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Como mamás queremos que nuestros hijos tengan un futuro lleno de oportunidades y seguridad financiera. Ahorrar para ellos es una manera efectiva de asegurar que puedan enfrentar cualquier desafío o tengan oportunidades que no dependan de la parte monetaria. Sin embargo, ¿cómo ahorar para tus hijos de manera inteligente y efectiva?
Primero que nada, ¿qué hubiera pasado si tus papás hubieran hecho esto? Si desde que naciste tus papás hubieran ahorrado e invertido 800 pesos mensuales en una cuenta de inversión para ti, pudiste haber cumplido 18 y tener casi 430,000 pesos o esperar hasta los 25 y tener 800,000 pesos.
¿Te imaginas lo diferente que sería tu vida si hubieras tenido ese empujón? Ya sea para una experiencia, para tus estudios o hasta para un muy buen enganche.
La buena noticia es que puedes hacer esto para tus hijos, pues ya existen cuentas de inversión para niños que te permiten que tus hijos puedan ahorrar e invertir, no nada más para que tengan este dinero a determinada edad sino que también para que empiecen a entender la importancia de hacerlo y empiecen a tener buenos hábitos financieros desde pequeños.
¿Cómo ahorrar para tus hijos?
Te platico como empezar a hacerlo. Primero, es importante establecer metas financieras claras. ¿Qué tipo de educación deseamos brindarles? ¿Queremos ayudarles a comprar una casa o iniciar un negocio?
Al definir estos objetivos, podemos calcular cuánto necesitamos ahorrar y durante cuánto tiempo. Entre antes empieces mejor, no es lo mismo empezar a ahorrar para la universidad de tus hijos cuando tienen 16 años o empezar a ahorrar desde que nacieron.
Una vez que tengamos claras nuestras metas, es crucial crear un plan de ahorro. Esto implica destinar una parte de nuestros ingresos mensuales específicamente para el futuro de nuestros hijos.
Automatizar este proceso mediante transferencias automáticas a una cuenta de ahorros específica puede ayudarnos a mantener la disciplina y evitar la tentación de gastar esos fondos en otras cosas.
Vale la pena invertir
Además de ahorrar regularmente, también es importante invertir esos ahorros. Buscar opciones de inversión que ofrezcan un equilibrio entre rendimiento y seguridad es fundamental. Esto te ayudará a tomar ventaja del interés compuesto y que el monto que le tienes que destinar a este ahorro sea menor.
Hay varios productos financieros que te pueden ayudar con esto como CETES Niños o Afore Niños.
Además del ahorro e inversión tradicionales, también puedes aprovechar otras oportunidades para asegurar el futuro financiero de tus hijos. Por ejemplo, los seguros de vida con beneficios para la educación pueden garantizar que, en caso de que algo te suceda, tus hijos puedan seguir recibiendo la educación que merecen.
En resumen, ahorrar para nuestros hijos es una responsabilidad que debemos de planear con tiempo para asegurarnos que nuestros hijos tengan las oportunidades que les queremos dar.
Establecer metas claras, crear un plan de ahorro, invertir sabiamente son algunas de las claves para garantizar su futuro financiero. Al hacerlo, les brindamos la mejor herramienta para enfrentar los desafíos que les espera la vida.
Los tiempos están cambiando, lo sabemos, y en los últimos años hemos presenciado una transformación significativa en la forma en que se perciben distintos aspectos inherentes a la mujer, como nuestros roles y derechos, haciendo que temas que alguna vez fueron considerados inamovibles y absolutos comiencen a ser revisados y repensados. Así han surgido comunidades como Nunca Madres.
La maternidad es sin duda uno de los principales motivos de reflexión, pues si bien un gran número de mujeres ven la maternidad con anhelo y la buscan con seguridad, no para todas resulta de este modo. Tener dudas o incluso la claridad en torno a no ser madre, puede ser un camino retador, lleno de presiones sociales, falta de comprensión por parte del entorno cercano y un sinfín de juicios internos.
Así que si alguna vez te has preguntado si quieres ser madre, si piensas en qué pensaría tu familia o si tu pareja estaría de acuerdo, si te cuestionas las prioridades en tu vida, es necesario saber que muchas mujeres pasan por lo mismo.
Conoce la comunidad Nunca Madres
Irán Sosa, mexicana, e Isabel Cortés, originaria de Colombia, transitaron a este camino de maneras muy diferentes.
Cuando Irán tenía 37 años se iba a casar y las dudas sobre la maternidad se hicieron presentes. “Estaba el tema del reloj biológico, entonces ya sentía la presión, sin embargo, realmente no sabía si quería o no quería”, relata. Su pareja dejó la decisión en sus manos, por tratarse de su cuerpo, por lo que empezó a buscar comunidades que le permitieran aclarar sus ideas y eventualmente tuvo certeza sobre su decisión.
Por su parte, Isabel cuenta que a sus 33 años terminó “una relación con quien yo creí que me iba a casar, que iba a tener esos hijos, la casa, el carro, todo, o sea todo lo que le dicen a uno que debe tener para ser feliz”. Durante una sesión con su terapeuta surgió todo aquello que asumía como un deber ser y se abrió la posibilidad de pensar si los hijos eran algo que deseaba o no.
“Nadie me había dicho que la maternidad era una opción. Pero es que estaba tan arraigado en mí ese mandato y esa narrativa de que mujer es igual a mamá, que yo ni siquiera lo tenía claro. Mi terapeuta me ayudó a darme permiso a mí misma para tomar la decisión que era mejor para mí. Y fue súper fácil, pues fue solamente entender que no era una obligación”, recuerda.
“Lo retador para mí se vino después. La sociedad y nuestra crianza no los hace un proceso fácil, al menos en Latinoamérica”, añade.
Ambas mujeres se conocieron durante la búsqueda por parte de Irán y, a pesar de las distancias geográficas, vieron que compartían puntos de vista y notaron cómo la no maternidad puede ser muchas veces un camino confuso y solitario en el que muchas veces se creaba un antagonismo con las madres y los hijos que tampoco compartían.
Esto las llevó a formar Nunca Madres, un colectivo que tiene el objetivo de crear conciencia y generar mayor visibilidad de las no maternidades en México y Latinoamérica, manteniendo siempre una perspectiva de respeto hacia las maternidades.
Desde esta plataforma realizan regularmente pláticas y talleres donde buscan informar, apoyar y acompañar a las mujeres que estén en el proceso de decidir si quieren o no ser madres, así como brindar una comunidad a aquellas que ya han tomado la determinación.
Destacan la importancia de escuchar distintas historias y puntos de vista, así como tener acceso a información. En general, para ambas fundadoras la decisión de no ser madre puede ser motivada por una variedad de razones, desde la simple falta de deseo hasta consideraciones ambientales, económicas y sociales.
Una tendencia en crecimiento
Este fenómeno, cada vez más común en las grandes ciudades, desafía por un lado las narrativas tradicionales sobre la feminidad y la realización personal, pero también llama a cambios sociales adaptados a la nueva realidad.
“Cada vez en las grandes ciudades, sobre todo es un fenómeno más común. Por ejemplo, Barcelona, San Francisco y Nueva York tuvieron censos de población donde por primera vez salieron más perros y gatos u otros animales de compañía en hogar que niñas o niños”, señala Irán.
Isabel añade que “simplemente, las políticas públicas se van a tener que repensar desde el tema de pensiones. Ya no va a ver tantas criaturas que sostengan la pensión de los adultos mayores, pero también de espacios públicos, haciéndolos por ejemplo más incluyentes con los animales de compañía. También impactará en las políticas corporativas”.
Aún es un tabú en Latinoamérica
Aunque en cada país hay particularidades, podría decirse que en Latinoamérica las costumbres y cultura aún convierten la no maternidad en un paso controversial. Las mujeres que exploran esta opción enfrentan la presión social, la internalización de mitos sobre la maternidad y, a menudo, la incomodidad de ir en contra de las expectativas familiares y culturales arraigadas.
Por ello, ambas activistas ven esencial ofrecer un espacio de apoyo y reflexión donde estas mujeres pueden encontrar comprensión y solidaridad.
A las mujeres nos suelen decir “que lo vas a sentir cuando seas grande, que vas a sentir ese fuego que te carcome para ser mamá, pero para algunas ese fuego nunca les llega. También nos van repitiendo que te vas a perder el máximo amor de todo a tu vida, que quién te va a cuidar cuando seas grande o que cuando un bebé sea tuyo, va a ser distinto”, reflexionan.
“La verdad es que en algunos casos claramente hay muchas mujeres que sí creen y sienten que los hijos son el amor más máximo de su vida y está increíble, pero hay otras mujeres, que están en el otro lado, que son las mamás arrepentidas. Entonces, es justo ahí es donde desde Nunca Madres decimos hay que cuestionar esas narrativas que han predominado y que vienen nada más, a veces a meter de miedos y te generan ruido en tu proceso interno, reflexivo, desde el autoconocimiento sobre lo que tú quieres en tu vida”.
La conversación sobre las no maternidades está en marcha, y es fundamental que sigamos escuchando, aprendiendo y creciendo sobre estos temas.
