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Por lo regular cuando pensamos en Francia y su repostería, lo primero que se nos viene a la mente son los croissants y también los macarons franceses o macarrones, un tipo de galletas que llaman la atención por la gran variedad de colores en que se preparan y por su presentación elegante.
Hoy Nosotras te contamos un poco sobre este postre y dónde lo puedes encontrar en la CDMX.
¿Qué son los macarons franceses?
Los macarons franceses son una galleta rellena que recuerda mucho a un sándwich en versión mini, pues entre dos trozos de galleta se coloca un relleno de una crema que puede tener diversos sabores, explica el sitio web Sweet Darling.
Para hacer las galletas se utilizan claras de huevo, azúcar y harina de almendras; dice el sitio web Sally’s Baking Recipes. Lo esencial para que salgan bien las galletas, es montar las claras de huevo bien, para después combinar con el azúcar y la harina. También se añade colorante para que tenga los diversos colores.
Después de hornearlas y esperar a que se enfríen, es cuando se le agrega el relleno de preferencia. Realizar estas galletas requiere precisión, paciencia y práctica.
Dónde comprar macarons franceses en la CDMX
1. Maison Kayser
Esta cafetería creada en la ciudad de París por Eric Kayser, que terminó llegando a la México. En la Ciudad de México encuentras varios locales en plazas importantes como Parque Delta, Oasis, Perisur, Santa Fe y Reforma 222.
Venden una gran variedad de pasteles, galletas y panes, pero también puedes encontrar comidas, desayunos y cafés de diversos tipos.
Aquí te dejamos sus redes para que cheques el menú.
2. Le Macaron Boutique
Esta repostería especializada en macarons es de la chef Natalia Morales, la cual se graduó de Le Cordon Blue y trabajó con Pierre Hermé.
En su menú encuentras macarons desde los más tradicionales como pistache, chocolate y frambuesa. Pero también maneja sabores un poco más extravagantes como queso de cabra con higo, pétalo de rosa, conejito de chocolate y grosella negra.
Tienen varias sucursales en la CDMX, sobre todo en plazas comerciales. Entre las principales están Plaza Universidad, Plaza Carso, Santa Fe, Perisur, etc. Aquí te dejamos su página web.
3. QUE BO! Chocolatería
Esta chocolatería pertenece al famoso chef JoséRa Castillo, al que seguro has visto en televisión.
Además de encontrar diversos tipos de chocolates, en este lugar también puedes encontrar unos deliciosos macarons de diversos sabores.
Tienen dos sucursales: una en Polanco, calle Julio Verne 104, local B; la otra en Coyoacán, calle Cuauhtémoc 180.
En sus redes puedes ver parte del menú y hasta tienen cursos de panadería y repostería.
Cuando pensamos en comida italiana, lo primero que se nos viene a la mente son las pizzas y las pastas; pero la verdad es que la gastronomía italiana cuenta con muchos platillos deliciosos. Entre esos platillos se encuentra el risotto, del cual tal vez ya hayas escuchado pero cuya preparación no es tan conocida aún. Por eso, hoy te mostramos cómo preparar un risotto.
¿Qué es el risotto?
El risotto es un platillo tradicional del norte de Italia. Se hace a base de arroz, caldo, mantequilla, queso y vino, según explica la Enciclopedia Britáca, y se caracteriza por su consistencia cremosa. Su nombre proviene de la palabra italiana para arroz, ‘riso’, pero también existe una leyenda que se le atribuye al emperador del Sacro Imperio Romano Germánico Federico I, quien alabó al platillo como un “risum optimum“ (el mejor arroz).
Se puede comer solo como platillo principal o como acompañante de algún otro platillo. Originalmente el plato solo consistía de arroz combinado con el caldo y el vino, además de espolvorearlo con queso; sin embargo, con el paso del tiempo se le agregaron diversos tipos de carnes y verduras.
Cómo preparar risotto
Preparar risotto no es algo muy difícil, pero sí requiere paciencia y estar atenta en todo momento de la comida. Esta receta la comparte el portal de cocina Delish; además solo es para hacer un risotto simple, es decir, sin ninguna carne o verdura de más.
Los ingredientes que necesitas son los siguientes.
4 tazas de caldo de pollo o de verduras.
3 tazas de agua.
4 cucharadas de mantequilla.
1 cebolla pequeña picada finamente.
2 dientes de ajo picados finamente.
1 taza y media de arroz arborio.
Un cuarto de taza de vino blanco seco como el sauvignon blanc y el chardonnay.
1 cucharada de jugo de limón fresco.
1 taza de queso parmesano recién rallado.
Sal y pimienta al gusto.
Primero, en una olla mediana combina el agua y el caldo de tu elección; cocínalo a fuego lento hasta que hierva.
Después, en una sartén grande derrite dos cucharadas de mantequilla a fuego alto. Cuando se haya derretido, añade la cebolla y cocínala por cinco minutos; revuelve constantemente. A continuación agrega el ajo picado, no pares de revolver con una pala, cocínalo durante un minuto.
Luego añade el arroz a la mezcla, también echa un poco de sal. Cocina el arroz y revuelve continuamente hasta que el arroz esté ligeramente tostado, es un aproximado de cuatro minutos.
Vierte el vino sobre el arroz y deja que hierva, no dejes de revolver. Cuando se evapore el vino, baja el fuego a medio. Poco a poco añade a la mezcla del arroz una taza del caldo tibio, mezcla suavemente con la pala o con una cuchara hasta que se absorba el caldo; vuelve a agregar caldo y revuelve. Continua ese proceso hasta que el arroz esté al dente, un aproximado de 20 minutos.
Cuando el arroz esté al dente, retira del fuego y añade las dos cucharadas de mantequilla que sobraron, el jugo de limón y el queso parmesano. Revuelve y añade un poco de sal y pimienta.
Al momento de servir puedes añadir un poco de cebollín picado y más queso parmesano rallado.
Cuando pensamos en un platillo que solo acostumbran comer quienes tienen mucho dinero, una de las primeras cosas que se nos viene a la mente es la langosta. En pocas palabras, nos suena como “comida de ricos”. Este platillo gourmet es algo que no podemos darnos el lujo de comer todos los días, pero hubo un tiempo en que resultaba algo mucho más común. Hoy Nosotras te contamos por qué la langosta es un platillo caro.
¿Qué es la langosta?
La langosta es un crustáceo de agua fría que vive en el océano Atlántico Norte, aunque también existen las langostas sin garras que viven en los mares tropicales, cuenta el sitio web Mashed.
Este marisco tiene 10 patas y puede llegar a vivir hasta 50 años. Sin embargo, existen entre 80 y 90 especies de langostas en todo el mundo. Hubo un tiempo en que se les llamaba las “cucarachas del mar”, pero actualmente son uno de las platillos más caros.
Por qué la langosta no era un platillo caro
De acuerdo con Mashed, los primeros colonos europeos que llegaron a América del Norte encontraron langosta en cantidades enormes, tanto así que se apilaban en las bahías. Se tiene registros de que pesaban de 7 a 8 kilogramos, cuenta el portal How Stuff Works. Al ser tan abundante, no fue un alimento precisamente valorado sino todo lo contrario.
Muchas personas la comían en los tiempos difíciles y se consideraba como la comida del hombre pobre, relata History, por lo que con ella se alimentaban a los prisioneros, esclavos y sirvientes. Antiguamente había sido utilizada por etnias nativoamericanas para fertilizar cultivos y como cebo para los anzuelos de pesca.
Fue a mediados del siglo XIX que la langosta se convirtió en un platillo caro debido al desarrollo del transporte ferroviario y de la comida enlatada.
Cómo se volvió un alimento de lujo
La creación del ferrocarril permitió que los lugares lejanos se comunicaran de manera más rápida. A esto se le debe sumar que se empezó a enlatar la comida, lo que posibilitó que la comida durara más tiempo y se pudiera transportar de manera más sencilla.
Con estos dos grandes inventos revolucionarios, la langosta se empezó a vender enlatada a muchos lugares; con el ferrocarril se llevaba a los lugares lejos de la costa y la comida enlatada permitió llevar la langosta a Europa a través de los barcos.
Para finales del siglo XIX, este alimento comenzó a considerarse un manjar y, debido a la explotación que ya existía y la demanda que creció considerablemente, los precios subieron y se volvió mucho más lujosa.
Después debido a la sobrepesca a principios del siglo XX el precio de la langosta subió en gran medida, según el sitio web Howstuffworks.
En Maine (Estados Unidos), uno de los lugares de donde proviene la langosta y que forma parte importante de la gastronomía, en 2017 el precio de un ejemplar alcanzó el equivalente a 512 pesos.
Ya pasó Navidad y Año Nuevo, pero todavía nos falta la Rosca de Reyes. Se trata de una tradición muy mexicana, pero muchas personas no saben que también tiene otras versiones en países como España, Francia, Bélgica y Estados Unidos. Nosotras te contamos sobre la rosca de reyes francesa (cuyo nombre es ‘Galette des Rois’) y te decimos en qué lugares de CDMX la puedes encontrar.
¿Cómo es la rosca de reyes francesa?
La rosca de reyes francesa o Galette des Rois se come tradicionalmente el 6 de enero para celebrar la llegada de los tres Reyes Magos con el recién nacido niño Jesús; recordemos que este suceso recibe el nombre de Epifanía.
Esta rosca se diferencia de la que conocemos en México porque consiste de una masa de hojaldre grande y redonda que parece más bien un pastel doradito; además cuenta con un relleno de pasta de almendras densa y cremosa. Pero actualmente también puedes encontrar la rosca con otros rellenos como chocolate y caramelo, según cuenta el sitio web French as you like it.
