Shawn Mendes comparte importante mensaje de salud mental

Shawn Mendes

Varias celebridades han comenzado a alzar la voz para hablar de la importancia que tiene la salud mental, y uno de ellos es Shawn Mendes. En diferentes ocasiones ha externado lo importante que es estar física, emocional y mentalmente estable para que los proyectos resulten como se planean, pues lo principal es la salud.

Al saltar a la fama siendo un adolescente, esa oportunidad le traía éxito, pero también una lucha constante con su salud mental; pero el interprete de “Treat You Better” ha aprendido a lidiar con los altibajos de su enorme popularidad. Así que nuevamente comparte un mensaje importante sobre salud mental en su cuenta de Instagram.

Shawn Mendes comparte importante mensaje de salud mental

Varias celebridades han dicho públicamente lo importante que es la salud mental, dejando producciones, puesto en pausa sus proyectos, abandonando por un tiempo las redes sociales, tomarse un espacio para ellas y ellos mismos, así como ha sido el caso de Tom Holland, Sandra Bullock y Zachary Levi, por mencionar algunos.

Shawn Mendes es uno de ellos, porque en diferentes entrevistas ha mencionado lo importante que es para él su salud mental. El 27 de julio de 2022, el interprete de “Stitches” anunció que su gira se ponía en pausa y que las fechas restantes se cancelaban debido a que le daría prioridad a su estabilidad.

Incluso en ese momento, compartió un comunicado por medio de sus redes sociales, donde informaba que su equipo y un grupo de profesionales de salud mental le recomendaban tomarse un descanso, fortalecerse y estabilizarse para volver estar en tierra.

Ese momento fue el punto de quiebre para el cantante de 24 años, porque anteriormente ya había mencionado los retos y ansiedades que le habían traído su carrera artística; incluso, en un documental de Netflix de noviembre de 2020 mencionó que “se encontraba demasiado agradecido por esta oportunidad”, sin embargo extrañaba “pasar tiempo con su familia y amigos”.

Debido a que pasó por esos momentos, le ha puesto prioridad a su salud mental, así que regularmente se encuentra compartiendo fotos en su Instagram, donde se le muestra haciendo meditación, teniendo contacto con la naturaleza o simplemente relajándose. Esta vez no fue la excepción y compartió un lindo mensaje, acompañado de algunas fotografías.

¿Qué compartió Shawn Mendes?

Shawn compartió a través de sus redes sociales un lindo mensaje en el que aborda el tema de la salud mental y su importancia. “Honestamente, a veces, cuando tengo mucha ansiedad, hacer cosas como la meditación, escribir un diario y trabajar con la respiración se siente muy difícil de hacer”.

El interprete de “Fallin’ all In You” también abordó la importancia del descanso y contacto con la naturaleza. “A veces solo necesito DESCANSAR y adentrarme un poco en la naturaleza. Encontré mis lugares en la ciudad a los que puedo escapar durante una hora más o menos cuando las cosas se sienten intensas y realmente ha cambiado mi vida”.

Mendes decidió finalizar que la naturaleza tiene el poder de “curar sin esfuerzo”, sumado de unos emojis y deseando que las personas se encuentren bien, además del hashtag #mentalhealthmonth. En las fotografías el cantante se muestra con mucha libertad, meditando cerca de un río, acompañado de la naturaleza y atardeceres bonitos.

Foto: Instagram. @shawnmendes

No es la primera vez que Shawn se muestra agradeciendo, teniendo contacto con la naturaleza o explorando nuevos lugares para relajarse, porque cuando pisó tierras mexicanas en promoción de su línea de ropa con Tommy Hilfiger, el cantante decidió visitar Tehotihuacán y Xochimilco; ahí compartió algunas fotografías meditando y teniendo contacto con la naturaleza.

Nos encanta que Shawn Mendes le de la importancia que se debe a su salud mental, se encuentre estable y le tenga respeto tanto a su cuerpo como al medio ambiente. ¿Qué te parece el mensaje que compartió el cantante?

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Cómo cuidar la salud mental

Hoy les vengo a hablar de algo que está súper, SÚPER trendy: cuidar la salud mental. Esta semana hablaba en stories de Instagram de mi viaje de dos años y medio para recobrar mi fuerza mental y física después del nacimiento se mi hija Rafaela.

Salud mental, nuestra responsabilidad

Varias veces les he contado sobre la parte no tan romántica del embarazo y posparto que (bendito) cada vez es menos tabú y las mamás y tribus hablamos de manera más transparente y real sobre todos los cambios físicos, mentales, emocionales, hormonales, etc., a los que nos enfrentamos en este periodo y que puede durar años o más bien para siempre: hay un antes y un después.

Una amiga me decía: a cuidar la salud mental de nuestros hijos, la de los adultos es responsabilidad de cada uno y que vayan a terapia. Muy sabía mi amiga la verdad.

Además de nuestro cuerpo físico, nuestra mente y espíritu es responsabilidad personal y viene con el paquete nada sencillo de ser adulto. Para mí, ha sido un camino que viene mas atrás del embarazo y nacimiento de Rafaela. No importa cómo nos hayan criado, todos tenemos duelos, traumas, carencias y también cosas hermosas en nuestro costalito, el punto es cómo lo trabajamos en el día a día y en la evolución natural de nuestra existencia. Que si nos cuidaron mucho, si nos sobreprotegieron, si sufrimos abandono, carencias económicas, abuso… ufff, la lista es interminable y todos invariablemente tenemos pequeñas huellas que vamos cargando y descubriendo en nuestro pasar de la vida.

Foto: Unsplash. Total Shape

Lo que me ha funcionado

Les cuento algunas cosas que a mí me han funcionado mucho para encontrar paz y armonía, teniendo la responsabilidad de criar a una persona me siento más con el deber de estar bien primero yo. No es NADA fácil porque sin duda los niñes tienen ese don de hacerte replantear muchas cosas, temas, ideas, paradigmas, y también de revivir momentos, traumas y emociones; es como vivir permanente en psicoanálisis y ayahuasca.

1. Hacer ejercicio y mantener mi cuerpo fuerte

Y dejando de lado la vanidad, un cuerpo fuerte te empodera automáticamente y además el ejercicio libera endorfinas naturales que son una maravilla para “boostear” el día.

2. Ir al dermatólogo y hacer chequeos periódicos

Soy una freak de la salud así que, para mí, es parte de la rutina de bienestar saber que mi cuerpo esta al 100. Por ello voy al derma una vez al mes, me hago Papanicolau una vez al año, análisis de sangre cada 3 o 4 meses, evaluación de glucosa y cortisol, etc. Lo acompaño con expertos en salud para que me den las vitaminas y ajustes que mi cuerpo requiera.

La medicina y acciones preventivas son mejores que dejarnos y después estar en una situación delicada por no tomar las precauciones debidas. Obviamente la alimentación es básica, pero honestamente yo si creo que restringir tampoco es la clave… 80/20 para una vida feliz.

3. Cero tolerancia para el alcohol y cigarro

Esto ha sido uno de los cambios mas dramáticos en mi vida. Por ahí del 2018 decidí dejar el alcohol al 100 y a la fecha no me tomo ni una chela, ya sé que es muy dramático y drástico pero a mí ese combo me estaba haciendo mucho daño en ansiedad y autoregulación.

También, deje de fumar después de haberlo hecho prácticamente desde los 16 años. No fue fácil, me tomó un año dejar ambos vicios, pero la recompensa ha sido máxima en mi mente y en mis emociones.

Es impresionante cómo normalizamos el alcohol en todas las facetas de nuestra vida, está bien visto tomar y es fácil dejarse llevar: desde jóvenes lo normalizamos como parte de nuestras actividades diarias y sociales, aprendemos a socializar a través del alcohol, a desenvolvernos a través de él y entonces dependemos de él para ir a una comida y pasarla bien, a una boda, incluso una salida con amigos. Solo piensen cuándo fue la última vez que convivieron sin alcohol. Es fuerte.

4. Terapia

La terapia debe ser parte de la canasta básica, yo estoy segura que si todos fuéramos a terapia y tuviéramos esa oportunidad el mundo seria un mundo distinto. Hay que verlo como parte de las actividades semanales, ya sea psicología, psiquiatría, psicoanálisis, o lo que tú necesites; está perfecto ni tienes que estar atravesando por un duelo o un momento difícil para acudir con un especialista.

5. Fortalecer vínculos

Tu tribu también es vital para el balance de la salud mental, la gente con la que más convives, tus conversaciones y relaciones definen en gran medida tu sentir. Aunque la felicidad y la paz mental es un trabajo, decisión y acción personal, evidentemente la sociedad influye en nosotros; entonces siempre procurar estar con personas que nos sumen, apoyen, contengan, amen, y acepten, empaticen con nosotros.

Con cariño,
Gina

FOMO, el miedo de perderte cosas ‘mejores’ y quedarte atrás

FOMO

Todas en algún momento hemos experimentado ese sentimiento de pensar que nos estamos perdiendo de algo; es como el típico, “no voy ese día a la escuela o al trabajo y resulta que ese día llegaron los marcianos a regalar dulces”.

Pero, fuera de lo gracioso que puede sonar esto o de que sea material para memes, la realidad es que ya existe un fenómeno que describe el miedo de perderse algo, especialmente exacerbado gracias a las redes sociales.

Se trata del llamado FOMO (las siglas vienen de la frase en inglés ‘fear of missing out’), que consiste en un conjunto de sentimientos de preocupación, aprensión y dudas constantes de sentir miedo a perderte de algo, de acuerdo con información del portal PsychCentral.

Foto: Pexels. Cottonbro Studio

¿Qué es el FOMO?

De acuerdo con el portal USA Today, este es un acrónimo utilizado para referirse al miedo a perderse algo y que ha aumentado su popularidad en los últimos años.

Este término describe una ansiedad específica que surge cuando una persona percibe que se está perdiendo alguna interacción social importante y luego se pone en marcha para tratar de corregirla.

Esto puede significar verificar lo que otros están haciendo constantemente o comunicarse compulsivamente para mantener la conexión. Y que según un estudio de 2013 que retoma USA Today, un grupo de psicólogos definió el FOMO simplemente como “una aprehensión generalizada de que otros podrían estar teniendo experiencias gratificantes de las que uno está ausente”.

El miedo a perderse algo increíble o algo “mejor” para nuestras vidas se relaciona con conceptos como la envidia, dice Verywell Mind.

Un poco de historia

Para comprender un poco mejor este fenómeno, el sitio web Verywell Mind explica la historia de este curioso padecimiento, que si bien no es nada nuevo, solo se ha estudiado durante las últimas décadas.

Se podría decir que todo empieza con un artículo de investigación de 1996 del estratega de marketing Dan Herman, quien acuñó el término “miedo a perderse algo.

Gracias a las redes sociales, este sentimiento se ha acelerado de varias maneras, pues suele hacer que comparemos nuestra vida con los “aspectos más destacados” de la vida de los demás.

Por lo tanto, nuestro sentido de “normalidad” se distorsiona y nos hacer sentir que nuestra situación es mala en comparación de las demás. Lo que termina pareciendo que estamos en competencia para ver quien vive “mejor”, quién es “feliz”, qué persona tiene más cosas o es más “exitosa”.

