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Aun con toda la información que tenemos respecto al cuidado de la piel, corremos el riesgo de cometer ciertos errores que interfieren con su efectividad. Muchos de ellos se repiten inconscientemente debido a que no prestamos atención a todo lo que implica un correcto régimen de skincare.

¿Crees que haces todo bien en el cuidado de tu piel? Estos son 5 errores que tal vez cometes sin darte cuenta.

5 errores en el cuidado de tu piel que quizá cometes sin saber

1. Tocar la piel y productos con las manos sucias

Uno de los errores más frecuentes en el cuidado de la piel implica tocar la dermis con las manos sucias. Ya sea que haya sido por un descuido o consecuencia de un reflejo, lo ideal es evitar a toda costa que tenga contacto con superficies contaminadas. Procura lavar tus manos antes de tocar tu cara, sobre todo si estás por iniciar tu rutina de skincare, ya que de lo contrario, también podrías infectar tus productos con agentes ajenos.

2. No usar las fórmulas correctas para ti

Por más maravillas que escuches acerca de una fórmula, no necesariamente tendrá el mismo efecto en ti, puesto que los resultados dependen de múltiples factores, varios de ellos relacionados directamente con tu tipo de piel y la aceptación que tenga para ciertos ingredientes.

Utiliza productos diseñados para tus necesidades, priorizando siempre que estén avalados clínicamente y que dentro de sus componentes no tengan ninguna sustancia que sea catalogada como no apta para las dermis. De ser posible, consulta con tu dermatóloga cuáles son los más indicados para ti y lo que deseas lograr.

3. Olvidarte del cuello

El skincare no se limita únicamente al rostro, ya que zonas como el cuello también requieren de la misma atención que se le brinda a la cara. Entre los errores que tal vez cometes con demasiada frecuencia, está olvidarte de esparcir productos por el cuello, sin considerar que es casi tan delicada como la piel del rostro y, en muchas ocasiones, no se tiene en cuenta que precisamente derivadas de estas omisiones, es que aparecen manchas y se pierde elasticidad, dando paso a pequeñas arrugas.

4. No retocar el protector solar en el día

Sabemos que el bloqueador solar es imprescindible en la vida cotidiana para cuidar la piel y protegerla de los rayos UV, los cuales podrían causar serias afectaciones en la dermis, e incluso, aumentar el riesgo de presentar melanomas. No obstante, aplicarlo una vez al día no es suficiente, puesto que su efecto va disminuyendo potencia con el paso de las horas. Hasta llegar al punto de que deje de ser funcional luego de cumplir con su propósito.

El portal de Isdin sugiere retocar el protector solar al menos cada dos horas en circunstancias normales, mientras que si se está expuesta al exterior directamente, lo ideal es hacerlo al menos cada 40 minutos.

5. Utilizar demasiados productos sin un propósito específico

La regla de “menos es más” aplica también en el cuidado de la piel y hacer caso omiso de ella representa uno de los errores que con mayor frecuencia ignoramos. El hecho de que utilices numerosos productos en tu rutina de skincare no garantiza que los resultados en tu dermis serán más significativos o que tomarán menos tiempo del indicado.

Por el contrario, existe el riesgo de que le siente pesada a tu piel e interfiera con las funciones específicas para las que está diseñada cada tipo de fórmula. Usa únicamente aquellas que tengan un propósito y sean funcionales ti.

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Existen ciertos productos de skincare cuyo uso no se recomienda en ciertos momentos del día, como es el caso del retinol. Desde siempre ha sido considerado como ideal para aplicarse durante las noches, con el fin de que actúe sobre la piel mientras se descansa y se evite el riesgo de que se genere algún efecto secundario por la intensidad que tiene.

Estas son las razones por las que el retinol es considerado como uno de los productos de skincare que jamás deberías usar durante el día.

Qué es y para qué sirve el retinol

El retinol es sumamente popular entre los productos de skincare que favorecen tener una piel saludable y radiante, pero también por la controversia que gira en torno a si puede o no usarse durante el día. Esto debido a que, por sus componentes, puede no convivir del todo bien con todos los agentes presentes en el ambiente que hay entonces.

De acuerdo con la Clínica Alemana, el retinol es un compuesto perteneciente a la familia de los retinoides con derivados de la vitamina A. Esta sustancia otorga múltiples beneficios para la piel, especialmente para prevenir el envejecimiento prematuro, disminuir signos en la piel, eliminación de células muertas y regeneración de una de las capas de la dermis. También llega a usarse como aliado en tratamientos dermatológicos como el acné y casos de pieles hiperseborreicas.

