En 2022, en el reluciente escenario de la Met Gala, Kim Kardashian acaparó las miradas al ser protagonista de una transformación asombrosa en su figura. Este cambio posteriormente se le atribuyó a un fármaco desarrollado para el tratamiento de la diabetes tipo 2, el cual causó un revuelo que cada día crece más en torno a una nueva “fórmula mágica” para perder peso.
Qué es el Ozempic
Se trata de la semaglutida, mejor conocida por su nombre comercial, Ozempic; es un medicamento que, según información divulgada por la Clínica Mayo, actúa reduciendo el nivel de azúcar en la sangre para estabilizarla, combinada con ejercicio y una dieta saludable.
Sin embargo, también funciona como un supresor del apetito imitando una hormona intestinal llamada péptido-1, que está dirigida a las áreas del cerebro que regulan el apetito y el consumo de alimentos. Es por ello que la pérdida de peso es otro efecto asociado al uso de Ozempic.
Hasta el momento algunos estudios médicos avalan esta consecuencia. El Instituto Nacional para la Excelencia en Salud y Atención en Reino Unido (NICE, por sus siglas en inglés), indica que la evidencia muestra que la semaglutida puede ayudar a una reducción de peso de más del 10%, si se combina con cambios de hábitos de nutrición y estilo de vida.
Educación nutricional como defensa
Yesenia Diego, nutrióloga con una perspectiva integral de la pérdida de peso, comenta que, en cuanto al uso de la semaglutida, ésta se encuentra destinada a personas diagnosticadas con diabetes que no pueden recurrir a otras alternativas para controlar sus niveles de azúcar en sangre.
“Este medicamento tiene un propósito específico y debe ser utilizado bajo la supervisión de profesionales de la salud”, advierte. El abuso o el uso incorrecto de la semaglutida podría llevar a resultados adversos y, en última instancia, comprometer la salud de aquellos que realmente necesitan el medicamento y que no lo encuentren con la misma facilidad a causa del desabasto que su popularidad está generando.
Alertas en cuanto al uso de Ozempic
José Antonio Castañeda, cirujano bariatra, señala algunos de los efectos secundarios detectados por el uso de semaglutida, entre los cuales destacacan: retinopatía diabética (daño en los vasos sanguíneos del ojo); cálculos biliares; problemas renales, incluyendo la insuficiencia renal; inflamación del páncreas; aumento del riesgo de cáncer de tiroides; reacción alérgica e hipoglucemia, es decir, bajos niveles de azúcar en la sangre.
Asimismo, algunos de los efectos secundarios más leves relacionados con el Ozempic son náuseas, diarrea, dolor abdominal y vómitos. La hipoglucemia puede causar visión borrosa, dificultad de concentración, confusión en el pensamiento, dificultad para hablar, entumecimiento y somnolencia. Es por ello que el especialista enfatiza que su prescripción debe corresponder a una rigurosa evaluación médica y durante su uso se debe contar con supervisión médica continua.
El especialista acota que estos medicamentos no sustituyen los procedimientos bariátricos, pues, aunque la FDA los aprueba para lograr pérdida de peso significativa en casos específicos, el abordaje médico debe ser otro para garantizar la salud del paciente además de los resultados.
Por su parte Diego destaca que, si bien hay expectativas en torno a la semaglutida como una herramienta para la pérdida de peso, sus efectos secundarios deben ser tenidos en cuenta.
“No hay suficiente evidencia de que este medicamento sea una alternativa segura para la pérdida de peso”, afirma. Los posibles efectos secundarios y riesgos asociados con el consumo pueden ser perjudiciales, especialmente si no se conocen a fondo los antecedentes médicos de un individuo. “Incluso puede ser peligroso para la salud si no se comprende completamente tu historia médica familiar o las afecciones actuales”, advierte.
El poder de las influencias externas
No es un secreto que famosos como Elon Musk y Sharon Osbourne, han reportado haber usado Ozempic para perder peso y, con ellos, cientos de influencers en todo el mundo. Sobre este punto, Diego también aborda la influencia que las figuras públicas, el especial del mundo del entretenimiento, pueden tener en la percepción de la belleza y el ideal de cuerpo.
“Dejarse llevar por la apariencia de personas que trabajan en la industria del entretenimiento no es nada nuevo”, dice, pero sí debemos reflexionarlo.
La población adolescente y los adultos jóvenes a menudo son los más susceptibles a estos estándares de belleza. Yesenia observa que la búsqueda de cumplir con estos estándares puede hacer que las personas tomen decisiones perjudiciales para su salud en general, todo en aras de lograr un ideal inalcanzable.
En última instancia, tanto el médico como la nutrióloga destacan que todavía hay mucho trabajo por hacer en términos de educación nutricional. Aconsejan a las personas a no dejarse llevar por las soluciones rápidas y los estándares de belleza inalcanzables, y en cambio, buscar cambios sostenibles en la alimentación y el estilo de vida, ya que la semaglutida puede tener su lugar, pero solo cuando se utiliza de manera responsable y bajo la guía de profesionales de la salud.
Con esta orientación, podemos abordar la pérdida de peso y la salud con una perspectiva más informada y equilibrada.
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