Mujer trabajadora: cómo saber que sufres de productividad tóxica

Cómo saber que sufres de productividad tóxica

Sabemos que ser productivas es esencial para poder obtener resultados en las distintas áreas de nuestra vida, desde que estudiamos hasta que nos desarrollamos en el ámbito laboral. Sin embargo, hay una delgada línea entre esforzarnos constantemente y caer en un exceso que amenace nuestro bienestar. Por eso te contamos sobre la productividad tóxica.

La productividad tóxica es el impulso de todo el tiempo hacer algo enfocado hacia una meta más grande o un futuro más próspero. Es decir, querer realizar tareas importantes en todo momento, que van desde del trabajo y las diferentes áreas de tu vida. Es una exigencia extrema poco saludable para poder lograr más, a expensas de nuestra salud física y emocional, así lo indica el blog de la plataforma Asana.

Cuando se sufre de productividad tóxica, dejas de disfrutar tus actividades cotidianas y te sobreesfuerzas durante periodos largos, lo que te ocasiona un agotamiento no solo físico, sino pone en riesgo tu salud mental.

Qué causa la productividad tóxica

Actualmente, como sociedad damos un gran valor a la productividad, tenemos una cultura que glorifica el trabajo duro sin descanso hasta lograr el éxito y que menosprecia el ocio o la idea de “hacer nada”.

En gran parte, esta cultura se sigue reproduciendo gracias a las redes sociales, donde hay celebridades, influencers, motivadores y gurús que comparten rutinas idealizadas que no reflejan la realidad de todas las personas (lo cual, de entrada, es imposible). Esto puede ocasionar un sentimiento de culpa si no avanzas a la par que el resto, así lo indica Asana.

Foto: Pexels. Mikhail Nilov.

De acuerdo con el sitio Accelerate de la Universidad de Utah, dentro de muchas grandes organizaciones los empleados se esfuerzan por sobresalir entre los demás y en ocasiones se genera una competencia poco saludable y una productividad tóxica para cumplir con los objetivos laborales. En conjunto con la tecnología, incide en los límites entre el trabajo y la vida personal.

Cómo saber que sufres de productividad tóxica

Trabajar bajo un determinado nivel de productividad está bien y es necesario, así como es importante esforzarte, tener ambiciones y querer ser mejor. Por eso, puede resultar difícil reconocer que tienes un problema de productividad.

La productividad tóxica se manifestará diferente en cada una de nosotras, pero estas son algunas señales que deberías tomar en cuenta, de acuerdo con Asana y Accelerate.

1. Trabajas más horas de lo regular

Está bien dedicar algunas horas extra para terminar algún pendiente; en la mayoría de los trabajos hay periodos de mayor actividad o de mucha presión. Sin embargo, hacerlo de manera recurrente puede volverse un hábito tóxico.

Por ejemplo, si has acaparado tus fines de semana para ponerte al corriente antes de que empiece oficialmente tu jornada en lunes, es posible que exista un problema.

Hay que tener en cuenta la diferencia entre el exceso de trabajo y la productividad tóxica: si trabajas extra por elección puede ser tóxico, a comparación de si lo haces por una necesidad.

2. Culpa por no hacer lo suficiente

A menudo se hace el esfuerzo por realizar la mayor cantidad de trabajo fuera de los límites razonables. Puede que tengas expectativas poco realistas y existe culpa si no avanzas a la par de los demás.

Si a menudo sientes culpa porque “no estás haciendo lo suficiente”, podrías ser víctima de la productividad tóxica.

3. Realizas actividades solo si son con un propósito

Cuando sufres la productividad tóxica, las actividades de ocio te pueden parecer una pérdida de tiempo si no te ayudan a lograr un objetivo. Es posible que tomarte un par de horas para ir a tomarte un café con alguien o hacer un maratón de tu serie favorita suene como algo irracional.

4. Dejar de lado el cuidado personal

Quitarte actividades como el descanso, hacer ejercicio, cumplir con revisiones médicas, practicar el autocuidado o pasar tiempo con amigas y familia, es una mala señal. Quien es víctima de la productividad tóxica es capaz de saltarse comidas por trabajar, o incluso dejar de ir al baño por lo mismo.

5. Sentir agotamiento

Cuando te esfuerzas demasiado durante un buen tiempo, es normal que aparezca el cansancio constante. Existen diferentes signos de agotamiento, puede ser físico y hasta mental al experimentar síntomas de ansiedad o depresión.

Foto: Pexels. Karolina Grabowska.

Romper con la productividad tóxica

Somos humanas y necesitamos tiempo para descansar, lidiar con nuestros pensamientos y emociones todo para alcanzar un buen nivel de bienestar.

Romper el ciclo de la productividad tóxica no es tarea fácil, pero se puede lograr recuperar el equilibrio a través del establecimiento de límites en cuanto a horarios para recuperar tu tiempo libre, las metas realistas y la priorización de tu bienestar.

Siempre está la opción de buscar ayuda profesional, de manera independiente o con tu red de apoyo, si el problema se siente demasiado abrumador para ti.

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Qué significa romantizar tu vida y ser la protagonista de tu historia

Todas tenemos una rutina diaria en la cual es fácil caer en la monotonía y volver pesados nuestros días. A veces, nos olvidamos de que existen momentos de los cuales podemos disfrutar. Esos que nos convierten en el protagonista de nuestras historias.

Si pasas parte de tu tiempo en TikTok, sabrás que existe una tendencia en la cual se alienta a los demás a “romantizar su vida”. Pero, exactamente, ¿qué significa romantizar tu vida y ser la protagonista de tu historia?

Qué significa romantizar tu vida y ser la protagonista de tu historia

De acuerdo con expertos del sitio Poosh, romantizar tu vida y ser la protagonista de tu histes una manera de explorar a detalle todo aquello presente en tu vida cotidiana. Es decir, estar en contacto pleno con tus acciones, pensamientos y emociones a medida que avanza el día. La atención plena o al detalle, es un modo de mejorar la salud mental, ya que se ha demostrado que disminuye la ansiedad y la depresión, además de aumentar tu productividad.

La atención plena se trata de ser consciente de lo que sucede a tu alrededor sin juzgarlo y aceptar las cosas como son. Aunque puede parecer simple, cuando se vive en un entorno de ajetreo y alta productividad será difícil mantenerse presentes. Estar presente y apreciar lo que tienes en frente puede ser un acto poderoso que no necesariamente te consuma mucho tiempo, según el sitio Self.

En conjunto con la gratitud, romantizar tu vida puede mejorar tu salud mental. La gratitud es una herramienta que te permitirá avanzar de manera intencionada en tu vida, es decir, con un propósito, cual sea. Romantizar tu vida no se trata de ignorar lo negativo, en realidad de ahí parte el reformular las cosas y convertirlas en algo que te inspire y que realmente signifique algo para ti.

Romantizar la vida será diferente para cada una de nosotras, pues todo depende del significado de la alegría, que parte de concentrarse en los placeres simples y utilizarlos como una forma de amarte a ti y a la vida. Es ser la protagonista de tu historia.

Foto: Pexels. Andrea Piacquadio.

Romantizar tu vida para conectar contigo

A partir de la pandemia, el mundo quedó aislado y privado de actividades que previamente formaban parte para darle sentido a nuestra vida. Muchas de nosotras buscamos diferentes maneras de volver o de crear una nueva rutina “restringida”, que se adaptara a nuestra nueva forma de vida. En tiempo de pandemia tuvimos tiempo suficiente para reencontrarnos y conectar con nosotras mismas, aunque tal vez hasta este momento hay quienes aún no lo logran. Es por eso que romantizar la vida ayuda a la búsqueda de esos momentos en los que puedas sentirte bien y cuidar de ti.

Cómo empezar a romantizar tu vida y ser la protagonista de tu historia

De acuerdo con el sitio Poosh, estas son algunas formas en las que podrías romantizar tu vida.

  • Toma un buen baño. Relajarte con agua tibia puede resultar muy reconfortante.
  • Lee por diversión. Retoma la lectura fuera de lo que son las redes sociales o las noticias. Los cuentos, poemas o las buenas historias hay de sobra.
  • Desconéctate de tus dispositivos. Intenta apagar tu teléfono y sal a caminar.
  • Mejora tu rutina. Dentro de lo que ya tienes planeado, encuentra formas de darle un toque especial que la haga más disfrutable.
  • Pasa tiempo en la naturaleza. Sal y aprecia el mundo natural que te rodea. Práctica el ‘grounding’.
  • Establece conexiones significativas. Habla con amigas, familia, comparte con ellos y construye relaciones significativas.
  • Fíjate en las pequeñas cosas. Tómate el tiempo para apreciar los pequeños momentos de tu vida que normalmente pasarías por alto.

Romantizar tu vida te ayudará a encontrar esas cosas y cultivar toda una práctica en torno a ellas, pueden ir de las cosas más simples y hasta las más complejas si así lo deseas. El objetivo final es encontrar tu propia forma de estar presente y disfrutar la autenticidad de las cosas.