Efectos que produce el FOMO

Aunque pareciera que “no es para tanto”, el FOMO realmente puede afectar tu salud mental y bienestar; ya que tal y como explica el portal PsychCentral, si te llegas a sobrecargar con evento y actividades para ignorar este sentimiento, puede llevarte a padecer lo siguiente.

  • Fatiga.
  • Dolor de cabeza.
  • Falta de motivación.
  • Problemas de rendimiento.
  • Agotamiento.
  • Puede afectar en tus hábitos alimenticios y del sueño.
Foto: Unsplash. Elisa Ventur

Medidas para frenarlo

El portal Verywell Mind explica que el primer paso para combatirlo es comprender dónde radica el problema y después de eso podemos comenzar con pequeñas acciones como las siguientes.

  • Cambia tu enfoque. En lugar de concentrarte en lo que te falta, trata de notar lo que tienes; puedes desde agregar más personas positivas a su feed, depurar tu lista de contactos, ocultar aquellas cuentas donde solo ves lo que otros presumen o los contactos que no te apoyan.
  • Prueba una desintoxicación digital. Esto significa tomar un descanso de los dispositivos digitales; si no te es posible hacerlo del todo entonces limítate a no usar aplicaciones que te hacen sentir mal contigo misma o con tu vida. También puedes iniciar la desintoxicación de poquito en poquito, ampliando los periodos de tiempo en que no checas redes sociales.
  • Mantén un diario. Ya sea en línea o en papel, pero recuerda que no debes buscar con ello la validación de los demás.
  • Busca conexiones reales. Hacer planes, salidas o reuniones con los amigos ayuda a despejarse un rato de las redes.
  • Centrarse en la gratitud. Participar en actividades que te recuerdan las cosas que tienes, como escribir un diario de gratitud o simplemente decirles a los demás lo que aprecias de ellos, puede levantarte el ánimo y el de las personas que te rodean

Si las redes sociales constantemente te provocan miedo de perderte algo, recuerda que también puedes consultar con un especialista y buscar ayuda para preservar tu salud mental.

Algunas variantes

Como todo fenómeno social existen variables de lo que es FOMO y que están relacionados con el mismo.

De acuerdo con el portal Verywell Mind, aquí van un par de ejemplos.

  • FOBO (Miedo a perderse mejores opciones). se refiere al temor de perderse alternativas potencialmente mejores.
  • MOMO (Mystery of Missing Out). Esto se refiere a temer que te estás perdiendo algo pero no saber exactamente qué te estás perdiendo.

5 maneras sencillas de lidiar con el estrés del día a día

Todas Nosotras sabemos que la mayoría del tiempo tenemos que estar haciendo distintas actividades, el ‘multitasking’ es un mal de nuestra época y en ocasiones la presión nos cobra factura. O si no, tenemos que pensar cómo hacer o solucionar distintas cosas que nos llenan de estrés, en ámbitos que van del trabajo a la familia. Por esta razón, hoy te traemos 5 maneras de lidiar con el estrés del día a día.

Primero tenemos que mencionar, que, de acuerdo con el sitio de internet Ohioline, el estrés es la respuesta a una demanda percibida, interna o externa, sobre nuestra mente, cuerpo o emociones. Al igual, el estrés puede definirse como la respuesta no específica del cuerpo a cualquier demanda de cambio.

Y debemos tener en cuenta que son muchas cosas diferentes las que pueden desencadenar estas respuestas, especialmente en el cambio. Pues este cambio puede ser o no significativo y causar estrés a una persona.

Algunas maneras de lidiar con el estrés del día a día

Foto: Pexels. Peter Olexa.

1. Trabaja inteligentemente, no necesariamente duro

De acuerdo con el Servicio Nacional de Salud de Reino Unido (NHS), trabajar de manera más inteligente significa priorizar tu trabajo, concentrándote en las tareas que marcarán una diferencia real.

Deja las tareas menos importantes para el final. Acepta que no tendrás tiempo para todo.

2. Programa horarios regulares para actividades relajantes

Si tu horario solo incluye las cosas que tienes que hacer o de tus responsabilidades, asegúrate de también incluir las cosas que quieres hacer. Si incluyes cosas que disfrutas en tu horario, puedes tomar un descanso de las actividades que pueden producir estrés.

A veces hasta tenemos que forzarnos a encontrar un momento diario para relajarnos, practicar un pasatiempo o simplemente no hacer nada, pero es necesario. Al final, nuestro cuerpo y mente lo agradecen.

3. Acepta las cosas que no puedes cambiar

Cambiar una situación difícil no siempre es posible, así que trata de concentrarte en las cosas sobre las que sí tienes control. Lo menciona NHS y pone como ejemplo el siguiente: si tu empresa está realizando despidos, podrías concentrarse en las cosas que puede controlar, como comenzar a buscar opciones de un nuevo trabajo. Pero no tiene sentido estresarte por algo que todavía no sucede y no depende de ti.

4. Apaga tus preocupaciones

Ohioline recomienda que cuando te sientas abrumada y parezca que no puedes concentrarte, toma un tiempo fuera para ti. Programa un cronómetro de 5, 10 o 15 minutos y anota todo lo que te preocupa. Cuando suene el timbre, deja de lado tus preocupaciones y permítete seguir adelante. ¡Al reservar tiempo, puedes abordar sus preocupaciones y no se apoderarán de tu día!

5. Practica la relajación y la meditación

De acuerdo con la organización canadiense de salud mental CAMH, las estrategias de relajación y la meditación pueden ayudar a reducir o controlar tus niveles de estrés y ansiedad. Es importante tomarse un tiempo para socializar, relajarse o hacer ejercicio.

Hay muchas opciones que puedes considerar.

  • Práctica meditación formal como el yoga o la meditación de atención plena (también conocido como ‘mindfulness’).
  • Revisa algunos enfoques informales o de autoayuda, como libros y videos en línea.
  • Práctica relajación a través de cualquier actividad que encuentres placentera.
Foto: Pexels. Elina Fairytale.

Cosas que NO debes decirle jamás a una persona con depresión

depresión

Si nunca has experimentado depresión, saber qué decirle a un ser querido que está luchando con esto puede sentirse como un campo minado. Siempre está ese deseo de brindar apoyo, pero una no sabe exactamente cómo aproximarse a la persona o qué puedes decirle sin que suene como que estás invalidando y minimizando lo que siente.

Se trata de un tema muy amplio, pero podemos comenzar con algunas cosas que NO deberías decirle jamás a una persona con depresión.

Cosas que NO deberías decirle jamás a una persona con depresión

depresión
Foto:Pexels.Engin Akyurt

1. “Te voy a dar espacio”

Las personas que luchan contra la depresión suelen ser retraídas y experimentan niveles elevados de soledad y aislamiento, señaló Shanna Dugan, consejera profesional en Connections Wellness Group al medio PureWow.

“Los sistemas de apoyo son difíciles de identificar para quienes luchan contra la depresión, y escuchar que alguien quiere separarse como resultado de la depresión de una persona puede ser frustrante y aterrador”, dijo Dugan a PureWow.

Es normal no estar segura al principio de cómo apoyar a alguien que lucha contra la depresión, pero para empezar no “huyas” de esa persona. Siéntate con ella, escúchala y muéstrale que te importa; incluso una simple llamada o mensaje de texto para hacerle saber que estás de su lado y estás dispuesta a ayudar en cualquier forma posible puede marcar la diferencia.

2. “No te ves deprimida”

A través de la red social TikTok, la psicóloga Julie Smith subió un video sobre algunas cosas que no debes decirle a alguien cuando se encuentra en depresión. Este video cuenta con 588 mil vistas y 84 mil me gusta.

Julie Smith, comentó que la depresión no tiene una forma específica de como se ve. “Alguien se puede ver bien por fuera, pero por dentro está destrozándose”.

Así como todas las personas somos distintas, puede haber infinidad de maneras de experimentar la depresión.

3. No digas que se esfuerce más ni le “eche ganas”

De acuerdo con un artículo de VeryWell Mind, evita hacer comentarios como “¡anímate!”, “¡solo esfuérzate más!” y “échale ganas”.

Tener a alguien que te diga que te esfuerces más cuando ya estás haciendo tu mejor esfuerzo puede ser desmoralizador y puede hacer que una persona con depresión sienta que su situación no tiene remedio. Además, invalida por completo su experiencia personal y pone la culpa de sentirse así en la persona.

Hay muchas razones por las que se desarrolla la depresión y una persona no necesariamente puede controlar todos los factores de riesgo involucrados. Una vez que una persona se ha deprimido, no se trata simplemente de “disuadirse a sí misma” de un estado de ánimo bajo.

Al igual que la diabetes o el hipotiroidismo, la depresión puede ocurrir porque el cuerpo no produce suficientes sustancias que necesita para funcionar correctamente. Una persona con diabetes no puede obligar a su cuerpo a producir más insulina, y una persona con depresión no puede obligarse a superarla solo porque sí.

Una persona que experimenta depresión debido a niveles bajos de neurotransmisores no puede simplemente “pensar positivo”, según explica VeryWell Mind.

Al igual que las personas con diabetes pueden necesitar tratamiento con insulina, las personas con depresión necesitan intervención y apoyo médicos. Para algunas personas, esto puede significar tomar medicamentos que aborden los desequilibrios químicos que pueden contribuir a la afección (solo un especialista puede diagnosticarlos).

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Foto: Pexels. Kat Smith

4. “Si yo estuviera deprimida, esto es lo que haría”

La doctora Julie Smith aconseja pedir permiso de manera explícita a la persona antes de dar un consejo.

5. “Todo se pondrá mejor” o “todo se va a arreglar”

Shanna Dugan, comentó que cuando alguien está luchando contra la depresión, por lo general no puede ver la “luz al final del túnel”.

“Declaraciones como éstas pueden desencadenar desesperanza, impotencia y derrota cuando no pueden encontrar la salida del oscuro agujero en el que residen actualmente”, mencionó Dugan.

Decir cosas como ésta también ejerce una especie de presión sobre una persona para que mejore, y es posible que se sienta culpable o avergonzada si simplemente no puede ver el lado positivo, de acuerdo con Pure Wow.

“Replantea tus declaraciones a unas que le permitan a la persona saber que tú comprendes el dolor y la dificultad que está experimentado, pero ten en cuenta que llevará tiempo llegar a un lugar mejor”, apuntó Dugan.

Qué son los pensamientos intrusivos y cómo combatirlos

qué son los pensamientos intrusivos

Es difícil y diríamos que algo casi completamente imposible mantener bajo control todo lo que pasa por nuestra cabeza. Lo cual hace que, para algunas personas, los llamados pensamientos intrusivos sean una lucha diaria en su mente. Pero si no habías escuchado de este término o quieres saber más sobre qué son los pensamientos intrusivos, esta nota es para ti.

Parece que estos pensamientos surgen de la nada y comienzan a molestarte tanto que llegas a un punto de angustia. Además, pueden hacer que te sientas incómoda y, aunque ellos te hagan pensar que eres la única que los tiene, son bastante comunes.

Debido a lo anterior, existen estrategias que puede usar para controlarlos. Comencemos definiendo qué son los pensamientos intrusivos y para después mencionar cómo combatirlos.

¿Qué son los pensamientos intrusivos?