Puede encontrarse en formulaciones pensadas para ser amigables con la piel del rostro, que posee mucho mayor sensibilidad que la del resto del cuerpo y, por ende, requiere cuidados minuciosos. De ahí la importancia de que se recomiende que su uso se supervise por especialistas, quienes podrán indicar si aplicarlo en “estado puro” es conveniente, o si lo mejor es recurrir a productos con una intensidad menor que están diseñados para diferentes tipos de necesidades.

Por qué no puede usarse retinol en el día (en la mayoría de casos)

El uso de retinol se sugiere expresamente en las noches, complementando una rutina estricta al día siguiente, con el fin de que el trabajo que haya realizado sobre la piel en el descanso no interfiera con el sol o suciedad presente en el ambiente durante el día.

La Escuela de Postgrado en Medicina y Sanidad explica que, entre los motivos por los que resulta idóneo aplicar el retinol por las noches como parte de la rutina de skincare, está que por la intensidad de sus concentrados llega a tener un efecto similar al ‘peeling’. Esto se traduce a que actúa como una especie de exfoliación profunda, responsable de barrer con células muertas, disminuir cicatrices y eliminar manchas.

Debido a que el retinol es un ingrediente fotosensible, puede llegar a causar reacciones adversas en la piel del rostro si se expone a la luz del sol, tales como ardor, irritación, escozor y, en casos más graves, descamación.

Cuándo y cómo aplicar retinol

Pese a su mala fama, un método seguro que hace al retinol un componente seguro de usarse es hacerlo con el rostro limpio y preferentemente dando oportunidad de que se absorba correctamente si la rutina de skincare incluye otros productos. A la mañana siguiente, es indispensable el bloqueador solar y, si es posible, procurar que la zona donde se aplicó no se exponga directamente a los rayos solares.

Respecto a la frecuencia con la que debe utilizarse, esto depende del tipo de piel; no obstante, se sugiere no hacerlo más de dos veces a la semana. Antes de probar el retinol, consulta a un especialista, quien te dirá cómo y cuándo es óptimo aplicarlo, así como evaluar sus resultados en tu rostro para determinar si debes seguir considerándolo en tu cuidado facial.

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Una de las dudas más comunes respecto al skincare es cómo y dónde guardar los productos para conservarlos correctamente. En medio de este dilema, se popularizó el uso de refrigeradores miniatura para almacenar las fórmulas de cuidado personal, pero, ¿realmente es la forma indicada para hacerlo?

Así es como deberías guardar tus productos de skincare para preservarlos correctamente.

Cómo y dónde se debe guardar el skincare

El frío puede ser beneficioso para tus productos dado que proporciona un efecto que refresca y desinflama la dermis, lo que resulta útil sobre todo en las rutinas matutinas previo a la aplicación de maquillaje. Por esta razón hay quienes prefieren guardar su skincare en el refrigerador, optando por la versión miniatura del electrodoméstico.

No obstante, no es estrictamente necesario que se almacene de esta manera. Un artículo de DS Laboratories menciona que no existe un indicio determinante de que el skincare pierda su eficacia si no se guarda en la nevera, puesto que la mayoría de fórmulas, así como los envases, están diseñados para que los ingredientes resistan temperaturas moderadas.

La recomendación general es mantenerlos en un ambiente fresco y seco, donde no estén expuestos directamente a la luz del sol. Ahora que, si se decide conservarlos en el frío, lo ideal es hacerlo en una zona delimitada específicamente para ese propósito, como una repisa en la nevera o los famosos “mini refris”.

Cuáles son los productos que sí necesitan almacenaje especial

1. Sérums. Además de sus efectos potentes sobre la piel, los sérums generan una sensación de frescura a la piel. Aumenta su duración almacenando tus preferidos en frío y sacándolos únicamente para aplicarlos; así no solo estarás dotando a tu piel de ingredientes que le beneficien, sino que también disfrutarás de un momento relajante.
2. Mascarillas faciales. El frío disminuye la inflamación y rojeces de la piel, razón por la que hay quienes disfrutan de ponerse compresas como parte de su rutina. Refrigera tus mascarillas y parches para que la temperatura actúe uniformemente.
3. Geles y cremas hidratantes. Conociendo la magia del frío sobre la piel, seguro no querrás limitarte a experimentar sus propiedades solo en la cara. Los geles hidratantes refrigerados te facilitarán distribuirlos y disminuirán cualquier huella de resequedad o acartonamiento en ella.
4. Rodillos y antifaces. Los rodillos y gua shas son aliados para masajear tu rostro y favorecer la absorción de distintos productos de skincare. Al estar fríos, deslizarán con mayor facilidad y se aprovecharán mejor los productos.

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Los productos obtenidos a partir de ingredientes naturales son grandes aliados en el mundo de la belleza gracias a que poseen propiedades benéficas. El aceite de rosa mosqueta es conocido por sus múltiples usos y paulatinamente se ha ido popularizando como el cómplice perfecto para presumir de una piel y cabellera radiante.

