Te amo a ti pero no a tu mamá

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Hoy en 1, 2, 3 X NOSOTRAS te contamos la historia de Lilibeth, quien pensó que había encontrado el verdadero amor de pareja hasta que un amor tóxico de mamá acabó con su relación, con su autoestima y casi con su patrimonio. 

“Nunca te enamores de un hombre con mamitis”, ese es el consejo que yo les daría a todas. 

Mi historia comienza en la universidad, en donde conocí a Luján, mi primer esposo y el hombre que más he amado hasta ahora. 

Estudiamos trabajo social y de ser compañeros de clase, nos convertimos en amigos hasta que terminamos siendo novios. 

Sus detalles fueron los que me hicieron enamorarme de él. No había día que no me dejara un chocolate, una rosa o un sándwich en mi banca, junto con una nota amorosa. 

Quién no hubiera caído rendida ante el encanto de un hombre que te trata bien, que huele rico, que es guapo y además que te llena de regalos y todo el tiempo te recuerda que le encantas.

Me sentía muy agradecida con Dios por haberme mandado a un gran hombre, sentía que no pisaba las nubes. 

Nunca vi las banderas rojas antes de casarme. Ahora que pienso en retrospectiva, creo que sí había señales pero las normalicé justificando el amor inmenso de una mamá

Luján era hijo único de una madre soltera, así que él siempre hablaba de su mamá con orgullo y veneración por haberlo sacado adelante sola. 

Eso también me enamoró de él, pues me parecía atractivo que un hombre respetara tanto a su madre y que por su historia de vida honrara tanto la figura de la mujer. 

Foto: Mariela Ferbo / Unsplash

Mi novio y yo nunca pudimos quedarnos juntos a pasar una noche porque siempre tenía que volver a casa para no dejar sola a su mamá

Por eso me encantaba que nos fuéramos de viaje, porque era la única manera de pasar días enteros solos; sin embargo, a diario le llamaba por teléfono a su mamá para saber que todo estaba bien.

Incluso me la pasaba para que yo la saludara. Debo admitir que mi suegra nunca me trató mal, era una mujer amorosa con todos y eso hizo que yo no supiera poner límites sanos. 

Tras 4 años de relación, mi novio me pidió matrimonio, la propuesta fue un sueño. Reunió a mi familia, a la suya y a nuestros amigos en un bosque. 

A mí me llevó pensando que haríamos un simple picnic y al llegar, todos formaron un cartel para preguntarme si me quería casar con él. 

A Luján lo habían ascendido en su trabajo y tenía que mudarse a Querétaro, no quería que estuviéramos lejos y por eso me pidió matrimonio. 

Los planes eran comprar dos casas, una para nosotros y otra para su mamá al lado de la nuestra. No me pareció mala idea porque ella iba a tener su propio espacio y sentía feo que se quedara sola.

Sacamos dos créditos, con el suyo compró la casa para su mamá y con el mío compré nuestro hogar. 

Foto: Clem Onojeghuo / Unsplash

Por los gastos de las casas, las compras de los muebles y la mudanza, decidimos casarnos en una ceremonia muy sencilla. En casa de mis papás hicimos la comida y tuvimos mucho apoyo de nuestros amigos, quienes fueron padrinos de todo. 

Mi boda fue otro sueño cumplido para mí, pero también fue el inicio de mi matrimonio fallido. 

Ser novios con una mamá muy presente no es lo mismo que ser esposos con la suegra de vecina. 

Al inicio yo no tenía trabajo, así que casi todo el día salía de casa para ir a entrevistas de trabajo. 

Mi suegra se ofreció a hacernos la comida y a ayudarnos con el aseo, pero en realidad lo que estaba haciendo era controlar todo. 

Se acabaron los viajes solos, las salidas al cine o a comer porque no me había casado con Luján, sino con él y su mamá. Nos convertimos en un matrimonio de 3 o en una familia donde ella me adoptó como una hija más.

Mi suegra siempre fue amorosa, pero yo no estaba soportando tenerla encima todo el tiempo, metida en mi casa.

