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Elegir el producto ideal para nuestro ciclo menstrual implica muchas cosas, como que sea cómodo, sea accesible, que no genere alergias y que permita hacer nuestras actividades sin problemas. Si has estado considerando la copa menstrual para saber si para ti cumple todos estos requisitos, es posible que te hayas preguntado cuántas horas es seguro usar la copa menstrual.
Si bien existe desde 1930 en versiones parecidas al producto que hoy conocemos, su popularidad ha incrementado muchísimo en los últimos años. Además de ser amigable con el medio ambiente por ser reutilizable, para algunas mujeres resulta ser más cómodo porque previene irritaciones y suele tener más capacidad que un producto de absorción como el tampón o las toallas femeninas.
¿Por cuántas horas es seguro usar la copa menstrual?
Este dispositivo, que usualmente es de silicón, se coloca en la vagina captando de esta forma el flujo menstrual, el cual debe ser vaciado en un límite de tiempo. Previa a su colocación, la copa debe ser desinfectada y lavada correctamente para evitar cualquier tipo de infección.
Las copas menstruales pueden usarse hasta por 12 horas como máximo, de acuerdo con Medical News Today y la app Clue; es una diferencia importante de los productos desechables que deben cambiarse preferentemente cada 6 horas. Es importante no exceder el tiempo de 12 horas sin retirarla y esterilizarla, aunque la copa no se haya llenado.
Pese a sus beneficios, el uso erróneo de la copa menstrual podría traer efectos adversos para quienes lo usan. Por ejemplo, si la copa está llena o mal colocada existe la probabilidad de sufrir una fuga.
Por otra parte, resulta vital enjuagar correctamente tu producto menstrual después de su uso. Aunque científicamente se ha comprobado que la copa menstrual causa menos infecciones que otros productos, resulta necesario prevenir la intrusión de bacterias.
¿Qué aspectos debes cuidar?
Si la copa menstrual se adecúa a tus necesidades, estos son aspectos que debes tomar en cuenta.
Buscar la copa con el tamaño y el material ideal para tu cuerpo.
Esterilizarla con agua hirviendo por 10 minutos previo a su primer uso.
Tener una lavado constante de manos en su colocación y retiro.
El sudor es algo completamente normal, sin embargo, en ocasiones puedes percibir que su olor es más intenso. Muchas veces culpamos a nuestro desodorante cuando, en realidad, diversos factores intervienen para que el aroma del sudor varíe, los cuales van desde la genética hasta la alimentación. Tal vez hasta te has preguntado si puedes mejorar el olor de tu sudor.
Por naturaleza, nuestro cuerpo produce diferentes olores. Si notas que el olor de tu sudor es muy intenso, existen algunas medidas que puedes tomar como implementar cambios en la alimentación (con ayuda de un especialista).
¿Por qué huele mal el sudor?
Sudar es un mecanismo de regulación que realiza nuestro cuerpo para enfriarnos, y cuando es secretado es posible que se acompañe de un olor que puede resultar desagradable. Las bacterias que habitan en las axilas se mezclan con la humedad que se genera en la zona y producen dicho aroma.
Diversos factores influyen en el olor corporal, como los platillos picantes que incrementan la producción de sudor y los alimentos ricos en azufre como el ajo. Los genes y hábitos de higiene son elementos esenciales que modifican el olor corporal, de acuerdo con la BBC.
Los siguientes alimentos pueden empeorar el olor del sudor:
Exceso de especias. Su olor, además de durar mucho tiempo en el aliento, también se adhiere a la piel, cabello y ropa. Tienen compuestos que la sangre absorbe y expulsa a través de las glándulas sudoríparas.
Ajo y cebolla. Promueven la producción de sudor, generando más bacteria en la piel que se acumula.
Carne roja. Libera proteínas inodoras, sin embargo, al mezclarse con bacterias el olor intensifica.
Espárrago. El ácido se digiere en el estómago y se convierte en ácido sulfúrico, el cual desprende un olor desagradable.
Alcohol. El metabolismo lo convierte en ácido acético, que se libera a través de la piel y en el aliento.
Pescado. Los mariscos contienen colina, se convierte en trimetilamina, que tiene un aroma similar al pescado y viaja en el cuerpo hasta salir por nuestro aliento y piel.
¿Puedes mejorar el olor de tu sudor?
Implementar algunas acciones en tu rutina diaria puede mejorar el olor del sudor, de acuerdo con Cleveland Clinic.
1. Ten buena higiene personal
Toma baños diariamente, lava tu cuerpo profundamente enfocándote en las axilas y entrepierna. Usa jabón antibacterial, lava tus toallas constantemente e incluye desodorante en tu rutina de higiene.
2. Usa ropa que permita respirar a tu cuerpo
Especialmente en tiempos de calor es mejor usar prendas holgadas, elaboradas con algodón y lino.
3. Hidrátate
El agua permite que las toxinas salgan de nuestro sistema, permitiendo mejorar el olor corporal.
4. Observa tu dieta
Como te mencionamos, hay alimentos que intensifican el olor del sudor, identifica cuáles afectan más tu transpiración para reducir su consumo si así lo quieres (pero de manera segura con ayuda de un especialista). Existe poca investigación sobre los alimentos que “mejoran” el sudor, pero se ha relacionado con un aroma más agradable llevar una dieta con mayor cantidad de frutas y vegetales.
Ten en mente que sudar es un proceso completamente natural e indica la salud de nuestro cuerpo. Nuestro organismo cambia constantemente y nunca se detiene, así que producir olor corporal no es motivo de vergüenza, pero es comprensible si buscas formas para mejorarlo.
Dormir bien es esencial para el buen funcionamiento de nuestro cuerpo y para sentirnos con energía durante el día. En la actualidad, lograr un descanso pleno resulta todo un reto ante el ritmo acelerado que llevamos.
Según el Centro Nacional de Información Biotecnológica (Estados Unidos), estudios respaldan que ingerir cierto tipo de alimentos puede brindarte un mejor descanso. Aquí te dejamos 9 de ellos para que contribuyan a una buena rutina de sueño.
Cuáles son los mejores alimentos para dormir bien y descansar
Recuerda que estos alimentos deben formar parte de una dieta balanceada, de preferencia que contemple las recomendaciones de un especialista.
1. Kiwi
Esta deliciosa fruta, además de contener vitaminas C y E, tiene nutrientes como el potasio y el ácido fólico. Estudios científicos han demostrado que comer kiwi mejora la calidad de sueño de quienes lo consumen.
2. Cerezas ácidas
Diversas investigaciones han dado a conocer que el jugo de este tipo de cerezas puede traer beneficios a la hora de dormir, esto se debe principalmente a su alto nivel de melatonina, una hormona que ayuda a regular el ciclo del sueño.
3. Frutos secos
Los componentes naturales de estos manjares pueden brindarte más horas de un descanso placentero. Además de melatonina y omega 3, los frutos secos contienen minerales como magnesio y zinc, los cuales ayudan a combatir el insomnio.
4. Plátano
Esta fruta puede ser un aliada en la búsqueda de un buen descanso, esto debido a que contiene triptófano: un aminoácido que estimula la producción de serotonina y melatonina.
5. Yogur
Al igual que otros alimentos ya mencionados, el yogur también contiene triptófano, el cuál con ayuda del calcio, permite la producción de serotonina.
6. Salmón
Si eres fan de este alimento te encantará saber sus beneficios, pues el alto contenido en vitamina D y ácidos grasos del salmón contribuyen a la liberación y producción de serotonina.
7. Crema de cacahuate
Contrario a lo que muchos suelen pensar, este ingrediente contiene diversos nutrientes y vitaminas que favorecen al descanso (aunque, por supuesto, algunos productos pueden ser abundantes en azúcares añadidos). También contiene triptófano, que como ya se mencionó, colabora con la producción de serotonina.
8. Leche
La leche, como otros lácteos, contiene vitaminas B y D, además de nutrientes que pueden traer beneficios para tu descanso.
9. Arroz
Según estudios científicos, el componente del arroz que podría favorecer el descanso es su alto nivel glucémico. Los resultados dieron a conocer que ingerir arroz al menos cuatro horas antes daba una notable mejoría al sueño de las personas.
El flujo vaginal es la una de los indicadores de la salud de la vagina, y el olor de éste puede ser señal de algún posible desbalance en nuestra salud. Si te has preguntado por qué se presenta el mal olor en el flujo vaginal, aquí te damos algunas razones.