Al igual que la tradición mexicana, dentro del pan hay un muñequito, pero tiene un significado difrente al que conocemos. Esta rosca tiene un solo muñequito o ‘fève‘ (“frijol” en fránces) y quien lo encuentre será rey o reina por un día, por lo que debe colocarse la corona de papel dorado que trae la rosca.
El blog Cyclomundo cuenta que esta tradición del ‘fève‘ tiene origen en una festividad romana, hace muchos siglos. Después con el paso del tiempo se cambió el frijol por una figura de porcelana o plástico; actualmente se usan representaciones de personajes del cine y televisión, además de las tradicionales figuras del niño Dios.
3 lugares de CDMX para probar la rosca de reyes francesa
Qué mejor opción para probar la Galette des Rois que a través de un restaurante fránces como lo es Balta.
Este restaurante se encuentra en el doceavo piso del hotel de lujo llamado Sofitel México City, en Reforma; este alojamiento pertenece a una cadena que celebra la cultura francesa. La puedes comer en el lugar o pedirla para llevar, además estarán vendiendo esta famosa rosca hasta el 8 de enero, así que no esperes y ve a probarla.
La dirección es avenida Paseo de la Reforma 297, alcadía Cuauhtémoc.
2. La Bohême
Este lugar es una panadería, repostería, bistró y cafetería fundado por tres franceses, los cuales hacen gastronomía tradicional de su país.
Aquí preparan una Galette des Rois rellena de crema de almendras sola o mezclada con frutos rojos. Tienen dos presentaciones: una grande y otra para dos personas.
Se encuentran en la calle Alejandro Dumas 125, en Polanco, y en la calle Querétaro 219, en la Roma.
Este lugar ubicado en la calle Álvaro Obregon 101, en la Roma Norte, es un bistró francés; ahí podrás encontrar comida gourmet como quesos, carnes frías, repostería y vinos.
En estas fechas sacan la tradicional Galette des Rois, la cual incluye una corona y una figura del nacimiento, que en años anteriores habían sido hechos a mano e importados de Francia. Tienen dos opciones, una para 10 personas y la otra para 4.
Los postres son una comida que todos amamos, por lo que no puede faltar en la cena de Navidad. Ya sabemos que durante la cena hay mucha comida, pero luego se antoja algo dulce, además nadie le dice no a un postre. Así que Nosotras te compartimos unas recetas de postres con temática de Navidad que les encantarán a todos.
Estos postres no tienes que hacerlos solo para la cena de Navidad, también puedes darlos como regalo a tus seres queridos (sobre todo las galletas) o solo hacerlos para que comas en tu casa.
3 recetas de postres para Navidad
1. Galletas de jengibre
La primera de nuestra lista es una opción clásica que nos comparte el sitio web Sally’s Baking Recipes. Las galletas de jengibre son uno de los postres que siempre están en la temporada navideña y lo mejor de todo es que no son difíciles de hacer.
Ingredientes
140 gramos de mantequilla a temperatura ambiente
150 gramos de azúcar morena
160 gramos de melaza
1 huevo grande
1 cucharadita de extracto de vainilla
438 gramos de harina de trigo
1 cucharadita de bicarbonato de sodio
Media cucharadita de sal
1 cucharada de jengibre molido
1 cucharada de canela molida
Media cucharadita de clavo molido
Preparación
Primero, en un tazón grande coloca la mantequilla y bate con una batidora a velocidad media hasta que esté suave; luego añade el azúcar y la melaza, bate hasta que se integren. Después añade el huevo y la vainilla, mezcla bien todo.
En un tazón aparte mezcla la harina, el bicarbonato, la sal, el jengibre, la canela y el clavo. Luego añade lentamente estos ingredientes a la otra mezcla, mientras bates. Cunado todo se mezcle y quede una masa, divídela a la mitad y dale forma de discos, para después meter al refrigerador por 3 horas.
Después de ese tiempo saca la masa del refrigerador y, con el rodillo, extiéndelo hasta que tenga un grosor de un centímetro; con tus moldes corta las galletas y déjalas sobre la bandeja para meter al horno. La masa que sobró júntala con las manos, vuelve a extenderla con el rodillo y corta más galletas; repite el proceso hasta que no tengas masa.
Hornea las galletas a 180 °C hasta que estén doradas de los bordes. Deja que se enfríen antes de comer, puedes darlas así o adornar con glaseado.
2. Brownies de Navidad
Puedes hacer brownies y darle un toque extra al decorarlos como árboles de Navidad con esta receta que comparte el portal The Spruce Eats.
Ingredientes
Tres cuartos de taza de harina de trigo.
2 cucharadas de cacao en polvo sin azúcar.
1 cucharadita de polvo para hornear.
Media cucharadita de sal.
Media taza de mantequilla sin sal.
1 taza de chispas de chocolate.
1 taza de azúcar.
2 huevos.
1 cucharadita de extracto de vainilla
Para decorar:
1 taza de glaseado de vainilla.
Colorante comestible de color verde.
Chispitas de colores.
Preparación
En primer lugar hay que hacer la masa para los brownies, así que en un tazón mezcla la harina, el cacao en polvo, el polvo para hornear y la sal.
Después derrite la mantequilla y las chispas de chocolate en otro recipiente con un baño María; agrega el azúcar, la vainilla y los huevos a este mezcla. Luego junta tus ingredientes secos con los líquidos y revuelve hasta que quede una masa.
A un refractario embárrale mantequilla o ponle mantequilla en aerosol para que no se pegue la masa al molde; luego vierte la masa y lleva al horno. Hornea por media hora a 180 °C.
Deja enfriar los brownies, después sácalos del molde y parte en triángulos. A tu glaseado de vainilla agrégale el colorante verde o del color que quieras y revuelve bien, después pásalo a una manga pastelera y decora.
3. Árbol de Navidad de hojaldre
Este postre se ha hecho famoso por las redes sociales, pero también porque es muy fácil de elaborar y sabe delicioso, así que las amantes del chocolate no duden en prepararlo. La receta la comparte el sitio web de Dels Cookings.
Ingredientes
2 hojas de hojaldre de tamaño grande.
4-5 cucharadas de crema de avellana
1 huevo batido
Preparación
Cubre una bandeja para hornear con papel pergamino y precalienta el horno a 190 °C. Después coloca una de las hojas de hojaldre sobre la bandeja, cúbrela con la crema de avellana y esparce la crema hasta que cubra todo el hojaldre.
A continuación, coloca encima la otra hoja de hojaldre, con un cuchillo corta y darle la forma de un árbol de Navidad. Después, con el cuchillo haz las divisiones de las ramas, dejando un espacio en el medio; a las ramas dales unas vueltas para que se vean retorcidas.
Finalmente, esparce el huevo batido sobre la figura del árbol con una brocha para cocina. Hornea durante un tiempo de 25 a 30 minutos o hasta que esté dorado. Si quieres, puedes espolvorear un poco de azúcar glas sobre el árbol como decoración.
No olvides contarnos si haces alguna de estas recetas de postres para la cena de Navidad.
En la Navidad se acostumbra comer pavo al horno o lomo de cerdo relleno, pero a veces no tenemos el tiempo y dinero para comprar esas cosas o, simplemente, quieres comer algo distinto pero delicioso. Nosotras te mostramos 3 recetas de lasagna que puedes hacer para celebrar Navidad y que fascinarán a tu paladar.
La lasagna es un platillo italiano que se hace con pasta, salsa y carne. Es una buena opción para hacer en Navidad porque alcanzar para todos y los hará sentir satisfechos.
3 recetas de lasagna
1. Lasagna tradicional de carne
La primera opción es una tradicional lasagna. Si es la primera vez que haces lasagna, lo mejor es comenzar con la tradicional. Esta receta la comparte el sitio web Inside the rustic kitchen.
Ingredientes
Para hacer el relleno y la lasagna
1 cucharada de aceite de oliva.
1 taza de zanahorias finamente picadas.
1 taza de tallo de apio picado.
1 cebolla picada.
500 gramos de carne molida de res.
500 gramos de carne molida de cerdo
2 tazas y media de tomates tamizados.
1 taza de vino tinto.
6 tazas de caldo de res.
2 hojas de laurel.
1 cucharadita de sal de mar y pimienta.
500 gramos de pasta para lasagna.
2 bolas de queso mozzarella.
Para la salsa blanca
5 cucharadas de mantequilla.
5 cucharadas de harina para todo uso.
4 tazas de leche.
1 taza de queso parmesano rallado.
1 cucharadita de sal de mar y pimienta
Preparación
Primero, en una sartén grande coloca el aceite de oliva, agrega las verduras picadas y las salteas. Cuando las verduras estén blandas, añade la dos porciones de carnes molidas y cocina hasta que se doren.
Después vierte el vino en la mezcla y déjalo al fuego hasta que se reduzca el vino a la mitad. Luego agrega los tomates tamizados, las hojas de laurel, cuatro tazas de caldo de res, la sal y la pimienta al gusto. Revuelve todo y deja que hierva a fuego bajo de dos a tres horas sin taparlo, a la mitad del tiempo agrega las otras dos tazas de caldo de res.
Para hacer la salsa blanca tienes que colocar una cacerola al fuego y añadir la mantequilla, cocina hasta que la mantequilla se derrita. Después agrega la harina y revuelve para formar una pasta, deja que se cocina por un minuto.