Estos son algunos de los beneficios del aceite de rosa mosqueta en la belleza.

Qué es el aceite de rosa mosqueta

El aceite de rosa mosqueta es obtenido a partir de la rosa rubiginosa, especie perteneciente a la familia de las rosaceaes mediante un proceso de prensado en frío que se encarga de extraer las propiedades desde sus semillas.

De acuerdo con la publicación médica Elsevier, el aceite de rosa mosqueta está compuesto por ácidos grasos, ácido transretinoico, flavonoides, betacaroteno y vitamina C. Varios de estos son conocidos por los beneficios que otorgan en la piel y el pelo.

Generalmente se usa en el formato de aceite puro y aplicación dérmica, aunque también se ha implementado como ingrediente complementarios en productos de belleza y cuidado personal, tales como jabones y cremas.

Usos y beneficios del aceite de rosa mosqueta

1. Para reducir las cicatrices

El aceite de rosa mosqueta es un ingrediente popular por sus efectos sobre las cicatrices y estrías. Según Elsevier, su contenido de ácidos grasos y ácido linoleicos favorece la regeneración de las membranas de la piel afectadas por cicatrices donde el tejido fibroso no volvió completamente a su estado natural. Además, es benéfico para estimular los procesos regenerativos.

Se recomienda aplicarlo sobre la zona afectada de manera generosa durante la noche, complementando con cremas hidratantes y, en caso de que la cicatriz lo requiera, el medicamento indicado. En la zona de la cara, donde la dermis es más sensible, no se sugiere su uso sin supervisión médica.

2. Como hidratante

El portal de Garnier menciona que el aceite de rosa mosqueta es ideal para reforzar la hidratación de la piel del cuerpo gracias a su contenido de vitamina E. Para pieles con tendencia extraseca resulta un excelente compuesto para dotar de humectación las áreas que tiendan a maltratarse con mayor facilidad.

3. Para reducir la caspa

Para las personas con episodios de caspa de leves a moderados el aceite de rosa mosqueta puede ayudar con la resequedad del cuero cabelludo que provoca la caspa. En consecuencia, se reduce la irritación y descamación; además, combinado con masajes suaves, alienta la absorción.

No es sugerido para quienes padezcan de cabellera grasa, puesto que podría empeorar los síntomas. Asimismo, es importante recordar que los aceites no son recomendables para aplicar directamente sobre el cuero cabelludo.

4. Como revitalizador del pelo

Gracias a sus propiedades emolientes e hidratantes, el aceite de rosa mosqueta también puede usarse para conseguir una melena radiante y llena de brillo. Herbal Essence lo describe como el ingrediente aliado para cabelleras ultrafinas, sin movimiento o con exceso de frizz.

Para este propósito, lo ideal es recurrir a tratamientos que lo tengan entre sus componentes principales, lo que permitirá elegir una combinación que cumpla con la tarea de reestructurar las fibras capilares.

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El cuidado de la cara puede ser sumamente complicado primordialmente porque hay muchas cosas de su funcionamiento que desconocemos y, por ende, ignoramos. Esto nos limita a cubrir únicamente necesidades superficiales y dejar de lado aspectos como saber que la postura en la que duermes afecta directamente la piel del rostro.

Te decimos cómo afecta la piel de tu rostro la postura en la que duermes y cómo interfiere con la aparición de líneas o arrugas.

La relación entre la postura en la que duermes y la piel de tu rostro

El sueño es fundamental para que el organismo funcione correctamente y es esencial para una buena salud. Muchas veces damos por hecho que dormir las horas necesarias basta para tener una piel radiante, lo que no es del todo cierto.

Y es que hay aspectos de estas rutinas, como la postura en la que duermes, que también podrían afectar directamente la piel de tu rostro. La piel del rostro va perdiendo colágeno con el paso del tiempo, como resultado del proceso natural de envejecimiento. Lo anterior propicia la aparición de líneas de expresión y arrugas en zonas localizadas del cutis.

Aspectos como una mala alimentación, falta de agua y malos hábitos favorecen que se formen antes de lo previsto. También, la postura en la que duermes puede ser responsable de que se acelere este proceso, dando pie a las conocidas como “arrugas del sueño”, que son marcas en la piel que se agudizan en respuesta a la postura en la que es colocada la cabeza a la hora de dormir.

Así afecta la postura en la que duermes a la piel de tu rostro

1. Provoca líneas de expresión

El Centro de Medicina Estética Avanzada Aravaca explica que entre los factores de riesgo para la aparición de líneas de expresión se encuentran los movimientos y contracciones repetidos constantemente, como sonreír o fruncir el ceño. Asimismo, la postura que toma el rostro mientras estamos durmiendo puede interferir con las líneas, que usualmente aparecen en la zona de ojos, boca y frente, pues en ese periodo de relajación no somos capaces de controlar del todo cómo estará acomodado nuestro rostro, dificultando la corrección de ciertas posiciones.

