Cosas que NO debes decirle a alguien con un trastorno alimentario

Cosas que NO debes decirle a alguien con un trastorno alimentario

De acuerdo con un artículo de la Secretaría de Salud, en México el 25% de las personas en la adolescencia presentan distintos grados de trastornos alimentarios. Es un problema real y grave que afecta el bienestar de millones de jóvenes.

Es muy probable que alguna vez hayas conocido a alguien con uno de estos problemas de salud. Y, aunque cualquier cosa que podamos decir seguramente es con buena intención, con mucha facilidad puede hacer más daño que bien. Por eso hoy te decimos algunas cosas que NO debes decirle a alguien con un trastorno alimentario.

Trastornos de conducta alimentaria

La Secretaría de Salud explica que un trastorno de conducta alimentaria (TCA) se presenta cuando una persona no recibe la ingesta calórica que su cuerpo requiere para funcionar de acuerdo con su edad, estatura, ritmo de vida, etcétera. Esto tiene repercusiones en su salud física y mental, de manera que puede poner en riesgo su vida.

Entre los más comunes se encuentra la anorexia, trastorno en el que una persona, en general, come extremadamente poco para no subir de peso. Esto puede ser acompañado por otras conductas como ejercicio excesivo o uso de laxantes.

Foto: Pexels. Mikhail Nilov

Por otro lado, si una persona tiene bulimia, se inducirá el vómito para no subir de peso, esto después de comer en cantidades normales o tener atracones de comida. También existe la compulsión para comer o trastorno por atracón, por mencionar otro ejemplo; aquí, una persona ingiere cantidades de comida excesivas y siente que no puede parar.

La Organización Mundial de la Salud dice que comportamientos alimentarios como los anteriores están de la mano acompañados por una distorsión en la percepción de la imagen corporal, una preocupación excesiva por el peso y por la comida. Si tienes un ser querido con un problema de salud de este tipo, te decimos algunas cosas que NO debes decirle a alguien con un trastorno alimentario, ya que podría validar su comportamiento como algo positivo, hacer que la persona se sienta juzgada o invalidar un problema de gran importancia.

Cosas que NO debes decirle a alguien con un trastorno alimentario

Foto: Pexels. Masha Raymers

1. “¿Por qué no comes y ya?”

Si tú nunca has sufrido un TCA, es difícil entender lo que pasa por la mente de quien sí lo está padeciendo. No se trata de comer bien y ya, se trata de luchar con todos esos pensamientos que impiden consumir alimentos de forma saludable.

El sitio web Your Tango dice que hacer un comentario como éste menosprecia lo que la persona está pasando y hace que suene como algo una solución fácil, cuando no lo es.

2. “Te veías mejor antes”

Cómo lo dijo la OMS, una persona que tiene TCA presenta una distorsión en la percepción de su imagen corporal; si tú dices esto, resulta un mensaje confuso, no positivo aunque la intención tal vez sea buena. Lo que podría empeorar sus conductas alimentarias y someterse a dietas más estrictas o no comer en lo absoluto, por mencionar posibles efectos.

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3. “Te ves mejor que nunca”

Aunque suene contradictorio con la frase anterior, es prácticamente lo mismo. Los TCA pueden detonarse en parte por comentarios sobre los cuerpos ajenos, por el bullying o burlas hacia el peso. Si tú le dices esto, envías un mensaje de que está “teniendo buenos resultados” al dejar de comer, al vomitar después de comer o a consumir cantidades insanas de comida. El sitio Good Housekeeping explica en un artículo que esto afirma que el comportamiento desordenado de la persona es efectivo y positivo.

4. “No pareciera que tienes un TCA”

Como cualquier problema relacionado con la salud mental, ya sea un TCA, depresión o ansiedad, esto no es algo que tenga que comprobarse a todo aquel que mire al paciente. No tienes que “verte con depresión” o “verte con un TCA”.

El mismo sitio dice que la persona puede interpretarlo de muchas maneras diferentes y la mayoría son negativas. Van desde “¿oh, así que todavía no estoy lo suficientemente delgada?” y “¿crees que parezco con sobrepeso?” hasta “en ese caso, no buscaré ayuda”.

No minimices las enfermedades de otros y no les hagas dudar que las padecen.

NO debes decirle a alguien con un trastorno alimentario
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5. “Estás lastimando a tus seres queridos”

Culpar al paciente de lastimar a los que le rodean tampoco va a ayudarle. Probablemente ya sabe que todos a su alrededor están preocupados, por eso no se lo hagas ver. El portal Good Housekeeping dice que culparlos por su enfermedad perpetúa sentimientos vergonzosos y negativos hacia sí mismos.

Sabemos que quieres ayudar a esta persona, por eso debes escucharle activamente, incluirla en actividades para que se sienta acompañada y querida. Trata de tener empatía y ofrécele tu compañía cada que te sea posible.

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Tips para dejar de preocuparte por cosas que no puedes controlar

Tips para dejar de preocuparte por cosas que no puedes controlar

Puede tratarse del clima en tus vacaciones, un vuelo atrasado, el pasado o una situación incierta que no dependerá de ti… Son situaciones que están fuera de nuestro control totalmente pero conocemos bien esa sensación de querer hacer algo al respecto, aunque sabemos que es imposible.

No es raro preocuparse ni está mal procurar que las cosas nos salgan bien, pero llegar al punto donde pensar en algo que no puedes controlar afecta tu vida diaria de manera dramática, ya es un problema en sí mismo. Es por eso que hoy Nosotras te traemos algunos tips para dejar de preocuparte por cosas que no puedes controlar y mejor centrar tu energía en algo que sí puedas hacer.

Tips para dejar de preocuparte por cosas que no puedes controlar

Es verdad que las situaciones que nos preocupan se disparan a veces. Por ejemplo, le pasó a gran parte del mundo en pandemia cuando nuestra ansiedad subía al 100 preocupándonos por cosas que simplemente no podíamos hacer mucho para cambiar. Pero podemos tener esa sensación en varias ocasiones del día a día y no es bueno ni sano tener una vida así.

Estos son los tips para dejar de preocuparte por cosas que no puedes controlar. Recuerda que “la distracción es excelente como defensa de primera línea contra la preocupación”, como comenta Elana Cairo, psicóloga clínica de Nueva York para el portal Well+Good.

1. Sé consciente de que SÍ puedes hacer

Suena obvio, pero hacer esta diferencia de manera consciente puede hacerte sentir mucho mejor. Lo mas importante, comenta el sitio web Country Living, es hacer una introspección de qué podemos controlar y qué realmente no. Ciertos resultados están fuera de nuestras manos y solo podemos hacer las cosas con lo que tenemos.

El mismo sitio recomienda “comenzar a usar un diálogo interno positivo, notando todas las cosas brillantes que haces todos los días, por ti misma y todos los que te rodean”. Hay que hablarnos a nosotras mismas como lo hacemos con un ser querido, esto nos ayudará a tratarnos con preocupación y cariño en lugar de exigir de más y portarnos crueles.

2. No puedes “adivinar” las cosas

Existen muchas situaciones que son literalmente imposibles de cambiar o resolver, como los pensamientos de los demás, el pasado o los escenarios hipotéticos.

Sí se puede procurar que el rumbo del futuro vaya lo mejor posible, pero no puedes cambiar las cosas a tu voluntad; tampoco ganas nada con preocuparte por algo que tal vez no pasará. Es mejor centrarse en lo que podemos hacer hoy para llegar a donde queremos.

Pensar constantemente en escenarios catastróficos puede ser un síntoma de un trastorno de ansiedad. Si es tu caso, considera buscar la ayuda de un especialista.

3. Acepta las cosas

Encontrar paz en saber que no puedes controlar las cosas reduce el miedo, ansiedad y estrés por lo que no se puede cambiar, por lo que es uno de los mejores tips para dejar de preocuparte por cosas que no puedes controlar.

Si no puedes cambiar lo vivido, las situaciones o acciones de los demás, puedes cambiar tus propios pensamientos y el significado que tú le das a los eventos, conclusiones, expectativas y opiniones.

4. No te hagas cargo de los demás

BetterHelp recomienda que es mejor que aceptes que otras personas pueden enfrentar sus propios peligros o consecuencias, pero también pueden enfrentar alegría o entusiasmo por sus acciones. Recuerda que no tienes necesariamente la culpa de ninguno de los resultados de las personas externas.

5. Ejercicios

Lo mejor para dejar de preocuparte por cosas que no puedes control es tener una mente ocupada, por lo que Country Living recomienda participar en actividades que ayuden a mantenerte firme como la meditación, ejercicio o cualquier cosa que te guste, que disfrutes y te ayude a despejar tu mente.

Los ejercicios de respiración pueden ser útiles; son una técnica que ayuda a distraerse de los pensamientos ansiosos. Por ejemplo, puedes hacer lo siguiente. En una posición cómoda, en flor de loto, cierra los ojos con las manos sobre las rodillas. Inhala lentamente, cuenta hasta seis y exhala lo mas lentamente posible. El punto de este ejercicio es concentrarse únicamente en la respiración y en las sensaciones que ésta causa; respira 6 rondas de 6 segundos para tranquilizarte.

Al “volver al presente” regularás tu sistema nervioso y te dará tranquilidad para explorar tus inquietudes en un estado de sobriedad emocional, ayudándote a encontrar soluciones de calidad, menciona el sitio.

Otra opción es investigar acerca de disciplinas asociadas con la espiritualidad, la paz mental y la relajación, como el yoga o el ‘mindfulness’ (la atención plena).

6. Pon límites

Prioriza tu salud mental. El mismo sitio recomienda que si ciertas noticias, aplicaciones, redes sociales, conversaciones o eventos provocan preocupación o ansiedad, considera reducir su consumo.

La acción constante de priorizar tu salud mental implica saber poner límites en todas las relaciones de tu vida: en el trabajo, la familia, los amigos o con tu pareja. Básicamente, hablamos de dibujar líneas que no se deben cruzar para respetar qué es lo que quieres o necesitas en tu vida, con qué cosas puedes lidiar y cuáles no.

Foto: Pexels. Liza Summer

7. Una caja de preocupaciones

Escribir tus pensamientos puede ayudarte a procesarlos y comprenderlos mejor. Puedes hacerlo con un diario que lleve recuento de tus preocupaciones o con este ejercicio que recomienda BetterHelp.

Cuando te des cuenta de que te preocupa una situación que no puedes controlar, anótala en una pequeña hoja de papel. Colócala en una cajita pequeña para no tenerla a la vista todo el tiempo. Una vez con el papelito dentro, comprométete a mantenerla fuera de tu mente. Programa un tiempo para volver a ver y considerar estas situaciones nuevamente más adelante.