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Qué es la regla 52/17 y cómo usarla para ser una mujer más productiva

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A lo largo de nuestro día existen muchos distractores que nos hace procrastinar, lo que termina en que posterguemos las tareas que debemos hacer o las realicemos en más tiempo del debido. Así que, si quieres cambiar este mal hábito, Nosotras te presentamos la regla 52/17 para que seas más productiva en tu vida diaria. 

A continuación te explicamos en qué consiste este método y por qué podría ayudarte en tu escuela, trabajo o tareas diarias.

Qué es la regla 52/17

La empresa y app de productividad DeskTime dio a conocer un método denominado “regla 52/17”, con el cual muchas personas pueden mejorar su productividad diaria. Lo mejor de esta técnica es que es muy fácil de realizar y tiene un alto grado de efectividad. Lo único que debes hacer es concentrarte en las tareas que debes ejecutar durante 52 minutos seguidos y, al terminar, tomar un descanso de 17 minutos. 

De acuerdo con el portal HULT International Business School, el director ejecutivo de DeskTime afirmó que la razón por la cual esta fórmula es eficiente es porque el cerebro humano puede permanecer concentrado y alerta por casi una hora seguida sin que tenga que buscar alguna distracción. Es por esta razón que el descanso de 17 minutos es fundamental para que este método funcione a la perfección. 

Trabajar por periodos de tiempo prolongados sin un break de por medio es sumamente perjudicial para la productividad al momento de realizar las tareas en el trabajo o la escuela. Según la página web The Muse, la repetición de los deberes da como resultado que exista un aburrimiento cognitivo, lo que detiene la capacidad para lograr con éxito lo que se está haciendo. 

También indicó que el cerebro no está creado para concentrarse durante 8 horas seguidas, por lo cual es necesario tomar descansos cada cierto tiempo. No hay que olvidar también que una persona no puede ser productiva todo el día todos los días, pero sí podemos implementar métodos que nos ayuden a serlo la mayoría del tiempo sin descuidar nuestra salud mental y física. 

Cómo aplicar mejor la regla 52/17 en el día a día

Foto: Pexels. Enikő Tóth

1. Identifica tus horarios

Lo primero que se debe hacer es identificar si eres una persona que trabaja mejor de mañana, tarde o noche. Esto, con la finalidad de que sepas las horas en las que eres más productiva y en cuales necesitas descansar; así puedas crear un rutina diaria con base en las tareas que te cuestan más trabajo y los momentos en que probablemente las desempeñarás mejor. 

2. Reuniones cortas y con objetivos 

Este punto puede ser complicado debido a que no depende 100% de una persona, pero si existe una comunicación de por medio es posible lograr un cambio aunque sea pequeño. Muchas personas trabajan para empresas donde existe un fenómeno muy común que son las juntas de larga duración donde no se aporta nada; la mejor opción para estas reuniones es que las reuniones sean lo más cortas posible y con objetivos claros, esto hará que haya aportes significativos. 

3. Descansos efectivos

Tienes que tener claro que los 17 minutos de descanso los debes tomar lejos de tu área de trabajo. Aléjate de la computadora y sal a caminar un rato, ve por un café o simplemente platica con alguien sobre temas ajenos a los laborales.  También puedes ir a tomar un pequeño lunch o ver videos divertidos que te distraigan y bajen tu estrés. 

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Por qué las mujeres debemos dejar de intentar complacer a todos

Por qué las mujeres debemos dejar de intentar complacer a todos

Socialmente, a las mujeres se nos antepone priorizar las necesidades de los demás sobre las propias. De acuerdo con un estudio publicado por el Journal Psychology of Women Quarterly, nosotras tenemos más probabilidades que los hombres de adoptar conductas que nos silencien y repriman nuestros verdaderos sentimientos para evitar conflictos en nuestras relaciones interpersonales, dando como resultado el comportamiento de complacencia hacia a los demás. Hoy te contamos por qué las mujeres debemos dejar de intentar complacer a todos.

Según el estudio, las mujeres que presentan un alto comportamiento accesible o amable con los demás reportan mayores niveles de ansiedad y depresión, producto del agotamiento emocional.

Por qué las mujeres debemos dejar de intentar complacer a todos

La eterna búsqueda de agradar y complacer a los demás puede derivar de una preocupación de sentir que no se es suficiente y de no querer causar molestias a otros; entonces decir “sí” resulta mucho más fácil como esfuerzo de demostrar valía, creyendo solamente así se logrará la aprobación.

Una autora llamada Chimamanda Adichie ha sido una de las principales figuras en tocar este tema. Ella escribió el libro “Querida Ijeawele, o un manifiesto feminista en 15 sugerencias”, en donde aborda el tema de criar a una hija mediante aspectos como dejar de intentar agradarle a todos.

Su idea plantea enseñar a las niñas a ser ellas mismas, rechazando las ideas de género de agradar o complacer a todo el mundo; se trata de dejar de moldear lo que decimos con base en lo que los demás quieren escuchar.

Adichie se dio cuenta de que la sociedad, en el día a día y mediante los medios de comunicación, exige a las mujeres que complazcan a los demás: ya sea mediante los roles de género tradicionales (que incluyen actos de servicio), la exigencia de siempre ser amable o la idea de ser positiva en todo momento, por mencionar ejemplos.

Lo malo de intentar complacer a todos

De acuerdo con el sitio PsychCentral, cuando se complace a los demás de manera excesiva hay una forma de desconexión entre el verdadero “yo” y el “yo” que presentas al mundo, de manera que generas una versión idealizada de ti llegando a reprimirte tú misma.

Romper con el ciclo de complacer a los demás prioriza tus propias necesidades y deseos, lo cual te permitirá construir relaciones sólidas bajo tu autenticidad sin necesidad de agradar, manteniendo así un mejor bienestar emocional.

No se trata de comenzar a ser grosera o tratar mal a la gente, sino de establecer tus límites y respetarlos, además de pensar en tus necesidades antes que en caerle bien a alguien. Puedes respetar tus límites sin ser grosera y sin traspasar los derechos de los demás.

Cómo dejar de complacer a los demás

Si tienes dificultad para dejar de complacer a los demás, a continuación te enlistamos algunos tips que te pueden ayudar a detener tal comportamiento, esto según el sitio Women Rising.

  • Practica decir “NO”. Rechaza lo que no esté alineado a tus valores o intereses, recuerda que es importante priorizar tus necesidades antes que las de los demás. Puedes comenzar con cosas sencillas, como decir “no” a un compromiso social al que tu presupuesto no se ajusta.
  • Deja claros tus límites. Cuando algo no te guste, dilo de manera clara y respetuosa. Será esencial para cuidar tu bienestar y sentirte en equilibrio entre lo que quieres y lo que no estás dispuesta a permitir.
  • Sé autocompasiva. Sé amable contigo, la comprensión y el perdón serán fundamentales para mitigar tu crítica interna negativa.

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Red flags contigo misma

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¿Qué son las red flags? Este término se popularizó en redes sociales para definir señales de alarma en una relación -ya sea familiar, amorosa o laboral-, y a partir de ellas establecer límites sanos. Son como las tarjetas rojas del futbol pero en las relaciones interpersonales. 

Cuando detectamos red flags, entonces hay que expulsar comportamientos, conductas o personas de nuestras vidas en nombre del amor propio y la salud emocional y física. 

Puede ser más sencillo comenzar a detectarlas en nuestras relaciones con los demás, pero cuesta mucho cuando se trata de NOSOTRAS mismas, aunque debería ser al revés, pues siempre seremos nuestra relación más importante. Si quieres leer mis 10 mandamientos de amor propio, dale click AQUÍ

Nunca es tarde para mejorar y para romper conductas, creencias y limitantes socioculturales que no nos benefician, que van contra la evolución humana. Por ello quiero que hablemos sobre las red flags con NOSOTRAS mismas.

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¿Abusas de ti misma?

