¿Sabes para qué sirve un lubricante? El lubricante es útil para diversas prácticas sexuales que puedes tener en privado o con una pareja: desde el uso de juguetes y la masturbación, hasta los juegos previos y el coito.
Sin embargo, es importante conocer qué tipo de lubricante se adecua a tus necesidades y a lo que estés buscando.
Hoy Nosotras te platicamos, a manera de introducción, qué tipos de lubricantes existen y para qué sirve mejor cada uno.
¿Para qué sirve un lubricante?
El lubricante es un líquido o gel que se usa durante una actividad sexual para reducir la fricción entre las partes del cuerpo o entre una parte del cuerpo y un juguete sexual, de acuerdo con un artículo de MasterClass.
Los lubricantes sexuales aumentan el placer y reducen el dolor durante el sexo con penetración, la masturbación o las prácticas con juguetes sexuales.
¿Por qué usarías un lubricante?
Usar un lubricante no es nada por lo que te debes sentir avergonzada, puede ser una gran adición a tu experiencia sexual y no es exclusivo de una edad en particular.
Simplemente es algo que puede ayudarte a volver tus experiencias sexuales más cómodas y brindarte mejores sensaciones gracias a eso.
El cuerpo produce lubricantes naturales como el flujo vaginal; puedes tenerlos y aun así utilizar un lubricante comercial. Muchas personas que producen grandes cantidades de fluidos vaginales aun eligen usar un lubricante para aumentar todavía más el placer sexual, según el portal oficial de la app Clue.
También puede mejorar las relaciones sexuales después de la menopausia, cuando muchas mujeres tienden a notar más sequedad vaginal.
Cada persona es diferente. Algunas personas pueden experimentar sequedad vaginal, lo que puede provocar molestias o dolor durante las relaciones sexuales. Las personas que están amamantando, quienes están tomando ciertos medicamentos (incluidos antihistamínicos y antidepresivos) o sobrevivientes de cáncer de mama pueden experimentar esto, por mencionar algunos ejemplos. En estas situaciones, un lubricante puede ser útil.
¿Cómo saber qué tipo de lubricante es mejor para ti?
Es primordial que sepas que existen diferentes tipos de lubricantes. Los lubricantes vienen en una variedad de bases, a continuación enlistamos las principales.
1. Base de agua
Se puede utilizar para todas tus prácticas sexuales; por ejemplo, es posible usarlos con condones de látex y con juguetes sexuales. Los lubricantes a base de agua también son ideales para personas con piel sensible o irritación vaginal.
Una gran ventaja es que resulta fácil de limpiar.
Una de sus desventajas es que no son buenos para jugar en el agua/sexo en la ducha, ya que se diluyen.
2. Base de silicona
Es resbaladizo, duradero e ideal para una sesión más prolongada. Requiere menos cantidad de lubricante para ser aplicado y necesita reaplicación con menos frecuencia.
Al igual que el de agua, es seguro para usarse con condones de látex.
Es excelente para el sexo o masturbación en la ducha, ya que no se eliminan tan fácilmente.
La desventaja es que resulta tedioso de lavar, ya que necesitan agua y jabón para limpiarse después y, a veces, los lubricantes de silicona también pueden manchar las sábanas.
Tampoco se recomienda usar lubricantes de silicona con juguetes de silicona, pues la sustancia puede provocar que el juguete se deteriore.
3. Base de aceite
Brindan una sensación resbaladiza que también dura más que el lubricante a base de agua.
Este lubricante no debe usarse con condones o juguetes de látex, ya que puede disolver el látex.
Bajo algunas circunstancias, puede provocar irritación.
Considera para qué lo estás usando
Diferentes tipos de lubricante funcionan mejor para diferentes propósitos. Para las relaciones sexuales vaginales, prueba con un lubricante a base de agua o de silicona, ya que es muy poco probable que causen infecciones vaginales.
Para el sexo anal, el lubricante de silicona puede ser mejor para evitar que se rompa un condón. Para el sexo oral, algunas marcas ofrecen lubricantes con sabor.
Si tienes relaciones sexuales con la esperanza de quedar embarazada, ten en cuenta que muchas formas de lubricante impiden la movilidad de los espermatozoides. Busca un tipo de lubricante especialmente formulado para ser amigable con tu intención de quedar embarazada.
Lo que NO debes hacer
Evita el uso de productos que no sean lubricantes, como vaselina o humectantes, dentro de la vagina o el ano. Estos pueden causar efectos secundarios no deseados, incluidas infecciones, y no funcionan tan bien como lubricantes formulados.