Notarás que le darás menos importancia a sus preocupaciones. Y una vez que leas algo que ya no te cause un sentimiento, deséchalo.

8. Asesoría profesional

No tienes por qué lidiar con tu ansiedad sola, la terapia está ahí para mejorar tu vida y darte herramientas que te ayuden a lidiar con las preocupaciones que sueles tener.

Si lo requieres, antes de ir directo con el especialista acércate con un familiar o amigo de confianza que te apoye en tu camino a priorizar tu salud mental.

Y a ti, ¿te ha dado por preocuparte por cosas que no puedes controlar? ¿Tu qué otro tip usas?

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Hola, depresión

depresión

El término de “enfermedades de salud mental” lo pongo entre comillas porque creo que decir “enfermedades” es poco certero, muy categórico y que sataniza los temas de salud mental.

Considero que al poner categorías de enfermedad entonces la gente poco toma en cuenta esta salud, el cómo se siente, por qué y hacer algo para estar bien internamente, ya que a nadie le gusta que le digan “estás enfermo”.

Este espacio en Nosotras es para platicarte de mi camino sanador, mi camino a escuchar mi intuición y a encontrar la calma dentro de mí; claro, con altos y bajos constantemente. Hoy te voy a platicar de cuando me dijeron que tenía depresión.

Me considero una persona bastante consciente de cómo me siento, de mis problemas internos y de usar herramientas para estar en mi centro, cada vez más; a veces aplicando las herramientas en abundancia, y otras veces menos.

Así dije “hola” a la depresión

Cuando me convertí en mamá, el momento más mágico de la vida como mujer desde mi punto de vista, todos me decían: “es el amor más grande, no vas poder creer la felicidad que te da”. Eso y muchas otras frases, creencias de lo que era la maternidad desde el momento que cargas en brazos al bebé.

Sorpresa: para mí no fue eso. Sí, claro que había mucho amor; sin embargo, mucho miedo, frustración, tristeza, incomodidad, emociones que ni yo conocía. Después de mucho preguntar con amigas, familia, doctores y escuchar un clarísimo “es normal”, decidí buscar a un especialista, ya que mi interior sabía que algo no estaba “bien”.

Recuerdo cuando le platiqué mi sentir de que esa felicidad no llegaba y por primera vez el “Pau, eso no es normal, lo que tú tienes es depresión”. ¡Pum! Un trancazo inesperado. Por un lado una voz que me decía “Pau, ya lo sabías, te conoces muy bien y no es normal, pide ayuda y disfruta cada momento, lo que mereces es disfrutar” y otra “no le creas, tú tienes muchas herramientas como para estar deprimida”. Decidí escuchar al doctor, después de todo yo había pedido ayuda, y elegí seguir un tratamiento.

Ahí fue cuando por primera vez dije “hola, depresión” y sentí un alivio enorme, un peso se me quitaba de encima y sabía que ahí sería en verdad cuando por fin disfrutaría esa magia de ser mamá. Entendí que todo pasa, que se vale pedir ayuda y elegí platicar con ella. Se convirtió en un proceso de entender para qué estaba ahí, cómo me permitiría ser más yo y me comprobó lo importante que es escucharme y priorizar en todo momento. Sí, aunque fuera mamá.

Escúchate

Hoy te invito a que te escuches, a que sepas que no estás sola y que pedir ayuda es de valientes, a que esa “enfermedad mental” es más bien salud mental, salud interior, es escucharte y saber que a veces requieres de una mano.

¿Cuántas veces no has pedido ayuda para aprender a cocinar, para llegar a un lugar, para realizar un ejercicio? Y en esas veces nadie te dijo que estás “enferma”; entonces alzar la mano para trabajar la salud mental y poner orden dentro de ti está bien, es sano y, a veces, muy necesario.

Puedes encontrar esa ayuda en distintos lugares y con diferentes herramientas. En mi depresión lo hice con un psiquiatra, una psicóloga, el sound healing, barras de access, ejercicio, journaling y más. Entonces, ¿cuál es tu herramienta?

Tips para dejar de disculparte por todo, hasta lo que no debes

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Es muy importante saber cuándo y cómo disculparte; nadie es perfecto y asumir cuando cometemos un error puede ser clave para cuidar nuestras relaciones interpersonales.

Sin embargo, algunas personas tendemos a disculparnos de más, por todo y hasta por lo que no hacemos. Consciente o inconscientemente, esta acción puede ser signo de algo más, como inseguridad o un trastorno de ansiedad.

Por eso hoy te decimos algunos tips para que dejar de disculparte por todo, hasta por lo que no debes.

¿Por qué nos disculpamos tanto?

De acuerdo con el portal CNBC, decir “lo siento” incluso cuando no tienes la culpa, puede ser una reacción automática.

Aunque hacerlo se considere como algo “normal” o de alguien “muy educado”, la terapeuta Jocelyn Hamsher explicó para el portal PsychCentral que disculparse en exceso puede ser por las siguientes razones.

  • Culpas falsas. Cuando te sientes responsable de algo de lo que realmente NO eres responsable.
  • Cargo de culpa. Cuando te sientes culpable por el comportamiento de otras personas que NO se siente culpable.
  • Complacer a la gente. Cuando lo haces por querer la aprobación de los demás en todo momento.
  • Autoestima baja. Cuando sientes que no eres digna de tiempo, espacio o atención.

Por otro lado, de acuerdo con PsychCentral, disculparse demasiado podría estar relacionado con condiciones de salud mental como la depresión y diversos trastornos de ansiedad.

Pero también puede ser una acción resultado de una crianza estricta y que puso en alto valor llevarse bien con todos, formando así un hábito muy difícil de romper.

En ocasiones es una respuesta a un trauma ya que, de acuerdo con la psicóloga clínica Cynthia King, puedes sentir la necesidad de disculparte para tratar de mantener la paz y así vivir menos violencia.

Está bien pedir perdón, pero no olvides que a veces hay cosas que no podemos controlar y está bien; las personas que te aman sabrán entenderte, apoyarte y amarte. Además, no debes disculparte de las cosas que no están bajo tu control, pues tú no eres responsable de administrar las emociones de los demás.

Tips para dejar de disculparte por todo

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Estos son algunos consejos para dejar de disculparte por todo.

1. Identifica cuándo disculparte

Si no pudiste controlar la situación o fue un error trivial y honesto, no hay necesidad de disculparse. Pero si realmente tuviste la culpa, reconócelo. Admitir que te equivocas nunca es fácil, pero puede fortalecer tus relaciones y demostrar que tienes inteligencia emocional, explica el portal CNBC.

2. El poder del “NO”

Decir “no” puede ser un tanto incómodo, pero también es una forma muy efectiva de protegerte y dejar de disculparte por todo. Por ejemplo, si no vas a llegar a algún lado porque hiciste planes antes, solo di: “¡No podre ir, tal vez la próxima vez!”. Recuerda, siempre sé transparente.

3. Evita las palabras “lo siento” o “perdón”

Hay ocasiones en que esta palabra te puede ayudar a sustituir una disculpa. En lugar de decir “lo siento” di “gracias”. Por ejemplo, en vez de decir “lo siento, no puedo ir”, di “gracias por invitarme, pero no puedo ir”.

Las siguientes frases, que presenta el portal Fast Company, no son un manual a seguir, sino solo ideas que en caso de necesitarlas, puedes aplicar para no disculparte como tal.

  • Cuando no puedes controlar la situacion y el tiempo no ayuda, puedes decir: “sé que tuve que cancelar/retrasar esto varias veces. Gracias por entender.”
  • Si algo sale mal en tu trabajo intenta con esto: “El proyecto tomó más tiempo de lo que esperaba. Te lo tendré mañana a primera hora”. Estás mostrando consideración y empatía, pero también expones un problema que no está en tu control.
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4. Siempre piénsalo dos veces

A veces ni dejamos que los demás terminen de decir algo cuando ya soltamos el primer “lo siento”; aprendamos a escuchar y sobre todo a pensar en el contexto. Antes de disculparte, piensa “¿hice algo malo”; si sí, entonces vuelve a preguntarte qué tan grande fue el error y si de verdad amerita la disculpa.

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5. Es momento de avanzar

En caso de que tus disculpas compulsivas sean por parte de una experiencia traumática, considera acudir a terapia para que un especialista te ayude a encontrar las herramientas para dejarla atrás.

Todo es un proceso y puede llevar tiempo dejar de disculparte por todo.

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Lo que se sabe de la primera pastilla para la depresión posparto

primera pastilla para la depresión posparto

Cuando una mujer se convierte en madre no todo es bello y rosa, pues se trata de uno de los mayores procesos de cambio que podemos vivir a nivel físico, mental y emocional. En un cúmulo infinito de diferentes maneras en que se puede experimentar la maternidad, existe una condición de salud llamada depresión posparto.

No sentirte conectada con tu bebé, tener una sensación de vacío, tener apatía o sentir fatiga fuera de lo normal, son solo algunos de los síntomas de la depresión posparto.

Hoy te contaremos lo que actualmente se sabe sobre la primera pastilla para la depresión posparto.

Lo que se sabe de la primera pastilla para la depresión posparto

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De acuerdo con la revista Time, la depresión posparto afecta hasta al 20% de las nuevas madres en las primeras seis semanas después del parto. Este trastorno es una de las complicaciones médicas más comunes durante y después del embarazo, que suele tratarse con terapia hablada y con medicamentos, principalmente antidepresivos.

Sin embargo, de acuerdo con la BBC, los antidepresivos disponibles, llamados inhibidores selectivos de la recapacitación de serotonina (SSRI), pueden tomar varias semanas e incluso meses para hacer efecto en la paciente.

Todo eso hasta hoy, pues acorde a un comunicado publicado por la Administración de Drogas y Alimentos de los Estados Unidos (FDA) aprobó la zuranolona, o Zurzuvae, como un medicamento eficiente para tratar la depresión posparto.

¿Qué es la zuranolona?

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La zuranolona es un fármaco que las mujeres pueden tomar una vez al día durante 14 días, desarrollado por las biotecnológicas Sage Therapeutics y Biogen, con sede en Massachusetts.

Es el primer tratamiento oral para la depresión posparto cuya eficacia, acorde con el portal de la FDA, se demostró gracias a dos estudios que se realizaron en mujeres con depresión posparto. Las participantes cumplían con los criterios del Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM) para un episodio depresivo y cuyos síntomas comenzaron en el tercer trimestre o dentro de las cuatro semanas posteriores al parto.

Efectos secundarios

A pesar de lo significativo del tratamiento, de acuerdo con el comunicado de la FDA, la zuranolona puede afectar la capacidad de una persona para conducir y realizar otras actividades. Además de presentar algunos efectos secundarios, como somnolencia, mareos, diarrea, fatiga, nasofaringitis (resfriado común) e infección del tracto urinario.