¡Qué pregunta tan fuerte! Sin embargo, es muy necesario responderla con sinceridad, porque solemos exigirnos tanto que terminamos drenadas y con cero autoestima. Ya les hablé en otra columna sobre por qué las mujeres nos exigimos mucho, puedes leerlo AQUÍ

Estas son algunas conductas comunes que son red flags contigo misma: 

  • La complaciente: Define a las mujeres que priorizan las necesidades de los demás, que quieren darle gusto a todo el mundo y les cuesta decir que no. ¿Cuántas veces has preferido quedarte en casa a descansar en vez de ir a una fiesta? Pero no lo haces porque te da miedo que se enojen contigo o el qué dirán. ¿Te das cuenta lo normalizado que tenemos no poder decirle NO a los demás para que no se ofendan?
  • Quiero ser tú: Vivimos comparando nuestros cuerpos, nuestra estética, nuestros rasgos físicos, nuestros talentos, el poder adquisitivo y hasta la edad. ¡Basta! En el momento que entiendas que eres única e irrepetible, la vida te cambiará.
  • Bodega de sentimientos: El cuerpo no es una alacena de emociones y si lo usas así, te juro que se “echarán a perder” allí dentro y se terminarán manifestando en enfermedades que pueden ir desde leves hasta graves. No expresar lo que sientes y guardarte rencores y resentimientos es muy tóxico. 
  • La negativa: Si eres de las que piensan en los escenarios más catastróficos cada que se les presenta una situación complicada o no agradable, vibras en negativo. Lo único que haces con esto es sabotearte; además una atrae lo que cree. ¡Aguas!
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  • ¡Qué miedo!: Enfrentarte a lo desconocido genera incertidumbre y temor, pero justo atreverte a vencerlo es lo que te lleva a vivir tus sueños, a saltar el “charco” de la zona de confort. Recuerda que del otro lado de tus miedos está todo lo que deseas. 
  • No poniéndote límites: Tú misma sabes lo que te hace bien y lo que no y hablo de cosas tan rutinarias como trabajar más horas de la cuenta, no comer a tus horas, no descansar o abusar de los vicios.
  • Control freak: Querer controlarlo todo y a todos es una de las red flags más tóxicas. Acepta que hay cosas que no están en tus manos y, por lo tanto, déjalas fluir. ¡Suelta, mujer!
  • El silencio de la inocente: Callar por pena o miedo y no preguntar es reprimirte. Si no te saben escuchar, entonces esa es una red flags con la otra persona, pero no quedó en ti. 
  • Culpable soy: Pedir perdón por cosas que no hiciste o asumir que los cambios de actitud de los demás son tu culpa es de lo peor que te puedes hacer. 

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  • Terminar vínculos tóxicos: Cuando notes que alguien abusa de ti, no te quedes, no mantengas a esas personas en tu vida incluso si son de tu familia. No te dejes controlar, manipular o herir, no eres un juguete. 
  • El síndrome de la impostora: No creer en ti misma y no sentirte merecedora de amor, éxito, dinero… es la red flag más letal que te puedes poner. 
  • Tiempo para ti: Si no te das tiempo de calidad a ti misma, entonces te estarás alejando de aquello que amas y te da paz. 

Si detectaste alguna o varias red flags que tú solita te has colocado, entonces es momento de hacer cambios en tus comportamientos. Las relaciones se construyen día a día, así que nunca es tarde para comenzarte a amar, procurar, priorizar y construir tu mejor versión.

Qué hacer si tu amiga está en una relación tóxica

Qué hacer si tu amiga está en una relación tóxica

A casi todas nos ha pasado que no nos cae bien la pareja de una amiga. Pero, más allá de eso, hay relaciones que se pueden identificar como tóxicas o dañinas y que nos pueden causar preocupación por un ser querido. Si te encuentras en esta situación, hoy te decimos qué hacer si tu amiga está en una relación tóxica.

Puede que tu amiga no sepa que está dentro de una relación tóxica, por ende le costará trabajo reconocerlo. Si ella lo sabe, posiblemente tiene dificultad para expresarlo o salir de ese ciclo. En ambos casos, requiere tu comprensión y apoyo de la manera más respetuosa posible.

Qué hacer si tu amiga está en una relación tóxica

Como explica el sitio web de ayuda del gobierno de Massachusetts, tu amiga es quien debe decidir si termina con la relación tóxica. Mientras tanto, es importante que le muestres tu apoyo, respetes sus sentimientos y le demuestres que te preocupas por ella.

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1. Demuestra preocupación

Acércate a tu amiga con la mente abierta y expresa las cosas que últimamente te han causado preocupación de ella estando en su relación. No discutas sobre su punto de vista, recuerda que lo importante es brindarle confianza para que pueda contarte por lo que está pasando.

Haz preguntas abiertas y desde la curiosidad, advierte Psychology Today. No asumas cosas sin estar segura y no pongas juicios de valor en tus preguntas.

Enfoca tus preguntas hacia cómo se siente ella o cómo percibe su relación, no hacia la otra persona. La idea es generar confianza para discutir el tema y le ayudará a hablar de la relación.

Tengan una conversación lógica, honesta y basada en los hechos, sobre las inquietudes, opiniones y observaciones de ambas.

2. Evita hacer juicios o críticas

El hecho de recordar que somos humanos es aceptar que estamos propensas a cometer errores y está bien. Las emociones, interpretaciones y experiencias de cada quien en el amor no son iguales, explica el portal MindBodyGreen; por más que estés en desacuerdo con tu amiga sobre su percepción, no hagas acusaciones fuertes o crueles.

Tal vez desde fuera la situación parece frustrante o los problemas son evidentes, pero no es posible tener su perspectiva. Por eso debes moderar tus comentarios y juicios.

Deja que se desahogue y haz preguntas para poder comprender poco a poco la situación y poder ayudarla.

3. Escúchala

Escucha de manera paciente. Deja que sea vulnerable y se exprese libremente; si siente que alguien la escucha activamente, la conversación puede fluir de mucha mejor manera y afianza la noción de que estás ahí para ayudarla.

4. Lo que debes recordarle

Durante sus conversaciones sobre el tema, recuérdale que ella merece respeto, honestidad y comunicación abierta.

Si hay una situación de violencia, ayúdale a ver que el abuso nunca está bien y que nunca es por su culpa.

5. No te distancies de ella

Es normal sentir el impulso de alejarte cuando eres testigo de una relación que hace daño a alguien que quieres. Sin embargo, es importante no hacerlo. Mantén el contacto porque tú podrías ser la persona que le ayude a tu amiga a salir de esa relación tóxica.

6. Sé honesta

Si tu amiga te pide tu opinión dile la verdad, no lo que ella quiera escuchar, pero siempre con gentileza. Ser directa y honesta sobre lo que piensas de la situación hará que tu amiga valore tu preocupación por cuidarla. Dile la verdad sobre lo que notas en su relación, dale consejos y apoyo.

Si no sabes cómo aconsejarla, también está bien. Existen otras formas de poder ayudarla, por ejemplo incentivarla para que tome terapia o ambas buscar ayuda profesional en casos donde existe violencia.

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Los beneficios para las mujeres de escribir un diario

Los beneficios para las mujeres de escribir un diario

Escribir un diario parece un acto romántico, en el que le hablas a una libreta sobre tus sentimientos y los sucesos que te han pasado. Pero, ¿cuántas veces te has detenido a pensar si esta práctica le puede traer beneficios a tu salud mental? Tal vez esto parece poco creíble, pero en realidad hay estudios que comprueban los beneficios de escribir un diario.

Desempolva esa libreta bonita que te regalaron en un cumpleaños o que compraste por impulso, porque podría servirte para bajar tus niveles de estrés y despejar tu mente.

Los beneficios para las mujeres de escribir un diario

beneficios de escribir un diario
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Las mujeres en México tienen más síntomas depresivos que la población masculina. La primera Encuesta Nacional de Bienestar Autorreportado 2021 mostró que, en promedio, el 19.5% de las mujeres en el país tienen síntomas depresivos, frente al 10.7% de los hombres.

Esto indica que la población femenina necesita estrategias para sobrellevar la depresión y otros problemas de salud mental. Aunque lo mejor es acudir con un especialista, como un psicólogo, también hay estrategias que es posible emplear como acompañamiento a tu terapia. Entre ellas se encuentra escribir un diario.

Escribir sobre los pensamientos que se relacionan con tus preocupaciones o tristezas ayuda a disminuir la depresión después de la cuarta semana de uso, indica el estudio “An everyday activity as a treatment for depression”, liderado por Katherine M. Krpan y publicado en 2014.

Sin embargo, esta práctica debe llevarse de la mano con un tratamiento psicológico o psiquiátrico.

Asimismo, los beneficios pueden observarse con la ansiedad. Cuando escribes sobre un pensamiento intrusivo, es posible que lo saques de tu mente y veas otras perspectivas.

¿Cuándo escribir un diario?

No es necesario ni recomendable escribir inmediatamente después de que tuviste un evento traumático o después de que tuviste una crisis, indica la publicación WebMD. Sin embargo, es algo que puede ayudarte a relajarte o acompañar tu terapia durante distintos momentos de tu vida.

A pesar de su nombre, no es una práctica que deba llevarse estrictamente todos los días. Puedes tener una entrada hoy y una en dos semanas, o una en dos meses. Sin embargo, procura no dejarlo completamente e intentar retomarlo siempre que puedas.

De igual forma, no es importante el formato que lleve el diario; por ejemplo, puede ser una libreta o un archivo escondido en la carpeta más profunda de tu computadora. También las modalidades de estilo pueden cambiar: si eres una persona que disfruta hacer dibujos en los márgenes, pegar stickers y pegar recortes de revistas, está perfecto. También hay quienes solo desean llenar de palabras las páginas, y esta opción también es correcta.

