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Desde hace algunos años se popularizó el método conocido como ayuno intermitente como una opción efectiva para bajar de peso, y se habla de beneficios como regular los niveles de azúcar en la sangre. Así como ha aumentado su fama surgieron dudas, como si el ayuno intermitente es peligroso para las mujeres.
NOSOTRAS te contamos cuáles son los efectos del ayuno intermitente en las mujeres.
Qué es el ayuno intermitente
Como lo explica el portal especializado en nutrición EatingWell, el ayuno intermitente es un patrón de alimentación en el que se alternan periodos de ayuno con periodos en que se puede ingerir alimentos.
Hay diversos métodos con los cuales se aborda un ayuno intermitente. Por ejemplo, el ayuno diario con tiempo restringido: según describe un estudio de JAMA Internal Medicine, consiste en comer diario dentro de una ventana de tiempo de ocho horas, y ayunar por el resto del día (16 horas).
Otro de los métodos más utilizados es el de días alternos; según una revisión de Frontiers in Nutrition, implica alternar días en los que se come libremente con otros en los que se ayuna por completo.
Estos métodos se emplean con ayuda de especialistas para diversos objetivos como perder peso. Los posibles beneficios, según Cleveland Clinic, incluyen reducir la inflamación, regular mejor el azúcar en la sangre y reducir triglicéridos en la sangre.
¿El ayuno intermitente es peligroso para las mujeres?
El ayuno intermitente no es un remedio milagroso que funcione igual para todas las personas. NO debes implementarlo de manera independiente, pues involucra importantes efectos en la salud. Solamente un especialista en salud puede decirte si hay potenciales beneficios para ti y de qué manera sería posible abordar este patrón de alimentación.
De acuerdo con Cleveland Clinic, el ayuno intermitente puede tener un gran efecto en las hormonas femeninas, progesterona y estrógeno. “El ayuno puede afectar la ovulación y tu periodo menstrual. Incluso si no estás intentando embarazarte, estas hormonas y su ciclo tienen efectos en tu cuerpo”, dijo la nutricionista Julia Zumpano para el mismo medio.
Si bien estos métodos pueden tener beneficios para muchas mujeres, se debe hacer de una manera correcta con asesoría médica.
“El ayuno puede hacer que el estrógeno y progesterona vayan en picada”, dice Zumpano. Los bajos niveles de estas hormonas pueden producir diversos síntomas como cambios en tu ciclo menstrual, irritabilidad, acné, dolores de cabeza, bajo deseo sexual, piel seca, pérdida de cabello, problemas para dormir e infertilidad.
La doctora Nirusa Kumaran explicó para el portal Live Science que las mujeres pueden ser más sensibles al ayuno intermitente debido al ciclo menstrual y las fluctuaciones hormonales. “Las mujeres pueden tener una mayor sensibilidad a los cambios en el balance de energía, así como el ayuno puede detonar una respuesta exagerada al estrés. Esto puede dar resultados opuestos a los beneficios de salud que se buscaban”, dijo.
De acuerdo con Live Science, las mujeres embarazadas, lactando o que intentan concebir, deberían evitar el ayuno intermitente así como cualquier dieta restrictiva.
La doctora Jillian Greaves explicó para EatingWell que el ayuno intermitente es un estresor para el cuerpo, lo cual puede generar daño para muchas personas cuyo estilo de vida ya está lleno de estresores físicos y emocionales. Es posible que se incremente el cortisol (la hormona del estrés), lo cual lleva a efectos como la desregulación del azúcar en la sangre, pérdida de músculo, fatiga y disrupciones en la tiroides.
El cuerpo femenino cambia durante la menstruación: nos podemos sentir inflamadas, adoloridas, cansadas, molestas y frustradas, tan solo por mencionar algunos ejemplos. Aunque no lo creas, la alimentación interviene y te puede ayudar en este proceso natural. Por esa razón debes de conocer los mejores alimentos para comer en la menstruación.
Si bien una bolsa entera de caramelos nos puede hacer muy felices durante esos momentos de incomodidad, no todos los alimentos ayudan al cuerpo.
Los mejores alimentos para la menstruación
El cuerpo pasa por diversos cambios dentro del ciclo menstrual y en el proceso podemos experimentar síntomas como la fatiga o los cólicos. Sin embargo, especialistas de Cleveland Clinic y la plataforma Flo Health recomiendan alimentos que contengan niveles altos de vitaminas y otros nutrientes.
1. Salmón
Es rico en omega-3 y contiene propiedades antiinflamatorias que combaten los cólicos. Incluir un filete de salmón a la hora de la comida o desayunar un pan tostado con salmón puede hacer la diferencia.
2. Chocolate negro
Se debe tener cuidado con la cantidad de azúcar que se consume durante esos días, pero un poco de chocolate negro puede hacer la diferencia y mejorar el estado de ánimo, así como aliviar el dolor. El chocolate negro es alto en antioxidante, pero tiene menos azúcar que otros tipos de chocolate.
Recuerda que es importante moderar las cantidades que consumes. “Los alimentos que son muy azucarados y dulces aumentarán tus niveles de insulina, y los niveles altos de insulina pueden causar desequilibrios en otras hormonas del factor femenino”, puntualiza la doctora Cristina McClure, especialista de Cleveland Clinic.
3. Frutos rojos
Los frutos como las ciruelas, los arándanos y las pasas están llenos de antioxidantes que ayudarán a satisfacer el antojo de cosas dulces, además de proporcionarte las vitaminas necesarias para combatir la hinchazón.
4. Naranjas y limones
La limonada y la naranja en gajos están completamente permitidas por su alto porcentaje de vitamina C, que ayuda a regular los cambios de humor y reducir la hinchazón de manera natural.
5. Manzanilla
El té de manzanilla hará la diferencia durante tu menstruación, puede ayudar a sentirte más calmada, pero también ayuda a relajar tu útero para disminuir los dolores provocados por los calambres.
6. Alimentos ricos en hierro
Ya sea que los encuentres en la carne roja, en algunos vegetales de hojas verdes como el brócoli o en las legumbres como lentejas, especialistas recomiendan los alimentos llenos de hierro para ayudar a reestablecer los recuentos sanguíneos y no sentirnos descompensadas y débiles.
Recuerda que si bien estos sonalgunos de los mejores alimentos para comer en la menstruación, también es importante estar atenta a tu cuerpo. Ante cualquier cambio o síntoma fuera de lo común en tu periodo menstrual es importante consultar a un médico especialista que te ayude a solucionar cualquier duda que tengas acerca de tu cuerpo.
Existen diversos factores que intervienen en el crecimiento del pelo, y una de ellas es la alimentación. Si te has preguntado qué vitaminas ayudan al crecimiento del cabello, hoy Nosotras te platicamos sobre este tema.
Cabe aclarar que las vitaminas no son un remedio mágico, más bien son parte de una alimentación balanceada que beneficia tu salud, lo cual se manifiesta de diferentes formas como el crecimiento del cabello. Antes de hacer un cambio drástico en tu alimentación o tomar suplementos, debes consultar a tu médico.
Qué vitaminas ayudan al crecimiento del cabello
Un estilo de vida saludable ayuda a mejorar muchísimo la apariencia de tu cabellera. Las vitaminas pueden ayudar al crecimiento celular, nutrir los folículos y prevenir el daño de los radicales libres.
1. Biotina
Como explica el portal EatingWell, la biotina o vitamina V7 puede mejorar la estructura de la proteína que se conoce como queratina.
Se encuentra en muchas comidas como los huevos, carne, pescado, nueces y semillas, indica CNET.
El portal Healthline asegura que los huevos son uno de los mejores alimentos que puedes consumir para beneficiar la salud del cabello.
2. Vitamina A
Esta vitamina participa en la hidratación del cuero cabelludo, lo cual mantiene los folículos saludables.
La encuentras principalmente en alimentos como la calabaza, el camote, las zanahorias y las espinacas.
3. Vitamina C
El estrés oxidativo es un factor que contribuye a la caída del cabello, lo cual puede combatirse con el consumo de vitamina C.
Alimentos como las frutas cítricas, los frutos rojos y los tomates contienen vitamina C. Por el contrario, hábitos como el consumo de alcohol y el cigarro pueden llevar a una deficiencia de vitamina C.
4. Vitamina E
Al igual que la vitamina C, puede ayudar a balancear el estrés oxidativo y ayuda a combatir la caída del cabello.
La encuentras en alimentos como las espinacas, nueces, aguacates, pimientos y almendras.
Muchas personas disfrutan comer con regularidad productos de soya, como el tofu, el edamame o las nueces de soya, además de que existen muchísimas recetas que puedes probar con sus semillas. Sin embargo, en años recientes ha surgido la duda de si la soya aumenta el riesgo de cáncer de mama. ¿Es algo para preocuparse? Aquí te respondemos.
La soya contiene isoflavonas, que son los estrógenos vegetales. Estos últimos se han relacionado los niveles altos de estrógeno con un mayor riesgo de cáncer de mama.
¿La soya aumenta el riesgo de cáncer de mama?
A pesar de esa asociación, hay estudios que demuestran que los productos de soya no contienen niveles de estrógeno lo suficientemente altos como para aumentar las probabilidades de desarrollar cáncer de mama.
