Cuál es la diferencia entre estrés y burnout

Cuál es la diferencia entre estrés y burnout

El ritmo de la vida actual, el trabajo y las exigencias o estándares impuestos por la sociedad, entre otras cosas, nos empujan inevitablemente a hablar sobre estrés y burnout. Ambos términos a menudo se usan como intercambiables, pero no son lo mismo. ¿Cuál es la diferencia?

Aspectos como el trabajo, además de causar estrés, desencadenan el ya conocido burnout. Aunque hay similitudes entre el estrés y el burnout, también hay factores clave que los vuelven diferentes. Conocer estas diferencias puede ayudarte a implementar cambios que te permitan combatirlos o buscar ayuda profesional.

Cuál es la diferencia entre estrés y burnout

Sentir estrés o agotamiento en el trabajo pueden experimentarse de manera distinta. Incluso el estrés constante en el trabajo, podría ser el causante del burnout. No obstante, los dos pueden afectar tu salud a corto y largo plazo.

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Qué es el estrés

Para la empresa especializada en psicología British Association for Counselling and Psychotherapy, la especialista Susan Carr comparte que el estrés es una respuesta inmediata de nuestro cuerpo ante una situación compleja. El cuerpo presenta un estado de alerta ante diversos estímulos, como la entrega de una tarea muy importante o el desafío de llegar temprano a una entrevista de trabajo. Todas las personas sentimos estrés en algún momento, pues es algo natural en nuestro cuerpo.

Es importante saber que el estrés se presenta de maneras diferentes en cada persona; cuando se gestiona de manera adecuada puede ayudar a conseguir una plena concentración en una actividad o lograr un objetivo. Pero, para muchísimas personas, vivir bajo estrés constante puede afectar la salud física y mental.

Tener estrés de forma excesiva puede volverse un problema cuando se comienzan a tener síntomas físicos como dolor de cabeza, agotamiento, cambios de humor, trastornos del sueño, sentirse constantemente abrumada, etc.

Qué es el burnout

La Organización Mundial de la Salud lo define como un síndrome de desgaste ocupacional. Entre otras razones, es una consecuencia del estrés excesivo en el trabajo. El burnout se presenta con síntomas como la falta de energía, negatividad, poca motivación y una reducción de eficacia en el trabajo. Ocurre cuando dejas de sentirte conectada con tu trabajo, explica la plataforma Calm.

Susan Carr explica: “todos tenemos días en los que nos sentimos estresados ​​y sobrecargados, pero cuando te sientes así la mayor parte del tiempo es posible que tengas burnout”.

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A largo plazo, sentirse agotada y desmotivada en el trabajo, puede afectar tu desarrollo personal y salud mental. También puede provocar fatiga, tensión muscular, ansiedad, reducción de productividad, problemas para poder dormir y dolores de cabeza.

Al contrario de lo que ocurre con el estrés, no todas las personas experimentan burnout. El estrés es una respuesta natural del cuerpo, y el burnout puede presentarse como consecuencia del estrés crónico.

En ambos casos, cuando sientes que tu estrés es crónico o crees que podrías estar padeciendo burnout, lo mejor es buscar ayuda profesional y recurrir a tu red de apoyo.

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Amiga, ¡tenemos una sorpresa para ti! Ya está disponible X Nosotras, un podcast hecho con el corazón, donde Perla Ealy y Lavinia Muñoz son tus nuevas cómplices. En este nuevo proyecto hablamos de esos temas que a todas nos pasan, pero que pocas se atreven a mencionar. Escucha X Nosotras en YouTube y Spotify.

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Qué es el desvelo por venganza y por qué es dañino

Qué es el desvelo por venganza y por qué es dañino

El trabajo y otras responsabilidades consumen gran parte de nuestros días, así que llegar a casa es un alivio para el cansancio y estrés acumulado en el transcurso de cada jornada. El desvelo por venganza surge como una práctica que nos permite realizar actividades que durante el día se nos dificulta concretar, pero en realidad afecta más de lo que ayuda.

Aunque quedarte despierta más tiempo viendo esa serie que te tiene pegada al asiento puede sonarte atractivo, no es ideal para conservar tu salud física y mental. Si tiendes a desvelarte noche tras noche, puede que se trate de una forma de recuperar control en tu vida. Te contamos más sobre el desvelo por venganza y sus consecuencias en la salud.

Qué es el desvelo por venganza

El concepto fue acuñado en 2014 y existe en varios idiomas; por ejemplo, en inglés se dice ‘revenge bedtime procrastination’. No obstante, hablar de este hábito como “venganza” provino de China para describir la situación en la que gran parte de la población de este país trabaja muchas horas diarias y decide desvelarse para “retomar algo de control sobre su tiempo”, de acuerdo con la plataforma Verywell Mind.

Como seguramente estarás de acuerdo, el concepto es fácil de adaptar a otros países donde las jornadas laborales también pueden ser larguísimas, o el tiempo en el transporte público puede ser altamente estresante.

Se le llama “desvelo por venganza” a la decisión de sacrificar horas de sueño con tal de hacer cosas que nos aportan placer o alegría, y resulta como una respuesta a la falta de tiempo libre en nuestra rutina diaria. El desvelo por venganza nos da una noción de control sobre días ajetreados en los que solo atendemos actividades que demandan nuestra completa atención y nos brindan poca diversión.

Se diferencia del desvelo común, ya que su principal incentivo es la búsqueda de entretenimiento y goce para “recuperar” tiempo. Es decir, no ocurre porque necesitemos terminar alguna tarea o por factores externos a nosotras mismas. Para muchas personas, la noche es un buen momento para no abandonar hobbies como la lectura, practicar un instrumento, escuchar música, ver redes sociales o una buena serie, entre otros.

Las personas que practican el desvelo por venganza usualmente tienen trabajos estresantes. Además, los “patrones modernos de trabajo dificultan a las personas establecer límites entre el trabajo y el hogar”, lo cual las orilla a encontrar alternativas poco sanas para encontrar un poco de recreación”, esto asegura Ciara Kelly, profesora de psicología del trabajo en Sheffield University’s Management School.

¿Cómo afecta nuestra salud?

El desvelo por venganza tiene motivos más que “justificados” de ser, pero esto no evita que impacte nuestra estabilidad mental y física. Dormir es necesario para descansar y recobrar vitalidad, su ausencia puede generar:

  • Ansiedad.
  • Depresión.
  • Dificultad de concentración.
  • Alta presión arterial.
  • Incrementar el riesgo de problemas cardíacos.
  • Deterioro de la memoria.

Como alternativa, opta por crear listas en las que escojas tus prioridades a lo largo del día, también puedes establecer un momento específico para realizar actividades que amas. Al agendar correctamente tus tiempos, evitarás perder horas de sueño y tu energía no se verá afectada durante el día.

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Cómo afrontar el regreso al trabajo sin sufrir ansiedad

Cómo afrontar el regreso al trabajo sin sufrir ansiedad

Descansar del trabajo en vacaciones o en un home office puede sumarte bastante tranquilidad. Por un pequeño lapso desaparecen o disminuyen las preocupaciones por llegar temprano a la oficina y cumplir con todos los pendientes. Lamentablemente, este privilegio tiene un tiempo definido.

Si tan solo pensar en regresar a trabajar te genera ansiedad, nosotras te decimos cómo combatir este sentimiento.

Cómo afrontar el regreso al trabajo sin sufrir ansiedad

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Según expertos, no tratar la ansiedad puede tener efectos a largo plazo. En este caso, en el trabajo podrías presentar una menor productividad, disminución en tu confianza y reducción de satisfacción laboral, entre otros.
Para que la ansiedad no arruine tu regreso al trabajo, te damos algunos tips.

1. Reconoce lo que te preocupa

En ocasiones, es difícil identificar lo que estamos sintiendo. Dedicar un tiempo a escucharte a ti misma y encontrar la razón que te hace sentir ansiedad, puede ayudarte a buscar alguna solución.
En este punto, resulta importante validar todas tus emociones y pensamientos, pues puedes llegar a normalizar algunas cuestiones que en realidad merecen ser tratadas con atención.

2. Delimita tus metas

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Puede que volver al trabajo te sea estresante por uno o muchos pendientes que tienes que terminar. Para que tengas un mejor orden en cuanto a tus metas y proyectos puedes escribir cada una de ellas y designar una fecha de entrega.
Puedes aprovechar parte de tu tiempo libre para hacer una lluvia de ideas para aquellos proyectos que no sabes cómo empezar.

3. Establece límites

Poner límites para todo siempre es útil, y el trabajo no es una excepción. Si regresar a la rutina representa un desorden en tus tiempos, poner límites te ayudará a solucionarlo. Para el portal de internet Healthline, la psicoterapeuta Alexandra Finkel compartió estos tips para poner límites en el trabajo:
a) Fijar una hora concreta para empezar y terminar la jornada laboral.
b) Identificar y aceptar únicamente tus tareas a realizar. Comunica estos límites con tus compañeros de trabajo o clientes.

