Muchas veces, aunque hagas ejercicio, puedes sentir que no estás dando todo tu esfuerzo y por eso no estarías beneficiando a tu cuerpo realmente. ¿Te ha pasado? Para muchas mujeres, un entrenamiento con ejercicios somáticos podría hacer la diferencia e incluso ayudar a sentir mayor conexión con el cuerpo.
Estos ejercicios, que están ganando popularidad gracias a las redes sociales, buscan calmar al sistema nervioso por medio de movimientos suaves y conscientes que conectan cuerpo y mente. Sus efectos podrían beneficiarte después de un día estresante para calmar los dolores de cuello y hombros. Descubre cómo lograr eliminar la tensión con entrenamientos somáticos.
¿Qué es un entrenamiento somático?
Los ejercicios somáticos son movimientos que aprovechan la conexión mente-cuerpo para aliviar la tensión acumulada, mientras promueven el bienestar físico y mental general. De acuerdo con el sitio GoodRx Health, el principio de la corriente somática se basa en la idea de que el cuerpo retiene emociones que pueden generar síntomas físicos.
Por eso, las técnicas de ejercicio somático tienen como objetivo liberar los sentimientos estresantes que se quedan atrapados, a través de estiramientos y movimientos determinados que ayudan a las zonas adoloridas del cuerpo.
“El ejercicio somático es la conciencia o presencia durante el movimiento y estar conectada en tu cuerpo”, explicó Rachelle Tsachor, terapeuta del movimiento registrada en la Asociación Internacional de Educación y Terapia del Movimiento Somático (ISMETA), para Everyday Health.
Aunque el término es relativamente nuevo, el sitio Well+Good aclara que diversos entrenamientos son parte de los ejercicios que pueden entenderse como somáticos. El yoga, el tai-chi, bailar, ejercicios de postura y pilates, son algunas de las actividades que pueden entrar dentro de los ejercicios somáticos.
¿Cuáles son los beneficios de los ejercicios somáticos?
Los ejercicios somáticos son ideales para cualquier persona sin importar su edad, sus capacidades o nivel de condición física debido a que son ejercicios considerados de bajo impacto. Aun así, lo más recomendable es tomar en cuenta condiciones de salud específicas antes de comenzar a realizarlos con cierta frecuencia.
Sus beneficios pueden reflejarse física y mentalmente, por lo que practicar estos entrenamientos puede tener un impacto positivo en ti.
1. Promueven la conexión mente-cuerpo
Este tipo de prácticas te pueden hacer más consciente de tu cuerpo y tus movimientos, además de las sensaciones corporales. Pueden ayudarte a sentirte empoderada mediante un control de tu cuerpo que no habías sentido antes. De la misma manera, el sitio GoodRx Health menciona que pueden ayudarte a ganar confianza en ti misma.
2. Reducen el estrés y la ansiedad
Las investigaciones demuestran que los ejercicios somáticos ayudan a aumentar la autoestima, la concentración, los límites y la toma de decisiones. El movimiento lento, combinado con una respiración calmada, puede regular al sistema nervioso para reducir la ansiedad y el estrés, como aclara el doctor Scott Lyons, psicólogo y experto en traumas corporales, para Today.
3. Reducen el dolor crónico
El ejercicio somático se ha utilizado para aliviar el dolor crónico. El sitio The Everygirl menciona que este tipo de ejercicios puede beneficiar la postura y para crear nuevos hábitos musculares. Los ejercicios ayudan a crear una alineación corporal que reduzca el dolor mientras se evita ejercer más presión en las zonas ya adoloridas. Mejora la movilidad, el equilibrio y la coordinación. Recuerda consultar a tu médico previamente antes de acompañar un tratamiento con este tipo de ejercicios.
Comienza los ejercicios somáticos desde casa
Es importante recordar que la guía de un entrenador experto es necesaria para poder evitar accidentes y lesiones. Sin embargo, existen movimientos que puedes realizar desde la comodidad de tu hogar y comenzar a ver los beneficios.
1. Intenta guiarte por videos
Puedes ayudarte de algunos videos de YouTube para lograrlo. Toma en cuenta que para estos ejercicios no es necesario forzar al cuerpo a adoptar una posición incómoda. Los movimientos son indoloros y, de ser lo contrario, puedes detener el ejercicio lentamente para evitar lesiones.
2. Caminata consciente
Prueba también con caminatas conscientes. Deja el teléfono en casa un rato y sal a caminar poniendo atención a tu entorno y a las reacciones de tu cuerpo con el objetivo de destensar los músculos. Se ha comprobado que caminar puede ayudar a reducir el estrés y la ansiedad mientras mejora el ánimo, como reconoce Today.
3. Entrenamientos lentos de fuerza
Intenta usar tu propio peso corporal o pesas pequeñas que son pensadas para el hogar, con el fin de realizar lentos ejercicios de resistencia. Puedes mejorar tu fuerza y practicar tu control muscular con estos ejercicios. Este tipo de ejercicios permite que te concentres en la manera en la que te sientes, no en la velocidad con la que lo haces, por lo que mantener el control será indispensable.
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