Cotidianamente todas disfrutamos pequeños placeres de la vida, como lo es escuchar música, salir con amigas, comer algo rico, practicar algún deporte, ver una serie o tener un hobbie. Pero ¿qué pasa cuando ya no sentimos satisfacción por llevar a cabo determinadas acciones? A veces la capacidad de disfrutar disminuye o parece desaparecer. Podría tratarse de la anhedonia, un síntoma de la depresión que debes identificar y aquí te contamos acerca sobre este padecimiento.
¿Qué es la anhedonia?
La anhedonia se describe como un síntoma derivado de una afección de salud mental como la depresión, así lo explica la Clínica de Cleveland. La incapacidad de reconocer estímulos positivos que crean placer puede conducir a una persona a perder el interés en realizar actividades diarias; también implica una alteración en el sistema límbico donde la dopamina, que es la sustancia química relacionada al placer, es la responsable.
De acuerdo con el blog de salud de la empresa Mapfre, existen dos tipos de anhedonia. Uno de ellos es la anhedonia social, que ocurre cuando no disfrutas estar rodeada de personas y se evita el contacto físico, conduciendo al aislamiento.
También existe la anhedonia física, cuando experimentas la incapacidad de disfrutar actividades de este tipo. Ambas pueden presentarse de manera concurrente; sentir una sensación de vacío, incluso si te esfuerzas por sentir algo.
No es un trastorno mental, sino un síntoma que puede derivar de un cuadro más extenso de problemáticas variadas como los trastornos depresivos o el trastorno bipolar, por ejemplo. Las adicciones al alcohol y a las drogas, el estrés o la sobremedicación de antidepresivos también pueden desarrollar la anhedonia.
Anhedonia y apatía
La apatía y la anhedonia pueden llegar a confundirse, pero existe una diferencia que, según la plataforma para la salud mental Choosing Therapy, lo característico de la anhedonia es la falta de placer en las actividades que realizas diariamente. Mientras que la apatía es la falta de energía emocional o la falta de motivación.
Es decir, con la apatía te faltará motivación para realizar alguna tarea, y la anhedonia hace que disfrutar las actividades que te gustaban sea un reto.
Así se siente la anhedonia
Según la Clínica de Cleveland, existen algunas características que identifican la anhedonia, restringen la capacidad de sentirse felices y el funcionamiento de nuestra energía.
- Identificación emocional reducida. Se puede sentir algo significativo, pero no saber describirlo ni expresarlo, lo que puede generar frustración en la persona que experimenta la anhedonia.
- Falta de motivación. Las actividades cotidianas se vuelven pesadas, incluso aquellas tan simples como la higiene personal.
- Autopercepción despreciable. La persona no se siente bien consigo misma.
- Cambios en las relaciones. Se va perdiendo la interacción con familia y amigos, aislándose por completo.
Detectar este síntoma a tiempo es fundamental para darle seguimiento y tratarlo con expertos de la salud mental que podrán ayudarte a través de terapias, según sea cada caso. Es normal a veces sentir la falta de motivación, pero expertos recomiendan mantenerse activas físicamente, además de ocupar nuestra mente en temas que quizá tengamos pendientes. Cuando la falta de motivación es una constante, es momento de acudir a terapia y pedir ayuda.
Analizar lo que sentimos nos ayudará a recuperar la motivación con la que antes solíamos hacer las cosas y a su vez nos generaba satisfacción espontánea.
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