Los cuerpos desprenden diferentes aromas que son sinónimos de vitalidad, el estigma sobre este factor está muy presente cuando se habla específicamente de la salud sexual femenina. El flujo es algo perfectamente natural y de lo que nadie se debería sentir avergonzada. Si te preocupa no tener un flujo vaginal saludable, aquí podrás resolver tus dudas.
¿Qué es el flujo vaginal?
Los olores provenientes de la vagina son tema de burla para muchas personas, incluso para otras mujeres. Sin embargo, es un importante indicador de salud.
El flujo vaginal es una secreción que conforma la flora vaginal y tiene diferentes funciones como para mantener un buen nivel de pH o acidez en los genitales. La secreción normal mantiene la vagina sana, limpia y humectada, de esta forma previene las infecciones e irritaciones.
Si bien, la vagina no tiene que oler a flores, es necesario identificar cuando el aroma que desprende es por un problema de salud. Existen varios factores que pueden alterar la esencia de los genitales femeninos, por ejemplo: actividad sexual, menstruación, embarazo, el pH, entre otros, así lo explica Medical News Today.
Posibles razones del mal olor en el flujo vaginal
Debido a que pueden existir muchas razones para el mal olor, es importante acudir al médico cuando notes algo fuera de lo normal en tu secreción. No intentes autodiagnosticarte ni pases por alto los cambios.
1. Vaginosis bacteriana
Es una infección causada por inestabilidad en la flora vaginal. Esto produce un olor similar al pescado, que puede intensificarse después de tener relaciones sexuales. Otro síntoma de la infección es el color grisáceo del flujo vaginal.
2. Tricomoniasis
Es una infección de transmisión sexual (ITS) causada por un parásito. No siempre se presentan síntomas, pero también puede generar un olor a pescado o humedad. El color del flujo puede tornarse en un amarillo verdoso.
3. Cáncer vaginal o cervical
Ambos tienen como síntoma la producción de flujo abundante con un aroma desagradable.
4. Vaginitis
Es la inflamación de la vagina, que se presenta de manera común en mujeres en edad reproductiva. Otros posibles síntomas son: picazón, dolor, e irritación.
5. ITS
Diversas infecciones por transmisión sexual, como la clamidia y gonorrea, pueden generar mal olor del flujo vaginal.
En el campo de la medicina a veces no existe información suficiente sobre la prevención y concientización, ante la cantidad de conocimiento y actualizaciones que surgen con el tiempo. Las enfermedades por transmisión sexual todavía suelen ser un tema tabú, pero la información es nuestra mejor arma.
El micoplasma genital, también conocido como MGen, es una infección de transmisión sexual (ITS) que puede agravarse de no ser trata a tiempo y que es importante conocer.
¿Qué es la MGen?
El micoplasma genital fue identificado por primera vez en 1981 por investigadores en Reino Unido. Se trata de una bacteria que puede infectar el tracto reproductivo a través del contacto sexual, según datos de la American Sexual Health Association.
La bacteria puede afectar cualquier persona, sin importar el género. En el caso de las mujeres, infecta el cérvix produciendo la cervicitis (inflamación del cuello del útero).
Es posible que no se presenten síntomas durante la infección, pero esto no evita el contagio de la misma a través de sexo anal o vaginal sin el uso de condón. Investigadores siguen estudiando la posibilidad de contraer la bacteria MGen por sexo oral.
Existe una cura para esta infección a través de un tratamiento con base en antibióticos pertinente y siempre recetado por un profesional. De esta forma se evitan los efectos a largo plazo de la MGen, pues si no es tratada a tiempo podría derivar infertilidad o resistencia a los antibióticos. El método anticonceptivo más eficaz para la prevención de esta ITS es el condón.
Los síntomas del MGen
La infección se puede diagnosticar con análisis de orina o, en otros casos, con un hisopo para tener una muestra de la vagina, cérvix o uretra. Estas son algunas señales de infección por la bacteria micoplasma genital.
Flujo vaginal fuera de lo normal.
Sensación de ardor al orinar.
Al tener en común síntomas con muchas otras condiciones de salud, es importante recordar que ante cualquier cambio que se presente en nuestro cuerpo (por ejemplo, más flujo vaginal de lo normal) es necesario ir al médico.
En el campo de medicina todavía falta mucha investigación específica en torno a la salud de las mujeres, es difícil comprender todos los padecimientos a los cuales somos susceptibles y además saber cómo detectarlos a tiempo. Uno de ellos es el fallo ovárico prematuro.
Una de las enfermedades que afecta a gran número de mujeres es el fallo ovárico prematuro, que es diferente a la menopausia. A continuación te compartimos más información acerca de este fenómeno y algunos síntomas para detectarlo.
Qué es el fallo ovárico prematuro
Este padecimiento puede llegar a confundirse con la menopausia temprana, sin embargo, no son lo mismo. De acuerdo con el National Institute of Child Health and Human Development (NICHD), el fallo ovárico es utilizado para un concepto que explica cuando los ovarios dejan de funcionar adecuadamente antes que la mujer cumpla los 40 años. Esto ocurre cuando los ovarios no producen la cantidad normal de estrógeno o no se liberan óvulos regularmente.
El también conocido como ‘POI’ por sus siglas en inglés (Primary Ovarian Insufficency), se distingue de la menopausia prematura, ya que esta última resulta en amenorrea (ausencia de menstruación) y elimina la capacidad de concepción. El fallo ovárico prematuro tiene como consecuencia ciclos menstruales irregulares, además, si presenta dificultades ante las posibilidades del embarazo, pero este si puede ocurrir, contrario a lo que sucede con la menopausia.
Los tratamientos para este padecimiento se enfocan en ayudar a regular los niveles de estrógeno en las personas con fallo ovárico prematuro. Esto previene otras condiciones que pueden desarrollarse como consecuencia de un nivel bajo de estrógeno, como problemas cardíacos y hueso débiles, informa el sitio Mayo Clinic.
Existen muchas causas de este problema, entre ellos se encuentra la genética, desórdenes metabólicos, enfermedades autoinmunes, infecciones virales, hábitos, por mencionar algunas.
Síntomas
Periodos irregulares, lo cual puede presentarse durante varios años y puede desarrollarse después de un embarazo o al detener el uso de pastillas anticonceptivas.
Dificultades para embarazarse
Bochornos en la parte superior del cuerpo como el cuello, cara y pecho
El alcohol es una sustancia ingerida comúnmente en reuniones sociales a través de muchas diferentes bebidas, ya sea con amigos o familia. Su uso está muy normalizado, a pesar de que la ingesta inmoderada de ella produce daños a largo plazo en nuestra salud física. Se cree que, incluso, los riesgos del alcohol para la salud podrían ser mayores en mujeres.
No debemos tomar a la ligera el impacto de las bebidas alcohólicas es nuestro bienestar, y a continuación te damos algunas razones.
¿El alcohol afecta en mayor grado a las mujeres?
El sitio Rethinking Drinking informa que existen estudios que prueban la mayor susceptibilidad de las mujeres a sufrir daños producidos por alcohol, a corto o largo plazo. La razón de ello es la cualidad del alcohol de situarse en el agua corporal, las mujeres tienen un menor porcentaje de agua que los hombres. Mientras que un hombre y una mujer pueden beber la misma cantidad de bebidas alcohólicas, las mujeres experimentan una concentración más elevada.
Las crudas y los ‘blackouts’ (perdidas de memoria) que suceden después de beber alcohol son más predominantes en mujeres, aunque también influye la genética de cada persona. El National Institute on Alcohol Abuse and Alcoholism (NIH) sostiene que hay mayor número de casos de emergencia, hospitalizaciones y muertes de mujeres relacionados a estas sustancias.
Algunos riesgos en la salud por el consumo de alcohol
Cáncer de mama. El consumo de bebidas alcohólicas está asociado con esta enfermedad, el NIH informa que incluso una bebida por día puede incrementar el riesgo de una mujer de sufrir cáncer de mama.
Daño cerebral. Las personas que comenzaron a consumir esta droga desde la adolescencia pueden presentar un desajuste en el desarrollo cerebral, especialmente en mujeres.
Mayor número de muertes y casos de emergencia de mujeres relacionados con el alcohol.
Infertilidad por uso crónico de alcohol, además de ciclos menstruales irregulares y una posible menopausia temprana.
Enfermedades renales como hepatitis y cirrosis.
Trastornos mentales como la ansiedad y depresión ocurren con mayor frecuencia en mujeres.
El cáncer de mama es una de las enfermedades más comunes entre las mujeres en todo el mundo. En muchos casos la mastectomía, que implica la extracción de uno o ambos senos, así como de los pezones y areolas, es parte esencial del tratamiento.
