En algún momento, hablar sobre banderas rojas se volvió muy común y natural en redes sociales. Así le decimos a las señales que te indican que tu actual pareja o nuevo ligue tiene comportamientos no saludables y eventualmente podrían dar paso a una relación tóxica.
Pero, ¿y si existieran banderas “no tan rojas”? Hay quienes creen que también existen las banderas rosas, una señal de que no todo podría estar perdido con respecto a una persona.
Pero no te alarmes, Nosotras te contaremos más sobre ese concepto.
¿Qué son las banderas rosas?
Recientemente la empresa Condoms.uk encomendó una investigación sobre el concepto de las banderas rosas, y le preguntó a la sexóloga Ness Cooper sobre el tema.
La especialista dice que las banderas rosas son lo siguiente. Se trata de comportamientos o actitudes que en un principio pueden parecer rojas, pero cuando conoces a la persona y sus razones detrás de su actuar puedes entender que en realidad esas actitudes pueden trabajarse en una relación.
Por supuesto, hay cosas inexcusables y que no debes tolerar por ninguna razón: la persona que da indicios de ser violenta es una bandera roja definitiva. Más bien, una bandera rosa puede ser una diferencia de opinión o de intereses, no algo que te pondría en riesgo.
Para que las banderas rosas no se conviertan en banderas rojas, se recomienda la comunicación entre las partes y trabajar en cambiar las cosas que se necesiten.
Ejemplos de banderas rosas
Estos son algunos ejemplos de banderas rosas que puedes encontrar en una potencial o incipiente relación de pareja y las cuales se pueden solucionar conversando, llegando a acuerdos y trabajando, de acuerdo con el sitio web Lifehacker.
1. Un “lenguaje de amor” que no coincide
Como sabemos, todos expresamos amor de diferentes formas, en algunas ocasiones no logramos entender que la otra persona nos quiere porque no lo expresa de la manera en que estamos acostumbrados o esperamos hacerlo, y no necesariamente significa que alguna de las dos partes esté mal.
En este caso, con el paso del tiempo, la convivencia y conocer a la otra persona hará que entiendas cómo demostrar amor a la otra persona o cómo tu pareja demuestra que te quiere.
Sin embargo, también es importante comunicar las cosas. Y, por supuesto, también puede existir un punto en el que ambos “lenguajes de amor” simplemente no terminen de coincidir, lo cual tampoco está mal.
2. Falta de comunicación
Es muy importante poner atención a la comunicación que hay con tu pareja.
Es normal discutir, todas las parejas lo hacen, pero puede ser una bandera rosa cuando las personas discuten básandose en cosas que ambas asumen, sin expresar adecuadamente lo que sienten y piensan, respetando lo que dice el otro.
Si una pareja no logra comunicarse, escucharse mutuamente y alguna de las partes teme decir algo por miedo o enfadar a la otra parte, al final la relación no será saludable. Pero la mala comunicación puede mejorar.
3. Metas distintas
Si la pareja muestra diferentes ideas sobre cómo tiene que ir la relación, cómo aprovechar el tiempo que pasen juntos y cada cuándo verse.
Por ejemplo, si una de las dos partes no logra darse el tiempo para verse entre semana cuando ya habían quedado en hacerlo, esto se puede arreglar hablando y no significa directamente que la relación se pueda volver tóxica.
O si la otra persona va muy rápido con respecto a la relación, no necesariamente es un motivo para huir si no coincide con nuestro ideal; es posible hablarlo antes de tomar una decisión definitiva.
4. Creencias
Entre las diferencias también están las que tienen que ver con las creencias religiosas, las ideas políticas, sobre la familia y la privacidad.
Tal vez pensaste que nunca podrías andar con una persona muy religiosa porque tú no eres así, pero, ¿qué tal que las cosas cambian luego de convencerla?
¿Qué hacer con las banderas rosas?
El sitio web Lifehacker menciona que primero se deben identificar las banderas rosas y con ellas observar cómo te sientes sobre ellas.
Después analizar cuál es factible que tenga solución y cuál se puede quedar así y no afecta mucho a la relación; por ejemplo que sea afín a una ideología política no afecta mucho a la relación (al menos no en todos los casos).
Hablar de manera honesta con tu pareja sobre lo que identificaste y llegar a un acuerdo mutuo, es la manera de solucionar una bandera rosa. Es importante que no solo las identifiques y las ignores, ya que conducen a problemas en la relación.
