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¿Quieres tener un planta, pero no sabes cuál elegir? Ya sea que quieras ponerla dentro de tu hogar, en el patio o jardín, pero todavía no tienes tanta experiencia como “señora de las plantas”, hoy te recomendamos una buena opción para principiantes. Te presentamos la planta “Mala madre”.

Su nombre es Chlorophytum comosum o popularmente conocida como “mala madre”, “lazo de amor” o “planta araña”. Es perfecta si todavía no tienes experiencia cuidando plantas, ya que no tiene un gran régimen para su cuidado y es muy buena para que aprendas.

Planta “mala madre”, de bajo mantenimiento perfecta para principiantes

Basado en información de Horticultura de Wisconsin, la planta “mala madre” es perfecta para tenerlas en interiores, ya que pueden soportar días sin que las riegues, son fáciles de cultivar y pueden prosperar en cualquier tipo de ambiente, ya sea cálido o frío.

El portal también nos dice que se denomina como herbácea y perenne, además de que es proveniente de zonas costeras de Sudáfrica; sus hojas son largas y puntiagudas, por eso en algunos lugares se les denomina como “plantas araña” ya que hacen similitud a las patas de las arañas.

Sus características de color son un verde sólido, además de que algunas tienen franjas blancas o amarillas y las hojas tienden a caer en curva, por lo que la planta “mala madre” queda muy bien si te gustan las macetas colgantes. Lo máximo que pueden crecer las hojas es de 30 a 38 centímetros, y dependiendo el cuidado pueden proveer pequeñas flores blancas.

¿Cómo cuidarla?

Por las características de ‘Mala madre’ la mayoría de las veces se ponen en macetas, además que se pueden colgar y lucir sus grandes tallos, siempre debes cuidar que no se aplasten porque podrían romperse.

El portal The Spruce brinda algunas recomendaciones para el cuidado de la planta.

1. Dónde ponerla

Para el cuidado de la planta debes establecer dónde será el lugar indicado para ella, ya sea en el jardín, en una habitación, sala o hasta colgada para dar una vista ‘aesthetic’, pero debes determinar un lugar fijo donde pueda crecer.

Puedes considerar que las temperaturas cálidas y húmedas son ideales para la “mala madre”. Evita que le entren corrientes de aire si se encuentra en un lugar cerrado, ya que se pueden “quemar” sus hojas si la humedad es demasiado baja, de acuerdo con The Spruce.

2. Agua y suelo

A las ‘plantas araña’ les gusta estar regadas y que su tierra se encuentre ligeramente húmeda, no empapada, ya que el riego excesivo puede causar que la raíz se pudra, además de ser sensibles al contacto con fluoruro y cloro.

Así que, si es posible podrías utilizar agua de lluvia o agua destilada ya que los folículos carnosos de la planta lo absorben; en cuanto al suelo o la tierra prefieren que sean arcillosos o sueltos ya que el pH es bastante neutro y ayuda a su crecimiento.

Recuerda que cuando le comiencen a salir hojas amarillas es mejor arrancarlas, también cuando las hojas sean demasiado largas es mejor comenzar a podarla y darle los cuidados adecuados.

3. Fertilizante y luz

Si tus horarios de trabajo o escuela son muy apresurados, no te preocupes porque la planta tiene la capacidad de ser moderada ante su alimentación; así que puedes darle fertilizante una vez al mes, recomendable en primavera y verano ya que es su etapa de crecimiento activo, según The Spruce.

A la “mala madre” si la sobrealimentas con fertilizantes, puedes provocarle hojas marrones, y si le das muy poco tendrá un crecimiento débil; por lo tanto debe ser moderado, además que es recomendable que el tipo de fertilizante que utilices sea granular o soluble.

En cuanto la luz, estas plantas prefieren crecer en una sombra cálida, mientras que en una sombra intensa pueden crecer, pero no será muy favorable (esto es si decides dejarla crecer al exterior).

Hay varios tipos de la planta “mala madre”

Horticultura de Wisconsin explica las variedades de ‘Mala madre’ que existen.

• Vittatum. Aunque todas son de color verde, esta variedad tiene en el centro una franja blanca y, si crece demasiado, puede ser completamente de este tono.
• Bonnie. Esta variedad de planta suele ser más pequeña y con tallos rizados, que contienen márgenes de color verde, mientras su centro es dorado.
• Variegatum. Ésta tiene hojas de un verde color intenso, mientras que sus margenes son cremas o dorados.
• Milky Way. Posee amplias hojas verdes y el centro va de un tono blanco hasta transformarse en crema, lo que crea una apariencia mucho más clara que las demás.
• White Stripe. Tiene una línea de color blanco muy estrecha que surge desde la raíz, y se va perdiendo mientras la planta crece; la planta dará flores si el cuidado es positivo, los tallos serán de cremas a verdes.

Así que, si quieres comenzar un herbario o simplemente tener una bonita planta, es indicada la “mala madre”, “planta de araña” o la Chlorophytum comosum, como tú prefieras llamarle; es pequeña, muy linda, además que te ayuda a tener contacto con la naturaleza.

Los jardines verticales son una gran alternativa para cubrir una pared poco atractiva o simplemente prueba algo diferente en tu patio.

Si a ti te gusta la jardinería, ser eco friendly y estar a la moda, esta nota es para ti. Pues, los jardines verticales son la nueva tendencia para decorar tu hogar. Así que, aquí te explicamos qué es un jardín vertical y te decimos cómo puedes construir uno.

