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Este fin de semana se dio a conocer el fallecimiento de Virginia Giuffre, quien durante gran parte de su vida denunció su historia como sobreviviente de trata sexual, cuyo testimonio sirvió para dar a conocer una de las redes de tráfico que mayor alcance mediático han tenido.
Virginia Giuffre no solo alzó la voz desde su propia experiencia, sino también habló por las víctimas de trata a las que se les invisibilizó por mucho tiempo. El valor de su declaración sirvió para acusar a Jeffrey Epstein como la cabeza de la red de trata.
De qué acusó Virginia Giuffre a Jeffrey Epstein y al príncipe Andrés
Mediante un comunicado de su publicista, Dini von Mueffling, informó que el pasado viernes Virginia Giuffre se quitó la vida en su granja en Australia Occidental. ”La echaré de menos sin palabras. Fue el privilegio de mi vida representarla”, declaró.
Virginia Giuffre fue una mujer de origen australiano que fue parte de las tantas víctimas de trata del multimillonario Jeffrey Epstein. Fue mediante una demanda inicialmente anónima, que evidenció la red de trata sexual de Jeffrey Epstein; según su testimonio, Epstein la contrató como masajista, pero que más tarde fue abusada sexualmente y víctima de trata por parte de Epstein y sus conocidos.
El testimonio de Giuffre dio a conocer esta red de trata en la que también participaba Ghislaine Maxwell, la entonces pareja de Epstein, quien reclutaba mujeres menores de edad con la supuesta oferta de trabajo como masajistas. Giuffre declaró que entre los 17 y 18 años, se le obligó a viajar a diferentes partes del mundo para tener encuentros con allegados del financiero Epstein.
Las declaraciones de Giuffre fueron aún más reveladoras cuando mencionó que entre esos hombres a los que era vendida, se encontraba el príncipe Andres, el segundo hijo varón de la reina Isabel II. Entre las pruebas detrás del testimonio de Virginia, se encuentra una foto en la que se le ve junto al príncipe Andres, quien rodea la cintura de Virginia con su mano.
La credibilidad de Virginia fue atacada en varias ocasiones, pero a su acusación no solo la validaba una serie de documentos, testigos y fotos, sino también las demandas que fueron presentadas por otras víctimas.
De acuerdo con información de medios internacionales, Epstein fue condenado en 2008 por solicitar servicios de prostitución a una menor. Fue hasta 2018 que Virginia se anunció públicamente como una de las víctimas. En 2019, presuntamente Epstein se suicidó en su celda, antes de recibir sentencia para hacer frente a sus crímenes y quitando todas las posibilidades de dar justicia a las víctimas.
Por otro lado, la demanda en la que Virginia acusaba al príncipe Andrés quedó resuelta como un acuerdo económico en el que él negaba las acusaciones, pero de igual forma se arrepentía por relacionarse con Epstein aunque no asumía ninguna responsabilidad dentro de lo sucedido, explica la BBC.
En la búsqueda de justicia Virginia Giuffre fundó la organización Speak Out, Act, Reclaim, con el objetivo de crear un espacio seguro y de empoderamiento para que las víctimas de trata alcen la voz y reclamen justicia.
Su tarea no fue fácil. Sin embargo, su valentía y su fuerza demostraron que ningún abusador debe tener la comodidad del silencio de una víctima, aun cuando éste sea sumamente influyente.
Salir de una relación tóxica no es fácil, sobre todo porque suele ocurrir un ciclo de violencia que nos frena a escoger una vida más segura. El ciclo se vuelve una trampa en la que perdemos nuestra libertad, autonomía y salud, tanto mental como física; de esta manera, incluso la vida puede estar en riesgo.
Cuando hablamos del ciclo de violencia, esto implica patrones de comportamiento abusivos y violentos que atentan contra nuestra integridad. Aunque esta situación es difícil, identificar las fases de este ciclo podrían orientarnos a decirle adiós a esa persona que no hace más que agredirnos, ya sea física o psicológicamente.
Cuáles son las fases del ciclo de violencia en una relación
Foto: Freepik
La organización canadiense A Safe Place explica que el ciclo de violencia se compone por tres fases distintas. La finalidad u objetivo de esta cadena de agresión es mantener a la víctima alerta y nerviosa en todo momento para que el agresor obtenga poder y control sobre el vínculo.
1. La tensión se acumula
En esta fase, el abusador suele tener un humor negativo, provocando fricciones o discusiones frecuentes, recurriendo a las críticas, los gritos e insultos. La Policía Metropolitana de Washington D.C. explica que también utiliza amenazas, acusaciones y cambios de humor drásticos que producen cierto distanciamiento emocional respecto a su pareja. La víctima suele experimentar nerviosismo, culpabilidad y deseo de complacer al otro durante esta fase.
2. Explosión
La explosión es el momento en el que ocurren los actos violentos más graves, pueden presentarse agresiones físicas; sin embargo, es importante recordar que las agresiones físicas son solo un tipo de violencia. En esta etapa se presentan abusos de índole sexual y física, así como abuso verbal. Algunos ejemplos de estas acciones son: arrojar objetos, azotar puertas, insultos, gritos y golpes.
3. Etapa de ‘luna de miel’
Como su nombre lo indica, es el momento de la relación en el que parece que las cosas van a mejorar y que la paz puede mantenerse permanentemente. Aquí también escuchamos falsas promesas, ruegos, lamentaciones respecto a la “explosión”. Esto tiene la finalidad de manipular emocionalmente a la víctima, e incluso pueden aparecer regalos de por medio.
Es común que, mientras más larga sea la relación, las fases se acorten y la violencia vaya subiendo de nivel. Cuando el ciclo de violencia se vuelve más breve, el abuso se vuelve cada vez más violento, haciendo mucho difícil salir de la relación.
¿Qué significa ser resiliente? La American Psychological Association afirma que es la capacidad de “adaptarse bien a la adversidad, a un trauma, tragedia o amenaza…” Pero lo que realmente significa es tener ganas de vivir pese a todo pronóstico.
Tal es el caso de Lalita Sánchez, quien soñaba con formar una familia y por ello se casó joven; sin embargo, su príncipe azul se convirtió en un verdugo que fue “acabando” con ella progresivamente.
Su esposo se lo quitó todo, menos su fortaleza y sus ganas de vivir. Lalita es más que un ejemplo de resiliencia; es una inspiración y hoy en 1, 2, 3 X NOSOTRAS nos comparte su historia.
Laura del Carmen Sánchez fue criada solamente por su papá; su mamá murió el día en que nació por una dificultad en el parto.
Su niñez fue hermosa, su papá no sólo le dio amor y atención, sino todo lo que necesitaba para ser feliz; sin embargo, cuando él decidió volver a casarse, su vida dio un giro, ya que su madrastra la violentaba y la orilló a querer huir de casa a temprana edad.
Conoció a David, su primer y único amor, en una fiesta de 15 años. Ella quedó encantada al verlo vestido de chambelán, como cadete del colegio militar.
Pensó que era su príncipe azul, el que la rescataría de su malvada madrastra y con quien iba a cumplir su deseo de formar un hogar con una familia grande, la que no había podido tener.
El inicio de su relación fue de cuento de hadas, ella estaba encantada y su novio todavía no le mostraba su verdadera personalidad violenta.
Un día, David le pidió “la prueba de amor”, le prometió casarse con ella más adelante, pero que antes quería “hacerla su mujer”.
Aunque ella no se sentía lista para comenzar su vida sexual, accedió por miedo a perderlo. Por ello es que su primera vez la recuerda con tristeza y dolor.
Foto: pawel szvmanski / Unsplash
Tiempo después, sí se casaron. Ella fue criada tradicionalmente y en ese momento la sociedad todavía no vivía el despertar feminista de hoy en día, por lo que aguantar lo que fuera para no perder su relación de pareja era algo normal.
Su esposo siempre la puso en segundo lugar en su vida, por debajo de sus padres. Es decir, los suegros de Lalita estaban antes que ella, así que tenía que conformarse con migajas de tiempo, de amor y hasta de dinero.
Ella piensa que está pagando un karma pues los primeros años de su vida fueron maravillosos, nunca le faltó nada, pero cuando se casó, le comenzó a faltar todo y eso hizo que se fuera sintiendo más pequeña aunque tuviera tantas ambiciones y planes para su futuro.
Lalita se enteró en varias ocasiones que David se iba de fiesta con sus compañeros del colegio militar mientras ella se quedaba en casa trabajando para poder aportar dinero porque no alcanzaba para pagar las cuentas.
Aunque no era feliz, su deseo de ser mamá y tener una familia era lo que la hacían continuar con su matrimonio.
A los 21 años quedó embarazada, su bebé, a quien llamó Laura, nació prematura, pero creció sana y perfecta. Después llegó Sara y finalmente nació Ramón, quien falleció a los 6 meses por muerte de cuna.