Frotar la cara contra la almohada es una práctica que podría acelerar estos cambios en la piel del rostro, siendo más notorio en quienes acostumbran a dormir de lado o utilizan algún cojín extra para descansar. Para contrarrestar un poco estos efectos, puedes usar sábanas de seda que sean amigables con tu dermis, procurando que estén limpias para evitar contaminar tu rostro.

2. Favorece la flacidez

Si bien la flacidez de la piel es algo inevitable y llega a proliferar con mayor rapidez en personas con predisposición genética y malos hábitos, también puede desencadenarse por las costumbres y preferencias que tenemos al momento de dormir.

La clínica Skin Ceuticals explica que un factor para que la piel pierda elasticidad a un ritmo acelerado, considerando que se trata de un proceso natural, es la postura que adquiere el rostro cuando duermes, especialmente si suele hacerse “boca abajo” o “de lado”, ya que se obstaculizan los folículos que se localizan en la piel, impidiendo que ésta respire correctamente, lo que resulta en acumulación de líquidos. Mientras que las posturas ladeadas marcan considerablemente las arrugas en pómulos y barbilla.

3. Obstruye los poros

Dormir completamente sumergida en tus almohadas puede ser bastante cómodo y ayudar a relajarte mientras descansas, sin embargo, esta práctica es nociva para la salud de tu piel de tu rostro y podrías ser responsable del surgimiento de imperfecciones. Esto ocurre debido a que la dermis de la cara, al ser tan sensible, está expuesta a contaminarse con mayor facilidad.

Según el portal de Garnier, inevitablemente las almohadas y sábanas resguardan suciedad externa, además de que reúnen rastros de maquillaje, saliva y productos de skincare. Creando así una mezcla perfectamente capaz de obstruir los poros y favorecer la aparición de espinillas, puntos negros o granitos.

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Entre los pasos indispensables que debes considerar diariamente, está limpiar correctamente tu rostro por la mañana, antes de dormir y después de ejercitarte. Así, estarás garantizando una rutina de cuidado integral en la que tu piel no resulte perjudicada, sino que tenga la misma atención que le das a aspectos que contribuyen a que estés saludable y en forma, como el tipo de ejercicio que haces y la alimentación que sigues a diario.

Esta es la forma en la que deberías limpiar tu rostro después de ejercitarte.

Por qué es importante limpiar la piel de tu cara luego de hacer ejercicio

Hacer ejercicio trae múltiples beneficios a tu salud y ayuda a generar sustancias como las endorfinas, dopamina y serotonina, que generan sensación de felicidad. Esta es una de las razones por las que se recomienda realizar al menos 30 minutos de ejercicio al día, sin importar intensidad o tipo de actividad, ya que cada cuerpo tiene distintas necesidades.

Las personas que se ejercitan pueden apreciar cambios favorables a su salud, mantenerse en forma y contribuir a que todos los órganos se desarrollen correctamente, incluyendo el más grande de todos: la piel. La clínica especializada MEDS explica que la actividad física genera un correcto flujo sanguíneo y depura toxinas localizadas en la piel del rostro.

No obstante, una limpieza deficiente después del ejercicio también puede traducirse en problemas de imperfecciones, las cuales en su mayoría están relacionadas a la suciedad alojada en la dermis durante este periodo de movimiento.

Por ello se sugiere que una vez terminadas las actividades físicas, se realice una breve pero necesaria rutina de limpieza facial, para evitar que agentes externos generen algún tipo de daño en el cutis.

Cómo limpiar tu rostro después de ejercitarte

1. Utiliza agua micelar para eliminar el sudor

De manera general, se recomienda hacer ejercicio con el rostro completamente limpio, especialmente libre de maquillaje. Ya que en conjunto con el sudor podrían dar vida a un tipo de “tapón” que tendrá como consecuencia la aparición de espinillas e imperfecciones.

Una vez que hayas terminado de ejercitarte, limpia nuevamente tu cutis. El agua micelar podría serte de utilidad ya que no contiene ninguna otra sustancia más que las micelas que barren la suciedad y, al ser libre de ingredientes y aromas, no añadirá ninguna capa que pueda ser dañina.

Si realizas ejercicio en casa por las noches, quizá te resulte conveniente añadir un limpiador, para así continuar con tu rutina de skincare nocturna.

2. Hidrata tu rostro y ayúdalo a recuperarse

Tal como lo necesita tu cuerpo, la piel también requiere de hidratarse y recuperarse después de haberse sometido a rutinas de ejercicio. El sudor y la contaminación del ambiente llegan a ser los causantes de resequedad en el rostro, por lo que se sugiere darle un shot de hidratación con la crema que suelas usar para ese momento del día, o bien, con algún suero que favorezca a tu tipo de piel. Al mismo tiempo, procura beber agua para que los niveles de hidratación se mantengan en niveles saludables.

