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Las hamburguesas son una de las comidas rápidas más famosas que existen, tanto así que puedes encontrarla en cualquier restaurante. Pero esto no significa que a veces no resulte antojable también una hamburguesa casera con los ingredientes que tienes en casa. Por eso hoy te decimos cómo preparar carne para hamburguesas fácilmente.

Para esas ocasiones en que tienes antojo de una hamburguesa, pero no quieres salir y además prefieres las cosas hechas en casa, Nosotras te mostramos cómo preparar carne para hamburguesa en tu casa.

Cómo preparar carne para hamburguesas

Esta receta proviene del sitio web de cocina A Spicy Perspective y usa varios ingredientes que ayudan a crear una de las carnes para hamburguesas más deliciosas.

En los ingredientes hay varios que piensas que no deberían estar, pero la verdad es que cada uno ayuda a mantener la forma de la carne y la hace más rica. Por ejemplo, el pan molido o las galletas saladas sirven para que la mezcla permanezca junta y no se separe mientras la cocinas, la salsa inglesa le da ese saborcito ahumado a la carne.

El huevo también ayuda a mantener los ingredientes juntos, pero además hace que no esté seca la carne; finalmente, la leche ayuda a suavizar la carne y la ablanda.

Ingredientes

• 1 kilo de carne molida de tu elección.
• Media taza de galletas saladas trituradas o de pan molido.
• 1 huevo.
• 2 cucharadas de salsa inglesa.
• 2 cucharadas de leche.
• 1 cucharadita de sal.
• 1 cucharadita de ajo en polvo.
• 1 cucharadita de cebolla en polvo.
• Media cucharadita de pimienta negra.

Preparación

Primero, en un tazón grande coloca la carne molida y añade las galletas trituradas, el huevo, la salsa inglesa, la leche, la sal, el ajo en polvo, la cebolla y la pimienta.

Con tu mano mezcla todos los ingredientes por varios minutos hasta que los ingredientes estén bien integrados. Recuerda no mezclar demasiado o se puede crear una textura densa y pesada.

Presiona la carne hacia abajo en el tazón y usa un cuchillo para cortar la mezcla en seis partes iguales. Puedes hacer seis hamburguesas gruesas o dividirlas a la mitad y obtendrás doce hamburguesas delgadas.

Después, coloca los trozos de carne sobre una bandeja para hornear que contenga papel encerado o papel aluminio. Ahí aplasta las carnes hasta que les des la forma que quieras, se recomienda hacerlas de un tamaño un poco más ancho que el pan que vas a usar.

Luego con una cuchara hazles una pequeña hendidura en el centro para que no se hinchen mientras se cocinan. Tus carnes para hamburguesas están listas, ya puedes cocinarlas.

Hay que admitirlo: a casi nadie le gustaba el brócoli cuando era pequeña, apenas lo mencionaban y ya decías ‘no quiero’. Sin embargo, al crecer nos atrevemos a probar cosas nuevas y tal vez ya te guste el brócoli. Pero si todavía no te convences de que este vegetal es sabroso, te mostramos estos deliciosos platillos con brócoli que te encantarán.

El brócoli es una verdura que contiene una gran cantidad de nutrientes como fibra, vitamina C, vitamina K, hierro y potasio. Este alimento se puede comer crudo, cocido o al vapor; pero se sabe que hacerlo al vapor brinda la mayor cantidad de beneficios.

Sin embargo, una de las mejores cosas de esta verdura es que puedes prepararlo de diversas maneras y queda bien como acompañante o como el personaje principal del platillo.

Recetas de deliciosos platillos con brócoli

1. Crema de brócoli

La primera de estas recetas es una crema, la cual comparte el sitio web Delish. Los ingredientes que necesitas son los siguientes.

• 900 gramos de brócoli.
• 2 cucharadas de mantequilla.
• 1 cucharada de aceite de oliva.
• 1 chalota grande, cortada en rodajas.
• 1 papa roja pequeña, pelada y cortada en trozos.
• 2 tazas de caldo de pollo.
• 3 tazas de agua.
• Media taza de crema espesa.
• 2 cucharadas de jugo de limón fresco.
• Sal y pimienta negra al gusto.

Primero, corta los tallos del brócoli y separa los floretes del brócoli. Después coloca una olla grande a fuego medio, derrite la mantequilla y agrega el aceite de oliva.

A continuación añade la chalota que debe estar picada en rodajas finas, revuelve con una cuchara hasta que se ablande la chalota. Luego agrega el brócoli, la papa, una cucharada de sal y una pizca de pimienta; mezcla bien los ingredientes al revolver continuamente.

