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Puede haber diferentes razones por las que estés con tu pareja: te atrae de manera física, emocional, sus actitudes o la manera en que piensa, por ejemplo. La llamada “chispa” o “tensión sexual” es algo de lo que también se habla mucho. Sin embargo, muchas parejas no experimentan esa “química sexual” de inmediato o experimentan su amor de otra manera.
¿Te preocupa pensar que no tienes “química sexual” con tu pareja? ¿Es un problema? ¿Se soluciona? Hoy te platicaremos sobre este tema.
Antes de comenzar debemos recordar que todas las personas experimentamos las relaciones de una manera distinta y no tener esa “chispa” con tu pareja solo es un problema si alguno de ustedes o ambos lo consideran así.
Qué hacer si no tienes “química sexual” con tu pareja
Creerás que la “química sexual” comienza en la cama, pero en realidad no, comienza desde que se conocen. “Los primeros pasos para tener una gran vida sexual en realidad no comienzan en el dormitorio, al menos no cuando el sexo se combina con una relación a largo plazo. Tener una gran vida sexual y una química sexual fuera de lo común realmente significa que tanto tú como tu pareja tienen necesidades compatibles de tipo sexual”, dijo la consejera Stephanie Wijkstrom para el portal Bustle.
Para empezar, la química consiste en una interacción de una persona a otra, se siente una “conexión”, que se comprenden y entienden; no necesariamente tiene que ser una relación romántica o de pareja, sino también puede ser de amistad.
Mientras que la “química sexual”, según información de Verywell Mind, es lo que se siente cuando quieres tener intimidad con la otra persona; por lo que se cree, las feromonas suelen ayudar a comprender cómo será ese individuo como pareja.
Por lo que, usualmente, este tipo de química se siente en el cuerpo: pueden aparecer las dichosas “mariposas en el estomago”, dificultad para respirar, sudoración, “piel de gallina”, aumento de temperatura, entre otras señales fisiológicas; básicamente es atracción inmediata cuando te encuentras cerca de esa persona.
¿Cómo se desarrolla la “química sexual”?
De acuerdo con información de Verywell Mind, la “química sexual” emerge a través de lo que tu cuerpo expulsa al sentir excitación o atracción; cuando sientes excitación o una atracción muy fuerte por la otra persona, el hipotálamo influye en que el cuerpo genere hormonas de testosterona y estrógeno, lo que aumenta el deseo sexual.
Mientras que cuando te sientes atraída por alguien, el cerebro comienza a liberar altos niveles de dopamina y norepinefrina, lo que provoca emociones eufóricas, adrenalina y energía, a veces se puede presentar como insomnio o con dificultades para dormir, porque el cuerpo está inquieto.
Pero toma en cuenta que la “química sexual” puede resultar inmeditamente en relaciones a corto plazo, a largo plazo, es común que a veces disminuya; pero siempre y cuando ambas partes estén constantes y atentas a las necesidades, para que la relación pueda volver a fluctuar.
¿Cómo saber si a tu relación le falta “química” y cómo solucionarlo?
Hay algunas señales en las que la “química” parece no estar presente, pero hay veces que debes dar un vistazo atrás e identificar qué hace falta. A continuación, el portal Verywell Mind brinda una lista de algunas señales.
Pasar mucho tiempo separados. No quiere decir que todo el tiempo deben estar juntos; sin embargo, en el tiempo que tienen prefieren hacer otras cosas, cada quien por su parte.
Sentir sentimientos románticos o sexuales por otras personas.
No querer devolver el afecto a tu pareja o dárselo.
Sentirte emocionalmente desconectada de tu pareja.
Tener intimidad no es lo más cómodo.
La llamada “química sexual” también puede trabajarse, estas son algunas cosas que es posible hacer.
1. Comunicación
Una de las bases en una relación y fundamental para que las cosas funcionen, es la comunicación, aunque eso conlleve a tener charlas “incómodas” de alguna manera eso te ayudará.
“Te sorprendería saber que la otra persona también ha estado luchando con eso, o tal vez tiene antecedentes de aversión sexual, vergüenza sexual o un trastorno de excitación sexual que le impide disfrutar de todo su potencial sexual”, dijo la consejera Stephanie Wijkstrom.
2. Hablen de sus necesidades
En esta charla podrían abordar qué no y sí les gusta del sexo, además de implementar nuevas modalidades, así como juegos previos o juguetes sexuales, lo que podría ayudar a que la relación vuelva a tomar un rumbo al momento de tener relaciones. Lo que decidan debe ser del gusto de ambos y debe existir absoluto consentimiento en todo momento.
Pueden abordar qué les gustaría que mejoraran el uno del otro, además de conocerse y explorar sus cuerpos.
3. Afecto intencional
Incluso aunque de primer momento no se sienta como algo natural, tener gestos afectuosos como dar un largo masaje a la otra persona puede resultar de ayuda para desarrollar la “química”.
4. Decide
Tiempo después de charlar, probar nuevas experiencias sexuales, saber qué es lo que les agrada y no te sientes satisfecha, es hora de ponerte a pensar y tomar una decisión. Si solo te encuentras en esa relación por la “satisfacción sexual”, es momento que pongas en balanza las cosas que quieres, lo primordial es que te sientas cómoda.
“Si eres una persona extremadamente sexual y no puedes imaginar la vida con menos de cinco sesiones de sexo apasionado en una semana, una relación con poca química sexual podría no ser adecuada para ti”, dijo Wijkstrom para Bustle.
Además de esto, puedes acudir a un terapeuta sexual para poder tener una solución de manera profesional y de acuerdo a sus necesidades.
La infidelidad no respeta edades, nivel socioeconómico, profesión o lugar de residencia; casi todas conocemos una historia cercana o, peor aun, nos ha tocado vivirla. ¿Se puede saber cuáles son las ciudades más infieles de México, o de cualquier otro país? Podrías pensar que no, pero ya existe una lista y hoy te la presentamos.
Qué es la infidelidad
Como la define el portal Psychology Today, la infidelidad es romper una promesa de ser fiel a una pareja romántica, ya sea que esa promesa se dé en forma de votos de matrimonio, sea un acuerdo previamente discutido o simplemente se trate de algo que dos personas asumieron como parte de una sociedad donde predomina la monogamia.
La infidelidad puede ocurrir de manera exclusivamente sexual o también emocional, además de abarcar muchas prácticas como mantener relaciones en línea.
Pero ojo: como el sitio web Verywell Mind explica, lo que constituye infidelidad para una persona puede resultar un comportamiento aceptable para otra. Solamente discutiendo las cosas abiertamente podemos conocer lo que alguien considera que es “engañar a una pareja” o no.
Las ciudades más infieles de México
Según la app Ashley Madison, dirigida a personas casadas que desean ser infieles, esta es la lista.
Querétaro
Ciudad Benito Juárez, (Nuevo León)
Tijuana
Mérida
Zapopan
Mexicali
Aguascalientes
Guadalajara
Monterrey
Chihuahua
Querétaro lidera la lista, una ciudad cuyo desarrollo económico ha sido más que estable durante más de una década, por lo cual no es ninguna sorpresa que su población más joven ya no busque migrar a grandes ciudades sino mantenerse y emprender sus propias compañías. Esto, desde luego, que ha contribuido a que la vida nocturna de la ciudad sea mucho más activa y diversa. Por otra parte también se ha convertido en un destino muy atractivo para los habitantes de la Ciudad de México que buscan algo un poco menos caótico pero con las ventajas de una vibra cosmopolita.
En segundo lugar está Ciudad Benito Juárez, que tal vez no hayas ubicado de inmediato. Se trata de una de las partes de una ciudad mucho más grande y conocida que también podemos encontrar en la lista: Monterrey, cuya área metropolitana ha crecido mucho en los últimos años.
Sorprende ver que en la lista no se encuentra la Ciudad de México, sino aparecieron destinos como Mérida, Guadalajara y Chihuahua.
En la era digital, las tecnologías de la información y comunicación (TIC) facilitan muchas actividades diarias, entre ellas las relaciones laborales e interpersonales. Los celulares son herramientas fundamentales para las personas, sea para entretener, informar o mantener relaciones alrededor del mundo sin importar el espacio y tiempo. A través de mensajes y llamadas, permiten que los procesos comunicativos se agilicen. Sin embargo, es importante tener en cuenta que la comunicación cara a cara es fundamental para mantener relaciones saludables.
Aquí entra el ‘fexting’. Es el acto que realizamos al discutir con nuestra pareja a través de mensajes de texto; viene de la combinación de las palabras ‘fighting’ y ‘texting’. Hay muchas razones para ello, entre las principales son que podrías estar evitando un conflicto presencial y prefieres “escudarte” a través de la pantalla; en otras ocasiones, escribir primero un mensaje permite que te calmes y tengas tiempo de pensar las cosas que vas a decir.
Sea cual sea el motivo, según expertos, su práctica constante no resulta benéfica para nuestra relación en pareja. Los conflictos son necesarios para reforzarla y no hay nada de malo con ello. Si bien un mensaje de texto puede resultar inofensivo, su uso continuo para resolver problemas puede dañar la relación con tu pareja. Descubre las razones.
‘Fexting’: cómo el envío de mensajes puede perjudicar tu relación
1. Malinterpretación
Es uno de los principales motivos de por qué el ‘fexting’ puede comprometer tu relación. No es necesario tener una discusión con nuestra pareja para que los mensajes se interpreten de manera diferente. Los malentendidos pueden ocurrir en textos y situaciones aparentemente benignas. Desde el trabajo o la vida cotidiana, compartir mensajes a veces resulta ofensivo debido a que, al interactuar en línea, es más difícil ser empático y comprender las consecuencias de nuestras acciones o palabras.
El ‘face to face’ conecta a las personas íntimamente; podemos ver su lenguaje corporal, expresiones faciales y otras señales no verbales que nos indican el estado de ánimo del acompañante.
2. La conversación no es aceptada de manera efectiva o mutua por ambas partes
De acuerdo con el portal Well + Good, el conflicto a través de mensaje puede dar como resultado el resentimiento por alguna de las partes. La pareja no se siente comprendida, escuchada y valorada a raíz de una discusión por mensaje cuando no existe una comunicación afectiva y constructiva, por lo cual se minimiza y niega la discusión.
Recomendaciones para lidiar con el ‘fexting’
El doctor Brad Schwall, presidente y director ejecutivo del Centro de Asesoramiento Integrador y Psicología, asegura que los mensajes de texto son para verificar o comunicar ciertos detalles que no tienen tanta relevancia, como enviar un mensaje rápido para informarle a una persona que estás pensando en ella, hacer o confirmar una cita, etc. No obstante, para construir comunicaciones afectivas y positivas, se recomienda una comunicación en persona.
Si no es posible realizarlo, podemos expresar nuestro sentir a través del mensaje de texto, pero si observas que la discusión se vuelve agresiva, deténla y sugiere realizar una llamada telefónica o una videollamada. Recuerda escuchar atentamente a los demás y tratar de comprender cómo se sienten.
Según expertos, soñar con personas cercanas y algunas no tanto (como tu expareja), es más común de lo que pensamos. Tal vez te hayas quedado inquieta al no saber por qué sueñas con tu ex, pero no necesariamente se debe a que sigues enamorada de esa persona ni tampoco es algo muy raro.
Los sueños con tu ex ocurren frecuentemente tras procesos de separación, pero, si pasa el tiempo y sigues soñando con él, es posible que te sientas triste, sorprendida o confundida. ¡No te preocupes! Nosotras te contamos las razones por las cuales esto sucede.
Qué son los sueños
Sin lugar a dudas, el proceso onírico es uno de los aspectos más fascinantes e intrigantes para los científicos, ya que según un artículo de Medical News Today, los sueños son una experiencia humana y consisten en las historias que las personas creamos mientras dormimos.