Aunque esta cirugía salva vidas, su impacto emocional puede afectar gravemente la autoestima de las pacientes. Por esta razón, luego de la mastectomía, muchas mujeres optan por la reconstrucción mamaria para restaurar la apariencia de sus senos.
Este procedimiento puede realizarse utilizando tejido propio o implantes, con el objetivo de devolverles su forma natural. Sin embargo, muchas veces queda la decisión de si restaurar o no los pezones y las areolas.
Aquí es donde entra en juego el tatuaje 3D, una técnica innovadora que está ayudando a las mujeres a recuperar su autoimagen después del cáncer de mama.
¿Qué es el tatuaje 3D para la reconstrucción mamaria?
El tatuaje 3D es un procedimiento que usa pigmentos de diferentes tonos para crear una ilusión tridimensional, replicando la apariencia del pezón y la areola en los senos reconstruidos.
De acuerdo con Rebecca Kath, asistente médica en cirugía plástica en el Sistema de Salud de Mayo Clinic, el objetivo principal de este tatuaje es devolver a las pacientes una imagen más natural y completa de sus pechos.
Beneficios del tatuaje 3D tras una mastectomía
El procedimiento de tatuaje 3D no solo es prácticamente indoloro debido a la pérdida de sensibilidad en la zona tras la mastectomía, sino que además puede completarse en dos sesiones.
En la primera, que dura alrededor de dos horas, se eligen los pigmentos y se realiza el tatuaje. Entre seis y ocho semanas después, se lleva a cabo una segunda sesión de retoque. Este tratamiento ha demostrado tener un impacto emocional positivo en muchas mujeres.
Algunas han afirmado que los pezones y areolas tatuados les brindan una sensación de completitud, mejorando su relación con su nuevo cuerpo.
Además, este procedimiento ayuda a desviar la atención de las cicatrices, lo que les permite sentirse más cómodas con su imagen.
¿Cuándo es recomendable hacerse un tatuaje 3D tras la reconstrucción mamaria?
El tatuaje 3D puede realizarse una vez que todas las cirugías y tratamientos contra el cáncer han concluido y las incisiones han cicatrizado adecuadamente. Generalmente, se recomienda esperar unos tres meses después de la reconstrucción mamaria para asegurar una correcta adhesión del tejido o implantes.
Este procedimiento también está disponible para mujeres que pasaron por una mastectomía años atrás, incluso cuando el tatuaje 3D no era una opción en ese momento.
Los sueños que tenemos normalmente nos dejan reflexionando el porqué de ellos y el verdadero significado que esconden. Cuando se trata específicamente de pesadillas, hablamos sobre situaciones en las que experimentamos ansiedad, miedo o simplemente generan una respuesta emocional desagradable, y solo estas sensaciones logran despertarnos del sueño profundo.
Las pesadillas no son exclusivamente cosa de niños, los adultos también las tenemos. Pero, ¿qué pasa cuando son frecuentes? Si no te permiten dormir plenamente, es importante que busques su fuente para poder reducirlas y que tu sueño no sea perturbado, aquí te compartimos más información al respecto.
¿Qué son las pesadillas?
Tal como lo explica la Escuela de Medicina de Harvard, se trata de sueños muy realistas que consiguen despertarnos de la fase más profunda del sueño, también conocida como REM (‘rapid eye movement’). Lo anterior sucede cuando el corazón se acelera como consecuencia del miedo y suele ocurrir en las primeras horas de la mañana, es decir, en la etapa en que estamos a punto de despertar, por lo que recordamos aquellas imágenes que más nos consternaron.
Los terrores nocturnos no son iguales a las pesadillas, pues éstos son más “dramáticos” a pesar de que técnicamente no son sueños, en cambio, son reacciones repentinas que se producen durante la transición de una fase de sueño a otra. Los niños son las principales víctimas de estos terrores y, a diferencia de las pesadillas, es difícil recordarlos porque no suceden durante la fase REM.
Qué significa tener pesadillas muy seguido
En realidad depende de cada persona, algunos motivos pueden ser el estrés y la ansiedad con la que vivimos, pero también puede relacionarse con medicamentos o condiciones específicas de salud mental. Otras irregularidades que pueden ocasionar pesadillas son la apnea del sueño (pausa de respiración durante unos segundos) y el síndrome de piernas inquietas (alta necesidad de mover las piernas), tan solo por mencionar ejemplos.
El trastorno de estrés postraumático (PTSD) ha sido estudiado por su fuerte conexión con las pesadillas, quienes padecen este trastorno suelen tener pesadillas que incluyen elementos asociados con el trauma que vivieron, incluso pueden revivir la experiencia traumática en su totalidad o como ‘flashbacks’.
Por otro lado, en el mundo adulto lidiar con situaciones de estrés es muy común, seguramente te has ido a dormir pensando en responsabilidades como trabajo, hacer la despensa y realizar pagos; estas preocupaciones se reflejan en las pesadillas, aunque no siempre de forma literal.
El cerebro utiliza las pesadillas como una forma de liberar tensión y, de acuerdo con Sleep Foundation, alrededor del 2% a 8% de adultos sufren de pesadillas. Las mujeres tienden a experimentarlas con mayor frecuencia, especialmente durante la adolescencia hasta la adultez joven.
Qué puedes hacer
Si las pesadillas están interfiriendo en tu sueño regular, es importante que busques ayuda profesional. Puedes acudir con un especialista en psicología o con tu médico para identificar si hay otros síntomas.
Las pesadillas pueden ser tratadas desde la raíz, por ejemplo, mejorando el manejo de estrés a través de terapia psicológica.
Por otro lado, algunos consejos que da la plataforma WebMD para mejorar tu sueño son:
Hacer ejercicio de manera regular.
Seguir una rutina de sueño lo más estricta posible.
Crear un ambiente tranquilo en tu habitación.
Evitar ingerir bebidas con cafeína o comidas pesadas antes de acostarte.
Detener el uso de pantallas al menos una hora antes de acostarte.
Seguramente has notado que los suplementos de proteínas se han hecho cada vez más populares en los últimos años como parte de un estilo de vida activo y saludable. Sin embargo, muchas veces tenemos dudas y prejuicios sobre su consumo, pues tememos que nos hagan ganar peso, que nos hagan crecer demasiado los músculos y nos veamos un poco masculinas o simplemente no sabemos cuál elegir o cuánto ingerir. Para desmitificar, debemos entender para qué sirven las proteínas.
Es importante aclarar que especialistas en nutrición y salud deportiva coinciden en que no es posible que la ingesta de proteínas nos genere demasiada masa muscular, debido al nivel menor de secreción de testosterona que las mujeres tenemos con respecto a los hombres, lo cual nos impide tener un desarrollo excesivo.
Pero la ciencia también habla de otros beneficios. Un estudio publicado en Nutrients Journal indica que las mujeres activas que consumen suplementos proteicos muestran un mejor control de peso, mantienen un adecuado nivel muscular y reportan una recuperación más rápida tras el ejercicio.
Y no solo se trata del presente, sino de pensar en el futuro, ya que en investigaciones, como la realizada por la Universidad de Valencia, se relaciona un consumo bajo de proteínas con la pérdida de masa muscular y fuerza en mujeres mayores de 65 años y se pone en evidencia que muchas no alcanzamos el consumo ideal diario a través de nuestra alimentación habitual.
Proteínas, una clave para un cuerpo saludable
Para comprender con mayor profundidad la importancia de las proteínas en nuestra dieta diaria y cómo consumirlas, platicamos con voceros de Isopure, especializados en el desarrollo de suplementos proteicos.
1. ¿Para qué sirven las proteínas en el cuerpo?
Las proteínas son uno de los tres macronutrientes esenciales para el cuerpo, junto con los carbohidratos y las grasas. Desempeñan un papel fundamental en la regeneración de tejidos, el mantenimiento de la masa muscular y la producción de enzimas y hormonas.
Además, su ingesta es clave para la construcción y recuperación de los músculos, especialmente en el contexto de la actividad física y el deporte. Durante el ejercicio, especialmente en actividades de resistencia o fuerza, las fibras musculares sufren pequeños desgarros que requieren una adecuada recuperación y, para facilitar este proceso, las proteínas de calidad proporcionan los aminoácidos esenciales necesarios para reconstruir, fortalecer y desarrollar la masa muscular.
2. ¿Cómo sabemos la cantidad adecuada que necesitamos diariamente?