A continuación, agrega poco a poco la mitad de la leche y bate con el globo; cuando empiece a espesar añade la demás leche, el parmesano, la sal y la pimienta. Sigue batiendo la mezcla hasta que se forme una salsa y luego retira del fuego.
Ya que tienes todo esto, precalienta el horno a 180 grados Celsius. En tu recipiente coloca al fondo una capa verduras y carne, después láminas de pasta para lasagna, luego otra capa de relleno y finalmente salsa blanca. Repite colocando pasta, carne y salsa blanca.
Deben de ser de 4 a 5 capas de pasta, hasta el último va la salsa blanca y sobre de ella coloca el queso mozzarella en trozos.
Mete al horno por un tiempo de 45 minutos o hasta que esté dorada.
2. Lasagna vegetariana
Como sabemos que no todos comen carne, una de nuestras recetas de lasagna es vegetariana; así todos podrán disfrutar de esta deliciosa comida. El sitio web Cookie and Kat es quien nos comparte la receta.
Ingredientes
Para la lasagna y el relleno
2 cucharadas de aceite de oliva.
1 taza de zanahorias picadas.
1 pimiento rojo picado.
1 calabaza picada.
1 cebolla picada.
Un cuarto de cucharadita de sal.
150 gramos de espinacas tiernas.
2 tazas de cottage.
Un cuarto de cucharadita de sal.
500 gramos de pasta para lasagna.
2 tazas de queso mozzarella rallado.
Para la salsa de tomate
1 lata grande de tomates cortados o triturados
Un cuarto de taza de albahaca fresca picada en trozos.
2 cucharadas de aceite de oliva.
2 dientes de ajo picados.
Media cucharadita de sal y pimienta al gusto.
Un cuarto de cucharadita de hojuelas de pimiento rojo.
Preparación
En primer lugar, para hacer las verduras, coloca una sartén al fuego y añade el aceite de oliva. Después agrega las verduras, revuélvelas y cuando estén doradas añade las espinacas poco a poco. Deja al fuego, pero revuelve constantemente la mezcla. Cuando todas las espinacas estén cocida, retira del fuego.
Para preparar la salsa de tomate, coloca los tomates en una coladera y quítales todo el jugo que les sobra. En caso de que estén triturados, colócalos en la licuadora y agrega la albahaca, la sal, el aceite de oliva y las hojuelas. Muele los ingredientes hasta que quede una pasta y vierte sobre un recipiente.
Luego en la licuadora coloca el queso cottage y licua, coloca en otro recipiente. Después tu mezcla de verduras vierte lo en la licuadora y licua un poco, esa mezcla viertela en el recipiente con el cottage. Revuelve ambos bien, añade lo que queda de cottage y mezcla.
En un recipiente coloca una capa de salsa de tomate, luego una de pasta para lasagna, después una capa de mezcla de verduras y cottage, finalmente un poco de queso mozzarella rallado. Repite el proceso hasta que termines y mete al horno por media hora a 180 grados Celsius o hasta que este dorada.
3. Lasagna navideña
Como estas lasagnas son para comer en Navidad, no podía faltar entre nuestra recetas. El sitio web Taste of Home la comparte.
Ingredientes
1 kilo de carne molida.
400 gramos de salchicha de cerdo
1 cebolla mediana picada.
1 pimiento verde picado.
2 frascos de salsa de spaguetti.
1 lata de sopa de tomate.
150 gramos de champiñones en trozos.
2 cucharaditas de salsa inglesa.
1 cucharadita de sal y pimineta.
1 cucharadita de ajo en polvo.
2 huevos.
2 tazas de queso cottage.
500 gramos de queso ricotta.
2 tazas de queso parmesano rallado.
pasta para lasagna.
12 rebanadas de queso mozzarella.
Preparación
En una sartén cocina la carne, la salchicha, la cebolla y el pimiento verde a fuego medio. Cuando la carne esté cocida agrega la salsa para spaguetti, la sopa, los champiñones, la salsa inglesa, la sal, la pimienta y el ajo. Revuelve todo y cocina a fuego bajo sin tapar por 30 minutos.
Mientras en otro tazón coloca los huevos, el queso cottage, el ricotta y sal y pimienta. Mezcla los ingredientes bien.
Finalmente, en un recipiente coloca una capa de salsa de carne, cubre con un poco de queso parmesano y luego añade la pasta. A continuación, coloca un poco de la mezcla de quesos y rebanadas de queso mozzarella. Repite el proceso hasta terminar.
Hornea a 350 grados durante 45 minutos.
No olvides contarnos si preparas alguna de estas recetas de lasagna.
En estas épocas es cuando tratamos de pasar algo de tiempo con la familia o los amigos que no hemos visto mucho durante el año. Sin embargo, sabemos que entre el trabajo, las compras navideñas y el tráfico de la ciudad no tienes tiempo para hacer unos bocadillos muy elaborados; así que te mostramos como preparar un delicioso fondue que se vea súper elegante y apetitoso, pero no necesariamente se trate de algo súper elaborado.
Cuando se habla de fondue se refiere por lo regular al que está hecho de queso, pero algunos también llaman así al chocolate derretido donde se sumergen frutas.
El sitio web Wisconsin Cheese nos comparte que, si bien el fondue tiene sus orígenes muchos siglos atrás, fue durante el siglo XIX, en las regiones de los Alpes Suizos, que se hizo la combinación de queso y vino al fuego, para después sumergir un trozo de pan en la mezcla; esto surgió de la necesidad de comer el queso y el pan en las temporadas de frío. Esta comida se convirtió en una de las mejores para las ocasiones en que hace frío y se necesita o se antoja algo calientito.
Herramientas para preparar fondue
Para preparar un fondue no se necesitan muchos instrumentos. Lo primero que necesitas, eso sí, es una olla para fondue, puede ser una eléctrica o una con quemador; sin embargo, si no tienes alguna de estas ollas, no te preocupes, aun así puedes realizar el fondue en una sartén en la estufa.
Otro de las herramientas que necesitas si quieres preparar fondue son los tenedores con los que se toman los trozos de pan u otro alimento y sumergirlos en el queso sin mancharte o ensuciarte. Por lo regular estos tenedores vienen incluidos cuando compras la olla de fondue.
También son importantes los platos en los que las personas pondrán su comida; además se necesitan otros tenedores con los que tomar la comida ya cubierta de queso y así permitir que alguien más sumerja algo en el queso.
Ingredientes que se usan para un fondue
Para el fondue se utiliza una mezcla quesos altos en grasa y que se derritan; uno de ellos es el gruyer, también puedes elegir emmental y camembert.
Al momento de hacer el fondue se debe tener el queso rallado para que se derrita fácilmente, también al momento de agregarlo a la olla tiene que ser de poco en poco y revolver mientras se agrega, así se derretirá y se hará un salsa muy rica.
Otro de los ingredientes importantes del fondue es el vino. Para hacer el fondue por lo regular se usa un vino blanco seco, ya que tiene un alto contenido de ácido, lo que ayuda a mantener el queso suave. Por lo regular se usa como 140 ml de vino por cada 400 gramos de queso. Entre los vinos blancos que se usan están: sauvignon blanc y chardonnay.
Existe también una receta de fondue que en lugar de vino utiliza cerveza, por si quieres probar algo nuevo.
La maicena es otro ingrediente que lleva el fondue, ésta se agrega para que la salsa de queso mantenga su consistencia suave y estable. También se utiliza ajo, pero éste se puede embarrar en la olla antes de colocar el queso o córtalo en trocitos y cocínalo con el queso.
Finalmente, necesitas los alimentos que sumergirás en el fondue. El más común consiste en trozos de pan, pero otros elementos son manzanas ácidas, brócoli al vapor, tomates cherry, zanahorias, tocino, papas asadas y salchichas pequeñas.
Cuando se hace una reunión en lo primero en que se piensa es en la comida, ya que se tiene que hacer algo que agrade a todos y sea fácil de preparar; para esas ocasiones, tenemos la opción ideal: una tabla de quesos y carnes frías.
Esta tabla es una excelente opción ya que es muy fácil y rápida de realizar, además que contiene varios productos que le gustarán a tus invitados y resulta perfecta para “picar”. Nosotras te decimos cómo preparar este aperitivo para tus reuniones.
En primer lugar debes saber que su nombre es tabla de charcutería, pero se le conoce más como tabla de quesos o tabla de embutidos. El sitio web The Pioneer Woman explica que la palabra “charcutería” es de origen francés y se usa para denominar una tienda que vende productos embutidos de cerdo como el salami y el jamón, además de quesos, aceitunas, nueces, galletas saladas, frutas secas y otros condimentos que maridan bien con los primeros dos elementos que mencionamos.
Una de las ventajas de este aperitivo es que puedes hacer una tabla pequeña o grande, dependiendo de la cantidad de personas que vayan a comer; también al hacerlo dejas volar tu imaginación ya que no hay una regla de cómo acomodar la comida en la tabla.
Elementos de una tabla de quesos y carnes frías
Lo primordial que necesitas para hacer este aperitivo es una tabla de madera pero, si no la tienes, de igual forma puedes usar una bandeja.
En cuanto a la comida lo principal son los quesos y las carnes frías o embutidos; sin embargo, algunas personas agregan otros ingredientes como panes, galletas saladas, nueces, frutas y mermeladas.
Los quesos deben ser variados, de diversos tipos, texturas y colores. Puedes colocar quesos como el parmesano, el brie, el camembert y el cheddar, y otros elaborados con diferentes leches como el de cabra; le puedes dar un toque todavía más gourmet añadiendo queso Roquefort como una de las opciones, aunque no es necesario. Al final se trata de que haya variedad para que todos encuentren algo que les guste y que los sabores contrasten.
