Todas tenemos temporadas en las que la libido parece “desaparecer”, y para muchas mujeres puede llegar a volverse un tema que les preocupa. Existen múltiples cosas que bajan el deseo sexual de las mujeres, hoy te contaremos algunas de ellas.
Algunas de estas razones tienen que ver con la salud, el estilo de vida o incluso la situación que estás viviendo.
Cosas que bajan el deseo sexual de las mujeres
Tener fluctuaciones o cambios en el deseo sexual es algo completamente normal; como indica la revista Self, recuerda que el deseo sexual es un espectro y todas las personas lo experimentamos distinto. La falta de deseo solo es un problema cuando tú lo consideras así.
1. Algunas medicaciones
Existen medicinas o tratamientos para enfermedades que pueden tener en las letras pequeñas el decaimiento del deseo sexual. Puede tratarse, por ejemplo, de algunos antidepresivos.
Ante esto es importante que hables con el personal médico que te atiende para encontrar alguna solución a los efectos secundarios.
2. Factores psicológicos
En los factores psicológicos encontramos una variedad de motivos: desde padecimientos como la depresión y la dismorfia corporal hasta los prejuicios.
Es probable que haya más en tu cabeza cuando estás en un ambiente romántico con tu pareja, como indica la Clínica Mayo. Tal vez hay pensamientos intrusivos que no te dejan disfrutar del momento.
También puede ocurrir cuando existe algún tipo de abuso sexual en el pasado. Esto puede afectar la forma en la que se relacionan las mujeres con su vida sexual.
3. Cambio hormonal
Los procesos que se relacionan con el aparato reproductor femenino, como los ciclos menstruales, el embarazo, la menopausia y la perimenopausia, pueden tener repercusiones en el deseo sexual.
Otros factores pueden sumarse. Tomando como ejemplo el embarazo: no solo está el cambio hormonal, sino puede haber estrés, dolor tras procedimientos médicos, cansancio o falta de sueño.
Es posible acercarte con el personal de salud para ayudarte a sobrellevar este tipo de síntomas.
4. Estrés
Es probable que los problemas en tu trabajo estén minando tu salud de maneras en las que nunca te hubieras imaginado. El estrés provoca que tu cuerpo produzca cortisol y epinefrina, dos culpables del bajo deseo sexual.
Cuando el estrés es crónico, el cuerpo usa hormonas sexuales para abastecer la demanda de la alta producción de cortisol, lo que decrece el interés sexual, explica la plataforma Verywell Mind.
Además, se suman los hábitos que posiblemente adoptas cuando estás estresada, como fumar, no hacer ejercicio y descuidar tu alimentación.
5. Problemas de pareja
Es probable que el estado de tu relación sea causante. Aunque seas una persona soltera no niegues esta posibilidad, pues un conflicto podría haberse quedado rezagado de tu última relación.
Entre los conflictos que puedes tener con tu pareja y que abonan a que tengas poco deseo sexual están la falta de conexión, la falta de comunicación, los problemas de confianza y la falta de suficiente privacidad.
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