4. Practicar técnicas de relajación

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Antes de regresar a la oficina puedes añadir a tu rutina del día diversas técnicas de relajación. La meditación, la respiración profunda, leer o escuchar música antes de tu llegada al trabajo pueden ayudarte a comenzar con mejor actitud la jornada.

5. Incluye actividades recreativas después del trabajo

Realizar una actividad después de ir a trabajar puede motivarte a empezar y terminar tu jornada laboral. Especialistas recomiendan optar por actividades que te aporten felicidad,alegría y paz.
Disfruta tu tiempo fuera del trabajo y desestrésate.

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¿Quieres cambiar de trabajo? Las 5 preguntas que debes hacerte antes de renunciar

¿Quieres cambiar de trabajo? Las 5 preguntas que debes hacerte antes de renunciar

Tomar la decisión de renunciar no es fácil, pero si tu estabilidad mental y física se encuentran en riesgo, es necesario que consideres otras opciones. Sentimientos como la frustración y el aburrimientos pueden ser motivos suficientes para dejar tu trabajo, antes de hacerlo debes considerar otros factores.

Sabemos que no todos los trabajos cuentan con condiciones laborales satisfactorias o sanas, aunque puedes sentirte confundida sobre cuál es la decisión correcta. Por ello te dejamos preguntas que necesitas plantearte antes de renunciar.

Las 5 preguntas que debes hacerte antes de renunciar

1. ¿Por qué quiero irme de mi trabajo?

Hay condiciones que probablemente también encuentres en otros lados, como la carga de trabajo o los horarios. Cualquier puesto de trabajo requiere de compromiso y responsabilidad, así que considera otras razones que te desmotiven en tu actual puesto.

Un ejemplo es el trayecto que realizas de casa a tu lugar de trabajo, si pasas dos horas en la carretera todas las mañanas, es completamente entendible que quieras buscar otras alternativas.

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La revista Forbes afirma que si tu respuesta a esta pregunta es “porque odio mi trabajo”, no es un motivo suficiente para tomar esta gran decisión. Es necesario que identifiques razones exactas que te hacen sentir inconforme en el trabajo.

2. ¿Cuánto tiempo me he sentido de esa manera?

La psicóloga Lee Chambers explica para The Guardian que esta pregunta ayudará a identificar el tiempo en que nos hemos sentidos poco satisfechas. Si se trata de varios años, la experta sugiere tomar acciones correspondientes, quizá sientas que si ya has aguantado años, ¿qué más da unos meses más? Sin embargo, Chambers considera que si el sentimiento se ha prolongado es por una buena razón que no debemos ignorar.

En cambio, si las dificultades son recientes, es probable que sea una mala racha que pasará en unos cuantos días. Considera los problemas que enfrentas afuera del trabajo, ya que estos podrían estar afectando tu percepción en el campo laboral.

3. ¿Sé qué estoy buscando?

Esta es otra de las preguntas que debes hacerte antes de renunciar si quieres cambiar de trabajo. En este caso debes plantearte qué tan realistas son tus expectativas, no tiene nada de malo que quieras mejorar tu calidad de vida, pero no siempre podrás conseguir todo lo que deseas en otras empresas.

No basta con mirar todo lo que está mal en tu trabajo, también necesitas comparar la situación en otros lugares, así como lo que buscas.

La psicóloga Lee Chambers considera que “la pregunta más fuerte con la que puedes trabajar es cómo quieres vivir y cómo quieres ser”, ya que no siempre consideramos nuestros valores personales, mismos que nos hacen dudar sobre nuestras decisiones profesionales.

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4. ¿Cuál es mi plan?

La meta siempre suena extremadamente atractiva, pero antes tenemos que buscar cómo conseguirla. Antes de renunciar elabora un plan para llegar a ese trabajo soñado o al estilo de vida que siempre has añorado. Al realizar un plan descubrirás que tan realista es la vida que imaginas.

5. ¿Puedo costear la renuncia antes de conseguir otro trabajo?

No siempre podemos contar con un respaldo económico, e incluso es posible que no encuentres un trabajo al poco tiempo de presentar tu renuncia. Aunque suene duro, para renunciar también debes considerar tu situación económica para determinar cuánto tiempo podrás vivir sin un sueldo fijo.

La respuesta a esta interrogante puede ayudarte a saber si es necesario renunciar, y si lo es, ¿cuánto tiempo debes seguir trabajando para sobrevivir en lo que encuentras otro puesto?

Recuerda que no necesitas apresurarte para decidir qué hacer, mientras más los pienses podrás sentirte más segura de emprender un nuevo camino en tu vida. Pero eso sí, si deseas cambiar de trabajo, no dejes de hacerte estas preguntas antes de renunciar.

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¿Eres impuntual? Esto dice la ciencia sobre ti

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La impuntualidad es un mal hábito que muchas personas tienen y que suele relacionarse con excusas. Es cierto que hay muchos motivos por los que una persona no llega a tiempo a sus citas, sin embargo, que esto se vuelva frecuente genera incomodidad. Pero, ¿qué dice la ciencia de la impuntualidad? ¿Hay algo más, además del mal hábito?

El hecho de que una persona sea crónicamente impuntual es un gran problema para las personas que conviven con ella, esto ya es objeto de estudio de la ciencia. Te contamos algunos factores que promueven la impuntualidad en las personas.

La ciencia de la impuntualidad

El hipocampo es una región del cerebro que procesa el tiempo, las neuronas en esta área funcionan como “células de tiempo” que integran nuestra percepción y memoria, de acuerdo con Live Science.

Diversos elementos alteran la forma en que percibimos el tiempo, de manera que podrían influir en la impuntualidad. Muchas personas tienden a ser más optimistas pensando que lograrán llegar a tiempo a sus citas, sin importar qué tan tarde salgan de casa.

Por otro lado, Metro UK explica que las expectativas internas y externas tienen valores distintos dependiendo de la persona. Se cree que quienes se dejan llevar por el “qué dirán” suelen llegar temprano o hacen más esfuerzo por conseguirlo, porque consideran las posibles consecuencias de quedar mal con las personas que esperan. Para ellos, ser puntual es un compromiso con las expectativas externas.

La impuntualidad también nos remite a la infancia: si presenciaste a alguno de tus padres corriendo cada que tenían alguna cita o que simplemente trabajaban mucho y siempre apresuraba a todo mundo por sus hábitos, probablemente corras el riesgo de replicar esto.

Neurodivergencias y condiciones como el déficit de atención dificultan el procesamiento del tiempo, sobre todo cuando no hay una hora límite que permita establecer un margen o guía de tiempo al cual adaptarse. Además, el ‘multitasking’ impide que nos concentremos y prioricemos nuestros tiempos. Digamos que estamos en todo y nada a la vez, lo cual logra que lleguemos tarde a todos lados por descuidar el tiempo que requiere cada cosa.

Consejos para mejorar tus tiempos

Estas son algunas medidas que puedes tomar para combatir, poco a poco, la impuntualidad.

  • Programa alarmas y recordatorios en tu celular de la hora en que debes salir o en que deberías terminar algo.
  • Prioriza las actividades pendientes.
  • Establece un límite de tiempo para realizar tareas.
  • No satures tus días con muchas actividades, intenta ser realista en este sentido.

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Por qué es tan importante tener amigas en el trabajo

tener amigas en el trabajo

Tener amigas hace que la vida sea más bonita y, como un lugar seguro, pueden brindarte la seguridad de que no estás sola. Y qué mejor que tener esta sensación de acompañamiento en donde laboras. Por eso hoy queremos contarte lo importante que es tener amigas en el trabajo.

Una amistad o un apoyo en el trabajo puede hacer de éste algo más fácil. Aunque podemos llegar a pensar que las amistades solo se hacen en la escuela, tener amigas en el lugar en el que pasas la mayor parte de tu tiempo puede volverse divertido. En cualquier escenario llega a ser fundamental tener alguien en quien confiar.

¿Tener amigas en el trabajo mejora la salud mental?

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Científicamente está comprobado que tener amistades en el trabajo ayuda a mejorar el rendimiento, tener una buena salud mental e incluso a prevenir cualquier escenario que resulte ser incómodo. Para Kim Samuel, autor de “On belonging: Finding connection in a age of isolation”, tener amistades puede brindar la sensación de estar en el lugar seguro. Así mismo se ha comprobado a través de estudios, que las personas tienden a ser más felices al interactuar con otras.

Esto no presupone que dichas amistades deban ser para siempre o que incluso funcionan mejor fuera del trabajo. Se trata más de una compañía con la que puedes llevar a cabo tus labores, ya que en ocasiones buscar un objetivo en conjunto suele ser más llevadero.