Coloquialmente, se visualiza como abrir la puerta a un mundo desconocido, pero, ¿esto es verdad? Pues sí. Investigadores de la Universidad de Wisconsin, en su artículo “El sueño y el cerebro: de la fenomenología a la neurofisiología“, mencionan que a pesar que el cerebro está desconectado del entorno, todavía puede generar experiencias conscientes a través de los sueños.
Si bien hay diversos estudios sobre el tema que han mejorado su comprensión, no se ha determinado a profundidad las actividades neuronales que ocasionan dicho comportamiento. Algunas de las posibles razones de por qué soñamos, son que los sueños están vinculados a las emociones, interpretan señales del cerebro cuando dormimos al reflejar intereses y personalidad, y aseguran la información que recopilamos durante el día.
¿Qué significa el soñar con tu ex?
Ya sea que hayas terminado con tu ex en buenos términos o, por el contrario, haya sido una ruptura dolorosa, los expertos mencionan que soñar con tu expareja no necesariamente significa que necesitas resolver problemas internos o que quieres regresar con ella. De acuedo con el portal Sleep Foundation, estas son 5 posibles razones por las que podrías estar soñando con tu ex.
1. Sentimientos no resueltos
Aunque no parezca, puede que todavía haya cabos sueltos por atar en tu proceso de ruptura. Los sentimientos no tienen por qué ser de índole romántico, se pueden reflejar en ira, tristeza, celos o frustración. Pueden indicar que todavía no sueltas por completo la relación.
2. Trauma pasado
La investigación del Laboratorio de Sueño y Neuroimagen de UC Berkeley recopiló evidencia de cómo las emociones pueden afectar los sueños. Una posible causa para soñar con un ex puede deberse a un trauma pasado de su relación.
3. Recientemente viste a tu ex
En ocasiones, nos reencontramos con una expareja sin planearlo ni desearlo, o bien, volvemos a saber sobre esa persona a través de redes sociales, lo cual puede presentar o desencadenar recuerdos.
Puede suceder como cuando encuentras una amiga que no habías visto desde hacía tiempo, o como cuando se presentan en tus sueños las personas con quienes trabajas.
4. Preocupaciones de relaciones similares
Posiblemente cuando estés conociendo a alguien o iniciando una nueva relación, tu subconsciente la compara con tu relación anterior. Te preocupa volver a ser lastimada o que se repitan patrones que te han costado superar. Lo anterior, podría causar que el protagonista de tus sueños sea tu ex.
5. Tu ex simboliza algo más
Tu expareja puede representar algo o alguien más en tu vida que te está causando intranquilidad. Lo mejor es que te evalúes e intérpretes qué sentimientos y emociones surgen a raíz del sueño y qué recuerdos puedes estar asociando. Por ejemplo, si son sentimientos de estrés o ansiedad, considera qué elementos de tu día a día los causa.
La monogamia no es la única manera en que puedes tener relaciones felices, y ahora mucho más que antes podemos hablar de ello; de hecho, incluso hay celebridades que han estado en relaciones abiertas y están dispuestas a mostrarlo al mundo sin tapujos.
Hoy te platicamos sobre algunas de estas personas famosas.
Celebridades que han estado en relaciones abiertas
Las relaciones monógamas es algo que se ve comúnmente y lo que concebimos normalmente como el amor romántico; pero también existen las relaciones abiertas y poliamorosas, además de otras expresiones que son igual de válidas, siempre y cuando se rigen por acuerdos de respeto y conocimiento que también están presentes en la monogamia.
Para tener en claro, estar en una relación abierta y poliamorosa es diferente. En principio, las relaciones abiertas de manera general implican un acuerdo entre dos personas con una relación romántica que pueden vincularse de manera sexual con otras; el poliamor implica una relación romántica y/o sexual entre más de dos personas.
Hay celebridades que han formado parte importante para normalizar las relaciones abiertas, y como diría Lindsay Lohan, “el límite no existe”. Algunas de estas estrellas han hablado abiertamente sobre cómo es estar en una relación de este tipo y cómo ha influido en su vida.
A continuación te mostramos a algunas celebridades que han tenido relaciones abiertas.
1. Jada Pinkett Smith
Es conocido que Jada Pinkett Smith es una de las actrices que no teme abordar en público temas sobre su sexualidad o relaciones. Durante varios años, algunas personas catalogaron a Jada y Will Smith como “swingers” (personas que tienen múltiples parejas sexuales, fuera de su relación establecida).
En 2013 Jada, durante una entrevista en HuffPost Live, declaró que en su relación tenían confianza, por lo que se permitían experimentar una relación abierta.
“De eso se trata… tienes que confiar con quién estás… al final del día, no estoy aquí para ser el observadora de nadie. No soy la observadora de Will. Es un hombre adulto. Esto es en lo que confío: en que el hombre que es Will es un hombre íntegro. Así que tiene toda la libertad del mundo. Mientras Will pueda mirarse en el espejo y estar bien, estoy bien”, dijo Jada.
2. Will Smith
Para esto, obviamente, Will Smith también está involucrado en esa relación abierta. Por lo que decidió dar su propio punto de vista para Daily Mail en 2005, donde pensaba que la aprobación de Jada era prioritaria, “nuestra perspectiva es que no evitas lo que es natural. Te sentirás atraído por la gente”.
3. Ethan Hawke
Tras el escandaloso divorcio que vivió con su primera esposa, Uma Thurman, que terminó en 2005, se dio una oportunidad con algo distinto a la monogamia.
Así dio su punto de vista en una entrevista que tuvo en 2013 con un medio estadounidense para el cual habló sobre su relación con Ryan Hawke, su actual esposa.
“La fidelidad sexual no puede ser todo de lo que depende tu relación. Si realmente amas a alguien, quieres que crezca, pero no puedes definir cómo sucede eso”, dijo el protagonista de “El teléfono negro”.
“La gente tiene una visión tan infantil de la monogamia y la fidelidad… en oposición al reconocimiento de que nuestra especie no es monógama. Actuar todo indignado, que tu mundo ha sido sacudido porque tu amante no te fue fiel, es un poco como actuar sacudido porque tu cabello se volvió gris. Los seres humanos son seres sexuales”, dijo Hawke de 52 años.
Si bien esa es la opinión de Ethan, las relaciones abiertas y el poliamor implican acuerdos entre varias personas.
4. Angelina Jolie
Estuvo casada con Brad Pitt de 2014 a 2019, pero en una entrevista con Das Neue en 2009, declaró que definitivamente no era una relación monógama. “Dudo que la fidelidad sea absolutamente esencial para una relación… Es peor dejar a tu pareja y después hablar mal de él. Ni Brad ni yo hemos afirmado nunca que vivir juntos significa estar encadenados. Nos aseguramos de que nunca nos restrinjamos unos a otros”, dijo Jolie.
La actriz dijo que definitivamente ese tipo de relaciones se basa en confianza y en un trato con la otra persona.
5. Dolly Parton
La cantante de música country es una de las más abiertas al hablar sobre su vida. En una entrevista de 2007, según el portal She Knows, Dolly decidió decir que su lema es “no digas, no preguntes” y, gracias a ello, su matrimonio con Carl Thomas Dean ha durado más de 50 años.
“Si somos infieles no lo sabemos, así que si somos infieles, es muy bueno para los dos. No quiero saberlo, si él me está engañando. Si lo estoy engañando, no querría saberlo. Y si lo hacemos, si eso es lo que hace que funcione, entonces también está bien”, dijo Parton.
6. Bella Thorne
Bella es una actriz que no tiene miedo al hablar sobre su sexualidad, así que en una entrevista en 2019 con Gay Times, declaró que ella tiene una mentalidad libre sobre las relaciones abiertas y poliamorosas. “Sí, bromeamos sobre el poliamor, pero no lo somos en el sentido de que no ponemos una palabra, un cuadro o etiquetamos demasiadas cosas. Es lo que es”, dijo Thorne.
7. Shailene Woodley
La protagonista de “Divergente”, hizo un análisis en una entrevista en 2020 con el New York Times sobre cómo la monogamia ya no es algo que funcione del todo actualmente. “Estamos socialmente condicionados a asumir que una persona puede ser nuestro fin y todo. La idea de estar con alguien… ¿es solo porque te has enamorado de esa persona, o porque hay una novedad en comprenderte a ti mismo por lo que esa persona puede ofrecerte?”, dijo Woodley.
¿Qué te parece, tú tendrías o tienes una relación abierta?
La “química” que se siente cuando conoces a esa persona especial resulta innegable e inconfundible, ¿cierto? Lamentamos romperte el corazón pero al parecer eso no es cierto, pues ese término que todos conocemos es más complejo de lo que parece.
Se presenta de diferentes formas: las famosas “mariposas”, como una suave brisa, o como la facilidad de hablar con alguien por mucho tiempo sin esfuerzo o permanecer en silencio sin ponerte nerviosa. Maneras hay muchas.
Pero lo que sí es un hecho es que, cuando no es real, ni los zapatos a fuerza y es importante saber identificar las señales que se nos dan para evitar decisiones precipitadas o erróneas.
Es por eso que hoy te contamos 4 señales falsas de que hay “química” entre una persona y tú.
Señales falsas de que hay “química” entre una persona y tú
Como bien dice la canción, el amar y querer no es igual, pero tampoco lo es estar enamorada, sentir atracción o un cariño nada más.
Desde aquí debemos darnos un momento para escuchar a nuestro corazón y sincerarnos sobre lo que sentimos y si eso afecta nuestra percepción de la “química”.
El terapeuta Jeff Guenther viralizó recientemente en TikTok un video donde explica algunas señales que podemos identificar que hacen que parezca que tienes una química increíble en una incipiente relación, aunque sea todo lo contrario.
A veces justificamos decisiones y relaciones enteras en nombre de la “química”, pero no siempre tenemos razón.
¿Alguna de las siguientes señales aplica para ti?
1. La química no es pura atracción
De acuerdo con el experto, esta primera señal se da cuando confundimos la atracción. Según él, “la atracción física a veces puede ser tan fuerte que parece que hay más cosas debajo de la superficie cuando en realidad no es así”.
Agregando que para tener una verdadera química es necesario estar conectada tanto física como emocionalmente.
2. La emoción de lo prohibido NO es química
Jeff Guenther explica que, cuando te fijas en alguien de quien no deberías ya sea por una razón o por otra, no es “química”.
“Esto puede parecer química, pero a menudo se trata más de la emoción de hacer algo fuera de lo normal o de ir en contra de lo que se espera, y puede desaparecer una vez que se elimina el acto prohibido”.
3. Cuando hay un trauma compartido
Esta señal llega a ser un poco más compleja de identificar, porque la veces es difícil reconocer para nosotras mismas cómo lidiamos con una experiencia traumática.
Por lo que hay que poner mucha reflexión en esto ya que, según el terapeuta, ser emocionalmente vulnerable con alguien en un nivel intenso y que ambos hayan lidiado con las mismas cosas puede causar una atracción falsa.
“Los intensos sentimientos de conexión que pueden desarrollarse cuando dos personas han experimentado experiencias traumáticas similares pueden parecerse mucho a la química, pero es importante distinguir entre la empatía compartida y la química romántica genuina”, explicó.
4. La amabilidad y la atención NO son química
Para explicar esta ultima señal, el terapeuta bromeó diciendo que el “barista que siempre recuerda tu pedido” no tiene química contigo, y es solo “buen servicio al cliente”.
Cuando alguien nos gusta mucho quisiéramos interpretar todas las señales de cierta forma, pero lamentamos decirte que la amabilidad puede ser solo eso.
Señales de que SÍ tienes química con alguien
Lo que conocemos como “química” es una conexión emocional que te brinda emoción, comodidad y sensación de seguridad, explica un artículo del portal MasterClass; puede cambiar de distintas formas conforme una relación evoluciona. Tiene que ver también con la atracción sexual, aunque no es lo único.
De acuerdo con el portal Bustle, estos son algunos signos clave para saber si realmente tienes química con tu “chikistrikis” o no.
El contacto visual se siente natural y cómodo.
Te sientes cómoda siendo tú misma.