3. Protege tu cutis y prolonga su cuidado

Como paso final en la rutina de cuidado para tu rostro después de ejercitarte, no te olvides de reforzar la protección ante los rayos UV y aplica nuevamente protector solar. Sobre todo si sueles tener actividad física por las mañanas o tardes, pues aunque creas que sea suficiente con haberlo aplicado antes de salir de casa, recuerda que el sudor y la limpieza posterior minimizan su eficacia, dejándola casi obsoleta.

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La elección de cualquier producto de skincare y de belleza que tenga como propósito ser aplicado directamente en el rostro debe ser un proceso meticuloso en el que se corrobore que cumplen con todas las normas de salubridad requeridas y que sus componentes sean adecuados para nuestro tipo de piel. Entre los ingredientes que debemos vigilar rigurosamente están los denominados “comedogénicos”, los cuales pueden causar problemas en la piel.

Descubre qué son los ingredientes comedogénicos y por qué deberías evitarlos.

Qué son los ingredientes comedogénicos

De acuerdo con información de Acné.org, los ingredientes comedogénicos son aquellos que tienen altas posibilidades de obstruir los poros, facilitando el riesgo de que se presentes brotes de acné o imperfecciones en diferentes intensidades.

Este término proviene de los “comedones” que, según la definición de Medline Plus, son pequeñas protuberancias que pueden ser blancas o negras y que usualmente tienen grasa dentro, generalmente conocidos como “granitos”. La reacción de cada tipo de piel ante los ingredientes comedogénicos incluidos en productos de maquillaje y de belleza varía en función de factores específicos de cada dermis.

Hay numerosos componentes considerados comedógenos, algunos de ellos son el aceite de linaza, la mantequilla de cocoa, el ácido oleico (usado en jabones y cremas), el aceite de coco, la lanolina, el aceite de coco y el extracto de aguacate, entre otros.

Si bien ninguno de estos es el ingrediente principal en la mayoría de productos, su presencia sí podría interferir en que la fórmula final resulte comedogénica.

El blog de la tienda de lociones Eva’s Gardens explica que el hecho de que una preparación contenga comedogénicos no siempre significa que resultará dañino, puesto que combinados con otros componentes llegan a neutralizarse sus efectos.

En contraste, Acné.org sugiere evitar el uso de un producto si dentro de sus ingredientes se encuentra alguno de los primeros siete posicionados en una tabla ordenada según la probabilidad que tienen de causar afectaciones en la piel.

Por qué deberías evitar los productos comedogénicos

La razón principal para no utilizar productos que contengan ingredientes comedogénicos o que sean considerados como tal, esencialmente aceites, colorantes y oleatos, es el impredecible comportamiento que tendrán en la piel del rostro, que además tiene mayor sensibilidad a reacciones.

Algunas de las posibles consecuencias de los comedogénicos son el acné, espinillas y aumento de oleosidad en la dermis. De modo que quienes tengan tendencia a estas afecciones se vuelven propensos a desarrollar cuadros de importancia como respuesta a la aplicación de estas fórmulas y, por lo puntual de cada caso, no hay un tratamiento específico que garantice aliviarlos.

Ahora que sabes qué son los ingredientes comedogénicos y de qué manera podrían dañar a tu piel, procura estar al tanto de todos los componentes que tengan las fórmulas que apliques en tu piel, primordialmente en el rostro. La mayoría de etiquetas pueden consultarse desde el empaque o directamente de la página web. Además de que suelen llevar la etiqueta de “no comedogénicos”, aunque esto no siempre garantiza que sea así y lo mejor es cerciorarte por ti misma.

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Los dermatólogos aseguran que es importante limpiar y cuidar nuestra piel diario. Por ello, se recomienda una rutina de skincare de día y de noche. Y, aunque nuestra piel cambia con el tiempo y con ello surgen diversas necesidades, es importante que en todo momento tengas una rutina de cuidado.

Al respecto, algunas celebs han manifestado públicamente sus preferencias por rutinas faciales específicas. Por ejemplo, para Salma Hayek es imperdible su rutina noctura de skincare, sin importar si no hay mucho tiempo o ganas.

Si bien cada persona requiere de una rutina específica, algo que todas tienen en común es la rutina nocturna de cuidado de la piel. Aquí te decimos por qué.

Consecuencias de no cuidar nuestra piel

De acuerdo con Everyday Health, ya sea que estés dentro o fuera de tu hogar, tu piel se ve afectada por factores internos y externos. Desde la contaminación, rayos ultravioleta, hasta la mala alimentación y el estrés, diversos factores provocan la oxidación de las células de la epidermis que forman radicales libres en exceso.

