto conduce directamente a cambios en la voz de una persona, haciéndola sentir que no puede hablar normalmente.

La sensación de un nudo en la garganta desaparece cuando te has calmado. A medida que desaparece la sensación de globo, la voz también vuelve a la normalidad.

¿Qué es el “nudo” en la garganta?

La laringe está situada en el conducto de aire, por lo que cualquier cambio en la tráquea o en los músculos que la rodean también afecta la laringe. La laringe se contrae y el aumento del flujo de aire que la atraviesa impide que funcione correctamente. Esto también va acompañado de una sensación de tener un “nudo” en la garganta, lo que se conoce como “sensación de globo”.

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Foto:Pexels. Liza Summer

Sin embargo, como no hay amenaza física, el cuerpo se confunde. El sistema nervioso parasimpático intenta actuar junto con el sistema nervioso simpático para tratar de relajar los músculos. Además, cuando la persona trata de tragar mientras llora, interviene la glotis, lo que permite que la saliva o los alimentos ingresen al esófago o al tubo de alimentación.

Mientras lloras, la deglución ejerce presión sobre la glotis ensanchada. Como no puedes relajarte, la glotis comienza a doler, por lo que tragar se vuelve aún más difícil. Esto provoca la sensación de tener algo atascado en el tubo de alimentación, lo que lleva a la sensación de un “bulto” en la garganta.

Beneficios de llorar

El llanto es una respuesta natural a una variedad de emociones, desde una profunda tristeza y dolor hasta una felicidad y alegría extrema. Acorde al artículo de Harvard Health, los beneficios médicos del llanto se conocen desde la época clásica. Pensadores y médicos de la antigua Grecia y Roma postularon que las lágrimas funcionan como un purgante, drenándonos y purificándonos. El pensamiento psicológico concuerda que el papel del llanto, nos permite liberar estrés y dolor emocional.

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Foto:Pexels. Karolina Grabowska

En gran parte mantener los sentimientos difíciles internamente, los psicólogos lo llaman el afrontamiento represivo y esto puede ser malo para nuestra salud.

Los estudios han relacionado el afrontamiento represivo con un sistema inmunitario menos resistente, enfermedades cardiovasculares e hipertensión, así como con afecciones de salud mental, como el estrés, la ansiedad y la depresión.

También se ha demostrado que llorar aumenta el comportamiento de apego, fomentando la cercanía, la empatía y el apoyo de amigos y familiares.

Fatiga por compasión: cuando el dolor ajeno ya no te afecta

¿En ocasiones has sentido que tu empatía hacia las personas que trabajan a tu alrededor va y viene, pasando del interés genuino a la ausencia de sentimientos como si el dolor ajeno no te importara como antes? Tal vez esto te suceda más frecuentemente si tu profesión te lleva a una exposición prolongada al trauma de otras personas. Entonces, si crees haberlo experimentado, en esta nota te vamos a explicar qué es la fatiga por compasión y cuáles son los síntomas de este padecimiento.

De acuerdo con un artículo de Harvard Business Review, la presencia de la fatiga por compasión se puede notar cuando hay momentos en que apoyas a tu equipo de trabajo en momentos emocionalmente difíciles, mientras que en otros solo estás trabajando en automático, secretamente desinteresada a los obstáculos que los demás enfrentan.

Pero no te preocupes, ni te sientas mala persona porque, aunque ayudar a otros en el dolor es una respuesta prosocial, puede ser agotador para cualquier persona cuyo trabajo consiste en eso.

Antes de comenzar a platicarte más sobre el tema, debemos recordarte que este artículo es informativo pero no sustituye de ninguna manera un diagnóstico ni pretende hacerlo. Si te sientes identificada con algo de lo que diremos o estás experimentando problemas con tu salud mental, debes buscar ayuda de un especialista.

Esta es la definición de fatiga por compasión

Según la definición del portal médico WebMD, la fatiga por compasión es un término que describe el impacto físico, emocional y psicológico de ayudar a los demás, a menudo a través de experiencias de estrés o trauma. Además menciona que este padecimiento regularmente se confunde con el famoso ‘burnout’ o agotamiento laboral, que es una sensación acumulativa de fatiga o insatisfacción.

Mientras que Psychology Today menciona que la fatiga por compasión puede diferenciarse del ‘burnout’ por ser una condición en la que alguien se vuelve insensible al sufrimiento de los demás. Además, quien la padece se puede sentir menos capaz de mostrar empatía hacia los demás o pierde la esperanza en su capacidad para ayudar.

Esta forma de fatiga a veces se denomina reacción de estrés secundario, shock de segunda mano, estrés traumático secundario o trauma vicario. Entre las personas que tienen mayor riesgos de sufrir fatiga por compasión, están las siguientes.

  • Trabajadores en una instalación de curación o de ayuda
  • Profesional de Derecho
  • Médicos
  • Terapeutas
  • Socorristas
  • Enfermeros
  • Proveedores de servicios sociales

WebMD menciona que los terapeutas pueden verse afectados por la fatiga por compasión a través de las experiencias e historias de sus pacientes. Desencadenando este padecimiento después de escuchar las experiencias de sus pacientes y éstas comienzan a afectar sus pensamientos, estados de ánimo y bienestar fuera del trabajo.

Foto: Pexels. Cottonbro Studio.

Señales de la fatiga por compasión

Si tu trabajo es uno de los que mencionamos anteriormente, una de las señales puede ser la dificultad para hacer tu trabajo o actividades de tu vida diaria. Algunos de los signos y síntomas que también se deben tomar en cuenta, son los siguientes.