Por otro lado, también es recomendable que no solo te centres en describir momentos de tu día a día. Para que realmente sirva como contención, debes explayarte en los sentimientos y pensamientos que tuviste.

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El día que me mostré vulnerable

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Una manera de medir la fortaleza de las personas parece ser qué tanto no muestran sus emociones, no lloran, no sienten y van por la vida sin sentirse vulnerables. El famoso “los hombres no lloran” o “no es para tanto”. Por otro lado, “las mujeres son muy sensibles” o “ya no llores”. Así van creciendo los juicios y creencia sociales en torno a la fortaleza y ser vulnerable.

Todas estas creencias nos van inhibiendo el sentir, la capacidad de reconocer las emociones y entender cómo estamos, que a la larga tapar todo eso se puede manifestar en el cuerpo físico llevando a la enfermedad.

Un acto de valor

Para muchas personas validar lo emocional es mostrar vulnerabilidad, lo que se traduce en debilidad. Sentir y vivir emociones es lo normal, lo correcto, todas las sentimos, más no todas las escuchamos. Ellas nos dan información, nos permiten experimentar la realidad, empatizar y conocernos.

La vulnerabilidad es un acto de valor al rodearnos por constantes juicios sobre no sentir o expresar. Es también un acto de amor propio y cuidado a nosotras mismas. Abrir el corazón, la mente y el cuerpo a sentir enojo, amor, tristeza, entusiasmo, felicidad y rabia, además de ponerle nombre a eso, nos lleva a un camino interior profundo que va de la mano con la transformación interior y el crecimiento personal. Si no hacemos consciente algo, no podemos cambiarlo o utilizarlo a nuestro favor.

Cuando nos mostramos vulnerables nos abrimos a posibilidades de cambio como una nueva pareja, trabajar el amor propio, un cambio de trabajo o inclusive el lugar donde vivimos, para encontrarnos con espacios más acordes a nosotras y nuestro rumbo.

El día que me mostré vulnerable

En mi vida uno de los momentos más vulnerables me abrió dos de los caminos más enriquecedores y especiales. Externalizarlo, hablarlo y ponerle nombre a mi sentir permitió desbloquear esos miedos que impedían mi crecimiento.

Este momento fue la búsqueda de ser mamá, lo cual me enfrentó con un tratamiento de reproducción asistida y florecieron mis juicios del proceso, miedos del mismo y de la maternidad. Esa voz interna de juicio a mí misma creció. Me cuestioné por meses por qué yo estaba ahí hasta que un día me encontré con una sesión de ‘sound healing‘ con cuencos, lo que me llevó a llorar sin parar, a sentir y cambiar mi pregunta al “para qué”.

Mostrarme vulnerable me ayudó a reconocer mi fortaleza, perseverancia y también soledad, tristeza y enojo conmigo y el proceso; también ayudó a reconocer qué quería yo en ese momento y tener valor para realizar cambios.

Aquí surgen estos dos caminos especiales: el primero fue y es convertirme en mamá, y el segundo es el ser terapeuta de sonido y acompañar a otros en sus caminos para sentir y brillar.

A partir de ese momento se han abierto momentos en mi vida que nunca imaginé, que de quedarme en mi zona de confort, esa frustración y miedo solo se encierran hasta explotar y manifestarse como enojo con otros y rezago en mi trabajo.

A ti que me lees te invito a escucharte, a platicar contigo para abrir esa vulnerabilidad y permitirte sentir, escuchar tu interior y mover eso que se requiere para brillar. El camino no es cómodo ni fácil, tampoco es rápido; sin embargo, ese camino nos permite llegar a nuestra versión más expansiva, de amor y apapacho a nosotras mismas.

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Por qué las mujeres víctimas de acoso experimentan culpa

mujeres víctimas de acoso experimentan culpa

El acoso es uno de los problemas que sufren las mujeres en su día a día, al punto en que todas lo hemos experimentado al menos una vez en diferentes grados o circunstancias. El acoso sexual afecta de manera directa la salud mental, de manera que incluso las mujeres que son víctimas de acoso experimentan culpa entre las repercusiones. ¿Por qué pasa esto?

Actualmente todavía cargamos con muchos prejuicios como sociedad, muchos de los cuales permiten que las mujeres sigamos viviendo el acoso y nos echemos la culpa de experimentarlo.  

Por qué las mujeres víctimas de acoso experimentan culpa

Foto: Karen Barrón

Una de las primeras reacciones cuando pasas por una situación de acoso es sentir culpa, pensar qué hiciste mal o cómo pudiste haber evitado una acción de violencia que cometió otra persona en tu contra. La sociedad nos ha enseñado que probablemente esa situación te pasó porque algo hiciste para incitar aquel comportamiento.

Como explica un documento del Departamento de Justicia de Estados Unidos sobre los efectos del abuso sexual en la salud mental, “la razón por la cual las víctimas de violación se culpan a sí mismas en lugar del agresor es que las mujeres en general se han socializado en un contexto sexista y han internalizado normas discriminatorias”.

Basta con leer comentarios de redes sociales para ubicar cómo la culpa se sitúa en las víctimas, no en los agresores. “No debió vestir así”, “no se da a respetar”, “algo le hizo para merecerlo”, son frases que comúnmente vemos y que denotan la misoginia que existe en la sociedad.

De acuerdo con NCB News, las mujeres que sufren una experiencia de hostigamiento tienen altas probabilidades de desarrollar principios de depresión y ansiedad. Esto como consecuencia de un trastorno de estrés postraumático, especialmente si esta situación se dirige a una agresión física o sexual. 

Lo primero que hay que entender es que la víctima nunca es la culpable del acoso que recibe y que sobrellevar esta situación es complicado, debido a que la mente es la que sufre las consecuencias de esta agresión y procesar las emociones, incluido el estrés, que es una de las primeras reacciones que se presentan tras haber recibido un acto de violencia. 

Un estudió reveló que el 90% de las mujeres que sufrieron acoso presentan signos de estrés agudo, que si no se trata a tiempo puede desencadenar problemas de salud mental. Estos síntomas se pueden volver más llevaderos con el apoyo de personas cercanas y de especialistas para una recuperación completa. 

Reconocer que NO tenemos la culpa es el primer paso

El sentimiento de culpa provoca que sea difícil poder contarle a alguien sobre la situación por miedo a sentirte juzgada. Antes que todo, recuerda que esos pensamientos son erróneos, pues el único culpable es el agresor; tampoco olvides que no estás sola, existen muchas redes de apoyo que te pueden ayudar en esta situación.  

Existen algunos consejos de parte del portal Rape Crisis que puedes poner en práctica para que estos pensamientos no te atormenten y puedas hacer más llevadera la situación. El primer paso es identificar estas afirmaciones que te hacen sentir culpa, tal como “me lo merecía”, “no debía”, etc. Identifícalas y reconoce que son erróneas.

Después de esto puedes poner en práctica pensar en ti como una amiga, y preguntarte: si ella se encontrara en tu situación, ¿la culparías? Este ejercicio tiene el objetivo de volverte más amable contigo misma y darle otra perspectiva a esta emoción. 

Comienza a decirte afirmaciones positivas, como “soy valiente”, “no merezco esto”, entre otras. También funciona decir los argumentos de por qué crees que tienes la culpa y después argumentos de por qué no la tienes. 

Recuerda que estas actividades solo funcionan como ayuda complementaria, ya que lo ideal es acudir con un especialista en la salud mental y recurrir a tu red de apoyo. 

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Positividad tóxica, un trend que las mujeres debemos ignorar

Liberar nuestras mentes de pensamientos o emociones negativas y no sentir nada más que felicidad, parece buena idea. Pero no podemos carecer todo el tiempo de las emociones difíciles, simplemente porque no es acorde con la vida real. La presión por ser o parecer optimistas ante situaciones adversas cada vez más va ganando popularidad. Se nos exige dejar de quejarnos y ser agradecidas por todo, invalidando el dolor y dando origen a un término que se ha denominado positividad tóxica.

Si no tenemos una gestión y un equilibrio sano entre pensamientos y emociones, existen riesgos de desarrollar problemas de salud mental. Esto es lo que puede causar la positividad tóxica, un trend que las mujeres debemos ignorar y del que hoy te contamos.

Positividad tóxica, un trend que las mujeres debemos ignorar

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De acuerdo con Psychology Today, la positividad tóxica se entiende como el acto de evitar, reprimir o rechazar las emociones o experiencias negativas. Esto puede hacer que niegues tus propias emociones o que alguien más las niegue, insistiendo que las cambies por un pensamiento positivo.

Hay investigaciones, como la del Journal of Personality and Social Psychology, que indican que las emociones y experiencias dolorosas son parte de la vida; por más desagradables que sean, deben sentirse y abordarse de manera abierta y honesta para lograr aceptación y una mejor salud mental.