¿Qué dicen los expertos sobre el tratamiento de la zuranolona contra la depresión?

primera pastilla para la depresión posparto
Foto: Pexels.

La doctora Samantha Latorre, profesora asistente de psiquiatría en la Universidad de Maryland, comentó sobre esta pastilla: “es increíble que empecemos a pensar cada vez más en la depresión posparto y que comencemos a crear tratamientos novedosos que durante mucho tiempo no se reconocieron”.

Por su parte, la doctora Kristina Deligiannidis, directora de salud conductual de la mujer en Zucker Hillside Hospital of Northwell Health y una de los investigadores que dirigió los ensayos de zuranolona, dijo que ve esto “como una herramienta para que una mujer se sienta mejor y restablezca su función para que pueda volver a sentirse como ella misma y comenzar a cuidarse e interactuar con su bebé”.

Mientras que Chris Bennechi, director de negocios de Sage Therapeutics, mencionó que ”cuanto más rápidamente podamos intervenir y ayudar a una paciente a lograr una respuesta y una remisión, mejores serán los resultados a largo plazo”.

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‘Resiliencia tóxica’, cuando pones el trabajo por encima de ti

resiliencia tóxica

Considerarte una persona comprometida, responsable y proactiva está bien, además de trabajar en esas cualidades. Sin embargo, exigirte demasiado en tu área laboral, dar más de lo normal y poner en prioridad tu trabajo por encima de tu salud mental o física, podría ser una señal que te encuentras desarrollando la “resiliencia tóxica“.

Es decir, crees que puedes soportar más de lo que debes; pero no, recuerda que para hacer las cosas bien, la primera persona que debe estar en equilibrio adecuado eres tú.

A continuación te mostramos qué es la resiliencia tóxica.

Resiliencia tóxica, cuando pones el trabajo por encima de ti

Para comprender qué es la resiliencia tóxica, un ejemplo sería un día en que tienes un problema de salud y realmente no te sientes bien, pero aun así te levantas de la cama, te duchas y vas al trabajo; sabes que te sientes muy mal pero sigues dando lo mejor y hasta más de ti, pensando que “debes” aguantar. Otro caso podría ser quedarte hasta horas más tarde y hacer de eso una costumbre sin recibir nada a cambio.

En primera instancia debemos descifrar qué es la “resiliencia”. De acuerdo con información de Harvard Business Review, se define como la capacidad psicólogica para adaptarse a circunstancias estresantes o recuperarse de eventos adversos. Esto se puede llevar a distintos ámbitos como el trabajo; se convierte en algo peligroso cuando estás resistiendo cosas que no deberías solo por dar lo “mejor de ti” en el trabajo.

De acuerdo con un estudio, el ser humano puede adaptarse a diferentes circunstancias, pero si se explotan las competencias adaptativas se pueden volver desadaptativas, si llegan al extremo. Una de esas características de la resiliencia tóxica es tener metas no alcanzables a corto plazo.

Así como lo informa HR Magazine, algunas de las personas que desarrollan este tipo de resiliencia quieren llegar a ser o son líderes por naturaleza, pero este síntoma se arraiga cuando le quitan prioridad a sus necesidades de la vida por el bien del trabajo, lo único que se encuentran logrando es desgastarse lentamente.

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A continuación te damos algunas señales de que te encuentras en resiliencia tóxica.

1. Metas inalcanzables

Así como lo informa el mismo portal, las personas constantemente tenemos una meta, pero ponerte metas inalcanzables solo podría comenzar a perjudicarte. Ejemplo, acabas de terminar alguna carrera en ingeniería o ciencia, pero tú esperas entrar a una compañía internacional en el mismo año y, al año siguiente, alcanzar un puesto directivo. No, no quiere decir que no lo puedas lograr, que debas conformarte o que el esfuerzo mínimo sea tu ley, sin embargo es mejor que te establezcas metas a corto plazo.

Algunas revisiones científicas sugieren que muchas personas desgastan una enorme cantidad de tiempo persiguiendo objetivos “poco realistas”, por lo cual se desarrolla el “síndrome de falsa esperanza”, el cual te permite seguir, pero realmente no tiene un fin.

2. Estado de inexistencia

En algún momento cuando la resiliencia tóxica solo permanece, llega el estancamiento, así como lo informa el portal Psychology Today; las expectativas de “cómo deberían de ser las cosas”, pueden cerrarte el panorama para ver más soluciones o si hay más opciones ante un problema que se te presente.

La aceptación de la realidad puede ayudarte a que tu mente y cuerpo se adapten.

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3. “El complejo del héroe”

¿Te ha pasado que piensas que la única persona que tiene la solución eres tú? Pues mucho ojo, porque podría ser una señal. Esto sucede cuando las personas o líderes, se ven a sí mismos como los”únicos que tienen la solución” ante los problemas de la empresa o lugar laboral, creen que ellos son las únicas personas que tienen la respuesta.

Un ejemplo sería que constantemente te repites “si hay un problema, me buscan a mí”, “soy la única que lo hace bien”, “si no lo hago yo, nadie más lo hará”, “no entiendo como pueden ser así”, entre muchas otras frases.

4. Demasiada tolerancia

Demasiado de esta resiliencia tóxica, podría desencadenar también demasiada tolerancia ante malas acciones o la adversidad. Esto podría conllevar “resistir” trabajos aburridos, desmoralizantes o malos jefes.

De acuerdo con cifras de Harvard Business Review, el 75% de personas tan solo en Estados Unidos consideran que la peor parte de su trabajo es lidiar con su gerente directo.

Este tipo de acciones y que las personas solo “toleran” los malos tratos o malas convivencias, solo crea que el sistema siga de la misma manera, pero el portal considera que si fueran “menos resistentes” posiblemente habría un cambio.

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5. Crítica interna destructiva

Basado en información de HR Magazine, este tipo de crítica aparece constantemente ya que te reprochas cosas que pudiste “hacer mejor”, pero la situación no salió como lo esperabas. Esto solo provocará que te desvalorices, presiones y afectes a tu salud mental.

Implementar frases como “tengo que hacerlo excelente, quedarme corta no es una opción”, “tengo que ser la mejor”, “si no lo hago bien, soy un fracaso”, es un ejemplo de esto.

6. La resiliencia tóxica afecta a más personas de tu trabajo

Un lugar de trabajo debe tener buen ambiente laboral, pero si uno de los miembros o jefes se encuentra con este tipo de resiliencia, lo único que logrará es que todo el equipo se contamine. Porque algunas personas podrían comenzar a compararse, “si ella resiste, yo también lo haré” y sería un efecto dominó.

Muchos empleados podrían comenzar a sentirse frustrados y cansados, debido a que su eficiencia de productividad solo determinó estándares más elevados, lo que se afectará el rendimiento a largo plazo, así como lo informa Psychology Today.

Foto: Unsplash. Jason Goodman

7. Mentalidad de “recta final”

Es tener un desafío, “aguantarlo” hasta que llegue otro y trabajar así de manera sucesiva, por lo que podría comenzar a dejar residuos emocionales o psicológicos en ti, así como lo informa HR Magazine.

¿Te ha pasado alguna señal de “resiliencia tóxica”?

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Señales de que no te valoras lo suficiente

señales de que no te valoras lo suficiente

Amarnos y valorarnos es algo fundamental, pero no es algo fácil. Todas las personas tenemos un bagaje emocional y circunstancias distintas que debemos trabajar en pro de nuestra salud mental; a eso se le suman los estándares irreales que vemos en medios de comunicación y redes sociales, además del estrés del día a día.

De esta manera podemos llegar a cometer agresiones emocionales y psicológicas hacia nosotras mismas e incluso normalizarlo sin darnos cuenta. ¿Te ha pasado?

A continuación te contamos algunas señales de que no te valoras lo suficiente, con la intención de identificarlas y entrar en acción.

Señales de que no te valoras lo suficiente

Para comenzar a hablar sobre el tema, debemos decir que la autoestima es la forma en que nos valoramos y pensamos sobre nosotras mismas; mucho ojo, a veces se suele confundir con la confianza, pero no es así. La confianza es la seguridad que tienes en un área en el que te desempeñas, mientras que la autoestima es qué tanto te valoras. Puede haber una persona segura con baja autoestima, así como lo informa el portal gubernamental australiano Health Direct.

Hay muchas ocasiones en las que decimos “mi autoestima está bien”, pero puede que no lo esté. “Muchos de nosotros nos conformamos con la ‘autoestima’, sentirnos bien acerca de cómo actuamos, nos vemos, sentimos, pensamos, en lugar de buscar lo que hay debajo. No importa cuánto aprendamos a amar lo que parecemos ser en el exterior, nunca abrazaremos completamente nuestro valor hasta que profundicemos”, dijo la psicóloga Christina Hibbert.

Foto: Unsplash. Toa Heftiba

A continuación te mostramos algunas posibles señales de que no te valoras lo suficiente. Si te identificas con ellas, es momento de trabajar en tu autoestima (preferentemente con ayuda de un especialista).

1. Decir cosas negativas y criticarte

Es normal que en algún momento de nuestras vidas nos critiquemos, ya que vemos un área de oportunidad, pero no es normal que lo hagas constantemente, implementando frases como: “ay, soy la peor”, “qué feo, quiero cambiar esto de mí”, “soy tan tonta”.

Esas actitudes no son saludables, porque lo repites tantas veces que terminas creyéndolo, solo te desvaloras.

2. No crees que te mereces mucho

De acuerdo con un artículo del portal Bustle, algunas personas “creen” que lo que tienen no se lo merecen, ya que no consideran ser “suficientes” (¿has oído del “síndrome del impostor”?). Esto puede ir desde un mejor puesto de trabajo y un mayor sueldo, hasta sentir que no mereces el respeto de otras personas o tolerar cosas inaceptables en una relación porque no crees merecer una relación saludable y respetuosas.

Otra de las señales podría ser que cada vez que compras algo costoso o gastas algo en ti, sientes que ha sido una mala inversión, o cuando te sientes culpable si te regalan algo.

3. Culparte cuando las cosas van mal

De acuerdo con Health Direct, culparte por las cosas malas que te pasan o pasan en tu entorno, es otra señal de baja autoestima y que no te valoras lo suficiente. Repetir frases como “todo es por mi culpa”, “esto sucedió por mí”, “yo soy la responsable”.

Aunque no tengas nada que ver con ello, son señales de que las cosas no están bien, debes comprender que los problemas pasan y no siempre son una consecuencia de nuestros actos.

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4. Descuidas tus propias necesidades

Esto sucede cuanto antepones las necesidades de las demás personas por encima de las tuyas, eso puede ser una señal de que no te valoras lo suficiente.