Cuando quieres pasar el rato con esa persona y simplemente disfrutar de su compañía
Cuando sales y sientes que el tiempo vuela, es muy buena señal.
Todo se siente cómodo, hasta estar en silencio juntos.
Existe un respeto en cuanto a los tiempos y límites de cada uno.
Sientes ganas de estar físicamente cerca de esa persona en todo momento.
Recuerda, no necesariamente vas a sentir todos los signos de golpe ni es un ‘checklist’ estricto, las relaciones son procesos que se construyen de forma diaria, pero si sientes uno o más entonces vas por buen camino y poco a poco se ira forjando una relación mas profunda.
¿Alguna vez has tenido la sensación de que la persona con la que sales no quiere que los demás sepan sobre ustedes? Ya sabes, salen y se toman fotos juntos pero jamás las sube a redes. O ya tienes una relación con esa persona pero no te ha presentado a sus amigos. Entonces tal vez ya conoces el ‘stashing’.
La acción de ocultar intencionalmente a tu pareja del resto de las personas en tu vida sí tiene nombre y se llama ‘stashing’.
Te preguntarás, “¿cómo saber que me ha pasado eso?” Nosotras te contamos más sobre esta práctica.
¿Qué es el ‘stashing’ exactamente?
De acuerdo con un artículo del portal Pure Wow, el ‘stashing’, (traducido al español literalmente como “esconder”), es cuando una persona que está dentro de una relación toma la decisión de ocultar a la otra persona de su círculo íntimo; y sí, eso incluye tanto en la vida real como en las redes sociales.
Realmente las señales son muy claras cuando se trata del ‘stashing’: si ya llevan un tiempo saliendo pero todavía no conoces a alguien de sus amigos y familia, o si evade tus esfuerzos de formar parte de su mundo, podrías estar viviendo esto.
No hay una sola razón por la que ocurra el ‘stashing’, pero la terapeuta matrimonial y de parejas Irina Firstein le dijo a PureWow que hay diversos motivos por los cuales te puedan estar escondiendo es: la otra persona está avergonzada de su círculo, no tiene una buena relación con su familia, no ve un futuro serio contigo, está manteniendo otra relación simultánea o simplemente no quiere que la gente en su círculo te conozca, por mencionar ejemplos.
Algunas de las razones anteriores pueden sonar dolorosas, como que la otra persona no quiera algo serio contigo aunque tú sí quieres eso o la posibilidad de que te esté engañando. Sin embargo, la gama de posibilidades es mucho más amplia.
¿Amor lento?
La antropóloga física Helena Fisher le dijo al medio canadiense CBC que todas somos propensas a practicar el ‘stashing’, aunque no sea con una mala intención. Algunas personas lo hacen por lo que ella llama “amor lento” y que, a la larga, puede ser algo bueno tanto para los que esconden a sus parejas como para los “escondidos”.
Es decir, hay quienes tienen miedo de apresurar las cosas y pueden terminar haciendo ‘stashing’ a sus parejas. Esto no quiere decir que sea lo correcto, pues no sustituye a una buena comunicación o el hecho de que ambos estén en el mismo canal.
La antropóloga mencionó que esconder a alguien realmente es solo parte de la tendencia mucho más amplia del “amor lento” (también conocido como “compromiso ligero”), un estado de asociación no declarado que va un paso más allá de los amigos con beneficios. Los millennials en particular, comenta Fisher, que se toman su tiempo al elegir pareja. Una de las razones es la ambición.
“Están postergando el matrimonio por la carrera”, apuntó Fisher. La otra razón que surge es mucho más reveladora: es el miedo primario. Y no de compromiso. Ella dijo que muchos millennials están categóricamente horrorizados por la idea del divorcio.
¿Cómo enfrentar esta situación con la pareja con la que estás saliendo?
Según un artículo del portal Today, si no te reúne con sus amigos y familiares aunque ya llevan tiempo saliendo o si no quiere tomarse fotos contigo y agregarte a sus redes sociales, es una señal. Si estás buscando algo serio, considera estas actitudes como señales de advertencia.
Irina Firstein dijo para PureWow que debes preguntarle abiertamente por qué no has conocido a nadie importante en su vida y, si notas que evita tus preguntas, debes insistir.
La conversación puede acercarte más a tu pareja sobre algunas vulnerabilidades compartidas o puede resolver problemas de comunicación que hasta ahora estén desatendidos.
Tal vez la respuesta a la pregunta de por qué te hacen ‘stashing’ no te hará feliz, pero también es algo bueno: ¿por qué seguir con alguien que no quiere lo mismo que tú?
Dependiendo de cada persona y los vínculos que forma, es como podemos definir una infidelidad, pues los límites no son iguales para todas ni se establecen igual. Aun así, podemos estar de acuerdo en que una infidelidad es cuando esa persona especial traiciona tu confianza, cariño y cercanía. ¿Es posible que una relación sobreviva a una infidelidad?
Hay celebridades que se han separado de quien les fue infiel y otras que han decidido perdonar a su pareja. Sabemos que no hay un “bien” ni “mal” absoluto en estos casos, pero, ¿es posible que una relación sobreviva, cuando se conoce que hubo un engaño?
El caso de Natalie Portman
Recientemente el medio francés Voici dio a conocer que Natalie Portman supuestamente había vivido una infidelidad por parte de su esposo, Benjamin Millepied, quien tuvo un romance “efímero” con una mujer de 25 años, a pesar de tener un matrimonio con la actriz desde 2012 y dos hijos.
La actriz de 42 años conoció a Millepied en las filmaciones de “Black Swan” (2010), la cual Portaman protagonizó y donde Benjamin fue el encargado de coreografiar las escenas; posteriormente, el 4 de agosto de 2012, se casarían.
Durante los años de matrimonio, la pareja trabajó en otra producción juntos, “Vox Lux” (2018), donde Natalie interpreta a una cantante en crisis. Desde 2011 le dieron la bienvenida a su primer hijo, Aleph y en 2017 a su hija, Amalia.
Una fuente le dijo a una revista estadounidense que Millepied sabe que cometió un error y que está haciendo todo lo posible para solucionarlo; mientras tanto Natalie, quien es muy reservada cuando se trata de situaciones personales, prefiere solucionarlo de manera privada y siempre priorizando el bienestar de sus hijos.
Desde hace semanas se habla sobre los rumores respecto al matrimonio de Natalie Portman y la decisión que tomará, pues muchas personas pueden identificarse con situaciones así.
Portman no es la única famosa que ha vivido una infidelidad, pues celebridades como Sandra Bullock y Shakira pasaron por situaciones similares. Sin embargo, a diferencia de la decisión que tomaron ellas en sus relaciones, se ha dicho que la actriz está en proceso de seguir adelante con su matrimonio. Antes de continuar con este tema, debemos aclarar que NO hay respuestas absolutas, pues cada relación es única; la decisión de todas ellas es igualmente respetable.
¿Es posible que una relación sobreviva a una infidelidad?
De acuerdo con información del portal Choosing Therapy, la infidelidad suele crear inestabilidad, perdida de confianza y conflicto en las relaciones o matrimonios; existen muchísimas personas que creen que si “te traicionó una vez, lo volverá a hacer”. Sin embargo, eso no quiere decir que no haya solución.
Ante la pregunta de si es posible que una relación sobreviva a una infidelidad, la respuesta es que sí se puede salvar la relación, aunque no es algo sencillo.
Un artículo del portal Verywell Mind coincide en que sí es posible seguir adelante con la relación e incluso reconstruir la confianza, pero toma tiempo y mucha paciencia.
Si ambas partes quieren que la relación siga fluyendo, pueden intentar volver a comenzar; es un proceso que requiere la participación de ambas partes, sobre todo la que afectó, quienes deben poner su tiempo, apoyo y compromiso. La persona que fue engañada puede experimentar baja autoestima, problemas de confianza y depresión.
Cada caso es distinto y, como ya te decíamos, no hay respuesta “correcta”. Hay quienes consideran que si la infidelidad solo pasó una vez puede ser más fácil de perdonar, mientras otras personas opinan que da lo mismo si pasó una vez o 20, pues los límites ya se cruzaron.
Cosas que se deben tomar en cuenta
Estos son algunos puntos que se deben tomar en cuenta para rescatar la relación.
1. Cuestionarse
Lo primero que como persona afectada habría que hacer es cuestionarte: “¿debería salvar mi matrimonio? ¿Cómo iban las cosas antes de que sucediera el engaño?”.
De acuerdo con el medio Verywell Mind, algunas personas suelen ser infieles para darle fin a su matrimonio, para sentir aprobación de una persona externa, “aprovechan” las oportunidades o simplemente como una forma de “gratificación inmediata”. Si quiere recuperar la confianza y embarcarse en un proceso de salvar la relación, debe estar genuinamente interesada en seguir, no solo en curar sus culpas.
Para poder salvar una relación, ambas partes deben tener un objetivo en común y querer que ese objetivo se logre, no hacerlo porque eso es “lo que debe hacerse”.
2. Reflexiona cómo te sientes
Puedes tomarte un tiempo para ti y procesar tus emociones. Está bien llorar, gritar, hacer catarsis; cuestionarte si te encuentras dispuesta a dar el tiempo, el apoyo y todo lo que conlleva para sanar esa relación.
3. Redefinir los límites de la relación
De acuerdo con el portal Choosing Therapy, determinar los límites de tu relación es fundamental, porque si una vez sucedió es porque algo no quedó claro entre ustedes o alguien lo pasó por alto. Para esto debes determinar las expectativas de tu pareja, esto puede ayudar a reconstruir la confianza, pero siempre y cuando exista una responsabilidad mutua.
4. No buscar venganza
Si fuiste la persona engañada puede comenzar a experimentar un sinfín de emociones negativas, y está bien sentirla. Sin embargo, si lo que quieres es salvar esa relación, hacer lo mismo no es una opción; terminarás afectándote a ti de manera emocional, además de involucrar a más personas. Si has optado por perdonar a tu pareja, es necesario comprometerse con ese objetivo y saber que se hace por las razones “correctas” (es decir, lo que consideres que es mejor para ti).
5. Ser paciente
Muchas personas creen con decir o escuchar un “te perdono” todo regresará a la normalidad, pero no. Lo que deben hacer es tomarlo con calma, ambos deben realizar acciones que mejoren y aporten a la relación, comenzar a trabajar en volver a construir sus vinculos, así como lo dice Choosing Therapy.
No es algo que vaya a ocurrir de un día para otro, ni a partir de que alguien pidió disculpas.
6. Tomar terapia
Si han decidido solucionar la relación y necesitan apoyo, pueden asistir a terapia de pareja o terapia individual para poder lidiar con sus sentimientos de una mejor manera y encaminar esfuerzos correctamente; si el tiempo no está de su lado incluso puede haber terapias en línea.
A todas nos agrada una persona que sea amable, buena onda, solidaria y detallista; independientemente de que busques una pareja o no, esas son grandes cualidades. Pero, ¿y si esas características tuvieran un lado oscuro? Es decir, ¿y si estuvieran condicionadas a obtener algo a cambio?
¿Quieres saber sobre el síndrome del chico bueno? Nosotras te contamos más al respecto.
¿Qué es el síndrome del chico bueno?
De acuerdo con un artículo del portal Choosing Therapy, el síndrome del chico bueno (o tal vez lo escuchaste como ‘nice guy’) no es sinónimo de simplemente ser una buena persona.
Siempre listos para ayudar y conocidos por decir rara vez que no, rápidamente desarrollan una reputación de “buena gente”. Sin embargo, a menudo no lo hacen porque simplemente esa es su personalidad, sino porque buscan algo a cambio y creen que “portarse bien” con alguien los hace acreedores a eso que buscan.
Algunos buenos muchachos se involucran en este comportamiento en un intento de ser manipuladores.
A menudo son conocidos por ir más allá en un intento de conseguir algo que quieren, como el objetivo final de conseguir control, favores o relaciones sexuales con una persona de interés, por mencionar ejemplos.