A diferencia de un trabajo en casa, las actividades que se desarrollan en una labor presencial están mayormente relacionadas con los resultados de otras compañeras; la confianza y el apoyo que se generan en una amistad pueden ser el aliado ideal para que el trabajo sea menos pesado, para que las metas se alcancen en menor tiempo, o incluso para llevarse una felicitación.

Tener amigas en el trabajo puede ser bueno para el bienestar en general, dice la psicóloga Constance Hadley para Time. Se relaciona con un menor riesgo de padecer burnout y un impulso para la productividad.

Por el contrario, la soledad se relaciona con efectos negativos para la salud en general. Desde el riesgo de ansiedad y depresión, hasta problemas cardiovasculares a largo plazo.

De acuerdo con Harvard Business Review, investigadores de instituciones como la Universidad de Pensilvania y la Universidad de Minnesota han encontrado que las amistades cercanas en el trabajo aumentan la productividad.

Un lugar seguro

Tener amistades en el trabajo es algo similar a tener un círculo de apoyo. Si bien no todos los trabajos representan un riesgo de tipo físico, tener confianza con alguien del trabajo puede ayudarte a buscar soluciones ante diversas situaciones como el acoso laboral.

También existe la posibilidad de compartir el camino a casa, lo cual puede hacerte sentir más segura y alegrar la ruta de regreso.

Para algunas personas, su empleo frecuentemente puede representar estrés o aburrimiento. Ante esto puedes hacer que las risas y los buenos momentos también estén presentes en tu lugar de trabajo. Mejorar el entorno laboral puede traer beneficios para tu rendimiento en general.

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7 tips para dejar de procrastinar en el trabajo

tips para dejar de procrastinar

“Al rato lo hago”, “mañana sin falta”, “ahorita no puedo”… Estas son algunas de las frases que empleamos para hacer las cosas para después, y que desafortunadamente afectan nuestra productividad. Si dejas para el último momento tus proyectos del trabajo, te compartimos algunos tips para dejar de procrastinar.

La procrastinación es un tipo de hábito que consiste en postergar nuestras actividades pendientes; específicamente, postergar una y otra vez las actividades que consideramos “difíciles”. Realizar algo que podemos hacer en el momento se vuelve casi un desafío, en su lugar, realizamos otras tareas que no tienen tanta urgencia o importancia como las prioritarias. Es por ello que optar por limpiar tu cuarto te genera más satisfacción que realizar aquel proyecto que has postergado.

Según la investigación “La procrastinación: una exploración teórica” (Colombia), quienes tienen este hábito pueden llegar a presentar altos niveles de estrés, ansiedad, falta de motivación y consecuencias negativas en la productividad en el trabajo o en la escuela.

Expertos en el tema señalan que la procrastinación puede ser consecuencia de una falta de regulación cognitiva, conductual e incluso afectiva. Es usual que la decisión de realizar algo esté relacionado con la falta de motivación y el miedo a que los resultados no sean los deseados.

7 tips para dejar de procrastinar en el trabajo

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1. Ten claros los objetivos

En un principio, identificar cuáles son nuestros objetivos o metas a cumplir con una tarea, puede ayudarte a tener claridad en los pasos a seguir. Incluso, puedes comenzar visualizar tus tareas a realizar un día antes, para que al despertar ya tengas un día planeado.

Si reconoces cuál es la contribución de tu tarea o proyecto, entonces tendrás un objetivo más claro.

2. Clasifica por prioridad

Si los pendientes son muchos, puedes comenzar a clasificar cuáles de ellos tienen mayor prioridad. Con ayuda de un calendario o un planeador puedes asignar fechas u horas para así atender cada asunto con anticipación, apegándote a un tiempo límite.

3. Combate el miedo

Cuando nuestro proyecto o tarea será expuesto a la aprobación o la visualización de más personas, a menudo pensamos en que los resultados deben ser los mejores. El miedo de no alcanzar la perfección nos hace pensar en las peores consecuencias. Para evitar que esto te pase, es recomendable concentrarse en terminar por completo la tarea y después hacer los ajustes pertinentes.

4. Primero lo primero

Dentro de tu listado de pendientes seguramente hay algo que requiere más importancia. ¡Arriésgate! Realizar esto primero te puede ayudar a ganar confianza, de manera que el resto de tareas se sientan más fáciles de hacer.

5. Identifica el problema

Tomarnos un momento para reconocer por qué postergamos algo puede ayudarnos a buscar una solución. Cuando la procrastinación es un problema que persiste en tu trabajo o estudios, buscar ayuda profesional puede generar un cambio a largo plazo.

6. Define tiempos de concentración.

Si te es difícil concentrarte en algo por mucho tiempo, puedes establecer un tiempo límite. Con ayuda de un cronómetro puedes elegir trabajar por 25 minutos, y al terminar despejar tu mente por el tiempo que consideres viable (puedes comenzar por cinco minutos, por ejemplo). Es recomendable que el tiempo de trabajo sea mayor al del descanso.

7. Fuera distracciones

Identifica cuales son los principales distractores que no te permiten concentrar. Si puedes alejarlos de tu zona de trabajo y utilizarlos en un tiempo determinado, podrás avanzar más en tus tareas y dejar de procrastinar.

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¿Deberías probar un ‘lunes de hacer lo mínimo’?

¿Deberías probar un 'lunes de hacer lo mínimo'?

El “terror” de afrontar el primer día de la semana comienza el domingo. Desde antes, el cerebro se dispone a que el lunes (por ser el comienzo de todo) sea un día lleno de productividad. Ante esta sensación, un “lunes de hacer lo mínimo” podría ayudarte.

También conocido en inglés como ‘bare minimum monday’, es una estrategia que consiste en solo realizar las tareas prioritarias. Este concepto fue acuñado por la tiktoker Marissa Jo, quien optó por disminuir la presión de la semana de una forma peculiar.

¿Deberías probar un ‘lunes de hacer lo mínimo’?

Según la especialista en medicina conductual del sueño Alaina Tiani para Cleveland Clinic, un lunes de hacer lo mínimo puede evitar o disminuir la sensación de agobio, fatiga, procrastinación y agotamiento que a muchas de nosotras acompaña este día. De esta manera es posible tener otra expectativa del día y un inicio de semana un poco más tranquilo.

Tiani admite que es obvio que no todas las profesiones y trabajos se prestan para esta práctica, sin embargo, hace hincapié en que no se trata de un día de descanso o de cero productividad, sino de un día de menos estrés.

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De manera que, para que el ‘bare minimum monday’ resulte efectivo, lo recomendable es realizar pendientes que sean de más importancia, ya sea proyectos con una fecha de entrega próxima o actividades que relacionen a terceras personas. Estas tareas representan lo mínimo indispensable, así que los pendientes de otros días puedes atenderlos en otro momento.

Tips para el lunes de hacer lo mínimo

Expertos dan estas recomendaciones para comenzar tu semana.

1. Planificar las tareas

Desde el viernes, ya sabemos cuáles son los pendientes a realizar. Organizar todos ellos en un calendario hará que delimites cuáles actividades tienen más importancia.

2. Primero lo más ligero

Para tu lunes puedes optar por esas tareas que te exijan menos esfuerzo mental, (siempre y cuando éstas se encuentren dentro de los deberes prioritarios).

3. Date un break

Una de las causas del cansancio excesivo, es el trabajo sin descanso. Durante el día, puedes elegir un espacio para que tu mente pueda despejarse. Puedes elegir una actividad recreativa que no requiera mucho tiempo como una caminata breve, estiramientos suaves para relajar el cuerpo o tener una conversación agradable.

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La regla para dividir tu día que te hará más productiva

regla de dividir tu día en cuatro partes

Cumplir con todas las tareas del día suele ser complicado, y muchas veces terminamos frustradas por no palomear cada una de las cosas que habíamos puesto en la lista. Pero, ¿ya probaste la regla de dividir tu día en cuatro partes?

Existen miles de factores que pueden intervenir en tus planes evitando que puedas terminar todos ellos. Y, aunque encontrar la perfección resulta casi imposible, existen métodos como éste para ayudarte a mejorar tu productividad.

La regla de dividir tu día en cuatro partes

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Según la coach de vida Julie Leonard en su portal oficial, esta tendencia que nace de TikTok podría garantizar no solo mayor productividad sino también la motivación, de manera que traería consecuencias positivas para tu salud mental.

Expertos en el tema han dado a conocer que la regla de regla de dividir tu día en cuatro partes (es decir, cuatro cuartos) le dará a nuestro cerebro la sensación de empezar de nuevo durante cuatro veces. Si las actividades del primer cuarto no salieron bien, ¡no te preocupes! El próximo cuarto del día puede ser mejor.