Un embarazo implica muchísimos cambios tanto físicos como emocionales. Resulta muy importante conocer, aunque sea de manera general, todo lo que puede ocurrir durante la gestación. Hoy te contamos qué le pasa a tu cuerpo en el primer trimestre del embarazo.
De acuerdo con la Clínica Mayo, el cuerpo produce más estrógeno durante un embarazo que durante el resto de la vida de una mujer. Este aumento de hormonas puede provocar diversos síntomas, como el mal humor, la inflamación y el cansancio.
A pesar de que durante el primer trimestre no se note el embarazo, es un periodo crucial. Los principales sistemas y órganos del feto ya se están formando.
Qué le pasa a tu cuerpo en el primer trimestre del embarazo
Los cambios que se experimentarán durante el embarazo son para nutrir y proteger al bebé, además de preparar el cuerpo para el alumbramiento.
Cada mujer experimenta los cambios de manera diferente; por ejemplo, habrá mujeres que experimenten muchos síntomas y otras solo algunos.
Estas son algunas muestras de lo que le pasa a tu cuerpo en el primer trimestre del embarazo.
1. Niveles elevados de hormonas
Durante el embarazo las hormonas se disparan, cosa que puede provocar las famosas nauseas matutinas o vómito. Estas náuseas solo ocurren por la mañana y rara vez interfieren en la alimentación y nutrición de la mujer embarazada.
A su vez, con estos altos niveles hormonales es posible que experimentes cambios de humor, irritabilidad y otros síntomas físicos como los que se experimentan en el síndrome premenstrual.
2. Micción frecuente
Debido a que el útero está creciendo y comienza a presionar la vejiga, esto hace que las mujeres embarazadas orinen con más frecuencia.
3. Contracciones musculares
Durante el primer trimestre se pueden experimentar contracciones musculares que hacen presión en los intestinos, los cuales ayudan a mover los alimentos a través del tracto digestivo; se vuelve más lento el proceso debido a los altos niveles de progesterona.
Esto puede provocar acidez de estómago, indigestión, estreñimiento y gases. El estreñimiento ocurre cuando el útero en crecimiento presiona el recto y los intestinos.
4. Crecimiento de los senos
Gracias al aumento de los niveles hormonales como el estrógeno y progesterona, las glándulas mamarias se agrandan, lo que hace que los senos se hinchen y se vuelvan más sensibles.
Las areolas (áreas pigmentadas alrededor de cada pezón) se vuelven más grandes y oscuros.
5. Formación de la placenta
La placenta es un órgano que solo crece durante el embarazo. Ésta se adhiere a la pared uterina con pequeñas proyecciones llamadas vellosidades.
Los vasos sanguíneos fetales crecen desde el cordón umbilical hacia estas vellosidades, intercambiando nutrientes con la sangre. Los vasos sanguíneos fetales están separados del suministro de sangre por una fina membrana.
6. Desarrollo del saco amniótico
Esta bolsa cubre al feto todo el embarazo. El líquido amniótico protege al feto de lesiones y ayuda a regular su temperatura.
7. Cordón umbilical
Esa cuerda que tantas mamás coleccionan es una conexión entre el feto y la placenta. Contiene dos arterias y una vena que son las responsables de transportar oxígeno y nutrientes al feto, además de alejar los productos de desecho del feto.
8. Comienzas a ganar peso
En esta etapa ganas entre uno y dos kilos, especifica el portal de salud de la provincia australiana de Victoria. La mayor parte de ese peso se va a la placenta, los senos, el útero y la sangre extra.
Durante el primer trimestre se experimentan muchos cambios, algunos más notorios que otros, pero estos primeros meses son cruciales para el desarrollo del feto.
Recibir la atención médica temprana del embarazo ayudará a la futura mamá a evitar posibles complicaciones y que esta etapa se desarrolle de manera óptima y saludable para ambos.
En diferentes culturas se han perpetuado mitos sobre fenómenos astronómicos. Es posible que hayas escuchado alguna creencia sobre el daño que puede tener un bebé en el vientre de su madre por exponerse a un eclipse. Tal vez te preguntes si el eclipse 2024 es peligroso para las mujeres embarazadas.
La ciencia ha dedicado su estudio a estos fenómenos astronómicos y han encontrado que la luz que llega al planeta sí es diferente durante un eclipse. Sin embargo, ¿es lo suficientemente diferente como para dañar a un bebé en gestación? O, ¿para dañar la salud de una madre?
Eclipse 2024: ¿es peligroso para las mujeres embarazadas?
El lunes 8 de abril de 2024 se podrá presenciar un eclipse solar en México, Estados Unidos y Canadá, indica la NASA. El grado de visibilidad, por supuesto, depende del lugar donde te encuentres. Alrededor de las 12:14 pm alcanzará su punto máximo de visibilidad en CDMX, que será aproximadamente del 75%.
Si estás embarazada tal vez te preguntes si es peligroso que te expongas a la luz del eclipse. Algunos mitos que giran en torno a este acontecimiento es que la luz podría dañar la salud del bebé, que es de mala suerte o hasta que se relaciona con energías negativas.
Sin embargo, no existen bases científicas para creer que un eclipse puede causar un impacto negativo en un embarazo. Un feto tiene la protección del útero de la madre, de manera que un fenómeno astronómico no lo afecta.
Existen diversos factores que pueden afectar la salud de un bebé, como la carga genética, el uso de alcohol, tabaco y drogas durante el embarazo, o las condiciones de salud de la madre. Pero un fenómeno astronómico NO está entre los factores de riesgo, como indica el diario Times of India.
De igual manera, un eclipse NO significa mayor riesgo de un aborto espontáneo.
¿Cómo te puede dañar la luz de un eclipse?
Los rayos que se logran colar durante el fenómeno pueden causar daños permanentes en tu visión si te quedas viendo hacia el eclipse. Debido a ello es que se recomienda observar el fenómeno con la ayuda de lentes fabricados para ello.
Tampoco debes intentar observarlo mediante un telescopio, una cámara o cualquier otro artefacto que no tenga los filtros necesarios.
Este es el único peligro al cual podría estar expuesta cualquier persona durante el eclipse solar. No necesitas cerrar puertas y ventanas o evitar salir, porque la luz del eclipse no causará ningún daño a tu bebé.
Ahí estás en tu 20° ‘baby shower’, porque fuiste la primera de tus amigas en ser MAMÁ. Para ese entonces, ellas fueron crudas y desveladas a tu celebración; y el tema de conversación se resumía a cuál era el plan que seguía en la noche, con quién saldrían, lo guapo que estaba el ligue de la noche anterior y mucho más.
¡OJO! Yo soy la más feliz escuchando todas las historias de mis amigas y quienes me conocen lo saben, amo que me hablen cuando no pueden más de amor o cuando les rompen el corazón… por algo estudié psicología. Me fascina escuchar, estar para ellas y apoyar en lo que pueda.
Pero este artículo no se trata de eso. Se trata de contarles que después de tantísimos ‘baby showers’ a los que he ido en mi vida, he visto a tantas amigas ir cambiando de prioridades en la plática que me parece interesantísimo. Aclaro que el chisme es el chisme, que a todas nos encanta y que pretendo que nunca se vaya, ja ja ja.
Peeeero, antes hablábamos de marcas de carriolas, de papillas, de ‘boobs’ post lactancia, de lo agotador de la etapa de tener bebecitos que necesitas mantener sanos, con vida, descansados, contenidos, apapachados y limpios 24/7. Además, de lo pésimo que te cae tu esposo en esa etapa… Y entonces, en un abrir y cerrar de ojos, pasas a estar en ‘baby showers’ de amigas entre 32 y 37 años, y no importa si es su primer bebé o su cuarto: LA CABEZA ES OTRA.
¡Oh, sorpresa! Lo que antes te quitaba el sueño, hoy es la MENOR PREOCUPACIÓN DE TODAS. Ahora, los esposos están rondando la famosa crisis de los 40 y ya todos estamos más cansados. No somos los “elementazos” que éramos antes, cantando Maluma y acabando a las 6:00 AM brincando en el antro arriba del sillón. Tampoco podemos salir dos noches seguidas a cenar, para que me entiendan, ja ja ja.
Entonces llega la edad donde comprendes la frase de “ELIGE TUS BATALLAS”. También porque a esta edad ya sabes perfectamente lo que quieres y lo que no quieres, tienes más responsabilidades y menos energía. Así que hay veces que se la quieres mentar a tu esposo y piensas: “Si lo hago, no voy a dormir bien, y yo necesito dormir bien”.
Entonces respiras, acumulas esa batalla en el cajón de “Esto lo podemos dejar pasar” y continúas con tu plan de dormir nueve horas para al día siguiente arrancar a las 6:00 AM siendo la mamá, la jefa, la esposa y el ser humano que necesitas ser.