Estos rasgos de “buen chico” son señales de alerta totales
Es importante que tomes en cuenta que cualquier tipo que se considere en voz alta como un “buen tipo” o un “gran prospecto” es súper sospechoso. Las personas genuinamente agradables no suelen sentir la necesidad de promoverlo, así que ten cuidado con los hombres que cuantifican su amabilidad. “No soy como los demás”, no siempre es algo bueno de escuchar, de acuerdo con un artículo de The List.
Otro comportamiento a tener en cuenta es el afecto abrumador y los elogios elaborados e indirectos. En un hilo de Reddit, se pedía a los usuarios que identificaran las banderas rojas tóxicas del tipo bueno, y un usuario escribió: “Mi ex me tenía en un pedestal al principio. Aceptaba todo lo que decía, pero luego hacía cosas para sabotearlo. Agresión pasiva. Manipulación”.
Causas del síndrome del chico bueno
El síndrome del chico bueno no solo está presente en las relaciones de noviazgo, sino que también es común en las amistades, los entornos laborales u otros entornos sociales, ya sea que la persona busque la validación de los demás o un objetivo en específico.
Algunas personas desarrollan a los “buenos chicos” debido a la falta de confianza en sí mismos y los límites deficientes. En estos casos, es común que los “chicos buenos” provengan de familias disfuncionales, especialmente aquellas en las que se negaron sus necesidades y tuvieron que recurrir a otros medios para satisfacer sus necesidades.
En algunos casos también hay un rasgo de sexismo. Recuerda: no le debes nada a nadie porque es amable contigo.
¿Cómo saber que te has encontrado con alguien así?
1. Promociona su propia bondad
De acuerdo con un artículo de Bustle, no hay nada de malo en ser amable, pero cuando alguien habla y habla de lo amable que es, debes preguntarte por qué necesita que todos lo sepan. Ser amable debe verse por sí mismo, no para que las mujeres salgan contigo o se acuesten contigo como resultado.
2. A la defensiva
En una sociedad profundamente machista como la nuestra, es perfectamente normal tener tus reservas a la hora de hacer amistadas o comenzar a salir con alguien. Pero cuando alguien se preocupa inmediatamente por “demostrarte” que “no todos los hombres son” de determinada manera, esa es una ‘red flag’.
3. Él menosprecia a otros hombres
A los hombres con el síndrome del chico bueno les gusta pensar que son la excepción por ser amables o que son el “prospecto ideal”. Pero tratar a las mujeres como personas no te hace especial; simplemente te convierte en un ser humano decente y todos deberían ser así.
Muchos hombres tratan a las mujeres de manera decente, pero a los “chicos buenos” les gusta pensar que comportarse con amabilidad les otorga una estrella dorada.
4. Ve las citas como un mérito
Nadie acumula puntos de amabilidad o de favores que luego canjean por sexo o citas. Incluso si alguien es un gran tipo que te trata bien, no tienes que salir con él. El hecho de que alguien sea un muy buen amigo no significa que sea un buen novio para ti, según Bustle. “No” es “no”, y no le debes nada al tipo que fue amable contigo.
¿Conoces la frase “mejor sola que mal acompañada”? Pues hay algunas veces en las que se tiene que aplicar sí o sí. Aunque usualmente llegamos a asociar las ‘red flags’ con relaciones de pareja, también las puedes encontrar en tus relaciones de amistad. Así es, también hay ‘red flags’ en una amistad.
Las relaciones humanas son complicadas y no siempre todo será perfecto. Pero, si sientes un peso encima, no puedes ser tú misma o ya no te sientes cómoda es mejor pensar dos veces si la amistad es recíproca y sana; si no es así, hay que buscar una solución o mejor decir “bye, bye”.
‘Red flags’ en una amistad
En cualquier relación cuando las cosas no van bien lo notas, pero hay veces que puedes buscar excusas o justificaciones para la otra persona, ya sea porque llevan años de conocerse, es tu “mejor” amiga o porque simplemente tienes algún tipo de afecto hacia esa persona. Pero a veces tenemos que aprender a afrontar los problemas para hallarles solución o, si no la hay, terminar una relación tóxica.
“Buscamos esencialmente las mismas cosas en nuestras relaciones (platónicas y románticas): ser respetados, poder sentirnos física y emocionalmente seguros, sentirnos escuchados”, dice la terapeuta matrimonial y familiar Karla Zambrano-Morrison para el portal Well + Good.
A continuación te mostramos algunas ‘red flags’ que puedes identificar cuando son “paper friends”, para así poder buscar una solución o mejor desearle lo mejor y seguir, porque no vale la pena que tu salud mental y emocional estén en juego.
1. La amistad no es equilibrada
Seguramente has tenido esa amiga o amigo que solo te habla cuando necesita algo, aparece cuando nadie está de su lado y necesita desahogar sus problemas, contarte lo que le está sucediendo o para pedirte algún favor; sin embargo, cuando son tiempos de alegría y diversión, salen con otro “amigos” y ni siquiera te mandan algún mensaje para felicitarte en tu cumpleaños, así como lo dice el blog Poosh.
2. Te menosprecian
Y así como salido de un drama adolescente, lo que dices “está mal” y si te enojas o dices algo “es demasiado innecesario o eres muy sensible”. Este tipo de persona te mantendrá adivinando cómo reaccionar ante lo que te dice, si seguir con la conversación u ofenderte, así como lo menciona HealthShots.
Como te decíamos al principio, si no te sientes cómoda o no te permiten ser tú misma porque terminarás atacada o cuestionada, no es ahí.
3. Envidia
Todos los logros que tienes son un enojo o un “felicidades” falso. “Las amistades sanas son de apoyo por naturaleza. Queremos personas que no solo estén dispuestas, sino ansiosas por celebrar las grandes y pequeñas victorias en nuestras vidas”, dijo la sociologa Cherrelle N. Shorter para el portal PsychCentral.
Algunas de la ‘red flags’ consisten en comenzar a compararse, decir o tratar de superar lo que tu has logrado, no querer celebrar contigo, además de tardarse en felicitarte, minimizar tus logros o hacer comentarios innecesarios y despectivos.
4. No respeta tus límites
Si te encuentras mal y tu amiga hace algo que te molesta y le dices que pare porque no te sientes bien y lo vuelve hacer, solo con el fin de molestarte, es una de las señales que algo no anda bien en la relación.
De acuerdo con Well + Good, puedes aplicar la siguiente frase: “Me sentí muy faltada al respeto y, para continuar una amistad feliz y saludable, necesito mis límites. ¿Es algo que crees que puedes hacer para seguir adelante?”, si solamente se burla o se enoja por lo que le has pedido, es mejor que recapacites qué es mejor si seguir con la relación o decir adiós, porque con esa actitud no estés segura de que cambiará.
Todas las personas tenemos límites y es esencial establecerlos. ¡Nunca te traiciones para agradarle a los demás!
5. Te sientes exhausta después de ver a esta persona
Ver a tus amigas y amigos es algo que se debe disfrutar en una fiesta, comiendo, en momentos ‘random’ o simplemente con una buena charla. Pero si a tus amigos los ves y la sensación es de pesadez, cansancio y hasta terminas exhausta, algo no está vibrando bien; esto regularmente lo notas después de la reunión, así como lo comenta el blog Poosh.
6. Eres “tonta” o anticuada
De acuerdo con información de HealthShots, cualquier oportunidad que tienen es para agredirte o refutar lo que dices, además todo lo que dices son malas ideas, anticuadas o aburridas. Estas actitudes o comentarios, desde luego son ‘red flags’ que debes considerar y valorar en la amistad.
7. Falta de confianza
Quieres contarle algo, pero recuerdas que en ocasiones anteriores todo lo que le has dicho llegan a oídos de otras personas; sumado de que si le escuchas muchos comentarios negativos de otras personas, toma en cuenta que cuando esa persona esté sola puede hacer los mismos comentarios sobre ti, así como lo dice PsychCentral.
8. “Solo yo”
Basado en información de Poosh, tu amiga suele solo hablar de ella, sobre sus logros, visitas, viajes, relaciones, problemas y todo, así que debes estar dispuesta para escucharla. Pero cuando tú intentas comentarle algo sobre tu vida o un momento que quieres compartir es: “ajá y como te decía yo…”, “mmm… qué bien, pero oye ya viste que…”, “lo dejamos para después, ¿va?”.
¿Te han sucedido estas ‘red flags’? ¿Es una persona que quieres tener a largo plazo?
Discutir con tu pareja es algo que a todas nos pasa pero probablemente nadie disfruta. Aunque nos gustaría que eso no sucediera, los desacuerdos son una parte normal de la vida y forman parte de cualquier relación, no solo las románticas. Sin embargo, sí existen cosas que puedes hacer para lidiar con una discusión de manera asertiva y respetuosa.
¿Cuántas veces te has peleado con alguna pareja y terminan mal? De seguro tu respuesta fue “muchas veces”. Es normal que al terminar una pelea o discusión, tu enojo y frustración invada tu cuerpo. No obstante, un terapeuta ha revelado 5 cosas que debes tener en cuenta durante una discusión con tu pareja para que se resuelva más rápido.
¿Quieres saber cuáles son? Nosotras te contamos más al respecto.
5 cosas que debes tener en cuenta al discutir con tu pareja
Jeff Guenther, terapeuta de relaciones, se ha convertido en una sensación viral en la red social TikTok, debido a que ha compartido a menudo valiosos tips en los departamentos de amor y romance, como reveló el portal Daily Mail.
Jeff compartió un video con sus 2.6 millones de seguidores que detalla las cosas más importantes que debes tener en cuenta para que una discusión no provoque un problema más grande entre tú y tu pareja.
El terapeuta subtituló el clip “5 cosas importantes para recordar la próxima vez que te pelees con tu pareja”.
Antes de continuar con las cosas que dice el especialista, debemos recordar que una discusión debe manejarse con respeto. Nunca permitas que otra persona te trate con violencia de ningún tipo, y recuerda que la violencia también puede presentarse de manera silenciosa con comportamientos como el ‘gaslighting‘.
1. “Recuerda que son un equipo”
Guenther dijo lo siguiente: “Recuerda que son un equipo, no se trata solo de mí contra ti. Si te estás preparando para ganar la discusión, ya has perdido el punto”.
El especialista recomendó que tú y tu pareja recuerden dónde surgen las discusiones y trabajen para mejorar las cosas para ambos, que no se trate de ganar una pelea.
2. No se trata de conflicto, sino del deseo de crear paz
“Las discusiones surgen de un deseo de paz, no de hacer que tu pareja se sienta mal”, comentó Guenther.
El terapeuta continuó explicando que tú y tu pareja deben esforzarse por lograr la armonía. “Ambos buscan la armonía, así que en medio del conflicto esfuércense por comunicarse, comprender y crecer juntos en lugar de centrarse en el desacuerdo en sí”.
3. La vida no es “blanco y negro”
Para su tercer consejo, el especialista dijo que debes tener en cuenta que la vida no es “blanco y negro”.
“Está lleno de tonos de gris, las cosas tienen matices y capas. No hay una sola forma correcta de decir las cosas. Las dos experiencias emocionales son válidas y deben ser respetadas por igual”, explicó Guenther.
4. La flexibilidad es crucial
De acuerdo a lo que el terapeuta mencionó en su video, es que la flexibilidad es crucial para que las cosas funcionen entre dos personas.
Dijo que si tú y tu pareja no están dispuestos a comprometerse, entonces la relación nunca durará.
Por supuesto, no se trata tampoco de ceder completamente. Todas las personas tenemos límites hasta donde podemos ceder, y también pueden existir las diferencias irreconciliables; en este caso, hay que definir si esas diferencias son clave para terminar una relación.
5. Reconocer tus detonantes
Lo último que dijo el terapeuta que debes recordar es cómo reconocer tus factores desencadenantes.
Jeff dijo que, al saber si estás enojada o no, puedes responder mejor a tu pareja. Si conoces sus debilidades y las tuyas, puedes abordar la discusión con más amor del que tendrías si no fueras capaz de reconocerlas.