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La pérdida de su hijo llevó a Lalita a especializarse en tanatología (disciplina científica que estudia la muerte y el proceso de duelo) y en logoterapia (corriente psicoterapéutica humanista enfocada en ayudar a las personas a encontrar el sentido de la vida y a superar el sufrimiento).
Ella intentó ser para sus hijas la mamá que no tuvo, siempre presente, amorosa, generosa y protectora. Y pese a que su matrimonio empeoró con el tiempo, sus niñas se convirtieron en su principal motivo para vivir.
Mientras todo esto sucedía, su esposo fue ascendiendo en el ejército, por lo que su sueldo también lo hizo; sin embargo, su suegro les estableció una cuota mensual del 30% del salario para su manutención.
Lalita recuerda que incluso para poder viajar con sus hijas de vacaciones familiares era necesario contar hasta el último peso porque primero tenían que proveer a los suegros.
Posteriormente su esposo consiguió una beca en el extranjero para estudiar una maestría y se fueron a vivir al Reino Unido por 5 años; durante ese tiempo, Lalita consiguió un título de humanidades y también se dedicó a dar clases.
Pero estando allá, descubrió la infidelidad que más le dolió, pues un día encontró en su cama a su esposo con su mejor amiga. Y todo se puso peor pues no había terminado de procesar ese trauma cuando le dieron la noticia que su papá había muerto.
Para este momento, tras 26 años de matrimonio, Lalita ya vivía violencia emocional, psicológica, económica, patrimonial y luego de la infidelidad comenzó a sufrir violencia física y sexual.
A su esposo cada vez le iba mejor laboral y económicamente; ascendió a coronel en el ejército. Mientras que Lalita cada vez tenía más desgastada su autoestima, lo cual ocurre con las víctimas de violencia.
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Cuando sus hijas crecieron y dejaron de ser niñas, se comenzaron a dar cuenta que sus papás no eran tan unidos y amorosos como otras parejas. Luego consiguieron becas para irse a estudiar al extranjero y no volvieron a México.
A partir de ese momento, Lalita se volvió a quedar sola con su esposo, quien cada vez era más ausente y violento. Un día su cuerpo colapsó; sufrió dos embolias y la diagnosticaron con la enfermedad de Crohn en el intestino.
Tenía 45 años pero su cuerpo parecía el de una persona mucho mayor debido a toda la tristeza que había guardado por años. Aunque ante el mundo trató de ocultar la violencia que sufría, su corazón “habló” y terminó enferma.
Sufrió 3 infartos y tuvieron que hacerle una cirugía a corazón abierto. Lalita se sentía como “piñata, rota y vacía”.
Cuando sus hijas tenían 27 y 25 años respectivamente, decidieron tomar partido por su papá, luego de que Lalita les contará que lo había encontrado -nuevamente- teniendo sexo con otra mujer.
Su familia, la que siempre había soñado tener, se acabó ese día para ella y se quedó sola.
Hasta que un día reunió todo el valor de su persona y decidió denunciar a su esposo por todas las violencias que sufría. Incluso él le deshizo el lagrimal de un ojo al golpearla con la cacha de su pistola.
Irónicamente, Lalita no quiere más a ese hombre en su vida; sin embargo, no puede divorciarse porque perdería el servicio médico que necesita de por vida por sus enfermedades, así como el departamento en el que vive, que es su único patrimonio.
Foto: Yamu_Jay / Pixabay
Actualmente, lo tiene demandado con dos carpetas de investigación, una por violencia doméstica y otra por violación sexual. Hasta el momento nada ha procedido.
Ella tiene pruebas de todo: fotos, estados médicos y conversaciones con amenazas. Pero la corrupción se ha puesto del lado de él por ser un general retirado, por su peso en el ejército.
Lalita vive sola, está en silla de ruedas, no tiene para pagar un cuidador que la asista y su única compañía es su gatita Teeba, que encontró hace 10 años en la calle.
Su terapia diaria es escribir y así nació su primer libro: “Mi familia soy yo”, que le dedicó a Lalita, a la niña que un día fue y a la que hoy le pide perdón por no casarse con el amor de su vida.
Lalita quiere justicia, pero también quiere ser la voz de todas las mujeres violentadas que todavía no se atreven a contar su historia.
Se sabe una mujer fuerte y quiere seguir siendo útil y vivir haciendo lo que más le gusta, así que ella trabaja desde casa y ofrece servicios de ayuda de tesis o diversas tareas escolares; así como terapias psicológicas y de tanatología.
Actualmente está por publicarse su segundo libro: “La vida no viene a la carta”.
Lalita Sánchez / Foto: Cortesía
Gracias Lalita por ser un ejemplo de valentía para TODAS NOSOTRAS y por atreverte a ser una mujer más que rompe con el ciclo de la violencia de género. Tus ganas de vivir son una inspiración y en 1, 2, 3 X NOSOTRAS tienes una nueva manada, NO ESTÁS SOLA.
No te pierdas nuestro podcast X Nosotras, que cuenta historias de mujeres que como Nosotras están en el proceso de alcanzar su mejor versión. Disponible enYouTube ySpotify.
En 2019 Alina Narciso fue víctima de un intento de feminicidio y, en defensa propia, acabó con la vida de su agresor; sin embargo, fue juzgada erróneamente y tuvieron que pasar años para que fuera liberada. Su caso inspiró la creación de la Ley Alina, para salvaguardar a las mujeres que usan la agresión como defensa propia.
Actualmente la propuesta sigue en pie, a pesar de que ha causado grandes polémicas. Esta ley, que propone una perspectiva de género en casos como el de Narciso, ha hecho cuestionar a las personas y ha generado resistencia. Nosotras te explicamos de qué trata la Ley Alina y por qué es importante seguir luchando por ella.
En qué consiste la Ley Alina
La Ley Alina es una propuesta que busca reformar el Código Penal para lograr proteger a las mujeres que se defienden de la violencia. Esta iniciativa aboga por juzgar con perspectiva de género los casos en que las mujeres utilizan la defensa propia como víctimas de violencia física, sexual, feminicida o que hayan estado en peligro de serlo y por este motivo recurrieran a la agresión.
La propuesta ha recibido críticas, pues algunas personas creen o consideran que esto significaría esto significaría una aplicación injusta de la ley. No obstante, el objetivo de la Ley Alina no se trata de una licencia para matar. En cambio, surgió como una respuesta al caso de Alina Narciso.
Alina Narciso es una mujer expolicía de Veracruz que fue sentenciada a 45 años de prisión por el asesinato de su expareja en Tijuana. El homicidio fue un acto de defensa propia ejercida por Narciso cuando su pareja (Roberto J) la agredió con golpes durante una discusión el 12 de diciembre de 2019. Rodrigo también trabajaba como policía, por lo que Alina tomó su arma de servicio y le disparó, terminando en la muerte de su agresor.
La expolicía no fue juzgada como víctima de intento de feminicidio. Después de tres años en la cárcel, el Tribunal de Segunda Instancia del estado revocó su sentencia. El 25 de mayo de 2023, se dictó que Alina había actuado en legítima defensa.
Desde el 2023, la Ley Alina ha permanecido vigente en Baja California, la diputada Liliana Sánchez Allende la impulsó como respuesta al caso de Narciso. Esta ley continúa siento objeto de debates, pero la lucha por que sea aplicada en todo el territorio mexicano sigue en pie. Los congresos de Tamaulipas y del Estado de México presentaron la Ley Alina como una propuesta, pero aún no es aprobada.
La serie “Adolescencia” aborda el tema de los discursos misóginos y violentos que circulan en las redes sociales y pone como uno de los principales representantes de estos discursos al influencer Andrew Tate. Esta figura de extrema derecha ha sido acusado de múltiples crímenes, además de que se ha autoproclamado como misógino.
Nosotras te decimos cuáles son las acusaciones que hay en contra de Tate y por qué representa un peligro en redes sociales.
Las acusaciones contra Andrew Tate, el influencer misógino que mencionan en ‘Adolescencia’
La serie “Adolescencia” trata de uno de los temas urgentes a tratar en redes sociales: la responsabilidad que recae en los usuarios al propagarse cierto tipo de contenido, en este caso, contenido misógino y violento. Esta producción se ha vuelto tema de conversación en los últimos días porque la trama de la serie refleja una realidad en redes sociales y muestra cómo los jóvenes se encuentran expuestos a discursos de odio y violencia desde muy temprana edad.
De hecho, en los capítulos de “Adolescencia”, se menciona a Andrew Tate, un hombre cuyo contenido forma parte de lo que se hace llamar “manosfera”.
En la serie, este tipo de contenido es consumido por algunos de los adolescentes que se encuentran envueltos en un caso de feminicidio.
