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Categoría: Wellness
Todo lo que debes saber para llevar una vida saludable de adentro hacia afuera. Tips de expertas y expertos para equilibrar tu mente, emociones y cuerpo.
Es posible que no te parezca atractiva la idea de practicar deporte o entrenar cuando estás en tu periodo. Pero, ¿de verdad es algo terrible? Y, más allá de eso, ¿es malo hacer ejercicio durante tu menstruación? Hoy te respondemos esta pregunta.
De acuerdo con la primera encuesta de menstruación, que realizó Essity con Unicef y el colectivo Menstruación Digna México, el 30% de mujeres y niñas dejan de hacer deporte o actividad física durante su periodo.
¿Es malo hacer ejercicio durante tu menstruación?
“Es fundamental desterrar la idea de que menstruar y hacer deporte son incompatibles. Al contrario, mantenerse activo/a durante el ciclo menstrual puede ser una parte integral de un estilo de vida saludable”, dice Alejandra Contreras, ginecóloga de la marca Saba.
Según la Oficina para la Salud de la Mujer de Estados Unidos, no se ha encontrado ninguna diferencia en la capacidad de una persona para hacer ejercicio durante la menstruación. Por su parte, Harvard Health indica que no hay ninguna evidencia concreta de que ejercitar deba evitarse con base en un momento de tu ciclo menstrual.
No solo no es malo entrenar cuando estás en tu periodo, sino se cree que hacer ejercicio regularmente puede ayudar a que tengas menos cólicos fuertes durante la menstruación.
“Sabemos que las mujeres han ganado medallas olímpicas durante su periodo, han ganado medallas olímpicas con la píldora, y ganaron medallas olímpicas durante la ovulación, la fase folicular temprana, la fase lútea temprana, así que no es una barrera”, dice Alejandra Contreras. La marca Saba, con la cual Contreras trabaja, ha realizado campañas de información para eliminar tabúes sobre la menstruación, que han incluido eventos deportivos como el “Torneo Saba” (de febrero a junio).
Finalmente, la decisión de hacer ejercicio en estos días o no, te corresponde a ti. Hay mujeres que reportan niveles más bajos de energía cuando menstrúan, mientras otras sienten más energía de lo usual, dice la Oficina para la Salud de la Mujer de Estados Unidos.
Utilizar juguetes sexuales es una manera muy efectiva de conocer tu cuerpo y saber qué es lo que te da más placer. Existe una variedad inmensa de estos productos para cualquier tipo de preferencia, pero hay uno en específico que desde hace varios años está causando mucho revuelo. Nosotras te contamos qué es un succionador de clítoris y por qué es el favorito de muchas chicas.
Si desde hace tiempo has escuchado acerca de estos juguetes pero no te has atrevido a comprar uno, es un excelente momento para que los conozcas.
Qué es un succionador de clítoris
El succionador de clítoris es un juguete sexual de uso externo que, como ya te imaginaste, tiene la finalidad de estimular el clítoris para generar excitación y eventualmente un orgasmo, aunque también puede ser utilizado en otras zonas erógenas. No te intimides por su nombre, ya que por lo general este juguete no succiona sino arroja aire en distintas frecuencias para provocar diferentes sensaciones placenteras.
De acuerdo con el portal WebMD, el clítoris es un componente esencial para la excitación sexual de las mujeres, debido a que contiene una enorme cantidad de terminaciones nerviosas que te pueden hacer sentir un orgasmo. Se compone de tejido eréctil y, literalmente, su función es el placer.
Los juguetes que se denominan comúnmente succionadores ayudan a que las mujeres puedan comenzar a estimularse en esta zona, creando un flujo de aire combinado con una presión alrededor del órgano, provocando mayor sensibilidad en el clítoris y un posible orgasmo.
Sus ventajas
Hay que destacar que el orgasmo de clítoris es de los más fáciles de conseguir, por lo cual muchas mujeres optan por estos productos para su estimulación adecuada. Es común no llegar al orgasmo únicamente mediante la penetración vaginal, por lo que resulta importante saber que existen más opciones.
Incluso entre los succionadores de clítoris existe variedad. Por ejemplo, un solo modelo puede ofrecer varios tipos de movimiento o estimulación de zonas erógenas, además de velocidad por niveles.
A diferencia de otros juguetes sexuales, el succionador da a las chicas una experiencia menos abrumadora al principio porque es de uso externo y es muy fácil de controlar.
Por si fuera poco, el succionador suele ser un juguete muy discreto y agradable estéticamente.
Cómo se utiliza el succionador de clítoris
Aprovechar este juguete sexual es muy sencillo, solo se requiere poner atención en tus sensaciones para que seas una experta. Lo primero que debes hacer es comenzar a acariciarte en zonas erógenas para generar deseo en tu cuerpo, puedes acompañar estas acciones con algún lubricante de agua para una mayor estimulación.
Antes de comenzar a usar un succionador de clítoris o cualquier juguete, es importante estar al tanto de cuál es el material que lo compone (la silicona de grado médico es uno de los mejores), qué cuidados requiere y su método de limpieza, además de leer en el manual de usuario cualquier advertencia posible. Se recomienda limpiar el juguete incluso antes de usarlo por primera vez.