Después de cinco minutos, añade el caldo y dos tazas de agua. Cubre con una tapa y cocina a fuego medio-bajo hasta que el brócoli y la papa estén muy suaves, lo cual es de 10 a 15 minutos. Apaga el fuego, retira de la olla y deja que se enfríe por 5 minutos.

Luego, en una licuadora coloca los ingredientes poco a poco, añade el agua que falta y la crema, para después licuar. Vierte la mezcla en la olla y calienta a fuego bajo. Puedes utilizar crema para decorar al momento de servir.

2. Ensalada de brócoli y tocino

También te mostramos esta receta de una ensalada que tiene como personaje principal al brócoli. Para hacerla necesitas:

• 3 cabezas de brócoli cortadas en trozos pequeños.
• 2 zanahorias ralladas.
• Media cebolla morada cortada en rodajas finas.
• Media taza de arándanos secos.
• Media taza de almendras en rodajas.
• 6 rebanadas de tocino.

En primer lugar, fríe las rebanadas de tocino y, cuando se enfríen, córtalas en trozos. Después, en una cacerola mediana hierve cuatro tazas de agua con sal; cuando hierva añade los floretes de brócoli y cocínalos hasta que estén tiernos. Retira los floretes de brócoli del agua y déjalos enfriar.

Después en un refractario combina el brócoli con las zanahorias, la cebolla morada, los arándanos, las almendras y el tocino.

3. Guisado de pollo con brócoli

Como última receta de estos platillos con brócoli te presentamos este guisado de pollo con brócoli que puedes usar como plato fuerte en cualquier comida. Los ingredientes que necesitas son:

• 1 cucharada de aceite de oliva.
• 1 taza de cebolla picada.
• 2 dientes de ajo picados.
• 500 gramos de pechuga de pollo sin hueso y cortada en trozos.
• 1 taza de arroz blanco.
• 2 tazas de caldo de pollo.
• 1 taza de crema.
• 2 tazas de floretes de brócoli.
• 1 taza de queso cheddar rallado.

Primero, en una sartén grande con fuego alto coloca el aceite. Después de que se caliente el aceite, añade la cebolla y revuelve hasta que esté suave; a continuación añade el ajo y cocina por un minuto.

Luego añade el pollo y sazona con sal y pimienta. Revuelve constantemente con una cuchara hasta que el pollo este cocinado y dorado. Agrega el arroz, la crema y una taza de caldo de pollo.

Bajo el fuego y deja que se cocine por 15 minutos o hasta que el arroz esté tierno. Agrega la otra taza de caldo de pollo, el brócoli y el queso cheddar; revuelve constantemente con una cuchara hasta que el brócoli esté tierno y el queso derretido, lo que es un aproximado de 10 minutos.

A muchas de nosotras nos encanta la idea de crear nuestros propios condimentos, aderezos o postres para tener ese toque de “hecho en casa” o “hecho artesanalmente”. Uno de los alimentos que entra en esta categoría es la mermelada, por lo que hoy te mostramos 3 recetas para hacer tu propia mermelada en casa.

La mermelada es una conserva de sabor dulce que se prepara con fruta, azúcar y agua; es común que algunas mermeladas contengan pequeños trozos de la fruta con la que se preparan.

Su consistencia suele ser un poco gelatinosa por la pectina, la cual es una sustancia que se encuentra en varias frutas, pero también la puedes comprar en polvo. En las recetas que te mostramos no tienen pectina, así que es probable que no te salga con una consistencia como las que venden en los supermercados; sin embargo, eso no afecta en nada a su sabor.

Recetas de mermelada para hacer en casa

1. Mermelada de fresa

La mermelada de fresa es una de las clásicas y que casi todos aman, por lo que no puede faltar entre estas recetas para hacer en casa. Esta receta la comparte el portal de cocina AllRecipes, los ingredientes que necesitas son los siguientes.

• 900 gramos de fresas frescas.
• 4 tazas de azúcar.
• Un cuarto de taza de jugo de limón.

Primero, coloca en un molde las fresas y lávalas bien. Después tritura las fresas con ayuda de una cuchara o un tenedor.

Pon una olla en la estufa a fuego bajo, ahí coloca el puré de fresas, el azúcar y el jugo de limón. Revuelve constantemente con una cuchara, hasta que el azúcar se disuelva; después sube el fuego y deja que la mezcla hierva.