¿Quién es Andrew Tate?
Andrew Tate es un hombre de 38 años que sirvió a las fuerzas armadas de Estados Unidos y se volvió popular en 2016 cuando apareció en la versión británica de Big Brother, show del que más tarde fue retirado por aparecer en un video violentando a una mujer.
En la red social X, Tate tiene alrededor de 10 millones de seguidores. Dirige una “academia” en línea cuyo objetivo es “enriquecer a los jóvenes y ayudarlos a conseguir mujeres”. El contenido de este influencer es conocido por promover discursos misóginos, que podría incitar a hombres y niños a que cometan daños fuera de internet.
Entre sus discursos, el influencer promueve entre su público masculino que las mujeres debían ser dominadas. Es decir, que sus derechos deben ser vulnerados.
¿De qué se le acusa?
Andrew Tate y su hermano Tristan Tate se enfrentan a cargos en Rumania e Inglaterra desde 2012, entre las acusaciones se encuentran delitos de violación, trata de personas y lavado de dinero, entre otros. Entre agosto de 2024 y hasta enero de 2025 los hermanos se encontraron en arresto domiciliario.
En Reino Unido los hermanos son buscados por acusaciones de agresión sexual que se remontan desde 2012. Asimismo, Andrew se enfrenta a una demanda separada, en la que cuatro mujeres denuncian haber sido víctimas de violación.
De acuerdo con el medio The Guardian, en 2022 Andrew y su hermano fueron acusados de trata de personas, violación y formación de ua banda criminal para explotar sexualmente mujeres.
Para 2023, en Rumania, las autoridades volvieron acusar a los hermanos con el testimonio de 7 víctimas, la fiscalía local señaló que Andrew violó repetidamente a una de las víctimas, además de coaccionarlas de manera violenta.
Luego, en 2024 se mencionó en una segunda acusación a 35 presuntas víctimas de trata, entre las que se encontraba una adolescente de 15 años.
Pese a las acusaciones, en diciembre del año pasado se concluyó que el caso de los hermanos Tate no podía a ir juicio debido a las irregularidades legales.
Actualmente los hermanos siguen bajo supervisión legal. De acuerdo con la agencia de noticias AP, se tiene información de que el lunes 24 de marzo los hermanos se registraron en una estación de policía en Rumania, con el fin de conocer de cumplir requisitos de control judicial del caso al que se enfrentan.
“Soy una persona libre que no ha sido condenada por nada”, declaró a los medios Andrew Tate, quien ha negado todas las acusaciones en su contra.
La semana pasada, la exnovia del influencer lo acusó de abuso sexual y agresiones. Dio a conocer fotografías de sus lesiones, capturas de presuntas conversaciones y documentos de la atención médica que recibió tras el ataque.
La Ley Camila fue aprobada en Guerrero y es una respuesta al caso de feminicidio de Camila, una niña de 8 años cuyo cuerpo fue encontrado sin vida dentro de una bolsa negra en la caseta Zacapalaco, en los límites entre Guerrero y Morelos.
A un año de de este crimen, la Ley Camila, que aboga por que los casos de feminicidio contra niñas sean tratados con más seriedad y severidad, intenta hacerle honor a la niña guerrerense que no regresó a su casa. Aquí te explicamos en qué consiste esta nueva ley.
En qué consiste la Ley Camila, recién aprobada en Guerrero
Este 26 de marzo, la gobernadora Evelyn Salgado Pineda celebró la aprobación unánime de la Ley Camila en Guerrero. Esta legislación endurece las sanciones contra las infancias, enfocándose primordialmente en la protección de las niñas.
Salgado fue quien propuso esta iniciativa el 8 de marzo, como una respuesta a la lucha de miles de mujeres y niñas que se conmemora durante el Día Internacional de la Mujer. El Congreso del Estado autorizó la modificación del Código Penal para incrementar las penas de 12 hasta 40 años contra los agresores que cometan delitos sexuales y priven de la libertad a menores de edad.
La reforma establece que cuando el secuestro exceda las 24 horas, la pena incrementará un mes por cada día adicional. En caso de que la víctima sufre cualquier tipo de violencia o esté en situación de vulnerabilidad, la pena será de 4 a 10 años de prisión y una multa de hasta 500 días de la Unidad de Medida y Actualización (UMA).
Camila fue a casa de unos amigos a jugar y nunca regresó, cuando su cuerpo fue hallado, presentó señales de estrangulamiento. Días después del crimen, los ciudadanos de Taxco decidieron exigir justicia por su propia cuenta en un suceso que culminó con el linchamiento de uno de los sospechosos, Ana Rosa Aguilar.
Como respuesta a la Ley Camila, Margarita Ortega Díaz, madre de Camila, expresó su gratitud diciendo: “desde el cielo, Cami está detrás de todas estas personas”. Esta ley busca honrar a Camila combatiendo la impunidad en el país respecto a los agresores de niñas y niños.
La violencia digital es un problema que afecta a muchísimas mujeres y, aunque pueda parecer que los daños son irreparables, sí se puede hacer una denuncia. Este tipo de violencia puede ser de carácter sexual, psicológico y emocional.
El acoso, mensajes de odio, grooming, ciberbullying, y la difusión de contenido sexual no consentido son categorías que están dentro de la violencia digital. Si has sido víctima de alguna de estas modalidades, no dudes en comenzar tu denuncia, nosotras te contamos cómo hacerlo.
Cómo puedes denunciar la violencia digital
Existen diferentes opciones para que comiences a darle seguimiento a tu caso de violencia digital, pero para esto necesitarás tener todas las evidencias posibles, como capturas de pantalla e información de tu agresor (en caso de que puedas identificarlo). En la Ciudad de México existen distintos organismos que pueden ayudarte a formalizar tu denuncia, estos son algunos de ellos.
1. Acude a las Lunas de la CDMX
La Secretaría de las Mujeres comparte diferentes instituciones que pueden ayudarnos en caso de violencia digital. En primer lugar, aconseja acudir a Unidades Territoriales de Prevención y Atención a la Violencia Contra las Mujeres (Lunas) de la Secretaría de las Mujeres en la CDMX.
En las Lunas podrás obtener orientación legal de abogados que te ayudarán a concretar una denuncia por violencia digital, también ofrecen ayuda psicológica. Atienden de lunes a jueves de las 9 a las 17 horas, y los viernes de las 9 a las 15 horas.
2. Llama a la Policía Cibernética
La Policía Cibernética es un organismo que se encarga específicamente de atender casos de violencia en internet. Puedes marcar directamente a las líneas de atención:
La Policía Cibernética de la Secretaría de Seguridad Ciudadana de la CDMX puede atenderte llamando al 55 5242 5100.
Para contactar a la Policía Cibernética de la Comisión Nacional de Seguridad, marca al 008 o envía correo a ceac@cns.gob.mx
El Consejo Ciudadano de Seguridad Pública de la Ciudad de México al teléfono 55 5533 5533.
3. Acércate al Ministerio Público
En el Ministerio Público busca a las Abogadas de las Mujeres de la Secretaría de las Mujeres en la Ciudad de México. Ellas están instruidas para apoyar con asesorías jurídicas y el inicio de tu denuncia, el servicio funciona las 24 horas los 365 días del año.
Las abogadas solicitarán una protección para que el Ministerio Público dé la orden a plataformas digitales, redes sociales, personas físicas o morales para bloquear, destruir y eliminar contenido audiovisual relacionados con tu denuncia.
La nueva serie de Netflix “Adolescencia” ha sido bien recibida, pues además de contar con grandiosas actuaciones, cuenta una historia cruda que no se aleja en lo absoluto del mundo real. En ella se abordan temas como la violencia, el odio en redes sociales y la llamada “manosfera”.
El actor revelación Owen Cooper le da vida a “Jamie Miller”, un chico de 13 años acusado de asesinar a una compañera de clase. Mientras el caso es investigado, conocemos un lado oscuro de las redes sociales como amplificador para discursos de odio y desinformación.
Qué es la manosfera, el concepto que denuncia ‘Adolescencia’
“Adolescencia” es una serie británica de 4 capítulos que sigue a “Jamie”, un niño de 13 años acusado de haber asesinado a una compañera de clase. Con una gran actuación, Owen Cooper retrata la masculinidad tóxica que hoy vemos en redes sociales y que consumen personas de todas las edades.
La manosfera es un concepto que hace referencia a una cultura de odio online que busca difundir, enseñar y restablecer mensajes misóginos a través de una dominación masculina que desacredita el feminismo. Se trata de sitios web, foros y figuras públicas masculinas dirigidas a hombres. Este contenido se distingue por generar contenido misógino y antifeminista, así lo explica la organización Equimundo.