Foto: Zoriana Stakhniv / Unsplash

Llegó el punto en que casi todos las noches peleábamos mi esposo y yo y era el único momento que estábamos solos. 

Definitivamente esa no era la vida que quería, pero tampoco me atrevía a pedirle que nos fuéramos a vivir a otro vecindario, aunque lo pensé muchas veces. 

Tenía claro que su mamá siempre iba a estar primero que yo, lo cual me hizo dudar de mi valor y hasta sentirme culpable y mala persona por intentar anteponerme. 

Mi “vaso de agua” se derramó el día que mi suegra y yo tuvimos un accidente de auto cuando íbamos a hacer el super y Luján dedicó todo su tiempo a cuidarla a ella. 

El despertar es duro, ese vuelco de realidad de darte cuenta que estás sola en una relación es algo que no le deseo a nadie. 

Yo me había roto una pierna y una mano, así que no iba a poder sola, por lo que le pedí a mi hermana que fuera por mí para llevarme a casa de mis papá el tiempo que tuviera los yesos. 

A mi esposo le pareció una gran idea porque él no podía con las dos; mientras que yo me sentí un cero a la izquierda. 

No me visitó ni una sola vez y a mí no me llamaba a diario como a su mamá

Cuando me recuperé y regresé a casa, lo invité a comer fuera y le pedí que lo hiciéramos solos precisamente por el tiempo que habíamos pasado lejos. 

Le dije cómo me sentía; jamás le pedí que dejara de ver a su mamá, simplemente le comuniqué que necesitaba sentir que me daba mi lugar como su esposa.

Él me culpó de injusta, no quiso escuchar lo que sentía y asumir sus errores y su relación tóxica con su madre. 

Después de eso, me di un tiempo para conseguir una beca para hacer una maestría en el extranjero, otro de mis grandes sueños, ya que era lo único que podía levantarme de la depresión que estaba atravesando. 

El día que me avisaron que la había conseguido, le dije a Luján que me iba, que ahora le tocaba a él acompañarme en mi sueño y seguirme, pero me dijo que no, que nunca iba a mudarse a otro país distinto a donde vivía su mamá.

No me dijo que tenía que dejar su trabajo o que estábamos muy endeudados por los créditos de las casas, sino que su rotundo NO fue por su madre. 

Decidí irme y me lo reprochó todos los días, hasta que a distancia le pedí el divorcio. Evidentemente con ello iba a venir la repartición de bienes y él debía salir de mi casa e irse con su mamá.

El proceso de divorcio fue muy pesado porque se resistía a aceptarlo y a salirse de mi casa, hasta llegué a pensar que era lo único que le interesaba, lo material. 

Foto: ArmOrozco / Pixabay

Me puso en una competencia con su mamá que al final terminé perdiendo, además de mi relación, mi hogar y mi casa. 

Me tomó tiempo sanar mi corazón roto. Hoy estoy saliendo con un inglés muy guapo que conocí cuando estudiaba la maestría. No sé si tendremos una relación seria pero sí sé lo que ya no quiero volver a aceptar. 

Hoy tengo claro que una buena mamá jamás competirá con la pareja de sus hijos, ni tampoco se meterá en la relación. 

Y que una mujer desde su rol de pareja no debe sentirse culpable por pedir ser prioridad. 

Yo quería buscar la protección de un padre en mi pareja |  Ivana De La Paz

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Red flags con tu mamá

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Una mamá debería ser el lugar más seguro del mundo para un hijo y el primer y gran amor de la vida. Sin embargo, no siempre es así y lamentablemente hay mamás que son las verdugos de sus retoños.

Es importante poner límites a la violencia y al abuso físico o emocional causado por mamá porque puede costar trabajo identificarlos, además de llegar a normalizarlos y, por ello, no poder frenarlos. 

Incluso los expertos (los psicólogos) se tardaron en hablar del tema, en analizarlo, en investigarlo y en ponerlo en el “foco” de la atención mundial. 

Fue hasta inicios de los 2 mil que Susan Forward -terapeuta, conferencista afamada a nivel internacional y escritora de varios bestsellers-, se atrevió a publicar un libro que habla sobre los padres abusadores, el cual se titula: “Padres que odian”.

