Cómo sé que ya tuve un orgasmo 

orgasmo

Ponte cómoda porque hoy vamos a hablar del orgasmo femenino, un tema tan importante para poner en la mesa ya que, tristemente, el 30% de las mujeres latinas nunca han experimentado uno, según datos obtenidos por la agencia EFE.

Y sabes que erróneamente lo buscamos por medio de la vulva, el clítoris o los pezones, pero no, los orgasmos surgen en el cerebro.

Así es, mujeres, la parte de nuestro cuerpo artífice del placer máximo está arriba de nuestros hombros. Por ello es que las mujeres no necesariamente debemos experimentar una penetración para llegar al clímax sexual. 

Tal vez por ello es que a algunas les ha costado tener uno o no lo han experimentado, pero también puede ser que dudes que ya tuviste uno porque esperabas chorros de squirt, como nos hace creer el porno. No es así, un orgasmo se ve y se siente muy distinto que el Hollywood triple X.

Cómo se siente el orgasmo femenino

El cerebro tiene, aproximadamente, 85 mil millones de neuronas conectadas en circuitos responsables de algunos de los comportamientos complejos de los humanos, entre ellos las sensaciones de placer, como lo son los orgasmos

Durante la estimulación sexual, ya sea en compañía o por medio de la masturbación, el cerebro recibe señales de los estímulos y los que detecta que se sienten mejor, los guarda y los potencia, enviando impulsos a los nervios y a los músculos, según los sexólogos de Platanomelón. 

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Por lo cual, el orgasmo es el conjunto de cambios y reacciones corporales que se experimentan en el punto más alto de la excitación sexual. Para saber que tuviste uno, esto sentirás:

 

  • Punzadas en la vagina, son pequeñas pero sí las sentirás, ya que los músculos perivaginales y perineales se contraen debido al punto máximo de la tensión sexual.

 

  • Tu vagina estará más lubricada, algunas mujeres lo notarán más. Esto no es el squirt. 

 

  • El ritmo cardíaco se acelera mucho más y por segundos sentirás un intenso calor, principalmente en la cabeza, porque tu cerebro está trabajando en ello. 

 

  • Y si el orgasmo es muy fuerte, sentirás que quieres hacer pipí, pero no es así, esto pasa porque tu punto G está demasiado estimulado y también tiene palpitaciones que te hacen sentir eso. Si esto pasa, no te detengas por miedo a un accidente incómodo, sigue y verás que tendrás uno de los mejores orgasmos de tu vida. 

 

  • Precisamente, la adecuada estimulación del punto G puede llegar a que experimentes un squirt o eyaculación femenina, que puede ser desde gotas hasta un poco más pero nada como chorros. No creas todo lo que ves. 

 

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Durante el orgasmo ocurren otras cosas físicas que no mencionaré porque no las sentirás, pero el cuerpo hace magia gracias al placer que experimentas. 

Y, como ya les hablé en mi columna pasada “Las mujeres también tenemos ganas de sexo”, NOSOTRAS somos el único ser vivo en la Tierra con un órgano dedicado exclusivamente al placer; además de que podemos experimentar más de un orgasmo, somos multiorgásmicas. Tenemos todo a nuestro favor para disfrutar del placer al máximo.

Consejos para tener un orgasmo 

Lo primero que hay que tener claro es que el orgasmo no es responsabilidad de nuestra pareja, sino de NOSOTRAS. Debes conocerte muy bien, saber qué te lleva al punto máximo de la excitación y para ello debes explorar sin miedo.

También es importante que te relajes, porque el estrés, cansancio o exceso de pensamientos no lograrán que tu cerebro llegue al clímax por más que le des y le des al cuerpo. 

No hay nada físico que te impida experimentar un orgasmo, así que conócete, trabaja en ello y si de plano no puedes y te sientes bloqueada, entonces acude con un especialista. Lo que sea que tengas, tiene solución, ¡es la buena noticia!