1. Cambios de humor

Investigaciones recuperadas por WebMD muestran que el estrés a largo plazo puede provocar cambios de humor de moderados a severos, especialmente a medida que se envejece. Se puede presentar:

  • Cambios drásticos en el estado de ánimo.
  • Volverse pesimista (pensar pensamientos negativos) o cínica.
  • Volverse demasiado irritable o rápida para enojarse.

2. Experimentando el desapego

El retiro dramático de las conexiones sociales es uno de los signos más comunes, de acuerdo con WebDM. Se presenta cuando te sientes emocionalmente desconectada de los demás o experimentando una sensación de insensibilidad en tu vida personal o profesional.

3. Adicción

En el artículo se menciona que la fatiga por compasión se ha relacionado con la automedicación secreta o la adicción. Esta adicción puede ocurrir en el alcoholismo, la adicción al juego o incluso al trabajo.

4. Sentir síntomas de ansiedad o depresión

Los sentimientos y acciones ansiosos o depresivos son respuestas comunes a situaciones estresantes o traumáticas, señala WebMD. La fatiga por compasión puede hacer que una persona se sienta ansiosa por el mundo que le rodea.

Puede ser que se vea el mundo como peligroso o siendo extremadamente cautelosa con la seguridad personal y familiar. Es posible sentirte desmoralizada o cuestionar tu eficacia como profesional, hasta sentirte deprimida.

5. Problemas para ser productiva

WebMD indica que existen estudios que muestran que el estrés asociado con la fatiga por compasión pueden afectar la mente y cuerpo. Lo anterior conlleva a experimentar problemas para concentrarse o ser productiva tanto en lo personal como en lo profesional.

Además, puede afectar tu memoria y causar dificultad para concentrarte en tu trabajo.

6. Insomnio

Un signo de fatiga por compasión es sufrir imágenes perturbadoras que pueden alterar tus pensamientos o sueños. Esto puede provocar insomnio y agotamiento.

7. Síntomas físicos

La fatiga por compasión puede conducir a una serie de síntomas corporales. Estos incluyen:

  • Agotamiento
  • Fatiga
  • Cambios en el apetito
  • Problemas digestivos
  • Dolores de cabeza

Nuevamente, te recordamos que ante cualquiera de estos síntomas o cualquier cosa que afecte tu salud mental, debes acudir con un profesional. Tu salud mental es tan importante como tu salud física.

Empieza por validar tus emociones

amor

La primera vez que escuché el término “validar las emociones” fue en una consulta con mi terapeuta y luego de saber en qué consiste, y, principalmente, los beneficios que trae consigo hacerlo, es que me pregunté por qué no nos lo enseñan desde niños, debería ser materia obligada en la escuela.

La vida, el mundo y los seres humanos tendríamos más paz si supiéramos validar nuestras emociones y las de los demás. Ya vamos tarde para aprender a dibujar dentro de las líneas, pero nunca para mejorar la relación con NOSOTRAS mismas.

Por eso hoy quiero proponerte que aprendas a colorear tu libro de emociones y trabajes en ello cada día, porque eso hará que tu vida sea mucho mejor, te lo garantizo. 

Marsha M. Linehan, psicóloga y pionera en la terapia dialéctica conductual, afirma que la validación emocional es un proceso en el cual las manifestaciones emocionales de una persona son comprendidas, interpretadas y entendidas por el otro. 

Y para conseguir validar las emociones hay que seguir 3 acciones:

  1. Escuchar con empatía.
  2. Comprender el o los sentimientos.
  3. Comunicar sin juzgar.

Suena sencillo, ¿cierto? Pero en realidad es difícil porque no es parte de nuestra cultura emocional. 

Foto: Pixabay

No me digan que a ustedes no les suenan frases como: “no seas dramática”, “eres una tóxica”, “no exageres”, “no te lo tomes personal”, “no seas intensa”, “no es para tanto”. Seguramente alguna vez se las han dicho los demás cuando han expresado cómo se sienten. Adivinen qué… todas estas frases, que están tan gastadas, son precisamente las que invalidan las emociones.

La invalidación consiste en: juzgar, castigar, contradecir, criticar e ignorar. 

Dejemos claro que todas las emociones son válidas, eso no está a discusión; lo que hay que analizar es por qué las sentimos y qué hacemos con ellas, para que en vez de destruirnos; nos alimenten, nos llenen de aprendizajes y de madurez. 

Así que, prediquemos con el ejemplo y empecemos por NOSOTRAS mismas. Un buen inicio es validar las emociones de “baja pila”, como yo las llamo, que son las que no nos gusta sentir, como: enojo, tristeza, miedo, frustración e ira.

La próxima vez que experimentes alguna de ellas, identifica qué las causó. En tus manos no está cambiar a los demás, pero sí cómo procesas tú lo que ellos hacen. 

Así, la próxima vez que te encuentres en el mismo escenario, sabrás dónde acomodar esas emociones, cuándo es momento de soltarlas, cómo canalizarlas y qué aprendizajes te dejaron. 

Foto: Pixabay

No te juzgues, no te exijas, no seas tu propio verdugo, debes ser muy empática, pero lo principal es que aprendas a ser muy comprensiva y compasiva contigo misma. 

Que tú comiences a validar tus sentimientos te ayudará mucho para que establezcas límites y vínculos sanos con los demás. Por lo que ya no permitirás que te lastimen. 

Ves qué bonito es aprender a conocerse, entenderse y procesar correctamente lo que sientes para poder estar ligera y sana emocionalmente.

Por último, quiero recordarte que la mente es maravillosa, es una esponja viva, así que todo lo que le digas, lo va a creer. Empieza por decirle, cada día, la persona tan maravillosa que eres y el potencial que tienes, así como lo válido que es lo que sientes. 

Bienvenida a esta tertulia digital entre NOSOTRAS

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