La Anxiety & Depresión Association of América (ADAA), define a los pensamientos intrusivos como pensamientos “atascados” en nuestra mente que causan una gran angustia. Un artículo en el portal de la Universidad de Harvard explica que los pensamientos intrusivos son extraños e inquietantes; esto se debe a que su naturaleza suele ser violenta y sexual, además de causar un miedo recurrente de que harás algo inapropiado o vergonzoso.

Algunos son solo pensamientos extraños que aparentemente no tienen sentido. Y otros pensamientos intrusivos no deseados pueden ser muy explícitos, con imágenes sexuales, violentas o socialmente inaceptables. Por eso generan molestia, preocupación o angustia en la persona que los tiene; en muchas ocasiones para la persona se vuelve una necesidad deslindarse o separar su propia persona de esos pensamientos.

Foto: Pexels. Mart Production

Otros de los pensamientos intrusivos no deseados consisten en dudas repetitivas sobre relaciones, decisiones pequeñas y grandes, orientación o identidad sexual. Así como intrusiones de pensamientos sobre seguridad, religión, muerte o preocupaciones sobre preguntas que no se pueden responder con certeza, indica ADAA.

Además, parecen surgir de la nada, llegan en un segundo y causan mucha ansiedad, señala el sitio web. Pues la Universidad de Harvard indica, mientras más intentas alejar el pensamiento de tu mente, más persiste.

¿Quienes frecuentemente tienen pensamientos intrusvos?

De acuerdo con la Universidad de Harvard, los pensamientos intrusivos se asocian con un trastorno de salud mental, como por ejemplo el trastorno obsesivo compulsivo o el trastorno de estrés postraumático.

Aunque la doctora Kerry-Ann Williams, profesora de psiquiatría en la Escuela de Medicina de Harvard, dijo que muchas personas que experimentan estos pensamientos no tienen un trastorno de salud mental.

Sin embargo, estos pensamientos también son provocados por el estrés o la ansiedad o pueden ser un problema a corto plazo provocado por factores biológicos, como los cambios hormonales.

Si tienes pensamientos intrusivos estas son alguna formas de cómo combatirlos

Antes de hablar sobre consejos, debemos decirte que lo siguiente NO sustituye la atención de un especialista y, si estás teniendo problemas con pensamientos intrusivos, debes buscar ayuda profesional.

El sitio web PsychCentral publicó algunos consejos para manejar los pensamientos intrusivos, al igual que ADAA.

  • Recuerda que estos pensamientos son automáticos y no dependen de ti.
  • Continúa con lo que estabas haciendo antes del pensamiento intrusivo, mientras permites que la ansiedad esté presente, que transite y eventualmente desaparezca. Lo importante es seguir con lo que estabas haciendo.
  • Intenta no engancharte con los pensamientos de cualquier manera.
  • No intentes averiguar qué “significan” tus pensamientos.
  • Tampoco intentes negar los pensamientos que están presentes.
  • Para ayudarte a recuperar la perspectiva, repite: “esto también pasará”.
  • Pasar tiempo con una mascota puede ayudarte a relajarte y tener una mente menos ansiosa.
  • No olvides conectarte al presente, pues los pensamientos intrusivos te pueden llevar al pasado o al futuro.
  • Acercarte a la naturaleza es otra opción para mejorar tu salud mental y agudizar tus habilidades cognitivas.
Foto: Pexels. Monica Turlui.

5 mitos sobre ir al psiquiatra que debemos derrumbar

mitos sobre ir al psiquiatra

La salud mental es muy importante y, aunque sabemos que es perfectamente normal pedir ayuda para asegurar nuestro bienestar, a veces nos detenemos por los “estigmas” o “mitos” que todavía pueden existir. Ir al psicólogo o psiquiatra puede ser de vital importancia para cuidar nuestra salud.

En esta ocasión nos enfocamos en algunos mitos que todavía perduran sobre la idea de ir al psiquiatra. Pero, para empezar, ¿sabes cuál es la diferencia con la labor de un psicólogo, un psiquiatra u otros especialistas?

Foto: Pexels. Cottonbro Studio

Tratar nuestra salud mental es importante y actualmente se ha vuelto más visible la necesitad de acudir por ayuda psicológica o psiquiátrica. Aun así, las personas todavía debemos recordar a menudo que buscar ayuda no significa que haya algo mal en nosotras; todavía hay mitos que debemos derrumbar para que sigamos avanzando como personas y a la vez ayudándonos a preservar nuestra salud mental, porque lo merecemos.

¿Qué es un psiquiatra?

Lo primero que debemos de saber es, ¿qué hace un psiquiatra?

El portal BetterHelp nos dice que es un médico que diagnostica trastornos de salud mental de diferente tipo y puede dar tratamiento a ellos. Este tipo de especialistas se encargan de buscar el tratamiento indicado dependiendo la índole y pueden recetar medicamentos.

Por lo tanto debemos de tener noción que un psiquiatra, un psicólogo, un terapeuta y un neurólogo, no son lo mismo; pueden trabajar en colaboración, pero tienen sus diferencias.

El portal Cleveland Clinic nos dice sus diferencias.

El neurólogo se especializa en tratar las afecciones del cerebro y del sistema nervioso de manera física, mientras que el terapeuta se encarga de escuchar los problemas emocionales y evaluar la salud mental de las personas. El psicólogo trata las condiciones de salud mental a través de la psicoterapia (en forma de conversación), y hasta ahora ninguno de estos especialistas tiene la facultad de recetar medicamentos tomados.

Finalmente, el psiquiatra se encarga de evaluar, diagnosticar, y tratar los diferentes trastornos mentales clasificados como tales, como esquizofrenia, trastorno obsesivo compulsivo (TOC), trastorno bipolar, trastorno de ansiedad y depresión, trastornos disociativos, entre otros.

Si has sentido que necesitas ayuda pero has dudado por ideas preconcebidas, prejuicios que has escuchado o ideas fuera de lugar como “ir al psiquiatra es para locos”, es hora de quitar esos estigmas.

Mitos sobre ir al psiquiatra que debemos derrumbar

Foto: iStock

Estos son algunos mitos que debemos derrumbar para asistir al psiquiatra, basado en el portal Practo.

1. Ir al psiquiatra es un indicio de “locura”

Posiblemente uno de los mayores tabúes que ha impuesto la sociedad al calificar que tratar nuestra salud mental es de “locos”; aunque trastornos complejos como la esquizofrenia tienden a relacionarse con comportamientos muy específicos, esto no es sinónimo de “locura” ni debe considerarse así.

Visitar un psiquiatra no es un símbolo de debilidad, sino de fortaleza porque ya reconociste que tienes un problema que te impide llevar tu vida diaria a plenitud y estás dispuesta a luchar por tu salud mental.

Si lo necesitas no quiere decir que haya algo mal en ti y si conoces a alguien que lo necesita no hagas comentarios fuera de lugar, porque no sabes qué originó ese comportamiento.

2. La medicación es mala

Foto: Pexels. Anna Shvets

Hay muchas veces que pacientes o familiares se muestran reacios al consumo de medicamentos, ya que creen que alterarán el comportamiento de las personas que los tomen o, de nuevo, “solo los locos toman medicamentos”.

Siempre se deben hacer estudios antes de consumir algún tipo de medicamento o ser recetado, estos pueden ayudar a mejorar la salud mental o los desequilibrios que puede sufrir el cerebro, la mayoría de las veces se vuelven esenciales y vitales para el mejoramiento del paciente.

3. Los psiquiatras son como en las películas de terror

Más de una vez hemos visto en películas y series de suspenso o terror que en los hospitales psiquiátricos se utilizan terapias dolorosas, extremas y peligrosas que terminan haciendo mucho más mal que bien. Estas imágenes no le han hecho nada bien al término “psiquiatra”.

Sin embargo, una consulta o tratamiento con un psiquiatra no va a ser en un lugar siniestro mientras escuchas gritos, ni tampoco te van a recibir con terapia electroconvulsiva (que, según la Clínica Mayo, es un tratamiento médico que se practica en la actualidad de manera controlada, con anestesia general y en casos muy específicos).

4. Es una exageración tratar la salud mental

A muchas personas les puede parecer “exagerado” ir al doctor porque nos sentimos tristes o ansiosas, porque “como no se ve, no existe”, pero esto es completamente incorrecto.

La salud mental es de gran importancia, tanto como una fractura o esguince que se debe tratar.

5. Si pido ayuda, significa que soy débil

¡No! Y debemos repetirlo: eso es completamente incorrecto porque pedir ayuda es lo más valiente que puedes hacer, evitar posibles conflictos en el futuro que pueden afectar de sobremanera tu vida.

Debemos quitarnos esos estigmas, además de pedir opiniones de diferentes especialistas para llegar a una conclusión, tratarla con tiempo y curar de la manera más idónea y adecuada.

La salud mental es importante, asistir al psiquiatra o psicólogo no es malo, al contrario. ¡La salud mental es primero!

Jane Fonda pensó que ‘no pasaría de 30 años’ por bulimia

Jane Fonda pensó que no pasaría de 30 años por bulimia

A pesar de que constantemente están “bajo la lupa”, casi todas las celebridades viven batallas internas de las cuales no nos enteramos (y no deberíamos) y resultan impactantes cuando deciden compartirlas con el mundo. Esto es lo que le pasó a la legendaria actriz de 85 años Jane Fonda, quien pensó que “no pasaría de los 30 años” por la bulimia que padeció. A lo largo de su vida guardó el secreto de padecer un trastorno alimenticio que sufrió de joven.

La actriz terminó el año pasado feliz e informando a sus fans sobre su estado de salud actual, con este mensaje: “¡El mejor regalo de cumpleaños de mi vida!” Esto,debido a que el cáncer que padecía ya esta estaba en remisión y que podía suspender el tratamiento de quimioterapias.

No ha sido para nada fácil la vida de la actriz, quien lidió con la fama desde temprana edad debido a que su padre era Henry Fonda, estrella hollywoodense.

El TCA que padeció Jane Fonda

El pasado miércoles la actriz habló en el podcast ‘Call Her Daddy’ y confesó como padeció un trastorno alimenticio que empezó a los 20 años, cuando comenzaba su carrera actoral. Comentó que la bulimia se apoderó de su vida en muchos aspectos, desde lo físico hasta lo emocional. En palabras de Fonda: se convirtió en “una terrible adicción”, como recopila el portal Page Six.

“Era muy, muy infeliz. Asumí que no viviría más allá de los 30… No salía. Apenas tenía citas porque no era feliz y tenía este trastorno alimenticio. Y luego también estaba haciendo películas que no me gustaban mucho”. Esto fue lo que comentó Fonda al abrir su corazón en el podcast y revelar de cómo fue que luchó ante este trastorno alimenticio.

Así vivió Jane Fonda la bulimia

Para Jane Fonda fue realmente difícil ocultar este secreto, ya que lo único que pensaba era en conseguir comida y luego comérsela y después deshacerse de ella. “Daña la forma en que te ves. Terminas luciendo cansada. Se vuelve imposible tener una relación auténtica cuando lo haces en secreto. Tu día se organiza en torno a conseguir comida y luego comerla, lo que requiere que estés sola y que nadie sepa lo que estás haciendo”, comento Fonda en el podcast.