Esta problemática crece diariamente con figuras de este nuevo fenómeno como Andrew Tate, un ex kickboxer de extrema derecha y quien enfrenta cargos de tráfico sexual en Rumania. Tate se encarga de instruir a otros hombres con mensajes de odio hacia las mujeres, reafirmando los estereotipos de una masculinidad frágil.
El portal de Canadian Museum for Human Rights explica que esta tendencia es una ideología extremista, pues estos nuevos “influencers” incentivan a su audiencia (principalmente masculina) a oponerse a las ideas progresistas actuales. Como consecuencia, esta subcultura puede desencadenar casos de abuso sexual y físico hacia mujeres y disidencias sexuales que se salen de la norma.
En la miniserie de Netflix, la manosfera se explora como un problema real en el que la reafirmación de roles de género a través de estos contenidos se vincula con crímenes. La producción es una crítica social sobre las nuevas generaciones de varones que replican patrones violentos que los aíslan de una comunidad. A su vez, la serie alerta sobre el acceso desmedido a internet que orienta a muchos niños a consumir discursos de odio.
La serie plantea el papel que la sociedad juega en la crianza de los niños y adolescentes, la cual no depende solamente de los padres.
La muerte de la famosa actriz surcoreana Kim Sae-ron, ocurrida en febrero, ha arrojado a la luz prácticas violentas de la industria del entretenimiento de aquel país hacia las celebridades y también un supuesto caso de abuso. El actor surcoreano Kim Soo-hyun ha sido objeto de críticas por su supuesto romance del pasado con Kim Sae-ron cuando ella todavía era menor de edad.
Estos rumores aseguran que el actor comenzó a salir con la joven cuando ella tenía 15 años y Soo-hyun tenía 27 años. Esta controversia se desató gracias a que familiares de la actriz decidieron hablar sobre esta relación pasada. Aquí te contamos más sobre este caso.
El caso de Kim Sae-ron y Kim Soo-hyun
Foto: Instagram. @ron_sae
La actriz Kim Sae-ron fue encontrada muerta en su hogar hace aproximadamente un mes, a los 24 años y se ha investigado como un suicidio. Tras su fallecimiento, un familiar de la actriz decidió compartir información sobre la relación romántica que mantuvo ella con el también actor Kim Soo-hyun en 2015. En ese entonces, Kim Sae-ron era una menor de edad (15 años) y Kim Soo-hyun tenía 27 años.
La agencia Gold Medalist, que representa al actor de 37 años, negó inicialmente estas acusaciones, pero eventualmente tuvo que aceptar que existió una relación; sin embargo, la agencia mantiene que todo se dio cuando la actriz era mayor de edad. Los fanáticos de la actriz desean que él sea vetado de la industria, lo anterior ha causado que varias marcas como Prada hayan decidido cortar lazos con el intérprete.
Además, este mismo sábado el canal de YouTube HoverLab, donde familiares de la actriz han dado testimonios, exigió que la agencia del actor (Gold Medalist) se disculpe por haber negado la relación estos últimos 3, así como por desconocer el trabajo de Kim Sae-ron como fundadora de la compañía.
Existen fotografías de las dos estrellas mostrando afecto hacia el otro, así como cartas de Kim Soo-hyun durante su servicio militar donde queda claro que sí hubo una relación entre ambos, de acuerdo con el diario The Korea Times.
De acuerdo con la legislación surcoreana actual, participar en actividades sexuales con una persona menor de 16 años, aunque haya consentido el acto, puede ser calificado como estupro o conducta sexual inapropiada.
La abogada Leoo Go Eun explicó al noticiero YTN que “como Kim Sae Ron tenía 15 años en ese momento (en 2015), se aplicaría la versión anterior de la ley. Bajo esa ley, los cargos penales por estupro o mala conducta requerían que el menor fuera menor de 13 años”.
Qué es el grooming y el estupro
Cuando hablamos de estupro nos referimos a un delito sexual en el que una persona mayor de edad mantiene relaciones sexuales con un menor, “obteniendo su consentimiento por medio de engaño”, así lo explica el portal del Gobierno de México. A esta definición, La CNDH añade que el consentimiento para copular lo consigue el adulto con “la seducción, el engaño o por relaciones de poder”.
Por otro lado, el grooming es una práctica ejercida por adultos, en la que recurren a engaños para ganarse la confianza de menores de edad con fines sexuales. El grooming es considerado como un delito en México. A través de redes sociales, esta práctica ha ingresado a los medios online, en esta modalidad es concebido como delito cibernético y es una forma de abuso.
Aunque las leyes coreanas puedan descartar el caso de Kim Sae-ron y Kim Soo-hyun como un delito, es importante que reconozcamos que esto sí es un abuso. Los infantes, adolescentes o cualquier menor de edad se encuentran en una etapa vulnerable en la que pueden ser fácilmente manipulados por adultos porque existen dinámicas de poder.
La cultura de la violación es un concepto que se refiere al sistema de creencias que, silenciosamente o no, fomenta y justifica la violencia sexual. Una herramienta que tenemos para combatirla es informarnos sobre temas como el consentimiento. Por eso, hoy te compartimos algunas cosas que toda mujer debe saber del consentimiento.
El 35% de los adolescentes mexicanos no comprende a fondo el concepto de consentimiento en las relaciones sexuales, comparte la asociación Infancia Libre de Abuso Sexual (ILAS).
Ahora más que nunca debemos estar al tanto de lo que significa consensuar, puesto que es un concepto que resulta confuso para muchas, pero es fundamental para combatir la violencia.
5 cosas que toda mujer debe saber del consentimiento
Foto: Pexels. Vie Studio.
Cuando hablamos de consentimiento en la sexualidad, hablamos de un acuerdo entre las personas involucradas en un mismo acto sexual. Debe ser expresado voluntariamente mediante palabras o acciones afirmativas que sean comprendidas mutuamente, así lo explica la Universidad de Indiana.
Existen otras consideraciones que debemos tomar en cuenta para otorgar consentimiento en cualquier actividad sexual:
1. El consentimiento no puede darse con intimidación
Las relaciones de poder y las acciones intimidantes pueden hacer que la persona ceda a realizar una actividad, sin embargo, esto no equivale a consentir.
Recuerda que el consentimiento solo puede darse voluntariamente, si existen fuerzas mayores de por medio que te hagan sentir obligada a aceptar, se debe a las dinámicas de poder poco equitativas. En otras palabras, una persona no puede dar consentimiento bajo intimidación, manipulación o si se encuentra ante personas con mayor poder, de acuerdo con la organización contra la violencia sexual RAINN.
2. No se puede dar si la persona está incapacitada
El ejemplo más claro de esto ocurre cuando la persona está bajo los efectos de drogas, pero también puede darse en otras condiciones. Una persona incapacitada es aquella que se encuentra indispuesta para otorgar consentimiento, ya sea que esté dormida, inconsciente o tenga alguna discapacidad mental, por mencionar algunos motivos.
En los casos mencionados, la persona no puede comprender por completo los hechos, las intenciones, condiciones y consecuencias del acto que planea llevarse a cabo.
3. No es lo mismo consentir que la ausencia de un ‘no’
Expresiones afirmativas como un “sí” funcionan para dar consentimiento, sin embargo, la pasividad, la resignación o el silencio no pueden nunca ser tomados como permiso. Conceder permiso es una acción siempre activa y voluntaria; es decir, la falta de una negación como un “no” o un “detente”, JAMÁS expresan acuerdo, pues también importan otros factores como la comunicación corporal y la actitud de la persona.
4. Tienes derecho a retractarte
No estás obligada a continuar si te arrepientes y de pronto la situación te incomoda, molesta o duele. Tienes todo el derecho a retractare después de haber dado consentimiento a la otra persona. El consentimiento puede retirarse en cualquier momento.
Por otro lado toma en cuenta que si accedes, por ejemplo, a un beso, esto no es un permiso a otras acciones futuras, como tener relaciones sexuales. De la misma manera, dar consentimiento para tener relaciones sexuales una vez no es un consentimiento futuro.
5. La comunicación es clave
Como mencionamos, acordar un beso no equivale a aceptar acciones futuras. Para respetar los límites y la seguridad de las personas involucradas en el mismo acto, es necesario que se mantengan constantemente en comunicación con preguntas como “¿Esto está bien?” o “¿Quieres continuar?”. Asimismo, previamente pueden conversar sobre los gustos de cada quien para conocer sus límites, preferencias y las acciones que les despiertan miedos o inseguridades.
Amiga, ¡tenemos una sorpresa para ti! Ya está disponible X Nosotras, un podcast hecho con el corazón, donde Perla Ealy y Lavinia Muñoz son tus nuevas cómplices. En este nuevo proyecto hablamos de esos temas que a todas nos pasan, pero que pocas se atreven a mencionar. Escucha X Nosotras en YouTube y Spotify.