Hasta los ‘baby showers’ han ido evolucionando, son el ejemplo perfecto de CUÁNTO INFLUYE la edad en todo. Ya sé que sin salud no hay nada, pero concentrémonos en aquello que nos preocupa en el fondo, de eso que va cambiando con la edad. Vamos madurando y aprendiendo, y rodearte de amigas que te suman, donde te ríes y lloras con ellas, es fundamental.
Todos ya tenemos muy claro que educar personitas, ser Mamás y Papás es una chamba ENORME, pero la más gratificante, sin duda.
Todo el mundo habla del gran reto que es educar en tiempos de pantallas y redes sociales. Sin duda, esto es nuevo para todos. En mi época, por ejemplo, existía Hi5 cuando me fui a estudiar un año a Canadá y mis Papás no sabían que yo estaba abriendo mi primera cuenta en redes sociales; fue divertido subir mi primera foto de perfil, agregar a mis amigas y amigos, poner mi edad, el colegio donde estudiaba y algunas fotos de mi vida.
Ni por un segundo, mis Papás tuvieron ese miedo o angustia de que fuera a hablar con desconocidos por Hi5. Apenas tenía tiempo de meterme a mi inbox, pues estábamos llenas de clases, planes y diferentes actividades. Amábamos convivir entre mexicanas y conocer a los guapos de “prepa” en el recreo, chismear en las tardes, desvelarnos a escondidas de nuestra cuidadora y escaparnos a un cuarto para estar todas juntas. Era mucho más interesante la vida real que buscar contacto con gente que estaba en México y mucho menos buscar desconocidos.
Me gusta mucho acordarme de esa etapa de mi vida para escoger el caminito correcto con mis hijos. Obviamente de vuelta en México tenía muchísimo más tiempo libre: me la pasaba pegada a mi celular en las noches, chateando por Messenger, tenía hasta computadora en mi cuarto (que la usaba un 90% para perder tiempo y 10% para las tareas). Pero, por otro lado, no había Snapchat ni Instagram, mientras que Facebook era igual de aburrido que Hi5. Subía mis fotos cuando me acordaba, a destiempo; no estabas pendiente de la vida de nadie ni sabías qué habían desayunado. Y eso, sin duda, ha cambiado.
Educar en tiempos de redes
Hoy, dedicándome a ser creadora de contenido, es parte de mi trabajo compartir mi día a día, lo que voy viviendo en cada etapa y, aunque me encanta hacerlo y amo mi trabajo, esto podría jugarme en contra en el minuto que les diga a mis hijos que “no suban eso”. ¿Verdad? Lo tengo muy claro, pero creo que he aprendido a ser muy cuidadosa, profesional y compartir ÚNICAMENTE LO QUE ME DA PAZ.
Regresando al punto de educar en tiempos de pantallas y redes sociales, al menos en la etapa en la que todavía podemos tener el control sobre lo que hacen, lo que tienen, a dónde van y con quién, creo ciegamente en que debemos inculcarles una vida de saber estar PRESENTES. Una vida con muchísimo deporte, actividades donde tengan contacto con la naturaleza, la bici, el cochecito rápido, las resbaladillas en el parque, sacar a pasear al perro, jugar con otros niños, “ABURRIRSE” como dicen ellos e ingeniárselas entre hermanos. Se vuelven muy creativos y de ESO SE TRATA, de impulsar ese estilo de vida que los hará agarrarle amor y gusto a hacer cosas mucho más interesantes que vivir a través de una pantalla.
Siento que es un mayor reto para mí, dedicándome a lo que me dedico. Por eso, creo que podré dar grandes consejos del tema viviéndolo tan a fondo y tan de cerca. Recuerden que mis hijos apenas tienen 4 y 6 años; desde que nacieron, leí sobre la importancia que tiene la etapa de los 0 a los 7 años de edad para muchos temas de su futuro, desarrollo, cerebro, hábitos y más.
En mi casa hasta ahora no hay Nintendo, PlayStation, iPads ni nada de eso. Lo decidí de esa forma por todo lo que he leído e investigado sobre el tema. Desde chiquitos ven alguna película a la hora de cenar, en fin de semana y vacaciones la pueden ver completa, y entre semana lo hacen durante 20 o 40 minutos. A veces ni tiempo les da porque tenemos partidos de “fut”, fiestas infantiles, clase de tenis, comidas familiares, con amigos, play dates y más. Entonces, no es que yo viva en una burbuja y quiera esconderlos del mundo real, PARA NADA.
Mi trabajo es cuidarlos
Todo eso va a llegar, sin duda alguna, pero lo que SÍ ESTÁ EN MÍ es retrasarlo lo más que pueda, argumentando que soy su Mamá, mi trabajo es cuidarlos y hacer lo mejor para ellos. Aplica también en lo que comen, lo que llevan de lunch y las películas que pueden ver, entre muchas otras cosas.
Nadie me cree cuando les cuento que todos en casa despertamos con un shot de caldo de hueso en ayunas, ni que toman jugo verde, ni que les gusta el pescado, el kéfir o los probióticos en gelatina. Pero no soy Mamá que prohíbe y obliga, les explico las cosas.
Pueden comer tres dulces en las fiestas, tres, sin berrinches. Desde que aprendieron a hablar lo saben. Ahora se sientan, los escogen, analizan bien cuál les conviene más, me regresan la bolsita con el resto de los dulces de la piñata. Tenemos una caja en la despensa de todos esos dulces acumulados para cuando hay play date en la casa.
Mi súper tip de las fiestas infantiles es: nos comemos el pastel en la camioneta, así es fácil que acepten irnos a la hora correcta para que lleguen a bañarse y a hacer la tarea. Todo mucho más tranquilo que con un rush de azúcar de haberse comido 10 dulces, más todo el estímulo de las fiestas. Y, en lugar de que se queden dormidos en el coche embarrados de paleta, chocolate, pastel y gomitas, van felices comiéndose su rebanada de pastel, platicando de la fiesta y de sus amigos. Nos ha funcionado padrísimo.
OBVIAMENTE, si es el cumpleaños de su mejor amigo, se quieren quedar hasta el final y se duermen en la camioneta, ESTÁ BIEN, los limpias con toallitas húmedas y no es el fin del mundo. Que brinquen, que se ensucien, que disfruten. De igual manera, si un día estás sola en casa o te sientes mal, no hay nadie que te ayude o todos están colapsando (porque hay muchos de esos días también), ponerles una película es tu mejor opción para poner orden en casa. Pero no es la rutina ni lo común en esta casa, porque los conozco y sé lo que es mejor para ellos. Aman llegar, bañarse y cenar. Su rutina tan marcada les da mucha seguridad de lo que sigue, no traen esa ansiedad infinita que veo muchas veces en niños, y se podrían autorregular mucho más fácil con una simple estructura.
Cada Mamá es un mundo
Van a casas donde hay pantallas, videojuegos y los juegan con supervisión, y les encanta, obviamente, pero también disfrutan muchísimo los planes en casa. Creo que no debemos olvidar que son niños y la prisa por sentirse grandes nace con nosotros, todos queríamos ser grandes. Pero ya la vida pasa muy rápido como para adelantarles etapas tan importantes y que NO REGRESARÁN. Así que eduquemos con pantallas de acuerdo a la edad que tengan, pueden ser nuestras aliadas, cuidando tanto lo que ven como lo que comen, lo que escuchan como a lo que juegan. De esta forma, sentiremos todas mucha paz.
Cada Mamá es un mundo, cada hijo y cada familia también, todas lo estamos haciendo increíble y lo mejor que podemos. Mientras tanto, seguiré compartiendo mi experiencia y mis tips que verdaderamente agradezco haber seguido durante estos años y que me vuelven mejor Mamá. Lo veo en ellos, son esponjitas, no olvidemos eso y cuidémoslos como se merecen.
“El parto debe ser natural” es una frase que comúnmente se escucha al discutir la posibilidad de recurrir al procedimiento médico conocido como cesárea. Debido a esto, muchas mujeres y personas gestantes llegan con su médico con miedo o vergüenza ante la idea de dar a luz de esta manera. Sin embargo, existen muchos casos en que la cesárea puede ser la única manera segura de tener al bebé; a veces estas cirugías son necesarias y salvan vidas.
Como explica Standford Medicine Children’s Health, el parto por cesárea es una incisión quirúrgica sobre la piel y en el útero de la región baja del abdomen de la mamá. La incisión puede ser vertical u horizontal. Este procedimiento se determina tomando en cuenta la seguridad de la mamá y el bebé. Generalmente, entre los motivos para realizar un parto por cesárea están las complicaciones médicas, la posición anormal del bebé o la frecuencia cardíaca anormal del bebé dentro del útero, por mencionar algunos.
Los estigmas y mitos que existen sobre la cesárea
Mucho se habla de los riesgos de practicar el parto por cesárea o se invalida su existencia. Por eso te contamos algunos mitos y estigmas que giran en torno al parto por cesárea.
Estigma: el parto vaginal es la manera correcta de dar a la luz
Quizá para cualquier mujer que esté a punto de ser madre, le sea difícil escapar de este estigmatizado sentimiento sobre la maternidad. La doctora Lauren Messinger, en un artículo para el Colegio Estadounidense de Obstétras y Ginecólogos, deja claro que traer a un bebé al mundo ya es algo natural, independientemente del tipo de parto que se haya realizado.