Sin embargo, a pesar de que el padecimiento empezaba a destruir su vida y causar estragos en su salud, al cumplir los 40 años se dio cuenta que cada día se sentía peor y que si seguía así podía morir. En ese momento se detuvo a ver lo que de verdad importaba en su vida: su familia, su esposo, hijos y una carrera exitosa.

Así decidió dejarlo “de golpe”. “Fue muy duro. Pero lo cierto es que cuanta más distancia pongas entre el último atracón y tú, mejor. Cada vez va resultando más fácil”, Fonda concluyó con este mensaje para las personas que están viviendo con la misma situación que vivió la actriz.

Desafortunadamente, la estrella de “Barbarella” tuvo que enfrentar el padecimiento sola porque no sabía que existía un tratamiento. “No me di cuenta de que había grupos a los que me podía unir. No sabía nada sobre eso. ¡Nadie hablaba de eso! Ni siquiera sabía que había una palabra para lo que tenía”, mencionó.

Si necesitas ayuda porque tú o un ser querido están enfrentando un trastorno alimenticio, puedes pedir orientación mediante la Línea de la Vida (800 911 2000), que trabaja las 24 horas.


6 tips efectivos para vencer el síndrome del impostor

síndrome del impostor

¿Alguna vez has sentido que no eres lo suficientemente buena para hacer el trabajo en el que te contrataron o que no mereces del todo tus logros? ¡Ojo! Muchas personas también se han sentido así.

Muchas de nosotras tenemos creencias falsas de que en realidad no somos tan capaces o inteligentes como otros creen que somos, o como en realidad somos. Esto se llama síndrome del impostor.

Nosotras te contamos más al respecto.

¿Qué es el síndrome del impostor?

El síndrome del impostor se utiliza para describir una mentalidad en la que las personas tienen la firme creencia de que están defraudando a otros a pesar de sus logros en la vida real, según el portal Choosing Therapy.

Las personas que luchan contra este síndrome tienden a estar en conflicto entre la percepción de los demás de que son valiosas y su propia opinión de que son inadecuadas. Como tal, es probable que los impostores autopercibidos atribuyan cualquier éxito personal a variantes externas como la coincidencia o la suerte en lugar de sus propios méritos.

Aquellos con el síndrome del impostor se sienten incapaces de abrazar sus logros y se preocupan persistentemente de no poder reproducir los logros anteriores, generando un ciclo negativo de ansiedad y culpa.

Este patrón de pensamiento puede afectar a cualquier persona, independientemente de su género, edad, estatus social, historial laboral, nivel de habilidad o grado de experiencia.

La psicóloga Susan Albers le dijo al portal Cleveland Clinic que el síndrome del impostor es la sensación de que todos los demás saben exactamente lo que están haciendo, pero tú te sientes perdida.

“Tienes miedo de que las personas que te rodean se den cuenta de que no sabes de lo que estás hablando y te expongan como un fraude”, dijo Albers.

La peor parte de este síndrome es que puede convertirse fácilmente en un ciclo con consecuencias muy negativas.

Signos del síndrome del impostor

  • Sentirse engañosa o fraudulenta.
  • Ansiedad asociada con ser expuesta como una impostora.
  • Desprecio o subestimación de las habilidades y logros propios.
  • Experimentar culpa y vergüenza con respecto al éxito.
  • Comportamientos de autosabotaje que limitan el crecimiento personal, profesional o académico.
  • Profundo sentido de indignidad y dudas constantes sobre una misma.
  • Rasgos perfeccionistas que desencadenan el exceso de trabajo y el agotamiento laboral.
  • Ser extremadamente autocrítica y tendencia a enfatizar demasiado los errores personales.

Tips para combatir el síndrome del impostor

Superar el síndrome del impostor comienza con reconocer tu propio potencial y tomar posesión de tu logro. Aquí te presentamos algunos tips pero te recordamos que siempre es mejor consultar a un profesional si tienes algo que afecta tu salud mental.

1. Separa los sentimientos de los hechos

Date cuenta de que el hecho de que te sientas “tonta”, “perdida” o “un fraude”, no significa que lo seas, según el sitio web Impostors Sydrome.

Debes ubicarte en el momento presente y hacer un esfuerzo para observar tus pensamientos sin juzgarlos. Este proceso te permite ver claramente las creencias que te están afectando.

2. Toma nota de tus logros

En los momentos en los que te sientas menos, puede ser útil tener un recordatorio tangible de tus éxitos. Un ejemplo: cuando tu gerente te envíe un correo electrónico reconociendo tu excelente trabajo en un proyecto, guarda ese correo electrónico en una carpeta especial.

También puedes hablar sobre ellos. La psicóloga Metcalfe dijo que cuando estás hablando de tus logros o habilidades, “no es que estés presumiendo, es el hecho de que estás compartiendo hechos, entonces siéntete en confianza en aprender a compartir los hechos”.

síndrome del impostor
Foto: Pexels. Ivan Samkov

3. Crea una lista de un currículum alternativo

La psicóloga Jessica Metcalfe, que tiene 102.6 mil seguidores en su cuenta de TikTok, realizó un video en donde sugirió 3 formas para dejar el síndrome del impostor en el pasado.

Ella dijo que debes de realizar una lista, en todo en lo que eres buena. “Incluyendo si eres buena en la cocina o en cosas para invertir”.

Se trata de reconocer todas tus habilidades y logros, en todos los campos que recuerdes.

4. Deja de compararte

Concéntrate en medir tus propios logros en lugar de compararlos con los de los demás. Compararte solo va a provocar que te concentres en las cosas o cualidades que te hacen falta, no en las cosas que haces mejor. La próxima vez que estés a punto de hacerlo, mejor toma a los otros como inspiración, no como una competencia.

síndrome del impostor
Foto: Pexels. Felipe Balduino

5. Cambia la manera en que ves los fracasos

Todas tenemos fracasos y es normal que los tengas, pero no tienen que paralizarte. El portal Choosing Therapy dice que cambiar la manera en que ves el fracaso puede impulsar tu sentido de autonomía. Aunque suene cliché, puedes ver una falla como una oportunidad de aprendizaje y un punto de partida para crecer. Existen maneras muy distintas de mejorar tus habilidades y perseverar.

6. Reconoce el problema

“Esa voz de ‘gremlin’ interior que dice que no puedes hacer algo, empieza a aprender a reconocerla. Cuando reconoces esa voz, después tú puedes recordarte a ti misma de qué eres capaz en realidad. Y así ya no vas a tener que volver a recaer en el síndrome del impostor”, finalizó Metcalfe.

síndrome del impostor
Foto: Pexels. Mustafa Hussein

Datos sobre desórdenes alimenticios que es importante conocer

desórdenes alimenticios

Los desórdenes alimenticios, según la definición de Mayo Clinic, son trastornos que se manifiestan en la relación con la comida. Se trata de enfermedades que requieren de tratamiento médico, psicológico y, en algunos casos, psiquiátrico, puesto que afectan significativamente la salud física, mental y emocional de quienes los padecen.

Constantemente se vinculan los Trastornos de la Conducta Alimentaria (TCA), con comportamientos cuyo fin único es perder peso; se trata de una percepción errónea. Existen diferentes tipos de desórdenes y numerosos motivos que desencadenan su aparición, lo que reitera la importancia de tratarlos como se haría con cualquier enfermedad.

Especialmente en una época donde el acceso a la información disponible es desmedida y no siempre es completamente confiable.

Conoce algunos datos de los TCA que es indispensable conocer.

Desórdenes alimenticios, enfermedades silenciosas

Pese a que diversas indagaciones han estudiado que la presencia de los TCA data desde la antigüedad, a menudo son catalogados como padecimientos contemporáneos. Para desmentirlo basta con observar el tipo de cuerpos hegemónicamente aceptados años atrás y cómo esto influye en el surgimiento de desórdenes alimenticios.

De esta manera también puede establecerse que los contextos sociales tienen gran impacto en la cantidad de personas que desarrollan estas conductas alimentarias. Tan solo en México, la Secretaría de Salud indica que cada año se detecta un estimado de 20 mil casos nuevos, cifra que no considera a pacientes que todavía no son diagnosticados.

Tampoco indaga aún el impacto que la pandemia por COVID-19 generó en las cifras de TCA. Al respecto, la Revista de Neuro-Psiquiatría de la Universidad Peruana advierte que los casos se dispararon en todo el mundo y abarcaron más sectores de los que son contemplados.

Una investigación realizada por fundación BBVA en 2019 detalla que comprender mejor los TCA facilita el desarrollo de programas de prevención y tratamientos eficaces.

En este sentido, es primordial comprender que los Trastornos de la Conducta Alimentaria no se limitan a la búsqueda de perder peso, sino que influyen numerosos factores, muchos de ellos propiciados por estereotipos impuestos por medios y contenido.

Quienes padecen uno o más desórdenes alimenticios son propensos a presentar complicaciones y daños de tipo cardiovascular, gastrointestinal, dermatológicos, afectaciones en la vista, salud bucal deficiente, deterioro de órganos y condiciones irreversibles.

Aunado a ello, por las lateraciones en el estado emocional, pueden darse casos de aislamiento, complicaciones en la vida de pareja, familiar, amistosa y en relaciones afectivas, así como en el desarrollo profesional o rendimiento escolar.

Datos de los TCA que es importante conocer

Foto: iStock

1. Cuántos desórdenes alimenticios hay

El Manual Diagnóstico y Estadístico de las Enfermedades Mentales de la Asociación Americana de Psiquiatría reconoce al menos 10 tipos de desórdenes alimenticios. No obstante, se estudia la aparición de varios más, indican publicaciones de la Mayo Clinic y Scielo.

-Anorexia nerviosa. Restringe la ingesta de alimentos por periodos prolongados.

-Bulimia nerviosa. Búsqueda de vomitar cualquier comida ingerida durante el día. Se recurre también a laxantes o medicamentos en exceso.

-Trastorno por atracón. Episodios de ingesta compulsiva recurrentes, suelen estar acompañados de sentimientos de culpa y vergüenza.

-Vigorexia. Obsesión por el ejercicio y cuerpos extremadamente “atléticos”.

-Ortorexia. Patrón de consumir exclusivamente alimentos que sean considerados como saludables, la mayoría de ocasiones, con poco valor nutricional y en cantidades pequeñas.

-Trastorno de la Conducta Alimentaria No Especificado. Combinación de comportamientos derivados de la anorexia y bulimia sin llegar a cumplir los síntomas de cada uno.

-Trastorno por purgas. Uso de métodos para “purgar” o “desintoxicar” el organismo sin que necesariamente se consuman alimentos antes de usarlos. También incluyen el uso de laxantes y medicamentos.

– Alcohorexia. Inanición de comida sustituida con ingestas excesivas de bebidas alcohólicas; algunas veces realizado para “compensar” las calorías del alcohol.

Pueden presentarse dos o más variantes en un mismo paciente.

2. Cuál es el proceso para diagnosticarlos

La Clínica de Bracelona detalla que puede realizarse un autodiagnóstico, lo que no necesariamente quiere decir que los pacientes que detectan estar atravesando un TCA pedirán ayuda.

Ante la sospecha de que se está viviendo un desorden de la conducta alimentaria o alguien cercano lo padece, se requiere de intervención médica, atención psicológica, de ser necesaria psiquiátrica. El tiempo y plan de acción es determinante si se considera que pueden ocasionar la muerte si no se diagnostica puntualmente.