En redes sociales se viralizó un video en el que se puede ver a Alicia Villareal haciendo una particular seña que llamó la atención de los asistentes. Los internautas han expresado su preocupación, pues aseguran que esta señal podría tratarse de la reconocida señal de auxilio, la cual se utiliza para pedir ayuda cuando eres víctima de algún tipo de violencia.
Si no es la primera vez que ves este gesto en redes y no sabes que significa, Nosotras te decimos qué es la señal de auxilio.
Qué significa la señal de auxilio que hizo Alicia Villarreal
Alicia Villarreal es una cantante del género regional mexicano. La voz y el talento de la estrella de 53 años también es reconocido por su participación en proyectos destacados como fue Grupo Límite.
Recientemente, fue difundido en redes sociales un video en el que se puede apreciar a la cantante agradecida con su público luego de su interpretación en un show de Michoacán. Al final de estos agradecimientos, la cantante levantó su palma derecha, y ocultó su dedo pulgar bajo el resto de sus dedos.
Además, se difundió información que señala que Alicia Villarreal levantó una denuncia de violencia doméstica contra su esposo, Cruz Martínez.
Usuarios se muestran preocupados por la acción de la intérprete, ya que aseguran que se trata de la señal de auxilio.
¿Cuál es la señal de auxilio para las víctimas de violencia?
De acuerdo con BBC News, la #SignalForHelp o la señal de ayuda de violencia de género, fue diseñada inicialmente por la Fundación de Mujeres Canadienses para atender casos de violencia doméstica durante la pandemia de Covid-19.
Este gesto tiene 3 pasos para hacerse:
Levanta tu mano, mostrando por completo tu palma.
Lleva el pulgar hacia el interior de tu mano.
Cierra los dedos sobre el pulgar.
En la pandemia, el objetivo de esta señal era pedir ayuda de una manera más silenciosa, sin alertar al victimario, durante reuniones virtuales para alertar sobre un peligro en casa. Pero, actualmente, este gesto ha sido utilizado en otros contextos. Según la BBC, esta señal ya fue utilizada en más de 40 países y más de 200 organizaciones internacionales ya la han adoptado.
Actualmente ya existen casos de violencia de género que se han podido abordar gracias al uso de esta señal, por lo que se busca que este gesto siga siendo utilizado a nivel mundial. Para ellos se han creado explicaciones en inglés, español y francés para que todas puedan entender cómo realizar esta forma de ayuda.
La sextorsión es un delito que cada vez está más presente debido al acceso digital y la violencia de género a la que todas nos enfrentamos. Durante el 14 de febrero los casos aumentan en aplicaciones de citas, por lo que hoy te contaremos sobre este delito. Eres libre de compartir contenido íntimo siempre y cuando sea consensuado, eso no le da derecho a nadie de cometer violencia en tu contra.
Si este tipo de contenido es difundido sin tu consentimiento o percibes actitudes amenazantes por parte de la persona con la que te mensajeas en estas apps, puedes denunciarla. Te contamos más sobre este delito y medidas que puedes tomar en caso de ser víctima de este delito.
Qué es la sextorsión
El Instituto Nacional de Ciberseguridad de España define este delito como una forma de chantaje en la que el atacante amenaza y chantajea a la víctima con difundir contenido íntimo (como videos y fotos) para obligarla a concretar las demandas que exige. La sextorsión suele ocurrir principalmente en apps de citas, el 80% de casos ocurren en Facebook Parejas. El 20% restante se registró en otras aplicaciones como Litmatch, Tinder, Bumble y Grindr.
En febrero del año pasado, los casos de sextorsión aumentaron en un 65% en comparación con 2023, de acuerdo con el Consejo Ciudadano para la Seguridad y Justicia de la Ciudad de México. Entre las consecuencias de este delito encontramos que el atacante suele pedir dinero o contenido sexual a cambio de no difundir las imágenes y videos previamente compartidos. Usualmente, los agresores primero se ganan la confianza de la víctima a través de conversaciones románticas.
Tanto hombres como mujeres pueden ser víctimas de una sextorsión, pues ambos son afectados por este delito en la misma proporción. Además, los afectados se encuentran entres los 18 y 30 años.
Ley Olimpia
Hoy en día tenemos la Ley Olimpia, la cual nos protege de la violencia digital. Dicha ley permitió la tipificación de los delitos de este carácter, así como la penalización a quienes difundan contenido íntimo sin consentimiento.
Esta ley ayudó a reconocer las nuevas modalidades de violencia e inseguridad en espacios digitales. Comenzó como una iniciativa hecha por mujeres, impulsada por colectivas y activistas feministas, su nombre hace alusión a Olimpia Coral, creadora de esta reforma que sobrevivió a la violencia sexual en medios digitales.
Medidas de prevención
El Consejo Ciudadano aconseja:
Desconfiar de perfiles con fotos “perfectas”.
No hagas transferencias o compartir contenido íntimo si no has conocido a la persona presencialmente.
No instales aplicaciones recomendadas por la otra persona, podrían tener programas espías.
Evita compartir información real, es mejor proporcionar datos alternos.
¿Qué hacer si eres víctima de una sextorsión?
Foto: Pexesl. Kamboompic.com
1. Guarda capturas de pantalla
Tomar evidencia de las conversaciones con el agresor, te ayudará a darle seguimiento a tu proceso.
2. Reporta contenido inapropiado
Si recibes mensajes con contenido inapropiado, desagradable o intimidante, repórtalo al administrador del servicio vía correo electrónico.
3. Denuncia
Puedes reportar tu caso en la Línea de Seguridad y Chat de Confianza: 55 5533 5533. Esta línea te dará apoyo psicológico y asesoría jurídica sin costos, está disponible 24/7.
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Marianne ‘N’ es una joven influencer mexicana de 17 años, quien fue detenida en la Ciudad de México después de presuntamente haber apuñalado a la modelo de 18 años Valentina Gilabert, quien sería la actual pareja del exnovio de la influencer.
Este caso ha despertado en redes sociales distintas controversias, entre ellas sobre la tipificación del feminicidio, puesto que normalmente encontramos que los agresores suelen ser hombres. Te explicamos más sobre este caso y si es posible que sea catalogado como feminicidio.
Las polémicas que despertó el caso Marianne ‘N’
Marianne ‘N’ se autonombraba como “mommy blogger” por su contenido en redes sociales. Presuntamente, ella habría llegado de Cancún a la CDMX y se habría dirigido al residencial donde se encontraba su exnovio en compañía de dos amigos y la víctima de 18 años, Valentina Gilabert.
En este lugar habría tenido lugar una discusión, la cual terminaría en un ataque por parte de Marianne, quien se reporta que utilizó dos cuchillos provocando 15 lesiones a Valentina.
Gilabert fue internada en el hospital y sigue en terapia intensiva. Su madre comunicó que su hija sigue en peligro y que no sabe qué puede suceder con su salud, pues está en un coma inducido.
Entre las conversaciones en redes sociales que iniciaron sobre este suceso, han surgido dudas sobre el proceso legal que seguiría considerando que Marianne ‘N’ sigue siendo menor de edad, y si es posible que un feminicidio o intento de feminicidio se tipifique como tal si es ejecutado por una mujer.
A continuación te responderemos la pregunta sobre si una mujer puede ser acusada de feminicidio, de manera independiente al caso de Marianne ‘N’, cuya investigación y proceso legal se está llevando a cabo actualmente.
¿Una mujer puede ser acusada de feminicidio?
El feminicidio es un crimen tipificado en el Código Penal Federal, en el artículo 325. El portal del Gobierno de México define este tipo de asesinato como “la muerte violenta de las mujeres por razones de género”.
Asimismo, el artículo incluye circunstancias que indican razones de género, tales como: que la víctima presente signos de violencia sexual, mutilaciones y otras lesiones, haber recibido amenazas, que el cuerpo de la víctima sea exhibido públicamente y que existiera una relación sentimental, afectiva o de confianza entre la víctima y el agresor, por mencionar algunas.
En las circunstancias que determinan si un feminicidio se tipifica como tal, no se incluye la identidad de género de la persona agresora.
En un feminicidio la víctima siempre será una mujer, no obstante, la identidad de género de quien cometa el crimen (sujeto activo) no impide catalogarlo como feminicidio, según la Suprema Corte de Justicia de la Nación en su blog del Centro de Estudios Constitucionales.
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“Lo amé con mi vida y él me la fue quitando día a día”, mencionó Montse cuando la entrevisté. Esta es su historia, que narra cómo los amores violentos pueden terminar con todo.
Montserrat Hidalgo tiene 35 años, es mamá de 2 niñas, una de 17 y otra de 9 años; ellas son su mayor orgullo, su motor y la razón por la que hoy tiene una vida muy distinta a la que padeció al lado de su ex pareja.
“Hay amores que hieren, amores que matan”, esos que no deberían existir y por los que debemos seguir levantando la voz para evitar más feminicidios.