Los daños en la piel producidos por los radicales libres crean estrés oxidativo. Como consecuencia, se produce un envejecimiento cutáneo prematuro (formación de arrugas, disminución de colágeno, ácido hialurónico y elastina). Además, a pesar de que los efectos sobre la piel no ocurren inmediatamente, no tener una rutina de cuidado de noche puede ocasionar brotes de acné, enrojecimiento, piel seca y manchas oscuras.

Importancia de la rutina de skincare de noche

El skincare de noche es importante porque tienes la oportunidad de rejuvenecer tu piel y darle un respiro tras un largo día. Según lo que la doctora Parvaneh Rafaeloff, experta en cirugía estética, le dijo al portal Byrdie, cuando dormimos nuestra piel entra en una fase de reparación y regeneración profunda para deshacer el daño causado durante el día. Asimismo, no hay factores ambientales estresantes, por ende, tu piel está protegida.

Por lo tanto, antes de dormir, se debe realizar una correcta limpieza de la cara y aplicar productos y tratamientos específicos con ingredientes activos que penetren en la piel para potenciar el proceso de rejuvenecimiento. En la noche, tras limpiar correctamente nuestra piel, ésta se encuentra lista para absorber los productos que aplicarás.

Asimismo, el portal BeBeautiful explica que si preparamos y protegemos nuestra piel durante la noche con sueros, humectantes e hidratantes, se crea una barrera protectora que combatirá la sequedad, y por la mañana, el efecto de la piel será más duradera.

Cada rutina de skincare es diferente

Cada una de nosotras necesita una rutina de skincare diferente, de acuerdo con las características y necesidades de nuestra piel. Te recomendamos acudir con un especialista para que determine cuál es la mejor rutina de noche para el cuidado de tu piel.

Como mencionamos, el skincare de noche es vital para una piel más joven, no obstante, para obtener los beneficios de una piel saludable, tienes que esforzarte en limpiar, hidratar y nutrir tu piel de la misma forma durante el día. Recuerda que ambas rutinas trabajan en conjunto.

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No existe una rutina de skincare “perfecta”, ya que es necesario encontrar la que mejor se adapte a nuestro tipo de piel y sus necesidades. Además de elegir los productos indicados, también debemos tomar en cuenta que para obtener resultados satisfactorios, un factor que influye considerablemente es el orden en que aplicamos cada fórmula de nuestro skincare.

Te decimos cuál es el orden recomendado para aplicar los productos de skincare en tus rutinas diarias.

Cuál es el orden recomendado para aplicar productos de skincare

La falsa creencia de que para que una rutina de skincare sea funcional debe tener una cantidad específica de productos ha quedado en el pasado. Hoy en día sabemos que basta con tener las fórmulas indicadas para nuestro tipo de piel y sus necesidades.

Sin embargo, no es suficiente, ya que si se aplican de forma incorrecta, sus resultados no serán los mejores. Uno de los factores que más influyen en el funcionamiento del skincare es el orden en el que deben usarse, rasgo que, aunque podría parecer mínimo, afecta directamente en el comportamiento que tendrán en la dermis.

De forma general, se recomienda que se apliquen siguiendo un orden conforme su densidad, empezando por texturas ligeras e ir subiendo conforme adquieran mayor peso, lo que permite que se absorban correctamente, evita el riesgo de que tus poros se tapen y da la oportunidad de que las fórmulas cumplan con sus propósitos.

Este es el orden de aplicación recomendado para el skincare

Rutinas de día

1. Limpiador. Antes de aplicar cualquier producto al iniciar el día, es primordial que limpies tu rostro detenidamente, incluso si lo hiciste antes de dormir. Una piel limpia facilita la absorción de tu skincare, por lo que no debes olvidar este paso. Házlo con la fórmula de tu preferencia, que idealmente requiere ser apta para las condiciones de tu dermis, llámese piel grasa, seca o mixta.
2. Sérum. Da a tu piel hidratación con el sérum que uses regularmente. De acuerdo con La Roche-Posay, los sueros son sumamente útiles para combatir signos de envejecimiento y dan a la dermis una textura suave.
3. Hidratante. La crema hidratante no puede faltar en ninguna de tus rutinas de skincare, ya que para que una piel luzca radiante, necesita estar sana e hidratada. Antes de seleccionar la tuya, elige una que sea compatible con tu tipo de piel o, en su lugar, busca una alternativa que lo sea, como los geles que suelen ser menos pesados y resultan excelentes para dermis con tendencia grasa.
4. Bloqueador. El bloqueador es un producto indispensable de uso diario, ya sea para días soleados o nublados, en interiores y exteriores. Incluirlo en tu rutina disminuye el riesgo de desarrollar manchas, el envejecimiento prematuro y te protege del daño de los rayos UV que pueden generar melanomas, un tipo de cáncer en la piel.