Datos de un boletín emitido por la DGCS de la Universidad Nacional Autónoma de México proyectan que una de cada 5 personas con TCA pierde la vida como consecuencia de desórdenes alimenticios y padecimientos derivados de estos.

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3. Qué tratamientos requieren

El tratamiento varía en función de qué tipo o tipos de trastornos se presenten, ya que cada paciente necesitará de un plan específico para su experiencia propia. Atención médica, terapia psicológica y psiquiátrica forman parte del protocolo a iniciar luego del diagnóstico positivo de un TCA. En determinados casos se requiere de medicación e internamiento para recibir cuidados mucho más estrictos.

No existe un tiempo de duración determinado, éste igualmente depende del paciente y el panorama del tipo de TCA que se presente. La contención del entorno de los pacientes es fundamental durante el proceso de recuperación.

Se ha indagado sobre la posibilidad de que estos padecimientos no son curables en la mayoría de los casos, únicamente es posible controlarlos. Sobre esto Karla Edith González, psicóloga e investigadora de la UNAM, afirmó durante una conferencia titulada “Conductas alimentarias de riesgo”, que deben ser consideradas enfermedades crónicas.

4. Cómo se detonan los desórdenes alimenticios

Por lo general, los TCA se detonan como consecuencia del entorno y contexto histórico-social; sin embargo, hay factores adicionales que hablan sobre predisposición genética, rasgos psicológicos, acontecimientos que hayan inferido en la salud emocional como violencia sexual, emocional, maltrato físico o bullying.

Anteriormente se consideraba que la etapa más vulnerable era la adolescencia, de los 12 a 14 años, y principalmente en mujeres. Contrastando a los estudios actuales sobre los nuevos desórdenes alimenticios descubiertos, los cuales pueden afectar a hombres, mujeres y personas no binarias en cualquier etapa de su vida. Incluso se han presentado casos en la niñez, a partir de los 5 años.

Sigue leyendo: ¿Cuál es la diferencia entre perder peso y perder grasa?

Así es como el clima influye en nuestro estado de ánimo

clima y estado de ánimo

El tiempo atmosférico influye en nuestro estado de ánimo. “Las investigaciones concluyen que, de hecho, puede tener un impacto significativo en nuestra salud mental”, señala Inmaculada del Olmo Díaz Cano, psicóloga en Espacio Cuarto de Contadores, centro de psicología y logopedia de la provincia de Madrid. ¿Quieres saber cómo se relacionan clima y estado de ánimo?

Clima y estado de ánimo: todo empieza con la luz

En este sentido, la especialista indica que la luz “es un factor clave de influencia en nuestro sistema nervioso, ya que ayuda a regular los niveles de melatonina (hormona relacionada con el sueño) y de serotonina (hormona relacionada con el estado de ánimo). Así, durante los meses de verano, cuando hay más horas de luz solar, es más común que las personas se sientan más alegres y enérgicas. Además de que se trata de una época de vacaciones y de más actividad al aire libre. Sin embargo, durante los meses de invierno, es más habitual que se sientan más deprimidas y cansadas”.

Pero, además de la luz, hay otros factores climáticos que pueden tener su impacto en nuestro estado de ánimo. “El calor puede causar fatiga y el frío puede producir estrés. Asimismo, la humedad y la lluvia pueden tener un efecto negativo en el estado de ánimo, ya que pueden hacer que nos sintamos incómodos y decaídos”, detalla Del Olmo.

clima y estado de ánimo
Foto: Unsplash. Jake Young

Recordar de dónde venimos

La psicóloga subraya que para comprender por qué nos afecta el tiempo, hemos de tener en cuenta la evolución de nuestra especie. “Somos seres que se han ido adaptando genéticamente, desde que éramos primates, y que, si bien nuestro cuerpo ha ido cambiando, también lo ha hecho nuestro cerebro. No debemos olvidar de dónde venimos”, comenta.

La especialista recuerda que los animales tienen temporadas largas de reposo, ya que su cerebro interpreta que cuando hace frío comienza la época de hibernación.

“En nuestro caso, el cerebro humano, para adaptarse de la mejor manera posible, lo que hace es sintonizar con el entorno. Es decir, nos regulamos en base a lo que nuestro cerebro percibe del exterior gracias a los sentidos, por ejemplo, luz, calor, frío, etc. De esta manera, si apenas hay luz solar, el cerebro percibe que la mejor forma de sintonizar con el clima en ese momento es a través de la producción de melatonina para que estemos en reposo. La melatonina es una hormona reguladora del sueño, que contribuye a la sensación de cansancio y somnolencia. El cuerpo interpreta que, cuando hay días grises o lluviosos, tenemos que estar ‘hibernando’”, explica.

“La herencia que tenemos de nuestro cerebro primitivo no entiende de ritmos de trabajo, ni de obligaciones sociales. Sin embargo, nuestro cerebro humano racional sabe que tenemos que continuar con nuestras labores, haya o no haya días de sol.

No obstante, gracias a las investigaciones sobre nuestra tendencia biológica, podemos anticiparnos y comprender que, los días con menos horas de luz solar, es posible que tengamos más dificultades para ser productivos o para sentirnos con mejor estado de ánimo, por lo que es especialmente importante cuidarse lo máximo posible en esas temporadas”, manifiesta.

Foto: Unsplash. Jayson Hinrichse

Los ritmos circadianos

Del Olmo expresa que, una vez que sabemos qué factores son los que influyen en nuestro estado de ánimo como consecuencia del tiempo, podemos ir creando nuestras propias estrategias para reajustar nuestros ritmos circadianos de la forma más adaptativa posible.

Los ritmos circadianos son ciclos biológicos que tienen una duración cercana a las 24 horas del día. Se trata, por ejemplo, de la concentración en sangre de hormonas como la melatonina, de la temperatura corporal o del ciclo vigilia-sueño, entre otros. Nuestro reloj biológico sincroniza estos ritmos con el medio externo.

Los especialistas del Instituto Nacional de Ciencias Médicas Generales de Estados Unidos explican que los relojes biológicos son dispositivos naturales que regulan el ciclo de los ritmos circadianos.

Se componen de moléculas específicas que interactúan con las células del cuerpo. “Casi todos los tejidos y los órganos contienen relojes biológicos”, aclaran. Además, hay un reloj principal que coordina todos los relojes biológicos de un organismo.

“En los animales vertebrados, incluidos los seres humanos, el reloj principal es un grupo de unas 20 mil neuronas que forman una estructura llamada núcleo supraquiasmático o NSQ. El NSQ está ubicado en el hipotálamo”, precisan.

Foto: Unsplash. Toa Heftiba

Algunos consejos

En este sentido, Inmaculada del Olmo indica que una buena forma de tomar el control de nuestro estado de ánimo es tratar de mantener una rutina regular de sueño, es decir, intentar ir a dormir y despertarnos a la misma hora todos los días, incluso los fines de semana.

Otro modo es “aprovechar la luz solar lo máximo posible, saliendo a dar paseos al aire libre, especialmente durante las horas con más luz natural, para aumentar los niveles de serotonina. Además, mantenerse en forma haciendo ejercicio de manera regular es una buena estrategia para mejorar el estado de ánimo, especialmente si es al aire libre”, recalca.

Tampoco hay que olvidar la importancia de la dieta. Esta debe ser “equilibrada, rica en nutrientes, para mantener regulados los niveles hormonales”, señala. Por último, la psicóloga recomienda “tratar de reducir el estrés con algunas técnicas de relajación para mejorar el estado de ánimo y sentirnos con mayor sensación de control de nuestro bienestar”.

Del Olmo subraya que el tiempo atmosférico puede afectar a nuestro estado de ánimo de varias maneras y es importante tenerlo en cuenta si nos sentimos ansiosos o deprimidos. Sin embargo, “el tiempo no es la única causa de los problemas de salud mental y hay muchos otros factores que pueden afectar a nuestro estado de ánimo. Por eso es importante considerar aspectos como la dieta, el ejercicio y las relaciones interpersonales y, en caso necesario, buscar ayuda profesional”, destaca.

EFE Reportajes
Purificación León

¿Es cierto que la depresión es más común en mujeres?

depresión

La depresión es una enfermedad que puede afectarte en cualquier etapa de tu vida y sin importar tu estatus socioeconómico o género. Sin embargo, se presenta en el doble de mujeres que de hombres según la Clínica Mayo. ¿Por qué?

Existen varios riesgos que podrían darse específicamente en cuestión de género, incluyendo la violencia de género, desventajas socioeconómicas y desigualdad de ingresos, tan solo por citar algunos ejemplos.

¿Qué es la depresión?

La Real Academia Española (RAE) describe a la depresión como el “síndrome caracterizado por una tristeza profunda y por la inhibición de las funciones psíquicas, a veces con trastornos neurovegetativos”.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) lo describe como “un trastorno de salud mental común. Se caracteriza por una tristeza persistente y una falta de interés o placer en actividades que previamente eran gratificantes y placenteras”.

Se puede dar por diversas causas, entre ellas de manera hereditaria puedes tener mayor probabilidad de desarrollarla.

¿Las mujeres son más propensas a sufrir depresión que los hombres?

De acuerdo con datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), la depresión es un trastorno que afecta más a la mujer que al hombre.

Según un estudio publicado por el Diario de Psiquiatría y Neurociencia, en Estados Unidos y Canadá, entre 1990 y 2010, el trastorno de depresión mostró un aumento del 75% en la población, principalmente mujeres.

En 2010 su estadía anual global fue del 5.5% y 3.2% en mujeres y hombres respectivamente, lo que representa una incidencia 1.7 de veces mayor en mujeres. No necesariamente quiere decir que las mujeres suframos mayor depresión que los hombres, sino es posible que más mujeres estén dispuestas a buscar ayuda y por eso la estadística lo refleja.

Las mujeres tienen casi el doble de probabilidad de sufrir depresión que los hombres, esto puede suceder a cualquier edad, según el portal Mayo Clinic; principalmente la brecha tiende a ser más latente en mujeres jóvenes.

Tan solo en México, en 2019 se reportaron 144.74 casos nuevos por cada 100,000 mujeres, de acuerdo con los datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI). Como puedes ver en este link, la brecha de género es algo que se repite desde años antes.

Según estudios de la OMS citados por el Foro Económico Mundial, las mujeres predominan en casos de trastornos mentales comunes como la depresión y la ansiedad.

La OMS desconoce de manera exacta por qué las mujeres sufren mayor depresión que los hombres, “La depresión no es solo un problema de salud mental que sufren las mujeres, sino que cuando nos referimos a la prevalencia de hombres frente mujeres, las mujeres se encuentran en una desafortunada ventaja. Se necesita investigar”.

Factores

Hay diversidad de factores por las que podemos sufrir depresión y, cabe repetir, hay que tomar en cuenta que la estadística podría estar afectada por la cantidad de personas que piden ayuda o no.

Dicho lo anterior, existen varios factores que pueden contribuir a tener más riesgo de padecer depresión y que podríamos destacar.

1. Pubertad

Foto: Pexels – cottonbro studio

Crecer implica varios cambios físicos, mentales y hormonales. Con la pubertad y la adolescencia se abordan nuevas cuestiones de sexualidad e identidad, aumento de presión social y académica.

Las niñas llegan antes a la pubertad que los niños, por lo que provoca que hay cambios más rápidos en ellas.