Las mujeres no pueden cambiar la forma de su cuerpo, no pueden cambiar la ubicación de la placenta, la forma de la pelvis o la capacidad de dilatación del cuello uterino. No es su culpa, todo se reduce a las circunstancias de la salud de la mamá y del bebé.
La cesárea NO es una manera incorrecta de tener un bebé.
Mito: una vez cesárea, todos los partos tendrán que ser igual
Falso. El parto dependerá de las condiciones en las que se encuentren la madre y el bebé; si son favorables y no hay mayor complicación, el parto vaginal puede ser propicio y menos riesgoso, aun así se haya experimentado antes el parto por cesárea, como explica HealthShots.
Mito: la lactancia materna no se puede iniciar después de una cesárea
Falso. Las mujeres, independientemente del tipo de parto, pueden estar listas para comenzar a amamantar de manera inmediata al recién nacido.
Estigma: las cesáreas son más ‘fáciles’ que el parto vaginal
Los dos métodos tienen riesgos potenciales y cuidados que deben tomarse en cuenta. Corresponde a los especialistas de la salud recomendar la mejor opción para cada quién.
Por ejemplo, el parto vaginal se asocia con mayor estrés, problemas de la vejiga e incontinencia. Mientras tanto, de acuerdo con la plataforma Verywell Family, la cesárea puede ser más dolorosa en la recuperación y es posible que el bebé requiera oxígeno en sus primeras horas de vida.
La cesárea, al ser una cirugía abdominal, requiere un tiempo de recuperación, como cualquier otra. No es la “opción fácil”.
Mito: está bien tener varias cesáreas
Sí existe riesgo a partir de la tercera o cuarta intervención, indica el Hospital Universitario de Loma Linda (California, EU). Las cesáreas en intervalos seguidos pueden aumentar la probabilidad de presentar placenta accreta, una afección grave del embarazo que ocurre cuando los vasos sanguíneos y otras partes de la placenta crecen a través de la cicatriz de la cesárea anterior y las estructuras cercanas.
Mito: el sangrado posparto es menor después de una cesárea
Falso. Sea cual sea el tipo de procedimiento de tu parto, no afecta a tu sangrado vaginal posparto.
Mito: no hay depresión posparto tras una cesárea
Falso. Los cambios en los niveles hormonales ocurrirán por igual, haya sido parto vaginal o por cesárea. La tristeza posparto es normal, pero siempre puedes recibir asesoramiento también en materia de tu salud mental.
Hay que ser más empáticos y mejorar el apoyo a las mujeres que ya tienen hijos o que estén próximas a iniciar en la maternidad, librándonos de la idea de cómo es mejor que nazcan los bebés. Las madres merecen sentir satisfacción con su experiencia respecto al parto, cuidar su salud y enorgullecerse de escuchar por primera vez el llanto de su bebé.
Si en tus planes a corto o mediano plazo se encuentra tener un bebé, es necesario que tomes en cuenta varias cuestiones que te serán útiles para toda la etapa del embarazo, pues existen diversos gastos posibles antes y después del parto. Nosotras te contamos más detalles acerca de qué es un seguro de maternidad y cómo puede ayudarte.
¿Qué es un seguro de maternidad?
De acuerdo con la publicación Proteja su dinero de la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef), el seguro de maternidad hace referencia a un respaldo financiero destinado a todos los gastos que requieran la madre y el bebé durante el embarazo y después del parto.
El embarazo es uno de los procesos más lindos para muchas mujeres pero también implica grandes responsabilidades y cambios. Contar con los cuidados necesarios para la madre y el bebé durante toda esta etapa es primordial, es por esto que se deben tener chequeos médicos continuos para que no exista ningún inconveniente.
El gasto en la parte de salud, imprevistos y objetos para el bebé conllevan un gasto significativo. Una de las opciones más viables para que no tengas que preocuparte por tus finanzas es contratar un seguro de maternidad.
En el caso de un embarazo inesperado también existen varias opciones que puedes consultar al momento de la noticia, para poder sobrellevar todos los pagos futuros y no ahogarte financieramente.
Cobertura general del seguro
Depende de la aseguradora qué beneficios te otorga el seguro de maternidad, pero existen algunos específicos que se cubren en la mayoría de las pólizas. A continuación te mostramos una lista de los servicios a los que puedes acceder si decides contratar este tipo de seguro; es importante checar las especificaciones con la compañía que decidas contratar.
Ultrasonido.
Exámenes de laboratorio.
Gastos de parto.
Complicaciones generales antes y después del parto.
Traslados en ambulancia.
Dónde contratar el seguro de maternidad
Existen diferentes opciones que te ofrecen este tipo de seguros de maternidad. Lo más ideal es que compares opciones y beneficios de cada uno de ellos para que encuentres el que más te agrade y que esté dentro de tus posibilidades.
Por parte del Instituto Mexicano del Seguro Social existe un seguro otorgado a trabajadores y afiliados al IMSS. Para las personas afiliadas embarazadas, el instituto ofrece asistencia obstétrica, ayuda en especie por 6 meses y una canastilla al nacer su hijo, además de protección de hasta por 84 días de descanso, que amparan tanto el periodo prenatal como el postnatal.
En el ámbito privado, a continuación te mostramos algunas aseguradoras donde puedes contratar este servicio y lo que incluye. La siguiente información es solo de referencia, debes acudir directamente con las empresas y verificar sus planes específicos, precios y condiciones antes de una contratación.
1. Metlife
Como parte de sus servicios de gastos médicos mayores, esta aseguradora ofrece cubrir parte de los gastos médicos siempre y cuando se tenga otra póliza de mínimo 10 meses con la empresa. Dentro de sus beneficios está el pago del parto o cesárea y las complicaciones durante el embarazo o el parto.
2. GNP
Para poder acceder a sus opciones se necesitan 10 meses de antigüedad. Los servicios generales que cubre el seguro por maternidad son el parto o la cesárea y la protección al recién nacido.
3. AXA Seguros
La empresa da a los beneficiarios, mediante el plan Flex Plus, ayuda por maternidad y cobertura por complicaciones del embarazo, parto o cesárea.
4. BBVA
La empresa tiene un seguro de embarazo, que ayuda con gastos en consultas, estudios y emergencias.
La llegada de un bebé es motivo de alegría, pero también implica cambios físicos y psicológicos que impactan cada aspecto de la vida, incluyendo la sexualidad de la pareja.
Un estudio de la Universidad de Melbourne a más de 1500 mujeres, el cual hizo seguimiento a los tres, seis y 12 meses después de dar a luz, reveló que el 89% tuvo inconvenientes para retomar la vida sexual después tener un bebé en los primeros tres meses, y el 51% seguía teniendo dificultades luego de un año.
Cambios tras el embarazo
Aunque no hay un periodo de espera obligatorio para retomar la vida sexual después de tener un bebé, muchos especialistas recomiendan de cuatro a seis semanas después del parto, según la Clínica Mayo.
Dentro de los cambios registrados en esta etapa se encuentran fatiga, sequedad vaginal, dolor y sensibilidad. Las hormonas sufren alteraciones en este periodo, tal como explica la psicóloga y sexóloga Kathia Díaz. “Cuando se está lactando se libera más prolactina, que disminuye el deseo sexual y que puede hacer que la vagina se reseque. También los estrógenos bajan y hay menos libido”, además de la fatiga resultante de cuidar un bebé, así como la posibilidad de desarrollar depresión posparto.
Retomar la vida sexual después de tener un bebé
Cuando es momento de tener relaciones íntimas de nuevo, surgen algunas preocupaciones, entre las principales destacan, por ejemplo: la pérdida de deseo sexual, el dolor y falta de lubricación. Aquí brindamos algunas recomendaciones que pueden ayudar a reiniciar el sexo de una manera placentera y saludable.
1. Redescubrirse
Cuando la mujer se sienta lista, hay que trabajar en pareja para derribar creencias. La sexóloga Kathia Díaz sugiere que se enfoquen en el contacto entre cuerpos, desde caricias hasta la masturbación.
2. Comunicación
El coito es de dos y debe hablarse. No todo es penetración, “incluir mis cinco sentidos en este momento de intimidad, de sentir el cuerpo. Así disminuye ese miedo a retomar el sexo”, explica García. “Desgraciadamente muchas veces no hablamos porque lo vemos como un tabú”.
3. Tomar conciencia del cuerpo
Es importante empezar a ver qué partes del cuerpo se encuentran más sensibles y darnos estos momentos de experimentar cosas nuevas; también se pueden tomar medidas ante las nuevas circunstancias. Si hay resequedad, usar lubricante y buscar que el acto sexual suceda después de haber lactado para evitar que los pechos estén llenos.
4. Control de la sexualidad
Es necesario sentirnos con el poder de hablar y decir “quiero esto, no quiero esto. Me gusta esto, no me gusta esto otro”, comenta la sexóloga.
