Fantasías sexuales que son más comunes de lo que piensas

Empecemos diciendo que, aunque aún existen demasiados tabús sobre el erotismo, hay muchas fantasías sexuales que son más comunes de lo que piensas. Entonces, si quieres conocer cuáles son, sigue leyendo esta nota. ¡No tienes que avergonzarte de tus pensamientos eróticos!

Healthline menciona que la sexóloga Gigi Engle declaró: “Cuanto más hablemos de fantasías sexuales y normalicemos la conversación, menos nos castigaremos por tener pensamientos retorcidos y sexuales”. Por eso hoy hablaremos de fantasías sexuales que son más comunes de lo que piensas, recopiladas de Healthline, Oprah Daily y Bustle.

Estas son fantasías sexuales más comunes de lo que piensas

Es importante que también recuerdes que aunque algunas fantasías sexuales son más comunes que otras, si la tuya no está en la lista a continuación, no creas que eso te convierte en una especie de bicho raro, como menciona Bustle. Simplemente vas a tu ritmo, es totalmente aceptable y respetable. También es posible que a ti simplemente no te “prenda” lo que a muchas otras, y eso está bien siempre y cuando no avergüences a otras personas por sus propias fantasías.

1. Sexo prohibido

Tanto en la cama como en la vida cotidiana, queremos lo que no podemos tener, nos recuerda Engle. “Cualquier relación sexual o acto erótico que podría meternos en problemas o ser visto como raro, prohibido o ‘asqueroso’, puede excitarnos”.

Hablaríamos aquí de muchas cosas que representan una fantasia sexual en sí misma, como lamer pies o axilas, el voyerismo y el exhibicionismo, por mencionar ejemplos.

2. Tener sexo en un lugar público

Bustle indica que junto con el “sexo en un lugar inusual”, el sexo en un lugar público ocupa un lugar entre fantasías sexuales comunes. Pues la información publicada en el Journal of Sexual Medicine revela que “hay una sensación de liberación y empoderamiento al fantasear con tener una audiencia y la idea de que excitas sexualmente a otros con tu actuación y excitación”, indica Oprah Daily.

Además, imagínate la emoción de que alguien podría encontrarlos en cualquier momento.

3. Sexo con un extraño

Mientras que para el mismo sitio web David Levy, psicólogo clínico experto en matrimonio y familia, comentó que “la fantasía del ‘extraño’ anónimo permite a las personas evitar problemas como el apego, la intimidad o los celos”. Además, se menciona que la naturaleza más impersonal de la fantasía de un extraño también puede indicar que estás tratando de separarte de algo que no tiene nada que ver con tus relaciones afectivas.

4. Sadomasoquismo

Channa Bromley, entrenadora de relaciones y citas, expone que hay una razón por la que 50 Shades of Grey tuvo tanto impacto (si ignoramos, por supuesto, la pésima e incorrecta representación que esta saga literaria y cinematográfica hace del BDSM).

El BDSM es atractivo porque una persona renuncia a todo sentido de control. Implica que una persona es sumisa a otra, pero inconscientemente se dan permiso para ser salvajes, para ser orgásmicas en respuesta, y no necesita contenerse, menciona la especialista. Hay algo tremendamente excitante, emocionante y hasta relajante en ceder el control.

Desde luego, no podemos ignorar el placer que a otras mujeres les da dominar a una pareja sexual, hacer que se sometan a su voluntad y hacerlos “sufrir” hasta llegar a un estado de éxtasis. También hay quienes disfrutan cambiar de rol, entre dominante y sumisa.

Foto: Pexels. Maicon Vinicius.

Cabe señalar que fantasear con ser dominado no implica que seas débil o que tu pareja sea superior a ti. Pues “las dinámicas de poder en un contexto erótico crean tal excitación sensorial”, comenta Cyndi Darnell , sexóloga clínica para Oprah Daily.

Las prácticas BDSM conllevan acuerdos muy específicos, conocimiento previo y medidas de seguridad, cabe mencionar.

5. Tener un trío

Gigi Engle explica que tener sexo en grupo es una fantasía porque en estas “la mayoría de la gente, piensa que ella es la estrella del espectáculo. La idea de que varias personas quieran tener sexo contigo es parte de la excitación”.

Además, Healthline expone que los tríos, las orgías y similares también crean una sobrecarga sensorial.

¿Sí, no o tal vez? Una lista para compartir fantasías en pareja

Lista de sí no tal vez

La comunicación es muy importante en toda relación, especialmente al momento de tener relaciones sexuales con tu pareja. Es importante comunicar las cosas que te gustan y las que te desagradan, además de conocer lo mismo de tu pareja, por lo que hablar abiertamente y con claridad es indispensable.