La doctora Dawn Mussallem, una experta de la medicina relacionada con el estilo de vida de Mayo Clinic, expresa que consumir productos de soya con moderación puede ser beneficioso. Ella aclara que la proteína vegetal no aumenta la probabilidad de desarrollar cáncer de mama.
“Intenté por años desmentir el mito sobre la soya y el cáncer de mama. Y parece que el mensaje aún no llega porque, casi todos los días, cada paciente que recibo se preocupa por el consumo de los productos de soya”, afirma la doctora Mussallem.
La soya tiene muchas isoflavonas, que es un tipo de estrógeno vegetal (fitoestrógeno) conocido por sus propiedades beneficiosas. Tiene una estructura química similar al estrógeno humano, pero la soya se adhiere a los receptores de estrógeno del tejido mamario de forma diferente, y actúa posiblemente como un supresor de tumores.
“El consumo de soya después de un diagnóstico de cáncer de mama no solo es una gran forma de obtener proteína vegetal, sino también mejora los resultados del cáncer de mama”, asegura la doctora Mussallem.
Es importante evitar los alimentos ultraprocesados, incluida la carne procesada, y limitar el consumo de carnes rojas y lácteos ricos en grasa. Además, comer una amplia variedad de frutas y verduras coloridas, granos o cereales enteros, legumbres, nueces y semillas puede ayudar a prevenir el cáncer de mama y a sobrevivir a éste, indica Mayo Clinic.
Beneficios de la soya
De acuerdo con un comunicado del Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera, estos son algunos beneficios de la soya para la alimentación humana.
La vitamina B12 es un nutriente que necesita el cuerpo humano para funciones importantes como la formación de sangre y para mantener el sistema nervioso saludable, como explican los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos. Cada persona necesita ingerir diferentes cantidades y esto se puede diferenciar incluso por el sexo biológico. Entonces, tal vez te preguntes, ¿cuánta vitamina B12 deben consumir diario las mujeres?
El déficit de la vitamina B12 puede causar problemas de salud como la anemia, daño en el sistema nervioso y problemas de memoria o cognición, describe Harvard Health Publishing.
Este nutriente lo puedes encontrar en la comida de origen animal, como el pescado, la carne roja, la carne de pollo, los huevos, la leche y ostiones. Por el contrario, ningún alimento de origen vegetal la contiene, por ello es importante que si llevas una dieta vegana busques alternativas para obtenerla.
Cuánta vitamina B12 deben consumir diario las mujeres
De acuerdo con Harvard Health Publishing, usualmente a las mujeres adultas se les recomienda ingerir diariamente 2.4 microgramos; se sugiere 2.6 microgramos para las mujeres embarazadas y 2.8 microgramos para quienes están lactando.
Normalmente, esta cantidad recomendable es obtenida de manera natural cuando llevas una dieta balanceada, que incluya alimentos de origen animal como carnes, productos lácteos y huevos.
Sin embargo, Harvard Health Publishing también explica que debe obtenerse en mayor cantidad en algunas situaciones que enlistamos a continuación. Si te identificas con una de ellas, consulta a tu médico para saber cómo puedes prevenir una deficiencia y si se recomienda el uso de suplementos alimenticios para ti.
1. Si eres una mujer de 50 años o más
Conforme pasa el tiempo, las células de tu sistema gastrointestinal se vuelven menos eficientes. Debido a ello tienes que incrementar la cantidad de vitamina B12 que ingieres, porque tu cuerpo ya no lo absorbe de la misma manera que antes.
2. Si tienes un desorden gastrointestinal
Las personas que tienen la enfermedad de Crohn u otro trastorno gastrointestinal también tienen dificultades para absorber de manera eficiente la vitamina. A ello también se suman las personas que se han sometido a una cirugía para bajar de peso.
3. Eres vegana
Debido a que los vegetales, cereales, leguminosas y semillas no contienen la vitamina B12, debes buscar alternativas como suplementos para reemplazar la ingesta de productos de origen animal. Si eres vegana y te encuentras lactando lo mejor será buscar ayuda médica para proporcionarle los nutrientes necesarios a tu bebé.
4. Si tienes anemia perniciosa
Este tipo de anemia afecta la capacidad del estómago de absorber la vitamina.
El cuidado de la piel para muchas de Nosotras es fundamental, no por nada diariamente implementamos una rutina de skincare con la idea de, además de lucir radiantes, mantener una buena salud en nuestra piel. Pero el cuidado no solo es exterior, sino también empieza desde adentro.
Una buena alimentación es importante para poder mejorar la función y las capacidades de tu cuerpo, como complemento está la apariencia. Para potenciar de manera natural tu belleza, te contamos de algunos alimentos que debes de evitar para preservar la salud de tu piel.
Alimentos que debes evitar para preservar la salud de tu piel
Depurar algunos alimentos que pueden suponerte un daño a largo plazo puede ser difícil, pero logrando un equilibrio podrás conseguirlo poco a poco.
De acuerdo con Medical News Today, estos son algunos de los alimentos de los cuales deberías reducir el consumo o evitar en su totalidad, si quieres tener una piel más sana.
1. Comida frita
Un estudio realizado por Open Heart encontró que los aceites ricos en ácidos grasos omega 6 pueden estar vinculados ligeramente a la inflamación crónica de bajo grado.
Las frituras en aceite de maíz, girasol, cacahuate o sésamo, que son aceites refinados ricos en ácidos grasos omega 6, pueden provocar inflamación en el cuerpo o hinchazón en la piel.
2. Azúcares añadidos
No es ningún secreto el daño que supone consumir azúcares en exceso, asociados con la obesidad y algunas enfermedades crónicas como la diabetes y cardiopatía; pero, de acuerdo con la Universidad de Harvard, el problema de salud no termina ahí. Para tu piel, el consumo excesivo de azúcares puede ocasionarte acné, dermatitis y psoriasis.
3. Embutidos
El doctor Howard Sobel, dermatólogo y cirujano del Hospital Lenox Hill en la Ciudad de Nueva York, dijo para Health Digest que estos alimentos contienen altas cantidades de sal, nitritos y nitratos. Los nitritos pueden dañar la piel al causar inflamación y favorecer las arrugas. Además de que los altos niveles de sodio presentes en los embutidos inciden también en los niveles de hidratación de la piel.
4. Alcohol
El alcohol puede causar la deshidratación de tu piel y provocar una reacción inflamatoria en el cuerpo, además de que puede hacer que los poros y las arrugas sean más visibles. Cuando mezclas el alcohol con bebidas dulces como el refresco, también estimula las glándulas sebáceas, indica Live Strong.
5. Pan blanco
Este alimento se considera como un carbohidrato refinado. Se descompone, se digiere y se absorbe de manera rápida, esto hace que los niveles de azúcar en la sangre se disparen y puedan provocar acné. También contribuyen a un proceso llamado glicación del colágeno que, de acuerdo con Live Strong, hace que las fibras de colágeno se endurezcan y se agrieten.
6. Lácteos
Algunos estudios han demostrado que el consumo de productos lácteos puede contribuir a condiciones de la piel como el acné, especialmente el consumo de productos que son descremados. Por esta razón podría ser buena idea no excederte con su consumo.
Existen diferentes opciones saludables que puedes implementar en tu dieta diaria para beneficiar tu piel. Alimentos como frutas y verduras, o proteína como los pescados grasos, pueden ayudarte a promover una piel más sana y te ofrecerán otros beneficios como reducir el daño que producen los rayos UV (además de usar protector solar diario, por supuesto).
Tener conocimiento sobre qué tipo de comidas son buenas para nutrir tu cuerpo antes de cada actividad física puede ser muy importante para realizar el entrenamiento de manera más eficiente. Aunque no lo creas, los alimentos que ingieres antes de hacer ejercicio pueden jugar a tu favor o en contra.
Nosotras te decimos cuáles son los alimentos que debes evitar antes de hacer ejercicio.
Alimentos que debes evitar antes de hacer ejercicio
Antes de realizar cualquier actividad física el cuerpo necesita de la energía suficiente para evitar una descompensación, es por esta razón que es importante saber qué alimentos son los indicados para comer antes de hacer ejercicio; no todos son aptos para ser consumidos por diferentes razones, entre ellas que pueden generarte incomodidades durante tu entrenamiento.
De acuerdo con el portal especializado My Fitness Pal, una de las consecuencias de consumir ciertos alimentos antes de practicar tu rutina de ejercicio es que te pueden causar problemas digestivos. Debido a que cuando realizas una actividad física gran parte de la sangre se va a los músculos, el flujo que comúnmente se dirige al estómago se reduce.
Además de la comida rápida y las bebidas con gas, estos son algunos alimentos que deberías evitar.
1. Barras de cereales
Este tipo de snacks puede ser alto en proteína pero no contienen los carbohidratos necesarios para ser un alimento apto para antes del ejercicio. Además, es posible que tengan mucha azúcar, como advierte el portal médico WebMD.
Una mejor opción de consumo es algún tipo de fruta que te dé este elemento esencial que te evitará sentirte con poca energía.
2. Postres
Cualquier tipo de postres es un rotundo “no” para que lo comas antes de hacer actividad física. Esto se debe a su alto contenido de grasas y aceites vegetales que no te darán la energía requerida para realizar con eficacia la rutina de ejercicio.
3. Panes
El pan blanco dentro de sus ingredientes tiene altas cantidades de gluten y azúcar añadido, lo que produce que las personas tengan una digestión más lenta. Mientras que el pan integral, a pesar de contener carbohidratos, también está hecho con levadura; esta última provoca retención de agua e inflamación.