También están involucrados los cambios hormonales y el síndrome premenstrual que comienzan a experimentarse.

Por sí mismos estos cambios NO ocasionan depresión, aunque en algunas chicas pueden aumentar el riesgo de padecerla.

2. Embarazo

Foto: Pexels – Autor: Leah Kelley

La maternidad provoca varios cambios físicos, de rutina, trabajo y actividades; cambia desde la manera en que te alimentas hasta incluso como te vistes.

También existe la depresión posparto.

3. Circunstancias de vida y cultura

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Se ha estigmatizado que como mujeres debemos cumplir varios requisitos que nos ha impuesto la sociedad, de cómo debemos vernos, comportarnos y expresarnos, dejando la mayoría de las veces nuestros conocimientos por lo superficial.

Al no poder cumplir estas “expectativas” que nos ha impuesto la sociedad, se convierte en un problema grande para nosotras, pero invisible ante los que lo provocaron.

Entre las circunstancias a las que nos referimos está la brecha de género en el trabajo y la sobrecarga de trabajo no remunerado (por ejemplo, en madres que trabajan y “se espera” de ellas que cuiden a los hijos).

El Foro Económico Mundial menciona la carga de trabajo no remunerado repartida de manera injusta como uno de los componentes de las circunstancias de vida, la cual disminuye oportunidades y participación en la economía.

4. Estrés

Foto: Pexels – Autor: energepic.com

Tener actividades que nos saturan y dan dolor de cabeza en exceso pueden causar una enfermedad más grave, ya sea por exceso de trabajo, labores, expectativas por llenar, es mejor tener espacios para tomarnos un tiempo y descansar.

5. Abusos

Foto: Pexel- Autor: Kat Smith

Muchísimas mujeres sufren violencia de género todos los días y en diversos ámbitos, desde la escuela y el trabajo o incluso en el hogar.

Cómo reconocer si tengo depresión

Foto: Pexels – Autor: Kat Smith
  1. Sentimientos continuos de tristeza.
  2. Fatiga.
  3. Sentimiento de desesperanza.
  4. Ausencia de apetito.
  5. No hacer tus actividades.
  6. Cansancio continuo.
  7. Dolor inexpicable de huesos y músculos, pesadez.
  8. Problemas en concentrarse.
  9. Cambios importantes en la rutina de sueño.
  10. Pensamientos de suicidio.

Lo anterior son algunos síntomas de la depresión, pero solo un especialista puede diagnosticarla y ayudarte a combatirla.

Si en algún momento sientes necesidad de expresar tus ideas y sacar los malos momentos por los que estás pasando, es necesario que lo comuniques con un especialista, no dejes que la depresión te domine. ¡Ámate y chécate!

Señales de que podrías estar saliendo con un narcisista

señales de que estás saliendo con un narcisista

Hoy en día, el término de “narcisista” suele usarse indiscriminadamente y a veces confundimos sus señales o síntomas. Y, justo por la popularidad del término, en el mundo de las citas o las relaciones afectivas es común preguntar por señales de que estás saliendo con un narcisista.

Para empezar, debemos aclarar que solo un especialista en salud mental puede diagnosticar el trastorno de personalidad narcisista (NPD, por sus siglas en inglés).

Existen algunas señales que pueden hacer evidentes si alguien padece este trastorno, pero de ninguna manera son una garantía ni sustituyen un diagnóstico.

Qué es el trastorno de la personalidad narcisista

De acuerdo con la página web PsychCentral el NPD es un trastorno de personalidad que se caracteriza por un sentido de sí mismo exagerado y falta de empatía.

La Clínica Mayo lo define como un trastorno en el cual las personas tienen un sentido desmesurado de su propia importancia, una necesidad profunda de atención excesiva y admiración.

Además, es probable que una pareja con rasgos narcisistas juegue, actúe de manera manipuladora y explote a la otra persona para su beneficio. Sin embargo, HealthLine indica que aún conociendo los criterios de diagnóstico no es fácil detectar a alguien con NPD, de manera que solo lo hace un profesional.

Señales de que podrías estar saliendo con un narcisista

Te recordamos que estas señales no sustituyen un diagnóstico ni pretenden hacerlo. Si crees que un ser querido podría padecer este trastorno, más allá de que sea una pareja o no, esa persona debe acudir con un especialista para recibir ayuda profesional.

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1. “Bombardeo de amor”

Algunas investigaciones han sugerido que el bombardeo amoroso o love bombing puede ser una estrategia necesaria para las relaciones románticas entre personas con altos rasgos de narcisismo, según el portal PsychCentral.

Invadir a una persona con todo tipo de detalles y mensajes amorosos, de manera exagerada y repentina o en etapas muy tempranas de la relación, puede ser una manera de ganar poder y control sobre ella.

2. Todo el tiempo quiere hablar sobre lo genial que es

La psicoterapeuta Jacklyn Krol comentó a Healthline que “a los narcisistas les encanta hablar constantemente sobre sus propios logros”.

Una persona con este trastorno puede angustiarse de manera poco razonable si siente que está siendo ignorada o que alguien recibe más atención, dice PsychCentral.

Exagerar las cualidades y logros, o el desinterés en girar la conversación hacia ti en algún momento, puede ser una señal.

3. Se alimentan de tus cumplidos

Healthline expone que, de acuerdo con la especialista Nedra Glover Tawwab, aunque los narcisistas parezcan personas seguras de sí mismas, en realidad carecen de autoestima y requieren una excesiva atención.

4. Carecen de empatía

Los especialistas mencionan que la falta de empatía o la capacidad de sentir cómo se siente otra persona, es una característica de las personas narcisistas. Pues a menudo son incapaces de disculparse y de comprender los sentimientos y las perspectivas de los demás.

Puede parecer que una persona narcisista no tiene interés en sentir empatía o en tener intimidad emocional con alguien.

5. Te molestan constantemente

Puede que todo haya comenzado pareciendo una broma, pero luego lo empiezas a sentir como algo que no va bien. Si te hace bromas crueles constantemente, te llama por apodos que te molestan o lleva demasiado lejos las bromas, podría ser una señal.

Ya que el antagonismo y la hostilidad son señales que muchos estudios mencionados por los especialistas de las personas con NPD.

6. Fíjate en como tratan a la gente que los rodea

Expertas en lenguaje corporal mencionaron para Daily Mail hablando de los narcisistas: “Su mecanismo de defensa es el desprecio y menosprecian a la gente”.

Esperan que las otras personas satisfagan sus deseos y pueden enojarse si son corregidos o tratados como “comunes”.

7. Las mentiras

¿Cachaste en más de una mentira sobre un tema importante (como su estatus sentimental) a la persona con que sales? Las mentiras y las tácticas de manipulación pueden ser otra señal.

8. Te hace gaslighting

Distorsionar la realidad a su favor o invalidar los sentimientos y pensamientos de los demás es otra característica de las personas con NPD.

¿Sientes que necesitas complacer a la gente? Tips para detenerte

¿Sientes que necesitas complacer a la gente?

¿Eres de las personas que cuando les piden un favor no puede negarse? ¿O del tipo de personas que siempre tratan de ayudar a los demás y por eso terminan descuidando sus propias responsabilidades o haciendo a un lado sus necesidades? En caso de que hayas contestado que sí, déjame decirte que tal vez seas una persona que necesita complacer a la gente; sin embargo, puedes cambiarlo y Nosotras te damos algunos tips para comenzar.

¿Qué son las personas complacientes?

Una persona complaciente es aquella que hace todo lo posible para que los demás se sientan bien, como lo explica un artículo del sitio web Choosing Therapy. Esta actitud se puede confundir con ser amable y servicial, lo cual no es malo, pero se distingue porque este tipo de personas anteponen las necesidades de los demás a las suyas.

Esta forma de ser puede provocar que la persona se sienta emocionalmente agotada, estresada y ansiosa; también puede conducir a un patrón dañino de autosacrificio y autodescuido, según el portal médico VeryWell Mind.

La necesidad de complacer a la gente, por lo regular, proviene de la inseguridad; así que las personas lo hacen con la finalidad de que los demás las valoren y las acepten.

Signos de que eres una persona complaciente

Si todavía no estás segura de que seas una persona complaciente o simplemente te gusta ser amable, te mostramos algunas de las características de cuando esto se convierte en un problema.

  • Te resulta muy difícil decir “no”.
  • Siempre te preocupas por lo que puedan pensar los demás de ti.
  • No cuentas con tiempo libre por las miles de tareas que tienes que hacer.
  • Te sientes culpable de poner límites.
  • Te disculpas muy seguido con la gente.
  • Estás de acuerdo con cosas que no te gustan para sentir la aprobación de los demás.
  • No rechazas a las personas por el miedo a ser considerada egoísta o mala.
  • Casi no compartes tus sentimientos con los demás.
Foto: Unsplash. Andrea Piacquadio

Cómo dejar de complacer a la gente

Esta necesidad de complacer a la gente puede provocar que una persona descuide su salud mental, emocional y física. Así que te mostramos algunos tips para que dejes esta práctica, pero recuerda que lo mejor es siempre ir primero con un especialista que te ayude a detectar y parar una actitud o comportamiento que haga daño a tu salud mental o afecte tu calidad de vida.

1. Recuerda que tienes opciones

Una de las primeras cosas que debes hacer es darte cuenta de que decir “no” es una opción perfectamente válida y no necesitas decir “sí” a todo, dice el sitio web PsychCentral.

2. Establece límites

Después trata de establecer límites con las personas que te rodean; en caso de que sientas que te piden demasiado, dilo de forma clara.

Debes estar consciente de que cuando comiences a establecer límites tus relaciones cambiarán poco a poco, pero eso está bien.

“Quienes se pongan a la defensiva o se molesten tal vez son quienes más se benefician de tu estilo de vida complaciente”, dice la terapeuta Keischa Pruden a PsychCentral.

Trata de decir “no”, para empezar puedes practicar con algún familiar o amigo cercano. Pero si se te complica en otros ámbitos, trata de contesta de otra forma como “me siento honrada, pero alguien más puede dedicarle el tiempo que merece a eso”, o “se me dificultaría encontrar el tiempo para eso”.

Hay otras maneras de decir “no” sin pronunciar esa palabra de una sola vez, pero también debes recordar que “no” es una respuesta completa: no tienes que justificarte siempre.

3. Crea un mantra

Si te sientes insegura de decir “no”, puedes crear un mantra y colocarlo donde lo veas con frecuencia, ya que te dará ánimo.

“Un ‘no’ a ellos es un ‘sí’ a mí”, “no tengo que justificarme con nadie”, “‘no’ es una oración completa” y “soy la guardiana de mi tiempo y energía”, son ejemplos de mantras que puedes seguir.

También trata de programar un tiempo para ti, en el cual te dediques a ocuparte de tus necesidades y busca cumplirlo siempre.

4. Deja de disculparte

Busca cambiar la manía de disculparte por todo, ya que cuando te disculpas disminuyes tu propio valor y permites que los demás sientan que tus necesidades pueden esperar, según el sitio web Choosing Therapy.

Observa a los que te rodean y descubre si hay quienes solo te buscan para pedirte cosas, en dado caso tómate el tiempo de evaluar la situación y decidir cómo manejarlo.

