A muchas de nosotras nos gusta salir de la rutina con nuevas prácticas o posiciones sexuales, para encontrar nuevas maneras de disfrutar en pareja. Sin embargo, a menudo las posiciones no tan comunes resultan un poco difíciles de ejecutar o terminan representando más un reto que un momento de placer.
Por eso hoy Nosotras te contamos sobre la posición sexual del arco dorado, que no resulta complicada pero sí puede traerte muchos orgasmos. Te decimos cómo hacerla y sus beneficios para que se atrevan a probar cosas nuevas.
Cómo es la posición sexual del arco dorado
La guru del sexo Annabelle Knight explicó para el medio Daily Star cuál es la postura correcta para lograr la posición sexual del arco dorado y no sufrir en el intento.
Primero la persona que penetra debe recostarse ligeramente boca arriba, recargándose en sus codos o manos y flexionando las rodillas; mientras que la persona que recibe se tiene que sentar arriba de su pareja y de frente a ella, con las rodillas dobladas sobre sus muslos. Para una mejor penetración se pueden inclinar para atrás y así estimular un poco más el punto G.
Esta técnica también ayuda a que con las manos se puedan explorar el uno al otro y tener una mayor sensación de placer. Si quieren llevarla a un nivel más pueden incluir el uso de juguetes sexuales.
Qué beneficios tiene la posición sexual del arco dorado
Además de intentarla para salir de la rutina o experimentar cosas nuevas, esta posición tiene sus beneficios.
- Si te cuesta llegar al orgasmo mediante la penetración, esta posición puede ayudarte a estimular mejor el punto G.
- La posición sexual del arco dorado es realmente fácil de hacer, pues no necesitas demasiada fuerza ni flexibilidad para lograrla.
- Es una práctica que brinda intimidad y un momento romántico, pues ambos pueden mirarse a los ojos directamente mientras tienen relaciones.
- Puedes tener bastante control en qué tan profunda es la penetración y qué tan rápido van.
Explorar cosas nuevas al momento de tener relaciones ayuda a conocer qué es lo que nos gusta al momento del sexo. Esto incluye variar las posiciones sexuales para descubrir que otras nos pueden gustar y darnos placer.
Recuerda que cualquier posición sexual debe ser consentida por ambas partes y debe ser placentera para los dos.
Cuéntanos, ¿te atreverías a practicarla?
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