Según la autora Gretchen Rubin para Lifehacker, esta técnica es similar a la división de tiempo en los deportes, como en los partidos de futbol. Por ejemplo, cuando el tiempo de un partido se divide en dos o más partes, puede que un equipo vaya perdiendo en el primer tiempo, pero en el segundo siempre habrá posibilidad de remontar.

Otra opción es intentar “pensar en cada día como un conjunto de cuatro partes: mañana, mediodía, tarde y noche. Si desperdicias una, volverás a la normalidad para la siguiente. Fracasa en cosas pequeñas, no en cosas grandes”, explica Rubin.

¿Cómo se divide?

Una manera de dividir el día puede ser de la siguiente manera. El primer cuarto del día comienza desde las 5:00 hasta las 10:00 horas. Luego, de 10:00 a 14:00, de 14:00 a 19:00 y finalmente de 19:00 horas a lo que resta de la noche.

De esta forma los errores del primer cuarto del día no definirán los resultados finales, obteniendo así, una sensación de mayor productividad, Incluso, podrías añadir un lapso de descanso en estos segmentos del día.

¿Una nueva oportunidad?

Julie Leonard argumenta que la eficacia del poder de los cuatro cuartos se debe principalmente a la sensación de “empezar de nuevo”; dividir el día en de esta forma podría darte el control de tu día, replanteando todo lo que has hecho y no calificar al día como un desastre.

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7 soft skills que deberías considerar para incluir en tu CV

7 soft skills que deberías considerar para incluir en tu CV

Aplicar para un puesto de trabajo puede resultar estresante, y tener un buen CV es una parte muy importante durante este proceso. Muchas veces olvidamos habilidades que atraen mucho a los reclutadores, te compartimos algunas ‘soft skills’ que sí o sí tienes que considerar al redactar tu CV.

Como explica la plataforma Indeed, las ‘soft skills’ son rasgos o habilidades interpersonales y de comportamiento que no se enfocan específicamente en un tipo de trabajo, pero sí te ayudarán a desenvolverte en cualquier ambiente en el que te encuentres.

7 soft skills que debes considerar en tu CV

A continuación, enlistamos algunas ‘soft skills’ que podrían hacer una diferencia positiva en tu currículum. Si alguna de ellas no es tu fuerte, ahí tienes una importante área de oportunidad en la cual puedes trabajar.

1. Resolución de problemas

No tienes que haber tenido tu primer empleo para saber que en este mundo hay personas que complican situaciones que tienen solución. De esta forma suelen originarse los conflictos en el trabajo, por lo que es necesario que seas capaz de resolver los problemas que se te presenten.

La capacidad de buscar soluciones o pensar en formas alternativas de resolver algo, hace la diferencia en un trabajo. Esta ‘soft skill’ se encuentra en la base de la productividad laboral y los retos cotidianos, indica la Universidad Real Instituto de Tecnología de Melbourne.

2. Creatividad

En ocasiones consideramos que esta ‘soft skill’ es algo propio de trabajos más artísticos. Sin embargo, la creatividad es la forma en que incorporamos diferentes habilidades, situaciones, etc., que nos permiten salirnos de la norma o de lo ordinario para generar nuevas técnicas, ideas y soluciones.

3. Comunicación

Sí, la comunicación es fundamental en un trabajo, no solo en nuestros vínculos de carácter social. En el ambiente laboral también construimos vínculos que ayudan a mejorar nuestro rendimiento. A través de la comunicación efectiva podemos entender las necesidades, así como externar las propias, permitiendo un buen ‘feedback’. Esta ‘soft skill’ es muy necesaria, sobre todo cuando se trabaja en equipo (es decir, casi en cualquier tipo de empleo).

4. Pensamiento crítico

Permite a los individuos abordar problemas y retos estratégicamente, sin quedarte con la información más superficial o con lo básico. Analizar las situaciones nos permite tomar buenas decisiones, considerando las posibles consecuencias de ellas. El pensamiento crítico permite identificar las fallas y aciertos en nuestro razonamiento o actitudes.

5. Liderazgo

Una buena líder es capaz de inspirarse a sí misma y a otros para alcanzar al éxito. Liderar no es sinónimo de prepotencia, al contrario, se necesita humildad y respeto para tomar el control de las diferentes situaciones. Esta capacidad necesita de responsabilidad para aceptar los errores y aciertos propios o ajenos para alcanzar metas.

6. Adaptibilidad

El cambio siempre ocurre; si te opones a ser flexible y adaptarte a él, seguramente te estanques y no desarrolles tu rendimiento. Un empleado adaptable puede aprender nuevas habilidades y buscar constantemente mejorar su desempeño.

7. Buen manejo de tiempo

Actualmente el tiempo es oro, muchas veces tendrás que trabajar bajo presión y el resultado tendrá que ser igual de bueno. Requiere disciplina y concentración para evitar distraernos y perder de vista nuestras prioridades. Un buen manejo de tiempo disminuye la ansiedad y estrés, quien tenga esa habilidad será tomado en cuenta como una persona responsable y eficiente.

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Qué es el boreout y cuál es la diferencia con el burnout

Qué es el boreout

En un mundo de pantallas que nos sobreestimulan con rapidez, tener la sensación de estar crónicamente aburrida no es de extrañarse. Seguro te ha pasado que miras redes sociales y, antes de siquiera procesar el contenido en pantalla, ya estás deslizando tu dedo para quitarlo automáticamente. Si te ha pasado, debes conocer más sobre el ‘boreout’.

El ‘burnout’ es un concepto bastante conocido en los últimos años, pero, ¿qué pasa con el aburrimiento crónico y con la falta de satisfacción que vivimos diariamente? Aunque es duro de afrontar, no todo en la vida está construido con base en la diversión y esto puede ser un gran problema para muchas.

¿Qué es el ‘boreout’?

De acuerdo con Lotta Harju la profesora asistente de comportamiento organizacional en Lyon Business School para la BBC, el término de ‘boreout’ es definido en español como “aburrimiento crónico”.

Existen diversos factores que originan este fenómeno, entre ellos está trabajar en un ambiente físicamente desmoralizante (como sucede en las oficinas de cubículos) o tener un sentimiento de poco desafío (en cuanto a capacidades intelectuales) durante largos periodos. Es decir, es la conjetura de que el trabajo no tiene sentido y, por lo tanto, imposibilita encontrar motivación en la vida.

A diferencia del ‘boreout’, que se relaciona con el aburrimiento al punto de pensar que el trabajo no tiene sentido, el ‘burnout’ se origina por un exceso de trabajo crónico y la glamorización del “trabajo duro”, explica el blog de la plataforma de organización Forecast.

Algunas señales de que puedas tener un ‘boreout’ son: ansiedad, depresión, procastinación e incluso dolores de cabeza.

Consejos para combatir el ‘boreout’

La BBC comparte los siguientes consejos para combatir el ‘boreout’:

  • Hablar con tu superior más inmediato en el trabajo para implementar nuevas estrategias y proyectos.
  • Buscar un propósito en tu trabajo, de esta forma será más fácil encontrar cierta satisfacción en lo que haces.
  • Replantear tu carrera. Aunque puede ser difícil, un cambio drástico podría beneficiarte. Aquí te decimos por qué no es una idea tan extrema como suena.
  • Buscar ayuda psicológica. Como mencionamos anteriormente, tu salud mental es la principal víctima de este fenómeno y de no atenderte podrías poner en riesgo hasta tu condición física.

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Cómo saber si tienes ‘cerebro de palomitas de maíz’

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Empiezas una tarea y terminas haciendo otra cosa, entras a un cuarto buscando algo y se te olvida qué era eso que necesitabas o lo que ibas a hacer porque ya estás pensando en otras cosas. ¿Te ha pasado? No eres la única. Distraerse es muy fácil para muchas, pero puede ser una señal de alerta. Incluso ya existe un término llamado “cerebro de palomitas de maíz” o ‘popcorn brain’.

Vivimos pegadas a pantallas y rara vez volteamos a ver el mundo real con asombro, los dispositivos electrónicos nos entretienen mientras hacemos otras actividades simultáneamente; sin una estimulación o entretenimiento perdemos el interés fácilmente. No poder conectar con el mundo no debería ser normal, experimentar la necesidad de checar el celular cada minuto imposibilita la concentración y es una señal de que probablemente tengas “cerebro de palomita de maíz”. A continuación te explicamos por qué.

¿Qué es el ‘cerebro de palomitas de maíz’?

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El concepto, originalmente en inglés ‘popcorn brain’, fue mencionado por el doctor David M. Levy, científico computacional de la Universidad de Washington. Este fenómeno se está volviendo tendencia entre la generación Z y hace referencia al efecto que tiene el uso excesivo de redes sociales y dispositivos electrónicos en nuestro estado mental.

