La temporada calurosa significa para muchas de nosotras la posibilidad de usar vestidos, faldas y shorts que además de hacernos lucir increíbles, nos ayuden a lidiar con la sofocante sensación térmica que adquiere el ambiente. Con el calor también llega la sudoración excesiva, que además de la incomodidad que puede generar, es el causante de rozaduras y pequeñas heridas en los muslos y parte de la entrepierna, ocasionando molestias y ardor al caminar.
No necesitas estar en la playa para que esto suceda, ya que puede ocurrir en un día cotidiano al usar faldas, shorts y vestidos, por lo que no está de más tener a la mano algunos tips para prevenir su aparición, o bien, disminuir la dolorosa sensación que esta irritación produce.
Qué factores provocan rozaduras en las piernas
Existen diversos factores que propician las rozaduras en los muslos, condición que generalmente ocurre en días de temperaturas extremas cuando la piel no está cubierta por alguna prenda a modo de barrera. De acuerdo con el portal de Nivea, quienes están propensas a sufrir este tipo de irritación son aquellas que tienen los muslos juntos, un rasgo genético en los cuerpos.
La fricción, el movimiento, el calor y la sudoración dan como resultado rozaduras en forma de pequeñas heridas, que inevitablemente continúan aumentando de profundidad debido a que es casi imposible no caminar hasta que curen.
Los ambientes húmedos es donde mayor riesgo hay de que se generen estas irritaciones, razón por la que se vuelve un tema para quienes tienen piernas de este tipo en primavera, verano, y hasta en la playa, donde además se conjuga la resequedad que causa el agua del mar y el contacto con la arena. Mientras que en ciudades, basta con que haya un día demasiado caluroso, se recorra a pie una distancia considerable y se usen prendas que dejen al descubierto esta parte de las piernas para que aparezcan.
Cómo prevenir las rozaduras en los muslos por el calor
Las rozaduras en los muslos se pueden prevenir con sencillos pasos que te ayudarán a usar un vestido, falda o short sin temer que tus piernas lo resientan. Lo mejor es que además se trata de soluciones prácticas que no requieren de demasiado tiempo ni presupuesto.
1. Desodorante en barra
El antitranspirante no solo es tu mejor aliado para los malos olores por sudoración, sino que también es excelente para evitar que los muslos se rocen al caminar. Basta con pasar la barra un par de veces sobre las zonas propensas a irritarse y ya está. No te preocupes por la posibilidad de manchar tu ropa, ya que se absorbe tan rápidamente que no necesitarás de dejar pasar tiempo para que se seque.
Si lo prefieres, puedes optar por una solución parecida llamada ‘stick antirozaduras’, que igualmente viene en formato sólido y está fabricada con ingredientes hidratantes que refrescan la piel para hacerla capaz de enfrentar estos ambientes. En ambos casos repite el procedimiento al menos dos veces al día para blindar tu protección.
2. Crema hidratante o vaselina
La vaselina y cremas hidratantes para piel extraseca ayudan a “preparar” la piel, es decir, hacerla lo suficientemente resistente en la capa para que no se irriten con la fricción al caminar. Algunas versiones tienen glicerina, lo que potencia su efecto y lo vuelve más duradero, aunado al hecho de que suelen ser resistentes al agua y sudor, lo que significa que al menos durante el día tu piel no se resecará drásticamente.
3. Bandas protectoras para piernas
Otra solución es usar banditas protectoras para muslos, que básicamente se trata de piezas que se colocan a modo de pulsera en las piernas, cumpliendo con la función que un pantalón haría. Una desventaja es que si disfrutas de usar prendas demasiado cortas, podría romperse la armonía de tu look debido a su longitud.
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