“Si notas que no puedes abogar por las cosas que quieres porque a menudo pones a los demás primero y descuidas tus propias necesidades, házte la pregunta: ¿me estoy diciendo a mí misma que soy lo suficientemente digna para recibir estas cosas?”, dijo la especialista Lynn Kufner para Bustle.

Aceptar más trabajo del que puedes manejar y dejar que los demás decidan siempre son ejemplos de esto.

5. Quieres complacer a los demás

Este punto podría ir conectado con el anterior ya que, para sentir aceptación o un poco de amor, dejas de hacer cosas que son de mayor importancia y relevancia para poder complacer a las demás personas; esto no solo afecta tu desempeño o tu rutina, sino también de manera emocional.

señales de que no te valoras lo suficiente
Foto: Pexels. Andres Ayrton

6. Pensar constantemente que los demás son mejores que tú

Es común reconocer y aceptar que hay personas son mejores que tú en diferentes disciplinas, nadie es perfecto y todas tenemos tanto fortalezas como debilidades. Pero no es normal que constantemente digas que “todos” son mejores que tú. Todas las personas tienen cualidades y aptitudes que pueden explotar al máximo.

7. Permites que te traten mal

Posiblemente uno de los peores puntos con el que te puedas identificar, no es correcto que ninguna persona trate mal a otra, si es así es hora de salir de ahí. Las agresiones pueden comenzar con pequeñas acciones o palabras denigrantes, pero no esperes a que eso se convierta en agresiones físicas, no hay justificación existente para ese tipo de actitudes.

señales de que no te valoras lo suficiente
Foto: Pexels. Alex Green

8. Medir la aceptación por medio de redes sociales

Hacerse codependiente de alguien o algo es malo, mucho más si mides tu autoestima a través de ello. Las redes sociales permitieron que el mundo se conectara y conociera por medio de una pantalla, lo cual es completamente valido; sin embargo, algunas personas pueden medir su valor a través de ‘likes’.

Recuerda que no todo lo que ves en redes sociales es real, por lo tanto no puedes estar dejando por completo que tu bienestar y salud mental dependan de ellas.

¿Cuáles podrían ser las consecuencias de no valorarte lo suficiente?

De acuerdo con Health Direct, la baja autoestima puede comenzar a influir y perjudicar en tu vida, así como en las relaciones de todo tipo (familiares, de amistad, pareja, profesional, etc.), lo cual podría desencadenar más afectaciones, así como ansiedad, depresión, trastornos alimenticios, solo por mencionar algunos.

Para mejorar tu autoestima, es poco a poco y algunas de las cosas más sencillas que podrías hacer es lo siguiente. Por otro lado, es altamente recomendable buscar ayuda profesional para encontrar herramientas que te permitan valorarte de una manera saludable.

  • Verte al espejo todos los días y darte un cumplido.
  • Celebra las cosas pequeñas que te pasen.
  • Piensa y, si así lo prefieres, enumera las cosas en las que eres buena.
  • Confronta el pensamiento negativo y ve que todo es una mentira.
  • Realiza actividades o hobbies que disfrutes.
  • Estar con personas que te hagan sentir bien.

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Por qué NO deberías trabajar en tu cama si haces home office

NO deberías trabajar en tu cama

Aunque trabajar de manera remota o en sistema híbrido no se conocía como un término tan popular, con la llegada de la pandemia de Covid-19 trabajar en home office no fue una elección u opción, sino algo que se debía hacer para millones de personas. A tres años de eso, resulta un esquema de trabajo mucho más popular que antes.

A numerosas empresas este sistema les pareció idóneo y hasta ideal, incluso cuando las cosas volvieron a la normalidad, comenzaron a implementar un sistema híbrido, ya que mejoraba la eficiencia y rápidez, además que a los empleados no les toma tiempo el ajetreado traslado.

Si eres de las personas que trabaja en casa, tal vez se te hace de gran comodidad empezar tus labores acostadita desde la mañana, pero NO deberías trabajar en tu cama. ¿Te estás autosaboteando?

Por qué NO deberías trabajar en tu cama si haces home office

Sabemos que suena de lo más fácil y cómodo: despertar, tomar tu computadora, seguir en pijama y comenzar a trabajar. Pero esto no debería de ser algo gratificante, solo te estás autosaboteando y hasta podrías afectar tu productividad mientras aumentan tus niveles de estrés.

De acuerdo con información de Apartment Therapy, algunos expertos en productividad dicen que evites permanecer o entrar a tu dormitorio en horas laborales, porque tu habitación es un lugar dedicado al descanso. Así que si entra el trabajo a tu cama, el cerebro podría comenzar a relacionarlo con productividad y, a su vez, provocarte afectaciones, como dificultades para dormir.

“Siempre que sea posible, crear límites entre diferentes aspectos de tu vida puede ayudar a dejar atrás las preocupaciones y ansiedades cuando haces la transición de una parte de tu vida a otra”, dijo la psicóloga clínica Jessica Borushek para el mismo portal.

El sitio web Sleep Foundation dice que al trabajar en tu cama lo único que haces es establecer una relación poco saludable entre la cama y el trabajo, porque dificulta la desconexión mental para que pueda diferenciar entre descansar y trabajar, siendo una de las afectaciones principales conciliar el sueño.

A continuación te damos algunas cosas que podrías hacer cuando tengas home office.

Foto: Pexels. Anna Shvets

1. Buscar un espacio adecuado

A veces por el espacio, ya sea que te encuentres en un apartamento pequeño o vivas con tu roomie, es imposible que hagas home office en otro espacio que no sea tu habitación, pero podrías optar por acomodar un lugar y establecerlo como tu área de trabajo.

De acuerdo con Sleep Fundation lo ideal es que sea tranquilo, libre de ruido; puedes adquirir un asiento cómodo y un escritorio de tu agrado, además de mantener el espacio de trabajo ordenado. No revuelvas cosas personales con cosas de oficina, eso podría orillar a distraerte.

2. Buena postura

Así como lo informa Health, cuando te encuentres lista con tus utensilios de la oficina y la computadora en el escritorio es mejor que acomodes tu silla en una buena posición, que te haga sentir cómoda; es ideal que quede a una altura en donde tus brazos y manos puedan moverse con facilidad.

Tu postura debe ser recta para que posteriormente no existan contracturas o problemas de espalda, además de que te ayuda a la oxigenación.

Foto: Pexels. Ivan Samkov

3. Cámbiate

El sitio Apartment Therapy menciona que utilizar otra ropa y no mantenerte en pijama ayuda a la productividad, porque eso hace que tu cerebro sepa que te encuentras en un momento laboral. Incluso recomiendan ponerte zapatos si así lo prefieres,

No estamos diciendo que te pongas traje sastre y tacones, sino puedes utilizar ropa más cómoda sin que sea tu pijama.

4. Implementa horarios

Implementar horarios como si estuviera en la oficina es lo ideal. Por ejemplo: a las 9 es tu “entrada” al trabajo, a las 11 tomas un refrigerio, a las 3 “sales” a comer y luego terminas a las 5.

Esto ayudará a que tu día tenga mayor estructura, por lo tanto tengas un límite para concluir tu trabajo. Aunque suene ilógico, a veces terminas trabajando más cuando estás en casa porque te distraes constantemente o simplemente se te hace fácil quedarte más horas frente a tu compu.

No debes distraerte durante el proceso, lo ideal es que tengas luz natural para trabajar.

NO deberías trabajar en tu cama
Foto: Unsplash. Windows

5. No a los distractores

Al estar en tu casa seguramente tienes televisión, videojuegos, reproductor de música, entre muchos distractores más; debes tener presente te encuentras trabajando, solo que en home office, no es un día de descanso.

Por lo tanto evita tener cosas a la mano cuando te encuentres haciendo tus labores, porque solo comenzarás a postergar y no podrás ni descansar o concluir de buena manera.

NO deberías trabajar en tu cama
Foto: Pexels. Viktoria Slowikowska

6. Dormir adecuadamente

Las pantallas dan luz, así como la televisión, celular o tablet. Debes evitarlas antes de dormir, porque solo provocan que se active tu cerebro y no exista un descanso adecuado. Pero si es necesario estar frente a la computadora, cuando termines tu deber puedes apagar todo, llevar un libro o simplemente cerrar los ojos para relajarte, así como lo informa Sleep Foundation.

Esto ayudará que concilies el sueño de mejor manera y, a su vez, tengas un mejor descanso.

7. Al terminar el trabajo, olvídate de él

También es saludable que establezcas tiempos, no todo es descansar y no todo es trabajo, así que cuando termines de hacer el home office (adecuadamente y sin distracciones), la psicóloga Sharon Grossman recomienda para Apartment Therapy cambiarte y hacer otra actividad que no esté relacionada con el trabajo, como salir o meditar para relajarte.

¿Ya sabías que NO deberías trabajar en tu cama?

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¿Sabes poner límites? 7 reglas que siempre debes recordar

¿Sabes poner límites? 7 reglas que siempre debes recordar

Tener claro que eres una persona merecedora de respeto es vital para cualquier tipo de relaciones: en el trabajo, escuela, familia o en relaciones o incluso contigo misma, para conocerte. ¿Sabes poner límites? Nosotras te contamos 7 reglas que siempre debes recordar.

Los límites personales son reglas que establecemos nosotras mismas para evitar que alguna acción o palabra proveniente de alguien que ha cruzado la línea nos afecte. Como ya te dijimos, forman parte de todos los ámbitos y resultan imprescindibles en la vida.

¿Sabes poner límites? 7 reglas que siempre debes recordar

Para muchas personas la idea de establecer límites puede sonar como algo complicado, estresante o aterrador, pero es algo necesario para ayudar a las personas a respetar lo que quieres y necesitas. Poner límites saludables tampoco significa pelear.

Para ayudarte, te damos 7 reglas que debes recordar, como parte de tu camino hacia poner límites.

Foto: Unsplash. Giulia Bertelli

1. No temas a decir que NO, pues es saber poner límites

Házte caso cuando tu primer instinto sea decir “no”, o cuando parezca la mejor opción. Haz lo que sea mejor para ti y normaliza decir que no.

Por ejemplo, no aceptes más trabajo del que te corresponde si sabes que no podrás manejar más presión. Tampoco tienes que aceptar ir a lugares que no te gustan o hacer actividades que no te satisfacen o te resultan perjudiciales.

2. Di tus preferencias, deseos y necesidades

Tú eres la única persona que conoce tus límites y es importante darlos a conocer. Si no compartes lo que quieres por pretender ser una persona “evita-problemas”, puedes generar situaciones en las que no te sientas cómoda y te impides trazar un camino sólido hacia tus propias metas, o atentas contra tu bienestar.