Todas tenemos cosas que nos ponen furiosas; hay que saber reconocer esos detonantes para responder mejor, ya sea que se trate de ti o tu pareja.
“Las amistades femeninas no son un cuento de hadas. Son jodidamente difíciles, pero la realidad es que la mayoría de cosas buenas lo son”, afirma Claire Cohen en “¿Amigas para siempre?”, un libro en el que cuestiona la complejidad de estas relaciones.
Casi tan arraigado como la idea del “príncipe azul”, crecimos creyendo que las amistades deben ser perfectas para poderse nombrar verdaderas. En el caso específico de las mejores amigas, prevalece aún el pensamiento de que son personas que no tienen permitido equivocarse ni tener ningún tipo de comportamiento que dañe a su ‘bff’.
La realidad es que al idealizar la amistad entre dos mujeres como un vínculo en el que todo siempre es color rosa, indirectamente se le está condenando al fracaso. Y no porque no sea posible el “felices por toda la vida” con las amigas, sino porque se deja de lado la posibilidad de que incluso estas relaciones son imperfectas, puesto que están conformadas por seres reales, con todo lo bueno y lo malo que eso implica.
Claire Cohen es una periodista, escritora y activista británica que se cuestionó el significado detrás del tan sonado “para siempre” en un libro que aborda los principales mitos y realidades de este tipo de vínculos. Platicamos con ella sobre la amistad, amigas tóxicas, rupturas, realidades y otros temas que solemos dejar de lado cuando de incondicionales se trata.
Entrevista con Claire Cohen, ¿las amigas son para siempre?
¿Qué fue lo que te inspiró a escribir acerca de la amistad entre mujeres?
Realmente creo que fueron varias cosas las que me impulsaron a hablar de esto. Como periodista, anteriormente ya había tocado el tema del matrimonio, del divorcio, pero ahora quería hacer algo sobre las mejores amigas.
Comencé a reunir historias gracias a gente que me contactó a través de las redes sociales porque querían contarme sus vivencias. Luego yo misma pude reflexionar acerca de mis propias experiencias, de las interacciones que he tenido y cómo he vivido todo esto.
Se combinó también con la llegada de la pandemia, que fue algo que revolucionó a las amistades y nos hizo verlas desde otro enfoque. Pusimos en perspectiva quiénes eran las “amigas reales” según nuestras exigencias, y quiénes nos hacían sentir un poco desilusionadas por sus acciones.
Algo para lo que no solemos estar preparadas es el aceptar que nuestras amigas van a cambiar, tal como lo haremos nosotras. Suena muy bonito pensar que siempre estaremos en el mismo canal, que la vida nos llevará por los mismos caminos, lo que por supuesto no es así.
Las realidades van modificándose, ya sea por una mudanza, por un ascenso en el trabajo, por estas cosas que nos van a ir sucediendo y que pondrán a las amistades a girar. Así que un buen inicio es aceptar que esto inevitablemente pasará y que eso no es necesariamente un sinónimo de que esa amiga vaya a esfumarse. Basta con entender que habrá pausas y épocas en las que parecerá que ya no queda nada, con la confianza de que habrá un lugar al cual regresar.
¿Qué consideras lo más difícil de hacer nuevas amigas?
En primer lugar, el permitirnos crear nuevas amistades, creernos que, sin importar la edad somos capaces de hacer amigas. Cuando estuve reuniendo testimonios, me sorprendió la cantidad de mujeres que simplemente creían que ya no podían conocer a nadie más, hablando puntualmente de relaciones de amistad.
Mi libro “¿Amigas para siempre?” cuenta con la historia de una mujer que recientemente había renunciado a su trabajo porque se casó, lo que la llevó a sentirse sola. Un día conoció a una mujer que nunca antes había visto y con la que no tenía otros círculos en común, y en determinado momento le contó cómo se sentía, hablándole de la sensación de soledad que tenía. Resulta que esta mujer también estaba atravesando por un momento parecido, encontrando ahí un punto en común que se convirtió en una amistad que duró muchísimos años.
Por supuesto que no todas las personas responden de la misma manera, y no todas las interacciones terminarán en amistades infinitas, pero atreverse a ser vulnerables es una oportunidad de saber quién está dispuesto a entablar un vínculo amistoso, y quién no.
¿Cómo cambia hacer amigas conforme vamos creciendo?
Es muy diferente hacer amigas cuando somos niñas a cuando nos convertimos en adultas. Empezando por el potencial de nuevas amistades que vamos perdiendo conforme dejamos de ir a la escuela, digamos, en ese momento tenemos la idea de que hay conexiones potenciales en todas partes.
Al crecer, hay que buscar en los entornos en los que vamos desarrollándonos, lo que no siempre es sencillo. Resulta más fácil ser amiga de personas que viven cerca, de quienes ya conocemos por “tener algo en común”, aunque luego eso deja de funcionar porque las opciones simplemente van disminuyendo.
También llega un punto en el que queremos elegir mejor a quienes le damos nuestra amistad, analizando profundamente las relaciones que ya tenemos y las que podríamos construir de cero. Cuando somos jóvenes regularmente no le vemos problema a pertenecer a un grupo enorme de amigas, y muchas veces creo que pertenecíamos a ciertos lugares para “sobrevivir” en las diferentes etapas de la vida.
Una de las conversaciones más maravillosas que tuve mientras recopilaba historias, fue con una mujer de 90 años que me habló de lo triste que es ver a tus amigos morir, algo que genuinamente le rompía el corazón. Sin embargo, en medio de esa tristeza, surgió algo increíble cuando conoció a otras personas de los mismos círculos sociales con las que jamás había convivido, y ahí nacieron nuevas amistades, todas compartiendo la pena de ver morir a quienes quieren.
¿Consideras que como mujeres le damos mayores exigencias emocionales a nuestras amigas que a otro tipo de relaciones?
Definitivamente creo que es así y es algo muy interesante. En “¿Amigas para siempre?” contacté a un psicólogo de la Universidad de Oxford que me explicó cómo es que las mujeres tienen cierto nivel de intimidad emocional único con sus amigas.
Tenemos conexiones intensas y tipos de emociones que solo tienen lugar cuando dos mujeres son amigas. Es algo que realmente tenemos arraigado de forma biológica y supera incluso a las relaciones románticas de pareja. Con nuestras amigas buscamos ese lazo indestructible, aunque igualmente es demasiado esperar que una persona, en este caso una amiga, cumpla con todas las necesidades emocionales y de afecto que tenemos.
Ese es uno de los mayores mitos, el creer que una mejor amiga debe serlo todo, lo que no es posible, no hay manera de que alguien logre satisfacer todas esas carencias si le podemos llamar así. Cuando hablamos de relaciones románticas, sabemos que una pareja no es capaz de llenar todos estos aspectos, y lo mismo deberíamos hacer con las amigas. Tener claro que las necesitamos, que son importantes, pero que no son todo lo que nos hace falta para ser felices.
¿Qué opinas del mito de que no se puede tener más de una mejor amiga?
Muchas veces idealizamos tanto la amistad entre mujeres que creemos que solo es válido tener una mejor amiga, y que esa debe ser la misma de toda la vida, junto a todo lo que debería tener este vínculo que vemos en películas.
Claro que hay personas que logran tener a su mejor amiga desde que son niñas y las conservan por más de 50 años. Pienso que además de ser una total idealización, no es realista, por más que Hollywood y los libros nos cuenten las historias de amistades perfectas.
A mí me tomó años desprenderme de esta creencia, pasé mucho tiempo buscando cumplir con esa imposición. Y esta constante búsqueda puede llevarnos a descuidar las amistades que ya tenemos, dejando de valorarlas y cuidarlas lo suficiente tratando de encontrar esa perfección. Yo invito a las mujeres a ampliar su grupo de amistades, a permitirse conocer otras opciones, a explorar las diferentes posibilidades que se abren al relacionarse con alguien nuevo.
Claire Cohen, las amistades que terminan
Para Claire Cohen, ¿cuál es el mayor mito de las amistades entre mujeres?
Aparte del pensamiento de que solo se puede tener una mejor amiga, considero que otro mito es que no es necesario terminar una amistad, sino simplemente hay que irse. Hablé con un número grande de mujeres a quienes les pasó esto. Que un día su mejor amiga simplemente decidió abandonarlas, dejándoles un dolor que prevalece por años.
Entonces creo que debemos aprender a terminar una relación de este tipo, a ser consideradas y no simplemente dar por hecho que el desaparecer es una forma de cortar con alguien a quien llamamos amigas.
¿Hay alguna forma correcta para terminar una amistad?
No sé si hay una manera correcta de hacerlo, pero puedo hablar de la forma incorrecta. Esto que mencionaba, de dejar a tu mejor amiga en el limbo, sin decirle al menos por qué se está terminando la amistad, cortando de golpe la comunicación.
El término ‘ghosting’ se usa mucho ahora y aplica igualmente con las amistades. Hacerlo, en cualquier circunstancia, no me parece que sea correcto. Creo que lo mejor, y lo que les debemos a ellas y a nosotras mismas, es el ser honestas, no abandonarlas en medio de la incertidumbre.
Si somos nosotras quienes deciden terminar con el vínculo, hacer esto, tener una despedida, nos aleja de ponernos en una situación donde tiempo después lleguemos a sentir arrepentimiento por cómo hicimos las cosas. Hablé también con mujeres que optaron por cortar así a su mejor amiga y luego se arrepentían, no siempre del haberlo finalizado, sino de la manera en que lo hicieron.
Es verdad que resulta difícil el decirle a alguien “ya no puedo ser tu amiga, no quiero seguir con esta relación”, pero es mejor ser transparentes, dejar todo resuelto con amabilidad. Aquí el problema podría ser que las personas en general no tenemos un lenguaje para despedirnos de nuestras amistades, como sí lo tenemos para romper con parejas y relaciones románticas, aunque sea un quiebre igual de significativo y complicado de llevar. Hasta para hablar de lo que nos molesta sobre una amiga resulta complicado, no sabemos enfrentarlo.
¿Cómo describirías el duelo que se vive al “terminar” con tu mejor amiga?
Me gusta que hayas usado la palabra “duelo” porque creo que lo describe a la perfección. Se le suele adjudicar únicamente a la muerte, pero en definitiva aplica para el final de una relación, romántica y de amistad. En uno de los capítulos toqué este tema y de antemano sabía que sería algo complicado de escribir, porque incluso a mí me asustaba hablar del dolor que se siente al perder a tu mejor amiga.
Es una especie de tristeza que difícilmente desaparece y que preferimos ocultar debajo de la alfombra antes de hablar sobre nuestros sentimientos como lo haríamos si rompiéramos con una pareja. Le damos secrecía, sentimos vergüenza sin razón, entonces atravesamos un duelo en silencio.
Así no permitimos que el tiempo cure las heridas como confíamos en otras circunstancias, cuando nos damos chance de hablarlo, de llorarlo, para poder lidiar con este sentimiento y dejar que se vaya.
¿Crees que exista un proceso de sanación que deba vivirse antes de tener una nueva mejor amiga?
Como te decía, la gran diferencia entre las amistades entre mujeres y las relaciones románticas es que no contamos con un protocolo para cuando la primera llegue a su fin. Cuando cortamos una relación amorosa confíamos en que hay una red de apoyo que nos ayudará a sobrepasar este episodio; sabes que habrá alguien que te ofrezca una copa de vino, que te envíe un mensaje para saber cómo estás o te comparta memes para sacarte una sonrisa.
Estas acciones nos ayudan a avanzar y, conforme pasa el tiempo, vamos asimilando la idea de que quizá es momento de abrir el corazón para alguien más. Solo que cuando estás experimentando la separación de tu mejor amiga, ¿a quién le cuentas esas cosas que en primer lugar le habrías contado a ella?
Insisto, me encantaría que hubiera algo así como un manual establecido para sanar cuando dejas de ver a tu amistad más querida. Porque si nos quedamos en el limbo de no querer hablar sobre el hecho de que nos duele haberla perdido, será muy difícil avanzar y estaremos continuamente dudosas cada que se presente la oportunidad de hacer nuevas amigas.