Antes de poner el succionador de clítoris sobre la vulva es importante que pruebes el movimiento del juguete en otra zona del cuerpo para que sepas con exactitud la velocidad a la que va. Después de eso colócalo cerca del glande del clítoris (es decir, la parte visible de tu clítoris) de forma delicada. No se recomienda el contacto directo del producto con el área erógena.
Recuerda que las primeras veces tal vez se te dificulte encontrar el punto exacto, pero solo es cuestión de experimentar.
Morderse las uñas es un hábito que se puede adquirir durante la infancia y puede permanecer hasta la adultez. Tal hábito puede causar no solo daños estéticos, en realidad puede dañar la piel de tus dedos, la estructura de tus uñas y ocasionar infecciones. Hoy te contamos algunos tips para saber cómo evitar morderte las uñas.
Por qué te muerdes las uñas
De acuerdo con Cleveland Clinic, la onicofagia es el hábito de morderse las uñas a menudo, lo que suele proporcionar una sensación de calma; muchas personas que se muerden las uñas, lo usan como un mecanismo de afrontamiento. Por otro lado, algunas imperfecciones como los “padrastros” incitan a querer quitarlos o arreglarlos de una manera exagerada para intentar mejorar el aspecto, logrando totalmente lo contrario.
Algunas personas también se muerden las uñas en los siguientes casos.
Cuando están estresadas o ansiosas. En lugar de reacciones físicas como pulso acelerado o hiperventilación, morderse o comerse las uñas es una respuesta de lucha donde se logra liberar el estrés o la ansiedad acumulada.
Si están aburridas. Un artículo de Scientific American publicado en 2015 afirma que el aburrimiento y la frustración también pueden desencadenar la necesidad de hacer algo, cualquier cosa.
Riesgos de morderse las uñas
Morderse las uñas tiene algunas consecuencias. De acuerdo con UCLA Health, a continuación te decimos las principales.
Infecciones por hongos.
Problemas dentales como desalineación y dientes astillados.
Enfermedades como la gripe, cuando los dedos pasan bacterias a la boca.
Problemas bucales, como el dolor de mandíbula y lesiones.
Infecciones de la piel.
Daño al tejido de dedos, uñas y cutículas.
Las uñas crecen con normalidad, pero si lo haces habitualmente puede alterar el crecimiento normal de las uñas y provocar uñas deformadas.
Cómo evitar comerte las uñas
Aunque morderse o comerse las uñas puede parecer fácil de detener, muchas personas encuentran importantes dificultades al intentarlo. Estas son algunas estrategias básicas.
1. Usar esmalte especial
Una fórmula segura en muchos casos es este tipo de esmaltes con sabor amargo o que recuerda al ajo. El punto de estos productos es evitar que muerdas tus uñas por el olor y el desagradable sabor que dejará en tu boca. Muchas personas han descubierto que es una forma eficaz de dejar este mal hábito, como indica Cleveland Clinic.
2. Identificar los factores desencadenantes
Acudir a terapia para obtener herramientas para lidiar con el estrés o la ansiedad te ayudará a evitar que te muerdas las uñas y a desarrollar un plan para dejar de hacerlo. El simple hecho de saber por qué lo haces, a largo plazo puede ayudar a resolver el problema.
3. Acude por un manicure bonito
Invertir tiempo, esfuerzo o dinero en que tus uñas luzcan bonitas, hará que morderlas no te resulte tan atractivo. La idea es que no quieras arruinar un manicure que te costó dinero y que te encantó.
Tampoco es necesario que gastes. Mantener tus uñas bonitas puede volverse un pasatiempo.
4. Mantén tus uñas al ras
La Academia Estadounidense de Dermatología sugiere entre sus tips que procures cortar tus uñas al ras (con un cortaúñas, por supuesto) siempre que sea posible. Esto significa menor oportunidad de morder y menor “tentación”.
5. Reemplaza el hábito
Para probar este tip, necesitas un objeto que te ayude a distraerte. Por ejemplo, una pelota pequeña o un cubo antiestrés.
6. Haz cambios graduales
Puede parecer sumamente difícil detenerte completamente de un día para otro. Es posible intentarlo gradualmente. Por ejemplo: deja de morder las uñas de tus pulgares y, cuando lo hayas logrado, sigue con los dedos índice. El punto es lograr dejar de hacerlo en todas las uñas.
Si morder tus uñas te causa malestar como vergüenza, ansiedad o síntomas de depresión, recurrir a un profesional de la salud será lo mejor. Es importante discutir tus inquietudes con una profesional si el hábito está afectando tu vida social o profesional.
Las espinillas en el área genital de las mujeres pueden surgir por diferentes factores, debido a la sensibilidad en esta parte del cuerpo. Estas pequeñas protuberancias tienen la característica de ser muy incómodas en esta zona, pero en muchos casos no es algo por lo que deberías preocuparte. Aquí te contamos por qué salen granitos en la vagina y cómo prevenirlos.
Es algo común llegar a tener granitos en las zonas genitales, y muchas veces no tienes que hacer nada para que desaparezcan.