¿Qué es un jardín vertical?

De acuerdo al blog ambius, un jardín vertical es un panel suspendido verticalmente en el que se cultivan plantas mediante hidroponía (método utilizado para cultivar plantas usando disoluciones minerales, en vez de suelo agrícola).

Estas estructuras únicas pueden ser independientes o adjuntas a una pared y tienen muchos nombres diferentes: paredes verdes vivas, paredes de plantas y paredes de musgo, solo por nombrar algunas.

Estas estructuras verticales de vida vegetal pueden ser tan pequeñas como el marco de un cuadro o lo suficientemente grandes como para cubrir una pared entera.

¿Cómo iniciar un jardín vertical?

Elige una pared

Según la página web Popular Mechanics, puedes escoger cualquier pared de tu preferencia, siempre y cuando entre una buena cantidad de luz solar, para las plantas o bien si vas a probar otro tipo de plantas, asegúrate que la pared brinde las mejores condiciones.

Construye un marco

La estructura básica de un muro de jardín vertical es un sándwich de tres capas hecho de marco, láminas de plástico y tela. Construye todo el montaje antes de colgarlo.

El material que puedes utilizar para crear tu marco, es el plástico o madera, pues con las botellas de plástico puedes crear un lindo marco colgante. Y con la madera puedes hacerlo desde cero, o bien comprar un “huacal” y ponerte creativa y organizar tus plantas como quieras.

Adjuntar láminas de plástico

Incluye una hoja de plástico al marco. El plástico actúa como respaldo para la capa de tela, además de mantener el agua fuera de la pared.

Incluye la tela

Fija la capa de tela al marco. Este es el material en el que vivirán tus plantas y que retendrá el agua para ellas.

Necesitarás al menos dos capas de tela. Colócalos directamente al marco con tornillos galvanizados y grapas de acero inoxidable como si estuviera estirando un lienzo sobre un marco. Siempre y cuando la tela esté segura y tensa, sin dobleces, ni arrugas.

Elige tus plantas favoritas

Es importante que tomes en cuenta el sol, la sombra, la humedad, el viento y el frío a la hora de elegir las plantas que vas a dejar al aire libre todo el año.

Algunas plantas que le pueden ayudar a crear su pared son: hostas, iberis, phlox, helechos, weigela e incluso arándanos.

Maceteros hasta tu casa

Si no quieres crear tu jardín vertical desde cero, puedes optar por comprar bases que ya están listas, para colgar en tu pared.

Una de las opciones que te ofrecemos para que puedas comprar los maceteros que ya están listos para colgar, es Amazon.

En esta tienda en línea, hay una gran variedad de opciones que puedes escoger: hay maceteros de tela, plástico, fieltro, etcétera. ¡Escoge el que más te guste!
Los precios van desde 300 a mil pesos.

Muchas personas tienen la creencia en la que prefieren decorar sus hogares con plantas naturales como las cactáceas, ya que se adaptan de manera sencilla a diferentes entornos. Entre los beneficios que este tipo de planta ofrece es que no requieren de atención cuidadosa para mantenerlas en buen estado.

Generalmente, las cactáceas son utilizadas alrededor del mundo para adornar o decorar millones de hogares u oficinas, al ser especies vegetales que no requieren de una atención rigurosa, pero muy pocas personas son conscientes de cómo deben cuidarse realmente.

Su gran adaptabilidad y resistencia no necesariamente significa que no requieren de ningún tipo de atención, simplemente es distinta. Así que pon mucha atención si eres de esas personas que tiene una cactácea, pero realmente no le presta atención. Aquí hablaremos sobre cómo cuidar a una cactácea y no morir en el intento.

Recomendaciones para cuidar cactáceas

1. Investiga qué tipo de cactácea es

Superficialmente, las cactáceas son muy parecidas; tal vez la forma de las hojas o el tallo no cambie demasiado, pero al momento de tener una en casa,es importante identificar qué tipo de cactus es y cuáles son sus necesidades.

En este sentido, debemos desprendernos de la idea en la que se piensa que todas las plantas son iguales y necesitan del mismo nivel de atención o cuidados.

2. El riego sí es importante

Muchas personas creen que las cactáceas son parte de la flora de un desierto, pero lo cierto es que, algunas de ellas provienen de lugares tropicales. Por eso es de vital importancia conocer qué tipo de cactácea tenemos en casa y, con base en eso, investigar cada cuándo deben regarse.

3. Un buen sistema de drenaje

Así como las personas sudan como una respuesta del cuerpo después de haber realizado alguna actividad, las plantas también dependen de un proceso para limpiarse y liberar aquellas sustancias que no necesitan más.

4. Una buena iluminación

La mayoría de las cactáceas toleran la exposición a la luz solar; sin embargo, se debe poner atención respecto a la manera en la que los rayos del sol hacen contacto con la planta. Si el sol les da por un gran periodo de forma constante, existe la posibilidad de que la planta se queme. Algo que queremos evitar a toda costa.

5. Fertiliza y alimenta tu cactácea

Así como otras plantas, las cactáceas también pueden necesitar de abono, para poder procesar nutrientes y crecer de forma óptima.

No te preocupes por la mezcla del abono si nunca has hecho, pues a pesar de que muchas personas hacen sus propios fertilizantes, hay opciones para elegir el mejor abono para nuestra cactácea.

Puede que cuidar cactáceas sean más sencillo que conservar cualquier otra planta, pero no las subestimes, al final requieren de cierto grado de atención para mantenerse en buen estado.