‘Red flags’ de que no estás acudiendo con el psicólogo correcto

red flags en psicólogos

Ir a terapia es un proceso delicado, pues compartir los propios sentimientos y experiencias pasadas requiere una sólida base de confianza con un psicólogo. Sentirte cómoda y segura es una clave del éxito, aunque también es importante conocer ciertos parámetros que el terapeuta debe cumplir para tener buenos resultados. En otras palabras, también hay ‘red flags’ en psicólogos.

Acudir a terapia puede ser algo que traiga grandes cambios positivos a tu vida, pero no es algo que debas tomar a la ligera. Por eso hoy te compartimos algunas señales de que el psicólogo al que estás acudiendo tal vez no sea el ideal para ti. Nosotras te invitamos a que tomes esto como una introducción para investigar más sobre el tema y acudir bien informada a tu terapia.

‘Red flags’ en psicólogos

red flags en psicólogos
Foto:Pexels.Shvets Production

1. Sobrepasa los límites

Iniciar cualquier contacto no consensuado viola los límites de un paciente y, si es el caso, los pacientes deben terminar esa relación de inmediato, dice el portal especializado Psychology Today.

Otra forma de violación de límites incluye preguntar demasiado sobre un tema no relacionado. Por ejemplo, si un paciente acude a terapia por miedo a las alturas, pero el terapeuta le hace repetidamente preguntas intrusivas sobre su vida sexual, eso cruzaría la línea. Lo mismo ocurre si un terapeuta hace preguntas específicas sobre dónde vive un paciente o trata de encontrarse con el paciente fuera de la terapia, de acuerdo con Psychology Today.

“Pasar por encima de la línea del profesionalismo es una señal de alerta”, dijo el psicólogo Ryan Howes.

Asimismo añadió que al principio puedes hablarlo con el terapeuta pero, si no obtienes una respuesta satisfactoria, vete.

2. Atender a alguien cercano

De acuerdo con un artículo de PsychCentral, un terapeuta no debe aceptar a un cliente que sea un amigo, un familiar o alguien con quien tenga una relación personal cercana. Esto limita la capacidad del psicólogo para practicar objetivamente.

La terapeuta matrimonial y familiar Jenny Wright-Hewitt explicó que “cuando un especialista comienza a hacer excepciones a estos estándares, eso es un problema”.

3. Demasiado amigable

“Aceptar obsequios, hacer excepciones para sus ‘clientes favoritos’, compartir en exceso o volverse demasiado amistoso con los pacientes son solo algunos ejemplos de la falta de ética de un médico”, dice Jenny Wright-Hewitt.

Wright agregó que los estándares personales de los médicos no se discuten lo suficiente y debería hacerse. “Como médico, uno nunca debe hacer su trabajo afectado por sustancias, realizar terapia cuando no eres emocionalmente capaz de hacerlo, y debe tener cuidado de sí mismo y de sus necesidades”.

4. Fallar a la confidencialidad

La confidencialidad es un componente integral de la terapia; los terapeutas deben mantener la información de un cliente privada a menos que se les dé permiso para compartirla con otra parte. Si un terapeuta comparte información sobre ti con un familiar sin tu consentimiento, o si comparte información detallada sobre otro paciente contigo, es hora de buscar un nuevo terapeuta.

Por supuesto, la situación es distinta y más compleja cuando la terapia es para un menor de edad y la confidencialidad se refiere a sus padres o tutores.

5. Sin licencia

Así como ocurre con un médico general, es necesario verificar las credenciales de un psicólogo antes de iniciar una terapia; la persona debe tener un grado de estudios que demuestre su capacitación o algo que respalde su trabajo.

Mentir sobre tener licencia o ejercer sin licencia sería una clara señal de alerta.

psicólogo
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6. Tal vez no es el adecuado si no se especializa en tu problema

Los terapeutas tienen una variedad de especialidades. Por ejemplo, un psicólogo podría trabajar con clientes que tienen problemas por uso de sustancias. Otro terapeuta podría tener experiencia trabajando con personas que tienen un historial significativo de trauma.

Si los terapeutas se anuncian a sí mismos como especialistas en un área pero no tienen experiencia, es probable que estén practicando fuera de su alcance. Esta es una “red flag”.

Sin embargo, aunque el terapeuta no se presente de manera falsa como un especialista en el área que te interesa, también es posible que simplemente no sea el adecuado para ti porque tú necesitas un tratamiento que esta persona no domina del todo. Por eso es importante que en las primeras sesiones discutan este tipo de asuntos: cuál es su área de especialización y cómo puede ayudarte.

Tienes derecho a hacer preguntas y comprender qué capacitación y experiencia tiene tu terapeuta. Si no se especializan en lo que traes a la terapia, deberían decírtelo y partir de ahí.

Un buen terapeuta proporcionaría referencias apropiadas a un terapeuta más específicamente adecuado.

psicólogo
Foto: Pexels. Shvets Production

7. Si tu terapeuta de pareja les aconseja estar juntos/separados/tener más sexo

Un terapeuta no tiene por qué comentar quién es el “mejor” compañero, quién es el “mejor padre” y definitivamente no cuánto sexo o qué tipo de sexo debería tener una pareja. De otra manera, está sobrepasando los límites profesionales.

Un terapeuta de pareja está allí para facilitar una conversación, ofrecer reflexiones y brindar un espacio seguro para que ambos miembros hablen, de acuerdo con un artículo del Daily Mail.

Es inapropiado que le dé a una parte más tiempo que a la otra para hablar, también es inapropiado si sientes que el terapeuta está “tomando partido” descaradamente.

Una ‘red flag’ en psicólogos que debes notar, es que si el terapeuta de parejas dice: “Ustedes dos deberían separarse/permanecer juntos”. Los terapeutas de pareja no están ahí para emitir un juicio, están ahí para ayudar en una conversación.

8. Hace promesas

Este punto es muy importante. Un psicólogo no debería decirte que “en 10 sesiones estarás curada” ni hacerte garantías. ¿Por qué? Todas las personas somos diferentes y no hay manera de generalizar o asegurar que la terapia será igual que otras.

9. Juicios injustos

Un buen terapeuta necesitará hacer preguntas de seguimiento para aclarar y comprender tu experiencia. Pero si un terapeuta te juzga explícitamente a ti y a tus elecciones, o te hace sentir avergonzada, es una señal de alerta.

10. Simplemente no te sientes bien

Si no te sientes a gusto teniendo sesiones de terapia con una persona, confía en tu intuición y cambia de psicólogo, aconseja PsychCentral. Hay muchísimos factores por los cuales la relación no está funcionando, los cuales van desde una diferencia cultural a un asunto de confianza.

Tips para dejar de pensar en el peor escenario posible

pensamientos catastróficos

¿Cuántas veces no has estado a punto de hacer un examen importante, o dar una presentación ante muchas personas en el trabajo, o hasta vivir algún momento súper trascendente en tu vida, y comienzan a aparecer en tu mente un montón de escenarios catastróficos?

Lo sabemos, es algo frustrante y desagradable, son pensamientos que parecen afectarnos en lugar de ayudar de alguna manera.

Nosotras te damos varios tips para dejar de pensar en el peor escenario posible.

¿Qué son los escenarios catastróficos?

De acuerdo con un artículo de Harvard Business Review, un escenario catastrófico es la reacción más común que tenemos ante situaciones inciertas. Nuestros cerebros interpretan la incertidumbre como peligro, razón por la cual, en nuestra mente, un error tipográfico en el trabajo se convierte en que nos despidan y nunca más consigamos un empleo o una prueba reprobada se convierte en que abandonamos la escuela.

Es posible que gracias a nuestros ancestros, nuestros cerebros están diseñados para esperar lo peor. Cuando los primeros humanos deambulaban por la Tierra, subestimar lo que estaba a la vuelta de la esquina (o en los arbustos o en el bosque) podía ser mortal. Esta podría ser la razón por la cual las partes más primitivas de nuestros cerebro adoptan un enfoque de “más vale prevenir que lamentar” ante las incertidumbres, tanto grandes como pequeñas.

Esta característica de imaginar futuros catastróficos puede formar parte de manera clave en diferentes trastornos de ansiedad. Por eso debemos recordarte que, si bien catastrofizar es algo que todas hacemos en algún momento, en cuanto sientas que esto afecta tu vida, es necesario que busques ayuda profesional para cuidar de tu salud mental; ningún consejo que te podamos dar sustituye la atención de un especialista.

Tips para dejar de pensar en el peor escenario posible

Para combatir esos momentos esporádicos en que catastrofizamos, como suele suceder ante un gran cambio o un evento importante para nosotras, aquí te dejamos algunos tips.

1. Deja de viajar en el tiempo

La mayoría de nuestras catástrofes existen en el futuro. Transportarte mentalmente al próximo mes o al próximo año no es forma de resolver un problema aquí y ahora. Más bien, respira profundamente, siente tus pies en el suelo y quédate donde estás. Enfócate en el momento presente.

Parte de permanecer en el presente no es centrarse en “qué pasaría si” sino en “lo que es”. El catastrofismo se basa en el miedo más que en los hechos.

2. Identifícalos

La doctora Julie Smith realizó un video en su cuenta de TikTok (@drjuliesmith), en donde dio tips para parar de pensar en escenarios catastróficos.

Para ella, entre las primeras cosas que debes hacer es identificarlos y ponerles nombre, saber que estás poniendo en tu mente escenarios que no están ocurriendo y no necesariamente van a ocurrir.

Ella dijo: “Si todavía no los identificas, no puedes hacer nada contra ellos”.

Julie, mencionó que es crucial identificar esos pensamientos, ya que un pensamiento sesgado no es una declaración fáctica de lo que va a pasar.

escenarios catastróficos
Foto: Pexels. Mart Production

3. Juega tu mejor escenario posible

Imagina tu mejor escenario, hazlo dramático y extremo. Si vas a hacer una presentación muy importante en el trabajo, piensa que lo harás tan bien que te van a ascender y hasta te harán socia de la empresa; suena exagerado, ¿verdad?

Te vas a dar cuenta que del mejor escenario o el peor de los casos, son simplemente productos de tu imaginación y son fantasías.

La realidad casi siempre está en algún punto intermedio.

4. Piensa en gris

Tiene mucho que ver con ese punto intermedio que acabamos de mencionar. El catastrofismo es una forma de pensamiento en blanco o negro, con énfasis en negro. El truco es pasar el rato en algún lugar en el medio.

escenarios catastróficos
Foto: Pexels. Mart Production

5. Obtén más puntos de datos

La verdadera cura para el catastrofismo es la confianza, y la confianza proviene de la experiencia.

¿La tripofobia es una enfermedad? Aquí te lo explicamos

miedo

Seguramente al menos una vez te ha pasado con un grupo de amigos y familiares que alguien menciona un término conocido como “tripofobia”, muestra un par de imágenes en su celular y al menos una persona en ese grupo comienza a mostrar disgusto, asco e incomodidad.

Pero, ¿qué es exactamente la tripofobia? ¿Es una enfermedad, o simplemente una tendencia que surgió en internet?

Nosotras te contamos más al respecto.

¿Qué es la tripofobia?

La tripofobia es una condición en la que una persona experimenta miedo o aversión a los grupos y patrones de pequeños agujeros.