No finjas un orgasmo para complacer a tu pareja, mejor cómplacete tú y explora sola, puedes hacerlo con ayuda de juguetes. Ya después, lo compartes con quien más desees, literal.

Es nuestra misión defender el derecho que tenemos al disfrute sexual al igual que lo viven los hombres, así que ¡a darle!

Qué NO es normal durante el sexo 

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Tener sexo, junto con comer, dormir y reír son los placeres físicos por excelencia, ya que al hacerlo se nos “enciende” el cerebro, lo cual provoca que se libere una satisfacción inigualable. 

El sexo hace que nuestra mente libere oxitocina (hormona del orgasmo); además de serotonina (hormona de la felicidad) y noradrenalina (hormona o neurotransmisor antiestrés), por ello es que al tener hacerlo -la masturbación también cuenta-, es que no sentimos en el Nirvana.

Por lo tanto, para tener una vida sexual sana hay que estar sanas primero de la mente y NO normalizar estas cosas:

  • NO DISFRUTARLO. Es anormal que no goces el placer que genera tu cuerpo. Si bien es cierto que hay casos excepción ya que al pasar por ciertas enfermedades puedes perder el deseo, debido a los medicamentos que se recetan; el no disfrutarlo nunca es un tema psicológico. 

Un profesional te ayudará a descubrir porqué estás bloqueando tu erotismo y tu placer, no tengas pena ni miedo. Lo importante es que no te reprimas nada en la vida, menos los orgasmos. 

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  • SENTIR VERGÜENZA. Si eres de las que no puede hacerlo con la luz prendida porque te da pena que la otra persona vea tu cuerpo, no te estás dejando fluir y apreciar. Todos los cuerpos son perfectos porque son únicos, aprende a amar el tuyo y verás cómo hasta te das cuenta todo lo que puedes sentir si te quitas esos miedos. Admírate, mujer.

  • NO SENTIR UN ORGASMO. No todos tus encuentros sexuales tendrán un final extra excitante porque hay intensidades que dependen del momento y de la química con la pareja que estés, pero sí eres responsable de tu final. Sólo tú conoces tu cuerpo a la perfección, así que sabes qué te hará llegar al clímax. Grábate esto: habla y se te concederá. Pide lo que te haga explotar al máximo de euforia. El orgasmo es de quien lo trabaja, por eso… ¡a darle!

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  • NO TENER TIEMPO. Esta excusa quiere decir que tienes un problema con tu vida sexual y debes preguntarte por qué no quieres gozar. ¿Eres tú?, ¿es tu pareja? Busca soluciones porque no sólo estás perdiendo placer, sino también una serie de beneficios físicos y emocionales. De esto te hablé en mi columna pasada: “Las mujeres también tenemos ganas de sexo”, imprímela y que se vuelva tu mantra. Me lo vas a agradecer.

  • PENSAR QUE ES UN ACTO VACÍO. El sexo es un encuentro íntimo que no sólo conecta lo físico, sino también las energías. Nuestro cuerpo tiene una memoria ancestral que “vibra en sintonía con personas afines… Tiene centros importantes de energía conocidos como chakras y cuando dos personas tienen un encuentro sexual experimentan un proceso de intercambio energético”, afirma la coach y sexóloga Rosario Cardoso. 

No importa que sea sexo de una noche, tu energía se mezcla con la de la persona que elegiste para vivir el placer. 

  • VERLO COMO UN PREMIO O UN CASTIGO. El sexo no es moneda de cambio, no es un condicionante, así que no es normal usarlo para premiar a tu pareja por algo que hizo bien o castigarla porque te enojaste con ella. No se lo hagas pero, principalmente no te lo hagas a ti.

Seguramente has escuchado decir que tu cuerpo es un templo y lo es, así que el sexo es sagrado y tú eres la diosa. No lo olvides, mujer.

Las mujeres también tenemos ganas de sexo

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Uno de los tabúes más grandes creados por el patriarcado es que las mujeres no deberíamos tener ganas de sexo solamente porque no somos ¡hombres! Incluso, a lo largo de la historia, a las mujeres que han vivido o que vivimos libremente nuestra sexualidad se nos ha juzgado. ¿Por?