Pues varía según distintos factores, como la edad, el nivel de actividad física, el estado de salud y los objetivos de cada quien. Por ejemplo, para mujeres adultas con una actividad física moderada, se recomienda consumir alrededor de 0.8 gramos de proteína por kilogramo de peso corporal al día, mientras que en el caso de mujeres activas o que practican deportes de fuerza, la ingesta puede aumentar a entre 1.2 y 2.0 gramos por kilogramo de peso corporal, dependiendo de la intensidad del entrenamiento y los objetivos.
Por su parte, aquellas que entrenan intensamente o son atletas de alto rendimiento pueden requerir niveles aun más altos de proteína para favorecer la recuperación y el crecimiento muscular, alcanzando hasta 2.2 gramos por kilogramo de peso corporal o más.
3. ¿Cuáles son las mejores fuentes alimentarias para consumirlas?
Bueno, podemos determinar tres vías: la primera son las proteínas animales (carnes magras, pollo, pescado, mariscos, huevos y lácteos), luego las proteínas vegetales (legumbres, como frijoles y lentejas, frutos secos, semillas, soya y cereales integrales). Y, finalmente, mediante suplementos de proteína.
Sin embargo, siempre es importante consultar a un nutriólogo para definir la cantidad exacta y el mejor tipo de proteína que tu cuerpo necesita para que puedas alcanzar tus objetivos de manera sana.
4. ¿Qué diferencia las proteínas vegetales de las animales?
La principal diferencia entre las proteínas de origen animal y las de origen vegetal radica en su calidad nutricional. Las proteínas de origen animal suelen ser completas, lo que significa que contienen todos los aminoácidos esenciales que nuestro cuerpo necesita.
En cambio, las proteínas vegetales pueden ser incompletas, pero al combinarlas adecuadamente, pueden proporcionar un perfil de aminoácidos de alta calidad.
5. ¿Cuáles son los factores debemos considerar al elegir un suplemento proteico?
Siempre es importante tener en cuenta la calidad de la proteína, necesidades específicas y la cantidad de ingredientes añadidos (sin aditivos innecesarios). Existen variedades de suplementos bajos en carbohidratos, sin carbohidratos, sin gluten y sin lactosa.
Pero es necesario que el uso de suplementos sea individualizado, y para determinar si es realmente necesario recurrir a ellos, es fundamental consultar siempre a un profesional de la salud.
La menstruación es un proceso que varía de una mujer a otra, y su duración puede estar influenciada por múltiples factores. La posibilidad de tener un periodo muy corto o demasiado largo suele ser motivo de preocupación para muchas. Es importante prestar atención a los síntomas y cambios que experimenta tu cuerpo.
NOSOTRAS te compartimos información especializada acerca de la duración promedio del ciclo menstrual y algunas de las razones por las que podría acortarse.
Cómo saber si tu menstruación dura muy poco
La doctora Asha Hiremath, ginecóloga y cirujana laparoscópica, señala para el portal HealthShots que “el ciclo menstrual de cada mujer es diferente en términos de duración y consistencia. Aunque se considera normal un sangrado que dura entre 3 y 8 días”. Según Stacy Henigsman, ginecóloga obstetra para Medical News Today, la cantidad promedio de sangre perdida durante un día menstruación es de aproximadamente 30 a 70 mililitros.
Es importante recordar que tanto la duración, como los flujos más abundantes a los más ligeros pueden ser normales, siempre que se mantengan dentro de lo que es habitual para cada persona. Llevar un registro detallado y constante acerca de nuestros ciclos menstruales, podría ser una excelente herramienta de monitoreo ante cualquier cambio.
7 razones por las que la menstruación puede durar menos
Es importante que, si de pronto experimentas cambios drásticos en tu ciclo menstrual, acudas con un especialista para saber qué está pasando.
1. Cambios hormonales
Un periodo que dura solo 1 o 2 días puede ser un signo de que el cuerpo no está produciendo suficiente estrógeno, necesario para formar el endometrio que se pierde durante la menstruación. Hiremath explica que “si hay una falta de estrógeno en tu cuerpo, el endometrio no sería lo suficientemente grueso y, por lo tanto, el flujo sanguíneo sería escaso”. Este fenómeno puede ser común en mujeres jóvenes que recién comienzan su menstruación o en aquellas que se acercan a la menopausia.
2. Embarazo
De acuerdo con Henigsman, la implantación del óvulo en el revestimiento del útero puede causar un sangrado leve, que algunas mujeres confunden con un periodo corto. Este tipo de sangrado, conocido como sangrado de implantación, puede ocurrir de 1 a 2 semanas después de la fertilización. Además, el sangrado cervical ligero es común durante las primeras etapas del embarazo debido al aumento del flujo sanguíneo en esa área.
3. Perimenopausia
La perimenopausia es la etapa anterior a la menopausia y puede comenzar en los años 30 o 40. Durante esta fase, los ovarios producen cantidades variables de estrógeno; esto, según los expertos de Vinmec International Hospital, puede resultar en ciclos menstruales más cortos o más largos, así como en flujos más ligeros o abundantes. Otros síntomas de perimenopausia pueden incluir sofocos, dificultades para dormir, sudores nocturnos y sequedad vaginal.
4. Ciclos anovulatorios
“Un ciclo anovulatorio ocurre cuando los ovarios no liberan un óvulo, lo que puede provocar menstruaciones irregulares y sangrados inusuales”, explica Henigsman. Este tipo de ciclo es común en adolescentes que recién comienzan a menstruar y en mujeres en perimenopausia. Los síntomas pueden incluir periodos irregulares, sangrado más ligero o más pesado.
5. Síndrome de ovario poliquístico (SOP)
De acuerdo con la Oficina de la Salud de la Mujer en Estados Unidos, el síndrome de ovario poliquístico (SOP) es un desorden hormonal que afecta a aproximadamente a una de cada 10 mujeres en edad fértil. Esta condición puede impedir que los ovarios desarrollen o liberen óvulos de forma regular, lo que resulta en menstruaciones irregulares, aumento de peso, acné y crecimiento excesivo de vello.
6. Estilo de vida y estrés
El estrés es otro factor crucial que puede alterar el ciclo menstrual. Un estudio publicado en el Journal of Clinical & Diagnostic Research encontró que las mujeres con trabajos estresantes son más propensas a experimentar menstruaciones más cortas, pero mucho más frecuentes. Asimismo, el ejercicio físico excesivo puede interferir con la liberación de hormonas necesarias para la ovulación, resultando en periodos más cortos o incluso en la ausencia de menstruación. Esta condición se conoce como amenorrea y puede ser causada por una falta de energía adecuada para mantener las funciones hormonales normales.
7. Medicamentos y condiciones de salud específicas
De acuerdo con la experta de HealthShots, algunos medicamentos, como los anticonceptivos hormonales, los anticoagulantes y los esteroides, pueden acortar la duración del periodo. También, ciertas enfermedades del aparato reproductor, como la tuberculosis uterina y algunas infecciones de transmisión sexual (ITS), pueden alterar el ciclo menstrual y provocar irregularidades en la menstruación.
La menstruación es un proceso complejo que puede verse afectado por múltiples factores. Si bien la duración puede variar, es fundamental que cada mujer conozca su cuerpo y consulte con un profesional de la salud si se producen cambios inusuales. Estar atenta a las señales de nuestro cuerpo puede ser clave para atender problemas de salud de forma oportuna. Así como conocer nuestros procesos particulares en relación a los ciclos menstruales.
Cuando hablamos sobre trastornos de la conducta alimentaria (TCA), lo más común es mencionar la bulimia y anorexia nerviosa. Sin embargo, es importante poner sobre la mesa el tema de aquellos TCA que no se mencionan tanto pero constituyen importantes riesgos de salud.
La ortorexia es un trastorno de la conducta alimentaria poco conocido, caracterizado por la obsesión de consumir alimentos sanos y en las porciones correctas. Aunque es menos conocido que la anorexia o la bulimia, también representa un riesgo significativo para la salud mental y física de quienes la padecen.
Es por ello que se vuelve crucial reconocer sus síntomas y buscar ayuda profesional para prevenir complicaciones derivadas de este padecimiento. La concienciación y la educación sobre este trastorno son pasos vitales para combatir sus efectos y promover una relación saludable con la comida.
NOSOTRAS te compartimos información especializada sobre qué es la ortorexia, cuáles son sus síntomas y posibles implicaciones en la salud mental.
Ortorexia, un trastorno alimenticio menos conocido pero muy riesgoso
Según Alma Erika García Corona, nutrióloga del Departamento de Nutrición del Hospital General de México “Eduardo Liceaga” (HGM), “una persona con este padecimiento dedica varias horas en la selección del menú diario”. Esta dedicación excesiva puede llevar a comportamientos compulsivos, en los que se evitan productos que no cumplan con ciertos estándares de “pureza”, provocando ansiedad e incluso aislamiento social.