4. Verduras altas en fibra
Si bien la fibra es buena para el cuerpo de cada persona por sus beneficios, las verduras como el brócoli y la coliflor no son la opción ideal para una comida antes de hacer ejercicio. Ambos vegetales son difíciles de digerir, lo que puede provocar inflamación al momento que estés haciendo cualquier actividad física. Lo mejor es optar por verduras más ligeras como espárragos y papas.
5. Bebidas energizantes
Las bebidas energizantes son conocidas por sus niveles altos de azúcares. Es por esta razón que no es recomendable ingerirlas antes de una actividad física, pues al beberlas te causa una alta de energía pero conforme vaya pasando el tiempo irá disminuyendo hasta dejarte cansada y sin ganas de seguir. Una mejor opción es un jugo de zanahoria o tomate, ambos tienen los nutrientes aptos para realizar ejercicio.
6. Yogur
Tienes que ser muy cuidadosa con el tipo de yogur que tomas antes de tu entrenamiento, ya que lo que son altos en azúcares y grasas tienen un proceso de digestión más lento. Al ser un lácteo puede traer más consecuencias de lo normal.
7. Alimentos picantes
Cualquier alimento picante pasa por un proceso digestivo más lento, lo que causa que se necesites un descanso después de consumirlos. Así que es mejor evitarlos si quieres que tu cuerpo esté preparado para alguna actividad física.
Alimentos aptos para comer antes de hacer ejercicio
Hay una variedad de alimentos que son aptos para que los puedas consumir antes de realizar cualquier tipo de actividad física sin que te tengas que preocupar por presentar algún síntoma negativo cuando estés haciendo ejercicio.
Si te gustan los cereales, el arroz es una buena opción de alimento.
Las mejores frutas para comer antes de realizar actividad física son el plátano, manzana, ciruela y naranja.
Avena con frutos rojos es una buena opción debido a que es ligero y fácil de digerir.
Yogur sin azúcares es ideal por si no tienes mucho tiempo de comer antes de entrenar.
Los jugos de verdura combinados con frutas son ideales debido a que te aportan los nutrientes necesarios para tener la energía suficiente al momento de hacer ejercicio.
Cuéntanos, ¿cuál de estos alimentos que debes evitar antes de hacer ejercicio sí habías estado ingiriendo?
“Tienes que bajar de peso, te lo digo por tu bien. No es por otra cosa sino por tu salud”. Casi no existe una persona con “sobrepeso” que no haya escuchado estas palabras de un amigo o familiar bien intencionado… o no.
De acuerdo con la nutrióloga Raquel Lobatón, licenciada en Nutrición por parte de la Universidad Iberoamericana y creadora de la que ella ha bautizado como “nutrición incluyente”, un buen estado de salud no necesariamente está relacionado con el peso. “Hay personas delgadas que están muy enfermas, y personas gordas que están perfectamente sanas”, dice la profesional.
Raquel se ha convertido en una figura habitual en programas y podcasts dedicados a la mujer, pues somos nosotras las que más sufrimos la estigmatización por el peso, aunque en realidad los hombres tampoco se libran de los “comentarios”.
Su nombre se ha hecho conocido gracias a su punto de vista, muy distinto al de la mayoría de los nutriólogos. E, incluso al de otros profesionales de la salud. “Soy educadora en diabetes y ejerzo la nutrición desde un enfoque no centrado en peso. Me declaro una nutrióloga antidietas, no promuevo las dietas, las denuncio, las cuestiono, las reto, porque mi visión de la nutrición ha cambiado mucho. Me he convertido en una activista de la diversidad corporal y de la liberación corporal en redes sociales. Tengo una certificación en ‘body trust’ (confianza corporal), y hoy me dedico a ayudar a las personas a sanar su relación con su cuerpo y la comida”, asegura contundente.
La nutrición incluyente
Lo que Raquel ha llamado “nutrición incluyente” engloba el abordaje que tiene sobre la nutrición y la salud, y proviene de modelos creados hace unas décadas, en los que se basa.
“Trabajo bajo dos modelos o líneas. La primera es ‘salud en todas las tallas’. Es una forma de abordar la salud que surge en los años 80 en los Estados Unidos y que ha ido tomando más fuerza. De unos cinco o seis años para acá fue cuando se empezó hablar de ello en los países latinos”, comenta.
Raquel dice que hemos hecho mucho daño al centrar la salud en el peso. Nos han creado una narrativa sobre que el peso de una persona es, de manera primordial, lo que determina su salud, cuando no es así. La salud es más compleja.
Esta fijación con el peso ha llevado a las personas a sumirse en interminables ciclos de dietas que en la mayoría de los casos no funcionan a largo plazo, y, muchas veces, la salud se ha deteriorado más.
“Si una persona empieza a dormir ocho horas diarias, deja de fumar, atiende a sus consultas médicas y toma sus medicamentos, ¿esa persona no va a mejorar su salud, aunque no baje de peso? El peso de una persona no es su elección. Hoy sabemos que está basado en más de 100 variables, la mayoría fuera de nuestro control, que tienen que ver con mecanismos de regulación”, añade.
La nutrióloga dice que “no podemos saber absolutamente nada de la salud de una persona por su peso y tampoco podemos conocer de los hábitos de una persona por su peso. Todo es fruto de nuestros prejuicios. Hay que entender que delgadez no es sinónimo de salud, ni gordura sinónimo de enfermedad”.
“Hay personas delgadas con diabetes, colesterol y triglicéridos altos, con cáncer… y hay personas gordas que no tienen esas enfermedades. Si la gordura fuera la causa, como se nos ha hecho creer, entonces ninguna persona delgada las tendría”, dice la nutrióloga.
“La gente está dispuesta a todo con tal de adelgazar, a meterse medicamentos, a someterse a procedimientos quirúrgicos peligrosos, a hacer ayunos prolongados peligrosos, a dejar de comer, a provocarse trastornos alimenticios… todo con tal de alcanzar esa delgadez ‘ideal’”, afirma.
“Nos han vendido que estar delgado es la única forma de estar sano, pero no solo es eso, sino que también vivimos en una cultura gordofóbica. La gordofobia es un sistema de discriminación y de violencia hacia las personas gordas. Vivimos en una cultura que discrimina, violenta, maltrata, da menores oportunidades a las personas gordas, las estigmatiza y no se pondera que eso también daña a las personas, incluso de peor forma”, señala.
Alimentación intuitiva
“La alimentación la trabajo bajo un modelo que se llama Alimentación intuitiva”, añade Raquel. Se trata de un modelo de alimentación desarrollado en Estados Unidos en los años 90 por dos nutriólogas, Evelyn Tribole y Elyse Resch, alineado a los principios de salud de todas las tallas. No es para perder peso, sino para ayudar a sanar la relación con la comida y la salud, pero no desde un lugar centrado en peso.
“Todos somos comedores intuitivos natos”, afirma Raquel. “Alimentarte intuitivamente significa comer de la forma en la que lo hacíamos todos cuando éramos niños. Nacimos con señales muy claras de hambre, de saciedad, no sentíamos culpa al comer, no comparábamos nuestro plato con el de los demás, no le dábamos valor moral a la comida. Es decir, no nos sentíamos mejores personas por comer brócoli o por no comer donas, todo eso se ha desarrollado por la cultura de las dietas”.
“La alimentación intuitiva busca rescatar a las personas que han estado toda su vida en esta cultura, haciendo todo tipo de regímenes. La idea es llevarlos nuevamente a conectar con su cuerpo”.
¿Es posible desprogramarse?
De acuerdo con Raquel, no es fácil dejar atrás esta mentalidad, pero se puede. “Es posible, sí. Yo lo he visto. Trabajé 20 años como nutrióloga profesional, 20 años dando dietas para perder peso y ahí sí era un laberinto sin salida. Todos mis pacientes terminaban regresando conmigo porque recuperaban el peso perdido o incluso más”.
“Aquí, a lo largo de los seis años que llevo trabajando con esta nueva perspectiva, he visto un montón de gente que ha podido reestablecer una buena relación con la comida y su cuerpo. No es fácil, es un camino difícil, retador, es nadar contracorriente todos los días, no es un proceso lineal, implica mucho valor, apertura, retar creencias, pero de que se puede, se puede”, asegura.
Raquel afirma que el primer paso es empezar a cobrar conciencia. De acuerdo con la nutrióloga, está documentado que el 95% de las personas que pierden peso con cualquier dieta o intervención quirúrgica lo recupera entre dos y cinco años después; y dos terceras partes de ellos suben más kilos de los que habían bajado.
La industria de las dietas genera, solo en Estados Unidos, más de 78 mil millones de dólares anuales, asegura Raquel; a nivel mundial son 250 millones de dólares anuales, según el último reporte.
La estrategia es hacerte creer que tienes un problema con tu peso, con tu cuerpo y para eso te vendo un producto. “Cuando el producto fracasa, porque va a fracasar, yo me quedo con el crédito de la primera parte, cuando sí bajaste y te responsabilizo a ti del rebote, la segunda parte. Entonces te la crees y entras en el ciclo de ir a buscar otra dieta. En el trayecto, no solo recuperas el peso o incluso más, sino que terminas dañando tu relación con la comida y con tu cuerpo. Comes con culpa, miedo, ansiedad, incrementan los atracones. Es un círculo vicioso”, explica.