Tal vez un proceso que pueda ayudar es escribir una despedida, decir en voz alta las cosas que no pudieron decirse, imaginando que las tenemos en frente y podemos decirles adiós. No tanto buscar explicaciones o respuestas, solo darnos ese cierre.
¿Cuáles son los aspectos indispensables para una buena amistad, con todo lo bueno y lo malo?
Honestidad y vulnerabilidad. Para mí, eso está por encima de todo lo demás, y es algo que todavía representa un problema para mí. Aún estoy en el camino de aprender la forma correcta de desenvolverme con mis amigas, porque para nada es algo fácil.
Hay que ser la versión real de una misma, no convertirnos en la amiga que creemos que debemos ser. Nadie quiere conocer a alguien que no sea auténtico, que se muestra como una caricatura todo el tiempo amigable. Eso es increíblemente poderoso y es crucial para forjar una amistad permanente.
Otra cosa es dedicarle tiempo a nuestras amistades, no darlas por hecho ni creer que un mensaje cada cierto tiempo es suficiente para mantener el vínculo, que darle like en redes sustituye interesarnos por ellas. Lo que verdaderamente importa es dejarles saber qué pasa en nuestras vidas, interesarnos por lo que está ocurriendo en las suyas. Algunos investigadores han mostrado que ese tipo de detalles son incluso más importantes que el tiempo que se ha compartido con alguien.
Por último, una cuestión que me atrevo a decir, no tenemos presente, que es el celebrar la amistad, festejar lo que hemos pasado con nuestra mejor amiga. Ellas nos hacen reír, nos ven llorar, nos acompañan, forman parte esencial de lo que somos, todo eso merece ser reconocido y homenajeado. Yo celebré 30 años de amistad con una amiga y espero que en 10, 20 años sigamos haciéndolo.
¿Alguna vez te has planteado estar en una relación abierta? Para mucha gente, la idea de que su pareja pueda estar con una o más personas mientras mantienen una relación romántica es imposible. Sin embargo, la monogamia tampoco es para todos y existen muchas personas que sí se sienten más cómodas o felices con una relación abierta.
Todas somos diferentes y no nos puede gustar lo mismo: es decir, está bien si no te gusta la idea de tener una relación abierta, pero también está bien si quieres tenerla y te sientes feliz con ella.
Si tu balanza se inclina más hacia el “sí” pero tienes dudas sobre cómo funciona una relación así o si de verdad es para ti, existen algunas preguntas generales que podrías comenzar haciéndote.
Cómo saber si estás lista para una relación abierta
Si actualmente tienes una pareja o estás dispuesta a establecer una relación en el futuro cercano, estas son algunas señales a nivel general de que estás lista para una relación abierta.
1. Están los dos de acuerdo
La doctora Jess O’Reilly, presentadora del podcast SexWithDrJess, le dijo al portal Elite Daily que el primer paso es asegurarse de que todas las partes estén de acuerdo con la apertura de la relación y tengan el mismo nivel de entusiasmo por la decisión.
Es decir, más allá del consentimiento, la otra persona también debe desear tener una relación abierta.
“Cuando una pareja tiene que convencer a la otra de abrir la relación es una buena idea, pero se puede convertir en una receta para el desastre. Tanto la monogamia como la no monogamia consensuada son opciones válidas”, comentó Jess.
2. Realmente amas el amor
Algunas personas en relaciones abiertas aman y viven para esas conexiones. Pueden tener una pareja a largo plazo y tener permiso para ver a otros en otro lado, o pueden tener múltiples parejas serias a largo plazo.
Si te aburres en las relaciones y anhelas un flujo interminable de primeros besos, mariposas y enamoramientos, las relaciones abiertas significan que puedes tenerlas cuando quieras.
3. Eres muy independiente
Según explica un artículo del portal HelloGiggles, una relación abierta requiere dos personas felices de estar solas y dejar vivir a otra persona. Debes tener confianza en ti misma y en tu relación para que prospere una relación verdaderamente abierta. Si tanto tú como tu pareja pueden soltarse un poco y sentirse seguros, ¡es una gran señal!
4. Estás preparada para lidiar con celos
Uno de los principales obstáculos para una relación no monógama son los celos. Y aunque cierta cantidad de celos es inevitable para la mayoría de las personas, Jess O’Reilly dijo que si estás dispuesta a reconocer y lidiar con emociones negativas como los celos y la inseguridad, los celos no tienen por qué arruinar una relación abierta.
“Una investigación sugiere que los celos pueden ser menores en las relaciones no monógamas consensuales”, dijo O’Reilly.
Ella sugiere que esto puede deberse a que las personas en una relación abierta se sienten atraídas por la dinámica porque son naturalmente menos propensas a los celos, o porque pueden abordar sus sentimientos de manera más abierta y efectiva con sus parejas.
Sin embargo, incluso en esos casos, O’Reilly mencionó que aún debes estar preparada para experimentar cierto nivel de celos porque “es una emoción humana universal, y si no estás dispuesta a admitirla, es probable que tengas problemas para lidiar con eso cuando inevitablemente surjan”.
5. Puedes separar el sexo de los lazos afectivos
Muchas personas en relaciones abiertas tienen una pareja a largo plazo con quien construyen una vida, pero se les permite tener relaciones sexuales con otros. Estas personas suelen ser muy buenas para separar el sexo del amor.
Lo ven solo como un acto físico y no les importa hacerlo, siempre y cuando sus parejas vuelvan a casa con ellas y continúen construyendo sus vidas juntas, según Bustle.
Puedes intentar establecer reglas, como “solo sexo, sin amor”, pero teniendo en cuenta que no siempre puedes establecer reglas sobre quién amas.
Conversaciones intermitentes, interacciones poco consistentes en línea, coqueteos confusos, son algunos de los rasgos del ‘breadcrumb’. Entre los términos que han surgido recientemente para hacer referencia a comportamientos en relaciones, se encuentra el ‘breadcrumbing’, una dinámica que se da con mayor frecuencia gracias a las redes sociales y resulta profundamente dañino para quien lo vive.
Conoce qué son las “migajas de amor” y cómo identificarlas.
‘Breadcrumbing’, cuando el amor se da a cuentagotas
Al momento de estar conociendo a alguien de manera romántica, es habitual sentir incertidumbre respecto a lo que pasará con el vínculo y si logrará trascender al tipo de relación que se está buscando. Sin embargo, cuando existe de por medio ‘breadcrumbing‘, los sentimientos de preocupación son mayores y están presentes todo el tiempo, provocando un sentimiento agridulce en la persona que lo está recibiendo.
El portal clínico Psychology Today define al ‘breadcrumbing‘ como la dinámica de mantener interesada a una persona con la que no se tiene intención de tener una relación formal mediante señales confusas. En otras palabras, las “migajas de amor” son aquellos comportamientos intermitentes que existen por parte de alguien que aparenta tener interés romántico serio, pese a que las intenciones sean distintas.
Esto puede interpretarse a través de comportamientos confusos e intermitentes que dificultan la visualización clara del panorama que atraviesa el vínculo. Señales confusas, comportamiento distante sin motivo, ausencia aleatoria, rasgos que se manifiestan generalmente cuando existe comunicación virtual.
Dejando de responder mensajes un día y al siguiente llenar de comentarios amorosos a la persona; no tomar las llamadas y después reaparecer como si nada hubiese sucedido.
Su nombre hace alusión al cuento de “Hansel y Gretel”, refiriéndose a las migajas de pan que los personajes dejaban en el camino con la intención de encontrar cómo volver a casa. Diversos portales clínicos mencionan que se trata de un tipo de abuso emocional; no obstante, Psychology Today refiere que hasta hoy día, no es reconocido como un término formal en psicología, aunque eso no invalida las afectaciones que este comportamiento puede causar en las personas.
Señales de ‘breadcrumb’ en una relación
Identificar el ‘breadcrumbing‘ no es tan sencillo como parece, ya que en muchas ocasiones, quien lo sufre está tan inmerso en la ansiedad que la relación le genera, que dificulta el que pueda hacerse consciente de que hay algo mal en las interacciones con su interés romántico. También, es común que se confundan las señales cuando se tiene un tipo de apego ansioso, sin que necesariamente se trate de ‘breadcrumb’.
Algunos de los signos principales del ‘breadcrumbing’, según PsychCentral, son:
Coqueteos insistentes sin que exista una invitación formal de por medio.
Llamadas y mensajes ocasionales en donde se demuestra interés para luego proceder a cortar la comunicación de golpe.
Hacerse presente en línea a modo de comentarios, reacciones e interacciones pero no responder por privado.
Comunicación errática y poco profunda.
Poca o nula disposición para formalizar planes o desapareciendo justo cuando se acordó alguna salida.
Reafirmación del interés romántico al momento de que la parte receptora manifiesta su inconformidad o va perdiendo el interés.
A grandes rasgos, se podría decir que hay ‘breadcrumbing’ cuando una persona, con la que aparentemente se tiene un sentimiento de atracción mutuo, comienza a comportarse de manera intermitente, ya sea ignorando llamadas y mensajes, poniéndole largas a esclarecer qué es lo que se busca, desaparecer repentinamente y volver cuando siente que está perdiendo el poder sobre el otro.
Si bien quien lo practica puede hacerlo intencionalmente o no ser consciente de que se está dañando a alguien más, reconocerlo corresponde únicamente al perpetrador. Las razones por las que alguien se relaciona con “migajas de amor” son diversas, variando en aspectos que van desde miedo al compromiso hasta rasgos narcisistas que se ven saciados con la satisfacción de tener al otro “a sus pies”.
Cuáles son las consecuencias del ‘breadcrumbing’
Experimentar una relación donde nunca hay estabilidad puede permear la confianza y seguridad de quien lo sufre, afectando directamente su autoestima y percepción debido a sentimientos de culpa generados por no saber qué es lo que está ocurriendo.
Quienes han vivido el ‘breadcrumb’ suelen darle vueltas a los comportamientos, tratando de encontrar una explicación al hecho de que ese alguien que creen especial de pronto perdiera todo interés en ellos, asumiendo la responsabilidad de ello.
Se atraviesa constantemente un vínculo que brinda sensaciones parecidas a la de estar en una montaña rusa explica PT, donde es habitual pasar de sentimientos de alegría, decepción, tristeza, intriga, de un momento a otro. Este ciclo se repite en cada una de las ocasiones donde se retoma la comunicación, pues con las “migajas de amor” se llega siempre al mismo punto de inicio.
En casos más graves, existe el riesgo de que se desarrolle dependencia emocional, junto a una sensación constante de no poder cortar el lazo, pese a sospechar que se estar siendo usado o manipulado.
Qué hacer si vives una relación con “migajas de amor”
El primer paso para hacerle frente al ‘breadcrumbing‘ es identificarlo, poniendo en perspectiva los rasgos más relevantes de la relación y analizar cuáles son los sentimientos que generan.
Lo siguiente dependerá plenamente del individuo, ya que cada persona procesa de forma distinta este tipo de situaciones. Mientras que para algunas puede ser algo sencillo de hablar con su círculo cercano, para otras podría representar un tema que requiera de atención psicológica.
En ambos casos, es importante tener presente que, aunque las confusiones de esta índole son dolorosas y resulta complicado desprenderse de una ilusión, en todo momento se debe anteponer el bienestar propio por sobre cualquier relación romántica. Si este vínculo genera mayor ansiedad que felicidad, es probable que sea momento de decidir cortarlo, antes de seguir con la duda de que hay algo mal con nosotras.
“Una forma de manejar el ‘breadcrumbing‘ es reconocer que te ha afectado, en lugar de tratar de convencerse de que ‘debes superarlo’ o ‘no es para tanto’. Reflexionar sobre tu valor ayuda a recuperar tu confianza después de que estos tratos la pusieran en duda”, recomienda el portal dedicado a la salud mental Psicología Hoy.