Por qué salen granitos en la vagina
De acuerdo con Medical News Today, no existe una causa única de por qué salen granitos en la vagina, ya que hay distintos factores por los cuales puedes llegar a presentar este tipo de espinillas en tu zona vaginal.
La dermatitis por contacto es uno de los factores más comunes por el cual pueden brotar granitos en la vagina, indica Healthline. Este tipo de afección es causada por el toque de la zona genital con algún alérgeno o irritante, como los siguientes.
Duchas vaginales.
Lociones y desodorante de higiene femenina.
Jabones con fragancia.
Detergente de ropa.
Lubricantes o preservativos.
Toallas femeninas o tampones con olor.
Orina.
Semen.
La foliculitis es una infección que resulta otra de las causas comunes que pueden producir granitos en la zona vaginal. Un folículo es una pequeña parte del cuerpo donde crece el vello que protege la vagina, por lo cual se debe tener mucho cuidado en esta área tan sensible. Al no tener la precaución debida al momento de retirar el vello, sacar pelos encarnados o hacer un corte accidental por el uso de rastrillo, las posibilidades de desarrollar esta infección son muy altas.
Otro factor que te puede llevar a desarrollar granitos en la parte de la vagina es el acné inverso, esta es una enfermedad inflamatoria crónica que afecta diversas partes del cuerpo.
Si frecuentemente tienes brotes en las zonas genitales, si los brotes no se quitan al paso de semanas o si no identificas alguna posible razón (por ejemplo, el uso de una ducha vaginal), lo mejor es acudir inmediatamente con tu médico.
Recuerda que, si bien los granitos en zonas genitales son algo común, pueden llegar a confundirse con brotes que son síntoma de infecciones de transmisión sexual. Cuando notes algo que te parece fuera de lo común, consulta a tu médico.
Qué hacer en caso de tener granitos en la vagina
En la mayoría de los casos estas espinillas desaparecerán por sí solas sin necesidad de realizar un tratamiento, pero sí existen casos donde la mejor opción es acudir con el médico para recibir un diagnóstico oportuno, así como la medicación apropiada. Es importante que no intentes “reventar” estos granitos.
Determina el causante de los granitos, y deja de utilizar el producto o de realizar la actividad que crees que lo provocó.
Mantén una buena higiene, recuerda que el calor y la humedad son el peor enemigo de la zona vaginal.
No exprimas los granitos, solo te pueden causar dolor e irritación.
En caso de picazón, aplica con mucho cuidado una compresa de agua tibia sobre la zona afectada. En caso de que no desaparezca, consulta a tu médico.
Cómo prevenir los granitos en la vagina
El portal web Healthline dio a conocer algunos consejos para prevenir los granitos en la zona vaginal. El primer paso es reconocer la causa por la que has padecido estas espinillas en la vagina y evitar repetir esta acción a futuro. A continuación te dejamos algunos otros tips que te resultarán muy efectivos para no desarrollar estas pequeñas protuberancias.
Opta por usar ropa interior hecha de algodón.
Evita el agua demasiado caliente para bañarte.
No utilices jabones perfumados.
Rasurarse también puede ser un causante de irritación y granitos en la piel, así que es mejor consultar a tu médico para que te diga qué método es el mejor para tu piel.
La alimentación es esencial para mantener una salud óptima y poder desempeñar nuestras actividades cotidianas de la mejor manera posible. La ingesta de proteínas en nosotras, las mujeres, es fundamental ya que estos nutrientes inciden de manera significativa durante algunas etapas como la menstruación, por ejemplo. Es por eso que te contamos sobre cuánta proteína es que deben consumir al día las mujeres.
El sitio web EatingWell explica que la proteína es esencial para los seres humanos, es como un “pegamento” que conforma tus células. Incide en las hormonas, anticuerpos, músculos y articulaciones; desde tu cabello hasta tus uñas.
Cuánta proteína deben consumir al día las mujeres
De acuerdo con Harvard Health, la cantidad diaria recomendada de proteínas, como mínimo, es de 0.8 gramos de proteína por kilogramo de peso corporal; la ingesta diaria recomendada es la cantidad de nutrientes mínima que necesitas.
Es la cantidad mínima que tu cuerpo requiere para no enfermarte, más no la cantidad exacta que tengas que consumir todos los días.
Según la plataforma MindBodyGreen, un estándar de consumo diario en mujeres es de 1.2 a 2 gramos de proteína por kilogramo de peso corporal.
La calidad de las proteínas es tan importante como la cantidad de proteínas. Según MindBodyGreen, las mujeres deben buscar fuentes de proteínas de alimentos integrales que contengan al menos 2.5 gramos de leucina por porción, y las proteínas animales tienden a ser una fuente de leucina de mayor calidad.
Las necesidades serán distintas para cada mujer, ya que la cantidad de proteína que se requiere dependerá del peso, el nivel de actividad física y la genética, por mencionar solo algunos factores.
Es importante que hables con tu médico sobre la ingesta que sería más recomendable para ti, considerando tus condiciones de salud específicas.