“Los papás deben aprender también que las mamás podemos decir que tenemos ganas, porque luego también puede pasar que empiezan a ver a las mamás como esta mujer santa que ya no puede tener este tipo de deseos”, afirma la especialista.
5. Cambios físicos
Para muchas es un factor ver cómo el cuerpo cambió. Sin embargo, la clave está en trabajar la atención. “Tenemos casi tres metros de piel y está llena de terminaciones sensoriales, entonces podemos empezar a darnos cuenta en esos momentos en lugar de estar pensando si se me marca el gordito en esa posición o se me está saliendo la panza. Mejor es empezar a sentir dónde está su mano, dónde está tu mano, dónde está su boca”…
6. Buscar el tiempo
Es importante darse momentos para generar acercamientos y una rutina no solo para la relación sexual, sino para “decir que me gustas y, a lo mejor hoy no podemos tener contacto sexual por los niños, por el trabajo, por el cansancio, pero te deseo siempre”.
Si la pareja trabaja en conjunto no hay por qué sacrificar el erotismo en la relación.
No hay nada como un viaje familiar, ese momento en el que después de meses de trabajo, el cochinito está listo para romperse, las maletas llenas y la cámara lista para inmortalizar cada momento.
Sin embargo, cuando vamos con niños los viajes, además de estar llenos de risas, una que otra preocupación y uno que otro regaño, el trayecto puede ser un tanto incómodo si no planeamos de manera adecuada.
Si en tu familia hay pequeños y están próximos a tener unas vacaciones juntos, te contamos algunos errores que no deben cometer al viajar en avión con niños.
¿Vas a viajar en avión con niños? No cometas estos errores
1. No reservar asientos juntos
Esto puede ser más que obvio ya que los niños, incluso cuando no se está viajando, requieren de supervisión constante. Que alguien cercano se pueda sentar con el niño en cuestión es de suma importancia, pues permite solucionar algún problema de comportamiento (como que se ponga a patear el asiento solo porque se siente aburrido), permite asegurarse de seguir las reglas de seguridad y es mucho más cómodo.
Asegúrate de hacer check-in en cuanto sea posible, antes de estar en el aeropuerto. Esto te permitirá escoger tu asiento, aunque algunas aerolíneas también cobran por ese privilegio.
Otro tip: siempre es mejor que los niños viajen en medio o junto a la ventana; como explica el portal Parents, en un asiento de pasillo las manos y los pies pequeños pueden sufrir golpes cuando la gente pasa, o el café y el agua calientes pueden estar a su alcance cuando pasa el carrito de alimentos y bebidas.
2. No llevar cosas para entretenerlos
Es cierto que los niños pueden desesperarse fácilmente y comenzar a hacer travesuras, pero para reducir la posibilidad de que esto ocurra hay que contar con opciones como las siguientes.
Libros para colorear.
Dispositivos electrónicos con juegos o contenido previamente descargado, ya que en el avión muy probablemente no tendrás acceso a internet; no olvides el cargador y unos audífonos para evitar molestar a los demás pasajeros con el ruido.
Lleva algo de comer, de preferencia alimentos que no manchen ni sean demasiado azucarados.
3. Escoger vuelos con escalas muy pegadas
Los vuelos con escalas frecuentemente requieren practicidad, organización y que te muevas rápido: esperar tu turno para bajar del avión, a veces recoger equipaje documentado, tal vez moverte de terminal y volver a pasar filtros de seguridad. Hacer todo esto mientras viajas con niños toma más tiempo.
Si tienes una escala de tres o cuatro horas tal vez no haya mucho problema con las prisas, pero si tienes escala de una hora probablemente te cueste más trabajo lograrlo.
Sin embargo, tampoco exageres con los tiempos de espera. Si los vuelos con escala son cansados para los adultos, imagínate para los niños.
Como tip adicional, el portal BetterHealth recomienda que el niño lleve ropa fácil de distinguir para sus familiares y que use zapatos fáciles de desabrochar en los filtros de seguridad.
Cosas que sí debes hacer
Planifica tu lista de equipaje con anticipación (escribe con tiempo una lista de equipaje completa) y cuando empaques, asegúrate que los artículos que deben retirarse en los filtros sean fáciles de encontrar.
No olvides los suéteres o chamarras, ya que el ambiente puede ser frío cuando viajas en avión.
También opta por ser paciente, porque un viaje en avión puede ser especialmente estresante más así que tranquila, se comprensiva y modera tu tono de voz y lenguaje corporal, pero sobre todo disfruta del viaje y atesoren el momento familiar.
Sin lugar a dudas, ser mamá puede representar una experiencia hermosa y única en la vida; sin embargo, la maternidad no fue, es, ni será fácil. Pese a ello, desgraciadamente en nuestra sociedad, esta etapa se tiende a idealizar de manera exagerada. Así es como surge el término de romantización de la maternidad.
La experiencia alrededor del embarazo, lactancia y maternidad, está asociada con emociones de amor, alegría y satisfacción que no da cabida a otras emociones negativas. Y es que es válido aceptar que durante la maternidad te sentirás feliz y emocionada de la misma forma en que experimentarás tristeza, molestia o frustración. Lo anterior no quiere decir que seas mala madre, simplemente te recuerda que eres una persona.
Ser mamá conlleva exigencias y responsabilidades, y no se debe de tomar a la ligera como algo “perfecto o fácil”. Aquí te contamos por qué.
Qué es la romantización de la maternidad y por qué es importante
La palabra “romantizar” no existe como tal en la Real Academia Española (RAE), no obstante, se relaciona con lo “romántico” o con la “idealización”. El carácter romántico, según la RAE, se caracteriza por ser “sentimental, generoso y soñador”, mientras que idealizar constituye “elevar las cosas sobre la realidad sensible por medio de la inteligencia o la fantasía”.
En ese sentido, romantizar la maternidad significa idealizarla al mostrar solo su lado amable, hermoso y perfecto, donde no se visualizan los problemas y dificultades que muchas mamás enfrentan día con día. Es decir, se trata de invisibilizar aquellos desafíos que tienen las mujeres durante la maternidad para hacerla parecer mejor de lo que realmente es.
La importancia de hablar sobre la romantización de la maternidad, se debe a que muchas madres se compararan con otras que viven esta etapa “felizmente”. Como resultado, se crean expectativas poco realistas, mismas que al no cumplirse, desencadenan reacciones desagradables entre las que destaca la sensación de ser “mala madre” por el simple hecho de no actuar como la sociedad espera.
Al respecto, muchas personas piensan que la maternidad es una característica innata de las mujeres, y que es lo que determina su identidad. Esto no es así. Ser mamá no quiere decir que hagas “sacrificios constantes” por tus hijos o que invalides tus emociones y sentimientos. Romantizar la maternidad tiene como consecuencia la constante presión social sobre las mujeres ante su decisión de tener hijos o no.
Cómo evitar romantizar la maternidad
Por más preparada que estés la maternidad, además de ser fascinante, puede ser agotadora y complicada. El verdadero reto no es solo cuidar a tu bebé de la mejor manera posible, sino hacerlo sin olvidarte de ti y de tus necesidades como mujer. Tu tiempo a solas, con amigas y tu carrera profesional no es menos importante, porque la maternidad no te define como mujer.
Sé honesta y compasiva contigo misma. Rodéate de apoyo, pide ayuda, comunica cómo te sientes y no te guardes nada. Acepta que las cosas a veces no salen como una quiere, y que hay factores que no podemos controlar. Por su parte, celebra y aplaude tus aciertos, y recuerda que lo estás haciendo lo mejor que puedes; las inseguridades, miedos, angustias y el enojo no te hacen ni mejor ni peor madre. Aun así, no olvides cuidar tu salud física y mental.
Si necesitas un momento para ti, no te sientas culpable. Disfruta y valida tus sentimientos y emociones de manera genuina, sin penas, angustias o culpas. Cuando tengas un día difícil, ten presente que las buenas mamás también se cansan, enojan o se ponen tristes.
En los últimos años, mediante redes sociales o literatura, han surgido testimonios realistas acerca de las partes más complicadas de la maternidad. Una manera de evitar la romantización de la maternidad, es informándonos cada vez más sobre este tipo de testimonios.
Muchas personas lo ven como algo malo e innecesario, mientras otras lo ven como algo adorable o tradicional. Y sí, se pueden ver muy bonitos los pendientes en bebés y creciendo nos permite con más facilidad usar joyería muy bonita. Pero antes de decidir si quieres perforar las orejas de tu bebé, lee con Nosotras si es bueno usar aretes desde bebé.
Muchas veces esta práctica se lleva a cabo poco después de que los bebés nazcan y otras personas esperan a que sean un poco más grandes. A veces, por cultura, suele perforar las orejas de las pequeñas bebés para hacer diferencias por género. Pero, ¿es bueno para los bebés?
¿Es bueno o malo usar aretes desde bebé?
Hemos visto fotos o familiares que tienen perforaciones en las orejas desde chiquitas. Incluso varias de nosotras hemos tenido aretes desde que somos pequeñas, tan pequeñas, que no nos acordamos desde cuándo nos hicieron las perforaciones.