Foto: Alexas_Fotos / Pixabay

El libro que se volvió un bestseller en Estados Unidos presenta un análisis de los diferentes tipos de familias tóxicas que pueden existir, bajo el objetivo de ayudar a identificar y curar las heridas que deja el maltrato de los padres en los hijos y que van mermando sus relaciones y su vida adulta. 

En diversas conferencias, la autora ha mencionado que su objetivo al escribir este libro y hacer un análisis a profundidad con papás y mamás abusivos fue ayudar a los hijos víctimas a liberarse de los traumas que les ocasionaron para que no sigan repitiendo el mismo patrón tóxico con sus parejas o hijos; además de ayudarlos a recuperar sus vidas. 

¿Cómo identificar a una mamá maltratadora?

Según información de Mundo Psicólogos existen una serie de comportamientos que pueden ayudarte a identificar el abuso por parte de tu mamá

Es importante mencionar que el nivel de violencia puede aumentar, así que los siguientes ejemplos son los primeros focos rojos porque los más claros son los abusos sexuales por parte de ella o de otras personas, pero con su consentimiento. 

Foto: Annabel_P / Pixabay
  • Te regaña y critica constantemente: Tú sabes que no son regaños normales para educar, sino que sientes que literalmente tu mamá es tu peor bullying.
  • No pasa tiempo contigo o no te permite tener una vida sin ella: Aquí pueden existir dos patrones de conducta, el primero en el que sientes que ella se abruma con tu presencia y te aleja lo más que puede, algo anormal que no se justifica ni con la carga de trabajo o de responsabilidades; o todo lo contrario, que sientes que no puedes tener una vida además de ella porque te hace sentir mal o culpable si la dejas fuera de tus planes. 
  • Minimiza tus sentimientos: Cuando tratas de pedirle un consejo o que simplemente te escuche, ella automáticamente invalida lo que sientes, haciéndote quedar como una exagerada. 
  • Es fría, no te demuestra amor y comprensión: Si cuando le pides contacto físico, como un beso o un abrazo se molesta, es una gran red flag; igualmente si le pides un consejo o apoyo emocional y te lo niega siempre. 
Foto: dianacibotari1991 / Pixabay

  • Le tienes miedo: Esta es una red flag muy clara de violencia, si te da miedo tu mamá es porque ha sembrado en ti el abuso emocional y/o físico. 
  • Te chantajea o manipula: Para hacerlo usa la culpa, es decir, te hace sentir mal para conseguir lo que quiere que hagas. 
  • Te golpea: Si desde niña te daba pellizcos, manazos, nalgadas o jalones de pelo constantes y ahora de adulta lo cambió por cachetadas, empujones o jaloneos. 

La terapeuta Susan Forward asegura que haber crecido con padres tóxicos hace que los hijos se “envenenen” y que esas heridas causadas por sus abusos pueden no curarse nunca, por lo tanto, en la vida adulta se convertirán en personas sombrías y autodestructivas que no confían en nadie, que no se quieren a sí mismas, que sienten que no valen la pena o que nunca podrán lograr nada. 

El amor de una madre es el primero que conocemos en la vida, la forma cómo nos enseñan a amar es el patrón que repetimos en la vida adulta, a menos que vayamos a terapia y tratemos de modificar estos conceptos y patrones aprendidos, así como sanar las heridas de la crianza tóxica. 

Foto: Annabel_P / Pixabay

Y peor aún, puede ser que estés en la vida adulta y sigas siendo víctima del maltrato de tu mamá y la sigas justificando, pero mientras eso pasa ella te seguirá “eliminando”.

No hay mamá o papá perfectos pero hay una brecha muy grande y clara entre cometer errores como todo ser humano y ser una persona violenta y abusiva. 

Así que si sientes que te identificaste con estas red flags, lo mejor es que busques ayuda de inmediato para que puedas comenzar por ponerle límites a tu mamá y sanes las heridas que te han drenado la vida. 

Que sea tu mamá, la mujer que te dio la vida, no justifica que pueda hacer lo que quiera contigo. 