Esto no solo aplica de manera general, sino también cuando ambos están interesados en experimentar cosas nuevas dentro de su relación o simplemente quieren ponerle variedad a su vida sexual. ¿Quién da el primer paso? ¿Cómo hablar sin pena sobre las cosas que quieren probar, y sin sentir como que presionan a la otra persona?

Una manera sencilla de comenzar esta conversación en pareja es con una “lista de sí, no o tal vez“.

Lista de sí no tal vez
Foto: Unsplash. Glenn Carstens

¿Qué es una lista de sí, no o tal vez?

La lista de sí, no o tal vez es una herramienta mediante la cual dos o más personas pueden dejar en claro las cosas que están dispuestas a experimentar dentro de una relación sexual, hasta dónde se sienten cómodas o cuáles son sus límites.

Actualmente se usa por educadores sexuales, terapeutas sexuales y parejas como una herramienta para poder hablar y conocer qué cosas se pueden practicar al momento de la intimidad.

Este tipo de listas no son algo nuevo, pues las usan muchas personas que realizan prácticas sexuales como el BDSM.

Es una buena manera de fomentar la comunicación y la confianza entre una pareja, principalmente, en cuestiones sobre el sexo, la intimidad física y el consentimiento. Además, con esto las parejas pueden experimentar actividades nuevas en el acto sexual.

¿Cómo es la lista de sí, no o tal vez?

Como su nombre dice claramente, es justo una lista que tú y tú pareja pueden llenar, ya sea con casillas o mediante otro formato. Existe más de una modalidad y la variedad de las preguntas es enorme, puede tratarse de una lista general o dentro de un grupo de prácticas específicas.

En el caso de las casillas pueden proceder de la siguiente manera, respondiendo por separado.

  • Pones una “s” a un lado de la actividad si te sientes cómoda de hacer durante un encuentro sexual.
  • Una “n” si, por el contrario, te desagrada que hagan esto durante el sexo. Puede ser una acción, una expresión o incluso una manera de hablar.
  • La “t” se usa para hacer saber que la acción te llama la atención o ya lo has hecho y quieres intentarlo.

Consejos para hacerla

Es muy importante que cuando tú y tu pareja hagan esta lista la respondan por separado. Así cada uno podrá responder con honestidad y sin sentir presión de la otra parte.

Una vez que terminaron de llenarla, es momento de comparar resultados. Si hay algo en lo que ambos respondieron “sí”, pueden ver cómo implementarlo en su vida sexual.

Si hay una cosa que quieres hacer pero tu pareja marcó como “no”, puedes preguntar por qué motivo no quiere, pero es importante que respetes sus decisiones y no presiones a la otra persona (de igual manera si sientes que tu pareja te presiona para hacer algo que es un límite no negociable para ti, ahí no es, amiga).

Para los casos en que uno de los dos respondió con tal vez y el otro sí, pueden hablar sobre esa actividad y llegar a un acuerdo.

¿Qué cosas vienen?

En internet encuentras listas de todo tipo, así que puedes descargar la que más te llame la atención o hacer la tuya basándote en las de la web. Si decides hacer la tuya te decimos lo que podría contener.

1. Actividades físicas y sexuales

Aquí se ponen las actividades de todo tipo que pueden hacer durante el sexo.

Puede ir desde cosas básicas como dar nalgadas, los chupetones, morder ciertas partes del cuerpo o vendar los ojos, por ejemplo.

También se pueden incluir temas como la masturbación, el uso de juguetes sexuales o los juegos de rol, por mencionar algunos.

Cabe mencionar que existen prácticas a las cuales no pueden “lanzarse” sin investigación ni preparación previa, por más interesados que estén ambos. Por ejemplo, el BDSM implica una serie de acuerdos, conocimientos y medidas que aseguren encuentros sexuales tan placenteros como seguros para la integridad física y mental de todos.

2. Lenguaje

Esta sección se enfoca en las palabras que te gustaría que tu pareja diga en el acto sexual.

Puede que a algunas personas les guste que les hablen “sucio”, es decir, con palabras fuertes; hay otras que prefieren que les digan apodos cariñosos o las halaguen.

3. Acciones sexuales no físicas

También hay actividades que pueden realizar y no necesariamente conlleva contacto físico.

Entre ellas está consumir contenido erótico, por ejemplo.

Salir de la versión móvil