La Academia Americana de Pediatras (AAP) dice que la perforación de orejas es segura en cualquier edad, mientras sea hecha con equipo estéril y por un profesional con autorización del pediatra. Es decir, NO se debe hacer en casa y siempre es mejor contar con el punto de vista médico para descartar que cualquier condición de salud lo impida.
Según el portal WebMD, realmente no existe una recomendación específica para cuándo y cómo debemos perforar las orejas de las bebés. Lo más recomendable es consultar con tu pediatra pero, como dice el medio, se recomienda que una persona tenga al menos tres meses para usar aretes desde bebé.
Esta edad se recomienda ya que es lo que se debe esperar para que la bebé reciba la vacuna contra el tétanos y así sea posible disminuir la probabilidad de infecciones en la perforación. En contraste, AAP no define un tiempo que sea bueno para usar aretes desde bebés. Al contrario, recomienda que es mejor esperar a que la niña crezca y pueda cuidar las perforaciones por sí misma. También hay que cuidar que sea en una edad donde no haya probabilidad de que toque con manos sucias la perforación.
También, según el sitio WebMD, entre los posibles riesgos de una perforación están las alergias, sangrados o formación de cicatrización queloide, que es una cicatrización anormal por una lesión.
Recomendaciones para perforar las orejas
Si el pediatra lo aprueba y has tomado la decisión, toma en cuenta las siguientes recomendaciones.
Utilizar aretes diseñados para bebés. Según el sitio JeweledLullaby, éstos deben ser de material hipoalergénico, pequeños, ligeros y de preferencia atornillados para evitar un accidente o que representen un riesgo.
Mantener los aretes nuevos puestos durante al menos 6 semanas.
Lavar el sitio con regurlaridad.
No perforar el cartílago de la oreja, es mejor el lóbulo para evitar infecciones
Evitar joyas que cuelguen. Pueden atorarse en la ropa o el bebé puede jalarlos.
Los signos que te pueden señalar que algo está saliendo mal con la perforación son: pus, dolor, enrojecimiento o hinchazón.
Aunque sabemos que el miedo no sirve de nada, paraliza y nos hace daño, también me gusta pensar que hay miedos buenos y son los que nos despiertan cuando necesitamos hacerlo. Sucede por lo mucho que tendríamos que perder si no abrimos bien el corazón y los ojos.
Y es que en este mundo que gira tan de prisa, donde es más fácil navegar con bandera de empoderadas que de vulnerables, solemos dejar lo que más nos importa al último.
Miedo al divorcio
Todo esto lo dice alguien que de recién casada se dedicó a armarla de pedo sin parar, lo dice alguien que ha querido divorciarse tres veces y, en serio, lo dice alguien que le ha empacado maletas a su esposo. Justo por eso me atrevo a contarlo, porque esa etapa de mi vida tenía mucho, pero mucho que ver con mi historia.
Siendo hijas de papás divorciados, hoy puedo platicarlo desde un lugar absolutamente distinto. Recuerdo ese segundo donde nos dieron la noticia y se desmoronó mi mundo entero, no me gustó que se divorciaran, me dolió el alma y me enojé por mucho tiempo. No me tocaba a mí juzgarlos como pareja, ni escoger un bando por así decirlo, pero estaba muy chiquita y quería a mis papás juntos como los de mis amigas, quería no tener que ir de casa en casa ni tener tiempo limitado con mi Papá, sobre todo.
Hoy te puedo decir que nunca había aceptado que me da miedo divorciarme, me da miedo estar sin mi esposo porque de verdad estar con él es como llegar a casa, a la casa que yo soñaba llegar y no tenía porque era tiempo con mamá o con papá.
Muchos años después entendí que mi mamá no era feliz con mi papá, que él intentaba todos los días cortarle más y más las alas, que eso no era vida; tampoco hubiera sido para nada justo ni correcto que ella se quedara solo por ahorrarnos ese duelo y/o rompernos esa expectativa de familia que teníamos y queríamos mis hermanos y yo.
Los siete años de matrimonio
Entonces me empoderé desde chavita, desde mi primer novio hasta el día que me casé fui esa mujer y novia empoderada que decía a los cuatro vientos: “Yo puedo sola sin tema y, si quieres llegarle, llégale”.
Tuve de verdad amores divinos, otros tropezones y siempre traía, como dice mi Psicóloga, el ‘car seat’ en la cajuela porque moría por ser Mamá desde que tengo memoria. Pero nunca me senté a aceptar, con este esposo que tengo, con esta familia que hemos construido y con todo lo que hemos superado, que me da miedo no solo el divorcio sino perderlo hoy, en cinco, en 10 o en 20 años.
Tengo que confesarles que jamás había sentido esto ni estamos pasando por una mala racha (que hay muchas de ésas en el matrimonio), pero estoy a días de cumplir siete años de casada y dicen que es el momento de mayor crisis; varias conocidas duraron exactamente eso casadas, siete años.
¿Qué me estará pasando? ¿Será que este mundo tan aterrador también te hace valorar tener a alguien que te haga sentir en casa con solo abrazarlo? Pensé que se me había quitado lo cursi y está regresando con todo.
No vivir desde el sacrificio
Me encantaría leerlas y saber su experiencia sobre esa famosa crisis de los siete años pero, antes de cerrar mi compu, dejar un mensaje muy importante. NO VIVAS NADA DESDE EL SACRIFICIO. No te quedes en un lugar donde no eres vista, reconocida, amada y valorada “por tus hijos” porque entonces eso les estás enseñando que es el amor, el matrimonio y que de eso trata la vida.
Y no, señoras y señores, la vida es otra maldita cosa. Al final superé el divorcio de mis Papás como millones de niños y niñas en el mundo, al final mi mamá me puso el ejemplo de luchar por su sueño, mi Papá encontró el amor una y mil veces de nuevo y vivió al máximo como nos enseñó a hacerlo. Honro a mis Papás, les agradezco y continúo dando lo mejor de mí todos los días por mis hijos.
Por esta familia que tanto soñé, elijo transformar ese miedo en ‘wake up call’ para procurarnos más, abrazarnos más fuerte y, dentro de las agendas tan apretadas, no dejar de tener esos ratitos para sentirnos libres y jugar a novios. Para seguir eligiéndonos todos los días.
“Ser famoso en Instagram es como ser millonario en Monopoly”, leí en algún lado y es absolutamente cierto. Debemos tener mucho cuidado con lo que nos creemos y lo que consumimos, más allá de comer sano y tomar agua, debemos de poner mucha atención a lo que consumimos que va directito a nuestro corazón y nuestra mente.
No te dejes apantallar por un número de seguidores
En este mundo donde todos los días nos invaden las noticias espantosas como abusos sexuales, mujeres desaparecidas, homicidios y un muy largo etcétera, debemos cuidar desde a quién seguimos, a quién escuchamos, la vida de quién vemos y no dejarnos apantallar JAMÁS por un número de seguidores, ya que hoy en día cualquier idiota se vuelve famoso y disculpen mi francés, pero es la verdad y les prometí una columna sin letras chiquitas.
Me han estado apareciendo noticias sobre cuentas de chavos y chavas que se volvieron virales por dañar estatuas importantes o por romper una pecera de tiburones en un acuario, o por hacer retos que ponen en riesgo su vida (leíste bien, su vida): desde esconderse hasta que pasen equis cantidad de horas y que logren que se lance una alerta Amber para encontrarlos, haciéndole perder a tanta gente tiempo, recursos y, lo peor de todo, que dejen de encontrar a quienes realmente necesitan ser buscados por caer en sus trampas y estupideces.
De verdad me preocupa, hay millones de adolescentes alrededor del mundo dejándose guiar por esta gente “famosa” que lo único que hace es dañarse a sí misma y a quien se deje con su creación de contenido tan vacío, enfermo y que en lo personal me asusta mucho.
El peligro del cyberbullying
Hace poco tiempo, una de las adolescentes tiktokeras más famosas decidió quitarse la vida, dejando una carta explicando que no pudo con tanto cyberbullying, pero a los ojos de cualquiera, era una chavita famosísima, con un nivel de interacciones en sus posts impactante.
Y, ¿qué es el cyberbullying? Lo mismo que nos preocupa que vivan nuestros hijos en la escuela pero ahora en digital; sí, comentarios absolutamente ofensivos y denigrantes que dejaban miles de otros adolescentes en sus fotos y videos, escondiéndose detrás de una pantalla.
¡La pantalla envalentona al ser humano! ¿A qué me refiero? Les garantizo que el 99% de esas personas jamás se atreverían a decirle ni el 10% de los comentarios que le hacían viéndola a los ojos, en persona y MUCHO MENOS teniendo a su Mamá, Papá, hermanos, amigos y familia escuchando palabra por palabra de lo que tuvieran que decir.