Mantener una relación como amiga de tu expareja es un tema complicado, ya que algunas veces las relaciones no terminan del todo bien y, aunque terminen bien, puede resultar difícil establecer una nueva dinámica. Sin embargo, aunque una no quiera, a veces las circunstancias de la vida te hacen seguir viendo a tu ex, ya sea en el trabajo, en la escuela o en el círculo de amigos. Pero, ¿cómo saber si es una buena idea seguir siendo amiga de tu ex?
Nosotras te decimos cómo saber si es buena idea seguir siendo amiga de tu ex.
¿Es una buena idea ser amiga de tu ex?
Sí es posible ser amiga de tu ex. Que sea una buena idea dependerá de la situación y de las personas involucradas, explica el portal Mindbodygreen.
Algunas personas pueden tener relacionas sanas y positivas con sus ex sin ninguna dificultad ni complicación, mientras que otras encuentran que tratar de seguir siendo amigos termina siendo innecesariamente complicado o incluso doloroso.
Según la terapeuta matrimonial Weena Cullins para Mindbodygreen, a veces dos personas descubren que no funcionan como parejas románticas, pero hay aspectos de su relación que aún son valiosos y pueden mantenerse saludablemente a través de una amistad.
“Ser amiga de tu ex puede ser una buena idea cuando otros aspectos de la relación fueron valiosos para tu crecimiento, desarrollo o metas de vida”, explicó Cullins.
La terapeuta añadió que si tú y tu ex se identifican o son buenos compañeros de entrenamiento o amigos, y si pueden mantener límites saludables entre ustedes, entonces crear una amistad auténtica podría funcionar.
Asimismo, agregó que puede ser especialmente beneficioso cuando las personas tuvieron un hijo juntas. Aunque mencionó que las amistades no son necesarias para una crianza compartida exitosa, es posible crear un entorno más fácil tanto para los padres como para los niños.
¿Cuándo puedes seguir siendo amiga de tu ex?
Estas son algunas situaciones en las que, de manera general, se puede decir que dos personas que tuvieron una relación romántica en el pasado son capaces de mantener una amistad saludable.
1. Ya no piensas en tu ex románticamente
Según Healthline, es buena idea trabajar en la amistad cuando ambos saben que la atracción romántica se ha desvanecido como una hermosa puesta sol. Miras con cariño los viejos recuerdos pero no te aferras a ellos.
Puede parecer reconfortante mantener el contacto con la esperanza de reavivar las cosas, pero eso puede convertirse en un tortuoso juego de espera sin final a la vista. Sin mencionar que básicamente te mantiene como rehén de otros amantes potenciales.
Es natural que todavía sientas algo por tu ex después de que termine la relación, así que trata de no sentirte culpable y tampoco forzar las cosas. A veces parece que esos sentimientos nunca se disiparán, pero tener espacio y tiempo separados es el remedio definitivo, no sumergirse en una amistad platónica antes de estar lista.
2. La relación acabó en buenos términos
Tu ruptura no tiene que ser algo sacado de “The Notebook”, pero al menos debería haber sido lo suficientemente cortés como para considerar la amistad. Tienes que conocer y confiar en el carácter del otro, incluso si tus sentimientos a veces fueron heridos.
Solo asegúrate de que terminaron porque no fue una conexión romántica, no por razones más serias.
Claro, tal vez tiraste algunas de sus cosas viejas en un huracán de tristeza. Entonces, mientras la relación no fuera tóxica, la amistad podría estar sobre la mesa.
3. Se han perdonado por cualquier cosa que haya sido hiriente
El perdón toma tiempo. Incluso las personas mejor intencionadas y emocionalmente inteligentes son capaces de lastimar a los demás. Todos somos humanos, después de todo.
El resentimiento persistente puede hacer que sea difícil seguir adelante con una amistad platónica, así que piénsalo un poco.
Consideras la experiencia de estar cerca de la persona en persona y las emociones que pueden surgir.
4. La idea de que salga no te hace sentir mal
Imagina esto: estás checando tranquilamente tus redes sociales a mitad del almuerzo, y aparece una foto de tu ex con el brazo alrededor de otra persona.
¿Te pone feliz verlo o tu corazón se siente como si estuvieras saltando en paracaídas? Este sentimiento te dirá exactamente lo que necesitas saber.
Muchas de nosotras conocemos ese horrible sentimiento de “vi a mi ex con alguien nuevo”, cuando aún no lo hemos superado, explica Healthline.
5. Ha pasado suficiente tiempo y ambos se sienten en paz
Cambiar a la amistad inmediatamente después de una ruptura es como hervir pasta durante 2 minutos y esperar que esté lista: demasiado ambicioso y difícil de digerir. Tomarse un tiempo aparte después de la ruptura es innegablemente saludable. Tendrás tiempo para procesar y dejar que los resentimientos se desvanezcan, suavizando todo mes a mes. Sí, es un poco un rompecabezas si sus vidas sociales están enredadas, pero aun así es factible.
¿Cuándo cortar lazos?
De acuerdo con Mindbodygreen, debes de prestar atención a las siguientes señales.
Tienes la secreta esperanza de volver a estar juntos.
Todavía tienes sentimientos románticos por tu ex y tienes problemas para seguir adelante.
Sientes (o sabes) que tu ex no te ha superado por completo.
Tienes miedo de estar sola.
Tu ex está ocupando tu tiempo, energía o espacio mental, y está afectando tu capacidad para salir con otras personas o estar presente en otras partes de tu vida.
La amistad se siente unilateral, agotadora o poco saludable.
Tienes problemas para mantener los límites y sigues cayendo en los viejos hábitos de cuando salías con esa persona.
Cuando estás en una relación formal, es muy normal que conforme las cosas se ponen serias te preocupe cómo será la relación con la familia de tu pareja. Cuando el tiempo pasa pueden surgir diferencias y conflictos con tus suegros o cuñados, pero a veces es difícil distinguir entre simples desacuerdos o problemas de fácil resolución, con patrones de comportamiento que pueden ser dañinos para tu relación.
Todas las situaciones son únicas y todo depende del contexto, pero es posible identificar de manera general algunos comportamientos tóxicos que podría tener la familia de tu pareja.
Comportamientos tóxicos que podría tener la familia de tu pareja
1. Intentan ponerlos uno contra el otro
“Los suegros no siempre son fáciles de tratar; sin embargo, hay algunas señales que pueden ayudarte a identificar si un suegro está tratando de ponerte a ti y a tu pareja en contra”, dijo la doctora Jenine Lowery, fundadora y directora de Black Female Therapist, al medio Bustle.
Si tus suegros convierten todo en un horrible juego de “él dijo, ella dijo”, es una señal sólida de que están trayendo algo de negatividad a tu relación de pareja. Sin mencionar que puede causar una confusión importante e innecesaria entre ustedes dos.
¿Cómo lidiar con ello? Sencillamente, tú y tu pareja deben unirse como equipo. “La mejor manera de lidiar con estos suegros es comunicarse con su pareja y hacerle saber lo que está sucediendo. Además, es una buena idea considerar expresarle tus sentimientos con calma y respeto”, dijo Lowery.
No puedes controlar lo que la familia de tu pareja dice, pero sí puedes controlar cómo reaccionas. Cuando sea necesario, ten una conversación franca con tu pareja si te han “plantado” una idea, y pídele que haga lo mismo.
2. No respetan tu espacio ni privacidad
La primera señal de que tienes suegros tóxicos es que simplemente no respetan tu espacio o tu tiempo privado en familia. Simplemente no reconocen tu hogar o tu tiempo familiar personal, como propios, de acuerdo con el portal Glam.
Los suegros tóxicos aparecerán inesperadamente y sin invitación a todas horas, independientemente de tus planes, por ejemplo. Y tendrás que dejar lo que estás haciendo o ibas a hacer para entretenerlos, o tendrás que llevarlos contigo incluso si es inconveniente. Y lo peor: si te niegas, estás hiriendo susceptibilidades, generando drama y chantaje emocional.
No siempre hay una mala intención detrás. Algunas personas simplemente son irreflexivas y algunas familias tienen ritmos diferentes. Es posible que simplemente estén acostumbrados a una dinámica diferente en la que el “espacio personal” no sea necesariamente la costumbre, según Glam.
Sin embargo, la distinción es que los suegros tóxicos no te permitirían reclamar el tiempo y el espacio de tu familia cuando lo intentes. Y reaccionarán mal, con ira, culpa o agresión pasiva si no los incluyes.
3. Piensan que siempre tienen la razón
Esto aplica especialmente hacia los suegros. Si tú y uno de tus ellos tienen un desacuerdo, sin importar cuán trivial sea, y esta persona trabaja incansablemente para asegurarse de que todos (incluida tu pareja) se pongan de su lado, es un comportamiento tóxico.
La psicóloga clínica y autora Bethany Cook mencionó al medio Pure Wow que esta es otra táctica para meterse en una relación de la cual no forma parte. El resultado final es que “la relación de pareja debe ser relegada a un segundo plano para satisfacer a mil personas”.
Una suegra o suegro no debería pedir a nadie que tome partido, y mucho menos a tu pareja, en una disputa menor.
4. Te hacen sentir mal intencionalmente
Algunas personas se toman más tiempo que otras para encariñarse con las personas, y eso está bien, o tal vez la familia de tu pareja simplemente no tenga mucha química contigo. Sin embargo, el hecho de que sean adultos no significa necesariamente que actúen como tales.
Decir o hacer cosas para lastimarte e intencionalmente molestarte es cruzar la línea, según Bustle, y es otro de los comportamientos tóxicos que podría tener la familia de tu pareja.
Con el apoyo de tu pareja, puedes intentar explicar a la persona que sus palabras y acciones hieren tus sentimientos. Pero, si esto no sale bien, desafortunadamente, tu mejor apuesta aquí podría ser limitar las interacciones.
“Házles saber que no te faltarán el respeto de esa manera, y luego habla con tu pareja sobre lo que harán en el futuro”, mencionó Heidi McBain, especialista en matrimonios y terapista familiar.
“No te preocupes por lo que tus suegros piensan de ti. Debes saber tu valor; no los necesitas para validarte. Si comienzas a tener problemas con esto, busca un buen terapeuta que te ayude a ver que no puedes pensar demasiado en lo que la gente piensa de ti, incluidos tus suegros”, mencionó Lowery.
5. Compiten contigo por la atención y afecto de tu pareja
Puede parecer increíble que puedas encontrarte peleando con alguien por la atención y el afecto de tu pareja, y mucho menos con sus padres o hermanos. Sin embargo, eso es exactamente lo que sucede a menudo con los familiares tóxicos.
Es posible que alguna vez hayas soñado que la familia de tu pareja te amaría y respetaría como a uno de los suyos. Pero la triste realidad es que algunas personas pueden tratarte más como un rival que como un miembro de la familia, de acuerdo con Glam.
Pueden tratar activamente de demostrar que son “superiores” en el corazón y la mente de tu pareja. Por lo tanto, intentarán dominar su tiempo y atención. Es posible que “casualmente” te visiten cada vez que hayas hecho planes en pareja. Podrían interrumpir cada noche de cita con alguna emergencia repentina.
Ya sea que su patrón sea un problema de salud que siempre parece aclararse justo cuando llega tu pareja o un recado que simplemente no puede esperar o que solo tu pareja puede manejar, el resultado final es que tus planes para dos siempre parecen hacerse añicos.
Para un familiar tóxico, cada disputa en la que tu pareja se pone de su lado, sin importar cuán insignificante parezca, es una victoria en su “guerra”.
¿Alguna vez conociste a alguien con quien conectaras de forma instantánea? Una persona con la que la conversación fluye sin problema, con quien hasta el silencio se siente cómodo o que tal vez viste y sentiste que ya se conocían de algún lado.
Si contestaste que sí a algunas de estas cuestiones, entonces lo más probable es que hayas encontrado a un espíritu afín.