Rutinas de noche

1. Agua micelar o desmaquillante. Conocemos de sobra lo dañino que es no retirar correctamente el maquillaje, así que por la noche o después de un largo día es importante que te desmaquilles. En caso de que no hayas usado makeup, igualmente se sugiere realizar una limpieza rápida para barrer con la suciedad que se haya alojado en tu rostro con el paso de las horas.
2. Limpiador. Refuerza el paso anterior con un limpiador y elimina cualquier rastro de maquillaje o suciedad que no haya sido removido por el agua micelar.
3. Mascarillas. Da un respiro a la piel de tu rostro con una mascarilla facial que le otorgue hidratación y los componentes activos de tu preferencia, con los que le devolverás luminosidad y sensación tersa. Recuerda que lo ideal es repetir este paso únicamente de dos a tres veces por semana y siguiendo siempre las recomendaciones del empaque.
4. Contorno de ojos. El contorno de los ojos, comúnmente conocido como ojeras, es una de las zonas más sensibles del rostro, por lo que requieren un paso especial para su cuidado. Elige uno de consistencia ligera y distribúyelo con movimientos suaves.
5. Sérum. Por las noches, no solo tu cuerpo descansa, también lo hace tu piel, al descansar del maquillaje, contaminación y todos los agentes que hay en el ambiente y llegan a lastimarlo. Es por esto que resulta esencial el uso de sueros con ingredientes activos que le ayuden a regenerarse. Puedes usar el mismo que aplicas por la mañana o apostar por un sérum con una fórmula más concentrada.
6. Hidratante. Refuerza la hidratación de tu rostro con una crema hidratante. Al igual que con el sérum, puedes usar la misma fórmula que en el día o elegir una que tenga componentes que funcionen mejor por la noche, conocidos como “reparadores”, los cuales revitalizarán tu piel mientras duermes.

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Ante la oferta de productos de skincare en el mercado muchas veces, al elegir y poner en práctica la rutina de cuidado de nuestra piel, no sabemos para qué sirven algunos productos ni el orden en que se aplican. Por ello, a veces nos equivocamos o compramos productos innecesarios o inadecuados para nuestro rostro.

La efectividad de las cremas, sérums y otros productos para el cuidado de la piel, dependen de su orden y correcta forma de aplicación. Por lo tanto, es necesario conocer estos detalles para saber cuál te conviene usar según las necesidades de tu piel y en qué momento debes hacerlo.

¿Cuál es la diferencia entre un sérum y una crema para el rostro?

Qué es un sérum

Comencemos por definir qué es un sérum según su fórmula y uso. Luego seguiremos con la crema.

Formulación y textura

El portal de salud WebMD describe al sérum como un líquido ligero de rápida y profunda absorción. Esta última característica se debe a que son concentrados de moléculas pequeñas que omiten ingredientes humectantes oclusivos y espesantes que suelen estar en las cremas, los cuales forman una barrera en la piel y evitan que el agua se evapore.

En términos prácticos, los sueros brindan beneficios adicionales al llegar a capas profundas de tu piel. Adicionalmente, una característica de los sueros es que la mayoría están hechos a base de agua, una ventaja al considerar que los aceites no siempre permiten la correcta penetración de los ingredientes activos en la piel. Unas pocas gotas concentradas de sérum actúan eficazmente.

Función de los sueros para la piel

La doctora Abigail Waldman, instructora de dermatología en la Facultad de Medicina de Harvard, aclara en un artículo que un sérum no es un humectante, sino que se trata de un alto concentrado de activos que pueden abordar ciertas afecciones de la piel como la hiperpigmentación, acné, irritación y líneas de expresión.

Algunos sueros tienen un ingrediente principal, mientras que otros son fórmulas combinadas, rasgos que dependen de la finalidad del producto. Los principales activos de los sueros son vitamina C, ácido hialurónico, ácido glicólico, retinol y vitamina E. Cada principio activo tiene propiedades específicas para tratar la piel.

Los sueros generalmente se aplican en la piel después de la limpieza, previo a la hidratación.

Qué es una crema hidratante

Formulación y textura

A diferencia del sérum, las cremas hidratantes son emulsiones concentradas y untuosas, es decir, de consistencia grasa o pegajosa, que crean una barrera protectora en la piel. Actúan únicamente sobre la epidermis, la capa externa de la piel, y requieren tiempo para su total absorción.

Si bien las cremas hidratantes está formuladas con componentes grasos y humectantes, no contiene altas dosis de ingredientes activos. Por ello, los sérums requieren ser aplicados en cantidades menores que la crema, sumado a que los ingredientes activos suelen ser más caros que los espesantes.

Función

Como su nombre lo indica, el objetivo principal de una crema hidratante es brindar hidratación y nutrición a la piel. La crema va después del sérum y puede ser el paso final en tu rutina de skincare.