Cuidado con lo que consumes en redes sociales
Las redes sociales son un arma de doble filo, eso ya todos lo sabemos, pero lo más fuerte es que hoy en día me preocupan más las creadoras de contenido MAMÁS que los adolescentes. Hay quienes están exponiendo los momentos más vulnerables de sus niñas y niños con tal de crear morbo, controversia, incluso lástima, pero haciendo todo eso a un lado y teniendo una sola meta en la cabeza: ser “famosas”. Y ¡qué miedo! Porque ese nivel de egoísmo va a traer consecuencias que serán muy difíciles de reparar y, cuando se den cuenta, si es que lo hacen, será muy tarde, tendrán hijos e hijas frustrados, lastimados, que verdaderamente no entenderán por qué Mamá los publicó en momentos así aprovechándose de lo que a ellos les duele y les lastima.
Así que les pido a mis poquitas o muchas lectoras que estén por acá que abramos los ojos a lo que nosotras consumimos, lo que nuestros hijos nos ven consumir y que jamás aplaudamos el poner primero lo ajeno a lo propio; tener fama hoy en día es regalado, asumir la responsabilidad que conlleva tener una audiencia lo valoramos muy pocos.
Nos invito a ti y a mí a reorganizar prioridades porque en un mundo que gira tan rápido y a la velocidad en la que se mueve todo, puede ser muy fácil perderte, creer que estás en una competencia entre amigas, comparando vidas, esposos, sueldos, familiares, situaciones económicas; eso te enferma mucho y enferma a los tuyos.
No creas todo lo que ves en redes sociales, de corazón te lo digo, he visto a gente hacer lo que jamás me imaginaría que se atreverían a hacer con tal de subir seguidores; el mundo ya está lo suficientemente descompuesto como para ser tú uno más de ellos.
Sigamos lo que nos suma
Cuidemos lo que escuchamos, lo que vemos, la gente con la que convivimos y a quien elegimos tener cerca, así sean amigas, familia, compañeros del trabajo, sea quien sea, estamos en esta vida de paso señoras y señores, vamos a ser congruentes y a vivir una vida bonita, siendo “influencers” todas y todos, pero de nuestros hijos, un gran ejemplo para ellos y aprendiendo todos los días de gente chingona, que no recurre a estrategias baratas para conseguir fama.
Sigamos esas cuentas de redes sociales que nos dan vida, nos enseñan, crecemos juntas con ellas y a seguir sumando, porque para restar a otro lado. No estamos ya para eso, todos cometemos errores, pero necesitamos entender, asimilar y aceptar que criar personitas y educarlas es una chamba impactante y está en nuestras manos que no sumemos o restemos a nuestro corazón, mente y alma, de paso, a la sociedad que nos rodea, cuidando siempre a los tuyos como si fueran míos, porque los niños son de todos, como bien dice la Psicóloga Julia Borbolla.
El embarazo es un proceso que viene con sus dificultades; podríamos nombrar el dolor de espalda, náuseas, vómito, hinchazón de pies, entre otros efectos. Sobra decir que también es un proceso que puede traerte muchas emociones positivas y hasta nuevas experiencias en el sexo. Seguro te has preguntado hasta qué punto es recomendable tener relaciones estando embarazada o si se puede tener relaciones sexuales cerca del parto. Aquí te lo contestamos.
Tener sexo en el embarazo
La Clínica Mayo explica que tu bebé está protegido por el líquido amniótico del útero y por los músculos fuertes del útero mismo, por lo que no es riesgoso tener relaciones sexuales estando embarazada, a menos que tengas problemas con la placenta, un embarazo de alto riesgo o alguna otra condición específica. Agregan que es falso que las relaciones sexuales en el embarazo provoquen abortos espontáneos.
Una de las ventajas de tener relaciones sexuales en esta etapa, explica el sitio Parents, es que el volumen de sangre incrementa un 40% durante el embarazo, lo que aumenta la sensibilidad en las zonas erógenas, y puede generar orgasmos más intensos, incluso múltiples. Además, explican, que el deseo sexual puede incrementar en el segundo trimestre del embarazo. Mientras que en las últimas semanas de embarazo, éste puede disminuir por las preocupaciones al pensar en el parto o la creciente incomodidad.
Existen diferencias en la experiencia de tener relaciones durante el embarazo. También es posible notar efectos secundarios como un pequeño rastro de sangre después del acto, debido a que el aumento del flujo sanguíneo hace que los vasos de la superficie del cuello uterino sean más frágiles. No obstante, lo mejor es acudir al médico ante cualquier sangrado.
¿Se puede tener relaciones sexuales cerca del parto?
El portal Cleveland Clinic indica en un artículo que tener relaciones sexuales durante el embarazo es seguro, incluso en los últimos días; esto, a excepción de condiciones específicas de salud o de que se trate de una experiencia desagradable para ti por dolor, incomodidad o poco apetito sexual.
El mismo artículo de Parents, por su parte, refiere que no hay un estudio científico que hable específicamente acerca de tener relaciones sexuales cuando el parto está cerca.
El portal Parents aclara que la idea de que las relaciones sexuales pueden inducir el parto es un mito, el cual nunca ha sido validado en estudios científicos.
Es necesario aclarar que si se presentan algunas irregularidades durante este proceso, no debes tener relaciones sexuales. Te mencionamos algunos ejemplos.
Si tu pareja tiene una enfermedad de transmisión sexual.
Si te duele mantener coito o si tienes sequedad vaginal.
Tienes sangrado vaginal.
Si tienes problemas en tu cuello uterino.
Estás perdiendo líquido amniótico.
Si has tenido embarazos de riesgo o prematuros.
Si ya se rompió la fuente.
Recuerda siempre consultar a tu ginecóloga y no olvides usar preservativo, ya que si contraes una ETS puede afectar la salud de tu bebé. Asimismo, habla con tu pareja y dile cómo te sientes; si no quieres tener relaciones sexuales por cualquier razón, NO debes hacerlo. Primero está tu salud y la de tu bebé.
La leche materna es el alimento ideal para un bebé recién nacido. Un artículo del Instituto Mexicano del Seguro Social explica que la cantidad y calidad de la leche materna es suficiente, por lo que no es necesario darles agua, té o jugos antes de los seis meses.
Aunque con el tiempo se vayan introduciendo alimentos sólidos, la leche materna sigue siendo importante después de los seis meses. Pero, ¿sabes cuál es el mejor momento para dejar de amamantar? Aquí te lo decimos.
La Organización Mundial de la Salud explica que se deben introducir gradualmente alimentos apropiados después de los 6 meses y continuar con la leche materna durante 2 años o más. Este alimento es el más importante para el desarrollo de tu bebé, ya que la leche materna contiene vitaminas, minerales, inmunoglobulinas y células que ayudan a su sistema inmunológico.
La leche materna es esencial, pero tu bebé debe empezar a consumir alimentos sólidos poco a poco. El portal Better Health enlista algunos momentos en los que puedes darle de comer papillas o trocitos de fruta a tu bebé.
Cuando empiece a mostrar interés mientras otros están comiendo.
Empieza a hacer gestos que parecen decir “también aliméntame”.
Si deja de expulsar cualquier alimento que se lleve a la boca (esto indica que ya está desapareciendo el reflejo de sacar la lengua).
Cuando es capaz de mantener la cabeza erguida y sentarse sin apoyo.
Cuál es el mejor momento para dejar de amamantar
Diversos portales coinciden en que debes tomarte tu tiempo para empezar con el destete. Dependerá de cada bebé elegir cuándo dejar la leche materna. Pero, entre más alimentos comience a probar, poco a poco reducirán las tomas de pecho que tiene al día.
Es de vital importancia alimentar a tu bebé únicamente con leche materna los primeros 6 meses de vida; posterior a esto, el destete tiene que ser gradual y paulatino. Recuerda que cada madre decide cuándo dejar de darle leche a su bebé; lo más común es darle hasta los 2 años de vida, aproximadamente, pero depende de ti y tu bebé.
Siempre puedes alternar ambas formas de alimentación, esto ayudará a que tu bebé se desacostumbre a tomar leche con el paso de las semanas. El sitio Better Health explica que lo mejor es destetarlo de forma gradual. Por ejemplo, si tu bebé hace 5 tomas al día y ya consume alimentos sólidos, puedes quitarle una toma en la primer semana de destete, dos en la siguiente y de esa manera no cortarás su consumo de leche de un día para otro.
Por otro lado, el Servicio Nacional de Salud de Reino Unido (NHS) explica que esta manera también te ayudará a prevenir problemas como senos demasiado llenos, duros, hinchados y la mastitis (inflamación que a veces puede dejar una infección).
Es normal sentirte triste al momento de destetar, ya que este es uno de los mayores vínculos emocionales que tendrás con tu bebé. Este sentimiento se irá con el paso de algunos días pero, si persiste o si está representando un problema en tu vida diaria, es mejor buscar ayuda.
Naces, creces, te reproduces y de pronto te agregan a CHATS DE MAMÁS. Sí, suena divertido, interesante, sobre todo si fuiste la primera de tus amigas en ser Mamá y al fin estarás en el mismo canal que muchísimas mamás, pero hay una variante de los chats que es LA ESCOLAR.
¡Hijas de su madre! Y me incluyo porque se contagia, se te pega eso de estar preguntando cosas, poner “que se mejore” cada vez que alguna comparte que su hijo estornudó, seguido de 25 mensajes de “que se mejore” más.