Una persona con esta condición sigue reglas muy restrictivas sobre la alimentación, las cuales están basadas en una construcción llevada al extremo de lo que es saludable.
De acuerdo con el estudio “Ortorexia nerviosa: una obsesión por la alimentación saludable”, publicado en 2017 por la National Library of Medicine, esta obsesión puede llevar a una “intensa preocupación mental” con respecto a las prácticas dietéticas, lo que a menudo resulta en una “angustia emocional exagerada”.
A menudo, la ortorexia se asocia con otros trastornos de la conducta alimentaria, como la anorexia o el trastorno por atracón. Sin embargo, existen diferencias sutiles. Mientras que las personas con anorexia pueden centrarse en la restricción calórica y la pérdida de peso, aquellas con ortorexia pueden tener un enfoque obsesivo en la calidad de los alimentos más que en la cantidad.
García Corona observa que “la ortorexia afecta mayormente a los adultos jóvenes y se presenta de igual manera en mujeres y hombres”. Lo que sugiere que el problema no está limitado por género o edad, aunque puede verse exacerbado por presiones sociales relacionadas con la imagen y la salud. Además, de acuerdo con la experta “esta alteración de la conducta alimentaria puede presentarse más frecuentemente en personas que tienen comportamientos obsesivos compulsivos”.
Síntomas y señales de advertencia
De acuerdo con información de la organización australiana Eating Disorders Victoria, los síntomas de la ortorexia van más allá de un simple interés por una alimentación saludable. Aquellas personas que la padecen pueden experimentar lo siguiente.
Fuerte ansiedad respecto a sus elecciones alimentarias, especialmente si su dieta no cumple con sus altos estándares personales de “pureza”.
Aislamiento social, puesto que evitan actividades y personas que no se ajustan a su régimen estricto de alimentación.
Sentimientos de culpa luego de cualquier situación considerada como un “desliz” alimentario. Lo que podría derivar en distorsión de la imagen corporal en torno a la sensación de “impureza” física.
Cambios de humor, ansiedad y depresión.
Preocupación excesiva por la calidad y origen de los alimentos, lo que puede llevar a evitar comer fuera o aceptar comida preparada por otros.
Señales físicas de desnutrición, como la pérdida de peso debido a una dieta extremadamente restrictiva.
Restricciones dietéticas que se intensifican con el tiempo. Mismas pueden derivar en la eliminación de grupos enteros de alimentos e implicar “limpiezas” (ayunos parciales) frecuentes y/o severas, consideradas “purificadoras” o “desintoxicantes”.
Creencia persistente de que las prácticas dietéticas promueven la salud a pesar de presentar signos de desnutrición.
Implicaciones de la ortorexia en la salud mental
De acuerdo con el estudio de 2017 publicado por la National Library of Medicine, aún se debate sobre si la ortorexia es un síndrome único o una variante de otros trastornos. Por ejemplo, algunos especialistas creen que la preocupación por la enfermedad en personas con trastorno de somatización puede llevar a una obsesión por la comida y la dieta, como una forma de enfrentar una enfermedad real o imaginaria.
Los factores que contribuyen al desarrollo de la ortorexia pueden incluir preferencias alimentarias heredadas, prácticas y comportamientos de alimentación de los padres y antecedentes de trastornos alimentarios en la familia. Además, de acuerdo con el estudio, las tendencias ortoréxicas están a menudo relacionadas con el perfeccionismo, la orientación hacia la apariencia y el miedo al sobrepeso.
¿En qué consiste el tratamiento de la ortorexia?
El tratamiento de la ortorexia debe ser multidisciplinario. García Corona enfatiza que “además de la atención médica y nutricional, se requiere contar con la ayuda del Servicio de Salud Mental para que conjuntamente se diseñe la mejor alternativa terapéutica”. Las opciones de tratamiento psicológico pueden incluir:
Terapia cognitivo-conductual. Con el propósito de trabajar sobre las conductas perfeccionistas y las distorsiones cognitivas.
Exposición y prevención de la respuesta. Como apoyo para el tratamiento de conductas obsesivo-compulsivas.
Terapia de relajación. Como alternativa para reducir la ansiedad en relación con la comida.
Psicoeducación. Con enfoque en la corrección de creencias erróneas sobre los grupos de alimentos y la “pureza” de las prácticas alimentarias.
En la actualidad, las redes sociales están repletas de una amplia variedad de consejos para bajar de peso; sin embargo, la tendencia sobre contar las calorías de los alimentos sigue siendo una de las más populares. Pero, si perder peso está entre tus objetivos, ¿por qué deberías dejar de contar las calorías y buscar ayuda profesional?
Muchos autoproclamados expertos en plataformas como Instagram y TikTok sostienen que la pérdida de peso se reduce a un simple cálculo: calorías consumidas frente a calorías quemadas. Por lo que es esencial evaluar los supuestos beneficios como los riesgos asociados a esta práctica.
NOSOTRAS te compartimos información especializada acerca de por qué contar las calorías de tus alimentos podría ser un hábito poco saludable.
¿Por qué deberías dejar de contar las calorías de tus alimentos?
Las calorías son unidades de medida que expresan el valor nutricional de los alimentos según su contenido energético, y son necesarias para mantener funciones vitales. Sin embargo, el conteo de calorías se ha vuelto un recurso común en la cultura de las dietas para perder peso.
Según David Gaviria, especialista en nutrición para CNET, “contar calorías no es algo natural. Comemos alimentos, no calorías”. Aunque algunas personas, como los atletas, pueden beneficiarse de este método con ayuda profesional, la mayoría lo utiliza para manipular su peso, lo que puede llevar a conclusiones erróneas.
Tradicionalmente, se ha enseñado que perder peso es cuestión de matemáticas simples: que reducir ciertas calorías equivale a perder ciertos kilos. Sin embargo, esto ha sido refutado por expertos. Fatima Cody Stanford, especialista en obesidad y profesora en la Facultad de Medicina de Harvard, afirma: “esta idea de ‘una caloría que entra y una caloría que sale’ no solo es anticuada, sino que es errónea”. Factores como el tipo de alimento, el metabolismo individual y la microbiota intestinal influyen significativamente en cómo el cuerpo quema y utiliza las calorías.
No todas las calorías se procesan de la misma forma
De acuerdo con Harvard Health Publishing, la forma en que procesamos las calorías está influenciada por tres factores principales.
El microbioma intestinal. En el intestino viven billones de organismos, y su composición puede afectar la cantidad de calorías que se absorben de los alimentos. Los estudios muestran que las personas en general tienen diferentes tipos de microbiota y que esta puede modificarse en relación al peso de cada persona. Esto se debe a que ciertos organismos pueden descomponer y utilizar más calorías de algunos alimentos.
Tu metabolismo. Cada cuerpo tiene un “punto de ajuste” que regula el peso, influenciado por genes, entorno y comportamientos. Stanford explica que el hipotálamo controla este punto, evitando que el peso baje de ese nivel, lo que podría dificultar la pérdida de peso. Esto explica por qué el 96% de las personas que pierden peso significativamente tienden a recuperarlo.
El tipo de alimentos que consumes. Las elecciones alimenticias afectan la ingesta calórica, no solo por su contenido calórico. Un estudio de 2019 en Cell Metabolism mostró que los alimentos procesados pueden incitar a consumir más calorías. Stanford comenta: “las personas que consumieron alimentos ultraprocesados fueron quienes aumentaron de peso. En promedio, quienes comieron alimentos procesados consumieron 500 calorías más al día que aquellos que comieron alimentos no procesados”.
El impacto del conteo calórico en la salud mental
Aunque algunas personas pueden contar calorías de manera segura, esta práctica también está relacionada con trastornos de la conducta alimentaria. Un estudio de 2017 reveló que el 75% de los participantes diagnosticados con un trastorno alimentario utilizaban aplicaciones para contar calorías, y el 73% creía que estas aplicaciones contribuían a sus síntomas. La evidencia sugiere que el conteo de calorías puede llevar a una restricción de alimentos que va más allá de lo saludable, fomentando una relación negativa con la comida.
“Las investigaciones sobre el seguimiento de calorías demuestran que puede poner a las personas en riesgo de sufrir trastornos alimentarios o de un seguimiento compulsivo”, explica Gaviria. Es crucial que cada persona reconozca su relación con la comida y el seguimiento de calorías, considerando cuándo esta práctica puede volverse perjudicial.