El “cerebro de palomita” hace referencia a un estado mental en el que el tiempo de atención o concentración es fragmentada, también hay pensamientos dispersos que cambian constantemente en un lapso de tiempo muy corto. Se hace una comparación con lo que sucede al preparar palomitas de maíz, pues éstas revientan rápidamente una tras otra así como te “saltan” pensamientos diferentes sin parar.

Lo anterior sucede ya que al cerebro se le dificulta retener la información que obtiene en cuestión de segundos, creando así un caos mental.

La doctora Jessica McCarthy, fundadora y directora clínica de ‘Elements Psychological Services’ comparte a través del sitio web PopSugar que el cerebro toma la estimulación de pantallas e internet como una recompensa, por lo que se producen químicos que nos hacen sentir bien como la dopamina y las endorfinas. No es de extrañar que tengamos adicción a nuestros celulares, además de ansiedad, dificultades para socializar, intolerancia a la incomodidad o disgusto y facilidad de distracción.

Pero tampoco debes asustarte porque no se trata de una enfermedad o trastorno, simplemente es una condición que se puede desarrollar dependiendo los hábitos que formes respecto a tus pantallas y que, de la misma forma que se crea, puede desaparecer. Es decir, minimizando el tiempo durante el cual usas redes sociales o pantallas para evitar la sobrestimulación que genera el uso desmedido del internet y dispositivos.

¿Cómo corregir el ‘popcorn brain’?

El periódico Hindustan Times proporciona consejos para ayudarte a eliminar el “cerebro de palomita de maíz”.

  • Establecer límites de tiempo para redes sociales.
  • Practicar la concentración con actividades como la meditación.
  • Crear rutinas para organizar mejor tus tiempos.
  • Priorizar tus tareas, así evitarás sentirte abrumada y podrás concentrarte más.
  • Tomar descansos regulares para no “atrofiar” tu mente.

Recuerda que, más allá del uso de términos como el ‘popcorn brain’, si sientes que el uso excesivo de pantallas o redes sociales está interfiriendo en tu vida, lo mejor es acudir por ayuda profesional.

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Qué hacer cuando el síndrome de la impostora te ataca en el trabajo

Ninguna de nosotras quiere sentirse como un “fraude” en el trabajo, pero la realidad es que el síndrome de la impostora es un fenómeno psicológico muy común, especialmente entre las mujeres. Un estudio encargado por Access Commercial Finance en el Reino Unido reveló que dos tercios de las mujeres han experimentado este “síndrome” en algún momento de sus vidas.

Si alguna vez te has sentido fuera de lugar o crees que no mereces tu trabajo, debes saber que no estás sola.

NOSOTRAS te compartimos algunas estrategias, de acuerdo con información especializada, que puedes aplicar si el síndrome de la impostora está afectando tus actividades laborales.

¿Cómo afecta el síndrome de la impostora en el trabajo?

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El síndrome de la impostora en el ámbito laboral se define como una sensación de inseguridad relacionada con los logros en el trabajo. Aquellas que lo experimentan, a pesar de tener éxitos y reconocimientos evidentes, suelen dudar de su competencia y sienten que no merecen sus logros. De acuerdo con información de HubSpot, este fenómeno puede atribuirse a diversos factores, como la autoexigencia desmedida, el perfeccionismo y la constante comparación con las demás.

Las mujeres que sufren este síndrome tienden a subestimar sus habilidades y atribuir sus éxitos a la suerte o factores externos, lo que perpetúa un ciclo de autodesprecio y ansiedad. Como resultado, quienes lo padecen pueden sentirse incapaces de asumir nuevos desafíos y experimentar un estancamiento en su carrera.

Las autoras Élisabeth Cadoche y Anne de Montarlot explican que el contexto social es uno de los motivos fundamentales por los que este síndrome es más prevalente entre mujeres de éxito. Algunos de los aspectos clave que contribuyen al aumento del síndrome de la impostora incluyen los siguientes.

  • Presión elevada y constante sobre el rendimiento y la imagen. Esta presión incrementa la falta de confianza y genera dudas constantes sobre las capacidades.
  • Menor representación de mujeres en puestos directivos. La escasa presencia de mujeres en altos cargos puede hacer que aquellas que ocupan estos puestos se sientan solas y expuestas.
  • Estereotipos sociales. Los estereotipos que todavía persisten en la sociedad alimentan la inseguridad en las mujeres.

5 estrategias para combatir el síndrome de la impostora en el ambiente laboral

Qué hacer cuando el síndrome de la impostora te ataca en el trabajo
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A continuación, te compartimos 5 estrategias que puedes aplicar cuando el síndrome de la impostora te ataca en el trabajo, de acuerdo con la Escuela de Negocios de la Universidad de Queensland, Australia y la compañía estadounidense especializada en gestión del trabajo, Asana.

Recuerda que siempre está la posibilidad de buscar ayuda profesional. No tienes por qué atravesar esto sola.

1. Reformula la forma en que analizas la situación

En lugar de concentrarte en lo que piensas que no puedes hacer, enfócate en tus capacidades y en cómo puedes crecer. La descarga de energía traducida en estrés que acompaña al síndrome de la impostora, hasta cierto punto puede convertirse en un impulso para desempeñarte de la mejor manera posible.

Revisa el trabajo que has realizado para ver si tus sentimientos se basan en los hechos. Es posible que encuentres algo concreto en lo que puedes trabajar y mejorar. Si no es así, usa los hechos a tu favor cada vez que esa voz interior te diga que no eres lo suficientemente buena.

2. Busca una mentora

Tener una mentora, una guía o un ejemplo de mayor experiencia que te desafíe y te ayude a salir de tu zona de confort puede ser invaluable. Compartir tus miedos y experiencias con alguien que ha pasado por situaciones similares puede ofrecerte una perspectiva objetiva y apoyo emocional.

Una buena mentora también puede proporcionarte estrategias concretas para lidiar con el síndrome de la impostora en el contexto de tu trabajo actual. Hablar de las dificultades que han atravesado y los errores que han cometido en sus carreras, podrían llevarte a descubrir que tienen algunas historias o consejos útiles sobre cómo lidiar con lo que estás sintiendo.

3. Aborda el síndrome de la impostora de forma grupal

Es fundamental que las líderes y compañeras de trabajo reconozcan y validen las experiencias derivadas del síndrome de la impostora. Fomentar un ambiente donde se pueda hablar abiertamente sobre esta situación ayuda a normalizar estos sentimientos y permite que como compañeras se sientan más cómodas al compartir sus luchas. La validación externa de habilidades por parte de instituciones, colegas o superiores es crucial, ya que puede proporcionar el respaldo necesario para quienes enfrentan este desafío.

4. Di ‘sí’ a las nuevas oportunidades

Es común que quienes padecen el síndrome de la impostora rechacen oportunidades laborales por miedo a no cumplir con las expectativas. Sin embargo, aceptar nuevos desafíos es esencial para el crecimiento. Diferencia entre la voz de tu “impostora” interior y la voz de la razón; la primera te dirá que no puedes hacerlo, mientras que la segunda te recordará que fue por una razón que se te ofreció esa oportunidad.

Aceptar un nuevo trabajo puede ser desafiante, pero intentarlo puede abrirte muchas puertas. No dejes que tu “impostora” interior rechace oportunidades que podrían ayudarte a aprender, crecer y avanzar en tu carrera. Si bien puede resultar intimidante asumir un rol en el que no te sientes segura, también puedes enfocarte en lo que sabes hacer y recordar que no hay nada de malo en “ser principiante” y hacer preguntas a lo largo del camino.

5. Compárate para aprender, no para desanimarte

Compararte con tus compañeras puede ser un hábito común, pero esta práctica puede ser destructiva. En lugar de enfocarte en desanimarte, observa qué puedes aprender de ellas. Reconocer que otras tienen habilidades en las que destacan no disminuye tu valor, sino que te brinda la oportunidad de crecer y colaborar. Recuerda que, al mismo tiempo, tú tienes ciertos talentos y habilidades que puedes compartir con tus compañeras para ayudarlas a tener éxito en sus funciones.

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¿Qué son los pensamientos improductivos y por qué debes combatirlos?

Qué son los pensamientos improductivos y por qué debes combatirlos

Todas hemos sido víctimas del estrés y de querer mantener todo bajo control a como dé lugar, pero al mismo tiempo teniendo pensamientos improductivos en nuestra mente.
NOSOTRAS te guiamos para que conozcas más sobre este tipo de ideas que dan vueltas en nuestra cabeza y que puedas combatirlas con la práctica.

¿Qué son los pensamientos improductivos?

De acuerdo con el portal oficial de Laura Noel, coach certificada por la International Coaching Federation los pensamientos improductivos básicamente son una forma habitual de pensar que no produce ningún tipo de beneficio, resultado negativo o positivo; sin embargo, desvían tu mentalidad del alcance de objetivos y empoderamiento. De esta manera se afecta tu productividad, sentimientos de logro, autoestima y, a largo plazo, puede haber repercusiones en tu salud mental.