Pero me generan una ansiedad tremenda: que si el ‘money pool’, la cuota del regalo del maestro, los entrenamientos de fut, apuntarte en listas para hacer actividades con tus hijos, llevarles el lunch calientito a la salida para los que se quedan al ‘after school’ porque nos dijeron que la clave del éxito está en el deporte, y seguramente influye mucho por la disciplina, hábito y demás. Pero cuando se te juntan las actividades de tus hijos y no puedes ir a todo te conviertes en una especie extraña, respiras más rápido, piensas en tus mil pendientes a una velocidad que te marea, sientes como si te caminaran piojos por la cabeza y te dan unas ganas inmensas de gritar “YAAAA NOOOO PUEDOOOO MÁAAAS”.
Y después se te pasa, te organizas, lo resuelves y vuelves a escribir algo en el chat.
He visto muchísimos memes en estos días sobre el regreso a clases, el típico video de Tom Cruise cantando en el coche a todo pulmón “And I´m freeeeee, free falling”, compartido por miles de mamás donde ponen “Yo después de llevarlos por fin a la escuela”. Y por supuesto que es chistoso, me muero de risa, porque la maternidad SIN DUDA es la chamba más difícil que existe, más gratificante también, obviamente. Pero wow, lo súper poderosas que somos las Mamás, porque no solo es llévalo, tráelo, cocínale, ten su uniforme planchado y listo, hay que contenerlos, escucharlos, abrazarlos fuerte e interesarnos por su día aunque no cambie mucho la narrativa de un día a otro.
La mejor parte es cuando llega tu esposo de trabajar y te dice “¿Vemos una peli? O, ¿por qué estás tan cansada” Ahí si te puedes convertir en “Voldemort” en cuestión de segundos pero tampoco tienes energía para esa transformación, entonces te das cuenta de que ese consejo que te daba tu abuelita de “escoger tus batallas” es mucho más serio de lo que pensabas.
Esto es Sin letras chiquitas
Malabarearnos entre trabajo, casa, maternidad, esposo y aparte comer sano, hacer ejercicio, arreglarte y no convertirte en “Doña Florinda” suena fácil, la verdad es que con el paso del tiempo es mucho menos complicado. Peeeero hay fácil unos 10 días del mes que me encantaría tener vacaciones y que esos castigos cuando éramos chavitas de “te vas a tu cuarto y no sales en toda la tarde” serían, tan cual, un regalo divino en estos momentos de adaptarnos a la nueva rutina, al regreso a clases y todo lo que conlleva.
Es un tema agridulce porque agradeces con todo tu ser verlos sanos, fuertes, creciendo, emocionados, haciendo amigos, cargando su mochila que parece más grande que ellos y por otro lado te cuesta soltar, aceptar que ya no son unos bebitos aunque sientas que nacieron antier. Vamos a vivir este proceso juntas, por eso lancé Mamá sin letras chiquitas y en mi Instagram les platico todo.
Soy Mel De Haene y estoy amando escribir esta primera columna para ustedes. Estaremos tocando temas que como mujeres, esposas y mamás me llaman mucho la atención y me encantará leer sus comentarios, bienvenidas.
Cuando los bebés empiezan a comer sólidos nos empiezan a bombardear “consejos” (y no del pediatra) de darles cada vez más tipos de alimento o “darle sabor a su comida” endulzándola. Pero, ¡cuidado! Esta es la razón por qué los bebés no deben consumir miel.
Sabemos que la miel tiene beneficios que pueden incluirla en una dieta saludable para adultos. Sin embargo, para los bebés tiene otro tipo de repercusiones que pueden poner en riesgo su salud.
Recuerda consultar con el pediatra sobre los cambios en la alimentación de tu bebé, para que todo sea con base en las necesidades de su organismo y de manera segura.
Por qué los bebés no deben consumir miel
La miel tiene muchos beneficios a la salud: además de ser un edulcorante perfecto para sustituir el azucar de caña, sirve como antiinflamatorio, antioxidante y antibacteriano. Comúnmente la usamos para la tos, quemaduras y como un sustituto natural para el azúcar .
La miel podría ser un gran complemento para nuestra dieta pero ¡cuidado! No es apta para todas las edades.
Los que no deben consumir miel son los bebés pues, como menciona el sitio PopSugar, la miel puede contener esporas de una bacteria conocida como Clostridium botulinum; puede causar una rara condición conocida como botulismo infantil en niños menores de 12 meses, cuyos sistemas digestivo e inmunológico aún están en desarrollo.
Qué es el botulismo infantil
El botulismo en bebés es una enfermedad potencialmente mortal, en la que bacterias que se reproducen dentro del sistema digestivo, tras haberse ingerido en alimentos naturales o enlatados. Una de las razones de por qué los bebés no deben consumir miel es que la miel es un transporte de esta bacteria y un foco de infección para los menores.
No es recomendable exponer a los niños menores de un año a la miel. Después del año, dice PopSugar, es probable que el niño haya tenido suficiente exposición ambiental a las bacterias como para que ya no tenga un riesgo tan alto de enfermarse por la miel; aun así, lo mejor es consultarlo con un especialista.
El sitio web Parents recomienda que NO es bueno acercarles a productos pasteurizados con miel, alimentos con miel como ingrediente o educolorante como pasteles al menos hasta después de su primer año de vida.
Síntomas del botulismo infantil
Esta enfermedad tiene entre sus síntomas el estreñimiento, letargo, dificultad para alimentarse, dificultad para respirar, llanto débil, movimientos erráticos debido a la debilidad y disminución de las expresiones faciales del infante.
Recuerda que los bebés no deben consumir miel y en cuanto veas estos síntomas en el bebé, debes acudir con un médico para su correcto diagnóstico.
Cuando una mujer se convierte en madre no todo es bello y rosa, pues se trata de uno de los mayores procesos de cambio que podemos vivir a nivel físico, mental y emocional. En un cúmulo infinito de diferentes maneras en que se puede experimentar la maternidad, existe una condición de salud llamada depresión posparto.
No sentirte conectada con tu bebé, tener una sensación de vacío, tener apatía o sentir fatiga fuera de lo normal, son solo algunos de los síntomas de la depresión posparto.
Hoy te contaremos lo que actualmente se sabe sobre la primera pastilla para la depresión posparto.
Lo que se sabe de la primera pastilla para la depresión posparto
De acuerdo con la revista Time, la depresión posparto afecta hasta al 20% de las nuevas madres en las primeras seis semanas después del parto. Este trastorno es una de las complicaciones médicas más comunes durante y después del embarazo, que suele tratarse con terapia hablada y con medicamentos, principalmente antidepresivos.
Sin embargo, de acuerdo con la BBC, los antidepresivos disponibles, llamados inhibidores selectivos de la recapacitación de serotonina (SSRI), pueden tomar varias semanas e incluso meses para hacer efecto en la paciente.
Todo eso hasta hoy, pues acorde a un comunicado publicado por la Administración de Drogas y Alimentos de los Estados Unidos (FDA) aprobó la zuranolona, o Zurzuvae, como un medicamento eficiente para tratar la depresión posparto.
¿Qué es la zuranolona?
La zuranolona es un fármaco que las mujeres pueden tomar una vez al día durante 14 días, desarrollado por las biotecnológicas Sage Therapeutics y Biogen, con sede en Massachusetts.
Es el primer tratamiento oral para la depresión posparto cuya eficacia, acorde con el portal de la FDA, se demostró gracias a dos estudios que se realizaron en mujeres con depresión posparto. Las participantes cumplían con los criterios del Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM) para un episodio depresivo y cuyos síntomas comenzaron en el tercer trimestre o dentro de las cuatro semanas posteriores al parto.
Efectos secundarios
A pesar de lo significativo del tratamiento, de acuerdo con el comunicado de la FDA, la zuranolona puede afectar la capacidad de una persona para conducir y realizar otras actividades. Además de presentar algunos efectos secundarios, como somnolencia, mareos, diarrea, fatiga, nasofaringitis (resfriado común) e infección del tracto urinario.
¿Qué dicen los expertos sobre el tratamiento de la zuranolona contra la depresión?
La doctora Samantha Latorre, profesora asistente de psiquiatría en la Universidad de Maryland, comentó sobre esta pastilla: “es increíble que empecemos a pensar cada vez más en la depresión posparto y que comencemos a crear tratamientos novedosos que durante mucho tiempo no se reconocieron”.
Por su parte, la doctora Kristina Deligiannidis, directora de salud conductual de la mujer en Zucker Hillside Hospital of Northwell Health y una de los investigadores que dirigió los ensayos de zuranolona, dijo que ve esto “como una herramienta para que una mujer se sienta mejor y restablezca su función para que pueda volver a sentirse como ella misma y comenzar a cuidarse e interactuar con su bebé”.
Mientras que Chris Bennechi, director de negocios de Sage Therapeutics, mencionó que ”cuanto más rápidamente podamos intervenir y ayudar a una paciente a lograr una respuesta y una remisión, mejores serán los resultados a largo plazo”.