3. Da tu opinión, aunque las demás personas no les agrade

Sin faltar el respeto a otras personas, puedes llegar a acuerdos más fácilmente si dices tu opinión sobre un tema a quien esté dispuesto a escuchar.

Esto puede ser útil en el trabajo consolidándote como una persona decidida y fiel a sus creencias.

4. Recuerda que eres merecedora de buenos tratos

Rodéate de personas que respeten tus límites y no temas decirle adiós a las que las sobrepasen, aunque se molesten o generen comentarios de “tú no eres así”; no es tu trabajo cumplir con las expectativas de los demás.

5. Toma en cuenta que tus límites pueden cambiar

Como la vida misma, todo es cambio; por eso, tus límites deben funcionar en cada etapa de tu vida y puedes cambiar de decisión, sin que eso sea incongruente a la persona que fuiste.

6. Al saber poner límites, podrás seguir adelante

Tendrás todo el espacio para moverte cuando creces la confianza en ti misma y dejas atrás de la línea todo lo que no aporta ni respeta tu persona.

7. Ten presente que puedes cometer errores

Ya sea en una relación, trabajo, familia o amigos, si te equivocas en algo o quieres cambiar de opinión, tienes el derecho de hacerlo. Ninguna decisión es una sentencia de vida.

Plantear tus límites es un acto de cuidado personal y amor propio, ya que priorizas dar a conocer tus necesidades, vivir y sentirte mejor para alcanzar tus metas.No permitir que alguien dude si sabes poner límites, con estas 7 reglas que siempre debes recordar será más fácil reconocerlas.

Crea una lista de tus límites y repitelas todos los días, según el sitio Power of Positivity, reproducir constantemente las frases pueden ayudar a sentirse más cómoda y segura al decirles a otras personas lo que esperas. También ayudarán a defenderte si alguien cruza tus límites.

Y tú, ¿sabes poner límites? ¡Te leemos en redes sociales!

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Cómo decir 'no' en tu trabajo sin ser grosera ni tener problemas

Querer impresionar en tu trabajo te puede llevar a no decir lo que sientes y muchas veces a cargarte con tareas de más por no querer causar molestias. Estas situaciones pueden desencadenar en problemas para ti y tu trabajo. Nosotras te contamos cómo decir “no” en tu trabajo sin ser grosera ni tener problemas.

A pesar de que ser dispuesta y proactiva en los trabajos es vital para convertirte en un buen elemento de tu ambiente laboral, igualmente se debe poner límites de manera respetuosa. Tomar trabajo de más solo porque te da pena o no sabes negarte, ni ayuda a tus compañeros ni mucho menos a ti.

Cómo decir “no” en tu trabajo sin ser grosera ni tener problemas

Cuando solemos decir “sí” a cualquier solicitud, nos comprometemos a situaciones que pueden resultar difíciles y desafiantes, con las que no siempre podemos lidiar e incluso a veces afectan tu salud.

Ya sea que te soliciten un trabajo extra o fuera de tu área, laborar horas extra o durante vacaciones te pidan cumplir en un tiempo limitado no realista, o simplemente no te sientes cómoda haciendo algo, debes saber cómo hacer valer tu “no”.

Foto: Pexels. Shvets production

1. Sé directa sin ser grosera

Si dejamos un libre “tal vez” o un “no lo sé” nos puede llevar a que sobreentienda que eso que te requieren será hecho, pero en otro momento.

Pero ojo, cuando un compañero te pide algo no se trata de hacer sentir a la otra persona mal de pedir tu ayuda. Sé amable pero firme.

Reconoce la solicitud y muestra gratitud por ser considerada.

Checa tu lenguaje no verbal, la manera en que dices las cosas es cómo eres en realidad. Opta por actitudes neutras: sin preocupación, desgana o molestia.

2. Muestra alternativas

Delegar las prioridades te dejará ver si puedes involucrarte de alguna manera en la tarea solicitada ya sea en gran o pequeña medida, lo cual también es válido.

Ya sea con un “no, no puedo ahorita pero el viernes te apoyo”; “no, en otro trabajo con gusto te ayudo”; “no puedo hacer todo el proyecto pero puedo hacer una parte”.

3. Explica el rechazo para no tener problemas

Suavizar la respuesta con honestidad y de manera breve puede ayudar al empleador a conocer sus limitantes.

4. Practica decirlo

Aunque suene a un acto no muy normal, pronunciar en voz alta la palabra “no” sola, con amigos de confianza o familiares hará que reconozcas internamente la palabra y la dejes de considerar una palabra ruda.

5. Mantén tu posición sobre decir “no” en tu trabajo

Así sabrán que tu persona y tus limitantes son válidas y no buscarán persuadirte. No aceptes un “ándale” o un “no seas así” si lo que te están pidiendo no está en tus posibilidades o simplemente no quieres.

Saber cómo decir “no” en tu trabajo es una habilidad que te defenderá en tu área de trabajo, protegiéndote de la carga excesiva dando pie al estrés laboral.

De esta manera, te permitirá desarrollar tus trabajos de manera plena y eficaz sin que se entrometan en tu tiempo personal, valores y forma de obrar.

¿A ti te cuesta decir que no? ¿Qué opinas? ¡Te leemos en redes sociales!

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1° de mayo, las mujeres siguen luchando por la igualdad laboral

Mitos sobre el trastorno bipolar que se deben erradicar

Mitos sobre el trastorno bipolar

“¡Ay! No seas bipolar”. ¿Alguna vez has escuchado esta frase o alguna parecida? Entonces has sido testigo de cómo se perpetúan algunos mitos sobre el trastorno bipolar, una enfermedad sobre la cual hace falta conciencia y que merece tratarse con respeto.

En ocasiones, la “bipolaridad” se asocia a una connotación peyorativa; pero, ¿realmente conocemos lo que significa e implica? Poco se habla sobre el trastorno bipolar y eso ocasiona que se creen ideas y estereotipos erróneos sobre la enfermedad. Nosotras te ayudamos a develar los mitos que giran en torno a ella.

¿Qué es?

De acuerdo con el Instituto Nacional de Salud Mental de Estados Unidos (NIMH, por sus siglas en inglés) y la Clínica Mayo, el trastorno bipolar es una enfermedad mental que afecta los mecanismos que regulan el estado de ánimo, la energía, los niveles de actividad y la concentración de una persona. Lo cual puede dificultar sus actividades diarias.

Se caracteriza por cambios que van desde altos emocionales (manía o hipomanía) y bajos emocionales (depresión). Es decir, un estado de euforia, energía alta e irritabilidad o bien, tristeza, desesperanza y bajo interés y energía, respectivamente.

Estas características suelen ser reducidas a mitos sobre el trastorno bipolar que únicamente causan daño.

Mitos sobre el trastorno bipolar

De acuerdo con los portales Healthline y Banner Health, estos son algunos mitos que giran en torno a la enfermedad.

1. Todas las personas con el trastorno son iguales

Dicho trastorno no tiene nada que ver con la personalidad. Según la Clínica Mayo, hay 4 tipos básicos de padecimiento y cada experiencia será diferente.

  • Trastorno bipolar I. Las personas que lo sufren han tenido uno o más episodios maniacos o depresivos mayores. En ciertos casos, puede provocar psicosis y requerir hospitalización.
  • Trastorno bipolar II. Las personas que lo sufren han tenido uno o más episodios depresivos o hipomaniacos (menos extremos que los maniacos), pero nunca han tenido uno maniaco. Es importante aclarar que esto no quiere decir que el trastorno bipolar II sea menos grave que el I.
  • Trastorno ciclotímico. Consiste en muchos periodos con síntomas hipomaniacos y depresivos que no son tan intensos para calificar como episodios depresivos mayores o maniacos.
  • Otros tipos. Estos comprenden síntomas que no entran en las categorías anteriores. Por ejemplo, los trastornos relacionados a ciertos medicamentos, drogas o bebidas alcohólicas, o derivados de ciertas afecciones médicas.

No hay dos personas con trastorno bipolar iguales.

Mitos sobre el trastorno bipolar
Foto: Pixabay. geralt.

2. Son solo cambios de humor

Los cambios extremos en el trastorno bipolar son muy distintos a los cambios de humor que presentamos cotidianamente. Dichas alteraciones pueden ocurrir frecuentemente o en raras ocasiones, así como los síntomas pueden presentarse de intensidad moderada y, en otros casos, de manera intensa. Es por ello que estas variaciones presentan consecuencias significativas en la persona en su energía y actividades diarias.

3. La manía es productiva

Se asocia a la manía como que una persona siempre está de buen humor y llena de proyectos o actividades. En ciertos casos, al principio la persona puede sentirse bien; no obstante, sin tratamiento una persona puede tener comportamientos irracionales y ver alterado su juicio o actividades cotidianas.

4. Las personas con este trastorno son maniacas o depresivas

Aquellos que padecen esta enfermedad pueden experimentar variaciones en su estado de ánimo que pueden durar semanas o meses; incluso, periodos más equilibrados, llamado eutimia.

A pesar de esto, también pueden presentar ciclos mixtos en donde presentan síntomas maniacos o depresivos.

5. Los medicamentos son el único tratamiento

Las medicinas ayudan a tratar los episodios maniacos o depresivos. Si bien es indispensable tomarlas con ayuda de un profesional, existen métodos para tratar la enfermedad que también pueden resultar de ayuda durante el tratamiento psiquiátrico, como la terapia psicológica, cognitiva conductual, interpersonal, higiene del sueño, etc.

La Alianza Nacional sobre Enfermedades Mentales (NAMI, por sus siglas en inglés), recomienda la combinación de terapia y medicación como el método más efectivo. Aunque el trastorno bipolar es una afeccion de por vida, se puede mejorar el estilo de vida con un plan de tratamiento adecuado.

6. Es una enfermedad poco común

En 2019, la Organización Mundial de la Salud (OMS) estimó que alrededor de 45 millones de personas en todo el mundo la padecían.

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Por qué no deberías aguantarte las ganas de llorar

llorar

Tal vez alguna vez hayas escuchado o te dijeron que aguantarte las ganas de llorar es malo. Ya sea durante una película, escuchando música, durante un buen baño, sola o acompañada, de coraje, de tristeza o hasta de alegría, una lloradita no está de más.

Recordemos que algunos filósofos consideraban que hacerlo funcionaba como un purgante que nos purificaba el alma.

Por eso y, sin importar el que dirán, cuando tengas ganas, llora. Hoy Nosotras te decimos por qué no deberías aguantarte las ganas de llorar.

Por qué no deberías aguantarte las ganas de llorar

Foto: Pexels. Alex Green

Cuando nos aguantamos las ganas de llorar lo que hacemos, según un artículo de Harvard Health Publishing, es un afrontamiento represivo que estudios han relacionado con lo siguiente.