Existen pensamientos improductivos que nos generan un ciclo y desarrollamos patrones de comportamiento (sin ser conscientes de ello), influenciando mucho en cómo nos sentimos.

Es posible que el curso de pensamientos improductivos también lo conozcas como sobrepensar. A veces imaginar escenarios catastróficos o seguir analizando la misma idea una y otra vez, son ejemplos de pensamientos improductivos.

¿Cómo saber si estás teniendo pensamientos improductivos?

Laura Noel expone tres hábitos clave para identificar si has tenido ese tipo de pensamiento, nosotras te los presentamos.

1. Pereza mental

La inactividad mental es un hábito que nos crea este tipo de pensamientos; es decir, no se encuentran soluciones, simplemente se dejan las cosas pasar en “modo automático”.

Una posible solución es replantear tu día desde la mañana, pregúntate: “¿cómo voy a afrontar los obstáculos y qué actitud tendré a lo largo de mi día?”.

2. ‘No puedo’

¿Has pensado que “no puedes” hacer algo y eso te limita de intentarlo? Si la respuesta es sí, estás quitando la productividad y la oportunidad de que algo bueno pueda pasar. Podrías eliminar esa palabra de tu vocabulario y pensar en que todo lo puedes lograr, verás cómo las cosas comienzan a verse con claridad, y optarás por posibles soluciones.

3. Objetivos básicos

Los horarios fijos, las prioridades, y los objetivos son herramientas básicas para un plan, pero cuando no los tenemos nuestro cerebro divaga en respuestas, dando entrada a pensamientos improductivos.

Puedes llevar una bitácora diaria, planifica tu día con cosas básicas (horarios de comida, llegar temprano a tu escuela o trabajo, responder correos pendientes, etc.). No olvides celebrar tus pequeños logros.

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La autora Melody Wilding, para la plataforma Well+Good, ofrece otros ejemplos de pensamientos improductivos.

  • “Todo o nada”. Es cuando te bloqueas y ves una situación en absolutos. Por ejemplo, tener un error y pensar que “fracasas en todo lo que haces”.
  • Descalificar lo positivo. Esto lo viven, por ejemplo, las personas que tienen problemas para recibir cumplidos porque siempre encuentran una justificación para minimizar sus logros.
  • Razonamiento emocional. Consiste en sentir algo y pensar que eso es una respuesta absoluta. Por ejemplo, pensar que si en algún momento te sientes incómoda dentro de un grupo, inmediatamente todos te perciben así.
  • “Debería”. De acuerdo con la autora, son pensamientos improductivos aquellos que se concentran en lo que “deberías ya haber logrado” o “deberías hacer” pero son expectativas irreales.

¿Qué pasa si no eres capaz de cambiar un pensamiento improductivo?

Las respuestas correctas e incorrectas no existen, las acciones que tenemos influyen en el contexto que se nos presente. No pasa nada si en un principio un pensamiento no puedes cambiarlo: aprender de los errores y tener pensamientos flexibles es una gran forma de aprender.

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7 señales ‘sutiles’ de que vives acoso laboral

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El bullying no es exclusivo de la época escolar y va mucho más allá de los insultos directos o los golpes. A veces puede verse como ataques que apenas se notan y te hacen dudar si tú estás exagerando. Hoy NOSOTRAS te contamos algunas señales “sutiles” de que vives acoso laboral.

Si te sientes identificada con las situaciones que describiremos, busca ayuda. Ya sea mediante tu red de apoyo (amigos o familiares), la autoridad en tu centro de trabajo (como el departamento de recursos humanos) o ayuda profesional, es importante que tomes acción para cuidar tu integridad.

Qué es el acoso laboral

Este término abarca comportamientos y actitudes muy diversos que representan agresiones que afectan, amenazan o intimidan a una persona en el entorno laboral. Puede tratarse de acciones muy sutiles que cuesta trabajo señalar o acusar.

Este tipo de agresiones ocurren tanto entre colegas de una misma jerarquía como de un superior hacia subordinados.

De acuerdo con Harvard Business Review, tan solo en Estados Unidos más de 48 millones de personas reportan bullying en el espacio laboral; en países como India, la cifra alcanza 55% de la fuerza laboral.

El acoso laboral puede hacerte perder tu motivación, repercutir en tu desempeño laboral y tener consecuencias en tu salud mental, indica el Servicio Nacional de Salud de Reino Unido (NHS).

Señales ‘sutiles’ de que vives acoso laboral

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1. No te incluyen en las conversaciones

No es que todo el equipo de trabajo deba actuar como los mejores amigos, pero hay señales muy marcadas de que alguien te está ignorando a propósito. Esto constituye una forma de abuso, como indica NHS.

Este tipo de bullying puede generar sentimientos de aislamiento e insignificancia en la víctima, dice la firma legal Spraggs Law. En ocasiones, ignorar a alguien viene de los estereotipos y prejuicios con base en la apariencia, creencias, cultura o religión.

Estos son algunos ejemplos.

  • Si alguien organiza un evento o actividad e incluye a todos, menos a ti.
  • Cuando sientes que todas tus propuestas o comentarios son ignorados en las juntas y reuniones.
  • Cuando ignoran tus preguntas.
  • Si una persona actúa como si no estuvieras ahí.

2. Menosprecian tu trabajo frente a tus superiores

Puede ser muy desagradable cuando durante una junta alguien hace comentarios sarcásticos sobre tu trabajo, pone en duda tus conocimientos o te hace quedar mal. Pero, si es algo constante y de manera arbitraria, se trata de bullying. Esto no solo te hace sentir mal, sino entorpece los procesos de trabajo.

Si te pasa, una de las acciones que puedes tomar es realizar un registro preciso de tus actividades, entregas y logros, para poder presentarlo en cualquier momento ante tus superiores.

3. Ocultar información

Aquellas acciones que te impidan realizar un buen trabajo, como ocultarte fechas de entrega o información clave sobre juntas y procedimientos, también califica como acoso laboral. Si el ‘bully’ logra su cometido, puede ocasionarle problemas a la víctima sin que nadie se entere qué sucedió en realidad.

4. Inician rumores o chismes sobre ti

No debemos normalizar la propagación de chismes sobre una persona, pues esta es una manifestación de acoso. El blog oficial de la plataforma Indeed explica que los ‘bullies’ de la oficina pueden hacer esto para ganar un beneficio propio o simplemente por ver sufrir a alguien; en cualquier caso, es acoso y debe combatirse.

5. Te sobrecargan de trabajo de manera injusta

Darte plazos imposibles de cumplir o una carga excesiva de trabajo solo a ti, es un abuso de poder y debe combatirse. Se trata de una forma de abuso muy peligrosa pues, al venir de una persona con mayor jerarquía, parece “justifcarse” y da un pretexto para llamar la atención por “incumplimiento”.

6. Dar tareas absurdas

El ‘bullying’ puede verse como una carga de tareas tediosas e insignificantes, enlista Indeed. Se asignan a propósito para mantener al margen a la víctima, impedir que gane reconocimiento o tenga un mayor sentimiento de logro.

7. Edadismo

Actuar con base en creencias y estereotipos relacionados con la edad también se puede convertir en bullying. Por ejemplo, asumir que una persona mayor no sabe de tecnología o menospreciar las ideas de alguien muy joven, puede resultar en acciones en perjuicio de ellos.

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Shoshin, una filosofía que te ayuda a ser más exitosa

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¿Alguna vez has creído que dominas algo al 100%? Un deporte, una canción, un pasatiempo, una receta, una lectura, etc. ¿Creerías que existe la posibilidad de volverlo a aprender de otra manera? Si te atreves a intentarlo, estarías poniendo en práctica el concepto budista zen ‘shoshin’, una filosofía que nos permite “experimentar las cosas como un bebé” sin limitaciones, juicios o prejuicios.

Esta práctica consiste, básicamente, en hacer a un lado cierta información que se nos ha arraigado y liberarnos para tener una mente más abierta al aprendizaje. De esta manera podemos ver las cosas bajo una nueva perspectiva y tener una posibilidad distinta de alcanzar el éxito.

¿Qué es ‘shoshin’?

El maestro zen Shunryū Suzuki mencionó en su libro “Mente zen, Mente principiante”, lo siguiente. “En la mente del principiante hay muchas posibilidades… Pero en la del experto hay pocas”.

¿Has estado en un dilema y tu subconsciente te repite lo que está bien y lo que es incorrecto? Nuestras decisiones las tomamos de acuerdo a las creencias políticas, religiosas, sociales y las que nuestra familia nos inculcan, pero la filosofía ‘shoshin’ nos dice que al ser una principiante tu mente está abierta a nuevas posibilidades.