Las necesidades de proteína cambian en diferentes momentos de la vida de una mujer
La mayoría de las investigaciones sobre el consumo y regulación de proteínas históricamente se ha realizado solo en hombres, pero actualmente eso está cambiando. Se han realizado estudios como el del Journal of the International Society of Sports Nutrition; como primeras consideraciones para estrategias nutricionales en mujeres, se han descubierto los beneficios de consumir más proteína durante diferentes momentos de nuestra vida, como el ciclo menstrual, el embarazo y la menopausia.
1. Ciclo menstrual
De acuerdo con MindBodyGreen, nuestras necesidades cambian a lo largo del ciclo menstrual. Por ejemplo, durante la fase lútea del ciclo, es recomendable tener un mayor consumo de proteína.
2. Embarazo
A medida que crece el tejido y el músculo durante el embarazo, la necesidad de proteínas también aumenta. De acuerdo con Health Harvard, es recomendable ingerir de 75 a 100 gramos de proteína al día para el desarrollo fetal, el crecimiento de la placenta y los senos.
3. Menopausia
Aumentar la ingesta de proteína durante esta etapa en la vida de una mujer, ayudará a prevenir la pérdida de masa muscular relacionada con la edad.
Entre más proteína, ¿mejor?
Harvard Health explica que la cantidad en que consumas proteínas también influirá en tu rendimiento del día a día. Para algunas personas, una mayor ingesta diaria de proteínas puede tener beneficios para mantener la masa muscular y la fuerza. Algunos estudios sugieren que la proteína es más efectiva si la repartes entre las comidas y refrigerios del día, en lugar de ingerir todo de una.
Actualmente existen guías alimentarias que sugieren darle importancia a comer alimentos ricos en proteínas saludables en lugar de concentrarse en consumir cantidades racionadas gramo por gramo.
La asertividad es una cualidad clave en tu vida personal y profesional, que te ayudará a comunicar de manera eficaz tus necesidades, deseos y límites ante los demás. Además, ayudará a que las personas comprendan cuál es tu posición y tus límites frente a cualquier situación. Es por eso que te contamos por qué es esencial y cómo puedes ser una mujer más asertiva.
La asertividad
De acuerdo con el sitio Better Up, se define como la capacidad de defender lo que crees, pero manteniendo la calma y una actitud positiva. Básicamente la asertividad es un rasgo de carácter que ayudará a lograr una comunicación eficaz y con más confianza. Cuando eres asertiva, puedes lograr tus deseos y necesidades sin sobrepasar el respeto por los demás.
La asertividad es una cualidad que puede ayudarte también a aumentar tu autoestima y reducir los niveles de estrés; además, un estudio publicado por el Iranian Red Crescent Medical Journal, demostró una reducción significativa de la ansiedad en estudiantes que recibieron entrenamiento en asertividad.
Al utilizar la asertividad, se emplea el respeto mutuo como parte de una habilidad de comunicación que transmite tu punto de vista. El comportamiento asertivo forja un camino para encontrar mejores soluciones que sean beneficiosas para ambas partes ante algún conflicto o situación, que ayudará a tus relaciones interpersonales en cualquier rubro social.
Tips para ser una mujer más asertiva
De acuerdo con Better Up y Harvard Business Review, estos son algunos tips para empezar a ser una mujer más asertiva.
1. Aprende a decir NO
Uno de los rasgos más difíciles en general para las personas es que a menudo cuesta trabajo decir “no”, incluso cuando se traspasan nuestros límites. Aprender a decirlo es una manera respetuosa de comunicar y mantener los límites con los demás.
De acuerdo con una investigación realizada por Procedia, Social and Behavioral Sciences, simplemente saber decir “no” puede aumentar los niveles de asertividad y mejorar la salud mental.
Saber dar una respuesta negativa sin buscar aprobación inmediata es algo difícil, lo reconocemos. Sin embargo, es algo que puedes trabajar día con día y que trae muchas recompensas. Aquí te damos algunos tips.
2. Declara en primera persona
Practicar la asertividad se trata de lograr que se respeten tus necesidades y se valore tu punto de vista. Utilizar declaraciones en primera persona reforzará tu validación emocional o tu postura frente a cualquier situación porque estarás reconociendo y aceptando cómo te sientes ante lo que sucede, demostrando que tus sentimientos son válidos y tienen que ser comprendidos sin necesidad de que te juzguen.
3. Ensaya tus conversaciones
Ante la duda de cómo puedan sonar tus declaraciones en una situación real, puedes practicar antes lo que vas a decir, siempre manteniendo tus conversaciones claras y directas.
Practicar esta habilidad con el tiempo mejorará tu asertividad, beneficiándote en todas tus comunicaciones o relaciones.
4. Usa el lenguaje corporal
El lenguaje corporal es el lenguaje universal por excelencia, es sorprendente lo que el cuerpo puede comunicar a través de los movimientos sin necesidad de emitir palabra alguna. En conjunto, al hablar, mantener una postura erguida con la cabeza en alto y manteniendo contacto visual comunicará confianza y seguridad en ti misma y hacia los demás.