Si decides contar calorías, es crucial reconocer cuándo esta práctica se vuelve perjudicial. Experimentar culpa, vergüenza o ansiedad al respecto son señales de alarma, por lo que se vuelve imprescindible buscar ayuda profesional. La experta para CNET enfatiza en que “si te invitan a salir a comer y lo primero que piensas es en tu ventana calórica, eso es una gran señal de que debes reconsiderar lo que estás haciendo”.
La ingesta calórica necesaria varía según el individuo. Limitar las porciones y optar por alimentos no procesados son estrategias más sostenibles que simplemente contar calorías. En lugar de obsesionarte con los números, enfócate en la calidad de tu dieta y en hacer cambios de estilo de vida que promuevan una relación saludable con la comida. Como señala la especialista de Harvard, “es hora de dejar de lado la idea de las calorías” y comenzar a disfrutar de una alimentación consciente y equilibrada.
A casi todas NOSOTRAS alguna vez nos dijeron durante la adolescencia que no comiéramos mucho chocolate porque puede provocar o empeorar la aparición de granitos en el rostro. Pero, ¿es cierto esto? ¿De verdad hay alimentos que pueden provocar acne?
El acné es una condición de la piel que se produce por una combinación de factores: acumulación de grasa en la piel, poros obstruidos, bacterias e inflamación. Intervienen diversas variables, como los cambios hormonales y la genética. Y, aunque se relaciona con la adolescencia, puede aparecer a mayor edad.
¿Hay alimentos que pueden provocar acné?
De acuerdo con Harvard Health, más de una vez se han cambiado las creencias sobre la relación entre la dieta y el acné. Hace un par de décadas se creía que ambos tenían mucho qué ver, y luego eso se desmitificó por completo.
En años recientes han surgido estudios que sí sugieren una relación entre la dieta y el acné. Sin embargo, todavía no existe un consenso al respecto ni investigaciones concluyentes.
Esto quiere decir que sí existe una posibilidad de que los alimentos que consumes promuevan la inflamación en el cuerpo y esto detone brotes de acné. Aun así, no hay razón para creer que cambiar tu dieta te garantizará deshacerte del acné (ni deberías hacerlo sin ayuda de un profesional).
Aunque eventualmente se concluyera que la dieta sí influye en la aparición de acné, no es el único factor involucrado. Están no solo los cambios hormonales o la genética, sino también el estrés y la contaminación.
Algunos alimentos que podrían relacionarse con el acné
1. Los alimentos con índice glucémico alto
De acuerdo con la BBC, algunas investigaciones han sugerido que los alimentos que aumentan los niveles de azúcar en sangre, a menudo denominados alimentos con un índice glucémico alto (como el azúcar refinado y los carbohidratos blancos), parecen actuar como detonantes en algunas personas.
La Academia Estadounidense de Dermatología cita un estudio que arrojó que seguir una dieta con índice glucémico bajo puede reducir la aparición de acné. Esto incluiría consumir verduras frescas, algunas frutas, frijoles y avena, por mencionar ejemplos de alimentos con bajo índice glucémico.
2. Leche
Hay estudios que sugieren que el consumo de leche podría provocar acné, pero la investigación al respecto es escasa y, de ser cierto, podría no afectar a todas las personas. El consumo de lácteos como el queso y el yogur no ha tenido el mismo efecto, debido a su índice glucémico menor.
3. Grasas saturadas
Se cree que los alimentos procesados, con grasas saturadas y grasas trans, podrían agravar el acné.
Dormir las horas suficientes y descansar adecuadamente puede tener grandes efectos positivos en tu vida: desde sentirte mejor de ánimo y más productiva, hasta beneficiar tu salud a largo plazo. Por eso, es una excelente idea establecer una rutina de rituales saludables antes de ir a dormir.
Tu rutina previa a acostarte no tiene que durar un tiempo determinado, puede ajustarse a tus actividades y necesidades. Por ejemplo, puedes organizarla para que dure 30 minutos antes de ir a la cama. También es posible incluir las actividades que tú quieras. La única condición es que hagas lo posible para seguir esa rutina todas las noches, incluso en fines de semana.
Rituales saludables para antes de ir a dormir
1. Deja los aparatos electrónicos
La organización Sleep Foundation recomienda que te olvides de tu computadora, teléfono o televisión durante esa rutina nocturna. Ver una película antes de dormir puede parecer relajante, pero la luz azul que estos aparatos emiten puede engañar a tu cerebro de manera que parezca que es de día y trabaje para mantenerte despierta.
Cambia los aparatos electrónicos por una actividad relajante como leer, armar rompecabezas, dibujar o colorear.
2. Come un snack ligero
No incluyas comidas pesadas, cafeína o bebidas alcohólicas en tu rutina antes de dormir. Lo que sí puedes incluir es una pieza de fruta, yogur o nueces, recomienda Sleep Foundation. Una tisana sin cafeína, con algún ingrediente como manzanilla y lavanda, también te puede calmar antes de descansar.
3. Prepara algunos pendientes
Si te cuesta mucho trabajo levantarte o te estresas fácilmente en las mañanas, toma algunas medidas para aligerar tu carga de tareas, sugiere el portal Healthline. Prepara tu outfit del día siguiente, acomoda tus cosas en un solo lugar para que no se te olvide nada o prepara tu bolsa para el trabajo, por ejemplo.
4. Crea un oasis de relajación
Un ratito antes de acostarte, prepara tu cuarto para que sea un espacio ideal para relajarte. Esto se puede lograr eligiendo cobijas que te encanten por su aspecto y textura, usando aromaterapia (pero sin dejar encendido nada) y bajando las luces, si te resulta posible.
5. Haz algunos estiramientos
Toma algunos minutos para hacer estiramientos o movimientos de yoga, recomienda la plataforma Calm. Durante el día, puedes copiar los estiramientos o checar rutinas de algún video.
6. Prueba una técnica de respiración
Existen técnicas de relajación que implican respiraciones profundas y pueden liberar tensión. Por ejemplo, prueba el método 4-7-8: inhala durante 4 segundos, mantén la respiración durante 7 y exhala por 8 segundos.
A menos que hayamos enfrentado un diagnóstico de cáncer de mama o que tengamos un vínculo cercano con alguien que lo haya padecido, podríamos tener dificultades para diferenciar entre los mitos y realidades sobre esta enfermedad. Aunque este tipo de cáncer es uno de los más conocidos y discutidos, aún persisten numerosos malentendidos sobre dicho padecimiento y las razones detrás de él.
NOSOTRAS te compartimos información especializada acerca de 7 mitos comunes sobre el cáncer de mama que necesitamos dejar atrás.
7 mitos comunes sobre el cáncer de mama
1. Consumir demasiada azúcar causa cáncer de mama
Uno de los mitos más extendidos es que el azúcar puede alimentar al cáncer y acelerar su crecimiento. De acuerdo con los expertos de BreastCancer.org, aunque todas las células (tanto cancerosas como sanas) utilizan el azúcar de la sangre (glucosa) como combustible, no hay evidencia sólida que relacione el consumo excesivo de azúcar con el desarrollo del cáncer.
Según la Fundación Nacional de Cáncer de Mama en Estados Unidos, pese a que el consumo de azúcar en exceso no es una causa de cáncer por sí misma, es importante tener en cuenta que podría ser un factor de riesgo real para otras condiciones. Algunos estudios han vinculado la diabetes con un mayor riesgo de desarrollar cáncer de mama, especialmente en casos más agresivos.
2. Llevar el teléfono en el sostén puede provocar cáncer de mama
La preocupación sobre si llevar el teléfono móvil en el sujetador puede aumentar el riesgo de cáncer de mama ha sido objeto de debate. Sin embargo, “hasta la fecha, la mayoría de los estudios se han centrado en si la radiación de radiofrecuencia emitida por los teléfonos móviles podría aumentar el riesgo de tumores cerebrales, pero no en los senos”, explican los investigadores de la Fundación Nacional de Cáncer de Mama en Estados Unidos.
De acuerdo con BreastCancer.org, la radiación emitida por los teléfonos es de baja energía, a diferencia de la radiación de alta energía utilizada en exámenes como los rayos X. Aunque algunos fabricantes de teléfonos recomiendan mantener los dispositivos alejados del cuerpo, no hay suficientes evidencias para respaldar la afirmación de que llevar el teléfono en el sostén cause cáncer de mama.
3. Los antitranspirantes y desodorantes causan cáncer de mama
La Sociedad Estadounidense del Cáncer señala que “no hay estudios sólidos que vinculen el riesgo de cáncer de mama con el uso de antitranspirantes”. A pesar de los rumores persistentes sobre el aluminio y otros químicos, no se ha demostrado una relación clara entre su uso y el cáncer de mama.