En una reunión con mis amigas tocamos este tema: por qué piensan que las mujeres no tenemos ganas de sexo; qué equivocados están los hombres, y también las mujeres que todavía se reprimen porque eso les han hecho creer ellos. ¡Ya no más!, ¡fin a la represión sexual femenina!

Es cierto que nuestras hormonas son distintas y que las de los hombres hacen que su líbido o deseo sexual  sea más alto, pero NOSOTRAS también tenemos derecho al disfrute y la manera en que lo hacemos, les aviso, sí nos hace superiores al género masculino porque poseemos un órgano cuya única función es generar placer: el clítoris

Si las mujeres somos los únicos seres en la Tierra con un órgano exclusivo para el placer sexual, entonces por qué reprimir nuestro disfrute por creencias retrógradas. Así que no contengas tus deseos y vive libre y responsablemente tu sexualidad. 

 

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Sé tú la que diga: hoy tengo ganas, la que proponga el date hot y la que cumpla todas sus fantasías. Que sepan que NOSOTRAS también queremos tener mucho sexo porque podemos. 

El sexo no solamente nos hace sentirnos felices por la gran cantidad de feromonas que se producen, las cuales también elevan la autoestima y la conexión con la pareja; tiene otros múltiples beneficios. Estas son 5 razones para tener una vida sexual activa… lo dice la ciencia:

  1. El sexo es como tomar vitaminas: Fortalece el sistema inmunológico ya que genera anticuerpos que ayudan a combatir ciertas enfermedades, virus y gérmenes. Para mayor efectividad debes hacerlo 2 o 3 veces por semana. 
  1. Adiós estrés, hola placer: Las emociones que se liberan durante un encuentro sexual hacen que la mente se olvide de la ansiedad, el estrés y las preocupaciones porque disminuye la segregación de cortisol, también conocida como la hormona del estrés. 
  1. Acaba con el dolor: Cuando las mujeres experimentamos un orgasmo, bloqueamos cualquier tipo de dolor, no importa qué tan fuerte sea. Además, durante el acto sexual se genera una buena cantidad de óxido nítrico que mejora la recuperación muscular, la quema de grasa y disminuye las afecciones causadas por el colesterol alto. 

 

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Mucho sexo para tener un corazón sano: Durante el acto se está llevando a cabo una actividad cardiovascular, a veces de bajo impacto pero si le pones innovación, puede ser de medio o alto impacto, ya tú sabes qué tan creativa y contorsionista te pones. Al realizar esta actividad física se disminuye la presión arterial, se mejora la circulación sanguínea y, por lo tanto, se pueden evitar enfermedades coronarias. 

  1. De contenciones y algo más: El sexo ayuda a ejercitar los músculos pélvicos o el piso pélvico, que no es otra cosa que un grupo de músculos y tejidos que mantienen el útero, la vejiga y los intestinos en su lugar para que funcionen correctamente, por lo tanto, existe una menor probabilidad de padecer incontinencia urinaria, un padecimiento que nos afecta al 30% de las mujeres en algún momento de la vida. 

Por si fuera poco, el soltar nuestro erotismo sin inhibiciones nos ayuda a conocer mejor nuestro cuerpo y todo lo que éste puede generar, ya que las mujeres no solamente vivimos un orgasmo físicamente, como los hombres, sino que se produce desde el cerebro, ¡qué grandeza! Nuestro cuerpo haciéndonos saber que merecemos todo el placer que se nos dé la gana sentir.

 

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Y no lo olvides: mujer pervertida, vale por dos. Vive el sexo sin medida y si es con exceso, que sea tu mejor decisión, es nuestro cuerpo y nadie puede opinar sobre lo que hacemos con él. 

Tú decides cómo te vistes y con quién te desvistes. Quiero leer tu historia usando el #NOSOTRASTambiénTenemosGanasDeSexo

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