  • Un sistema inmunitario menos resistente.
  • Enfermedades cardiovasculares.
  • Hipertensión.
  • Afecciones de salud mental como el estrés, la ansiedad y la depresión.

El llanto, según el portal de Health Digest, es un comportamiento que te tranquiliza a ti misma pues, de acuerdo con un estudio de 2014 publicado en Frontiers in Psychology, si no lloras podrías permanecer en un estado de estrés.

Foto: Pexels. Liza Summer

Tus lágrimas contienen la hormona corticotropina, que es un analgésico natural y ayuda a regular los niveles de estrés según Headspace, por lo que si las retienes te afectará de la siguiente forma:

  • Tu toma de decisiones.
  • Tu concentración.
  • Puede llevarte a tener poca energía.

El llanto es esencialmente una válvula de escape que libera a tu cuerpo del exceso de estrés y tensión, explica Nicole Van Groningen, internista en el centro médico Cedars-Sinaí, para el portal Shape.

Nuestro cerebro envía señales a tus glándulas suprarrenales para que liberen hormonas del estrés, como la adrenalina y el cortisol. Lo que hace que aumente el ritmo cardíaco y la presión arterial, por lo que contener el llanto solo hará que sientas opresión en el pecho y tengas una respiración agitada.

Los beneficios de llorar para la salud

De acuerdo con el portal de Harvard Health Publishing, llorar puede resultar bastante benéfico porque permite liberar el estrés y el dolor emocional.

También aumenta el comportamiento de apego, fomentando la cercanía, la empatía y el apoyo de amigos y familiares.

El portal Health Digest dice que después de llorar te sientes mejor porque estás liberando esas hormonas del estrés y permitiendo que tu mente y tu cuerpo regresen a un estado relajado.

Llorar es muy bueno para tu salud, más de lo que crees y, a veces, está bien no estar bien. Date un minuto para respirar y dejarlo salir.

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Los beneficios de solo estar 30 minutos en redes sociales al día

redes sociales

¿Cuánto tiempo pasas en las redes sociales? La mayoría de las personas revisan continuamente sus teléfonos y otros dispositivos en busca de notificaciones y dedican tiempo a navegar por las redes sociales. Como todas sabemos, estas actividades a veces pueden ser difíciles de detener.

Nosotras te decimos los beneficios que tiene descansar de las redes sociales y, en particular, limitar tu tiempo a 30 minutos en redes sociales al día.

Tomarse un ‘break’ de las redes sociales

Las redes sociales, como tantas otras cosas en la vida, se disfrutan mejor con moderación. Ese es el principal hallazgo de un equipo de la Universidad Estatal de Iowa, que se centró en los adultos jóvenes y su salud mental. Cuando un grupo de estudiantes universitarios limitaron su uso de las redes sociales a solo 30 minutos diarios, los participantes obtuvieron puntajes significativamente más bajos para la ansiedad, la depresión, la soledad y el miedo a perderse algo (conocido como FOMO), de acuerdo con un artículo de Study Finds.

redes
Foto:Pexels.Geri Tech

Millones de personas usan las redes sociales a diario, pero en los últimos años ha aumentado la preocupación por el impacto psicológico de estas plataformas, especialmente entre los adultos jóvenes y los adolescentes.

30 minutos en redes sociales al día, ¿lo ideal?

En resumen, una creciente colección de investigaciones recientes apunta hacia una tendencia innegable: los jóvenes usan más las redes sociales y su salud mental está sufriendo. Entonces, los investigadores de la Universidad de Iowa armaron un experimento de dos semanas que abarcó a 230 estudiantes universitarios. La mitad de los participantes tuvo que limitar su uso de las redes sociales a 30 minutos al día. Este grupo incluso recibió recordatorios automáticos todos los días para reducir su consumo, lo que ayudó a que tuvieran una puntuación baja para la ansiedad, la depresión, la soledad y el miedo a perderse al final del estudio en comparación con el grupo de control.

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Foto:Pexels.Dalila Dalprat

El grupo experimental también obtuvo una puntuación más alta en “afecto positivo”, descrito por los autores del estudio como “la tendencia a experimentar emociones positivas descritas con palabras como “emocionado” y “orgulloso”. En otras palabras, una perspectiva más brillante de la vida.

El equipo de investigación señaló que los beneficios psicológicos obtenidos al limitar el uso de las redes sociales incluso se extendieron a los participantes que a veces excedieron por poco el límite de tiempo de 30 minutos.

Beneficios de tomar descanso en redes sociales

Tal vez sea difícil limitarte a un horario estricto de redes sociales al día, pero vale la pena hacer el esfuerzo por pasar ahí menos tiempo. Aquí enlistamos algunas posibles ventajas que pueden conducir a un mayor bienestar.

1. Dormir mejor

De acuerdo con un artículo de Medical News Today, un estudio de 2020 descubrió que el miedo a perderse algo, conocido como FOMO, impulsa el uso nocturno de las redes sociales, lo que provoca trastornos del sueño y dificultades para dormir.

Un estudio de 2021 que involucró a 132 personas encontró que limitar el uso de las redes sociales durante una semana mejoró el bienestar al prevenir problemas de sueño. Sin embargo, los autores señalaron que los adolescentes que ya estaban muy comprometidos con las redes sociales pudieron haber optado por no participar en el estudio porque no estaban dispuestos a reducir su uso.

Otro estudio de 2021 encontró que limitar el acceso a internet de los adolescentes antes de acostarse prevenía los problemas de sueño, pero esto era más efectivo para aquellos que estaban menos comprometidos con las redes sociales.

2. Reduce el estrés

Un estudio de 2018 encontró que abstenerse del uso de las redes sociales durante aproximadamente una semana redujo el estrés tanto en los usuarios habituales como en los excesivos de las redes sociales. Los efectos fueron más pronunciados en los usuarios excesivos de las redes sociales.

3. Previene la depresión y la ansiedad

Los autores de un estudio de 2019 señalan que los comportamientos comunes en las redes sociales, como revisar constantemente los mensajes, son factores de riesgo para la ansiedad, la depresión y la angustia psicológica. Sin embargo, también destacan que existen limitaciones en la investigación y que se necesitan más estudios.

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Qué es la gordofobia y cómo puede identificarse

qué es la gordofobia

La influencia de los estereotipos dominantes y estándares de belleza en la industria cultural, repercute en la percepción de ciertas características físicas en la sociedad. La delgadez es una de las características que se han normalizado como el cuerpo ideal, mediante películas, series, publicidad y medios de comunicación.

Por ende, según la percepción de muchas personas aquellos cuerpos que salen de esos estándares no tienen validez, están “mal”, no son bellos y son el blanco de críticas o burlas. Así es como entra a nuestras vidas la gordofobia. ¿Sabes qué es? Y lo más importante, ¿has tenido actitudes o pensamientos gordofóbicos?

¿Qué es la gordofobia?

De acuerdo con el Consejo para Prevenir y Eliminar la Discriminación de la Ciudad de México (COPRED), la gordofobia son todas aquellas acciones o discursos de odio, discriminación y aversión hacia las personas con sobrepeso por el hecho de serlo.

Este tipo de discriminación y violencia está cargado de prejuicios valorativos contra los cuerpos que no entran dentro del modelo físico dominante, lo que se considera “saludable” o “hermoso”.

En la actualidad, está inscrita en todos los sectores de nuestra vida y coloca a todas aquellas personas que la sufren en una posición de vulnerabilidad e inferioridad.

Consecuencias de la gordofobia: más allá que solo físico

Además del físico, la gordofobia también se asocia a los hábitos y estilos de vida saludables. “Las personas gordas no se cuidan y por ende, no se aman a sí mismas”, ¿alguna vez escuchaste esto? Es erróneo pensar que la vida de una persona está determinada únicamente por esa característica o que el sobrepeso es consecuencia de “no amarse”. Las consecuencias de este odio o rechazo, se reflejan en las relaciones interpersonales.

Ser víctima de la gordofobia atenta contra la salud mental: las personas sienten que sus cuerpos no son válidos, de modo que presentan repulsión y odio hacia ellas mismas. En ocasiones, esto tiene como consecuencia problemas de salud mental como la depresión o trastornos alimenticios.

Es importante mencionar que a la cuestión del peso se le suma la cuestión de género en las mujeres, ya que de acuerdo con el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), 9 de cada 10 casos de personas con anorexia y bulimia, fueron de mujeres, lo cual evidencia que la gordofobia no representa lo mismo para ambos géneros.

Qué es la gordofobia y cómo puede identificarse
Foto: Pexels. Andres Ayrton

La gordofobia incluso puede darse en ámbitos como la medicina. Tal vez has escuchado del término “gaslighting médico”, que se presenta en maneras distintas pero una de ellas consiste en que un especialista de la salud atribuya prácticamente cualquier malestar al sobrepeso o que fomente un sentimiento de culpa en su paciente.

¿Has tenido actitudes gordofóbicas?

A veces no nos damos cuenta de que estamos reproduciendo prácticas discriminatorias que rechazan, se burlan, prejuzgan o estereotipan a personas en función del peso. Te damos algunos ejemplos para que sepas si lo haces y, a partir de esto, puedas implementar cambios.

  • Miedo a engordar, ya que piensas que un cuerpo delgado es mejor, más saludable, más atractivo y más valioso. No es que esté mal querer alimentarse bien o estar en las condiciones más saludables posibles, sino enfocarte en “bajar de peso para no estar gorda”.
  • Compartes o te dan risa los memes que juzgan o se burlan de personas con sobrepeso u obesidad.
  • Piensas que las personas gordas solo hacen deporte porque quieren adelgazar.
  • Te sorprendes si una persona gorda tiene una pareja delgada o lo atribuyes a que lo “logró” por su personalidad.
  • Te encuentras idealizando tiempos pasados donde tu cuerpo era más delgado.
  • Aplaudes la pérdida de peso de alguien sin saber siquiera la causa.
  • Piensas que la gente con sobrepeso no puede usar ropa ajustada o que no puede “enseñar de más”.

Si todavía no estás segura si has tenido pensamientos o actitudes gordofóbicos, te dejamos un pequeño test de Instituto Canario de Igualdad para saber cuánta gordofobia hay en ti.

Finalmente, si sentiste identificación con esto, lo primero que tienes que hacer es aceptarlo y partir de ahí. Hay maneras de revertir el estigma que tenemos hacia las personas con sobrepeso: una de ellas y la más importante es tratar a todas las personas con empatía y respeto sin importar su apariencia.

Respetar a las personas con sobrepeso no es promover la obesidad, simplemente se trata de entender que cada quien está haciendo lo mejor que puede y que no nos corresponde juzgar ni opinar sobre cuerpos ajenos. Recuerda que hay que informarse y participar.