Para las carnes frías, las más comunes que se usan son jamón serrano, salami, prosciutto y peperoni; pero también puedes agregar chorizo seco, lomo embuchado y jamón ibérico.
Otro de los ingredientes que casi siempre están en las tablas de quesos son las galletas saladas y rebanadas de pan, ya que son perfectos para acompañar y resaltar los sabores de los quesos y de las carnes frías.
La fruta es otro elemento que muchos colocan en la tabla de quesos y carnes frías. Agregar frutas es una gran opción, ya que le agrega color y frescura a la tabla. Puede tratarse de frutos secos o puedes elegir uvas y frutos rojos.
Consejos para hacer una tabla de charcutería
Una de las cosas que hace que este aperitivo se vea elegante y sofisticado es la variedad de colores y texturas que se usan, pero para que sea así no solo se trata de colocar los ingredientes en la tabla y ya, sino que cuenta mucho la forma de los ingredientes.
Cuando vayas a cortar los quesos hazlo de diversas figuras: puedes cortar uno en cubos, otro en rebanadas y uno más en triángulos, así como poner piezas grandes para cortar de ahí. En cuanto a las carnes, trata de que estén en rebanadas delgadas para que sean fáciles de masticar.
En el momento en que vayas a organizar los ingredientes en la tabla, coloca primero los recipientes pequeños que contengan cosas como mermeladas o aceitunas y después alrededor de ellos ve agregando los demás ingredientes. Cuando coloques los quesos y las carnes frías, deja volar tu imaginación.
No olvides colocar cuchillos o cucharas, sobre todo si colocas mermeladas o aderezos en tu tabla de quesos. También recuerda poner palillos o tenedores para que las personas tomen fácilmente los quesos y las carnes frías.
Muchas hemos vistos en las películas estadounidenses a las ‘girl scouts’ o a las familias en Navidad sentadas en círculo alrededor de una fogata, comiendo malvaviscos o los famosos s’mores. De seguro, cuando las ves comiendo esas golosinas, se te han antojado pero no sabes como hacerlas. Para que no te quedes con el antojo hoy te enseñamos como preparar s’mores.
¿Qué son los s’mores?
Los s’mores son una golosina dulce, pegajosa y deliciosa. que se volvió muy popular entre las chicas y los chicos ‘scouts’, por lo que se han convertido en una comida tradicional de los campamentos. También son muy comunes en los destinos vacacionales de invierno, sobre todo si tienen que ver con la naturaleza, como los resorts de esquí.
El s’more se realiza con malvaviscos, galletas (de preferencia galletas “Graham” de miel) y un trozo de barra de chocolate; alimentos comunes de llevar para acampar en el bosque o algún otro lugar.
Se cree que su nombre proviene de la contracción de las dos palabras en ingles ‘some’ y ‘more’ que juntas significan “un poco más”, según el sitio web Wonderopolis. Se piensa que esa frase decían los niños después de comer el postre, ya que les encantaba.
No se sabe con certeza quién invento este bocadillo, pero la primera receta publicada data de 1927 y fue en el libro “Tramping and Trailing with the Girl Scouts”. En el libro se menciona que Loretta Scott Crew lo hizo en la fogata para las chicas exploradoras.
Aquí van 2 formas de preparar s’mores
Como ya mencionamos este bocadillo se prepara en las fogatas de los campamentos, pero también puedes hacerlos sin necesidad de ir a acampar. Aquí te mostramos una forma que se asemeja a hacerlo en una fogata y otra donde usas el horno de microondas.
Para todas las opciones necesitas los mismos ingredientes, que son los siguientes.
Malvaviscos.
Galletas de miel en forma cuadrada (las encuentras en tiendas como Walmart, o en Amazon).
Chocolate en barra.
Brochetas de madera (solo para hacerlo en estufa).
En una estufa
Corta las galletas en trozos cuadrados de tamaños iguales, también corta la barra de chocolate en trozos pequeños y que quepan en la galleta ya partida.
Ahora prende una lumbre en la estufa, coloca un malvavisco sobre una brocheta de madera y acércalo al fuego; dora el malvavisco todo lo que quieras.
Después toma una galleta y colocale un chocolate encima, coloca el malvavisco y luego otra galleta, debe quedar como un sándwich. Utiliza las galletas para presionar el malvavisco y retirar la brocheta de madera.
En el horno de microondas
De igual manera corta las galletas y la barra de chocolate en trozos pequeños.
Para esta opción necesitas un plato, en el cual colocarás una galleta, el chocolate encima y luego el malvavisco. Después mete la combinación al horno por 15 segundos, a continuación retira y coloca otra galleta sobre el malvavisco y listo.
Hay alimentos que son considerados un lujo culinario y las razones pueden variar: ya sea por su origen, la manera de extracción, la demanda o simplemente una combinación de todas las anteriores.
El caviar es uno de esos alimentos, las personas lo conocen por su forma tan peculiar, pues son los huevo del pez esturión. Sin embargo, debido a su rareza no muchas personas tienen oportunidad de probarlo, pero tampoco es imposible encontrarlo.
Para que entiendas un poco más sobre este exótico alimento, aquí te decimos por qué el caviar es un alimento caro.
¿Por qué el caviar es tan caro?
1. El tipo de pez esturión
De acuerdo con Imperia Caviar, productora de caviar en Estados Unidos, existen alrededor de 18 especies de pez esturión, pero los más comunes para la extracción de este alimento son el beluga, sevruga, ossetra y el ruso.
En este sentido, si el método de extracción de caviar de un tipo de esturión es más difícil que el de otro, entonces el precio subirá según qué tan laborioso fue poder conseguirlo.
2. Tiempo de producción
Un factor determinante del precio del caviar es el tiempo de espera para su producción, pues una hembra de pez esturión tarda entre 8 a 20 años para madurar sexualmente. Sin duda, una gran espera si deseas probar tan deseado alimento.
Hay empresas que se dedican a criar, procesar y comercializar el producto; sin embargo, mientras más dinero inviertan dichas empresas en dicha producción, eso también se verá reflejado en su precio final.
3. Demanda es mayor que la oferta
Este es un sistema que funciona en más de un sector, y que sin duda hace que el caviar sea un alimento caro. Como se menciona, si existe cierta cantidad de caviar de esturión, pero la demanda actual es mayor el precio tiende a subir de forma considerable.
¿Qué opinas, crees que vale la pena esperar tanto tiempo para poder probar el caviar?
La pastelería ‘aesthetic’ ha ganado relevancia desde que este estilo o estética resurgió en internet. De la moda a la cocina, este trend se fue adentrando como un objeto de deseo imperdible para tener las fotos más lindas para postear.
Primero se popularizaron los pasteles con efecto retro y luego llegaron diseños un poco más elaborados hasta que surgieron versiones que parecían salidas de un cuento de hadas. Fue así como aparecieron en el radar los ‘pasteles jardín’ de esta familia.
Te damos algunas ideas para tener un cumpleaños de ensueño.
Cómo son los “pasteles jardín”
La repostería y pastelería “jardín”, como su nombre lo dice, consiste en recrear naturaleza y coloridos jardines en un formato comestible. Los diseños pueden plasmar bosques, flores, naturaleza muerta, árboles o todo lo relacionado con el tema.
Su magia radica principalmente en que parecieran miniaturas falsas, lo que hace sorprendente el momento en el que pueden saborearse y descubrir que, además de verse lindísimos, son deliciosos. El término aún no es tan popular, pues se les conoce generalmente como “pastelería aesthetic” y, al momento de ordenar tu pastel de cumpleaños, es cuando puedes transmitirle al equipo de repostería tus ideas y hacerles saber que tienes en mente un diseño muy floral y de tonalidades intensas.
Los detalles que vuelven a cada diseño más realista son los ingredientes y elementos que se utilicen en su preparación, que habitualmente se componen de glitter comestible, fondant, tallados de chocolate, entre otros. Éstos son responsables de dar vida a lagos, pastos verdes, árboles, troncos, capullos, y todos estos elementos que encontramos en jardines.
En CDMX puedes buscar en Instagram y otras redes sociales a pastelerías que se dediquen a trabajar este concepto. La mayoría de veces, son trabajados en ‘dark kitchen’; es decir, no cuentan con un establecimiento fijo para el negocio, por lo que esta es la forma más fácil de encontrar proveedores.
El precio de cada pieza de pastelería ‘aesthetic’ o repostería tipo jardín depende plenamente de quien lo haga, ya que cada establecimiento marca sus precios conforme a los insumos que utiliza, el costo de la preparación, su experiencia y otros elementos que se le suman al costo total.
Ideas de pastelería ‘aesthetic’
1. Pasteles cubiertos con flores. Sobrio y colorido es una combinación que quizá no suene como algo tan común, pero que gracias a la magia de la repostería es posible. Si te gustan las flores aunque no lo demasiado para apostar por algo muy llamativo o con relieve, esta idea podría ser la indicada.
Lo mejor es que puedes personalizarla con tus tipos de flores favoritas. Elegir qué tanto de la superficie será cubierta, los colores, el tamaño y hasta el sabor.
2. Cumpleaños de ensueño con miles de rosas. El diseño probablemente más utilizado en bodas o celebraciones formales son los pasteles con decoración de rosas. Estos siguen el concepto de pastelería ‘aesthetic’, al mismo tiempo que emanan vibras sofisticadas. Cometido que logran gracias a las delicadas siluetas de las rosas, mientras que es una versión totalmente diferente de lo habitual.