No estamos hablando precisamente de relaciones románticas, y el tema del alma gemela será tema de otra ocasión. Hoy te contamos, ¿qué son los espíritus afines?
¿Qué son los espíritus afines?
Bueno, a grandes rasgos podemos definir este concepto como una enorme conexión que tienen dos personas a través de sus valores e interés similares, de acuerdo con un artículo del portal Hello Giggles.
La doctora Carla Marie Manly, psicóloga clínica y autora de “Date Smart”, explicó al mismo medio que “aunque muchas personas describen a los espíritus afines como ‘de ideas afines’, un verdadero espíritu afín se siente familiar y similar energética, emocional y mentalmente”.
Por otro lado, el portal MindBodyGreen dice que son personas que comparten intereses, valores o cosmovisiones comunes.
La coach de relaciones especializada en trabajo energético Katherine Bihlmeier dice que “en palabras más espirituales, podríamos decir que resuenan en la misma frecuencia, y hay una energía coincidente entre ellas”.
EL psicólogo clínico Jaime Zuckerman agrega incluso que un espíritu afín ni siquiera necesita ser humano: a veces es una mascota con la que tienes una conexión instantánea. Como cuando decimos que una mascota “eligió” a su humano.
¿Cómo saber que has encontrado tu espíritu afín?
Si para estas alturas algunas personas se te vinieron a la mente y que podrían ser candidatas para ser tu espíritu afin, aquí van algunas señales que podrían guiarte.
Sientes que se conocen de toda la vida: un espíritu afín tendrá una energía muy conmovedora de “te conozco desde hace mucho tiempo”.
Tienes mucho en común: lo que significa que tienen enfoques similares de la vida. Ambas tendrán valores, modales y sentido del humor similares.
Te sientes completamente cómoda: nunca te sientes fuera de lugar ni cuestionas tu relación.
Siempre retomas donde lo dejaste: no importa el tiempo que pase, siempre podrán comenzar donde se quedaron.
Te sientes en paz.
Es alguien de quien puede aprendes sobre ti misma a través de ella.
Tiendes a ver las cosas de la misma manera que esa persona.
A veces puedes saber lo que están pensando o sintiendo.
Saberescuchar a tus amistades, pareja y familiares es una clave esencial para tener una buena relación con ellos. Además, escuchar con empatía e interés a los demás puede ayudar a que tus seres queridos tengan éxito en sus metas y, en general, a fortalecer vínculos.
En el ámbito laboral, ser una buena oyente es especialmente importante para los líderes. Estableces un rol como una persona empática, como alguien que mantiene una mente abierta y estás dispuesta a aprender de los demás.
Pero a veces escuchar se vuelve una tarea difícil; hay varias señales que nos hacen malas oyentes y no nos damos cuenta.
Señales de que eres mala escuchando a los demás
¿Estás segura de que sabes escuchar a los demás? Si tienes dudas, puedes comenzar a aclararlo con las siguientes señales de que eres mala escuchando. Nunca es demasiado tarde para establecer cambios que mejoren nuestra vida; incluso a veces se necesita ayuda profesional para lograrlo, pero eso también está bien.
1. Siempre interrumpes
La persona que interrumpe cuando estás hablando definitivamente no es la mejor oyente. Pero es posible que no te des cuenta de que algunas de las formas en que intentas mostrar cuán interesada estás en una conversación son en realidad formas de interrumpir.
James y Suzann Pawelski, coautores del libro “Happy together: using the science of positive psychology to build love that lasts”, le dijeron al medio Best Life lo siguiente. “Algunos de nosotros podemos tener buenas intenciones pensando que sabemos lo que la otra persona está a punto de decir y, en un esfuerzo por llevarla a la meta, completamos la oración por ella”.
Agregaron que incluso si somos precisas acerca de lo que la persona está a punto de decir, interrumpir casi siempre es percibido por los demás como grosero e intrusivo.
“Al final del día, no somos lectores de mentes. Debemos dejar que la otra persona termine, darle el respeto y el tiempo necesario para terminar de exponer sus ideas”, comentaron los autores.
2. No estás concentrada en la plática
Acorde a la información de la página de PsychCentral, las personas que no saben escuchar están prestando atención a otras cosas cuando su interlocutor habla; orgullosas de su capacidad para realizar múltiples tareas, continúan hojeando el periódico, levantando la sala de estar, enviando mensajes de texto o limpiando su escritorio mientras te dirigen la palabra.
Se vuelve tarea del interlocutor suponer que un “ajá” ocasional indica que en realidad están contigo. Esto no es cierto, al menos no del todo. Su mente está distraída.
De esta manera es muy fácil perderse partes importantes del mensaje.
3. Estás juzgando
Todas juzgamos las acciones y las palabras de los demás, y cuando alguien dice algo que crees que está mal o equivocado, es fácil descartar su opinión, explica un artículo de Fast Company.
“Estar en desacuerdo con lo que alguien está diciendo, en automático dificulta la tarea de escuchar. Si me estás juzgando y piensas que no soy una persona inteligente, ¿por qué escuchas? Eso puede interponerse en el camino”, comentó Fred Halstead, autor de “Leadership skills that inspire incredible results”.
4. Llevas la conversación hacia ti misma
Otra señal de que tal vez eres mala escuchando es si tiendes a cambiar cada tema de vuelta a ti misma. Y es posible que ni siquiera te des cuenta de que lo estás haciendo.
Por ejemplo, la persona con la que estás hablando te cuenta con entusiasmo sobre su viaje a Italia, por lo que mencionas tu visita allí hace cinco años. O tal vez tu amiga habla sobre tener que mudarse y tú le cuentas cómo tuviste que mudarte el año pasado. En cierto punto, deja de ser una cuestión de empatía y se convierte en ensimismamiento.
“Muchas personas no escuchan activamente lo que dice la otra persona, sino que esperan que la otra persona termine para poder intervenir y secuestrar la conversación”, señalaron los Pawelski a Best Life.
“Este es un comportamiento negativo que fácilmente puede causar problemas en las relaciones profesionales y personales porque parece egoísta. Cuando cambiamos de inmediato el foco de la conversación hacia nosotros mismos, indirectamente le estamos diciendo a la otra persona que no nos importa lo que pasa”, comentaron los autores.
5. Cambias de tema sin que la persona esté lista
Imagínate que están hablando de algo delicado y muy importante para ti, pero la persona a la que le estás contando no tiene el mismo interés, entonces dirige la conversación hacia algo que le interesa más o que la hace sentir más cómoda.
Esta es otra de las señales de que eres mala escuchando, de acuerdo con PsychCentral.
6. Apagas a la gente
Si tienes un desacuerdo con alguien, es fácil enfocarse en el desacuerdo en lugar de la esencia de la verdad que pueden compartir, según Fast Company.
Esto puede conducir a una discusión en lugar de una conversación. Otra ocasión en la que podrías alejar a alguien es si crees que ya sabes lo que la persona va a decir.
7. No haces preguntas
Una conversación es un intercambio de ideas e información, y realmente debería ir en dos direcciones. Eso significa que debes hacerle preguntas informadas a la persona con la que estás hablando para demostrar que estás interesada en lo que tiene que decir y que sí sabes escuchar bien.
Más allá de que la conversación se extingue, la falta de preguntas a veces da a entender que no te interesa la persona en cuestión.
El sexo sigue siendo un tema delicado de discutir entre muchas parejas (¡aunque no debería!), y esto incluye la frecuencia. Internet, series, películas, literatura, redes sociales y hasta publicidad suelen mostrarnos algunas concepciones equivocadas o cerradas sobre las relaciones sexuales.
Tal es el impacto mediático que puede llegar a hacer que nos cuestionemos si estamos haciendo algo bien o no (como si fueran competencias); pero sobre todo genera esa curiosidad de saber cómo viven los demás su vida sexual y si la nuestra es “normal”.
Lo que nos lleva a preguntar si te ha preocupado lo siguiente. ¿Estás teniendo “suficiente” sexo con tu pareja?
Para responder estas dudas, veamos lo que dicen algunos expertos. Recuerda, no son carreritas y tampoco es razón para tener que hacerlo diario, pues si bien la sexualidad puede ser parte importante de una relación afectiva, no es la única.
OJO, no hay respuesta correcta e incorrecta, ni mucho menos un número fijo de veces que debas hacerlo pues todas las parejas son diferentes y cada una tiene sus necesidades, nosotras aquí te presentamos lo que los expertos recomiendan.
¿Estas teniendo “suficiente” sexo con tu pareja?
Si se trata de ponerle un número al “mínimo” de relaciones sexuales que mantiene una pareja, existen algunas estadísticas. Investigaciones citadas por USA Today mencionan que, de acuerdo con estadísticas, lo mínimo de sexo que suele tener una pareja es de al menos una vez a la semana.
Sin embargo, en estos estudios hay otro factor a considerar: la edad. La estadística explica que personas de entre 40 y 50 años tienden a caer alrededor de esa línea de base, mientras que las personas de 20 a 30 años tienden a promediar alrededor de dos veces por semana.
Otro estudio realizado en abril del 2016, que cita el portal Greater Good de la Universidad de Berkeley resaltó que el sexo no siempre es bueno porque cantidad no es igual que calidad. Dividió a sus participantes en cuatro grupos.
Grupo con sexo de alta frecuencia y alta satisfacción (35%).
Grupo con alta frecuencia y baja satisfacción (10%).
Grupo con baja frecuencia y alta satisfacción (12%),
Grupo con baja frecuencia y baja satisfacción (44%). En este caso, baja frecuencia significaba “menos de una o dos veces por semana”.
Otros resultados en los que más de 9,000 adultos de entre 50 y 85 años participaron, entraban en un grupo que tenía mucho sexo pero que no lo disfruto particularmente.
El doctor Peter Kanaris, psicólogo clínico y terapeuta sexual con sede en Smithtown, Nueva York, explico a USA Today lo siguiente.
“Lo que en realidad es más importante, más allá de que las parejas queden atrapadas en alguna norma estadística para adaptarse, es mirar esto desde una perspectiva de satisfacción sexual”. Esto quiere decir que “si una pareja está sexualmente satisfecha, entonces ese es el objetivo”.
Frecuencia vs satisfacción
La frecuencia y la satisfacción son cosas que, aunque deberían ir de la mano para tener sexo que de verdad disfrutes, no siempre pasa.
En el estudio por grupos que citamos, aquellos con vidas sexuales activas y satisfactorias solían ser parejas que estaban en completa sintonía.
Su vida sexual era satisfactoria porque estaban de acuerdo en que el sexo debería ser una prioridad (si bien no la única), requiere trabajo y negociación, además de que se beneficia de una atmósfera de amor y afecto. Tales parejas se comunicaban bien en torno al sexo, expresando sus deseos y necesidades. Lo que hace que sea frecuente.
Pero por otro lado, tenemos otros estudios presentados, que arrojaron que la frecuencia no siempre es sinónimo de satisfacción pues algunas parejas que duplicaron sus relaciones sexuales durante tres meses, disminuyeron su felicidad y disfrute sexual.
Por lo que, siguiendo la recomendación de la doctora Linda De Villers, terapeuta sexual, para USA Today: “debes tener relaciones tan a menudo como tú y tu pareja se sientan bien… Si puedes decir que fue satisfactorio y gratificante, esa es la frecuencia con la que deberías tener relaciones”.
Expertos de Greater Good Magazine dijeron que “el buen sexo parece eclipsar el sexo abundante”.
Cada cuándo hacerlo, esa es la cuestion
La respuesta probable ante ello sea la que nos da el portal de Greater Good. En lugar de mirar hacia afuera para compararnos con un promedio, probablemente encontraríamos más satisfacción mirando hacia adentro, a nuestras propias necesidades y deseos, y los de nuestra pareja.
Lo mejor que puedes hacer es combinar la investigación con un poco de autoconciencia. ¿Realmente quieres más sexo? Platícalo con tu pareja.
Tal y como lo aconseja la doctora De Villers, una “comunicación íntima” honesta y transparente sobre su vida sexual es clave para tener una buena relación.