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Misofonía, el trastorno que vuelve insoportables ciertos sonidos

misofonía

A muchas nos resulta desagradable que las personas truenen la boca al masticar. Pero, si al escucharlo además de parecerte molesto viene a ti un enojo o intolerancia intensificado, podría ser un síntoma de misofonía.

La misofonía es una respuesta exacerbada de enojo y ansiedad hacia sonidos específicos. Tal y como explica la BBC, se trata de un trastorno psiquiátrico que suele desarrollarse entre la infancia y la adolescencia. Básicamente, es una respuesta desproporcionada del sistema nervioso a ciertos sonidos cotidianos.

La conexión del sistema auditivo y el nervioso hacen que los sonidos corporales ajenos como la masticación, la respiración o los estornudos, por ejemplo, sean intolerables y desencadenen enfado o pánico en quienes tienen esta condición.

Foto: Pixabay

¿Cómo saber si tienes misofonía?

Hay días en los que estamos de malas y cualquier cosa nos puede molestar. Sin embargo, si detectas que todo va bien hasta que escuchas la ruidosa respiración de tu compañero y ésta empieza a producirte irritación, pánico e incluso ira, puede ser un síntoma de la misofonía.

La misofonía se desarrolla comúnmente durante la adolescencia pero puede variar según la persona. De acuerdo con Heart It, surge inicialmete con un detonante, como el masticar de las personas, y va progresando, haciendo la emoción más grave y sumando los sonidos que causan incomodidad.

Aunque estas pueden ser algunas señales, es importante que no te autodiagnostiques. En su lugar, acude con un especialista para que pueda hacerte las pruebas correspondientes y tengas mayor certeza de tu condición.

Reacciones y consecuencias de la misofonía

Según la BBC, el cuadro médico de una persona con misofonía es parecido al de aquellas con Transtorno Obsesivo Compulsivo (TOC).

Su odio a los sonidos se acreceenta cuando vienen de seres queridos y sus reacciones van desde huidas hasta los pensamientos violentos.

Otras personas optan por el aislamiento, ya que, según un artículo del portal Verywell Mind estos sonidos les provocan un estrés agudo insoportable.

Las consecuencias de las reacciones se dividen en dos.

  • Físicas. Pueden llegar a sufrir de aumento de presión arterial, temperaturas altas e incremento de los latidos del corazón.
  • Psicosociales. Harvard Health asegura que el aislamiento y la violencia que provoca la afección “interfiere con las actividades diarias normales”. Comúnmente esto tiene como consecuencia la avería de su socialización, lo cual desencadena abandono de relaciones y empleo.
Foto: Unsplash.

Diferencia con tinnitus e hiperacusia, intolerancia a los sonidos

Comúnmente se relaciona a la misofonía con otras afecciones como tinnitus e hiperacusia, sin embargo hay que tener claras las diferencias.

Tinnitus es el término que se utiliza para definir sonidos internos, cuando escuchas un zumbido en los oídos. No tiene ninguna relación directa con la misofonía.

Por otro lado, de acuerdo con Top Doctors, la hiperacusia hace referencia a la enfermedad que hace que los sonidos causen dolor auditivo y ansiedad en aquellas que la padecen.

La diferencia radica en que la misofonía es un trastorno mental, mientras que la hiperacusia es un síntoma físico causado por malformaciones o lesiones en el oído que hacen que se hipersensibilice.

¿Cómo se trata?

Los científicos aún no encuentran un origen preciso ni mucho menos un tratamiento para la misofonía.

Sin embargo, la BBC comparte que algunas de las personas que la padecen han encontrado diversas maneras de lidiar con ella, como las siguientes.

  • Terapias cognitivas
  • Hipnosis psicoterapéutica
  • Terapia de respiración abdominal

La misofonía puede afectar enormemente las vidas de quienes la sufren y sus allegados. La investigación sobre este trastorno es un poco escasa por lo que divulgar sobre el tema resulta importante para que este se ponga en el foco y se priorice en la agenda médica/científica.

‘Summer body’, el término que está causando polémica en redes

Summer body

En la última década, las redes sociales y diversas celebridades han comenzado a impulsar cambios sobre los estándares de belleza y la manera en que nos percibimos. Cada vez se ha visto más apertura para reconocer la diversidad de cuerpos y que la belleza viene en todas las formas, además de señalar comportamientos que ya no estamos dispuestas a aceptar como el “bodyshaming“. Sin embargo, todavía hay términos que son comunes y que ya no deberían tener cabida en la actualidad, como el polémico ‘summer body’.

¿De qué trata el término ‘summer body’ y por qué tanta gente está a favor de erradicarlo? Aquí te contamos

‘Summer body’, el término que está causando polémica

La tecnología y sus derivados han traído mayor comunicación, difusión e impacto entre las personas, sin embargo, en las redes sociales puede haber trends o información tergiversada o errónea difundida por influencers o hasta por medios de comunicación, la cual llega a espectadores jóvenes y puede ocasionar un impacto negativo en su salud.

En los últimos días el hashtag ‘summer body’ ha llegado a estar en tendencia a nivel internacional, y tal vez lo hayas notado si acostumbras consumir contenido de moda y belleza.

Este término se encuentra relacionado con las vacaciones de verano, cuando la escuela ha concluido, el sol está en su máximo punto y los centros vacacionales alcanzan su máximo apogeo. El término “cuerpo de verano” (su traducción literal) nos recuerda lucir un cuerpo de estándares irreales para gran cantidad de las personas: un cuerpo muy delgado, con una cintura pequeña y sin “imperfecciones” como estrías o celulitis.

Con ese término en mente se promueven recetas, rutinas para adelgazar y hacer crecer los bíceps de manera poco realista, con la finalidad de tener “el cuerpo deseado” (recuerda que los gustos y las metas son objetivas). El problema principal es que está información se encuentra llegando a las personas más jóvenes, es decir niños y adolescentes, sin tomar en cuenta la vulnerabilidad ante problemas de salud como los trastornos alimenticios.

El problema con el término es que no existe un ‘summer body’ como ideal. Tu cuerpo, tal y como es, es perfecto para el verano y no tiene por qué apegarse a estándares irreales. Si tienes curvas, si eres muy delgada, si tienes estrías, da igual porque tu cuerpo es único y nadie tiene derecho a opinar sobre él. Todos los cuerpos son “cuerpos de verano”.

Foto: Unsplash. Huha Inc

¿Cuál es el principal problema?

Si hablamos de las redes sociales más populares hoy en día, tenemos que incluir TikTok. La aplicación de origen chino está dirigida principalmente para un público joven de una edad de 16 años y más; sin embargo hay menores que utilizan la aplicación y absorben el contenido que ven para después replicarlo.

Esta aplicación, mejor conocida porque el contenido que se sube se puede hacer rápidamente viral, entre más reproducciones e interacciones tenga aparece para más personas de acuerdo a lo que marca el algortimo.

El principal problema es qué, quién y cómo lo difunden. De acuerdo con el portal She Knows, el 67% de los adolescentes usan la aplicación, según una encuesta de Pew Research de 2022.

El trend ‘summer body’ puede exponer a los adolescentes a una imagen que “deben seguir” porque esa es la “correcta”; por lo tanto, comenzarían a decantarse por técnicas poco saludables, al omitir comidas, hacer ejercicio extremo sin ninguna guía, provocando trastornos alimenticios y expectativas de sus cuerpos poco realistas.

Ya seas tú o alguien que conozcas, es mejor separar cuando es simple entretenimiento y aprender a diferenciar cuando el contenido que se está brindando, solo te invita a que atentes contra tu salud y bienestar.

Foto: Pexels. cottonbro studio

¿Qué es recomendable?

El problema no solo se almacena en TikTok u otra red social, sino también algunas empresas impulsan en esta temporada el término ‘summer body’. “Todas las marcas y revistas que impulsan este cuerpo ideal para el verano (estómago plano, curvas en los lugares ‘correctos’, piernas tonificadas, piel impecable) esencialmente dicen que cualquiera que no se ajuste a ese molde mencionado anteriormente no es digno de ser visto una vez que las temperaturas comienzan a subir; necesitamos modificarnos para cumplir con este estándar”, explicó la escritora de “The Power of Plus”, Shammara Lawrence, para un artículo de la revista Allure.

“Debido a la presión de alcanzar este ideal, a menudo inalcanzable, en tan solo unos meses muchos recurren a prácticas poco saludables para lograrlo, y pueden caer en patrones de alimentación desordenados y cosas peores”, dijo el también escritor del libro, Gianluca Russo.

Lo que los escritores recomiendan es verte al espejo y saber que vales la pena, muchas de las marcas o influencers se encargan de vender una imágen para que el público la siga, sin embargo no es realista y solo orilla a las personas establecerse estándares poco saludables que dañan su salud.

En los últimos años han surgido movimientos ‘body positive’ que se encargan de empoderar y diversificar la gran cantidad de cuerpos que existen, también difundido por celebridades y empresas, con la finalidad que cada persona se acepte tal como es.

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Por qué escuchar música triste es bueno para tu salud mental

escuchar música triste

Cuando andamos con el ánimo bajo o después de un mal día, a veces recurrimos a encerrarnos en nuestro cuarto, ponernos los audífonos y empezar a escuchar música triste. Esto no suena como la mejor opción. Pero, ¿sabías que escuchar música triste puede ser algo bueno para nuestra salud mental?

¿Quieres saber más? Nosotras te contamos al respecto.

¿Por qué la gente ama la música triste?

De acuerdo con un artículo del portal Health, un estudio reciente encontró que escuchar música triste puede tener un impacto positivo en el estado de ánimo de una persona, basado en un sentido renovado de conexión.

“Varias características de una canción, incluido el ‘mood’, la elección del instrumento y la dinámica, pueden provocar emociones negativas o positivas en los oyentes”, dijo Tara Venkatesan, científica cognitiva de la Universidad de Oxford y soprano de ópera.

música triste
Foto: Pexels. Eren Li

Un estudio publicado en el Journal of Aesthetic Education, del cual Venkatesan formó parte, sugiere que si bien escuchar música triste ciertamente puede hacer que las personas se sientan peor, hacerlo también puede afectar positivamente el estado de ánimo de una persona y permitirle sentirse conectada.

“Nuestro punto principal es que el valor de la música triste radica en su capacidad para crear una sensación de conexión, independientemente de si realmente provoca tristeza en el oyente. Y es esa sensación de conexión, no necesariamente la experiencia de la tristeza en sí, lo que hace que escuchar música triste sea realmente genial”, comentó Venkatesan.

¿Cómo funciona la música triste en nuestro cuerpo?