5. Mantente fiel a ti misma
Modificar tu estilo para ser más asertiva puede parecer poco auténtico, pero no tiene por qué serlo. No estás cambiando tu carácter; estás tomando decisiones deliberadas sobre cómo comunicar tus deseos, necesidades y opiniones. Siéntete libre de ser amable y empática, al mismo tiempo que eres firme mientras pides que se respeten tus límites y necesidades.
Para comenzar a ser más asertiva recuerda siempre establecer objetivos realistas para realizar pequeños cambios en tu comportamiento, y cúmplelos. Además, recuerda también que ser asertiva no es significado de ser agresiva. La agresividad es un comportamiento hostil e incluso violento hacia los demás.
No es necesario ir al gimnasio o tener el hábito de salir por las mañanas a correr para comenzar a ponerte en movimiento. Lo puedes hacer desde la comodidad de tu hogar y lo único que necesitas es una silla. Auxiliarte de un mueble de tu casa para ejercitarte es algo muy útil cuando trabajas a distancia o si no tienes mucho tiempo libre entre semana. A continuación te compartimos ejercicios fáciles para mujeres que puedes hacer con una silla y que ejercitarán tus piernas y brazos.
Este tipo de ejercicios también están pensados para aquellas personas que no pueden realizar ejercicios en el suelo o para aquellas que están empezando a familiarizarse con las rutinas deportivas.
Ejercicios fáciles que puedes hacer con una silla
Busca la silla más estable y firme que tengas en tu hogar y colócala en un espacio en el cual puedas extender tus piernas con facilidad. También puedes pedirle a alguien que te auxilie sosteniendo la silla en algunos ejercicios para evitar caerte, o identifica la pared más cercana para recargar la silla.
1. Escaladora
Colócate frente a la silla, con los pies separados a la altura de tus caderas; luego acomódate con tus palmas en el asiento, como si estuvieras haciendo una plancha pero con las manos sobre el asiento de la silla.
Revisa que formes una línea diagonal y firme. El movimiento consiste en elevar una de tus piernas flexionadas hasta el filo del asiento mientras la otra te sostiene; luego regresas la pierna flexionada y repites el mismo movimiento con la otra, que anteriormente estaba estirada. Cuando haces este movimiento varias veces, se siente como si estuvieras escalando.
También puedes incrementar el ritmo una vez que te sientas familiarizada con el ejercicio.
2. Ejercicio para tríceps
Debes sentarte en la orilla del asiento, con los pies separados a la altura de las caderas; coloca las palmas de tus manos también en la orilla del asiento (de manera que tus dedos queden envolviendo la orilla), separadas a la altura de los hombros.
Luego hay que deslizar tu trasero fuera del asiento y extender las piernas frente a ti, de manera que tus talones queden en el suelo y los dedos hacia arriba. Ahora, lentamente, dobla tus codos y baja tanto como puedas; después tienes que regresar a la posición inicial.
3. Sentadillas
Para este ejercicio también deberás sentarte en la silla, hasta el filo del asiento. Separa tus piernas a la altura de tus caderas y levántate hasta estar parada para volver a regresar al asiento; no te apoyes en tus brazos. Realiza la repetición hasta tener el número deseado.
Cuida que las plantas de tus pies estén completamente extendidas en el suelo y que los dedos de tus manos estén entrelazados y a la altura de tu frente. Cuida la postura de tu espalda porque también beneficiará el resultado del ejercicio.
Una vez que te hayas familiarizado con el ejercicio puedes realizarlo con una pierna extendida en cada sentadilla. Esto te ayudará a incrementar el peso en solo una pierna cada vez que subes y bajas.
4. Crunches
Para ejercitar también tu abdomen puedes intentar este ejercicio. Siéntate en la silla, coloca tus pies sobre el piso y separa tus piernas a la altura de tus caderas. Pon tus manos sobre tu nuca y acerca lo más que puedas tu codo derecho con tu rodilla izquierda.
Cuida que tus piernas se levanten lo suficiente para intentar alcanzar a tu codo contrario y repite el movimiento con ambas partes: codo derecho con pierna izquierda, así como codo izquierdo con pierna derecha.
5. Estiramiento con bandas
Para este ejercicio necesitas una banda de resistencia. Siéntate en la silla con la espalda recta y los pies firmes sobre el suelo; la banda debe estar rodeando tus piernas, bajo la altura de tus rodillas.
Lo que debes hacer es separar tus rodillas lo más que puedas, aplicando fuerza porque tienes la banda puesta.
Muchas mujeres que crecieron siendo hermanas mayores, a menudo de manera inconsciente asumen a temprana edad el papel de mamás para sus hermanos menores o ven cómo recae hasta cierto punto este rol en ellas. Se ven comprometidas con las tareas del hogar, cuidar a sus hermanos activamente o diversas tareas desde niñas. Este sentir tiene un nombre y se llama el síndrome de la hermana mayor; hoy te contamos qué es y cómo nos afecta a las mujeres.
Qué es el síndrome de la hija mayor
El síndrome de la hermana mayor, de acuerdo con el sitio The Conversation, es la carga emocional que muchas hijas mayores tienden a asumir en su familia desde una temprana edad.