Según esta filosofía, en el momento en que asumes “saber algo” cierras tu mente a nuevas experiencias. Por eso debes formularte preguntas como: ¿lo que aprendí, lo podría volver a aprender de otra manera? Justo así empieza la filosofía ‘shoshin’.

Esta forma de pensar es un concepto que está muy arraigado en la cultura japonesa, como relata el blog Art of Sausade. Se refiere a la apertura para las nuevas ideas y las constantes ganas de aprender. Sirve no solo para apreciar el mundo a tu alrededor, sino para buscar el éxito en todo lo que te propongas.

¿Cómo adoptar la filosofía ‘shoshin’ en tu vida?

Nosotras te damos algunas recomendaciones de acuerdo con el sitio web del escritor James Clear, autor de hábitos, toma de decisiones y mejora continua, para que poco a poco comiences a implementar la filosofía ‘shoshin’ y redescubras tu mente.

1. No siempre hay que retroalimentar

Al ocupar frases como “deberías hacer esto…” o “me ha funcionado esto…”, resulta difícil escuchar realmente y con la mente abierta a la otra persona; de esta manera “matamos” la pertenencia de las ideas que alguien más comparte contigo. Según esta filosofía, hay que intentar dejar de contribuir con estas frases; lo mejor que puedes hacer es observar y escuchar atentamente.

2. ‘Cuéntame más’

Una clave para abrir tu mente pueden ser frases como: “cuéntame más sobre eso”. Como mencionamos en el primer punto, escuchar es clave para tener la mente de una principiante. Regresa a cuando te estaban enseñando algo por primera vez, siempre querías saber más y más. No importa el tema, siempre pide que te cuenten más.

3. Todas podemos recibir ayuda

La información “nueva” que vas a poner en práctica no llega sola, siempre dependemos de algún mentor o algún sistema que nos guía. Hay que darnos cuenta de esa influencia, tener en mente que todos somos humanos, y dependerá totalmente de tu sentido de percepción y valores para que puedas tenerlo en práctica.

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¿Te imaginabas aprender, lo que ya aprendiste? Es la magia del ‘shoshin’, permítete estar completamente en el aquí y ahora, contemplando lo que ya sabes, pero volverás a saber.

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Qué hacer si no conseguiste ese trabajo que querías

¡Confía en tu proceso y sigue adelante! Ese trabajo perfecto para ti está más cerca de lo que crees. Foto: Pexels

Sabemos lo frustrante que es no conseguir ese trabajo que tanto querías. Pero antes de que te desanimes o te llenes de dudas, queremos recordarte algo: no conseguirlo no es el final del camino, es solo una parada temporal en tu carrera. Aquí te damos algunos consejos para manejar esta situación y puedas seguir adelante con más fuerza que nunca.

Permítete sentirlo

Es completamente normal sentir tristeza, frustración o incluso enojo. No conseguir ese trabajo que te emocionaba puede ser un golpe a tu autoestima. ¡Está bien sentirse mal! Date permiso para procesar tus emociones.

Puedes tomarte un día para desahogarte, hablar con una amiga, ver una película, o simplemente descansar.

“Reconocer y validar tus emociones es el primer paso para superarlas. No evites lo que sientes, pero tampoco te quedes estancada en ese lugar emocional”, comenta Brené Brown, investigadora y autora de “El poder de la vulnerabilidad”.

Al final, lo que más importa es cómo te levantas. Así que, si necesitas llorar o darte un respiro, hazlo, pero luego prepárate para seguir adelante.

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No reprimas tus emociones. Recuerda, esto es temporal. Foto: Pexzels

No lo tomes personal

Es fácil caer en la trampa de pensar que si no conseguiste el trabajo es porque no eras lo suficientemente buena, pero esto rara vez es cierto.

Para Amy Cuddy, psicóloga social y autora del libro “Presencia”, “el rechazo no es una definición de tu valor. Es, simplemente, una señal de que necesitas ajustar tu estrategia o buscar un entorno donde tus habilidades sean mejor valoradas”.

Hay muchos factores que juegan en el proceso de selección: desde los requisitos internos de la empresa hasta la cantidad de candidatos con perfiles similares al tuyo. No te castigues ni te compares con los demás.

Que no te hayan dado el trabajo, no significa que no seas capaz o que no merezcas un gran puesto.

Pide retroalimentación

Si tienes la oportunidad, ¡pide feedback! Muchas empresas están dispuestas a darte retroalimentación sobre tu entrevista o tu currículum.

Saber qué áreas puedes mejorar te ayudará a estar mejor preparada para futuras oportunidades.

A veces, el simple hecho de pedir feedback te permitirá ver las cosas desde otra perspectiva y te dará la confianza de que estás en el camino correcto.

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Pide retroalimentación a tu entrevistador. Foto: Pexels

Refina tu estrategia de búsqueda

No conseguir ese trabajo puede ser la oportunidad perfecta para ajustar tu enfoque. Haz una revisión de tu currículum, tu perfil de LinkedIn o incluso tu portafolio si lo tienes.

Asegúrate de que estén actualizados y reflejen lo mejor de ti. También puedes replantearte las empresas en las que aplicas.

Pregúntate si estás buscando en lugares que realmente encajan con tus valores y habilidades, o si es hora de explorar otras industrias o roles que te apasionen.

Sheryl Sandberg, directora operativa de Facebook y autora de “Lean In”, siempre comenta que “buscar trabajo es una oportunidad de crecimiento.

Cada nueva postulación es una oportunidad para mostrar lo mejor de ti y aprender algo nuevo sobre ti misma y sobre el mercado”.

Invierte en ti misma

Aprovecha este momento para mejorar tus habilidades. Hay un montón de cursos en línea gratuitos o de bajo costo que pueden ayudarte a destacar en tu campo.

Tal vez aprender una nueva herramienta, mejorar en algo específico relacionado con tu profesión, o incluso desarrollar habilidades blandas como la comunicación o el liderazgo te lleven al siguiente nivel.

Recuerda, cada nueva habilidad que adquieres es una inversión para tu futuro.

Toma cursos en línea gratuitos o a bajo costo
Toma cursos en línea gratuitos o a bajo costo. Foto: Pexels

Redefine el fracaso

No haber conseguido ese trabajo no es un fracaso, sino una lección. Tal vez este no era el camino que debías seguir, o quizás hay algo mejor esperándote a la vuelta de la esquina.

Cambia tu perspectiva y piensa en lo que puedes aprender de esta experiencia. El éxito no siempre es lineal, y cada obstáculo te prepara para algo más grande.

“El fracaso no es lo opuesto al éxito, es parte de él. Cada contratiempo te acerca más a lo que realmente está destinado para ti”, dice Arianna Huffington, fundadora de The Huffington Post.

Mantén una mentalidad positiva

Este paso es clave. No conseguir un trabajo puede ser desalentador, pero mantener una mentalidad positiva y proactiva hará que todo sea más llevadero.

A veces, la clave está en la persistencia. No te rindas y sigue aplicando. Sigue trabajando en ti misma y ten la confianza de que el trabajo adecuado llegará.

¡El que realmente está alineado con tu propósito y habilidades!

Busca a tu red de apoyo

Tener una red de apoyo es fundamental en momentos como estos. Habla con amigos, familiares o compañeros que te entiendan y te puedan animar.

A veces, un poco de ánimo externo puede ayudarte a ver las cosas desde una perspectiva diferente y recargar tu energía.

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Permite que tus amigos te hagan sentir mejor. Foto: Pexels

Revisa tus metas

Finalmente, tómate un momento para reevaluar tus metas profesionales. No conseguir un trabajo puede ser una señal para ajustar tu enfoque. Pregúntate si realmente te apasionaba ese rol o si hay otras áreas que te motivan más.

Estar alineada con lo que realmente quieres hará que tus futuras búsquedas laborales sean mucho más gratificantes.

Recuerda, no conseguir ese trabajo que querías no significa el final de tus aspiraciones. Al contrario, es una oportunidad para crecer, mejorar y prepararte para lo que está por venir. ¡Confía en tu proceso y sigue adelante! Ese trabajo perfecto para ti está más cerca de lo que crees.

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7 tips para protegerte del burnout en el trabajo

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El estrés y el agotamiento extremos en el trabajo, junto con una extraña indiferencia, no son normales. Se le conoce como burnout y puede afectar de sobremanera la productividad y la salud de quien lo sufre. Existen maneras en que puedes evitar llegar a este punto, por eso hoy NOSOTRAS te compartiremos cómo protegerte del burnout en el trabajo.

Cada vez es más común que se genere este “síndrome” por la presión constante de obtener resultados en el trabajo y la sobrecarga de labores; por esa razón, es importante poner en práctica algunos tips que podrían ayudarte a protegerte del burnout, fomentando un equilibrio más saludable entre el trabajo y la vida personal.

¿Qué es el burnout en el trabajo?

