La endometriosis, define la Clínica Mayo, es un padecimiento en el cual el endometrio es recubierto por un tejido. En tanto, Medline Plus la describe como un proceso en donde las células del revestimiento de la matriz crecen en otras zonas del cuerpo. Los también llamados “parches” o “nódulos”, pueden alojarse en los ovarios, trompas de Falopio, detrás del útero, en los intestinos o en la vejiga.
Se trata de una enfermedad que, a pesar de que según cifras oficiales afecta a una cifra importante de mujeres y personas con útero en el mundo, suele detectarse a destiempo y es considerada como un padecimiento silencioso.
Todo lo que hay que saber sobre la endometriosis, síntomas y causas
Uno de los principales síntomas y señales de alerta respecto a la endometriosis es el dolor que ocasiona en la pelvis, mismo que aumenta de intensidad durante la menstruación, al tener relaciones sexuales o al ir al baño.
Otros síntomas pueden manifestarse como dolor pélvico crónico, sangrado excesivo durante el periodo o entre cada menstruación, cansancio, alteración hormonal y dificultad para concebir un embarazo. De igual manera, estos malestares no aparecen en todas las pacientes o surgen aleatoriamente, retrasando la detección al ser confundidos con diversas enfermedades.
En cuanto a las causas de la endometriosis, Medline Plus afirma que no hay manera de determinar los motivos que propician este padecimiento.
Se sabe que influye el exceso de producción de hormonas que promueven al útero a hincharse. Dicho proceso se lleva a cabo de forma natural y es el cuerpo quien se encarga de eliminar las células. En casos de “menstruación retrógrada”, no se expulsan por completo y más bien “se regresa” o queda alojado en los conductos.
De esta manera, se va dando forma a este tejido que, aunque es muy similar al que cubre al útero, es reconocido como ajeno. Queda situado en partes externas a este órgano, como los ovarios y las trompas de Falopio, pudiendo incluso llegar a la zona pélvica y la vejiga.
Afecta mayormente a mujeres y personas con útero en edad reproductiva. Los factores de riesgo más conocidos consideran a quienes comenzaron a menstruar a edad temprana, es decir, menos de 11 años. O si se tiene algún familiar directo con el padecimiento o se tienen periodos de más de 7 días. Cabe resaltar que no es una regla.
Cerca del 10% de mujeres en el mundo padecen esta condición, asegura la OMS
Cifras oficiales de la Organización Mundial de la Salud sugieren que la endometriosis afecta a cerca de 190 millones de mujeres y personas con útero en el mundo, lo que representa un estimado del 10% de esta población. Pese a ello, detectarlo conlleva un proceso complicado, debido a que los protocolos para diagnosticarlos siguen siendo insuficientes.
En primera instancia, se atañe a los falsos diagnósticos, derivados en parte por negligencia médica y desconocimiento de las pacientes. El dolor manifestado, aunque es uno de los síntomas principales, en revisiones llega a ser minimizado y catalogado como “cólicos menstruales intensos”. Omitiendo examinar a fondo si existen señales de alerta para adjudicar estas molestias con indicios de endometriosis.
Para diagnosticarla, ante la sospecha y aparición de uno o más síntomas, la Clínica Universidad de Navarra, explica que se realizan estudios y ecografías, donde pueden apreciarse los excesos de tejido. Además, se debe examinar a fondo el historial clínico para encontrar más indicios.
Entre las posibles complicaciones de la endometriosis se considera la disminución en la calidad de vida de quienes la padecen a causa de los dolores, dificultad para embarazarse e infertilidad. En algunas circunstancias podría desencadenar en cáncer, aunque Mayo Clinic aclara que el riesgo es relativamente bajo.
Tratamiento y prevención para la endometriosis
Planned Parenthood menciona que la endometriosis no es una enfermedad curable, sino que se trata de un padecimiento crónico. No obstante, sí existen tratamientos y, dependiendo del caso y gravedad, puede ser tratada únicamente con medicamentos, tratamientos hormonales o recurrir a una cirugía para retirar el exceso de tejido.
El portal de la OMS añade que hasta el momento no hay evidencia de que existan medidas de prevención efectivas para la endometriosis. De ahí la importancia de acudir al menos una vez al año a un chequeo ginecológico, además de prestarle atención a las señales que el cuerpo envía.
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