Montse está viva porque logró salvarse y aunque su alma está llena de cicatrices, estas le enseñaron a valorarse como no lo hizo durante años.
“Yo tengo dos amores de mi vida (mis hijas) y un gran error de mi vida, fue Armando”, me dijo. A él lo conoció en la secundaria, ella era una generación menor; sin embargo, convivían mucho porque estaban en la selección de basquetbol.
Se hicieron amigos porque Armando era el capitán del equipo varonil, por ello le pidió que la ayudara a mejorar sus tiros libres y pasaban mucho tiempo juntos practicando.
Cuando Montse pasó a segundo y Armando estaba en su último año de secundaria, se hicieron novios. Durante la kermés por el Día del Estudiante jugaron a casarse y se besaron, así se dieron cuenta que se gustaban.
Él pasaba por ella todos los días a su casa para llegar juntos a la escuela y la iba a dejar al salir. En el receso también se la pasaban juntos, al igual que los fines de semana que eran sus partidos de básquet.
Se volvieron inseparables, aunque a veces ella extrañaba pasar el receso con sus mejores amigas. Nunca lo propuso porque pensó que su novio podría enojarse.
Al año siguiente que Armando se graduó, le propuso a Montse que se fuera a vivir con él. Ella le pidió que la dejara terminar la secundaria para que sus papás no se opusieran.
Montse creció en un hogar violento y machista, viendo cómo su papá golpeaba a sus hermanos varones y a su mamá, quien por miedo a perder el sustento económico, se aguantaba todo.
Así que cuando Armando le propuso una vida juntos, pensó que podría ser la oportunidad de tener algo distinto; pero lo que en realidad le entusiasmaba era huir de su casa.
Poco antes de terminar la secundaria Montse quedó embarazada, así que a partir de ese momento se mudó a la casa de Armando, quien vivía con su mamá, su padrastro, sus hermanos y sus medios hermanos.
Foto: Laura Ohlman / Unsplash
En la casa de Armando les asignaron una habitación para ellos y no imaginó que ese espacio sería lo único que podría usar. Su suegra le prohibía hasta ocupar la cocina para preparar de comer.
Armando no siguió estudiando, comenzó a trabajar en un restaurante de comida rápida y ella se aburría todo el día encerrada en su cuarto, así que prefería irse a casa de sus abuelos.
Hasta que su suegra le contó a su hijo que ella se iba en cuanto él salía a trabajar, por lo que Armando le prohibió salir, alegando que seguramente se iba a ver con otros hombres.
Montse por no pelear le hizo caso; además estaba empezando su último trimestre de embarazo, quería vivirlo de la manera más tranquila posible.
Le pidió a Armando que le comprara una parrilla pequeña para poder cocinar en el cuarto y posteriormente acondicionaron un trastero para que no saliera más que al baño.
“Siempre me sentí una arrimada, pero sabía que no podía regresar a la casa de mis papás y menos embarazada, así que me aguanté todo, fue cuando entendí a mi mamá a quien juzgué por años”, mencionó.
Foto: Tumisu / Pixabay
Cuando nació su primera hija, su Lucero, pensó que su suegra iba a cambiar con ella, pero no fue así. Un día que se metió a bañar, le encargó a su suegra a la bebé y ella aprovechó para llevársela sin avisarle.
Regresaron hasta en la noche, ella le reclamó y le prohibió que volviera a hacer lo mismo, pero la discusión subió de tono y terminaron en los golpes.
Cuando llegó Armando se enteró y golpeó a Montse por primera vez, para dejarle claro que tenía que respetar a su mamá, quien tenía derecho de pasar tiempo con su nieta cuando lo quisiera sin que tuviera que pedirle permiso.
Ahora Montse y su hija eran prisioneras en una habitación y si salían tenían que hacerlo acompañadas de la suegra o con el tiempo contado.
El abuelito de Montse enfermó y ella se ofreció a cuidarlo, convenció a Armando de mudarse con él a cambio de que lograra que les firmara su testamento dejándoles la casa. Ella no lo intentó, aunque le hizo pensar a su esposo que sí lo hacía.
Tiempo después el abuelito murió y en cuanto esto pasó, su tío mayor los sacó de la casa. No pudieron regresar con sus suegros por falta de espacio. Tuvieron que buscar un casa para rentar.
Ella pensó que al fin tendría libertad, tranquilidad y poder de decisión en su hogar y sí fue así, pero los celos obsesivos de Armando, sus arranques de ira y sus golpes comenzaron a incrementar aún más.
Foto: Claudia Soraya / Unsplash
Montse se cuidaba mucho, no quería tener otro hijo con su pareja. Trataba que Lucero no se diera cuenta de las golpizas que le ponía Armando, para que no odiara a su papá, aunque era inevitable que lo ocultara, pues las marcas también eran físicas.
Se acostumbró a la violencia, a su vida gris, a tener que darle explicaciones por todo a su pareja, a salir con el tiempo medido, a que le revisara el teléfono y a que le controlara la manera de vestir.
Un día Armando llegó cansado del trabajo y estalló de ira porque Montse se estaba cortando las uñas y le molestó el ruido, la golpeó tan fuerte que despertó a Lucero, quien corrió a abrazar a su mamá y le pidió a su papá que parara.
A partir de ese evento, Lucero comenzó a mojar la cama cada noche. Montse sintió que estaba viéndose en un espejo ante su hija y no quería que ella repitiera esos patrones.
Se dio cuenta que salir huyendo de la casa de sus papás solamente la había hundido en más violencia y que ahora su hija estaba repitiendo su vida.
Semanas después, cuando su esposo llegó del trabajo le dijo que ya no quería seguir con él, que le pedía que se fuera de la casa, que terminaran su relación de pareja por el bien de su hija. Esto desató la ira de Armando, quien la golpeó tanto que ella dejó de sentir el cuerpo por el dolor.
Montse estaba en el piso doblada, no pudo levantarse y le costaba respirar; Armando le dijo que la llevaría al hospital pero tenían que decir que se había caído de las escaleras.
Tenía una costilla rota, además de golpes en el estómago, piernas, brazos y cara. Pese a que los médicos le preguntaron qué había pasado realmente, ella insistió que sólo había sido un accidente por pisar mal un escalón.
Foto: fernandozhiminaicela / Pixabay
Regresó a casa pero ese día comenzó a idear un plan para irse antes de terminar muerta en una de las golpizas que le ponía su pareja. Su vida ya era insoportable, Armando no sólo la había alejado de su familia y sus amigos, también la golpeaba por cualquier cosa.
Montse le pidió ayuda a su mamá para que le diera dinero; la única forma de que ella lo consiguiera era robándole a su esposo, pero lo hizo para salvar a su hija y a su nieta, aunque eso representara tenerlas lejos y, tal vez, no volverlas a ver.
Un día fue por Lucero a la escuela con una mochila llena de ropa y de allí se fueron a la central de autobuses para tomar un camión a un destino desconocido.
Moría de miedo, pensaba que Armando las iba a terminar encontrando, le iba a quitar a su hija y a ella la iba a matar; además que le angustiaba cómo iba a conseguir trabajo si no tenía estudios ni experiencia en nada.
Al inicio de su nueva vida, Montse y Lucero pasaron hambre y frío pero se tenían la una a la otra. Un día que a Lucero le dio una infección en el estómago, Montse estuvo a punto de llamarle a su esposo para pedirle dinero, aunque eso significara “cavar su tumba”.
Sin seguro médico y con poco dinero, Montse llegó a un centro de salud en donde encontró la ayuda que necesitaba en ese momento y para su futuro, pues una de las enfermeras empatizó tanto con su historia que terminaron haciéndose grandes amigas.
Tiempo después ella la recomendó para ser parte del personal de limpieza en el hospital donde trabajaba y fue hasta entonces que Montse logró estabilizarse económicamente y ofrecerle a su hija una mejor calidad de vida.
Además, su nuevo trabajo también le dio amistades que hoy considera su familia y la acercó a herramientas e información necesarias para no volver a sentir miedo de su ex pareja.
Foto: Fallon Michael / Unsplash
En su trabajo también conoció a su segunda pareja, y aunque su relación tampoco funcionó por múltiples infidelidades, le dejó la bendición de convertirse en madre nuevamente, de una niña a la que llamó Ivette.
Por primera vez en su vida Montse tenía un hogar en el que vivía en paz con sus dos grandes amores.
Armando, aunque intentó averiguar a dónde se habían ido, no hizo mucho por encontrarlas y en poco tiempo volvió a juntarse con otra mujer y tuvo más hijos. Mientras que a Montse la vida le cambió gracias al amor de sus hijas, quienes le dieron el valor para salir del círculo de violencia que vivió durante años.