La positividad tóxica significa tener un enfoque de la vida de solo ‘good vibes’, dejando a un lado cualquier emoción que irrumpa con la armonía positiva, negando un apoyo para afrontar o lidiar con lo difícil que suponga un desgaste emocional. Es negar la realidad y negarte la oportunidad de gestionar tus pensamientos y emociones reales para alcanzar un bienestar.

Todas quisiéramos no tener momentos difíciles, que jamás ocurriera algo malo o que no tuviéramos bajones de ánimo. Pero no porque lo deseemos, va a ser así.

La positividad tóxica es una exigencia que nosotras mismas podemos sentir, que alguien más puede imponernos o que incluso podemos imponer en otras personas. No necesariamente es a propósito, pero los riesgos son reales.

¿Positividad tóxica u optimismo?

La positividad tóxica NO es lo mismo que ser optimista; en todo caso, podría explicarse como un optimismo llevado a un extremo poco saludable. Como explica la Asociación de Ansiedad y Depresión estadounidense, el optimismo se vuelve tóxico cuando pretende negar o reprimir toda emoción negativa.

Es posible ser optimista ante experiencias difíciles. Pero las personas que atraviesan un trauma no necesitan que se les diga que mantengan una actitud positiva o que sientan que se les juzga por no mantener una actitud positiva, así lo indica el sitio Verywell Mind.

La positividad tóxica puede afectar a las personas que atraviesan por momentos difíciles porque, en lugar de compartir lo que verdaderamente sienten, encontrarán que sus sentimientos no son válidos. Esto puede desencadenar vergüenza y culpa por no “poder ser” positivas ante una tragedia.

También evita abordar las emociones humanas descartando solamente las difíciles al no saber cómo manejarlas; es más difícil que una persona busque atención profesional o ayuda por parte de sus seres queridos si reprime lo que siente.

Señales de positividad tóxica

Aprender a reconocer las señales de positividad tóxica, incluso si son sutiles, puede ayudar a aceptar que se tiene un problema; posteriormente, el trabajo emocional podrás tratarlo en terapia con una profesional de la salud mental. Algunos signos de positividad tóxica, según Verywell Mind, son las siguientes.

  • No hacer caso de los problemas para no afrontarlos.
  • Ocultar los verdaderos sentimientos.
  • Minimizar los sentimientos de otras personas porque te incomodan.
  • Avergonzar o juzgar a otras personas cuando no tienen una actitud positiva.
  • Te sientes culpable por estar triste

¿Cuándo se vuelve tóxica la positividad?

Si alguien, o incluso tú misma, rechaza constantemente tus emociones negativas y si constantemente te sientes forzada a sentir o actuar de una manera falsa, es posible que esté en juego una positividad tóxica.

De acuerdo con el sitio Psychology Today, hay algunas investigaciones sugieren que buscar aspectos positivos es beneficioso en algunos contextos; por ejemplo, un mal día en el trabajo puede mejorar con optimismo y esfuerzo.

Si estás lidiando con un proceso de duelo, un momento difícil en tu vida o emociones complejas, lo mejor es pedir ayuda mediante tu red de apoyo o con una persona profesional. Pedir ayuda no te hace débil ni te quita méritos.

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Tips para ser una mujer más asertiva

ser una mujer más asertiva

La asertividad es una cualidad clave en tu vida personal y profesional, que te ayudará a comunicar de manera eficaz tus necesidades, deseos y límites ante los demás. Además, ayudará a que las personas comprendan cuál es tu posición y tus límites frente a cualquier situación. Es por eso que te contamos por qué es esencial y cómo puedes ser una mujer más asertiva.

La asertividad

De acuerdo con el sitio Better Up, se define como la capacidad de defender lo que crees, pero manteniendo la calma y una actitud positiva. Básicamente la asertividad es un rasgo de carácter que ayudará a lograr una comunicación eficaz y con más confianza. Cuando eres asertiva, puedes lograr tus deseos y necesidades sin sobrepasar el respeto por los demás.

La asertividad es una cualidad que puede ayudarte también a aumentar tu autoestima y reducir los niveles de estrés; además, un estudio publicado por el Iranian Red Crescent Medical Journal, demostró una reducción significativa de la ansiedad en estudiantes que recibieron entrenamiento en asertividad.

Al utilizar la asertividad, se emplea el respeto mutuo como parte de una habilidad de comunicación que transmite tu punto de vista. El comportamiento asertivo forja un camino para encontrar mejores soluciones que sean beneficiosas para ambas partes ante algún conflicto o situación, que ayudará a tus relaciones interpersonales en cualquier rubro social.

Tips para ser una mujer más asertiva

De acuerdo con Better Up y Harvard Business Review, estos son algunos tips para empezar a ser una mujer más asertiva.

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1. Aprende a decir NO

Uno de los rasgos más difíciles en general para las personas es que a menudo cuesta trabajo decir “no”, incluso cuando se traspasan nuestros límites. Aprender a decirlo es una manera respetuosa de comunicar y mantener los límites con los demás.

De acuerdo con una investigación realizada por Procedia, Social and Behavioral Sciences, simplemente saber decir “no” puede aumentar los niveles de asertividad y mejorar la salud mental.

Saber dar una respuesta negativa sin buscar aprobación inmediata es algo difícil, lo reconocemos. Sin embargo, es algo que puedes trabajar día con día y que trae muchas recompensas. Aquí te damos algunos tips.

2. Declara en primera persona

Practicar la asertividad se trata de lograr que se respeten tus necesidades y se valore tu punto de vista. Utilizar declaraciones en primera persona reforzará tu validación emocional o tu postura frente a cualquier situación porque estarás reconociendo y aceptando cómo te sientes ante lo que sucede, demostrando que tus sentimientos son válidos y tienen que ser comprendidos sin necesidad de que te juzguen.

3. Ensaya tus conversaciones

Ante la duda de cómo puedan sonar tus declaraciones en una situación real, puedes practicar antes lo que vas a decir, siempre manteniendo tus conversaciones claras y directas.

Practicar esta habilidad con el tiempo mejorará tu asertividad, beneficiándote en todas tus comunicaciones o relaciones.

4. Usa el lenguaje corporal

El lenguaje corporal es el lenguaje universal por excelencia, es sorprendente lo que el cuerpo puede comunicar a través de los movimientos sin necesidad de emitir palabra alguna. En conjunto, al hablar, mantener una postura erguida con la cabeza en alto y manteniendo contacto visual comunicará confianza y seguridad en ti misma y hacia los demás.

5. Mantente fiel a ti misma

Modificar tu estilo para ser más asertiva puede parecer poco auténtico, pero no tiene por qué serlo. No estás cambiando tu carácter; estás tomando decisiones deliberadas sobre cómo comunicar tus deseos, necesidades y opiniones. Siéntete libre de ser amable y empática, al mismo tiempo que eres firme mientras pides que se respeten tus límites y necesidades.

Para comenzar a ser más asertiva recuerda siempre establecer objetivos realistas para realizar pequeños cambios en tu comportamiento, y cúmplelos. Además, recuerda también que ser asertiva no es significado de ser agresiva. La agresividad es un comportamiento hostil e incluso violento hacia los demás.

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La teoría ‘Let them’, para cuidar tu salud mental y priorizar tu paz

Aunque haya días complicados, este puede seguir siendo tu año

salud mental

Aunque nos ponemos metas muy altas (a mí me gusta hacerlo, porque me encantan los retos), nada me interesa más en esta vida que cuidar mi salud mental. Sin eso no hay nada. Sí, la salud física también es importante, pero hoy te quiero contar unos datos interesantes sobre la salud mental.

¿Has tenido un ataque de pánico? Si no, agradece con todas tus fuerzas que no has estado ahí, porque en ese minuto conoces el valor verdadero de la paz. Esos sentimientos de miedo, de amenaza, de perder por completo el control del rumbo que toma tu mente y hasta tener un exceso de estímulos, de preocupaciones, de angustia y ansiedad, pueden terminar en esos ataques en donde te desconoces por completo y te genera una impotencia DE OTRO NIVEL.

Nuestro cuerpo es demasiado sabio. Esto que te acabo de mencionar, podría considerarse una especie de simulacro que nos manda el cuerpo para despertar y poner un alto, antes de que llegue el verdadero temblor.

Leí un artículo que me encantó donde explicaba que todos tenemos dos áreas en nuestro ser, en nuestra vida, en quienes somos: el área física y el área emocional. Vámonos con este tema puntual y sin tanto rollo:

CUANDO PIERDES LA CONEXIÓN Y LA SINTONÍA ENTRE LO FÍSICO Y LO EMOCIONAL, empiezan a fallarte los cables, los cables de la congruencia, del amor propio, del autocuidado, del equilibrio y de tu paz. Son esas etapas donde parece que navegamos por la vida en piloto automático, en una constante rutina, como sobreviviendo en vez de estar viviendo de verdad.