Aunque no es algo nuevo, este síndrome recientemente ha sido tendencia en redes sociales como TikTok: varias adolescentes y mujeres jóvenes hablan sobre lo injusto que es tener una carga de trabajo siendo tan chicas, pues lo que hacen no es remunerado ni valorado por sus familias, evocando a temas de los efectos negativos en sus vidas como la salud y su bienestar emocional.
No se trata de un problema de salud mental oficialmente catalogado como tal, pero sí puede provocar efectos a largo plazo. Y es posible que en el futuro se encuentre mayor respaldo científico: de acuerdo con un estudio de la Universidad de California que cita el HuffPost, las hijas primogénitas tienden a madurar antes, lo cual les permite ayudar a sus madres a cuidar a los hermanos menores.
Actualmente, en nuestra sociedad las labores del hogar siguen recayendo tradicionalmente en las mujeres. A pesar de que existe un trabajo significativo por parte de las mujeres de abarcar mayores rubros en la sociedad, los avances en cuanto a igualdad de género todavía no llegan a muchos hogares.
Según The Conversation, a la hija mayor suele dársele la responsabilidad de sus hermanos menores, en una estructura jerárquica patriarcal. De acuerdo con un estudio de la UNICEF, las niñas de entre 5 y 14 años de edad dedican 40% más de su tiempo a las labores domésticas en comparación con los niños, un claro reflejo de la división por roles de género.
Cómo afecta a las mujeres
El síndrome de la hermana mayor, indica el diario HuffPost, puede perjudicar el bienestar de las hijas mayores al robarles su infancia por adjudicarles responsabilidades que no les corresponden. Al hacerlo, los papás también siguen reproduciendo en sus hijos comportamientos de desigualdad de género en las labores domésticas.
La carga excesiva tiene un costo no solo emocional a largo plazo en las niñas que son hermanas mayores, también esto se interpone en su vida social y académica, ambas fundamentales para su desarrollo. En algunos casos, puede que las niñas minimicen o repriman sus emociones al sentir que sus papás son incapaces de tolerarlas por los problemas que ya tienen.
Las mujeres con síndrome de hermana mayor pueden presentar dolores de cabeza, de estómago, ansiedad, problemas de concentración y cambios en el sueño, así como en el apetito.
Por qué sucede el síndrome de la hermana mayor
Existen varias teorías conductuales que pueden explicar el síndrome de la hermana mayor, de acuerdo con el sitio The Coversation. Te presentamos algunas.
Teoría del modelo a seguir. Sugiere que las hijas mayores tienen a sus mamás como modelo a seguir y así aprenden su rol de género.
Teoría de la tipificación sexual. Los papás se encargan de replicar los estereotipos sobre los roles de género en sus hijos, al dividir tareas para mujeres y tareas para hombres.
Teoría de sustitución laboral. Sugiere que cuando las mamás tiene un tiempo limitado para las tareas domésticas, las hijas mayores asumen su papel como “la sustituta”.
El síndrome de la hija mayor sigue reproduciendo en la sociedad la desigualdad de género a través de las nuevas generaciones. Será fundamental brindarles una educación libre de estereotipos y roles de género tradicionales para erradicar este tipo de problemas.
Seguramente alguna vez, navegando por tus redes sociales, te has encontrado con esa pareja de celebridades o influencers del momento que es aparentemente “perfecta”, a la que muchas personas han aspirado a tener como estándar para su propia relación. Son las llamadas ‘couple goals’, una tendencia en la que muchas podríamos caer o hemos caído. Sin embargo, hay buenas razones para decir que las mujeres debemos ignorar las ‘couple goals’ de redes sociales.
La realidad de este inofensivo y hasta tierno trend de redes sociales es que podría llevarnos a poner estándares o tomar comportamientos muy poco sanos en nuestras relaciones de pareja.
Qué son las ‘couple goals’
De acuerdo con Verywell Mind, las ‘couple goals’ o ‘relationship goals’ (algo así como “metas de pareja”) se refieren a gestos, acciones o imágenes que te hacen pensar en una relación soñada. Es una tendencia de redes sociales que expone diversas relaciones y las idealiza.
Puede tratarse de una pareja famosa del ámbito del cine o la música, una pareja de influencers o una pareja que se volvió viral por algún momento en particular que quedó en video.
Muchas mujeres jóvenes están expuestas a este fenómeno, ya que celebran las relaciones de sus celebridades favoritas o aplauden características o comportamientos que ellas consideran como admirables.
Los hashtag de #couplegoals o #relationshipgoals también son usados en publicaciones de pareja para demostrar a los demás la apariencia de una relación sana y feliz. Varían las razones de hacer esto, pero una muy común para las personas es sentirse bien consigo mismas al saber que los demás reconocen o aprueban la relación.
Por qué las mujeres debemos ignorar las ‘couple goals’ de redes sociales
Recordemos que no todo lo que vemos en redes sociales es real; en el caso de las ‘couple goals’ de famosos o influencers, pueden presentar una relación aparentemente perfecta, pero la realidad no corresponde con esos pocos segundos que vemos o con esa foto con miles de ‘likes’.
La sobreexposición al contenido digital en el que actualmente estamos nos da acceso prácticamente a la vida privada de cualquier persona, y la razón por la que este tipo de tendencia es tan atractiva es porque las personas solemos idealizar y romantizar todo lo que vemos en redes sociales.