Todavía se siente culpable por haberle enseñado a sus hijas a normalizar la violencia y tiene miedo que ellas repitan su infierno cuando decidan tener pareja.
Gracias a su inmenso amor de mamá es que pudo huir de su abusador y despertar de la manipulación a la que estaba sometida.
Para Montse cada día es una oportunidad y mientras tenga su red de apoyo compuesto por Lucero e Ivette, sabe que puede con todo. Ellas son esos amores que te salvan la vida y que sí deben existir.
No te pierdas nuestro podcast X Nosotras que cuenta historias de mujeres que como Nosotras están en el proceso de alcanzar su mejor versión. Disponible en YouTube y Spotify
En el marco del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia Contra la Mujer, que acaba de pasar el 25 de noviembre, resulta importante saber que pese a los avances en materia de género, los feminicidios siguen en aumento en el mundo.
Según datos oficiales del Observatorio de Igualdad de Género en América Latina y el Caribe (OIG), en 2023 fueron víctimas de feminicidio 3,897 mujeres de América Latina y el Caribe, lo que significa al menos 11 muertes al día por razón de género. Hasta ahora, en la región, aunque 19 países han adoptado diferentes políticas que penalizan el feminicidio, la violencia contra la mujer aún persiste.
Cuáles son los países con más feminicidios en Latinoamérica
Aunque los países registran un número determinado de feminicidios, es importante saber que las cifras dadas a conocer internacionalmente responden a la tipificación del delito en cada país. Por lo que no todas las muertes por razón de género necesariamente se nombran bajo la palabra “feminicidio”, y la cifra podría ser mucho mayor.
A través de un comunicado de las Organizaciones Unidas se dio a conocer que, en América Latina y el Caribe, Honduras es el país que encabeza la lista con mayor tasa de feminicidios. De cada 100,000 mujeres, el país centroamericano registró 7.2 casos de muertes por razón de género. En segundo lugar se encuentra República Dominicana, con 2.4 casos, y Brasil, con 1.4 casos.
Por otro lado, países como Haití, Chile y Guatemala se encuentran en el rango más bajo de feminicidios con una tasa menor a los 0.5 casos por cada 100,000 mujeres.
Se tiene reportes de seis países que registraron tentativas de feminicidio: Colombia, Chile, Guatemala, Panamá, Paraguay y Uruguay. La cifra recolectada fue de 760 casos de tentativa de feminicidio.
Cifras a nivel mundial: feminicidios por la pareja o miembros de las familias
En el Informe Feminicidios en 2023 de las Organizaciones Unidas, se estima que durante el año pasado, cerca de 51,100 mujeres fueron víctimas de feminicidio por su pareja o un miembro de su familia. Este resultado equivale a un registro de 140 mujeres asesinadas al día a nivel mundial.
El continente con mayor número de feminicidios por una persona cercana es África, registrando 2.9 casos por cada 100 mil mujeres, seguido de América Latina con 1.6 casos. En el tercer lugar se encuentra Oceanía con 1.5 casos, luego Asia con 0.8, y finalmente Europa con 0.6 casos.
Asimismo, la ONU informa que según las cifras que se tienen a lo largo de los años, en el continente americano y europeo la mayor parte de los feminicidios se cometen por la pareja o una persona cercana a la víctima.
La lucha de las mujeres por una vida digna no se detiene, la violencia es una problemática que no ha cesado. Este es el mes en el cual visibilizamos la violencia contra la mujer, el día 25 de noviembre se conmemora el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres.
¿Por qué marchamos el 25 de noviembre?
En Latinoamérica este día ha existido desde 1981, en conmemoración del asesinato en la República Dominicana en 1960 de las hermanas Mirabal. Las hermanas Patria, Minerva y María Teresa Mirabal eran conocidas como “Las Mariposas” y fueron activistas en contra de la dictadura de Rafael Leónidas Trujillo. Debido a su lucha y oposición a dicho régimen, fueron asesinadas el 25 de noviembre de 1960, según información de la Comisión Nacional de Derechos Humanos de la Ciudad de México (CNDHCM).
En 1981 se propuso en Latinoamérica el establecimiento de esta fecha como conmemoración a la violencia sufrida por mujeres, esto sucedió gracias al Primer Encuentro Feminista Latinoamericano. Fue hasta el año 1999 que la Organización de las Naciones Unidas (ONU) hizo de esta fecha un día oficial para la concientización y visibilización del problema social.
Entre los objetivos de esta fecha están:
Visibilizar los diferentes tipos de violencia contra la mujer dentro del país para lograr prevenirla y erradicarla.
Reconocer la labor de instituciones y campañas que luchan por la justicia para mujeres que han vivido casos de violencia.
Promover la defensa de los derechos humanos de las mujeres y las niñas, incluido su derecho a una vida libre de violencia, en el marco del trabajo que autoridades de todos los niveles, instancias y organizaciones llevan a cabo cotidianamente.
En este día sumamente importante, el color naranja es emblemático y durante las marchas las mujeres suelen llevarlo en sus atuendos. De acuerdo con el Instituto Nacional de las Mujeres, el color naranja representa el futuro brillante, optimista y libre de violencia que merecen vivir niñas y mujeres.
A partir de la adolescencia el interés romántico despierta y las relaciones comienzan a formar parte importante de la vida social y emocional, un proceso de “primeras veces” que puede ser tremendamente enriquecedor en nuestro autodescubrimiento y en la construcción del modo de relacionarnos con otros. Pero también es necesario aprender a reconocer las señales que podrían indicar que estamos ante dinámicas poco saludables o violencia en un noviazgo.
De acuerdo con datos de la Organización Mundial de la Salud, tres de cada 10 adolescentes han experimentado violencia dentro del noviazgo, mientras que en México, 76% de las adolescentes entre 15 y 17 años ha sufrido violencia psicológica, 17% sexual y 15% física, según la Encuesta Nacional sobre Violencia en el Noviazgo (ENVIN).
La violencia en un noviazgo
Los expertos en salud Alejandro Valenzuela y María Guadalupe Vega definen la violencia en el noviazgo como “todo acto, omisión, actitud o expresión que genere o tenga potencial de generar daño emocional, físico o sexual a la pareja afectiva”. Dentro de las diferentes formas de violencia, es la emocional la más común y una de las más difíciles de identificar por su naturaleza silenciosa y progresiva.
La terapeuta ocupacional Yessica Trujillo, en un artículo publicado por la Asociación Mexicana de Psicoterapia y Educación, señala que “la forma de relacionarse dentro de la familia influye desde pequeños, para reproducir diversos patrones o estilos de convivencia. En muchas ocasiones la violencia durante el noviazgo es precedente de la violencia en el matrimonio y por ende de la violencia intrafamiliar, lo que forma un círculo vicioso, pues una de las causas de este fenómeno es haber vivido durante la infancia dentro de un ambiente violento”.
Aquello que debemos aprender a ver
Para Ximena Céspedes, la prevención de la violencia desde la etapa del noviazgo se ha convertido en una misión, luego de experimentar un episodio que transformó su vida y la de su familia: hace poco más de un año su hija Ana María, con apenas 18 años, fue víctima de feminicidio a manos de su exnovio.
El duelo, las interrogantes y las ganas de hacer justicia, la llevaron a adentrarse a conocer más sobre violencia basada en género, así como hablar con especialistas. Esto la motivó a hacer algo para evitar que otras jóvenes y padres vivieran lo mismo, y así fue como creó Fundación Naná (como le llamaban a Ana María), una organización que busca crear conciencia, educar y promover cambios reales en torno al tema y, en definitiva, salvar vidas.
Ilustración: Liliana Pedraza
Reconociendo las ‘red flags’
Identificar las señales la violencia en una relación de noviazgo no siempre es fácil, pues no necesariamente se presenta una evidencia física en un principio.
Tras poco más de un año de lo sucedido, Céspedes comparte: “cuando uno ve ahora lo que pasó dices, ‘¿cómo no me di cuenta?’, pero no lo sabíamos”, y es que “con Ana María, las señales nunca fueron claras”, porque el agresor no siempre es como lo imaginamos, un monstruo; también puede ser un chico encantador, el mejor alumno, el que te abre la puerta, relata.
Sobre las posibles señales, la psicóloga estadounidense Lenore E. Walker desarrolló un modelo llamado el “círculo o ciclo de la violencia” para explicar la complejidad del abuso con comportamientos amorosos y su naturaleza cíclica, que son la acumulación de tensión, el estallido de violencia y luego la fase de luna de miel.
Por su parte, algunos expertos reconocen una serie de alertas que no deben ser ignoradas.
Control. El intento de controlar al otro es una de las primeras señales. Esto puede incluir restricciones sobre con quién pasa tiempo o qué tipo de actividades realiza.
Celos excesivos. Los celos irracionales no solo hacia otras personas, sino incluso hacia las amigas o familiares, también son una señal de alarma.