Entonces, si te has sentido así, no pienses que será una constante o que el 2024 ya no luce tan esperanzador. Este sigue siendo tu año y cada año lo será, con todo y sus bajones y picos de alegría, de éxito y felicidad extrema. No perdamos de vista esas dos áreas de nuestro ser que lo son todo. De esta manera, cada día, podremos estar un puntito más cerca de las mujeres que soñamos ser. Y que muchas veces ya somos eso, y mucho más.

Qué es el síndrome de la hija mayor y cómo afecta a las mujeres

Qué es el síndrome de la hija mayor y cómo afecta a las mujeres

Muchas mujeres que crecieron siendo hermanas mayores, a menudo de manera inconsciente asumen a temprana edad el papel de mamás para sus hermanos menores o ven cómo recae hasta cierto punto este rol en ellas. Se ven comprometidas con las tareas del hogar, cuidar a sus hermanos activamente o diversas tareas desde niñas. Este sentir tiene un nombre y se llama el síndrome de la hermana mayor; hoy te contamos qué es y cómo nos afecta a las mujeres.

Qué es el síndrome de la hija mayor

El síndrome de la hermana mayor, de acuerdo con el sitio The Conversation, es la carga emocional que muchas hijas mayores tienden a asumir en su familia desde una temprana edad.

Aunque no es algo nuevo, este síndrome recientemente ha sido tendencia en redes sociales como TikTok: varias adolescentes y mujeres jóvenes hablan sobre lo injusto que es tener una carga de trabajo siendo tan chicas, pues lo que hacen no es remunerado ni valorado por sus familias, evocando a temas de los efectos negativos en sus vidas como la salud y su bienestar emocional.

No se trata de un problema de salud mental oficialmente catalogado como tal, pero sí puede provocar efectos a largo plazo. Y es posible que en el futuro se encuentre mayor respaldo científico: de acuerdo con un estudio de la Universidad de California que cita el HuffPost, las hijas primogénitas tienden a madurar antes, lo cual les permite ayudar a sus madres a cuidar a los hermanos menores.

Foto: Unsplash. Annie Sprat.

Actualmente, en nuestra sociedad las labores del hogar siguen recayendo tradicionalmente en las mujeres. A pesar de que existe un trabajo significativo por parte de las mujeres de abarcar mayores rubros en la sociedad, los avances en cuanto a igualdad de género todavía no llegan a muchos hogares.

Según The Conversation, a la hija mayor suele dársele la responsabilidad de sus hermanos menores, en una estructura jerárquica patriarcal. De acuerdo con un estudio de la UNICEF, las niñas de entre 5 y 14 años de edad dedican 40% más de su tiempo a las labores domésticas en comparación con los niños, un claro reflejo de la división por roles de género.

Cómo afecta a las mujeres

El síndrome de la hermana mayor, indica el diario HuffPost, puede perjudicar el bienestar de las hijas mayores al robarles su infancia por adjudicarles responsabilidades que no les corresponden. Al hacerlo, los papás también siguen reproduciendo en sus hijos comportamientos de desigualdad de género en las labores domésticas.

La carga excesiva tiene un costo no solo emocional a largo plazo en las niñas que son hermanas mayores, también esto se interpone en su vida social y académica, ambas fundamentales para su desarrollo. En algunos casos, puede que las niñas minimicen o repriman sus emociones al sentir que sus papás son incapaces de tolerarlas por los problemas que ya tienen.

Las mujeres con síndrome de hermana mayor pueden presentar dolores de cabeza, de estómago, ansiedad, problemas de concentración y cambios en el sueño, así como en el apetito.

Por qué sucede el síndrome de la hermana mayor

Foto: Unsplash. Chayene Rafaela.

Existen varias teorías conductuales que pueden explicar el síndrome de la hermana mayor, de acuerdo con el sitio The Coversation. Te presentamos algunas.

  • Teoría del modelo a seguir. Sugiere que las hijas mayores tienen a sus mamás como modelo a seguir y así aprenden su rol de género.
  • Teoría de la tipificación sexual. Los papás se encargan de replicar los estereotipos sobre los roles de género en sus hijos, al dividir tareas para mujeres y tareas para hombres.
  • Teoría de sustitución laboral. Sugiere que cuando las mamás tiene un tiempo limitado para las tareas domésticas, las hijas mayores asumen su papel como “la sustituta”.

El síndrome de la hija mayor sigue reproduciendo en la sociedad la desigualdad de género a través de las nuevas generaciones. Será fundamental brindarles una educación libre de estereotipos y roles de género tradicionales para erradicar este tipo de problemas.

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¿Eres una mujer exitosa? Primero definamos qué es el éxito

qué es el éxito

Últimamente he tenido en mi mente la pregunta de ¿qué es el éxito? Y estuve dándole muchas vueltas para llegar a mi definición (que puede ser cambiante) y liberar el peso que tiene socialmente la idea de “lograr el éxito”.

¿Qué es el éxito?

Según el diccionario, “éxito” significa: “resultado feliz de un negocio, actuación, etcétera”. Sin
embargo, ¿resultado feliz para quién? Obvio para ti y por otro lado está el éxito para los demás, para la sociedad, para la familia, la pareja, las mamás de la escuela… y podemos
seguir.

Pensando en ello me quedé reflexionando de todas esas decisiones que hacemos
que nos llevan a ser felices, aunque sea por segundos, que no reconocemos o que por
ser decisiones mini las vemos como poco relevantes en el éxito.

Por ejemplo, en un trabajo. Te preparas para la entrevista, te dan el trabajo y nos vamos
al “era lo mínimo que esperaba” o “ya era hora”. Empezamos ahí y nos dan un proyecto
importante que, en lugar de reconocer, festejar y ver el éxito de ese paso, nos
comparamos con el de al lado que tiene dos o que trabaja sin parar. Y así podemos
seguir. ¿Por qué nos cuesta tanto reconocernos y darnos cuenta e importancia del éxito
en cada día?

Después de tanta reflexión decidí ponerme la tarea de analizar mi éxito en un día, todo
eso que me lleva a un resultado feliz. Aquí te comparto la lista que encontré de éxitos en
24 horas: despertarme después de 8 horas de sueño, meditar por 20 minutos, hacer
ejercicio por 60 minutos, arreglarme a tiempo, dejar a mi hija en la escuela puntual y sin
peleas o luchas. Hasta ahí llevo una mañana repleta de éxitos. Más tarde, dar una
sesión privada de meditación, grabar 3 vídeos para mi método Encalma y cerrar una
meditación grupal. Éxito, éxito, éxito.

Todas esas pequeñas acciones, diría yo, también cotidianas, están llenas de esfuerzo,
planeación y éxitos que nos llevan a una vida de felicidad, plenitud y sueños
cumplidos. Cada esfuerzo y paso es un éxito que nos lleva a reconocer nuestro valor y
saber que en cada momento de nuestra vida, con acción, nos acercamos a ser esa
versión que deseamos ser.

Hoy te invito a que realices una lista de 50 éxitos propios que has tenido el mes anterior;
puede ser desde lo más obvio que haces cada día hasta tus logros en el trabajo. Una vez realizada, escribe a un lado de cada éxito la frase “Reconozco mi esfuerzo y valor por X”. Al acabar, cierra tus ojos y visualízate llena de luz por dentro y por fuera, esa luz que se prende cada vez más con ese valor.

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Mujer: cómo saber que estás en una relación codependiente

Cómo saber que estás en una relación codependiente

En teoría, las relaciones afectivas deberían encontrarse en un balance que permita que ambas personas involucradas se sientan satisfechas y parte de una conexión, aunque con independencia. Sin embargo, cuando la balanza se inclina más hacia un lado, es posible que estés en una relación codependiente.

En una relación codependiente existe un imbalance severo de poder, dice la plataforma Cleveland Clinic. Una de las dos personas dedica mucho tiempo, atención y energía a la otra, quien consciente o inconscientemente aprovecha eso para satisfacer sus propios deseos o necesidades.

¿Cómo saber que estás en una relación codependiente?

Foto: Pexels. Odonata Wellnesscenter.

Una relación codependiente tiene escenarios que se repiten constantemente y que provocan confusión en ti. Por lo tanto, cuando te preguntas o te preguntan cómo te sientes con la relación, es posible que no sepas qué responder y tengas opiniones encontradas.

Si tu relación se identifica con estas señales, es posible que se trate de una relación codependiente. No todos los vínculos son iguales, por lo que no se trata de reglas exactas; sin embargo, existen indicios que puedes encontrar.

1. Sientes que es tu responsabilidad salvar a tu pareja

Ayudar a tu pareja a alcanzar sus objetivos en la vida es una acción sana en cualquier relación. Sin embargo, cuando comienzas a hacer cosas que ya no te competen, entonces tu relación podría estar dando un paso hacia la codependencia.

Asimismo, es peligroso cuando ayudar se vuelve tu responsabilidad y ya no lo haces porque te nace, sino porque debes hacerlo. O incluso tu pareja te culpa por las cosas que salieron mal.

