¿Te sientes incómoda cuando en vez de hacer tus obligaciones ya sea del hogar o del trabajo te das un momento para relajarte? Cuando te das ese rato para descansar viendo tu serie favorita o estar en tus redes sociales, terminas sintiendo que hiciste mal? Aunque no lo creas, no eres la única persona que se pregunta si es normal sentirte culpable cuando te tomas un descanso.
Sabemos que se siente feo: tu cerebro comienza a hacer una lista de todo lo que podrías estar haciendo en ese momento en lugar de relajarte, como adelantar los pendientes del trabajo, hacer un poco de ejercicio, hacer los deberes de la casa o aprender algo.
¿Por que no puedes simplemente relajarte y disfrutar el momento?
¿Es normal sentirte culpable cuando te tomas un descanso?
De acuerdo con una entrevista de National Public Radio con Amelia Aldao, terapeuta en la ciudad de Nueva York, si nos sentimos culpables cuando no estamos trabajando es debido a las voces internalizadas de nuestros padres, de nuestra familia o de otras figuras de autoridad. La culpa es obviamente una emoción muy, muy problemática. Pero como cualquier otra emoción, tiene sentido en el contexto adecuado.
Dado que tenemos expectativas tan altas sobre nuestra productividad, tendría sentido que nos sintiéramos culpables cuando no las cumplimos o cuando sentimos que no las cumplimos. Para eso está la culpa. Es una señal de que las cosas no van como creemos que deberían.
Entonces la forma de evitar la culpa tiene que ver con cambiar la forma en que enmarcas tu entorno, la forma en que restableces tus expectativas, la forma en que reestructuras tu vida, para que sea menos probable que la culpa aparezca en primer lugar.
Razones por las que aparece la culpa
1. El “trabajo duro” esta en nuestra cultura
Vivimos en una cultura que idealiza y promueve el trabajo duro. Nuestros padres pueden confirmar este hecho ya que, desde chiquitos y en décadas pasadas, se inculcaba la idea de que mientras más trabajas mejor te va a ir; no estamos negando que trabajar duro te puede llevar al éxito, pero ahora existen otras nociones como poner por encima la calidad que la cantidad.
Debido a esto, sentarse para relajarse puede sentirse extrañamente estancado o incómodo.
2. Tu personalidad esta ligada a la productividad
De acuerdo con el medio PsychCentral para la mayoría de nosotras el trabajo es una gran parte de nuestras vidas.
Muchas personas tienen más de un trabajo o múltiples proyectos. La productividad nos hace sentir realizadas y bien con nosotras mismas, y relajarse aunque sea un poco puede incluso hacernos sentir “flojas”.
3. No has pensado en los beneficios de descansar
Cuando estamos trabajando, podemos ver el cumplimiento de tareas específicas y que al final se puede conseguir un objetivo. Es posible que busquemos ese sentimiento constantemente. Por el contrario, la relajación puede sentirse como una pérdida de tiempo.
4. No puedes mantenerte organizada
Si nunca terminas una tarea y te saltas a otra, simplemente al sentarte para relajarte puedes tener esa sensación de que no lograste nada.
Puedes sentir que estas perdiendo tiempo y que en realidad no te has ganado un descanso.
El medio PsychCentral comparte que los breves descansos entre segmentos de aprendizaje de una nueva habilidad pueden fortalecer los recuerdos. Darle un descanso a tu cerebro es importante para que te concentres y permitas que tu cerebro se “restablezca” a sí mismo.
Tips para evitarlo
- Quédate en el momento presente. Es difícil al principio pero, si de pronto te encuentras pensando en el pasado o futuro, cambia ese pensamiento y enfócate en el momento presente. Concéntrate en el trabajo para que cuando descanses solamente te enfoques en eso. Puedes comenzar a practicar el ‘mindfulness’.
- Haz una lista de deberes. Mantenerte organizada e ir tachando cosas de tu lista día a día te hará sentir como que ya te “ganaste” el descanso. Por ejemplo, programa un rato de relax después de tachar 3 tareas.
- Debes estar consciente de que tu lista nunca se terminará. Siempre vamos a tener pendientes y cosas que hacer, pero debes aprender a estar bien sabiendo eso.
- Recuerda que la relajación tiene beneficios, como dejar que tu cerebro fortalezca nuevos aprendizajes y pueda concentrarse después.