Aislamiento. Alejar a la pareja de su círculo cercano.
Cambio de comportamiento. Manipulación emocional, donde la víctima es constantemente culpabilizada por las emociones o reacciones de la pareja violenta.
Gaslighting. Hacer dudar a la otra persona de su propia realidad o recuerdos, negando acciones pasadas o culpabilizándola.
Comunicación como prioridad
Para Ximena, padres, amigos, educadores e instituciones deben romper el silencio y las omisiones que muchas veces ocurren. Nunca nadie imagina que la situación puede tener un desenlace trágico, pero las estadísticas demuestran el peligro.
Los amigos, enfatiza, son un punto clave de prevención cuando se trata de jóvenes. “La gente cercana sí se da cuenta de que hay algo que no está bien en esa relación (…) Y tendrían que ser los amigos el primer contacto porque ellos sí se dan cuenta de la primera pelea, el primer grito, la primera terminada; son señales del círculo de violencia”.
“Hemos normalizado la violencia y nos resulta difícil distinguir lo que es normal y lo que no es. La agresión, el abuso, la dominación no son normales y debemos darles herramientas desde jóvenes para salir de ese ciclo o alertar si ven que alguien cercano lo está viviendo”.
Es fundamental que los padres estén al tanto de cómo detectar estos signos en sus hijos. Aunque puede ser difícil, Céspedes aconseja a los padres cultivar una comunicación abierta y no temer actuar si observan señales de alarma en sus hijos o en la pareja de sus hijos.
“Un día la mamá de una amiga de Ana María me contó que su hija le había hecho comentarios cómo era el novio de mi hija. Le dije que no era el momento de contarme eso, que debió decírmelo antes. Ella pecó de omisión, yo pequé de omisión, las amigas pecaron de omisión”, dice.
Céspedes también destaca una falta de protocolos efectivos en instituciones educativas y, aunque algunos centros tienen medidas, no siempre se cumplen o no son informados a los estudiantes.
Ante estos vacíos la fundación Naná trabaja de la mano con la organización Mexicanos Primero para estudiar prácticas efectivas de prevención de violencia de género a nivel escolar, así como proponer una política pública que aborde el tema en todo el país.
Ilustración: Liliana Pedraza
Consejos para salir del ciclo de la violencia
Terminar una relación violenta puede ser difícil, pero es posible lograrlo, especialmente con ciertas herramientas, como:
Apoyo psicológico. Ayuda a entender que no es culpa de la víctima y que no está “loca” o “equivocada”.
Red de apoyo. Amigos y familia son clave en el proceso.
Ayuda legal. Denunciar puede ser necesario, sobre todo si el agresor es insistente o peligroso.
Mantener precauciones. Nunca terminar la relación sola y tomar precauciones, sobre todo en los meses siguientes, como cambiar rutinas.
Informarse. Checa el Violentómetro, material gráfico de ayuda para ver las diferentes manifestaciones de violencia que se encuentran ocultas en la vida cotidiana y que muchas veces se confunden o desconocen.
Dónde pedir ayuda
Llama a la Línea de la Vida al 800 911 2000.
Acude a los Centros de Justicia para las Mujeres (CJM) a nivel nacional, para orientación y acceso a justicia.
Ante violencia digital, denuncia al 088 de manera confidencial.
Instituto Nacional de las Mujeres (INMUJERES) y Red Nacional de Refugios ofrecen asesoría en temas de violencia.
Fundación Naná, en su web cuenta con un directorio con información de red de ayuda legal, psicológica y de acogida.
La mañana de este martes se llevó a cabo la presentación de Fundación Naná, una organización dedicada a combatir y prevenir la violencia de género y el feminicidio. La presentación se llevó a cabo en el Museo Memoria y Tolerancia, en presencia de la presidenta y fundadora de Naná, Ximena Céspedes.
Céspedes realizó este esfuerzo a un año del feminicidio de su hija, Ana María Serrano Céspedes. Joven de 18 años que presuntamente fue asesinada por su exnovio Allan ‘N’, al interior de su casa en Atizapán de Zaragoza, mientras sus padres se encontraban de viaje.
NOSOTRAS te compartimos toda la información sobre la presentación de Fundación Naná, organización contra la violencia de género.
Presentan Fundación Naná, organización contra la violencia de género
Ximena Céspedes, en convenio con el Museo Memoria y Tolerancia (MMyT) de la CDMX, presentó en conferencia de prensa la Fundación Naná. Es una organización dedicada la prevención y difusión de información en contra de la violencia de género y el feminicidio. Esto, a un año del feminicidio de Ana María Serrano Céspedes. La fundación nace como una apuesta de concientización, educación y justicia para erradicar patrones de conducta precursores del feminicidio.
“Queremos dedicarnos a la violencia de género en la etapa de noviazgo”, declaró Céspedes, presidenta de la institución, quién señaló la necesidad de “ayudar a salir del círculo de violencia” a las víctimas a través de “la ruptura del pacto machista” y “dejando de normalizar la violencia”.
Al respecto de esto último Laura Vélez coordinadora de investigación y materiales de la Dirección de Exhibiciones temporales del MMyT, añadió: “tenemos que visibilizar lo que está pasando (…) las cifras por feminicidio no han más que subido y esto no puede traer como consecuencia que pensemos ‘es normal’”.
“No queremos que Ana María sea una estadística más, lo que queremos desde la fundación es dejar de normalizar esa violencia y que los 12 de septiembre, los 25 de noviembre o los 8 de marzo estemos contando el número de mujeres que salvamos y no las que murieron el año anterior”, añadió Céspedes.
¿Cuáles son sus objetivos?
De acuerdo con el sitio oficial de la Fundación, dentro de los objetivos se encuentra “la difusión de información para prevenir y proteger la integridad y la vida de las mujeres”. Necesidad que enfatizó Céspedes, al cuestionarse sobre el caso de su hija. “¿Qué pudimos haber hecho diferente? En el caso de ella no pudimos, pero en todos los demás casos sí hay mucho que se puede hacer”.
A lo que Vélez agregó la importancia de compartir herramientas que ayuden a las víctimas a “descubrir que las mujeres tenemos esa facultad de analizar si ‘algo no está bien’ como en el caso de una relación que puede tener ciertos tintes de violencia, y decir: ‘hasta aquí’”.
Como parte de la discusión sobre las herramientas para prevenir la violencia de género, Céspedes expuso algunos comportamientos clave para identificar distintas etapas de violencia en las relaciones de pareja, como celos, faltas de respeto o daño al autoestima y el aislamiento. Esto, tras presentar una carta dirigida a su hija por parte de Allan ‘N’, en donde, de acuerdo con la presidenta de la Fundación, se visualizan “todas las señales de violencia” a las que refirió.
Naná es el nombre que recibe la Fundación en memoria de la forma en la que la familia de Ana María se refería a ella. Esta iniciativa nace en un contexto carente de instituciones que atiendan y promuevan herramientas e información preventiva sobre la violencia de género y el feminicidio.
Cada 10 de septiembre se conmemora el Día Mundial de la Prevención del Suicidio, con el fin de difundir información, promover la atención de la salud mental y derribar mitos que perjudican a la sociedad. En esta fecha es oportuno abrir la conversación sobre temas como el papel que la violencia de género juega como factor de riesgo para la conducta suicida.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), en 2023 se registraron 8,837 suicidios en México. De esas muertes, el 18.9% correspondió a mujeres, y la mayor parte fueron personas menores de 40 años (75.2%).
La Organización Panamericana de la Salud informó en un boletín que, en América del Norte, los suicidios de mujeres mostraron un aumento más pronunciado que el de hombres entre 2000 y 2019.
Violencia de género, un factor de riesgo para la conducta suicida
Según un documento del Ayuntamiento de Torrejón de Ardoz (Comunidad de Madrid, España), ser víctima de violencia de género es un factor de riesgo para la conducta suicida. Esta institución cita un estudio en el que se encuestó a víctimas de violencia de género; el 80% pensó en el suicidio como única opción para salir de su situación, y un 65% había tenido uno o más intentos de causarse la muerte.
La conducta suicida es un concepto que no solo se refiere a la consumación del suicidio, sino también a la ideación, la comunicación verbal y los intentos, como indica el Manual MSD de información médica para el público en general.
Un boletín de la Comisión Estatal de los Derechos Humanos de Sinaloa resalta la importancia de visibilizar los tipos de violencia que no son tangibles, como la violencia psicológica. La negligencia, las constantes humillaciones, el rechazo o las amenazas, por mencionar ejemplos, pueden llevar a consecuencias como la depresión, el aislamiento y la conducta suicida.
Es importante abrir la conversación sobre este tema y promover los recursos especializados para detectar riesgos de suicidio y brindar atención en víctimas de violencia.