Los diferentes tipos de masajes que existen, como ya lo hemos platicado con anterioridad, ayudan a que tanto nuestros músculos como los nervios de nuestro cuerpo se relajen y pueden ayudar con diferentes malestares en zonas específicas del cuerpo. ¿Sabías que también existen masajes encaminados al bienestar sexual? Hoy te platicaremos del masaje yoni.
Como relata el blog Poosh, es una práctica espiritual que se ha convertido en una herramienta al alcance de muchas personas. Esta práctica puede llegar a mejorar tus orgasmos mediante el autocuidado y búsqueda de bienestar, aunque cabe aclarar que no es un tipo de masturbación.
¿Qué es un masaje yoni?
De acuerdo con el blog de la marca Lelo, los masajes yoni tienen muchos beneficios para la salud y pueden ser una excelente manera de aprender a amarte a ti misma y abrazar tu sexualidad.
Esta una práctica sexual tántrica muy antigua que consiste en estimular la vagina, siendo un masaje sensual que se enfoca en la experiencia más que en el orgasmo.
Se realiza con el objetivo de lograr un empoderamiento sexual con base en el cuidado y respeto que implica nuestro cuerpo merece. Su finalidad no es tener un orgasmo, aunque también existe la posibilidad de experimentar uno mientras practicas este tipo de masaje.
Algunas recomendaciones antes de empezar
El blog Lelo nos cuenta algunas recomendaciones y consejos que puedes seguir para lograr un buen masaje.
- Prepárate con anticipación, destina un espacio seguro, limpio y sin distracciones, además de considerar suficiente tiempo para el masaje, de modo que la experiencia no se sienta apurada o estresada.
Como recomendación, puedes empezar después de darte un baño y, en caso de sentirte ansiosa o incómoda, puedes meditar durante unos 10 minutos para despejarte y preparar tu mente.
- Manten una buena respiración, este es un punto importante; durante el masaje debes mantener una respiración profunda y lenta.
- Encuentra la posición correcta ya que debes estar cómoda y tener un buen acceso a tu cuerpo.
Recuerda, este masaje nos ayuda al autodescubrimiento y a tener una mejor conexión con tu cuerpo, así que no te presiones para sentirte de cierta manera durante esta práctica, agrega el blog de Lelo.
¿Cómo realizar el masaje en una misma?
Ahora bien, visto lo anterior, debes saber que para este masaje existen múltiples guías y consejos para hacerlo. Por ejemplo, el blog de Poosh menciona siete “pasos básicos” que puedes intentar.
- Comienza trabajando suavemente los músculos abdominales aplicando presión con los dedos y moviéndolos.
- Algunos profesionales recomiendan provocar y estimular los pezones y masajear suavemente los senos. Esto ayuda a conectar con tu sensualidad con tu curación muscular y puede excitarte, lo que facilita el masaje yoni.
- Mueve tus manos lentamente hacia tu vagina.
- Mantén una respiración profunda mientras masajeas tus labios internos y externos. Concentrándote en un área a la vez e intenta conectar con las sensaciones en ese lugar específico antes de continuar. El movimiento debe ser lento, recuerda que no se trata de buscar la excitación sino de hacer una exploración y masaje consciente.
- Ahora con tu mano, cubre tu vulva con la mano y acumula una presión que se sienta bien para ti. Haz círculos con la mano lentamente para mejorar el flujo sanguíneo y nutrir todas las áreas por igual.
- Circunda tiernamente tu clítoris con diferentes niveles de presión y diferentes movimientos. Empújalo con movimientos lentos y pulsantes antes de tirar y empujar suavemente. Pero no te muevas demasiado rápido, ya que el objetivo es permitir que tus músculos sientan todo, en lugar de correr hacia un orgasmo.
- Finalmente explora lo que le gusta o no le gusta y descubre qué áreas necesitan atención.
Un masaje yoni de eso se trata, de conectar contigo misma, así que no temas las nuevas sensaciones.
Técnicas para experimentar
Para lograr nuevas sensaciones el blog de Lelo recomienda algunas técnicas que pueden ayudarte a disfrutar de este masaje tanto sola como acompañada.
- Círculos suaves. Con un dedo, dibuja círculos suaves alrededor de tu clítoris. Después, con un dedo de tu mano dominante y haz círculos justo en la punta del clítoris.
- ‘Roll’. Con el pulgar y el índice, pellizca la cabeza del clítoris y gíralo suavemente hacia adelante y hacia atrás. Mantén tu agarre ligero primero; luego, si se siente bien, aprieta y alterna entre diferentes niveles de estimulación.
- Apretar. A medida que insertas un dedo dentro de tu vagina, aprieta los músculos como si estuvieras haciendo ejercicios de Kegel y observa cómo se siente en diferentes áreas. Luego, si se siente cómodo, inserta otro dedo y repita el movimiento, explorando lo que se siente mejor.
- Con el dedo. Inserta un solo dedo dentro de tu vagina. Con calma, siente los nervios en la entrada y ve más profundo poco a poco, mientras sientes las paredes vaginales. Luego puedes mover el dedo en círculos o meterlo y sacarlo varias veces.