En principio, no tiene nada de malo que te parezca tierno un momento en pareja o que identifiques un elemento que te gustaría ver en una relación tuya. Pero el amor no tiene que verse como tu pareja de celebridades favorita ni tiene que suceder de determinada manera para ser válido; hay mucho más allá que solo la superficie de las redes sociales.
Aparentemente este tipo de trend parece inofensivo, pero dentro de las relaciones reales los ‘couple goals’ o las ‘relationship goals’ pueden generar problemas indirectamente debido a que se respaldan expectativas o comportamientos tóxicos. Cada relación es diferente y es importante reconocer que no todas las metas son iguales.
Los objetivos de cada relación requieren de tiempo, compromiso y dedicación que no necesitan la aprobación de nadie más que de los involucrados, además, los objetivos o metas no son algo que deban basarse por algo que vieron en internet.
Cómo deberían verse las relaciones
Una relación implica que ambas partes puedan evolucionar y crecer juntas, pero este crecimiento no debe limitarse a objetivos predeterminados por las tendencias de internet, así lo señala el sitio Verywell Mind.
Los ‘couple goals’ en la vida real deben verse como un proceso en el que la pareja esté en la misma sintonía, en conjunto se alinean tanto valores y deseos de cada uno. Las parejas que son felices no necesariamente exponen su relación en redes sociales, aunque esto no significa que todas las parejas que publican su relación sean infelices o falsas; cada quien es libre de decidir de qué manera quiere llevar su relación, ya sea pública o privada.
Las relaciones son dinámicas y están en constante evolución, aprendizaje y crecimiento, por lo tanto es importante que este tipo de trends en redes sociales como lo es ‘couple goals’ o el ‘relationship goals’ no se conviertan en una medida para tu relación real.
Usar el tamaño incorrecto de brasier puede causarte problemas en tu salud, debido a la presión innecesaria en tus pechos y la constante incomodidad que su uso implica. Por eso, hoy te contamos cuáles son los riesgos de usar un brasier que no es de tu talla.
La Fundación Nacional contra el Cáncer de Mama (Estados Unidos) dice que hasta 4 de 5 mujeres usan el brasier incorrecto. Aunque esta acción NO se relaciona con mayor riesgo de padecer cáncer de mama, sí puede generar malestares y problemas de salud.
Los riesgos de usar un brasier que no es de tu talla
Encontrar la talla correcta de brasier puede ser un conflicto, además de que no es tan sencillo encontrar uno que te ajuste bien y resulte cómodo para ti. Sin embargo, es de vital importancia que elijas aquellas tallas que sí se ajustan correctamente a tu cuerpo y evites los que te aprietan mucho, que se levantan cuando alzas los brazos, que dejan espacios vacíos o los que te dejan marcas rojas sobre los hombros después de usarlos.
Usar la talla incorrecta “puede impactar en tu ritmo cardíaco y en tu ciclo del sueño”, explicó la doctora Melissa Lem para la cadena canadiense CBC. Esta información proviene de un estudio que se realizó en el 2000 en Japón, el cual mostró que las mujeres que usaron prendas demasiado ajustadas (entre ellas brasieres) tenían niveles 55% menores de melatonina que el resto.
Por el contrario, usar copas demasiado grandes puede generar dolor de cuello y espalda. La falta de soporte para el tejido mamario hace que se caiga y se incline más hacia adelante, lo que ejerce presión sobre los músculos trapecios, que se encuentran encima de los hombros.
De acuerdo con el diario The Sun, usar el brasier incorrecto puede provocar dolor en los pechos debido a la falta de soporte apropiado y daño por estiramiento en la piel de esta parte del cuerpo. También se asocia con problemas como mala postura y dolor de cuello.
Pasar demasiado tiempo usando fibras sintéticas en una prenda ajustada también puede ser un factor que favorezca la aparición de irritaciones en la piel.
Además, los tirantes no deberían apretar tanto o ser demasiado delgados en el día a día. A largo plazo es posible que provoquen daño en los nervios, esto sucede especialmente en mujeres con busto grande.
Recuerda que usar brasier o no es tu decisión. Sin embargo, si decides continuar utilizándolo en tu día a día, busca el que te haga sentir más cómoda por sus materiales y elige tu talla correcta.
Muchas veces hemos escuchado que es más complicado que una mujer llegue al clímax que un hombre durante las relaciones sexuales; no es algo que suene raro, pues la educación que muchas recibimos nunca estuvo enfocada en el placer de las mujeres. Pero, ¿esta situación es realmente cierta o solo es un mito sexual? Nosotras te explicamos qué es la brecha del orgasmo.
En la sociedad existen muchas formas de desigualdad que afectan a las mujeres en su vida diaria, así como en sus relaciones en pareja y sexuales. De acuerdo con USA Today, los hombres tienen casi el doble de posibilidad de tener un orgasmo durante el sexo, mientras que las mujeres tienen más dificultades para conseguirlo.