AQUÍ puedes leer cómo sí debe ser una mamá.

Influencer es atacada en redes por amamantar a su hijo de 2 años

madre atacada por amamantar

La lactancia es una práctica totalmente natural para alimentar a los bebés, y ni siquiera es necesario que afirmemos esto pues es algo que todos deberíamos saber. Sin embargo, en la sociedad todavía existen tabúes y preconcepciones erróneas acerca del amamantamiento. Tal es el caso de Emma O’Donnell, una influencer originaria de Escocia que fue fuertemente criticada en redes sociales por compartir videos de ella amamantando a su hijo de dos años.

Nosotras te contamos más sobre la madre que fue atacada en redes por amamantar a su hijo.

Madre es atacada en redes por amamantar a su hijo

Emma O’Donnell, una influencer originaria de Glasgow que suele compartir contenido acerca de su vida en familia, recibió duras críticas a través de TikTok por mostrar un video en el que amamanta a su hijo de 2 años. Algunas personas comentaron que “personas como ella deberían estar encerradas”, según recopila el diario Daily Mail.

madre atacada por amamantar
Foto: Instagram. @a_mothers_tale

Emma O’Donnell, de 35 años, mostró abiertamente su experiencia actual con su hijo menor de dos años, quien todavía está lactando. Ella no puede creer la reacción violenta que recibió recientemente e incluso publicó un video en respuesta al odio que recibió.

Los ataques y la respuesta de ella

En el video posteado por ella se alcanzan a leer algunos comentarios como “no quería ver esto”, “esto es completamente innecesario”, “wow, hay algo malo con esto”, además de que la llamaron “ridícula” y “enferma”. Un usuario incluso escribió un mensaje simulando dirigirse al niño, diciéndole “señor”.

“No puedo creer cuánto ha explotado esto, mi hijo tiene dos años y medio, pero la gente dice que lo estoy agrediendo”, explicó Emma.

Asimismo, Emma comentó que le pareció divertido que el video que ella subió hablara sobre cómo estaba intentando dejar de amamantar. Pero aparentemente debía encontrarse encerrada por hacer algo tan natural y normal.

“Es una pena porque los cuerpos de las mujeres se cosifican tanto, la gente ha perdido el contacto con lo que realmente son. Estamos hechas para alimentar y apoyar a nuestros bebés”, apuntó Emma.

La bloguera, expuso que hay una grave falta de comunicación, ya que la gente piensa que debería dejar de amamantar a los seis meses.

“Muchas veces veo a mujeres que vienen y me hablan sobre la lactancia materna, ya que son juzgadas por ello y disuadidas por querer seguir amamantando. Mis videos les dan el coraje de saber que no están solas y es por eso que publicó al respecto”, dijo Emma.

Ella agregó: “Solo pensé en amamantar durante seis meses como máximo y luego recuperar mi cuerpo, pero después de leer más sobre esto y educarme, continué”.

madre atacada por amamantar
Foto: Pexels. Jonathan Borba

“La gente se ha perdido a sí misma y lo que es ‘normal’. No existe una forma perfecta de ser madre. Solo hago lo que creo que es correcto y algunas mujeres no quieren amamantar y eso está bien, siempre y cuando el bebé y la madre estén felices y saludables”, concluyó Emma.

¿Cuándo dejar de amamantar al bebé?

La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda que los bebés sean amamantados de manera exclusiva durante seis meses y luego, gradualmente, se les introduzcan los alimentos apropiados después de los seis meses mientras se continúa amamantando hasta los dos años.

Better Health, sitio web oficial de salud australiano, menciona que dejar de amamantar depende de la decisión de la madre y la del bebé. Coincide con la recomendación de que los bebés sean amamantados exclusivamente por seis meses y luego comiencen a introducirse otros alimentos. Sin embargo, dice que no es inusual que los niños de hasta 4 años sean amamantados.

El Servicio Nacional de Salud de Reino Unido concuerda que no hay una forma correcta o incorrecta de dejar de amamantar. Para muchas madres y bebés, dejar de amamantar ocurre gradualmente a medida que el niño crece y come más alimentos sólidos.