Centrarnos en el peso ha dañado más la salud de las personas, porque las ha llevado a vivir en este loop eterno. Hay mucha evidencia científica sobre el hecho de que subir y bajar de peso deteriora la salud y es mucho más riesgoso que mantener un peso estable toda la vida, aunque sea un peso alto.
“La discriminación por el peso ha contribuido a deteriorar la salud” asegura Raquel. “Las personas gordas no quieren ir al doctor, porque lo primero que les dicen es ’tienes que bajar de peso’. Los mismos doctores (y hay estudios que lo comprueban), destinan menos atención, menos tiempo, a las personas gordas, no les dan los mismos tratamientos que a las personas flacas porque, antes que revisarlos a fondo, los ponen a dieta. No están recibiendo un trato adecuado ni justo en temas de salud”, asegura.
Los principios básicos de la alimentación nutritiva
La alimentación intuitiva, de acuerdo con Raquel, se basa en 10 principios que se deben ir trabajando de forma simultánea.
Rechazar la mentalidad de dieta. Que se entienda que las dietas no solo no sirven, sino que te han hecho daño.
Honrar a tu hambre. Muchas personas están desconectadas de sus señales de hambre por tantos años de dieta. Hay que volver a conectar con tu cuerpo, el hambre es una señal para la supervivencia del ser humano.
Siente tu saciedad. Volver a conectar con ella y poder elegir parar cuando te sientes satisfecha.
Hacer las paces con la comida. Quitarle el valor moral, entender que no es buena ni mala.
Reclamar el placer de comer.
Respetar a tu cuerpo. Que se entienda que es perfecto y que no tiene que cambiar.
Enfrentar tus emociones con amabilidad. No relacionar la tristeza, la soledad, el enojo, la dicha con la comida. No es castigo ni recompensa.
Movimiento corporal. Conectarte con el movimiento y el ejercicio no desde un lugar de castigo ni tortura o culpa, sino por el placer y por el beneficio que te puede traer.
Retar a la policía alimentaria, interna y externa. Es la tía que se viene a meter con tu plato.
Honrar tu nutrición con gentileza. Cuando te liberas de todas las reglas de alimentación y de la mentalidad de dieta y te das permiso de conectarte y escuchar a tu cuerpo, te das permiso de comer lo que tu cuerpo te pide, te das cuenta de que tu cuerpo no solo te va a pedir galletas y papas y que también quiere otros alimentos.
“Cuando digo que no puedo comer chocolates, claro que el día que pueda me acabo de un tirón la bolsa entera; en cambio, si siempre tengo acceso, me como uno o dos, a lo mucho”, dice Lobatón.
Cuerpos de fantasía
Al respecto de la figura de moda (senos voluptuosos, cintura brevísima, trasero amplio pero firme y perfectamente redondo), Raquel comenta: “Los estándares de belleza se imponen sobre todo en mujeres. Son constructos sociales que se establecen en cierto momento de la historia de lo que se considera bello; siempre con la idea de que muy pocas personas puedan aspirar a él”.
Ella explica que “se lucha con la conciencia, con darnos cuenta de que nos manipularon, de que nos han vendido la mentira de que hay solo una forma correcta de tener un cuerpo hermoso”.
“Hoy en día, en Mauritania se sigue manejando a la mujer gorda como bella, y es igual de violento que acá. A las niñas las obligan a ser gordas con dietas súper calóricas para resultar atractivas a la mirada masculina, que tiene todo que ver con la mirada patriarcal ancestral. Acá lo vemos como una locura, pero, en realidad, ¿qué diferencia hay con lo que nosotros hacemos? Hambrearnos voluntariamente o someternos a procedimientos no solo costosos, sino riesgosos”.
“Esto va ligado a temas de género”, añade Raquel “tiene que estar en la agenda feminista sí o sí, porque nos hicieron creer que nuestro valor radica en nuestra apariencia. A un hombre no se le sanciona tanto si se aleja de esta hegemonía corporal”.
Raquel afirma que “es violencia estética, que va ligada a la gordofobia y va dirigida a las mujeres primordialmente. Nos exigen ser flacas, pero también jóvenes y también se relaciona con la blanquitud”.
¿Y si no eres flaca?
“Tú no le debes salud, ni delgadez, ni belleza, ni nada a nadie. Desde ahí puedes empezar a poner límites”, dice Raquel al respecto de cómo enfrentar a la “policía del peso”. “A base de la repetición del límite acaban por entender. No tiene que ser desde un lugar grosero y agresivo”, comenta.
Raquel añade que tienes que hacer “tu propia chamba”. “Cosas muy concretas, en especial las mamás: jamás se quejen de su cuerpo enfrente de sus hijas; si yo me digo delante del espejo ‘¡qué gorda, qué fea, qué celulitis!’, mi hija va a aprender a quejarse de su cuerpo y que la gordura es lo peor que le puede pasar. Hay que dejar de hablar de cuerpos, por supuesto”, afirma.
La gordura y las redes
“Yo respeto y admiro a las activistas gordas que se muestran en redes y que hacen un trabajo de liberación corporal colectiva”, dice Raquel al respecto de la violencia contra las personas gordas en redes sociales. “En el momento en que empiezan a mostrar sus cuerpos, están abriendo el camino para otras. No todos tienen esa fortaleza”.
Para reconciliarte con tu cuerpo y tu peso, Raquel aconseja que “lo importante es repetirte que tu cuerpo no es un problema a resolver. No se trata de aceptar tus ‘defectos físicos’, sino de entender que nunca lo fueron, solo te lo hicieron creer”.
Ella recomienda “empezar a consumir contenido en este sentido, hay muchísimo material en redes sociales, libros, artículos, documentales; empezar a deconstruirnos, cambiar de paradigma, aunque no se cambia de la noche a la mañana. Hay que tener mucha paciencia, autocompasión, abrazarte mucho, porque se vive un duelo cuando decides empezar este camino, es renunciar a esa delgadez a la que aspiraste tanto tiempo. Conecta con otras personas que están pasando por lo mismo, haz comunidad y ten mucha paciencia”, concluye.
Desde que somos pequeñas, en casa nos enseñan la importancia de ingerir frutas para una vida saludable. Sin embargo, a medida que crecemos, comenzamos a conocer información variada y hasta contradictoria sobre los beneficios o desventajas de su consumo regular. Por eso es importante informarse acerca de la selección perfecta de frutas frescas con alto valor biológico y que no pueden faltar en nuestra mesa, dentro de una dieta balanceada.
Para esto, un grupo de especialistas del Instituto Médico Europeo de la Obesidad (IMEO) se dieron a la tarea de analizar un amplio grupo de frutas hasta seleccionar 7 de las frutas más saludables que son accesibles y que deben estar al principio de la lista para consumo, bien sea diario o semanal.
De acuerdo con el nutriólogo Rubén Bravo, vocero de IMEO, en el estudio se consideraron una serie de factores como valor nutricional, grado de asimilación de los nutrientes por parte del organismo, aporte calórico, efectos beneficiosos en la salud y prevención de ciertas enfermedades, así como sus respectivas contraindicaciones.
Andrea Marqués, dietista-nutricionista del instituto IMEO recomienda a pacientes sanos y que no cuentan con ciertas condiciones de salud específicas como diabetes o resistencia a la insulina, “consumir al menos de 2 a 3 piezas de fruta al día, preferiblemente frescas y de temporada, para obtener de ellas una cantidad óptima de todos los nutrientes y fibra que aportan”.
Los zumos, compotas o frutas procesadas están contraindicadas, ya que suelen contener azúcar añadido, exceso de glucosa y pérdida de fibra. Al comer las frutas enteras, “podemos beneficiarnos más de sus propiedades”, dice Marqués.
Así que, si te gustan las frutas y tienes posibilidades de consumirlas a diario, si eres una persona sana y/o tu médico de cabecera te las recomienda, toma nota de las 7 frutas más saludables según el estudio de IMEO, no sin antes lavarlas muy bien antes de comerlas, para evitar posibles trazas de plaguicidas y pesticidas.
Las 7 frutas más saludables para incluir en tu dieta regular
1. Cereza
Se consideran una “aspirina natural”, porque ayudan a mitigar el dolor de cabeza. Son ricas en potasio; tienen un efecto diurético y contribuyen a controlar la hipertensión. Además de fibra, ácido fólico y antioxidantes, aportan antocianinas, compuestos que neutralizan la acción dañina de otras moléculas sobre las células de la piel.
Se recomienda tomar una ración de 7 a 10 cerezas al día.
2. Kiwi
Tiene un altísimo contenido de fibra y casi un 90% de agua. Por su aporte de antioxidantes y vitamina C, potencia las defensas del organismo y promueve la regeneración celular. Ayuda a eliminar la retención de líquidos y facilita la digestión.
Es perfecto para combatir el estreñimiento. Puedes comerlo todos los días, pero disminuye o evita su consumo si eres alérgica o tienes algún problema renal.
3. Naranja
De las frutas más nobles por sus propiedades, gracias a su contenido en flavonoides (antioxidantes, antiinflamatorios y antitumorales); carotenoides (relacionados con la prevención de distintos tipos de cáncer y la protección cardíaca); y pectina (una fibra con efecto saciante que contribuye a reducir los niveles de colesterol).