Sérum o crema, ¿cuál es el mejor para tu piel?

Tanto el sérum como la crema hidratante son productos importantes en el cuidado de tu piel. Como te mencionamos, cumplen objetivos distintos y, si se utilizan de la mano, verás mejores resultados.

Recuerda que siempre que uses un sérum, debes aplicar en tu piel otro producto. Cabe mencionar que los tipos de sueros que existen pueden no ser adecuados para ciertas afecciones cutáneas, por lo que lo ideal es acudir con un especialista que te recomiende los productos que mejor se adecuan a ti.

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Las mascarillas faciales son una herramienta de skincare sumamente útil que otorga numerosos beneficios; son relativamente fáciles de usar, siempre y cuando se procure no cometer errores al momento de su aplicación. Algunas de las equivocaciones que podrían minimizar su eficacia son en realidad malos hábitos que pasan desapercibidos en las rutinas de cuidado de la piel, por lo que es posible identificarlos y corregirlos rápidamente.

Te decimos 5 errores que quizá cometes al usar mascarillas faciales y obstruyen su efectividad.

Errores al usar mascarillas faciales que debes evitar

1. Aplicarlas con las manos sucias

Tanto con mascarillas faciales como para aplicar cualquier otro producto directamente sobre tu piel, es estrictamente indispensable que procures hacerlo con las manos limpias. Esta parte del cuerpo suele estar expuesta a numerosas superficies que por naturaleza son un foco de bacterias propias del ambiente, por lo que al tocarte la cara sin haberte lavado las manos es uno de los errores que en definitiva debes evitar al usar mascarillas faciales.

De no hacerlo, corres el riesgo de sufrir un brote de imperfecciones en todo el rostro, ya que habrás contaminado tu mascarilla desde el momento que tuviste contacto con ella.

2. Usar mascarillas faciales sin tener el rostro limpio

Generalmente, se recomienda que las mascarillas de skincare sean aplicadas por la noche con el fin de que la piel esté completamente limpia y lista para procesar correctamente los ingredientes. Usarlas cuando tu rostro tiene maquillaje es uno de los peores errores que puedes cometer al usar mascarillas faciales.

Esto ya que, además de volver obsoletas las fórmulas al colocarlas sobre otros productos, estarás obstruyendo los poros, evitando que tu piel respire correctamente. Como resultado, propiciarás la aparición de imperfecciones o enrojecimientos, cuya intensidad es imposible predecir. Por esta razón se sugiere usarlas antes de dormir teniendo la piel completamente libre de maquillaje.

3. No seguir las recomendaciones de tiempo y uso

Cada una de las versiones de mascarillas faciales está formulada para propósitos específicos, mismos que son considerados en sus instrucciones de aplicación. Uno de los errores más frecuentes al usar estos productos es el no seguir las recomendaciones que generalmente se incluyen al reverso de los empaques, en donde se explica cuál es el tiempo que debe estar en la piel, métodos de conservación y otros aspectos que varían dependiendo de las categorías de mascarillas.

Procura ser fiel al instructivo, prestando especial atención a los minutos recomendados y evita superarlo por lapsos significativos. Dejarlas por más tiempo no hará que su eficacia sea mayor; al contrario, existe la posibilidad de que se genere una reacción contraria. Asimismo, procura almacenar tus mascarillas faciales con cuidado, manteniéndolas alejadas de ambientes extremos y humedad.

4. Elegir versiones no compatibles con tu piel

Las mascarillas faciales, de acuerdo con Medline Plus, son un producto que complementa el cuidado de la piel, brindando diferentes beneficios. Para que sean completamente eficaces y puedas percibir resultados satisfactorios, es necesario elegir una versión que tenga exactamente ingredientes específicos para cada tipo de dermis, pues de lo contrario no representarán ningún cambio considerable y será en vano su aplicación.

Consulta qué categoría de piel tienes y considera qué es lo que deseas mejorar, por ejemplo, si quieres unificar el tono, disminuir impurezas o simplemente hidratar. No olvides leer cuidadosamente cuáles son los componentes de las mascarillas faciales que pretendes usar, asegurándote de que no tenga presencia de alguno que pueda mermar la salud de tu cutis.

5. No permitir que tu piel descanse de las mascarillas

Recuerda que las mascarillas faciales son una adición a tus rutinas de belleza, no un producto indispensable como se le considera al protector solar. La importancia de tener esto presente es saber que usarlas en exceso podría saturar tu piel de fórmulas y ocasionar un efecto adverso.

El portal de Garnier sugiere usar mascarillas faciales de una a dos veces por semana, preferentemente por las noches, debido a que es el momento en el que comienza el proceso de regeneración celular, potencializando los efectos de sus fórmulas, lo que permite una mejor absorción.

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