Es importante que los alimentos sólidos no reemplacen simplemente a la leche materna. Existe evidencia de que la leche materna puede ayudar al sistema digestivo del bebé a lidiar con sus primeros alimentos.

Una vez que esté comiendo alimentos sólidos, es posible que el bebé aún necesitará leche materna o fórmula como bebida principal hasta por lo menos su primer cumpleaños.

Los bebés amamantan por comodidad y también por alimento. Dejar de amamantar poco a poco les dará a ambos tiempo para acostumbrarse a la idea.

Esta app es como un ‘Tinder’, pero para conocer mamás como tú

app Peanut para mamás

Este mes llegó a México Peanut, una app que fue específicamente creada para que mujeres en diversas etapas de su vida, aunque con un énfasis en la maternidad, puedan conectar de manera segura y crear una red de apoyo en línea.

Nosotras estuvimos en la presentación de esta nueva app y te contamos cuáles son sus funciones.

Peanut: un ‘Tinder para mamás’

Si eres mamá, seguramente recuerdas ese momento de tu vida en el que diario surgían dudas nuevas y tal vez te hacía falta alguien que estuviera pasando lo mismo que tú y por eso entendiera todas tus experiencias.

A Michelle Kennedy, CEO y fundadora de Peanut, esa época le llegó en 2017 con el nacimiento de su primer hijo y, a raíz de ese acontecimiento, creó la aplicación.

Básicamente se trata de una plataforma mediante la cual puedes ponerte en contacto con otras mamás, primerizas o no, para compartir experiencias, dudas y opiniones respecto a la etapa que te encuentras viviendo. Sí es como un Tinder, pero aquí el objetivo no es ligar sino tener tu propia red de apoyo y, tal vez, desarrollar amistades duraderas.

Aislinn Derbez es la embajadora en México de la app. Ella cree que esta plataforma es demasiado importante porque “cuando deseamos convertirnos en mamás lo que más necesitamos es lo que menos está a nuestro alcance”. Es decir, una comunidad o red de apoyo real con otras mamás.

“Porque a veces no es suficiente pedirle ayuda a los doctores o familiares, a las mamás o las suegras. Lo que realmente necesitas cuando acabas de ser mamá es otras mamás que te ayuden, que te digan que vas a estar bien, ‘no estás loca’, ‘a mí también me pasó’”, dice Aislinn.

Aunque el enfoque está principalmente en la maternidad, la app está pensada también para acompañar a mujeres que están en otras etapas como la menopausia.

app Peanut para mamás
Foto: Peanut

Cómo funciona la app Peanut

La aplicación está disponible para descargar gratis en español, mediante iOS o Android.

Primero que nada debes crear un perfil, a partir de las cosas que tú quieras compartir y las preguntas que Peanut te hace para encontrar personas como tú. Por ejemplo, puedes poner tu edad, ocupación, intereses y el motivo por el que te estás uniendo.

La primera opción para conocer gente es navegando entre los perfiles de otras mujeres, deslizando tu dedo hacia arriba si quieres comenzar a platicar con alguien en particular; la otra persona también debe deslizar hacia arriba para que ambas puedan conectar.

También está la opción de subir un post como lo harías en Facebook, con opiniones, fotos, encuestas o lo que tú quieras. Por otro lado, hay grupos con intereses específicos: para gente que está en búsqueda de concebir, mamás primerizas, mamás de gemelos, mujeres pasando por la menopausia, madres solteras, etc.

“Puedes crear tu propio grupo: tal vez te gusta lo ‘fitness’, te gusta la moda, las Kardashian o lo que sea. Puedes crear el grupo y otras mujeres se pueden unir, pueden chatear y apoyarse entre ustedes”, cuenta Michelle Kennedy.

Otra función interesante son los Pods: salas de chat donde solo se pueden enviar audios.

Por supuesto, la app remarca la importancia de mantener las medidas de seguridad que tendrías en otras plataformas, como evitar compartir información sensible o datos privados o, si vas a encontrarte con alguien por primera vez, elegir un lugar público.

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