Si no sufres de acidez, reflujo o migraña, puedes consumirla entera a diario sin ningún problema.
4. Manzana
Tanto las rojas como las verdes son muy utilizada por los nutriólogos en planes de alimentación con reducción de calorías, por lo que es ideal consumirla si estás a dieta. También puedes comerla antes de hacer deporte, ya que aporta energía y activa el metabolismo. Es diurética, depurativa y saciante. Otro dato importante es que ayuda a prevenir enfermedades cardiovasculares y algunos tipos de cáncer. Además, ayuda a regular los niveles de colesterol y a fortalecer la memoria. Puedes comerla a diario, preferiblemente sin pelar.
5. Mango
Refrescante y jugoso, además de que está entre las frutas más saludables. Brinda la cantidad diaria recomendada de vitamina C, que fortalece nuestro sistema inmune, así como magnesio, necesario para fijar el calcio y el fósforo en los huesos. Es rico en hierro y fibra, que ayudan respectivamente a combatir la anemia y el estreñimiento. Además, es un excelente digestivo.
Puedes consumirlo con frecuencia, no a diario, y evitar en casos de embarazo o problemas en los riñones.
6. Granada
Esta fruta es maravillosa por su acción astringente y antiinflamatoria en la mucosa del tracto digestivo. Es baja en calorías y sodio, y rica en potasio, así como libre de colesterol. Ideal para las dietas de control de peso y las personas con hipertensión.
Es preferible tomarla entera, porque en jugo podría inhibir el efecto de ciertos medicamentos (consúltalo con tu médico).
7. Plátano
El plátano maduro es un gran aliado para las personas que practican deportes, ya que es rico en magnesio y vitaminas B6 y C. Un plátano maduro representa el 23% del potasio que nuestros músculos necesitan en el día para contraerse. Tiene una elevada cantidad de azúcar, pero no está contraindicada para los diabéticos si practican a diario ejercicio físico.
Es bien sabido que tener una dieta balanceada traerá beneficios a tu salud de manera general. Existen muchos nutrientes que pueden ayudarte a evitar enfermedades y padecimientos. Pero, así como cuidas tu corazón, arterias, hígado o intestinos, debes cuidar tu zona íntima. ¿Sabías que tu dieta puede ayudarte con eso? Te contamos de algunos alimentos que pueden favorecer la salud de tu vagina.
Sabemos que las frutas y verduras están llenas de vitaminas y minerales que tu cuerpo necesita para funcionar correctamente. Y es que no solo necesitas esto, recuerda que todos los grupos aportarán cosas positivas a tu físico, ya sea proteínas, grasas saludables, carbohidratos o fibra, por mencionar ejemplos.
La vagina es una parte del cuerpo que es capaz de limpiarse sola, pero sí podemos tomar acciones para beneficiar su salud; la sequedad vaginal y las infecciones pueden afectar gravemente la salud de tu vagina.
Los chequeos periódicos al acudir con tu ginecóloga, la protección para prevenir infecciones de transmisión sexual y la higiene adecuada son claves para mantener la salud en tu zona íntima. Pero, por otro lado, hay alimentos que pueden favorecer la salud de tu vagina.
Alimentos que pueden favorecer la salud de tu vagina
1. Alimentos ricos en fibra
La fibra contiene diversos beneficios como evitar enfermedades cardiovasculares, mejora la digestión y el rendimiento físico pero, ¿sabías que también puede ayudar a tu vagina? El portal Health explica que ingerir alimentos ricos en fibra puedes favorecer el crecimiento de lactobacilos en la vagina. En la flora vaginal, estas bacterias alejan enfermedades.
La fibra puedes encontrarla en avena, nueces, semillas, alimentos integrales como pastas, arroz y panes.
2. Aguacate
El aguacate también beneficiará tu salud y la de tu vagina. La empresa South Avenue Women’s Services destaca que agregar aguacate a tu dieta ayudará a aumentar los niveles de hormonas asociadas con la lubricación vaginal.
Sin mencionar que hay una gran cantidad de beneficios para la salud de consumir aguacate. Por ejemplo, tiene vitamina B6, la cual puede aliviar síntomas del síndrome premenstrual como la hinchazón y la fatiga.
3. Arándanos
En un estudio del American Journal of Obstetrics and Gynecology, consumir arándanos redujo un 50% la tasa de infecciones urinarias después de una cirugía ginecológica. Esta investigación se realizó con mujeres que tomaron pastillas con suplemento de arándano, según un artículo publicado por la empresa Arizona Gynecology Consultants.
Los arándanos contienen ingredientes que evitan que las bacterias causantes de infecciones urinarias se adhieran a la pared de la vejiga. Además, el azúcar que se encuentra en el jugo de arándano puede equilibrar los niveles de pH en la vagina, lo que evitará que se formen afecciones como la candidiasis.
4. Manzanas
El portal Health cita una investigación que demostró que las mujeres que comían al menos una manzana al día tenían una mejor lubricación vaginal. Dicho estudio, publicado en Springer Link, también destacó que las mujeres que consumían una manzana al día experimentaron una mayor satisfacción sexual en comparación con las mujeres que no. Por lo que agregar una manzana a tus colaciones, favorecerá tu salud vaginal y excitación sexual.
5. Alimentos ricos en vitamina D
La vitamina D se encuentra en alimentos como los huevos, el queso cheddar, el salmón, las sardinas y la trucha. Este nutriente puede combatir la sequedad y balancear el pH. Además, beneficia el sistema inmunológico (y, por lo tanto, la salud de tus genitales).
6. Alimentos ricos en vitamina C
Es un nutriente que ayuda a combatir infecciones y que ayuda a mantener niveles saludables en el pH.
Lo encuentras en frutos cítricos, pimientos y fresas, por mencionar ejemplos.
Entre los alimentos que debes evitar se encuentran aquellos que contengan azúcares añadidos o que sean procesados. También disminuye el consumo de carnes rojas, lácteos y bebidas alcohólicas.
Aunque una dieta balanceada que incluya frutas, verduras y proteínas es lo principal que nuestro organismo necesita, lo cierto es que en diferentes etapas de la vida es posible que necesites obtener nutrientes de manera alternativa. Por eso hoy te contamos qué suplementos o vitaminas necesitan las mujeres en sus 20 y 30 años.
Cabe mencionar que lo recomendable es consultar a tu médico antes de comenzar a tomar cualquier suplemento. Recuerda que no debes automedicarte ni consumir vitaminas si no las requieres; por el contrario, esto puede traer consecuencias negativas. La enfermera Alexandra Lessem explicó en la plataforma Banner Health que se obtienen muchos más nutrientes si se lleva una dieta saludable con muchas frutas y verduras; si requieres algo más, un especialista puede decírtelo.
Además, los suplementos no son medicinas. En vez de eso, aportan ciertos beneficios para la salud, pero no pretenden tratar, curar o prevenir enfermedades. A continuación te presentamos algunas vitaminas que con frecuencia las mujeres necesitan a sus 20 y 30 años.
Suplementos o vitaminas que necesitan las mujeres en sus 20 y 30 años
1. Ácido fólico
Para las mujeres este periodo de 10 años es una etapa de mayor fertilidad, por lo que frecuentemente quienes desean tener hijos deben tomarlo. La Oficina para la Salud de la Mujer de Estados Unidos establece la importancia de esta vitamina ya que ayuda a producir células sanguíneas y ADN para células nuevas. También previene ciertos defectos congénitos llamados defectos del tubo neural, que ocurren en los primeros tres meses del embarazo; ayuda a disminuir los partos prematuros y bajo peso una vez que el bebé nazca.
El ácido fólico puede encontrarse naturalmente en espinacas y otras verduras de hojas verde oscuro, naranjas, nueces, frijoles, pollo, carne magra, cereales integrales y cereales con ácido fólico añadido.
2. Calcio
Este mineral ayuda a prevenir la osteoporosis y promueve el desarrollo de huesos fuertes y sanos. El cuerpo almacena calcio en los huesos y, si no obtiene suficiente calcio de los alimentos, empieza a tomarlo de los huesos, lo que eventualmente los debilita y rompe con facilidad.
Se encuentra en alimentos como lácteos bajos en grasa o sin grasa, jugo 100% de naranja, tofu, algunos cereales con calcio agregado y verduras de hojas verde oscuro.
Las mujeres adultas necesitan 1,000 miligramos de calcio cada día, dice la Oficina para la Salud de la Mujer.
3. Hierro
Cada mes, las mujeres perdemos cierta cantidad de sangre durante la menstruación. Por lo que resulta especialmente necesario el hierro desde que empezamos con el primer periodo hasta llegar a la menopausia. Si estás embarazada, puede llegar a ser necesario que lo tomes para suministrar la sangre suficiente a tu bebé en desarrollo (con la recomendación de un especialista).
Es necesario consumir 18 mg al día para desarrollar células sanguíneas saludables que transportan oxígeno a tu cuerpo, para producir ciertas hormonas y tejido conectivo.
El hierro se encuentra en la carne magra, el pollo, mariscos, frijoles, chocolate oscuro, espinacas y tofu, entre otros alimentos.
4. Vitamina C
Otra vitamina que todas las personas necesitan es la C, ya que ayudará a fortalecer el sistema inmune. El sitio WebMD establece que consumir esta vitamina ayuda a curar heridas y producir glóbulos rojos. “También aumenta los niveles de una sustancia química cerebral llamada norepinefrina, que te hace sentir más alerta y aumenta tu concentración”, explica.