Sin embargo, algunos estudios han encontrado que las mujeres que utilizan productos con aluminio en las axilas pueden tener concentraciones más altas de aluminio en el tejido mamario. Lo que ha generado más investigaciones al respecto, pero que aún no han arrojado datos que le relacionen con este tipo de cáncer.
4. Un estilo de vida saludable elimina el riesgo de desarrollar cáncer de mama
“Es cierto que las conductas saludables pueden ayudar a reducir riesgos sobre la salud, pero no pueden garantizar que no desarrollarás cáncer de mama”, afirma el doctor Michael Zeidman, especialista en cirugía de mama para Medical News Today.
Las mujeres que llevan un estilo de vida saludable también pueden ser diagnosticadas con cáncer de mama. Si bien es fundamental controlar los factores de riesgo modificables, como la dieta y el ejercicio, es igualmente crucial realizarse exámenes de detección periódicos. “Nadie, incluso al llevar un estilo de vida sano, te permite estar 100% a salvo”, enfatiza Zeidman.
5. El cáncer de mama solo afecta a mujeres de mediana edad y mayores
Aunque la mayoría de los casos se presentan en mujeres de mediana edad o mayores, “aproximadamente el 9% de los nuevos casos de cáncer de mama tan solo en los Estados Unidos se detectan en mujeres menores de 45 años, incluso a partir de los 20”, indican los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC). Además, la mayoría de estos casos suelen diagnosticarse en etapas más avanzadas.
De acuerdo con la Fundación Nacional de Cáncer de Mama en Estados Unidos, en general, las mujeres tienen una probabilidad de 1 en 8 de desarrollar cáncer de mama independientemente de su edad. Las mujeres con antecedentes familiares de cáncer de mama deben comenzar a hacerse exámenes de detección 10 años antes de la edad de diagnóstico de su familiar.
6. Un bulto en los senos es el único síntoma al que debes prestar atención
Pensar que el cáncer de mama siempre se presenta como un bulto es uno de los mitos más comunes. De acuerdo con los expertos de BreastCancer.org, la realidad es que, a veces, no hay ningún bulto palpable.
Según el Centro de Investigación sobre el Cáncer de Yorkshire, además de los bultos, se deben tener en cuenta otros síntomas. Entre los cuales se se encuentran: áreas de tejido engrosado, cambios en el tamaño o forma de los senos, cambios en la apariencia del pezón y secreciones inusuales. “Cualquier cambio inusual que se experimente debe ser examinado por un profesional de la salud”, subrayan los expertos.
7. Solo las personas con antecedentes familiares o mutaciones genéticas padecen cáncer de mama
Las mutaciones en algunos genes pueden aumentar la probabilidad de que una persona desarrolle cáncer de mama. Estos genes incluyen los BRCA1 y BRCA2. Sin embargo, la Fundación para la Investigación del Cáncer de Mama en Estados Unidos señala que solo entre el 10% y el 15% de los cánceres de mama son causados por mutaciones hereditarias.
“La mayoría de las mujeres a las que se les diagnostica cáncer de mama no tienen mutaciones genéticas hereditarias conocidas. Ni antecedentes familiares significativos”, aseguran los expertos. Aunque los antecedentes familiares pueden aumentar el riesgo, la enfermedad puede afectar a cualquier mujer, independientemente de su historial familiar.
La actriz Jenna Fischer ha compartido que ha estado recibiendo tratamiento por cáncer de mama desde diciembre del año pasado. La estrella de “The Office”, quien se volvió famosa internacionalmente por interpretar a “Pam Beesly”, hizo esta revelación en su cuenta de Instagram el día de ayer. Donde expresó su deseo de compartir su historia con motivo del inicio del mes de concientización sobre el cáncer de mama.
NOSOTRAS te compartimos lo que dijo Jenna Fischer en la reciente revelación de su lucha contra el cáncer.
La actriz de ‘The office’ que enfrentó el cáncer de mama
Jenna Fischer, conocida por su papel como la recepcionista “Pam Beesly” en la famosa serie “The Office”, anunció a través de Instagram que ahora está “libre de cáncer”. Esto, tras someterse a cirugía y múltiples rondas de quimioterapia y radioterapia desde finales del 2023.
“Nunca pensé que haría un anuncio como este, pero aquí estamos. En diciembre pasado, me diagnosticaron cáncer de mama triple positivo en etapa 1. Después de completar la cirugía, la quimioterapia y la radioterapia, ahora estoy libre de cáncer”, escribió en su publicación. “Quería una foto de mí con mi pixie irregular luciendo feliz y saludable para acompañar esta noticia”.
“Estoy feliz de decir que me siento genial”, compartió Jenna en Instagram, añadiendo que abría su experiencia para alentar a otras mujeres a estar atentas a los signos de la enfermedad. “Hago este anuncio por varias razones. Una, estoy lista para deshacerme de las pelucas. Dos, para implorarles que se hagan sus mastografías anuales”, escribió.
Jenna Fisher compartió su experiencia con el cáncer en apoyo a otras mujeres
Jenna también expresó su deseo de que su experiencia contra el cáncer de mama sirviera como apoyo para cualquier mujer que esté pasando por dicha afección en este momento. “Cualquiera que haya tenido un diagnóstico de cáncer sabe que tu vida cambia inmediatamente”.
La actriz compartió que, el año pasado, se sometió a una mastografía de rutina, que arrojó resultados irregulares en su pecho izquierdo. Y destacó que, a pesar de que su tipo de cáncer es uno de los más agresivos, respondió bien al tratamiento. “Mi tumor era tan pequeño que no se podía sentir en un examen físico. Si hubiera esperado seis meses más, las cosas podrían haber sido mucho peores. Podría haberse extendido”, señaló.
La actriz señaló haber sido afortunada de que el cáncer aún no se había extendido a los ganglios linfáticos ni al resto del cuerpo. Por lo que se sometió a una lumpectomía en enero para extirpar el tumor, seguida de 12 rondas de quimioterapia y tres semanas de radioterapia. Y, aunque ahora está libre de cáncer, continúa recibiendo infusiones de medicación.
Fischer también mencionó que ver a mujeres publicar fotos de sus citas para realizarse la mastografía, en Instagram, la motivó a programar la suya, que había estado retrasando. “Me alegro de haberlo hecho. Consideren esto un empujón para que lo hagan”.
¿Cómo es el cáncer de mama triple positivo que enfrentó Jenna?
De acuerdo con el portal BreastCancer.org, el cáncer de mama triple positivo ocurre cuando las células cancerosas contienen niveles más altos de la proteína HER2, así como receptores para las hormonas estrógeno y progesterona. Esto significa que cuando estas hormonas y proteínas se unen a las células cancerosas, éstas crecen más rápido. El tratamiento del cáncer de mama triple positivo generalmente involucra cirugía, como una mastectomía o lumpectomía, radioterapia, quimioterapia, medicamentos dirigidos a la proteína HER2 y terapia hormonal.
Finalmente, la actriz agradeció a su “increíble comunidad”, desde el equipo médico que la ayudó hasta las sobrevivientes de cáncer con las que se conectó. Así como a sus amigos y familiares, incluida su mejor amiga y compañera de “The Office”, Angela Kinsey. También mencionó a su esposo, Lee Kirk, quien “ha estado a mi lado a lo largo de todo esto”.
Después de su último tratamiento de quimioterapia y radioterapia, él le preguntó cómo quería celebrar. Ella respondió que quería “tocar una campana, con los niños, en nuestro patio trasero, con todos lanzando confeti”. Momento que compartió a través de una foto en la misma publicación de Instagram.
Aunque muchas mujeres piensan que son muy jóvenes para pensar en la detección oportuna de cáncer de mama, la realidad es que este tipo de cáncer también puede afectarte aun si eres menor de 40 años. NOSOTRAS te decimos cuál es la edad más temprana en que puedes tener cáncer de mama.
Aunque su incidencia suele ser menos frecuente en comparación con mujeres mayores, sí es posible tener este tipo de cáncer en tus 20 o 30 años.
NOSOTRAS te compartimos información especializada acerca de la edad mínima desde la que puedes comenzar a desarrollar cáncer de mama.
¿Cuál es la edad más temprana en la que puedes tener cáncer de mama?
“Mientras que el cáncer de mama se diagnostica típicamente en mujeres postmenopáusicas, esta es una condición que puede y ocurre en mujeres jóvenes”, afirma la radióloga de Yale Medicine, Liva Andrejeva-Wright. “He diagnosticado cáncer de mama a mujeres que aún están en sus 20 años”.
Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC), aproximadamente el 11% de todos los casos de cáncer de mama se presentan en mujeres menores de 45 años. La institución estima que más de 1,000 mujeres menores de 40 años mueren anualmente a causa de esta condición. Para este año, se pronostica que más de 26 mil mujeres menores de 45 años sean diagnosticadas con esta enfermedad.
La U.S. Preventive Services Task Force publicó, en abril de 2024, una guía sobre la mastografía, recomendando un examen bienal para mujeres de 40 a 74 años. “Si bien la mayoría de los cánceres de mama que se encuentran durante las mastografías anuales son en mujeres mayores de 50, las mujeres menores de 40 generalmente son demasiado jóvenes para comenzar el tamizaje, a menos que tengan una mutación genética o síntomas físicos, como un bulto”, explica la oncóloga especialista en mamas, Andrea Silber.
¿Qué es el cáncer de mama de inicio temprano?
El cáncer de mama de inicio temprano se refiere a aquellos diagnósticos realizados entre los 18 y 45 años. De acuerdo con información de Cleveland Clinic, entre 2012 y 2016, alrededor del 10% de los nuevos diagnósticos de cáncer de mama en mujeres fueron casos de inicio temprano.
Los síntomas de esta afección en mujeres jóvenes son similares a los de otros grupos de edad. Estos incluyen bultos en la mama o en la axila, dolor mamario, cambios en la piel de la mama, pezones invertidos, secreción del pezón y ganglios linfáticos inflamados. Aproximadamente la mitad de los cánceres de mama de inicio temprano están relacionados con mutaciones en los genes BRCA1 o BRCA2. Sin embargo, no todos los casos son genéticos; algunos se presentan de manera espontánea.
Los factores de riesgo incluyen un historial familiar de cáncer de mama a una edad temprana, terapia de radiación en el pecho y condiciones como la hiperplasia atípica. “A través de la investigación, estamos aprendiendo más sobre el cáncer, la genética y los factores de riesgo”, dice la doctora Andrejeva-Wright. “Las mujeres jóvenes deben ser conscientes de su historia familiar y mantener informados a sus médicos a lo largo del tiempo”.
Es importante mencionar que, de acuerdo con la Fundación para la Investigación del Cáncer de Mama en Estados Unidos, existen disparidades raciales en el diagnóstico de cáncer de mama en mujeres jóvenes. Las mujeres de color tienen casi el doble de probabilidades de ser diagnosticadas con esta afección en comparación con mujeres blancas de 20 a 44 años. “Cuando una mujer siente un bulto mamario que no desaparece, debe hacerse revisar a cualquier edad”, enfatiza la doctora Silber.
Aunque los casos en edad temprana son poco comunes, el cáncer de mama es el tipo de cáncer más común a desarrollarse entre las mujeres de 15 a 39 años.
La importancia de la detección oportuna
La detección temprana es crucial. Aunque no hay una manera de predecir quién desarrollará cáncer de mama, conocer los factores de riesgo y realizarse chequeos médicos regularmente puede ayudar. Las expertas recomiendan que, independientemente de la edad, las mujeres seamos conscientes de nuestra salud mamaria y realizarnos autoexámenes al menos cuatro veces al año.
Si detectas cambios en tus senos o cuentas con antecedentes familiares de este tipo de cáncer, es importante que te sometas a un seguimiento especializado. En ciertos casos, podrían sugerir una mastectomía profiláctica preventiva. El apoyo profesional te permitirá evaluar tus factores de riesgo específicos y crear un plan de detección adaptado a ti. Un diagnóstico temprano podría aumentar las posibilidades de un tratamiento efectivo.
El flujo vaginal es un proceso natural de nuestro cuerpo, el cual puede modificarse debido a las diferentes etapas del ciclo menstrual o durante la actividad sexual. Pero, ¿existen varios tipos de flujo vaginal?
Para empezar, debemos explicar que el flujo se produce en tu útero y cérvix, y sirve tanto para lubricar como mantener limpia tu vagina. Es importante conocer sus características en condiciones normales, puesto que ciertos cambios en su coloración, textura y olor podrían ser indicadores de algún problema de salud.
NOSOTRAS te compartimos información especializada acerca de los tipos de flujo vaginal que podrías experimentar y su significado.
¿Cómo es un flujo vaginal normal?
El flujo vaginal es un líquido claro o blanquecino que proviene de la vagina. De acuerdo con el portal Cleveland Clinic, este líquido es producido por el útero, el cérvix y la vagina, y está compuesto principalmente por células y bacterias.
Según Tahirah Redhead, especialista en ginecología y obstetricia para Medical News Today, las mujeres experimentamos cantidades, texturas y coloraciones variables de flujo vaginal. Sus características pueden cambiar dependiendo de cada momento del ciclo menstrual de la siguiente manera.
Días 1–5. Al inicio del ciclo menstrual, el flujo suele ser rojizo debido a la eliminación del revestimiento del útero.
Días 6–14. Tras la menstruación, es posible que disminuya el flujo vaginal. A medida que el óvulo se desarrolla y madura, el moco cervical se tornará un poco turbio y puede ser blanco o amarillento, además de tener una textura pegajosa.
Días 14–25. Unos días antes de la ovulación, el flujo se vuelve delgado y resbaladizo.
Días 25–28. El flujo se aclarará y su cantidad disminuirá antes de que comience otro periodo.
Como cada mujer es diferente, resulta muy importante poner atención a los cambios que se presentan a lo largo de cada ciclo menstrual, por mínimos que parezcan. Cuando notes algo fuera de lo común o una irregularidad en tu ciclo, es momento de ir al médico para descartar un problema de salud.
¿Cuáles son los tipos de flujo vaginal?
El flujo vaginal también puede clasificarse dependiendo de los cambios en su color, textura, olor y cantidad. De acuerdo con Sanaz Ghazal, ginecóloga y obstetra para Health, la mayoría de las causas de flujo vaginal anormal son tratables con medicamentos y se pueden clasificar de la siguiente forma.
1. Flujo marrón
El flujo marrón suele ser resultado de sangre vieja que se está expulsando del útero. Puede ser causado por irritación después de una relación sexual o un examen médico; también puede suceder por infecciones como la vaginosis bacteriana; o por el inicio o final del periodo menstrual.
En casos raros, puede indicar condiciones como un embarazo ectópico o ciertos tipos de cáncer.
2. Flujo amarillo
El flujo amarillo pálido puede ser normal durante algunas etapas del ciclo menstrual. Sin embargo, si es de un amarillo oscuro o tiene un olor fuerte, puede ser señal de una infección de transmisión sexual (ITS) como la clamidia o la gonorrea.
3. Flujo rojo
El flujo de color rojo brillante o marrón puede estar relacionado con la menstruación o el inicio del embarazo. Sin embargo, si se observa fluido con sangrado fuera de estas etapas, podría ser síntoma de una condición de saludo como pólipos, fibromas o cáncer.
4. Flujo blanco
El flujo blanco y sin olor generalmente es normal. Un flujo blanco y cremoso podría ser un signo temprano de embarazo. En el caso de una infección por hongos, el flujo puede ser blanco, espeso y con una textura similar al requesón.
5. Flujo claro
El flujo vaginal claro y resbaladizo que se produce justo antes y durante la ovulación, también se le conoce como moco cervical tipo “clara de huevo”. Aunque también podrías observar un aumento de flujo claro durante la actividad sexual.
6. Flujo verde
El flujo verde siempre será indicador de un problema de salud, especialmente si se acompaña de otros síntomas como dolor o picazón. Las causas pueden incluir ITS, enfermedades inflamatorias pélvicas o la presencia de objetos extraños en la vagina.
7. Flujo rosa
El flujo rosa puede deberse a una pequeña cantidad de sangre, que puede ser resultado de la menstruación, la ovulación o el sangrado por implantación. También puede ser síntoma de menstruaciones irregulares.
8. Flujo gris
El flujo vaginal grisáceo no es saludable y podría indicar vaginosis bacteriana. Generalmente este tipo de fluido vendrá acompañado de picazón, irritación, olor desagradable o enrojecimiento alrededor de la vulva.
El flujo vaginal es un proceso natural y esencial para la salud de nuestros cuerpos. Sin embargo, es fundamental permanecer atenta a cualquier cambio en el color, la textura, la cantidad o el olor del flujo, ya que estos pueden ser signos de infecciones u otras condiciones médicas. Ante cualquier duda, lo mejor es consultar a un profesional de la salud.