3. Pastel de jardín clásico. Una opción tradicional pero igual de linda son los pasteles que siguen la línea de los jardines clásicos. Mucho color verde, algunas flores y decoración que represente su colorido habitual.
4. Gelatinas con naturaleza expuesta. La idea que te hará refrescar por completo las gelatinas y olvidarte de la idea de que son aburridas, son aquellas con formas divertidas, como de corazón o estrella. La diferencia viene cuando se utilizan moldes altos, como si se tratara de un pastel y dentro le son depositados ingredientes que queden expuestos, ya sean flores comestibles o elementos frutales.
En el mundo culinario existen miles de opciones cuando se trata de preparar un platillo para deleitar las papilas de los comensales, esto va desde platillos sencillos y relativamente económicos, hasta preparaciones o productos sofisticados de costo significativo.
Estos últimos pueden variar dependiendo de la naturaleza del ingrediente principal; algunos platillos que son conocidos por su alto costo son el caviar, la langosta o el jamón serrano, por mencionar ejemplos. Aunque para algunos posiblemente su sabor no sea algo de otro mundo, obtener este tipo de alimentos no es tan sencillo o su crianza y extracción requiere de cierto nivel de complejidad, lo que los convierte en productos costosos y muy apreciados.
A pesar de que muchos alimentos del mar pueden resultar caros, algo así también ocurre con ciertos cortes de carne de res. Uno de ellos es el Wagyu, pero ¿por qué es tan caro este tipo de carne si la res es algo que se consume con mucha frecuencia? A continuación te lo decimos.
¿Qué es la carne Wagyu?
El tipo de carne Wagyu es originaria de Japón, de acuerdo con la Asociación Americana de Wagyu, lo que hace especial este tipo de carne es su origen. Inicialmente los bovinos Wagyu se caracterizaban por su gran resistencia física, los cuales poseían una gran cantidad de células grasas intramusculares o lo que se conoce como “marmoleado”.
Si bien se sabe que su existencia se remonta a miles de años atrás, fue hasta 1868 cuando comenzó el cruce de este ganado con el de otras regiones de Europa y Asia. En Japón hay cuatro razas de Wagyu: el negro, marrón, de cuerno corto y moteado.
En Japón, la producción de Wagyu tiene una gran regulación, por lo que las pruebas de descendencia son necesarias para certificar su calidad. Si embargo, también ha habido exportación de este ganado a Estados Unidos, pero la producción en este último país la carne tiene ciertas variaciones ya que proviene de otros cruces.
¿Por qué es tan caro este tipo de carne?
La carne Wagyu cuenta con la certificación Kobe debido a su marmoleado de entre 6 y 12; la extracción de la carne es de vacas hembra vírgenes o machos castrados, además de que deben ser criados por un granjero certificado, su alimentación está basada en una mezcla de fibra, arroz, trigo y heno. La salud de las vacas debe ser excepcional.
Su costo varía dependiendo de las características mencionadas, por ello la libra tiene un valor aproximado de 5 mil pesos, pero se tiene evidencia que el corte más caro de Wagyu fue de un Matsusaka Wagyu con un valor de 9 millones de pesos.
Sin duda este tipo de carne vale la pena. Pero, ¿la probarías?
Ya es mitad de otoño, puedes ir a cualquier mercado o supermercado y encontrarás la mejor de las frutas de temporada: la mandarina. Esta deliciosa fruta es un cítrico con una gran cantidad de vitaminas y minerales, resulta fácil de pelar y es simplemente deliciosa por su mezcla entre dulce y ácido. Sabemos que cuando compras esta fruta, no lo piensas y a la primer oportunidad te sientas a comerla, pero eso es algo solitario, así que te traemos algunas recetas de postres con mandarina para que compartas con tus seres queridos.
Recetas de postres con mandarina
1. Pay de mandarina
Empezamos con esta receta de pay de mandarina que nos comparte Nestlé en su sitio web.
Ingredientes
Una taza y un tercio de taza de harina de trigo.
1 lata de leche condensada.
130 gramos de mantequilla en barra.
Media taza de leche evaporada.
2 tazas de jugo de mandarina colado.
3 cucharadas de fécula de maíz diluida en media taza de agua fría.
2 yemas de huevo.
2 cucharadas de azúcar.
Un tercio de taza de agua.
2 mandarinas peladas y separadas en gajos.
2 cucharadas de esencia de vainilla.
Preparación
En esta receta se utiliza el horno, así que como primer paso precalientalo a 180 °C.
Para preparar la base del pay hay que batir la mantequilla con el azúcar; cuando haya cremado añade la harina y el agua, esta última hay que echarla poco a poco. Te debe quedar una masa, que hay que amasar y extender con un rodillo. Tu molde para pay debes engrasarlo con mantequilla, después coloca la masa y hornea por 35 minutos.
En el caso del relleno, en una olla calienta la leche condensada, la leche evaporada y el jugo de mandarina.
A esa mezcla agrega las yemas de huevo, la fécula de maíz y la esencia de vainilla, al mismo tiempo ve mezclandolo con un globo. Déjalo al fuego hasta que espese.
Finalmente, esta mezcla retírala del fuego y échala sobre la base para pay; agrega los gajos de mandarina como decoración. Deja en el refrigerador mínimo una hora.
2. Muffins de mandarina
Los muffins son de los mejores postres porque puedes compartir con todos, esta receta la comparte el portal Our Happy Mess.
Ingredientes
6 mandarinas.
2 cucharadas de agua.
Media taza de azúcar granulada.
5 cucharadas de mantequilla sin sal.
2 tazas de harina para todo uso.
1 cucharada y un cuarto de cucharada de polvo para hornear.
1 una cucharadita de bicarbonato de sodio.
Media cucharadita de sal.
2 huevos.
Tres cuartos de taza de yogur griego.
Tres cuartos de taza de leche.
Preparación
Primero hay que precalentar el horno a 180 °C. Engrasar el molde para muffins que tengas, para que cuando esté la masa solo tengas que agregarla y meterla al horno.
Hay que rallar la cáscara de las mandarinas hasta que tengas aproximadamente un cuarto de taza; también puedes con un pelador sacar una tira larga de cáscara de mandarina y cortarla en trozos mucho más pequeños.
En un olla a fuego medio vierte el agua, un cuarto de azúcar y la ralladura de mandarina. Revuelve hasta que el azúcar se haya disuelto por completo, después agrega la mantequilla y continua revolviendo; cuando esté todo bien integrado retíralo del fuego.
Ahora en un recipiente coloca la harina, el otro cuarto de azúcar, el polvo para hornear, la sal y el bicarbonato de sodio. En otro tazón revuelve el yogur, los huevos, la leche y la mezcla de la mandarina. A continuación junta tus ingredientes, los secos y los líquidos; revuelve hasta que todo se haya integrado por completo.
Finalmente, llena los moldes para muffins hasta tres cuartas partes de su capacidad (recuerda que se inflan), mete al horno por un tiempo de 15 a 20 minutos.
3. Gajos de mandarina cubiertos de chocolate
Sabemos que no todas estamos hechas para la cocina, por lo que te mostramos una receta de postres con mandarina que cualquiera puede hacer y que nos comparte el sitio web Appetizer Addiction.
Ingredientes
6 mandarinas peladas y separadas en gajos.
120 gramos de chocolate negro en trozos.
Un cuarto de taza de pistaches sin cáscara y picados finamente.
Preparación
En primer lugar hay que derretir el chocolate, así que colócalo en una olla o recipiente, puedes derretirlo en el microondas poco o hacer mediante un baño María.
Luego, en una bandeja coloca papel para hornear. Toma un gajo de mandarina y debes sumergirlo en el chocolate, colócala en la bandeja. Cuando ya hayas hecho lo mismo con todos tus gajos, espolvorea un poco de los pistaches picados sobre la cobertura de chocolate. Mete al refrigerador por 15 minutos y listo.
4. Panqué de mandarina
Ingredientes
2 cucharadas de ralladura de mandarina.
1 taza de jugo de mandarina.
1 taza de harina.
1 taza de azúcar refinada.
4 claras de huevo.
4 yemas de huevo.
2 cucharadas de aceite vegetal.
1 cucharadita de polvo para hornear.
Un cuarto de cucharadita de sal.
Preparación
Precalienta el horno a 160 °C. Coloca en un tazón las claras de huevo junto con la sal y bátelos hasta obtener una consistencia suave y esponjosa, luego agrega la mitad del azúcar y continua batiendo hasta punto de turrón.
En otro recipiente mezcla las yemas de huevo, el azúcar restante, la ralladura, el jugo de mandarina y el aceite vegetal; integra bien todos los ingredientes. Combina la harina, el polvo para hornear y la sal; luego agrégalo a la mezcla de las yemas.
Ahora integra las claras poco a poco en la mezcla de la mandarina, hazlo con una espátula de forma envolvente. Finalmente, vierte la mezcla en tu molde para panqué que ya debe estar engrasado.
Hornea por 30 minutos y después deja enfriar por 15 minutos antes de desmoldarlo; puedes ponerle un poco de azúcar glas encima como decoración.
Dinos si estas recetas de postres con mandarina te gustan y qué otras conoces.
La cultura japonesa se ha adentrado tanto en toda nuestra vida que la puedes encontrar en la música, las series, la ropa y hasta la comida, poco a poco transformándose y siendo adaptada de diversas maneras. Uno de los platillos más conocidos y más amados por las personas, cuando se habla de este país asiático, es el ramen, el cual hasta puedes encontrar en los supermercados para preparar en casa. Por eso hoy te enseñamos como preparar ramen desde tu casa.