La inflamación es una reacción de nuestro cuerpo ante un daño en el mismo. El Instituto Nacional del Cáncer de Estados Unidos (NCI, por sus siglas en inglés) informa que existen dos tipos de inflamación: aguda y crónica. La aguda se refiere a la respuesta normal de nuestro cuerpo ante una infección, corte o herida, mientras que la crónica es una respuesta anormal, en donde el proceso inflamatorio no se detiene cuando debería. A la larga, la inflamación crónica daña células, tejidos y órganos del cuerpo, produciendo enfermedades como cáncer, diabetes, obesidad, enfermedad de Alzheimer y otras afecciones.
Por ello, la inflamación crónica está íntimamente relacionada con nuestro estilo de vida, es decir, estrés, ejercicio y, sobre todo, alimentación. Al respecto, el desayuno es descrito por muchos como la comida más importante del día, puesto que lo que comemos marca una diferencia para detener o fomentar la inflamación.
Nosotras, te compartimos 5 opciones fáciles y deliciosas de desayunos que te ayudan a prevenir la inflamación crónica.
Ideas de desayunos que te ayudan a prevenir la inflamación crónica
De acuerdo con el Instituto de Ciencias Agrícolas y Alimentarias de la Universidad de Florida, una dieta con alta ingesta calórica y baja ingesta nutricional, caracterizada por un consumo insuficiente de frutas y verduras y gran cantidad de azúcares y embutidos, puede ser un factor que conduce a una inflamación crónica.
Por el contrario, una alimentación balanceada junto con ejercicio y un buen régimen de descanso, contribuye a prevenir la inflamación crónia. Nos referimos a una dieta rica en frutas, vegetales, granos integrales, proteínas, grasas o aceites de origen vegetal, hidratos de carbono, minerales, vitaminas, agua y fibra; eso está presente en las siguientes opciones.
Sin embargo, recuerda que la mejor opción para implementar un nuevo régimen alimenticio es acudir con un especialista.
1. Tostada de huevo con aguacate
De acuerdo con José Antonio Quintana López, académico de la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia de la UNAM, la yema de huevo contiene selenio, ácido siálico y carotenos, antioxidantes y antiinflamatorios naturales. Por ende, es excelente opción para comenzar tu día.
Se recomienda consumir un pan alto en fibra, integral o con semillas debido a que es muy digestivo y nutritivo. Por su parte, el aguacate tiene un alto contenido nutricional, indica la Secretaría de Salud; regula el azúcar en sangre, reduce los niveles de colesterol malo y aumenta el bueno, y mejora la digestión.
2. Licuado de proteína y frutos rojos
Los frutos rojos (fresas, moras, arándanos, frambuesas) son conocidos por su efecto antioxidante e inflamatorio. Asimismo, los polifenoles y carotenoides encontrados en ellos tienen propiedades antimutagénicas, anticarcinogénicas y antinflamatorias.
Para complementar tu desayuno, no olvides la proteína en polvo. Puedes optar por licuado con agua o con leche de almendras sin ázucar.
3. Omelette con espinaca y queso panela
El Centro Osher para la Salud Integrativa indica que entre las verduras de hoja oscura con mayor acción antiinflamatoria se encuentra la espinaca. Esta planta herbácea es rica en minerales y vitamina A, por lo cual, combate el estrés oxidativo y reduce la inflamación, reporta la Revista del Consumidor.
El queso panela, al ser un queso fresco, es un producto bajo en grasas, poco calórico y muy ligero, entonces, es una buena opción de acompañamiento.
4. Fruta con crema de almendras y proteína
La fruta entera es rica en fibra y está llena de antioxidantes, como los flavonoides, que ayudan a neutralizar los radicales libres que dañan las células del cuerpo y que producen enfermedades, indica el portal Medical News Today. A su vez, de acuerdo con especialistas, la crema de almendras posee grandes cantidades de grasas saludables, por ello, mejora la salud cardiovascular y digestiva.
5. Yogur griego, avena y fruta
El yogur griego es la fuente de probióticos por excelencia. También, forma parte de la lista de alimentos antiinflamatorios. Según Real Simple, este producto lácteo regula la digestión, cuida tu microbiota intestinal, mejora la salud cardiovascular y te mantiene saciada.
En el caso de la avena, la Fundación Española de Nutrición informa que contiene avenantramidas, un tipo de polifenol con acción antiinflamatoria al combatir la oxidación celular.
Es muy probable que recientemente hayas notado una oleada de información sobre el magnesio, pues médicos, nutriólogos y coaches de salud no paran de hablar sobre sus beneficios. Sin embargo, muchas tenemos dudas, por lo que vamos a explorar este tema a fondo.
¿Qué es el magnesio y por qué es tan importante para la salud?
Se trata de un mineral esencial que desempeña un papel fundamental en el correcto funcionamiento de nuestro cuerpo, al estar involucrado en una amplia variedad de procesos biológicos, desde la producción de energía hasta la relajación muscular y la función nerviosa.
Para obtenerlo de manera natural es importante consumir ciertos alimentos, principalmente frutos secos, legumbres, verduras de hojas verdes como espinacas y col rizada, cereales integrales, aguacates, así como pescados, chocolate negro, plátanos, productos lácteos, carnes magras y tofu.
Sin embargo, para muchos expertos la suplementación también puede ser recomendable. Adriana Banfele, médico y health coach especializada en nutrición señaló en su perfil de TikTok que hay múltiples beneficios del consumo de magnesio para la salud. “Por ejemplo, mantiene tu corazón saludable ya que ayuda a regular la presión arterial. También produce serotonina, que es la hormona de la felicidad, ayudándote a combatir la ansiedad y la depresión. Es antídoto contra la migraña porque contribuye a que bajen los niveles de inflamación; además, es perfecto contra el insomnio porque ayuda a conciliar el sueño. Y reduce el cansancio y la fatiga mejorando muchísimo tu desempeño atlético o físico”.
La deficiencia de este nutriente en el organismo es frecuente y, cuando sucede, puede haber “dolores musculares y calambres, fatiga y debilidad, dolor de cabeza, cambios en el estado de ánimo, ansiedad, estreñimiento y problemas para dormir”, explica la nutrióloga Stephany Aveleyra Vizcarra en TikTok. Aclara que “no por tener estos síntomas significa que tienes deficiencia de magnesio, pero cuando hay deficiencia de magnesio aparecen estos síntomas”, por lo que sugiere acudir con profesionales de la salud en caso de presentarlos.
Variedades y beneficios del magnesio
En el mundo de la suplementación nutricional, hay una gran variedad de opciones y puede ser confuso. El doctor Bruno Román, mejor conocido en redes sociales como Dr. Bru, indica en uno de sus videos: “Tienen que saber que el magnesio es magnesio con cualquier otro nombre, pero el otro nombre es de un compuesto que, dependiendo en donde quieren que actúe, se le añade”.
Algunos de los tipos más comunes son los siguientes.
Aspartato de magnesio. Mejora la salud cardiovascular y la función muscular, aunque también es buscado para mejorar el rendimiento físico y aliviar los calambres musculares.
Citrato de magnesio. Alivia el estreñimiento y mejora la digestión, aunque también puede ser útil para la relajación muscular y la calidad del sueño.
Lactato de magnesio. Mejora la digestión, además de ser recomendable para quienes tienen deficiencia del mineral.
Cloruro de magnesio. Puede tener beneficios para la función cardiovascular y muscular.
Treonato de magnesio. Esta variedad se ha ganado la atención por su impacto positivo en la salud cerebral y la función cognitiva.
Glicinato de magnesio. Mejora la salud muscular y nerviosa, promueve la calidad del sueño, mantiene la salud cardiovascular y la digestión, y reduce el estrés.
Antes de tomar suplementos de magnesio, considera esto
Aunque la ingesta de este nutriente es bastante segura, no está exenta de efectos secundarios que vale la pena considerar. En dosis muy altas, puede causar diarrea y malestar estomacal, por ejemplo. Asimismo es importante tener en cuenta que estos suplementos pueden interactuar con ciertos medicamentos, por lo que es fundamental consultar si se están tomando otros fármacos y determinar la dosis correcta.
En cuanto al momento del día para tomarlos, las opiniones son variadas, pues algunos recomiendan tomarlos por la mañana para aumentar la energía, mientras que otros por la noche para mejorar la calidad del sueño, todo dependerá de tu caso particular y lo que el especialista indique.
Para cuidar nuestra piel, no basta con una buena rutina de skincare sino mantener buenos hábitos respecto a nuestro estilo de vida y una dieta balanceada. Por ejemplo, en los alimentos que consumimos podemos encontrar ciertas sustancias que ayudan a nuestra piel, como el caldo de huesos, una fuente natural de colágeno para incluir en tu dieta desde ya.
Nosotras te contamos algunos de los alimentos ricos en colágeno; entre ellos, una gran opción es el caldo de huesos. ¿Habías escuchado de él?
El caldo de huesos es un alimento que, como su nombre describe, se prepara hirviendo huesos de animales como el pollo o la res; además de consumirse solo, puede servir como la base de platillos como sopas o salsas.
