Desde la infancia se nos enseña que, para tener unos dientes sanos, es necesario lavarlos al menos dos veces al día para eliminar bacterias que a la larga podrían ocasionar daños en las piezas dentales, caries o mal aliento. La herramienta principal es un buen cepillo de dientes, que sea adecuado a las necesidades de quien lo usa, y pasta dental, que debe elegirse bajo los mismos criterios o por sugerencia de un especialista.
La rutina de lavado se complementa con enjuague bucal, láminas para el aliento o hilo dental; sin embargo, nada de esto servirá si utilizamos un cepillo que ha caducado.
Para evitarlo, es indispensable saber cada cuándo cambiar el cepillo de dientes una vez que haya cumplido su ciclo de vida funcional. El momento indicado no siempre es fácil de identificar, así que te respondemos aquí.
Por qué es necesario hacerlo
Tras cada uso, el cepillo dental y sus fibras se van desgastando debido al contacto directo con la boca, lo que provoca deformaciones en ellas; también va disminuyendo la efectividad en cada lavada.
Aunado a ello, se acumulan bacterias que forman una especie de barrera, la cual dificulta la eliminación de la mayor cantidad posible de placa bacteriana, aumentando así el riesgo de padecer una enfermedad periodontal, menciona un artículo de Cambra Clinic, especializada en salud y estética dental.
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Cada cuándo cambiar el cepillo de dientes
No existe un plazo determinado que indique cuál es el tiempo que debe transcurrir para cambiar un cepillo de dientes, pues esto depende de aspectos como el tipo de cepillo, el uso que se le da, en dónde se tiene almacenado y si hay alguna condición específica que apresure su desgaste.
Empresas dedicadas a la salud dental, como Colgate y Oral-B, en sus respectivos portales mencionan que es necesario renovarlos cada tres o cuatro meses.
Por su parte, la clínica odontológica de especialidades Garcelán Clinic, refiere que este tiempo es muy ambiguo, y que lo ideal será observar las condiciones en las que se encuentra nuestro cepillo dos meses después de su estreno.
Finalmente, la recomendación de la Asociación Dental Americana (ADA) invita lavarse los dientes con un cepillo de dientes y pasta que contenga flúor, mineral que ayuda a prevenir las caries y protege la superficie externa de las piezas dentales, por lo menos dos veces al día.
Esta cantidad también depende del ritmo de vida que se lleve, pudiendo ser de hasta tres ocasiones diarias, cada una con una duración mínima de tres minutos, en las que se abarquen todos los dientes, la lengua y mejillas.
Una vez considerados estos factores, podrás determinar si a tu cepillo de dientes le quedan semanas útiles o si el reemplazo debe ser inmediato.
Toma en cuenta que si sufriste algún resfriado, infección viral o dolor de garganta. Lo ideal será cambiarlo por uno nuevo, ya que existe la posibilidad de que las patologías que lo propiciaron se acumulen en las cerdas.
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Tips para cuidar un cepillo de dientes correctamente
- Al terminar de usarlo, déjalo secar por completo al aire libre.
- No lo muerdas mientras te cepillas los dientes.
- Retira cualquier rastro de maquillaje o labial que pueda mancharlo.
- Enjuágalo perfectamente al terminar tu rutina de cepillado, retirando restos de pasta o comida que estén incrustados.
- No ejerzas fuerza excesiva mientras te lavas los dientes, ya que además de lastimar las encías, también lo desgastarás con mayor rapidez.
- Utiliza un cepillo de dientes adecuado para tus necesidades.
- Resguárdalo siempre en posición vertical.
- Si compartes recipiente con una o más personas, procura que las cabezas de cada cepillo nunca se toquen entre sí.
- Si optas por una funda protectora, espera a que seque antes de cubrirlo y verifica que ésta tenga un pequeño orificio por el cual pueda “respirar”.
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