¿Qué es el ramen?
El sitio web Just One Cook Book nos dice que el ramen es una sopa tradicional japonesa que utiliza fideos largos de trigo. Existen muchos tipos de ramen, pues varía dependiendo de la región donde se consuma. Sin embargo, hay tres principales sabores de caldo: miso, ‘shoyu’ (salsa de soya) y ‘shio’ (sal).
Receta para preparar ramen tradicional
Aquí te enseñaremos a hacer un ramen shoyu casero que nos comparte el sitio web Delish. Para hacerlo se necesita lo siguientes componentes (te diremos cómo hacer cada uno).
‘Dashi’: caldo que será la base de tu ramen. Puedes prepararlo desde cero o comprarlo en su versión “instantánea”.
‘Tare’: salsa de soya concentrada y con sabor.
‘Nitamago’: huevo cocido marinado.
‘Chashu’: estofado de panceta de cerdo.
Esta receta es fácil de preparar pero algo tardada de realizar, por lo que te recomendamos que lo empieces a hacer desde un día antes de cuando quieras comer ramen.
Ingredientes
Para el ‘dashi’ (caldo)
8 tazas de caldo de pollo
16 hongos shiitake secos (puedes comprarlos en algunos supermercados)
30 gramos de ‘kombu’ o alga para ramen
20 gramos de ‘katsuobushi’ (es una especie de hojuelas de atún blanco).
‘Tare’ y ‘chashu’
Una taza y un cuarto de taza de salsa de soya.
Una taza y un cuarto de taza de mirin (es un tipo de vino de arroz que se usa en la cocina).
Media taza de sake
Una taza y media de agua
Un cuarto de taza de azúcar granulada
2 cucharadas de azúcar morena
2 pedazos de jengibre fresco en rodajas
3 dientes de ajo, pelados y cortados en dos.
3 cebollas verdes a la mitad
Medio kilo de panceta de cerdo cortado en tiras anchas
Para ‘nitamago’
4 huevos grandes
Dos tazas y media de ‘chashu’
Para servir
Fideos
Alga nori
1 cebolla verde
Preparación de los componentes
‘Dashi’
Primero hay que preparar el ‘dashi’. Para hacerlo hay que colocar en una olla el caldo de pollo a fuego bajo; cuando ya hirvió, retíralo del fuego y déjalo reposar por 2 minutos.
Después añade los hongos y el ‘kombu’, déjalos en el caldo por 5 minutos; luego agrega el ‘katsuobushi’ y deja reposar por 5 minutos más. Después de dejar reposar, separa el caldo y los ingredientes, ambos guárdalos para más adelante.
‘Tare’ y ‘chashu’
En segundo lugar, hay que preparar el ‘tare’ y el ‘chashu’.
En una cacerola, coloca la panceta de cerdo con 6 tazas de agua y déjala hervir. Cuela la carne cuando ya esté lista, y enjuágala.
Después, en otra olla coloca la salsa de soya, el agua, el ‘mirin’ y el sake; también añade los dos tipos de azúcar, el jengibre, los dientes de ajo y las cebollas verdes. Esta mezcla déjala hervir un rato y después añade los trozos de carne de cerdo, tapa la olla y voltea la carne cada cierto tiempo. Déjalo a fuego bajo por 1 hora y 20 minutos.
Cuando ya lo retiraste del fuego, deja que se enfríe por 20 minutos. Una vez más separa el caldo de los ingredientes y guárdalos para más tarde.
‘Nitamago’
Ahora hay que preparar el nitamago. Primero pon a hervir agua y, cuando esté lista, agrega los huevos, pero sólo déjalos durante 6 minutos en el agua y a fuego bajo. Después de ese tiempo quítalos del fuego, escurre el agua caliente y echa agua fría; deja los huevos en agua fría por 5 minutos.
Pela los huevos y colócalos en un recipiente, ahí agrega caldo del ‘chashu’ (es decir, del que te salió de la combinación de la salsa de soya con la carne de cerdo). Deja marinando los huevos por lo menos 6 horas en el caldo para que absorban el sabor de la carne.
Finalmente, antes de servir corta los hongos en rodajas o tiras; también corta la panceta de cerdo en trozos más pequeños y los huevos puedes partirlos a la mitad después de que ya se marinaron.
Para servir
Para ya poder servir, primero pon a cocer los fideos en agua por dos minutos. Corta en rodajas la cebolla verde, también corta en tiras el alga ‘nori’. A los fideos después hay que escurrirlos y quitarles toda el agua.
En una olla calienta el ‘dashi’ con los hongos ya cortados; es decir, al caldo que guardamos primero agrégale los ‘shiitake’ ya cortados; déjalo en el fuego hasta que empiece a hervir.
En un tazón coloca los fideos, agrega el ‘dashi’ caliente y unas cinco cucharadas de ‘tare’ o el caldo de soya que hicimos al juntar la carne. Después agrega tu huevo ya partido, los trozos de carne, la cebolla verde ya picada y el alga ‘nori’.
Todas amamos las papas fritas y a la francesa, pero a veces queremos probar algo nuevo y cambiar de lo que comemos siempre, ¿no? Por suerte, como sabemos, la papa es un alimento realmente versátil y fácil de manejar. Por eso en esta ocasión te traemos unos deliciosos y fáciles snacks con papas que puedes hacer para tu comida del diario, para una tarde de películas o como botana en una reunión.
Recetas fáciles de snacks con papas
1. Bolitas de papa con queso
La primer receta es una de nuestras favoritas: las bolas de papa rellenas de queso. Esta idea la comparte el sitio web Yummy Tummy.
Ingredientes
3 papas cocidas o puré de papa
1 cebolla picada
Sal y pimienta al gusto
2 cucharadas de fécula de maíz
1 taza de pan molido
Queso mozzarella o manchego cortado en cuadros
Aceite
Preparación
Primero, a las papas cocidas hay que hacerlas puré; después, agregarle la cebolla picada, la sal y la pimienta e integrar todo bien. Posteriormente, con la masa hay que hacer bolitas y en el centro colocar un trozo de queso; hay que envolver el queso con la papa, sin dejar ni un trozo fuera.
A la fécula de maíz hay que agregarle un poco de agua y mezclarlo bien. Pasa las bolitas de papa en el líquido de la fécula de maíz y luego por el pan molido, fíjate que se cubra bien por todos los lados. A continuación, fríe las bolitas en una sartén con el aceite.
2. Gajos de papas a la parmesana
Las papas en gajo son otra delicia que puedes encontrar en muchos lados, pero aquí le agregamos un ingrediente extra: queso parmesano. Esta receta la encuentras en el sitio web Taste of Home.
Ingredientes
Un cuarto de taza de queso parmesano
Una cucharadita de sal
Media cucharadita de ajo en polvo
Media cucharadita de orégano seco
Media cucharadita de pimentón
4 papas medianas
Aceite en spray
Preparación
Primero hay que poner a precalentar el horno a 200 °C. Luego hay que cortar las papas a lo largo; deben salir como 8 gajos de cada papa.
En un refractario coloca los gajos de papa y le echas la sal, el ajo, el pimientón y el orégano; después espolvorea el queso sobre las papas y lo revuelves bien. Cuando esté bien mezclado, le echamos un poco de aceite en spray y lo metemos al horno.
Deja en el horno de 30 a 40 minutos, hasta que las papas estén tiernas, y listo.
3. Latkes de papa
Los latkes son una comida tradicional judía que se hace para celebrar el Hanukkah, pero también son una buena opción para hacer como snack. Se trata de una especie de tortitas o “enjambres” de papa. Esta receta proviene del sitio web AllRecipes.
Ingredientes
3 papas medianas peladas
Un huevo grande
2 cucharadas de harina para todo uso
Una cucharada de cebolla rallada
Media cucharadita de sal
Un cuarto de taza de aceite para freír
Preparación
Para empezar hay que rallar las papas, después colócalas en un trapo para que absorba el agua que tengan. Coloca las papas en un recipiente y agrega el huevo, la harina, la cebolla y la sal, hay que mezclarlo hasta que todo esté bien integrado.
Coloca el aceite en una sartén a fuego medio. Con una cuchara toma un poco de la mezcla y colócala en el aceite; con la misma cuchara presiona la mezcla para darle la forma plana, trata de que tenga un grosor de un centímetro.
Cocínala de 4 a 5 minutos, hasta que este dorada y dale la vuelta, repite el proceso. Para quitar un poco del aceite, colócalas en un plato con servilletas.
4. Papa Hasselback
Las papas Hasselback son un platillo sueco que se usa como guarnición, pero si le agregas unos pocos ingredientes más pueden ser un snack muy rico. La receta nos la comparte el sitio web Dinner at the Zoo.
Ingredientes
4 papas grandes
3 cucharadas de aceite de oliva extravirgen
Un cuarto de taza de mantequilla derretida
Sal y pimienta al gusto
8 rebanadas de queso cheddar.
4 rebanadas de tocino cocido y cortado en cuadritos
Un tercio de taza de crema
Aceite en spray
Preparación
Primero hay que poner el horno a calentarse a 230 °C.
Las papas hay que cortarlas en rodajas pero no por completo, no llegues al fondo de la papa para que no se separen las rodajas. Coloca las papas en una bandeja para hornear, la cual debe tener papel aluminio y sobre el papel aluminio pon aceite en spray.