Caldo de huesos, una fuente natural de colágeno para incluir en tu dieta
Según el sitio web Health, el caldo de huesos apoya el microbioma intestinal, reduce la inflamación e incluso mejora la apariencia de la piel.
Como lo menciona Medical News Today, los huesos de animales son ricos en vitaminas y nutrientes, incluyendo vitaminas A y K, calcio, magnesio y fósforo.
El caldo de huesos crea una forma de “gelatina”, lo que se descompone en nuestro cuerpo como colágeno. El colágeno ayuda a las articulaciones combatiendo y previniendo problemas como la osteoartritis, síntomas de la articulación de la rodilla como dolor o rigidez.
Igualmente, según un ensayo clínico en la ingesta oral de colágeno para la piel humana del 2018, el colágeno puede ayudar en la mejora de la hidratación, elasticidad y apariencia de las arrugas de la piel humana.
El caldo de huesos, como una fuente natural de colágeno para incluir en tu dieta, también contiene aminoácidos que ayudan a la digestión; de esta manera puede ayudar a sanar la barrera intestinal.
De manera anecdótica, como explica Medical News Today, se habla de que un efecto secundario de su consumo puede ser la pérdida de peso. Por su alto nivel de proteínas puede ayudarte a sentirte satisfecha más rápidamente e, igualmente, ayuda a la restricción de calorías al ser un alimento completo.
Lo que debes recordar
Es importante tener en cuenta que no todos los alimentos que le hacen bien a una persona pueden ser lo mejor para ti. Si tienes interés especial en ciertos aspectos de tu alimentación, lo mejor es platicarlo directamente con un especialista que tome en cuenta tus necesidades de salud.
También es importante recordar que, si bien el caldo de huesos es un alimento nutritivo con varias propiedades, no es un producto milagroso ni debería ser la base de tu alimentación.
Hay muchas causas por las que se puede inflamar tu abdomen, entre las más comunes se encuentra simplemente que comiste algo que no debías o que tienes síndrome premenstrual. Pero, más allá de la causa, sabemos lo molesto que puede ser pasar el día con el abdomen hinchado o retener gases por mucho tiempo. Por eso, hoy te contamos sobre algunos tés para combatir la inflamación.
Tés para combatir la inflamación
Es importante mencionar que estos tés no deben sustituir a medicamentos para tratar enfermedades. Si tienes problemas de inflamación regularmente, es importante consultar a tu médico para descartar un problema de salud.
Las siguientes son opciones que deben ser complementadas por una buena alimentación y ejercicio.
1. Té de manzanilla
El portal Eating Well refiere que la manzanilla contiene ingredientes como el camazuleno, alfa-bisabolol y apigenina, que ayudan a desinflamar el vientre.
Sugieren tomar una taza antes de dormir todas las noches ya que, además de desinflamar, te puede ayudar a relajarte y conciliar mejor el sueño.
2. Té de jengibre
El té de jengibre también ayuda a combatir la inflamación. Ayudará a proteger tu intestino debido a que está lleno de fenoles, los cuales protegen tu flora intestinal y evitan que te den náuseas e indigestión. Eating Well recomienda beber una taza de este té después de hacer ejercicio y así combatir la inflamación tras el ‘work out’.
3. Té de canela
La canela es una especia con múltiples beneficios, uno de ellos desinflamar el estómago. Un artículo publicado por Real Simple expresa que sus efectos antiinflamatorios, antioxidantes y antibacterianos son un buen aliado para combatir la molesta inflamación.
4. Té de cúrcuma
Será uno de tus mejores aliados si tu objetivo es disminuir la inflamación de tu vientre. La experta en nutrición Jessica Ederer explicó para Real Simple lo siguiente: “Dado que la cúrcuma tiene propiedades antiinflamatorias, se ha demostrado que ayuda a combatir los radicales libres que pueden causar dolor e inflamación”.
Además, ayuda a disminuir los dolores físicos y funciona como antioxidante. Es posible tomar una taza antes de dormir y notar cambios en el sistema digestivo.
5. Té verde
Esta opción es la más popular y de las más eficientes. Ya que, de acuerdo con el doctor Brynne McDowell, el té verde contiene compuestos que ayudan a disminuir la inflamación del cuerpo. Además, agregó que estudios realizados indican que las personas que beben habitualmente té verde o el té negro, por ejemplo, han demostrado tener niveles reducidos de proteína C reactiva, que es un marcador de inflamación en el cuerpo. Esto fue informado a través de un artículo de Real Simple, en el que también agregan que una opción muy buena es el matcha (polvo elaborado a partir de las hojas de té verde), el cual ha cobrado popularidad en los últimos años.
La sopa instantánea es una comida muy fácil de preparar y de cocinarse debido a que son fideos precocidos; además de ser una opción económica y rápida para las personas que no tienen tiempo para cocinar, es deliciosa. Todas al menos una vez hemos sucumbido ante el antojo de una sopa de este tipo, con mucho limón y salsa.
Aun así, la sopa instantánea está rodeada de mitos sobre que causa cáncer o que está hecha de plástico, lo cual ha llevado a cuestionar su calidad e información nutricional. Como todas nosotras (o casi todas) hemos probado las sopas instantáneas en algún punto de nuestra vida, es importante saber si son saludables. Aquí te lo contamos.
¿De qué están hechas las sopas instantáneas?
Aunque hay variedad de marcas, sabores y presentaciones, este producto tiene ciertos ingredientes en común. De acuerdo con los Estudios de Calidad realizados por la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), algunos de los ingredientes contenidos en las sopas instantáneas son los siguientes.
Harina de trigo.
Sazonadores.
Salsas.
Verduras (mínimas).
Extractos cárnicos.
Tomate.
Queso.
Mientras que sus potenciadores de sabor (sirven para que la lengua sea más receptiva a ellos) son:
Glutamato monosódico.
Extracto de levadura.
Guanilato de sodio.
Proteína hidrolizada de soya.
Inosinato.
Por su parte, la dependencia reporta que las sopas también contienen azúcares como la sacarosa o glucosa, además de ciertos aceites vegetales y otras grasas.
Algunas sopas que afirman ser de pollo o carne de res, en realidad no contienen pollo o alguna otra proteína, sino que contienen su saborizante. A su vez, la cantidad de vegetales que contienen las sopas son mínimas, hasta 5g de verduras con base en 100g de producto.
Qué tan saludables son las sopas instantáneas
El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) informa que los productos industrializados como las frituras comerciales, pastelillos, carnes embutidas y ahumadas, pizza, sopas instantáneas, entre otros productos, tienen altas cantidades de sal. El consumo de sodio habitual o en exceso es un factor de riesgo para el desarrollo de enfermedades crónico- degenerativas como: obesidad, diabetes, hipertensión, problemas en corazón, cerebro y riñones, e incluso la posibilidad de presentar ciertos tipos de cáncer.
El sitio My Fitness Pal indica que una sopa instántanea de 80g tiene alrededor de 300 calorías, correspondiendo 38g a carbohidratos y 14.5g a grasas. Por ello, este producto contiene altos niveles de grasas, calorías, sodio y azúcares.
Como vimos, el aporte nutricional del producto es bajo y, sobre todo, tiene altas cantidades de sodio. La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda una cantidad menor a cinco gramos de sal al día (lo que equivale a una cucharada cafetera). Por su parte, de acuerdo con la Profeco, las sopas puden contener desde 185mg hasta 392mg de sodio por cada 100g de producto.
La alta cantidad de sodio es el principal factor que indica que es un producto poco saludable. Sin embargo, consumirla ocasionalmente no representa un peligro para la salud, aunque deberías evitar comerla con frecuencia, advierte el portal Healthline.
Septiembre se pasó volando y la temporada otoñal, que el mes de octubre trae consigo, ya arrancó. Es decir, comienza la época favorita del año para muchas de Nosotras.
En 2008, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) declaró al Día de Muertos como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.
Cempasúchil, chocolatito caliente y, principalmente, el pan de muerto en todas sus variantes y presentaciones, simbolizan la festividad mexicana para honrar a nuestros familiares, amigos y conocidos fallecidos. Así que con la llegada del pan más esperado del año en nuestro país, te contamos qué tan saludable es.
Importancia del pan de muerto en la cultura y tradición mexicana
La Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural reporta que el pan de muerto está inspirado en rituales prehispánicos, y es una ofrenda esencial en el altar para alimentar las almas de nuestros fallecidos, mismos que regresan a casa para convivir durante el Día de Muertos, celebración llevada a cabo los dos primeros días de noviembre.
El pan dulce tiene forma circular que simboliza el ciclo de la vida y la muerte, mientras que sus componentes son una pequeña esfera en el centro de la parte superior (representa un cráneo), y cuatro canillas (representan huesos). Los huesos simbolizan los 4 rumbos del universo o Nahuolli: Quetzalcóatl, Xipe Tótec, Tlaloc y Tezcatlipoca.
El Diccionario Larousse de Gastronomía explica que los ingredientes principales del pan de muerto son: harina de trigo, sal, azúcar, levadura, huevos, agua y mantequilla. Asimismo, el pan generalmente está adornado con ajonjolí, o bien, cubierto de azúcar; como toque especial está perfumado con naranja y anís, en su forma más tradicional.
Qué tan saludable es un pan de muerto
Como en toda ocasión en la cual nos referimos a qué tan saludable es algún alimento, te recordamos que no se trata de restringir (en este caso, el pan de muerto), ni mortificarte por las calorías, grasas o azúcares que el alimento pueda tener. La clave está en el equilibrio y las porciones.