2. Tener autocuidado parece algo egoísta

¿Te has sentido culpable por hacer una actividad sola cuando pudiste haberla hecho con tu pareja? Si es así, entonces tal vez esta culpabilidad es un signo de que tu relación se ha vuelto codependiente, explica Cleveland Clinic.

El sentimiento de culpabilidad también se puede extender hasta los momentos en los que cuidas de ti misma y que tu pareja no está involucrada. Esto no se trata de un sentimiento aislado, también se debe a que tu pareja se muestra triste, resentida o estresada porque hiciste algo sin ella.

3. Te sientes abandonada si no estás con tu pareja

Por otro lado, si tienes ansiedad cuando tu pareja no está todo el día contigo o no te mensajea constantemente, podría indicar que estás en una relación codependiente. “Esto posiblemente se debe a que le has confiado toda tu satisfacción a tu pareja”, explica Cleveland Clinic.

Este sentimiento de ansiedad tiene otra posibilidad: no te gusta estar sola y sientes la necesidad constantemente estar en una relación para evitar ese sentimiento.

Observa cuidadosamente cuales son las razones por las que sales con esa persona; si únicamente se debe a que no te gusta estar soltera, entonces sal de ahí. Debido a que esta razón podría estar desarrollando comportamientos codependientes en la relación, explica el sitio Choosing Therapy.

4. Sentirte atrapada

Si le has dado mil vueltas al asunto y continúas sintiendo que algo está extraño en tu relación y por más que lo intentas siempre parece que estás atrapada, es posible que se deba a que en verdad lo estás.

Las relaciones codependientes limitan tu mundo, porque la dinámica de la relación no permite que veas más allá de lo que está sucediendo. Cuando estás todo el tiempo tratando de tranquilizar a tu pareja o estás al pendiente de lo que haga, diga o pida, podrías sentirte drenada y aprisionada. De igual forma, esto podría ser un indicador de que te encuentras en una relación codependiente.

5. Sientes que necesitas la aprobación de tu pareja

En una relación codependiente, una persona puede sentir la necesidad de obtener la aprobación de su pareja, indica Choosing Therapy. Tomar decisiones en conjunto es saludable, pero no lo es tener que pensar de más para atender tus propias necesidades y deseos.

Esto se vuelve mucho más grave cuando ya no sientes la libertad de vivir tu propia vida o disfrutar las cosas que te gustan.

6. Sientes que no puedes decir que no

Ya sea que se trate de una presión interna o de tu pareja, no poder negarte a hacer algo puede ser un signo de codependencia. Adicionalmente, es posible sentir resentimiento una vez que dijiste que sí o accediste a una cosa que no querías.

Si observas comportamientos similares en tu relación o has tenido relaciones de este tipo constantemente, es posible buscar acompañamiento psicológico. No solamente para sanar esa relación o dejarla definitivamente, sino para mejorar tus relaciones afectivas a futuro.

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5 características de una mujer con autoestima alta

características de una mujer con autoestima alta

La autoestima no solamente consiste en aceptarnos físicamente o en caminar con seguridad, como puede llegar a pensarse. En realidad una autoestima sana es un concepto mucho más complejo; permite a cualquier mujer verse a sí misma de manera positiva, reconociendo sus fortalezas y debilidades pero sin menospreciarse por estas últimas. Pero, ¿cuáles son las características de una mujer con autoestima alta?

De acuerdo con la Universidad Weber State, la autoestima es la opinión y creencias que tenemos de nosotras mismas, sobre nuestras capacidades y limitaciones. Lo que determinará la autoestima serán los pensamientos, las relaciones e incluso las experiencias, que van de la mano con el entorno o contexto social.

La Universidad de Weber State clasifica la autoestima alta como tener una visión propia y equilibrada de nosotras mismas. Señala que las personas con una autoestima sana reconocen y aceptan sus capacidades, defectos, fortalezas y debilidades. Además, se tienen expectativas realistas propias y de los demás.

5 características de una mujer con autoestima alta

Foto: Unsplash. Toa Heftiba.

A continuación te presentamos una selección de algunas características de una mujer con autoestima alta, de acuerdo con el portal Psych2Go.

1. Reconoce y evita comportamientos autodestructivos

Cuando una mujer tiene una alta autoestima, tiene la capacidad de identificar y saber cuándo se está atravesando por un momento de inestabilidad o bajón emocional; así puede estar atenta a los pensamientos o emociones negativas y evitar conductas autodestructivas.

Entendemos el comportamiento autodestructivo como cualquier acción que atente a nuestra persona, ya sea mental o físicamente. Cuando la mentalidad cambia a una más saludable, las perspectivas de la vida las podrás comprender de la misma forma; es posible encontrar formas sanas de enfrentar el estrés o la ansiedad.

2. Conoce y practica la autocompasión

Una mujer con autoestima alta se esfuerza por cuidar de sí misma. Algunas personas pueden considerar este acto como egoísta, pero no es así. Cuando te cuidas continuamente nutres tu mente, cuerpo y alma para poder sentir y dar lo mejor de ti misma. Practicar el amor propio, la autovaloración y la autoaceptación, será un reflejo de una autoestima sana.

Desarrollar y poner en práctica la autoaceptación es clave para aprender a reconocer los errores o logros propios y asumir la responsabilidad que eso conlleva.

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3. Acepta sus responsabilidades

Una autoestima alta implica aceptar las responsabilidades, así como consecuencias de las propias acciones y de la vida.

En caso de no salir las cosas como esperabas, podrás mantener la calma, aceptar lo que sucede y encontrar una manera sana de resolverlo. La autoestima alta brinda la capacidad de ajustar los pensamientos y guiarlos a una mentalidad de crecimiento.

De acuerdo con un artículo publicado por la Universidad de Weber State, una autoestima saludable te ayuda a mantener una actitud positiva incluso cuando no cumples con las expectativas, ya que puedes estar más abierta a la retroalimentación y las oportunidades de crecimiento.

4. Asertiva a la hora de expresar necesidades y opiniones

La asertividad al momento de expresar necesidades y opiniones es una marcada característica de las personas con alta autoestima, ya que se establecen expectativas y límites que los demás deberán respetar. Se trata de velar por tu propio bienestar e interés, sin dejar de conducirte con respeto hacia los demás.

Una alta autoestima asegurará también satisfacer las necesidades propias y entender tus deseos. Al momento de alguna confrontación no hay miedo y sí hay confianza para resolverla, evitando caer en la arrogancia.

5. Es resiliente

Las mujeres con alta autoestima tienen la capacidad de ser resilientes. El temor a fallar o tener errores no será impedimento; al contrario, se utilizarán como motivación para seguir alcanzando sueños y metas personales.

Las adversidades servirán para demostrar tus habilidades y explotar tu potencial.

Se puede o no tener un alta autoestima, lo que es real es que todas podemos trabajar en esto con el tiempo y que es importante para cuidar de nosotras mismas.

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Sé una mujer más feliz con este hábito del que poco se habla

beneficios de no hacer nada

Actualmente vivimos en una cultura de trabajo en donde impera la idea de productividad. Sacarle el máximo provecho a tu tiempo en el trabajo, dedicar tu tiempo libre a aprender cosas nuevas y mantener ocupada cada hora de tu día en algo provechoso son los comportamientos que están bien en nuestra sociedad actual. Pero, ¿en qué momento te detienes? Hoy hablamos sobre los beneficios de no hacer nada.

Tomarnos un respiro de nuestras actividades diarias es necesario para despejar nuestra mente, reponer energía y seguir.

Sé una mujer más feliz con este hábito del que poco se habla

Sí, tomarte tiempos para dejarlo todo y no hacer absolutamente nada es un hábito con el que podrás ser más feliz, además no lo pensarás dos veces una vez que sepas que también tiene sus beneficios para tu salud física y mental. Poco se habla sobre los beneficios de no hacer nada pero sin duda es algo que deberíamos valorar más.

La necesidad de sentir que optimizamos nuestro tiempo al realizar múltiples tareas a la vez, es una condición que últimamente muchas de nosotras hemos adoptado. Cuando simplemente decides descansar un rato terminas por sentirte culpable porque no hacer nada es aterrador e insoportable; no hacer nada es “una pérdida de tiempo”.

De acuerdo con el portal Henry Ford Health, tomarte tiempos para olvidar cualquier distracción y dedicarte a no hacer nada mejora tu salud mental, aumenta tu productividad y potencía tu creatividad. Digamos que la mente funciona como un motor: no puede estar todo el tiempo encendido, a veces está bien tomarse un tiempo de espera. Al hacerlo, estarás mejorando tu capacidad para razonar y seguir presente en tu vida diaria.

Beneficios de no hacer nada

Tomarse tiempo para no hacer nada no debe confundirse con la flojera, pereza o la falta de motivación. Si estás activa en el día a día tienes que aprender a reconocer cuando es momento de parar y tomar un respiro, incluso soñar despierta es parte de no hacer nada, cosa que beneficiará a tu salud mental. Algunos beneficios de no hacer nada, son los siguientes.