De acuerdo con información de Everyday Health, otra investigación sugiere que las personas recurren a la música para ayudar a sobrellevar las emociones difíciles.

Un estudio descubrió que las personas eran más propensas a seleccionar canciones de enojo después de una interacción social frustrante y también eran más propensas a elegir canciones tristes después de una mala ruptura.

“A menudo, las canciones tristes tienen ritmos más lentos y tonos más bajos que otros tipos de música”, dijo Carolina Estevez, psicóloga licenciada en Infinite Recovery con sede en Austin, para Everyday Health.

Estevez añadió que este tipo de sonido puede ayudar a reducir la presión arterial y la frecuencia cardíaca, aliviar la tensión muscular y reducir los niveles de cortisol.

música triste
Foto: Pexels. Andrea Piacquadio

Para un estudio publicado en junio de 2020 en la revista Emotion, investigadores hicieron que personas que habían sido diagnosticadas previamente con depresión escucharan diferentes tipos de música clásica y descubrieron que los participantes preferían abrumadoramente la música triste a los sonidos más optimistas porque la encontraban relajante.

Los investigadores concluyeron que las melodías menos alegres calmaban a las personas con depresión porque coincidían mejor con sus niveles de energía.

Una revisión de evidencia publicada en noviembre de 2017 en Cochrane analizó datos de nueve estudios previos que incluyeron a más de 400 personas con depresión y encontró que agregar musicoterapia a otro tratamiento para la depresión (como medicamentos y terapia de conversación) ayudó a las personas a controlar los síntomas depresivos y mejorar el funcionamiento cuando se trataba de cosas como el trabajo, las relaciones y otras actividades.

La música triste permite expresar los sentimientos

“Escuchar canciones tristes les permite a las personas expresar sus sentimientos de una manera saludable. Cuando las emociones se acumulan en el interior sin vías de expresión, pueden crear una gran confusión interna”, comentó Estevez.

La especialista también comentó que escuchar música triste, ya sea solitaria o no, también puede recordarnos que no estamos solas en nuestras emociones.

“Escuchar estas canciones nos ayuda a darnos cuenta de que otros comparten nuestros pensamientos y sentimientos. Además, escuchar letras con las que resonamos puede ser reconfortante porque articulan las emociones para las que antes no teníamos palabras”, mencionó Carolina.

Música y salud mental

“La música puede ser una forma de practicar, simplemente sentarse con un sentimiento que a veces es más difícil de soportar y que en realidad es emocionalmente muy útil. Lo llamamos una exposición emocional que, de hecho, se usa en algunos protocolos de terapia muy bien investigados para ayudarnos a sentir ciertas emociones”, dijo Shannon Bennett, directora clínica del sitio del New York-Presbyterian´s Center for Youth Mental Health.

Finalmente, Venkatesan agregó que otros estudios sugieren que escuchar canciones tristes nos permite conectarnos con nosotras mismas y reflexionar sobre nuestras propias experiencias emocionales, lo que puede ayudar a regular el estado de ánimo.

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¿Es normal sentirte culpable cuando te tomas un descanso?

sentirte culpable cuando te tomas un descanso

¿Te sientes incómoda cuando en vez de hacer tus obligaciones ya sea del hogar o del trabajo te das un momento para relajarte? Cuando te das ese rato para descansar viendo tu serie favorita o estar en tus redes sociales, terminas sintiendo que hiciste mal? Aunque no lo creas, no eres la única persona que se pregunta si es normal sentirte culpable cuando te tomas un descanso.

Sabemos que se siente feo: tu cerebro comienza a hacer una lista de todo lo que podrías estar haciendo en ese momento en lugar de relajarte, como adelantar los pendientes del trabajo, hacer un poco de ejercicio, hacer los deberes de la casa o aprender algo.

¿Por que no puedes simplemente relajarte y disfrutar el momento?

¿Es normal sentirte culpable cuando te tomas un descanso?

De acuerdo con una entrevista de National Public Radio con Amelia Aldao, terapeuta en la ciudad de Nueva York, si nos sentimos culpables cuando no estamos trabajando es debido a las voces internalizadas de nuestros padres, de nuestra familia o de otras figuras de autoridad. La culpa es obviamente una emoción muy, muy problemática. Pero como cualquier otra emoción, tiene sentido en el contexto adecuado.

Dado que tenemos expectativas tan altas sobre nuestra productividad, tendría sentido que nos sintiéramos culpables cuando no las cumplimos o cuando sentimos que no las cumplimos. Para eso está la culpa. Es una señal de que las cosas no van como creemos que deberían.

Entonces la forma de evitar la culpa tiene que ver con cambiar la forma en que enmarcas tu entorno, la forma en que restableces tus expectativas, la forma en que reestructuras tu vida, para que sea menos probable que la culpa aparezca en primer lugar.

Razones por las que aparece la culpa

Foto. Pexels. Andrea Piacquadio

1. El “trabajo duro” esta en nuestra cultura

Vivimos en una cultura que idealiza y promueve el trabajo duro. Nuestros padres pueden confirmar este hecho ya que, desde chiquitos y en décadas pasadas, se inculcaba la idea de que mientras más trabajas mejor te va a ir; no estamos negando que trabajar duro te puede llevar al éxito, pero ahora existen otras nociones como poner por encima la calidad que la cantidad.

Debido a esto, sentarse para relajarse puede sentirse extrañamente estancado o incómodo.

2. Tu personalidad esta ligada a la productividad

De acuerdo con el medio PsychCentral para la mayoría de nosotras el trabajo es una gran parte de nuestras vidas.

Muchas personas tienen más de un trabajo o múltiples proyectos. La productividad nos hace sentir realizadas y bien con nosotras mismas, y relajarse aunque sea un poco puede incluso hacernos sentir “flojas”.

Foto: Pexels. Anna Shvets

3. No has pensado en los beneficios de descansar

Cuando estamos trabajando, podemos ver el cumplimiento de tareas específicas y que al final se puede conseguir un objetivo. Es posible que busquemos ese sentimiento constantemente. Por el contrario, la relajación puede sentirse como una pérdida de tiempo.

4. No puedes mantenerte organizada

Si nunca terminas una tarea y te saltas a otra, simplemente al sentarte para relajarte puedes tener esa sensación de que no lograste nada.

Puedes sentir que estas perdiendo tiempo y que en realidad no te has ganado un descanso.

El medio PsychCentral comparte que los breves descansos entre segmentos de aprendizaje de una nueva habilidad pueden fortalecer los recuerdos. Darle un descanso a tu cerebro es importante para que te concentres y permitas que tu cerebro se “restablezca” a sí mismo.

Tips para evitarlo

  • Quédate en el momento presente. Es difícil al principio pero, si de pronto te encuentras pensando en el pasado o futuro, cambia ese pensamiento y enfócate en el momento presente. Concéntrate en el trabajo para que cuando descanses solamente te enfoques en eso. Puedes comenzar a practicar el ‘mindfulness’.
  • Haz una lista de deberes. Mantenerte organizada e ir tachando cosas de tu lista día a día te hará sentir como que ya te “ganaste” el descanso. Por ejemplo, programa un rato de relax después de tachar 3 tareas.
  • Debes estar consciente de que tu lista nunca se terminará. Siempre vamos a tener pendientes y cosas que hacer, pero debes aprender a estar bien sabiendo eso.
  • Recuerda que la relajación tiene beneficios, como dejar que tu cerebro fortalezca nuevos aprendizajes y pueda concentrarse después.

Qué necesitas para tener un perro de asistencia emocional

Qué necesitas para tener un perro de asistencia emocional

¿Has escuchado de los perros de asistencia emocional? Si tu respuesta fue no, déjanos decirte que los animales de apoyo emocional proporcionan beneficios terapéuticos fundamentales a quienes cuentan con ciertas condiciones de salud, como depresión, ansiedad o trastorno de estrés postraumático.

Estos “lomitos” no solo son tu mejor amigo para toda la vida, sino son tu salvavidas. Nosotras te decimos qué necesitas para tener un perro de asistencia emocional.

¿Qué es un perro de asistencia?

Como dice en un artículo el blog de Petco, los perros de asistencia (también llamados perros de servicio) dan un nuevo significado a la expresión “el mejor amigo del hombre”. Estos perros altamente entrenados mejoran la calidad de vida de las personas con discapacidad.

perro de asistencia
Foto: Pexels. Karolina Grabowska

Los perros de servicio se definen como un “perro guía adiestrado que se usa para prestar asistencia a una persona con discapacidad”. Pueden ir a cualquier sitio al que pueda ir una persona. Eso significa que, por ley, tienen acceso completo a edificios comerciales, restaurantes, bibliotecas, supermercados, lugares de culto, sistemas de transporte y cualquier otra zona pública.

Los perros de asistencia se dividen en tres categorías principales: perros guía, perros oyentes y perros de servicio. Todos se asocian con una persona especial de por vida, pero no se consideran un animal de compañía.

¿En qué se diferencian los perros de servicio de los de apoyo emocional?

Según información de la Asociación Mexicana de Animales de Servicio (AMAS), no hay mucha diferencia, solo es la forma distinta de llamarles; sin embargo, los perros de asistencia generalmente hacen referencia a los perros de servicio médico, que se catalogan como perro guía, perro señal, perro asistencia para movilidad restringida, perros de alerta médica y perros para personas con autismo.

Foto: Unsplash. Dzmitry Dudov

Aunque tanto los animales de servicio como los animales de apoyo emocional se consideran animales de asistencia, no son exactamente lo mismo: los perros de servicio reciben una formación exhaustiva durante un periodo de 18 meses o 2 años para aprender a realizar tareas específicas, mientras que los animales de apoyo emocional no requieren ningún entrenamiento formal, de acuerdo con Petco.

¿Qué necesitas para tener un perro de asistencia emocional?

Para tener un perro que sea considerado de apoyo emocional, se requiere una carta de un profesional de la salud mental que acredite que la mascota realmente ayuda al estado emocional de la persona. Pero, aunque no se puede negar que los animales de compañía mejoran nuestra vida y también pueden mitigar los problemas de salud mental de muchas personas, puede resultar difícil identificar a quienes buscan un beneficio específico mencionando que su mascota es de apoyo emocional sin serlo, según Petco.

perro de asistencia
Foto: Pexels. Ivan Babydov

¿Se debe registrar o certificar a un perro de apoyo emocional?

Los perros conocidos como de apoyo emocional, soporte emocional o asistencia emocional no acreditan los requisitos para ser certificables, no pudiendo ser evaluable el trabajo en conjunto del binomio (perro-persona). Si bien es de suma importancia la relevancia que tienen para la salud mental y mejorar el bienestar de las personas, estos perros traen beneficios con su mera presencia o al ser acariciados, de acuerdo con AMAS.

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