En un recipiente mezcla el aceite de oliva, la sal, la mantequilla y la pimienta. Con una brocha embarra la mezcla sobre las papas, pon un poco en las rendijas.
Mete al horno por un tiempo de 50 a 60 minutos, hasta que las papas estén tiernas. A continuación, saca las papas y déjalas enfriar por 5 minutos.
Después pon una rebanada de queso entre cada corte de las papas, mételas de nuevo al horno, ahora por 5 minutos o hasta que se derrita el queso.
Finalmente, sobre la papa echa una cucharada de crema agria y espolvorea un poco de tocino.
¿Qué otras recetas de snacks con papas conoces? Dinos cuál es tu favorito.
A muchas de nosotras nos ha pasado, por lo menos una vez, que llega el jueves o viernes y tienes varios platos con comida de lo que hiciste en la semana; tal vez no te gusta la idea de pedir algo a domicilio sabiendo que tienes cosas ya preparadas pero las porciones son pequeñas. Para que puedas aprovechar las cosas que ya tienes, hoy te damos algunas ideas de recetas con sobras de la semana que puedes preparar fácilmente.
Una de las principales ventajas de estas recetas es que usas las verduras que te sobraron, así no se desperdiciarán. Tampoco necesitas gastar, ya que se busca que uses las cosas que tienes en tu despensa y las sobras de otras comidas de tu semana.
Recetas con sobras de la semana
1. Sopa de pollo con fideos
Esta receta, que nos comparte el sitio web AllRecipes, se prepara en un tiempo de 40 minutos y alcanza para toda la familia.
Una taza y media de pasta, puede ser fideos o tornillo
1 taza de zanahorias en rodajas
Media cucharada de albahaca seca
Media cucharada de orégano seco
Sal y pimienta al gusto
Preparación
Primero, en una olla derrite la mantequilla a fuego medio. Agrega la cebolla y el apio, cocínalos hasta que estén tiernos, son aproximadamente cinco minutos.
Agrega el caldo de pollo y el caldo de verduras, déjalo calentar un rato; después echa el pollo, las zanahorias y la pasta. Para darle sabor agrega el orégano, la albahaca, la sal y la pimienta.
Tip: puedes agregar otras verduras que tengas en tu refrigerador.
2. Arroz frito
Para las ocasiones en que tengas antojo de comida con inspiración asiática, tenemos esta opción, la cual es fácil de hacer y muy nutritiva.
Ingredientes
Dos tercios de taza de zanahorias picadas
Media taza de chícharos
2 cucharadas de aceite vegetal
1 diente de ajo picado
2 huevos
3 tazas de arroz cocido
1 cucharada de salsa de soya
2 cucharaditas de aceite de sésamo
Preparación
En una olla pequeña coloca agua, echa la zanahoria y los chícharos; déjalos hervir durante unos 5 minutos, después quítalos del agua con un colador.
Pon a fuego alto un wok. Vierte el aceite vegetal, luego agrega las zanahorias y los chícharos, cocínalos por unos segundos. Agrega los huevos y revuelve con una espátula para que no se pegue a la sárten.
Después agrega el arroz cocido, sin dejar de revolver. A continuación echa la salsa de soya y el aceite de sésamo; continúa revolviendo hasta que todo este bien mezclado.
Tip: si tienes pollo o alguna otra carne que te sobró de una comida de la semana puedes agregarla como proteína.
3. Cazuela de papas y jamón
Ingredientes
6 papas pequeñas peladas y cortadas en cuadritos.
7 cucharaditas de mantequilla
400 gramos de jamón cortado en cubos gruesos
1 cebolla pequeña picada finamente
3 cucharadas de harina de trigo
Una taza y media de leche
Sal y pimienta al gusto
250 gramos de queso cheddar rallado
Un cuarto de palitos de pan.
Preparación
En una olla coloca las papas con agua y ponlas a hervir hasta que estén bien cocidas. Al mismo tiempo precalienta el horno a 175 °C.
Cuando las papas estén listas, colócalas en un colador para escurrir el agua.
Después, en una sartén derrite 3 cucharadas de mantequilla a fuego medio; luego agrega el jamón y la cebolla, revuelve hasta que la cebolla se vuelva traslucida.
Retíralo del fuego y agrega las papas, mezcla hasta que se integren bien todos los ingredientes. Escoge un recipiente para meter al horno, colocale el aceite en aerosol para evitar que se pegue la comida. Ahora coloca la mezcla de la papa con el jamón en el recipiente.
En una sartén derrite las otras 4 cucharadas de mantequilla a fuego medio, luego agrega la harina y revuelve hasta que se convierta en una mezcla pastosa y ligeramente dorada. Baja el fuego a bajo y agrega el queso cheddar, déjalo en el fuego hasta que se derrita.
Ya que está todo derritido, vierte esta salsa sobre las papas y el jamón. Echa un poco de pan molido encima de la mezcla. Mete al horno y déjalo de unos 25 a 30 minutos.
4. Sopa de verduras
Esta receta nos la comparte el sitio web GoodFood y cualquiera puede hacerla.
Ingredientes
200 gramos de verduras como cebolla, apio y zanahoria ya picadas.
300 gramos de papas picadas en cuadritos.
1 cucharada de aceite.
700 mililitros de caldo de verduras o de pollo.
Crema de nata o media crema y hierbas frescas para servir
Preparación
Primero, en una sartén coloca el aceite, las verduras y las papas; fríe las verduras y las papas hasta que empiecen a ablandarse.
Cuando ya están casi cocidas las verduras, agrega el caldo y baja el fuego; déjalo al fuego durante unos 10-15 minutos y checa que las verduras estén suaves. Durante este tiempo mezcla con una cuchara.
Sírvelo en un plato y arriba de la sopa coloca una cucharada de media crema o crema de nata y algunas hierbas frescas.
Estas recetas que puedes hacer con lo que te quedó de la semana te salvarán en esos días difíciles que no sabes que cocinar, así que cuéntanos si haces alguna.
Ya casi termina la temporada del pan de muerto, por lo que todas estamos aprovechando para disfrutarlo tanto como sea posible y, como sabemos, nada queda mejor con el pan de muerto que un atole caliente. Por eso te traemos unas deliciosas recetas de atole que puedes hacer en poco tiempo.
Dice el portal del Gobierno de México que el atole es de origen prehispánico y en un principio se hacía a base de agua, masa de maíz y piloncillo. Con la llegada de los españoles el atole sufrió cambios, entre los principales cambios está la sustitución del agua por la leche y le agregaron otros ingredientes que lo hicieron más dulce.
Estas recetas de atole que aquí te dejamos son fáciles de preparar y no te tomará mucho tiempo.
Recetas de atole fáciles de preparar
1. Atole de champurrado
Este atole es uno de los más tradicionales, perfecto para acompañar nuestro pan de muerto. Esta idea la comparte Nestlé en su portal de recetas.
Ingredientes
3 tazas de agua.
Una rama de canela.
350 gramos de masa para tortillas de maíz.
Una taza de chocolate Abuelita en polvo o tableta.
Una lata de leche condensada.
Una lata de leche evaporada.
Preparación
Primero se debe disolver la masa de maíz en tres tazas y media de agua, no debe quedar ni un solo grumo de masa.
En una olla coloca las tres tazas de agua y la canela; déjalo hervir a flama alta. Cuando hierva, agrega la masa disuelta y el chocolate en polvo; con un cucharón o batidor revuelve hasta que se disuelva el chocolate.
Cuando vuelva a hervir agrega la leche condesada y la leche evaporada. Durante 10 minutos déjalo al fuego, luego retira y, si gustas, cuela antes de servir.
2. Atole de naranja con mandarina
En otoño también es la temporada de la mandarina, una de las frutas más ricas y con muchas vitaminas, por eso te damos esta receta.
Ingredientes
Una lata de leche evaporada.
190 gramos de leche condensada.
3 tazas y media de agua.
Una cucharadita de extracto de vainilla.
2 cáscaras de naranja.
2 cáscaras de mandarina.
4 cucharadas y media de fécula de maíz.
Preparación
Disuelve la fécula de maíz en media taza de agua.
En una olla calienta la leche evaporada, la leche condensada, el agua y la vainilla. Cuando veas que hierve, agrega las cáscaras de naranja y de mandarina.
Después de cinco minutos retira las cáscaras, echa la fécula de maíz. Mueve la mezcla constantemente para que no se pegue. Ya cuando veas que todo está bien integrado puedes servir.
3. Atole de café de olla
Para los amantes del café tenemos esta original receta de atole que une ambas cosas, la cual comparte Nescafé en su portal.
Ingredientes
4 tazas de leche.
3 cucharadas de café en polvo, con sabor café de olla.
3 cucharadas de fécula de maíz.
2 cucharaditas de extracto de vainilla.
Media taza de azúcar granulada.
Canela molida al gusto.
Preparación
Coloca una olla al fuego y echa la fécula de maíz y la leche, mientras se calienta disuelve la fécula de maíz con un batidor.
Cuando esté bien mezclado agrega el azúcar y, al igual que con la fécula, revuelve con el batidor. Agrega el café y mézclalo con el batidor.
Retira del fuego, echa la vainilla y dale una última meneada con el batidor. Al momento de servir echa un poco de canela hasta arriba.
4. Atole de guayaba
La guayaba también es característica de la temporada y casi siempre la encontramos en el ponche, pero te traemos esta opción para que no esperes a las posadas. La receta la comparte el chef Alfredo Oropeza en su portal oficial.
Ingredientes
6 guayabas partidas en cuatro.