Ahora bien, en México existen muchas variedades de pan de muerto. No obstante, es el pan tradicional (azucarado) el más consumido. Vemos pan de muerto con ajonjolí, de vainilla, chocolate y naranja; rellenos o cubiertos de chocolate, nata, cajeta, entre otros. Por ello, la respuesta a cuántas calorías tiene un pan de muerto, dependerá de su tamaño y de qué está compuesto.
El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) reporta que un pan de muerto tradicional de 100 gramos tiene, aproximadamente, entre 333 y 417 calorías; 53.28 gramos corresponden a carbohidratos, 9.2 g a proteínas y 17.76 g a grasas.
A su vez, la dependencia advierte que si lo acompañas con un vaso de leche con chocolate estarías sumando 200 calorías más. Por lo tanto, basándonos en que la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda entre 1,600 y 2,500 calorías al día para un individuo adulto sano, y que en su mayoría el pan es alto en carbohidratos y azúcares, no es tan saludable.
Trata de cuidar tus porciones y asegúrate de no acompañarlo frecuentemente con rellenos que eleven el contenido energético y calórico que aumentará tu glucosa en sangre rápidamente.
Te tenemos una mala noticia… Producimos menos colágeno a finales de nuestros 20 y comenzamos a perderlo año con año. Pero no todo está perdido, Nosotras te decimos cómo obtener colágeno para tu piel de manera natural para que no dejes de lucir ese aspecto juvenil en tu piel.
Todas queremos seguir teniendo esa piel joven, brillante y tersa. Si aún estás en edad en la que eres fuente de colágeno, no pierdas la oportunidad de irte introduciendo a estos hábitos de alimentación para obtener colágeno de manera natural.
Cómo obtener colágeno para tu piel de manera natural
El colágeno, según el portal HealthShots, es una proteína que tu piel necesita para mantener su elasticidad y estimular la circulación sanguínea. Usualmente, hasta los 25 a 30 años la producimos nosotras mismas.
Si bien es posible recurrir a suplementos que contengan esta sustancia (con la supervisión de tu médico), también puedes buscar opciones más naturales. Para la salud de la piel, cabello y uñas, se busca crear más colágeno tipo I, que se encuentra en la comida. Comer alimentos ricos en colágeno puede ayudar a tu cuerpo a producir más colágeno.
Como lo menciona Healthline, comer alimentos que aumenten la producción de colágeno puede ayudar a crear los componentes básicos (como los aminoácidos) que necesitas para cuidar tu piel. Por lo que, al conseguir colágeno de manera natural, puedes tener aun más beneficios.
Como lo dice HealthShots, no solo se trata de la piel sino de prevenir problemas de salud a largo plazo. “Una disminución del colágeno también puede provocar tendones y ligamentos más rígidos y menos flexibles, encogimiento y debilitamiento de los músculos, dolor en las articulaciones, osteoartritis y problemas gastrointestinales”.
Aquí están algunos de los mejores alimentos para obtener colágeno para tu piel de manera natural.
1. Pollo con piel
Como dice el portal Healthline, hay una buena razón por la cual muchos suplementos de colágeno están hechos a partir de pollo, especialmente cartílago. Se recomienda que, si comes pollo regularmente, le dejes la piel.
2. Clara de huevo
Hacer tu huevito de la mañana con puras claras puede hacer que tengas mayores beneficios, pues como lo menciona Healthline, tiene grandes cantidades de prolina, un aminoácido que se necesita para la producción de colágeno.
3. Pescado
Como sucede con otros animales, el colágeno en el pescado se concentra principalmente en las escamas, piel y huesos. Por eso, si tu objetivo es obtener colágeno consume regularmente pescados de los cuales nos comemos la mayor parte, como las sardinas; otra opción es, por ejemplo, un filete de salmón con la piel.
4. Caldo de huesos
Como lo menciona EatingWell, el colágeno proviene de los huesos de animales. El ganado bovino es una de las principales fuentes de colágeno I, el tipo de colágeno que ayuda en la salud de la piel. Lo puedes hacer en caldo de huesos de res o de cerdo.
5. Cítricos
Los cítricos contienen vitamina C, otro componente que tiene un papel importante en la preproducción del colágeno. Pruébalo en las naranjas, limones, limas o mandarinas.
6. Frutos rojos
Al igual que los cítricos, las fresas, frambuesas, arándanos y moras ofrecen una cantidad de vitamina C y antioxidantes que protegen a la piel.
7. Gomitas
¡Sí, las gomitas! Como lo menciona EatingWell, muchas gomitas se hacen con gelatina y esta se elabora a partir de colágeno parcialmente deconstruido. Pero cuidado, éstas no se recomiendan que sea tu fuente principal de colágeno por sus cantidades altas en azucares .
Otras fuentes son el pimiento morrón, tomates, verduras de hoja verde y los frijoles.
Cuidado con el colágeno
No es necesario consumir todas estas fuentes al mismo tiempo, ni que combines los alimentos ricos en colágeno con los suplementos de colágeno. Incluir ambos en tu dieta a lo largo del día es suficiente, como parte de una alimentación balanceada que tome en cuenta las necesidades específicas de tu cuerpo.
Igualmente, el sitio Healthline recomienda evitar el exceso de azúcar y carbohidratos refinados, que provocan inflamación que daña el colágeno.
Y tú, ¿sabes otra forma de cómo obtener colágeno para tu piel?
Sabemos que el consumo excesivo de azúcar tiene diversos riesgos para la salud, entre ellos la obesidad y ser más propensa a tener enfermedades cardiovasculares o diabetes. Si tienes el objetivo de ya no comer azúcar o reducir su consumo, hoy te contamos un poco sobre qué le pasa a tu cuerpo cuando dejas el azúcar.
El consumo desmedido de azúcar en nuestro país ha creado un debate entre lo que consumimos, las empresas que lo venden y las políticas públicas. El desalentador primer lugar en obesidad infantil ha hecho que las instituciones y los padres de familia tengan más cuidado al alimentar a las infancias. Si bien se busca que se reduzca el consumo en menores de edad, en adultos las cifras se han disparado.
De acuerdo con un comunicado de prensa realizado por INEGI, en 2021 el 13% de las muertes registradas en México fueron por diabetes, es decir, más de 140 mil decesos registrados; siendo los adultos mayores de 65 años, los más afectados por este padecimiento. Por lo que, dejar el azúcar a temprana edad, puede cambiar nuestro futuro como generaciones jóvenes.
Qué le pasa a tu cuerpo cuando dejas el azúcar
Estos son algunos cambios que puedes comenzar a notar cuando reduces al mínimo el consumo de azúcar o la dejas totalmente.
1. Reduces signos de envejecimiento y duermes mejor
Seguro has escuchado que el azúcar causa envejecimiento acelerado y afecta tus hábitos de sueño. Pues esto mejorará considerablemente, ya que al no consumir azúcar, explica un artículo de Eating Well, se ralentizará el proceso de envejecimiento. El azúcar puede afectar la producción de colágeno y elastina en tu piel, además de que contribuye a la inflamación; en otras palabras, el azúcar no es una aliada para la piel.
Del mismo modo, las hormonas responsables del sueño, enviarán señales para que duermas mejor y no te sientas tan cansada al despertar.
2. Tu salud bucal mejora
Dejar de consumir azúcar evita que el aliento huela mal; esto se debe a que el azúcar hace que se acumulen las bacterias que provocan el mal aliento.
Asimismo, las caries en tus dientes dejarán de ser un problema constante. Dejar de consumir azúcar significa que las bacterias en tu boca ya no tendrán con qué alimentarse (siempre y cuando tengas una higiene adecuada, te cepilles los dientes después de comer y uses hilo dental).
3. Te sientes más activa y con energía
Los alimentos con alto contenido en azúcar afectan tus niveles de energía y afectan tus niveles de concentración. Como dijimos anteriormente, el azúcar te hace sentir cansada y con mucho sueño, por lo que una dieta correcta te ayudará a mejorar este rubro en tu vida.
También es posible que te resulte más sencillo concentrarte y mejore tu productividad mental, dice la organización OB/GYN Associates of Alabama.
4. Hay cambios en tu apetito
El azúcar impacta la parte de tu cerebro que controla el apetito, y se ha relacionado una dieta alta en azúcar con la sensación de tener hambre cuando realmente tu cuerpo no lo necesita. Como explica el portal Eating Well, el consumo frecuente de azúcar genera más antojos y se cree que esto sucede porque el azúcar detona la liberación de dopamina.
Incluso, se cree que es posible experimentar síntomas de abstinencia cuando comienzas a dejar el azúcar, como dolores de cabeza, ansiedad y antojos fuera de lo normal.
5. No te enfermas tanto como antes
Como reporta el artículo de OB/GYN Associates of Alabama, cuando comes grandes cantidades de azúcar, causas estragos en tu sistema inmunológico. Por lo que si dejas de comer alimentos procesados y con azúcares añadidos, tu sistema inmunológico hará mejor su labor y te protegerá de virus, bacterias y otros padecimientos.
Ahora ya sabes qué le pasa a tu cuerpo cuando dejas el azúcar, considera estos puntos y recuerda hacer ejercicio, comer bien y eliminar los azúcares artificiales de tu dieta.