Deja la mezcla hervir por un tiempo de 10 a 15 minutos; mientras hierve no dejes de revolver. Para verificar que ya este listo coloca un poco de mermelada en un plato congelado, observa si se espesa en un lapso de 1 a 2 minutos; en caso de que se vea líquida y delgada, continua cocinando.

Finalmente, coloca la mermelada en frascos y disfruta.

2. Mermelada de naranja

Como todavía es temporada de naranja y puedes encontrar este cítrico a un precio accesible, te damos esta receta que comparte el sitio web The Pioneer Woman. Para hacerla necesitas esto.

• 1 kilo de naranjas.
• 1 limón.
• 6 tazas de agua.
• 6 tazas de azúcar.

En primer lugar, lava bien las naranjas y el limón. Luego corta en rodajas finas las naranjas y el limón, quita las semillas que encuentres y corta en cuartos. Después coloca una olla grande en la estufa a fuego alto, añade las rodajas de los cítricos y el agua.

Deja que hierva la mezcla, luego reduce el fuego y cubre con la tapa; mantenlo así por 30 minutos. Después destapa y deja que hierva durante 15 minutos; mientras está destapado revuelve continuamente con una cuchara.

A continuación sube el fuego, mezcla y agrega el azúcar. Mantenlo a fuego alto, mientras revuelves hasta que el azúcar se haya disuelto. Deja que hierva hasta que alcance una temperatura de 223°F, lo cual es un aproximado de 30 minutos.

Coloca un poco de mermelada en un plato frío y revisa que la mezcla este espesa, si todavía no lo está deja que se cocine un poco más.

3. Mermelada de zarzamora

Como última receta te traemos esta que compartió el sitio web Alpha Foodie. Los ingredientes que necesitas son:

• 1 kilo de zarzamoras.
• 350 gramos de azúcar.
• Un cuarto de taza de jugo de limón.

Primero, en un reciepiente coloca tus zarzamoras limpias y machácalas con una cuchara. Luego coloca una olla en la estufa a fuego medio, añade las zarzamoras trituradas, el azúcar y el jugo de limón.

Revuelve constantemente hasta que se disuelva el azúcar, después sube el fuego y deja que la mezcla hierva; déjalo así durante cinco minutos. Continua revolviendo hasta que la mezcla alcance una temperatura de 220°F, lo cual toma unos 30 minutos, y realiza la prueba del plato que se menciona en las anteriores recetas.

¿Has ido a un restaurante y comiste pasta con pesto? Nos referimos a esa salsa de característico color verde que le da un delicioso sabor a la gastronomía italiana. Pues, si te gustó tanto, Nosotras te mostramos cómo preparar pesto en tu casa para que lo agregues a tus pastas.

La pasta es uno de las alimentos más versátiles que existen, pues podemos hacerla con mantequilla, con crema, con salsa boloñesa y con salsa pesto, tan solo por mencionar ejemplos. Esta última puede que por su color verde en algún momento no te haya parecido deliciosa, pero la verdad es que es uno de los mejores complementos para agregar en la pasta.

¿Qué es el pesto?

El pesto es una salsa de color verde originaria de Génova, en Italia. El primero en mencionar cómo se hace la salsa pesto fue Giovanni Battista Ratto en su libro la “Cucina Genovese” de 1870.

La palabra ‘pesto’ es la conjugación en tiempo pasado del verbo genovés “pestare“, el cual significa “aplastar”. Recibe ese nombre porque para hacer la pasta se tienen que triturar los ingredientes hasta que formen la salsa, según el sitio web Delish.

Antes se aplastaban los ingredientes con un mortero, pero actualmente muchas personas lo hacen mediante una licuadora o procesador.

Receta para preparar pesto en casa

Esta receta de cómo preparar pesto proviene del sitio web Simply Recipes. Los ingredientes que necesitas son los siguientes.

• Dos tazas de hojas de albahaca frescas; puedes cambiar la mitad por espinacas.
• Media taza de queso parmesano recién rallado.
• Media taza de aceite de oliva extravirgen.
• Un tercio de taza de piñones o nueces picadas.
• Tres dientes de ajo picados.
• Un cuarto de cucharada de sal.
• Un octavo de cucharada de pimienta negra molida.

Primero, coloca en tu licuadora las hojas de albahaca y los piñones; licua los durante algunos segundos, no debe triturarse todo por completo. Luego añade el ajo y el queso parmesano, vuelve a licuar y con una cuchara mueve los ingredientes que quedaron en las orillas.

Continua licuando y, mientras está así, agrega poco a poco el aceite de oliva a la mezcla. De vez en cuando deja de licuar y con la cuchara raspa la mezcla que se quede en los lados de la licuadora.

