Seguramente alguna vez has escuchado sobre el “punto G” y que, si se toca de manera correcta, puede provocar “mágicamente” que experimentes un aumento en el placer sexual, ya sea sola o con tu pareja; además de que le brinda un plus a los orgasmos, si se estimula adecuadamente.
¿Es esto cierto? ¿Siquiera el punto G existe?
El misterioso punto G, ¿qué dice la ciencia de su existencia?
El punto G es una de las pocas áreas del cuerpo de las que se ha hablado, debatido y cuestionado muchísimo sin tener un conocimiento pleno sobre él. Se dice que es una parte sensible que se encuentra dentro de los genitales femeninos, que si se tiene una buena estimulación puede generar un orgasmo satisfactorio; sin embargo, no hay un consenso claro por parte de la ciencia sobre su existencia como órgano o sobre la parte en que se localiza.
Es decir, por mucho que se habla acerca del punto G, la comunidad científica ni siquiera está 100% convencida de que exista.
De acuerdo con información del blog Go Ask Alice de la Universidad de Columbia, el orgasmo para las mujeres es mucho más complejo que para los hombres, ya que hay más partes que componen nuestra anatomía sexual: vagina, clítoris, útero y labios, tan solo por nombrar algunos, además de una serie de factores externos los psicológicos, fisiológicos, hormonales y hasta culturales, que juntos pueden llevar a una satisfacción sexual completa.
El blog explica que esta complejidad hace que la investigación sobre el punto G se vuelva más difícil, además de que incluso en la segunda mitad del siglo XX no era muy común que se hicieran estudios sobre la sexualidad femenina.
¿Qué sería el punto G?
De acuerdo con el blog Go Ask Alice, se le atribuye el nombre de punto G debido al descubrimiento del ginecólogo alemán Ernst Grafenberg, debido a que publicó el artículo “El papel de la uretra en el orgasmo femenino”. Ahí decía que descubrió un área sensible o “zona erótica” en la pared frontal de la vagina y que cuando se estimula de buena manera, puede provocar orgasmos intensos, eyaculación femenina y liberación de hormonas.
Fue hasta 1980, que algunos investigadores lo nombraron como punto G por el nombre del ginecólogo.
Basado en información del portal Health, el punto G es considerada una área de mayor sensibilidad y placer erótico, ya que pueden proporcionar orgasmos placenteros; sin embargo, algunos investigadores niegan la existencia de éste, porque no tienen conocimiento de la ubicación, naturaleza o tamaño exacto.
El blog de Go Ask Alice aclara que en la actualidad existe una nueva conceptualización del punto G. No sería necesariamente un punto anatómico que llevara a orgasmos más intensos, sino una área funcional, dinámica y dependiente de hormonas, el complejo clitorouretrovaginal; esta área sería distinta de una persona a otra, por aspectos biológicos y psicológicos.
Algunas investigaciones
De acuerdo con el artículo “G-spot: Fact or Fiction?: A Systematic Review”, publicado en la National Library of Medicine, algunos investigadores analizaron 31 estudios, entre encuestas, estudios clínicos, histológicos y anatómicos. La mayoría de las mujeres afirmaron tener un punto G en las encuestas y mayoría de los estudios clínicos lo identificaron, así que un grupo de los investigadores pudo determinar que sistemáticamente existe un área sensible, pero no un órgano como tal.
¿Dónde está el punto G?
El punto G no es un “botón mágico” que presionarás y comienza la magia, sino en todo caso podría ser una área que se encuentra en la pared vaginal interna (la parte de arriba, si estás acostada boca arriba). La uróloga Jennifer Berman dijo para Health que se encuentra “unos centímetros hacia arriba”, aunque puede variar de persona en persona; hay quienes podrían encontrar ese punto más cerca de la apertura vaginal.
Finalmente, la única manera de encontrar esa zona es experimentando, sola o en pareja.
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