Una rama de canela.
Una taza de agua.
Una pieza de anís estrella.
3 cucharadas de piloncillo rallado.
2 cucharadas de fécula de maíz.
4 tazas de leche.
Preparación
En una olla coloca la taza de agua, las guayabas, la canela, el anís y el piloncillo; pónlo al fuego hasta que las guayabas están suaves.
En un tazón disuelve la fécula de maíz en una taza de agua con un batidor.
De la olla donde están las guayabas saca la canela y el anís. Las guayabas y el agua pásalas a la licuadora y licúa todo.
Pon otra olla al fuego y echa la leche; a la leche agrega la mezcla de las guayabas ya colada, revuelve con el batidor. A continuación, echa la fécula de maíz ya disuelta y cocina a fuego medio sin dejar de revolver con el batidor.
5. Atole de vainilla y almendras
Esta sencilla receta la comparte el sitio web oficial de Cheerios en español.
Ingredientes
4 tazas y media de leche de almendras sabor vainilla.
6 cucharadas de azúcar.
Media cucharadita de extracto de vainilla.
4 cucharadas de fécula de maíz.
Preparación
Primero, en una olla coloca 4 tazas de leche, el azúcar y la vainilla; deja que se caliente a fuego medio.
En la media taza de leche que queda, disuelve la fécula de maíz hasta que no haya grumos.
Cuando la mezcla de la olla empiece a hervir agrega la fécula de maíz, baja la temperatura y déjalo por 5 minutos. Después de ese tiempo ya puedes servir.
Estas recetas de atole son ideales para estos fríos y puedes compartir con todos tus seres queridos. ¡Dinos cual hiciste!
La pasta es un ingrediente que otorga posibilidades infinitas para su preparación, desde las recetas más sofisticadas hasta versiones sencillas que toman pocos minutos. Todas con la garantía de que tendrás una comida completa y deliciosa a precio accesible, sin mencionar los aspectos saludables de incluirla en tu dieta diaria, pese a la creencia de que un platillo con pasta no puede ser sano.
Hoy te compartimos algunas de nuestras recetas de pasta preferidas que demuestran lo contrario.
Deliciosas recetas de pasta fáciles y saludables
1. Ensalada de pollo y pasta
Ingredientes
500 gramos de “sopa de tornillo”.
400 gramos de crema ácida.
150 gramos de queso de hebra.
500 gramos de pechuga de pollo cortada en cubos.
Media taza de leche.
Media cucharada de mantequilla.
Aceite de oliva.
Sal.
Sazonador de pollo en polvo.
Preparación
Hierve de 1.5 a 2 litros de agua y, una vez que esté burbujeando, agrega la pasta.
Déjala en el fuego por 12 minutos aproximadamente, hasta que adquiera una textura firme. Retira el exceso de agua y deja reposar.
Coloca la pechuga de pollo previamente sazonada al gusto en una sartén, y un poco de aceite de oliva.
Precalienta una cacerola a fuego bajo y deja que la mantequilla se derrita por algunos segundos, después añade la mitad de la crema y la leche.
Sazona la mezcla con sal y sazonador de pollo en polvo al gusto.
Incorpora la pasta y el queso, para que éste pueda derretirse y el platillo tenga textura cremosa.
Sirve una porción y suma a la preparación los trozos de pechuga.
Complementa con ensalada fresca.
Tips
Elige el tipo de pasta de tu preferencia.
Sustituye la pechuga de pollo por alguna otra proteína, como camarones o carne de res.
Incorpora la proteína seleccionada a la preparación cuando aún esté en el fuego.
2. Pasta con vegetales
Ingredientes
400 gramos de tallarines.
Un brócoli mediano.
5 zanahorias.
4 pimientos morrones.
Aceite de oliva.
Sal.
Sazonador de pollo en polvo.
Preparación
Cocina la pasta hasta que esté al dente, escúrrela y déjala enfriar.
En una sarten precalentado sofríe los vegetales previamente cortados en julianas; si lo deseas, puedes añadir un toque de aceite de oliva.
Una vez que hayan adquirido una tonalidad brillante, incorpora la pasta.
Mantén la preparación en el fuego de 5 a 10 minutos a una intensidad media.
Agrega sal y sazonador de pollo al gusto.
Tips
Intercambia los vegetales sugeridos por tus verduras preferidas.
Sustituye los tallarines por macarrones o el tipo de pasta de tu preferencia. Incluso puedes optar por la que está hecha a base de trigo.
Añade salsa casera o crema si crees que le hace falta espesor.
3. Pasta con salsa de tomate
Ingredientes
500 gramos de spaghetti.
400 gramos de carne de res molida.
6 jitomates medianos.
Media cebolla.
Albahaca (seca o fresca).
Aceite de oliva.
Sal.
Sazonador de pollo.
Preparación
Prepara la cocción de la pasta al punto que prefieras. Retira el agua y reposa.
En la licuadora, agrega los jitomates partidos en cuatro partes, la cebolla y una taza de agua.
Procesa a velocidad media, tratando de que no quede demasiado líquida pero tampoco con trozos de los ingredientes de tamaño considerable.
En una cacerola precalentada, añade la salsa.
Una vez que su color comience a cambiar, agrega la albahaca. Si es fresca, deja este paso para después.
Sazona al gusto y, a fuego medio, tapa el recipiente para que finalice su cocción.
En una sartén con aceite de oliva, coloca la carne molida. Sazona y deja que se cocine completamente.
De vuelta a la salsa, incorpora la pasta y la carne que cocinaste por separado.
Deja a fuego medio y pon una o dos hojas de albahaca fresca durante algunos minutos más.
Tips
Cambia el spaghetti por tu presentación de pasta favorita.
Retira la piel de los tomates si te molestan las texturas porosas.
Decora con albahaca fresca o con otra hierba aromática de tu agrado.
Añade vegetales picados en cubos pequeños a la carne.
Puedes optar por cocinar la salsa y la pasta por separado, para servir la carne al final.
Acompaña con lechuga y pepino.
Como pudiste notar, estas recetas de pasta saludables son muy fáciles de preparar y no toman más de una hora. Además, todas incluyen porciones de ingredientes extra, ya sea de proteína o vegetales, lo que te facilitará lograr una comida completa y balanceada.
Una de las cosas que todos amamos y que trae el Día de Muertos es el inigualable pan de muerto. Este postre tradicionalmente se pone en la ofrenda cada año, pero nos gusta tanto que puedes encontrarlo en todas las panaderías. Aquí te dejamos algunos de los mejores panes de muerto en CDMX. Pero, siendo honestas, es muy difícil decirle que no a casi cualquiera de sus versiones.
5 de los mejores panes de muerto en CDMX
Una de las mejores cosas del pan de muerto es su versatilidad: queda bien con azúcar, con ajonjolí, con chocolate y con tantos ingredientes más. En esta ruta encontrarás pan de muerto para todos los gustos.
1. Cayetana Panadería
Cayetana es una panadería que pertenece a dos hermanas amantes de la comida y el pan. Hacen su producto de forma artesanal y con ingredientes de la mejor calidad.
En esta temporada sacan su famoso pan de muerto de Chocolate Abuelita y glaseado de azahar, además del tradicional que todas conocemos.
Se encuentra en calle Celaya 4, colonia Hipódromo Condesa. Recuerda ir temprano para alcanzar el pan de tu gusto.
2. Panadería Rosetta
Esta es una panadería que pertenece al restaurante del mismo nombre, ambos son de la chef mexicana Elena Reygadas.
La especialidad de octubre es el pan de muerto cubierto de ceniza de totomoxtle.
Están ubicados en calle Colima 179, en la colonia Roma Norte.
3. Mallorca
El establecimiento tiene sus orígenes en España pero, al estar en México, no pudieron resistirse a las delicias de nuestro país.
Entre su menú encuentras una gran variedad de postres deliciosos y en esta temporada venden un rico pan de muerto relleno, además del tradicional.
Tienen dos ubicaciones:
Avenida Explanada 710, Lomas de Chapultepec IV Sección, alcaldía Miguel Hidalgo.
Avenida Paseo de la Reforma 365, alcaldía Cuauhtémoc.
4. Cardín
Famoso por sus pasteles con fondant, el chef Ricardo González es el dueño y quien crea todos los pasteles y galletas que venden.
Durante todo octubre preparan pan de muerto rosado de guayaba y piloncillo, de café, de jengibre y uno relleno de chocolate. Aquí hay opciones para todos los gustos.
También hicieron una colaboración con Joe Gelato, así que todo el mes encontrarás conos de pan de muerto al que podrás ponerle tu gelato favorito.
Se ubica en calle Orizaba 219, en la Roma Norte.
5. Pasillo de Humo
Este restaurante tiene una gran variedad de platillos basados en la comida oaxacaqueña y no puede faltar el pan de muerto.
Hacen el pan de muerto tradicional y uno relleno que amarás si eres amante del chocolate. Puedes acompañarlo de un rico chocolate caliente en un jarro de barro.
Los encuentras en calle Nuevo león 107, en la Condesa.
Bonus: Festival del Pan de Muerto Artesanal
Si eres amante del pan de muerto no puedes perderte este festival.
En este festival participan 40 panaderos y venderán sus mejores productos, podrás encontrar todas las variedades de pan de muerto, desde el tradicional hasta las nuevas creaciones como la hamburguesa de pan de muerto.
Será el 15 y 16 de octubre en Frontera 51, en la Roma Norte.
Cuéntanos, para ti, ¿cuáles son los mejores panes de muerto en CDMX?