El término “tripofobia”, que viene del griego, significa “miedo a los agujeros”. Describe la aversión o sensación desagradable que una persona puede experimentar cuando ve un grupo de agujeros o patrones repetitivos similares. Ver estos patrones puede provocar síntomas como miedo, asco y ansiedad, de acuerdo con un artículo de Medical News Today.

En la actualidad, el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales de la Asociación Estadounidense de Psiquiatría, 5° edición (DSM-5-TR) no reconoce la tripofobia como una fobia. Esto se debe al debate en curso sobre si se trata de una fobia o simplemente de un sentimiento de asco o rechazo.

Es decir, no es un trastorno o enfermedad clasificado de manera oficial. Sin embargo, existe un test de tripofobia con propósitos de investigación y puede tratarse con terapia de exposición o terapia cognitivo conductual, las cuales se utilizan para tratar ciertos trastornos de ansiedad.

¿Qué desencadena la tripofobia?

De acuerdo con el portal de salud Cleveland Clinic, es más probable que una persona tenga una reacción adversa a un objeto o imagen profunda cuanto más cerca esté de él. Algunos desencadenantes comunes de la tripofobia pueden incluir los siguientes ejemplos.

• Pan y bagels con semillas.
• Queso con agujeros.
• Frutas con semillas pequeñas como fresas, frambuesas, papaya y kiwi.
• Panales y pieles de serpientes u otros reptiles.
• Suelas de zapatos.
• Esponjas.

¿Qué causa la tripofobia?

Los expertos no saben por qué algunas personas desarrollan tripofobia. Una teoría es que el cerebro asocia grupos de agujeros con peligro. Por ejemplo, puedes asociar un patrón de pequeños agujeros con la piel de una serpiente venenosa o los múltiples ojos de una tarántula. O los agujeros pueden recordarte enfermedades de la piel.

Otra teoría es que tu cerebro usa más energía y oxígeno para procesar patrones con agujeros, lo que desencadena sentimientos de angustia. También puede estar presente como una característica del trastorno obsesivo compulsivo (TOC) para algunas personas.

tripofobia
Foto: Pexels. David Hablützel

Signos y síntomas de la tripofobia

Un estudio, basado en relatos de 200 miembros de un grupo de apoyo en Facebook, dividió los síntomas en tres categorías, según relata el portal Everyday Health.

  1. Reacciones relacionadas con la cognición, como inquietud, ansiedad, impotencia, asco o miedo.
  2. Reacciones relacionadas con la piel, como piel de gallina, picazón o sensación de hormigueo en la piel.
  3. Reacciones fisiológicas, como mareos, temblores, dificultad para respirar, sudoración, temblores corporales, latidos cardíacos acelerados, dolores de cabeza, náuseas o vómitos.

Tratamiento para la tripofobia

Muchas personas con una aversión leve logran controlar su miedo y llevar a cabo sus actividades diarias sin incidentes simplemente evitando los desencadenantes y reclutando a amigos y familiares comprensivos para alertarlos sobre posibles desencadenantes.

Como decíamos anteriormente, la tripofobia también suele atenderse con tratamientos que se emplean para ciertos trastornos de ansiedad.

Si consideras que tu vida diaria se ve interrumpida por este miedo, te recomendamos acudir con un especialista en psicología.

La actriz de ‘Matilda’ habla de sus problemas de salud mental

actriz de Matilda

Estamos seguras de que al ver esta película tuviste muchos sentimientos distintos, pues muestra tanto una vida algo dura, como también momentos lindos, como cuando aparece la maestra Miel o en diversos gestos de amistad que vemos. Y aunque solo fue un filme, algo parecido le sucedió a la actriz de Matilda, quien habla de la ansiedad que vivió en su niñez debido a su trabajo.

Mara Wilson nació en 1987 y actuó desde los cinco años, haciendo su debut en cine con “Mrs Doubtfire” (también conocida como “Papá por siempre”), para después participar en el remake de 1994 de “Milagro en la Calle 34”. Esas dos cintas la llevaron a la fama, por lo que Danny DeVito la eligió como la indicada para interpretar a Matilda.

Con esos antecedentes cualquiera hubiera esperado que Mara se convirtiera en una estrella, aunque terminó alejándose de la actuación definitivamente.

Wilson, de ahora 35 años, habló sobre algunas de sus experiencias en el último episodio del podcast Breakdown de Mayim Bialik (“Amy”, de “The Big Bang theory”). Ahí, la actriz de Matilda habla de la ansiedad que vivió en su niñez y sobre la perdida de su madre.

La madre de Mara fue diagnosticada tardíamente con cáncer de mama, y murió tres meses antes de que se estrenara “Matilda”. Daily Mail menciona que la actriz declaró para Bialik:

“Siempre estuve muy preocupada desde muy joven. Me preocupaba la muerte, me preocupaba la enfermedad, era ese tipo de preocupación”.

Foto: Instagram. @marawilson

Wilson habla sobre su salud mental

La actriz relata en la entrevista que se encontraba en tercer grado cuando comenzó a tener ataques de pánico. Y, a su vez, también luchaba contra el trastorno obsesivo-compulsivo (TOC) no diagnosticado.

Wilson dice que debido al TOC comenzó a lavarse las manos todo el tiempo, “tanto que mis manos siempre estaban rojas, agrietadas y en carne viva”, indicó la actriz. Además mencionó “fue un momento muy difícil para mí, y sabía que era raro. Esa fue la cosa. Sabía que era extraño”.

Y agregó “sabía que esto era algo que otras personas no tenían y comencé a tener ataques de pánico en la escuela. Tenía la sensación de que esto no era algo que otros niños tuvieran”. Al igual, la actriz dijo que probablemente su mamá tenía miedo porque sabía que la enfermedad mental venía en su familia.

Foto: Instagram. @marawilson.

Así fue como Mara Wilson pidió ayuda al descubrir su TOC

La interprete de Matilda dijo que aunque asistía al consejero vocacional todos los días, él “no parecía saber qué hacer con un niño con ansiedad, un niño con obsesiones y compulsiones”. Pues hace 25 años no se tenía el conocimiento tan amplio de que el TOC incluso puede afectar a los niños.

Su búsqueda por saber qué era lo que le pasaba la llevó a internet, para después decirle a sus consejeros saber qué es lo que le pasaba. Y como en su película icónica (que está dedicada a su madre) tenía una maestra en el que confiaba y la hizo sentir menos sola en sus problemas de salud.

Mara le dijo “soy realmente rara… me pongo muy ansiosa, me da mucho miedo” a lo que su maestra le contesto “yo también tengo ansiedad, está bien”. Bajo este argumento, Wilson mencionó “está bien, hay adultos que tienen esto. No todos tienen el control todo el tiempo y lo enfrentan, encuentran formas de lidiar con eso”.

A sus 12 años, Mara Wilson comenzó a tomar medicamentos para tratar su TOC, acción que marcó una diferencia en su vida. Pues menciona que antes de ellos no podía funcionar por su diagnosticado TOC. La nota de Daily Mail finaliza con la actriz diciendo “ese diagnostico me salvó”.

¿Qué es la dismorfia corporal?

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Todas alguna vez nos hemos preocupado por nuestro aspecto físico, pues es muy común que le tomemos mucha importancia en cómo nos vemos; ya que siempre estamos pendientes del que dirán las demás personas. Sin embargo, estos comportamientos pueden desencadenar un Trastorno Dismórfico Corporal, que puede perjudicar tu vida diaria.

En Nosotras te platicamos más sobre qué es la dismorfia corporal.

¿Qué es el trastorno dismórfico corporal?

El Trastorno Dismórfico Corporal (TDC) es un trastorno de la imagen corporal caracterizado por preocupaciones persistentes e intrusivas con un defecto imaginario o leve en la apariencia de uno, de acuerdo a la Asociación de Ansiedad y Depresión de América.

A las personas con TDC les puede desagradar cualquier parte de su cuerpo, aunque a menudo encuentran fallas en el cabello, la piel, la nariz, el pecho o el estómago. En realidad, un defecto percibido puede ser solo una ligera imperfección o puede ser algo inexistente. Pero para alguien con TDC, la falla es significativa y prominente. A menudo causa angustia emocional severa y dificultades en el funcionamiento diario.

Según investigaciones, El TDC se desarrolla con mayor frecuencia en adolescentes y afecta a hombres y mujeres por igual.

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¿Qué causa el TDC?

Respecto al estudio de Johns Hopkins Medicine, se cree que la causa de este trastorno es una combinación de factores ambientales, psicológicos y biológicos. La intimidación o las burlas pueden crear o fomentar sentimientos de insuficiencia, vergüenza y miedo al ridículo.

¿Existen factores de riesgo del TDC?

Nadie sabe la causa del TDC. Por lo general, comienza en la adolescencia. Los expertos piensan que aproximadamente una de cada 100 personas tiene Trastorno Dismórfico Corporal.

Algunos de los factores que pueden contribuir al TDC incluyen:

  • Antecedentes familiares de TDC o un trastorno mental similar.
  • Niveles anormales de sustancias químicas cerebrales.
  • Tipo de personalidad.
  • Experiencia vitales.

¿Cuáles son los síntomas de este trastorno?

Algunos síntomas son:

  • Preocuparse mucho por un área específica del cuerpo (particularmente la cara).
  • Pasar mucho tiempo comparando tu apariencia con la de otras personas.
  • Mirarte mucho en los espejos o evitar los espejos por completo.
  • Hacer un gran esfuerzo para ocultar defectos, por ejemplo, pasar mucho tiempo peinándote, maquillándote o eligiendo ropa.
  • Tratar de ocultar una parte de tu cuerpo debajo de un sombrero, bufanda o maquillaje.
  • Hacer ejercicio constante.
  • Siempre preguntar a otras personas si te ves bien.
  • No creer a otras personas cuando dicen que te ves bien.
  • Tener cirugías plásticas innecesarias.
  • Sentirte ansiosa, deprimida o avergonzada.
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¿Se puede diagnosticar el trastorno?

Un profesional de la salud mental diagnosticará el TDC según tus síntomas y cuánto afecta en tu vida.

Para ser diagnosticada con TDC:

  • Debes estar anormalmente preocupada por un defecto corporal pequeño o inexistente.
  • Tus pensamientos sobre el defecto corporal deben ser lo suficientemente graves como para interferir con tu capacidad de vivir normalmente.
  • Se deben descartar otros trastornos de salud mental como causa de tus síntomas.

Existen otros trastornos de salud mental que son comunes en las personas con TDC. Incluyendo el trastorno obsesivo compulsivo, la ansiedad social, la depresión y los trastornos alimentarios.

¿Cómo se trata el TDC?

Tu médico puede tratar el TDC con terapias y medicamentos, según el sitio Office on Women’s Health.

  • Terapia de conducta cognitiva: Este tipo de terapia puede implicar ponerte en situaciones sociales mientras se te obliga a no revisar ni encubrir tus “defectos”. Tu terapeuta también puede pedirte que cambies tus comportamientos o el entorno en el hogar quitando los espejos, dedicando menos tiempo a tu rutina de belleza o no usando maquillaje.
  • Medicamentos: Ciertos antidepresivos pueden ayudar con los pensamientos y comportamientos obsesivos y compulsivos.

Someterse a una cirugía estética puede empeorar el TDC. Las personas con este trastorno a menudo no están contentas con el resultado de la cirugía y continúan obsesionadas con defectos imaginarios.

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