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1. Mayor capacidad de resolución de problemas

Los descansos pueden la capacidad para pensar lógicamente, resolver problemas y tomar decisiones.

2. Desarrolla la creatividad

Cuando la mente divaga, es más probable que aparezcan ideas innovadoras.

3. Mejora el aprendizaje

Tomar un descanso da tiempo al cerebro para procesar, consolidar y almacenar la información que has aprendido durante el día.

4. Aumenta de la productividad

Las investigaciones han descubierto que tomar descansos mejora la concentración y la atención, lo que te hará aun más eficiente y productiva cuando regreses a una tarea.

5. Serás más amable

Cuando te tomes el tiempo para reflexionar, podrás ver más allá de tus necesidades y ayudar a los demás.

6. Mejora tu estado de ánimo

Las exigencias de la vida pueden ser abrumadoras, pero descansar el cuerpo y la mente te ayudará a recargar y regular tus emociones.

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Cómo no hacer nada

Este descanso puedes tomarlo cuando empieces a reconocer las señales de que realmente lo necesitas. Cuando te sientas agotada, no puedas concentrarte o tengas algún problema, te bastarán unos minutos al día para volver a recargar tu energía. Para tener un mejor descanso mental intencionado se sugiere lo siguiente.

  • Desconéctate: deja a un lado las pantallas y tómate un tiempo para conectar contigo misma.
  • Disfruta de la naturaleza: si puedes, empieza el día con una caminata al aire libre.
  • Priorízate: date permiso para hacer una pausa. Los descansos son una parte esencial del autocuidado.
  • Tómate descansos diarios: crea un ritual diario dedicando unos minutos a no hacer nada. Siéntate en silencio y deja que tu mente divague.

Permitirnos encontrar placer en el ocio y disfrutarlo también cuenta como acto de resistencia a nuestras propias exigencias de ser productivas 24/7.

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¿Estás viviendo una vida con significado?

vida con significado

¿Cómo es tu día a día? ¿A qué le dedicas tu energía? Trata de responder a estas preguntas enumerando las actividades que realizas cotidianamente y anótalas en papel si es necesario. Toma en cuenta tus responsabilidades en casa, en el trabajo, con tus seres queridos y contigo misma.

Ahora, ¿cuántas de esas actividades te están haciendo crecer y convertirte en una persona más consciente? ¿Lo que “debes” hacer cada día te está ayudando a construir la vida que quieres?

Cada día es un gran momento para observarnos y analizar qué podemos cambiar, transformar o hacer mejor para seguir expandiéndonos. Céntrate en observar cuánta energía le dedicas a lo que le aporta un significado a tu vida que vaya más allá de lo tangible. Actuar para ser quien queremos ser, esa versión de nosotras nos acerca a que sea realidad.

Vale la pena experimentar para tener una vida con significado

¿Cuántas nuevas experiencias viviste en el día, mes o último año? Retarnos, atrevernos a hacer cosas que quizás nos incomoden, aprender, leer más libros, viajar a nuevos lugares o conocer y compartir con nuevas personas nos permite expandirnos y conocernos a nosotras mismas a través de distintas perspectivas.

Es solo saliendo de nuestra “zona segura” o de aquello que reconocemos como familiar que nos encontraremos con los retos que nos harán enfrentarnos a nuestras diversas formas de actuar, reaccionar, pensar y sentir. Date la oportunidad de vivir una nueva vida cada vez que lo sientas necesario.

Vivir en el presente

¿Te has puesto a pensar cuál es el motivo por el que a veces sientes ansiedad? Haz este ejercicio: observa tu entorno en este momento, lo tangible que te rodea y observa cómo te sientes. Ahora, piensa ¿qué cambiarías de este momento presente? ¿Te das cuenta de que tienes la posibilidad de hacerlo?

Si pensamos en el pasado, sentiremos cosas relacionadas a ese tiempo, y engancharnos a ellas no tiene mucho uso, ya que no podemos regresar ahí para actuar diferente. Ahora, si pensamos en el futuro, podemos sentir ansiedad por la incertidumbre, pero si nos quedamos en el presente, tenemos la posibilidad de actuar para sentirnos en calma, cambiando lo que se puede cambiar y construyendo sobre lo que es una realidad tangible.

Suena trillado, pero es real que lo único que tenemos es el hoy. Si bien vivimos en una sociedad que nos exige estar planeando a futuro, siempre podemos hacerlo enfocándonos en cómo ese trabajo por “un mejor futuro” nos hace sentir el día de hoy.

Si vives en una situación que no te hace feliz, y te mantienes ahí por la promesa de que en un futuro te dará lo que deseas, cuestiónate qué tanto vale la pena sacrificar tu presente por aquello que es incierto.

Abrirte a vivir un final

Todo en esta vida es cíclico, y seguramente si haces un recuento de tu vida, te darás cuenta de que está marcada por etapas. Algunos finales son mucho más notorios que otros, así como cada uno de ellos trae impresas emociones diferentes.

Entender que todo en la vida tiene un final nos permite abrirnos a la posibilidad de que haya un comienzo. Si nos enganchamos a lo que ya hemos vivido y no nos damos la oportunidad de reconocer su final, nos quedaremos estancadas sintiendo y vibrando en la monotonía de lo que ya fue, limitándonos tanto a las nuevas experiencias, sensaciones y el crecimiento que esto conlleva.

Observarte y ser honesta contigo misma es un acto de amor propio, pues te permite analizar qué vale la pena cambiar para construir la vida de tus sueños, una vida con significado. ¿Qué harás diferente en este momento para acercarte a tu mejor versión?

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Cómo cuidar de ti después de que tu pareja fue infiel

Cómo cuidar de ti después de que tu pareja fue infiel

“El respeto es parte necesario del amor. Lo que se ama, se respeta; lo que se respeta, se cuida; cuando no te cuidan y no hay respeto, yo ahí no me quedo, me voy”. Esta es parte del mensaje de amor propio que expresó la cantante Nicki Nicole a través de una historia de Instagram, luego de que se dio a conocer un video donde su pareja, Peso Pluma, iba de la mano con otra mujer.

El duelo de una ruptura amorosa por infidelidad puede ser largo, pero es importante practicar el autocuidado, independientemente de la decisión que tomes con respecto a tu relación.

Cómo cuidar de ti después de que tu pareja fue infiel

La sanación puede tardar más de lo esperado, pero está bien. De acuerdo con Verywell Mind y PsychCentral, hicimos una recopilación de entre una serie de consejos que pueden ayudar a lidiar con una ruptura amorosa por infidelidad.

1. Practica la autocompasión

Después de una infidelidad, estás expuesta al diálogo interno negativo. Para esto, practicar la autocompasión será sanador. Sé amable contigo misma y mantente ocupada en tus propias necesidades. La paciencia también es parte de la autocompasión, acomodar tus emociones requerirá de tiempo.

2. Cuida tu mente y cuerpo

Cuidar de ti física y mentalmente, nutrir tu cuerpo con los cuidados básicos como la alimentación, la higiene, el sueño y el ejercicio.

Es importante no centrar la atención en la ruptura, mantener tu mente ocupada en estas actividades básicas diarias mejorará tu relación contigo misma.

Este plan personal puede ser flexible; es decir, está bien que un día decidas no bañarte o que duermas un poco más; solo tienes que prestar atención a lo que necesitas día a día.

3. Lleva un diario

Los pensamientos intrusivos estarán decididos a ocupar tu mente por completo, pero una de las mejores maneras en que puedes afrontar la situación será traspasar tus pensamientos y emociones al papel. El hecho de que escribas a puño y letra despejará a tu mente del patrón de pensamiento negativo. Al mismo tiempo esta actividad, por más simple que parezca, hará que te concentres en tus sentidos, te abraces para estar cómoda.

Dentro del ejercicio de la escritura puedes incluir la enumeración de afirmaciones positivas por las que te sientas agradecida y que amas de ti misma.

4. Rodéate de seres importantes

No es necesario que vivas sola el proceso de una ruptura amorosa, puedes apoyarte en personas importantes para ti a las que les expliques qué tipo de apoyo es el que necesitas de su parte. Ya sea que solamente quieres que te escuchen, quieres que te aconsejen o que simplemente pasen tiempo contigo hablando de otras cosas.

Estar en contacto con personas que se preocupan por ti demostrando su empatía, siempre será una buena opción.

5. Tómate tu tiempo

El tiempo es un aspecto vital en cualquier proceso de sanación, crecer después de un evento doloroso o traumático es posible. Tu cuidado general, escucharte y reconocer tu confianza cultivará el amor propio de manera sana y auténtica.

Con el paso del tiempo empezarás a tener una perspectiva diferente de las cosas, lo que te permitirá desarrollar una relación más honesta y compasiva contigo misma.

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