El “síndrome” del burnout describe los sentimientos de agotamiento físico, social y emocional atribuido al estrés. Pese a que suele enfocarse en el ámbito laboral, es posible atribuirlo a diferentes situaciones de la vida, como se reconoce en la plataforma Choosing Therapy.

No se trata de una condición diagnosticable, sino una sensación de fatiga que además representa una respuesta de distanciamiento del trabajo. Eso da como resultado un sentimiento de incompetencia y falta de logros o productividad en la persona, como aclara Harvard Business Review.

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Para identificar si sufres de burnout en tu trabajo puedes detenerte a evaluar e identificar las señales de advertencia. Aunque no todo el mundo experimenta los síntomas de la misma manera, se han encontrado factores comunes.

  • Irritabilidad.
  • Frustración.
  • Falta de motivación.
  • Poca confianza.
  • Disminución de sensación de logro.
  • Energía baja.
  • Fatiga.
  • Problemas de sueño.
  • Dolores de cabeza, espalda o musculares.
  • Aislamiento.
  • Poco rendimiento.
  • Aumento de errores.
  • Retirarse de las responsabilidades.

7 tips para protegerte del burnout en el trabajo

Para protegerte del burnout en el trabajo es importante identificar cuáles son los factores que te estresan y trabajar en ello. Adoptando pequeñas medidas se puede hacer la diferencia para provocar cambios importantes que favorezcan el autocuidado, la relajación y el descanso.

1. Prioriza el autocuidado

Priorizar los buenos hábitos que contribuyan a tu bienestar puede ser una forma de prevenir el burnout en el trabajo. Vigilar tus horas de descanso, meditar y darle prioridad a tus emociones puede generar un cambio positivo. Es importante aprender a establecer límites que respeten tu bienestar para evitarte una sobrecarga de estrés y así aumentar tu productividad.

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2. Busca herramientas de gestión de estrés

Existen herramientas y técnicas para el manejar del estrés que pueden ayudar a reducir el agotamiento a largo plazo. Choosing Therapy recomienda, por ejemplo, emplear actividades como caminar al aire libre o técnicas de respiración de manera constante.

3. Incluye tiempos de descanso

La Universidad del Este de Washington (EWU) menciona que es importante encontrar la manera de incluir tiempos para relajarte, tomar un pasatiempo o simplemente compartir con familia y amigos para encontrar un equilibrio en las actividades.

4. Modifica tu gestión de tiempos

Muchas veces querrás hacer todo en un solo día, pero eso puede hacerte sentir abrumada. Aprende a gestionar las actividades de tal manera en que puedas aprovechar los tiempos y no sentirte frustrada por no poder realizar tus objetivos del día.

5. Determina tus ‘no negociables’

Puede que en el trabajo te estén dando una carga excesiva de actividades y no sepas cómo detenerla o negarte a ella. Es importante que aprendas a determinar la manera de decir “no” y poner límites que no puedan modificarse y permitan que estructures tu tiempo en las actividades esenciales.

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6. Concéntrate en lo que sí puedes controlar

Habrá muchas cosas de las que te sientas responsable y quieras modificar, pero muchas de esas tareas no dependen solo de ti. Puedes enfocarte entonces en lo que puedes resolver y controlar. Es decir, en tareas que puedes completar mientras aportas a tu trabajo puede aliviar el agotamiento y mejorar la confianza.

7. No temas a pedir ayuda

El agotamiento nubla la perspectiva e impide determinar claramente cuál es el momento de pedir ayuda. Recuerda que se puede pedir apoyo para completar algunas tareas o para simplemente tomar un descanso. No temas pedir que te ayuden o aceptar la ayuda de alguien en proyectos o tareas que necesites realizar.

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¿Odias los lunes? Cosas que puedes hacer para disfrutarlos más

¿Odias los lunes? Cosas que puedes hacer para disfrutarlos más

“Garfield” siempre te entendió, pues los lunes podrían no ser exactamente tu día favorito. Cuando el despertador suena, la sola idea de levantarte puede resultar verdaderamente un desafío. Pero, aunque aceptes que odias los lunes, hay cosas que puedes hacer para que el inicio de semana sea más llevadero.

NOSOTRAS te compartimos algunas estrategias respaldadas por expertos para convertir los lunes en una oportunidad para empezar con energía más positiva.

Si odias los lunes, esto puedes hacer para disfrutarlos más

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Los lunes por la mañana a menudo vienen acompañados de un sentimiento de tristeza y desánimo al que incluso se le llama ‘monday blues’.

De acuerdo con Ricardo Santiago, director clínico de Diamond Behavioral Health para VeryWell Mind, “tendemos a experimentar una sensación de pavor o ansiedad inespecífica los lunes por la mañana porque estamos pasando de un periodo de relajación durante el fin de semana a una preparación mental para enfrentar la semana laboral y todo el estrés que la acompaña”.

Este malestar puede manifestarse como falta de energía, ansiedad o irritabilidad. Situación que, según Santiago, podría ser más difícil de enfrentar “si tenemos un trabajo que no disfrutamos, un viaje largo, un jefe difícil, una gran carga de trabajo, plazos ajustados o un entorno laboral estresante”.

¿Odias los lunes? Los psicólogos Chris Mosunic, para la aplicación Calm y Timothy J. Legg, de Healthline, recomiendan lo siguiente.

1. Organízate desde el fin de semana

Mosunic considera que organizar tu espacio de trabajo y preparar tus cosas a partir de que comienzas el fin de semana puede ayudar a reducir el estrés matutino del lunes. Planifica tu vestimenta y tu almuerzo durante el fin de semana (de preferencia, desde el viernes o sábado) para que no tengas que apresurarte en la primera mañana de la semana. Esta preparación te permitirá comenzar el día de manera más relajada y enfocada.

2. Mantén una rutina de sueño constante

Uno de los factores que contribuye a la tristeza del lunes, según Legg, es el desajuste en los horarios de sueño. Para evitar esto, mantén una rutina de sueño constante durante toda la semana. El experto recomienda evitar dormir hasta tarde durante el fin de semana y tratar de levantarte a la misma hora todos los días. Esto te ayudará a ajustar tu cuerpo a la rutina laboral de forma más suave y con menos estrés.

3. Incorpora ejercicio y meditación a tu rutina del lunes

El ejercicio y la meditación son excelentes maneras de mejorar tu estado de ánimo y niveles de energía. Según los expertos, practicar una sesión de ejercicio ligero o meditación por la mañana puede elevar tus niveles de dopamina y serotonina, ayudándote a enfrentar el día con una actitud más positiva.

4. Planifica actividades divertidas

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Rompe la rutina del lunes programando actividades que esperes con ansias. Ya sea una cena con amigos, una noche de cine o simplemente un pasatiempo que disfrutes. De acuerdo con el especialista de Calm, tener algo divertido planeado puede cambiar tu enfoque de la semana y hacer que los lunes sean menos desalentadores.

5. Realiza una rutina de autocuidado

Dedica tiempo al autocuidado, como leer, tomar un baño relajante o disfrutar de un hobby. Mosunic considera que estas actividades pueden ayudarte a reducir el estrés y mejorar tu bienestar general, lo que contribuye a una actitud más positiva hacia el inicio de la semana.

6. Escucha música que te motive

De acuerdo con el experto en psicología de Healthline, la música puede tener un impacto significativo en tu estado de ánimo. Escuchar tus canciones favoritas por la mañana puede aumentar tu energía y ayudarte a empezar el día con una actitud positiva. La música que te hace sentir bien puede ser una herramienta poderosa para combatir los sentimientos negativos del lunes.

7. Realiza pausas cortas durante el día

No te quedes sentada todo el día. Tómate pequeños descansos para caminar, tomar aire fresco o estirarte. Estas pausas, según Legg, pueden reducir la fatiga y el estrés, y ayudarte a mantenerte productiva y concentrada a lo largo del día.

8. Dale un toque especial a tus lunes

Crea tradiciones o rituales positivos para los lunes. Esto puede incluir algo tan simple como un desayuno especial, una taza de café que te guste o cualquier otra actividad que te alegre el día. Estos pequeños detalles, de acuerdo con Mosunic, pueden hacer que el lunes se sienta menos como un desafío y más como una oportunidad para disfrutar.

9. Vístete con estilo

Elige tu ropa del lunes con cuidado. Vestirte de manera que te haga sentir cómoda y segura puede cambiar tu perspectiva sobre el día. Si te sientes bien contigo misma, es más probable que enfrentes el lunes con una actitud más positiva.

¿Odias los lunes? Implementar estos consejos puede ayudarte a transformar la experiencia, convirtiendo un día tan detestado en una oportunidad para empezar la semana con energía y optimismo. No dejes que el lunes te derrumbe, ¡conviértelo en un aliado para un inicio más positivo de tu semana!

Foto principal: Freepik.

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