Finalmente, agrega la sal y la pimienta, licua un poco más y listo. Puedes usarlo de una vez para una pasta o puedes guardarlo para el siguiente día.

Algunos datos que debes saber sobre el pesto

El pesto hecho con albahaca es el clásico, pero existen otros como el pesto modenese que se hace con salami, parmesano, ajo y romero; este lo encuentras en las pizzas o el pan.

La salsa pesto es muy saludable, ya que sus ingredientes son ricos en vitaminas y nutrientes, según el sitio web AllRecipes. Por ejemplo, la albahaca es una gran fuente de vitamina K y antioxidantes; el aceite de oliva también tiene muchos antioxidantes; los piñones son ricos en proteínas, hierro, magnesio y vitamina E.

Si guardas en un recipiente en el refrigerador tu salsa pasta, puede llegar a durar unos cinco días; también puedes congelarlo y dura hasta cuatro meses.

Durante esta temporada de frío a veces lo único que queremos comer son cosas calientes, pero seguro ya te hartaste del caldo de pollo y la infaltable sopa de fideos, o tal vez en esta ocasión no se te antojan tanto las cremas de sobrecito. Para que cambies un poco tus opciones de comida, Nosotras te mostramos cómo preparar sopa de cebolla.

Cuando pensamos en la cebolla, lo primero que se nos viene a la mente es el fuerte olor y cómo lloramos cuando la cortamos, así que para muchas personas una sopa de cebolla no suena tan deliciosa. Sin embargo, la mayoría de quienes sí la han probado, sabrán que de verdad es riquísima.

El origen de la sopa de cebolla

Antes de que mostrarte cómo preparar la sopa, creemos que es importante conocer un poco de la historia de este rico platillo.

Se trata de un clásico de la comida francesa, durante mucho tiempo fue una comida que hacían las personas de bajos recursos por lo barato de las cebollas, pero después se convirtió en un manjar que hasta los restaurantes más prestigiosos sirven.

El sitio web Corkdining comparte que las raíces de esta sopa provienen de la antigua Roma, pero la receta que ahora se conoce surgió en el siglo XVIII.

Hay dos teorías de como se creó la receta actual de la sopa. La primera dice que el rey Luis XV, en una noche tras haber estado cazando, tenía mucha hambre y solo encontró cebollas, mantequilla y champaña. Combino todos estos ingredientes en una olla y así surgió la sopa de cebolla.

La otra versión cuenta que fue Stanislas Leszczynski, antiguo rey de Polonia y padre de la reina consorte de Francia (esposa de Luis XV), probó la sopa en una posada durante su camino al palacio. Le gustó tanto la sopa que aprendió cómo hacerla para que la gente del palacio pudiera comer ese manjar.

Receta de sopa de cebolla

La receta que te compartimos proviene del sitio web BBC Good Food.

Ingredientes

• 50 gramos de mantequilla.
• 1 cucharada de aceite de oliva.
• 1 kilo de cebollas.
• 1 cucharadita de azúcar.
• 4 dientes de ajo.
• 2 cucharadas de harina.
• 250 mililitros de vino blanco seco.
• 1 litro y 300 mililitros de caldo de res caliente.
• 4-8 rebanadas de baguette.
• 140 gramos de queso gruyer rallado finamente.

Preparación

Primero corta las cebollas en rodajas finas; también a los ajos hay que córtalos así. Luego, en una cacerola coloca el aceite de oliva y después agrega la cebollas. Fríe las cebollas durante 10 minutos o hasta que estén blandas.

A continuación añade el azúcar y cocina durante 20 minutos hasta que queden caramelizadas; no olvides revolver con frecuencia las cebollas. Después de ese tiempo las cebollas deben quedar doradas y suaves cuando se tocan con los dedos, pero cuida que no se quemen.

Cuando ya casi se acabe el tiempo de cocción de las cebollas, agrega los ajos picados y espolvorea la harina sobre la mezcla. Revuelve bien todos los ingredientes sin quitarlos del fuego.

Después aumenta el fuego, continua mezclando y agrega poco a poco el vino, luego también añade el caldo de res. Tapa la olla, baja el fuego y cocina durante un tiempo de 15 a 20 minutos.

Finalmente, cuando vayas a servir a las rebanadas de pan colócales queso de un lado y derrítelo; puedes meterlo al horno para que se gratine o en una sartén. Al momento de servir coloca en un tazón la sopa y puedes meter el pan con el queso o dejarlo a un lado para que lo tomen.