La brecha del orgasmo
En una encuesta aplicada por USA Today a parejas casadas, se dio a conocer que el 87% de los esposos experimentaban constantemente orgasmos durante los encuentros sexuales, a diferencia de las esposas, porque solo el 49% contestó que llegaba con frecuencia al clímax. La realidad es que la brecha del orgasmo se inclina notoriamente hacia un género, desfavoreciendo completamente al otro en esta actividad que deberían disfrutar ambos.
La plataforma The Conversation cita otro estudio que confirma la brecha del orgasmo. De 50,000 personas que participaron, el 95% de los hombres heterosexuales dijeron que tienen orgasmos siempre o regularmente; solo el 65% de las mujeres heterosexuales dijeron eso mismo.
Se tiene la creencia errónea de que las mujeres biológicamente tienen mayores dificultades para poder llegar al orgasmo, pero es algo falso. Existen diferentes estudios que informan sobre que las mujeres llegan al clímax mucho más rápido solas que con su pareja; incluso es posible llegar al orgasmo mediante la estimulación de dos lugares a la vez, como la vagina y el clítoris.
Según The Conversation, encuestas han revelado que el 92% de las mujeres llegan al orgasmo cuando se masturban; también indicaron que tener relaciones con una pareja aumenta las posibilidades de llegar a uno, que el sexo casual. Mientras que el 64% de las mujeres dijeron que cuando se relacionan de forma íntima con otra persona de su mismo género es casi seguro que llegan al clímax.
¿Por qué sucede esta situación?
Existen diversos factores que podrían explicar la brecha del orgasmo. Por ejemplo, desde hace varias generaciones hemos crecido con la idea de que la penetración es la única forma en que ambos puedan tener un orgasmo durante las relaciones sexuales, girando todo en esta actividad; pocas veces se habla de lo importante que es la estimulación previa o conocer tu propio cuerpo.
En películas, series de televisión o medios de comunicación, todavía se perpetúa la idea de que un orgasmo femenino depende de la penetración de un hombre; si dura más o si su miembro es más grande, mejor.
Es importante informarnos sobre las diferentes formas en las que podemos tener sexo sin la fórmula que, según nos han hecho creer, es única. Existen muchas maneras de disfrutar tener relaciones sexuales sin la penetración de por medio.
Otro problema radica en que nos enseñan a pensar en el orgasmo como la “meta” de una carrera. En lugar de estimular, explorar y sentir, terminamos preocupándonos en llegar al orgasmo (y, muchas veces, actuando como si esa “meta” fuera que la pareja llegue al orgasmo).
Cómo reducir la brecha del orgasmo
Pero no te preocupes, existen diferentes formas en las cuales se pueden cerrar la brecha del orgasmo. Lo más importante es que las mujeres tomen en cuenta que tienen el derecho a sentir placer solas y con su pareja, y no deben sentirse obligadas a fingir un orgasmo para que la persona con quien mantienen relaciones sexuales no se sienta mal. Es indispensable comunicar lo que te hace sentir cómoda y lo que te gusta.
Para entender qué es lo que más disfrutas en el sexo y cuáles son las formas en las cuales es más probable que llegues al orgasmo, es necesario que comprendas tu anatomía y las necesidades de tu cuerpo, así como los puntos donde sientes más placer. La única manera de hacerlo es experimentando de forma solitaria y en pareja, para que descubras lo que te funciona para llegar al clímax.
Poner en práctica otra perspectiva de cómo se pueden tener relaciones sexuales hará que en pareja también tengas la oportunidad de probar cosas nuevas y conocerte mejor. Por ejemplo, tener orgasmos mediante la masturbación mutua o el sexo oral, o implementar juguetes sexuales durante tus encuentros.
Las maneras de tener un orgasmo son múltiples y muy variadas, cada cuerpo lo experimenta de diferente manera a través de la estimulación de las zonas erógenas. Entre ellas, hay una que sigue en debate sobre su mera existencia: el punto G. ¿Dónde está el punto G de las mujeres?
Se habla mucho sobre su estimulación y hasta pareciera que se trata de un “botón mágico” para llegar al orgasmo. Pero, ¿qué se sabe exactamente sobre él?
¿Qué es el punto G?
El punto G es una zona erógena, sensible a la estimulación sexual, que se encontraría en el canal vaginal, de acuerdo con Medical News Today. Se piensa que existe la posibilidad de tener orgasmos más intensos mediante su estimulación, por lo que el punto G ofrecería una forma de placer muy particular.
Actualmente sigue existiendo el debate sobre si el punto G es un órgano sexual o si solo es parte de la red del clítoris, esto según el portal Health. Hay investigaciones, como la de un artículo de la revista Sexual Medicine publicado por la Academia de Oxford, que sugiere que el punto G es un saco con tejido eréctil ubicado en la pared vaginal superior.
También existe la probabilidad de que el punto G forme parte del clítoris; este órgano no solo es el pequeño capuchón externo de la vulva, en realidad se extiende hacia la vagina en forma de herradura y está formado por muchísimas terminaciones nerviosas sensibles. Por tanto, al estimular el punto G podría ser como estimular solo otra parte del clítoris, así lo sugiere Sexual Medicine.
¿Dónde está el punto G?
De acuerdo con Health, el punto G está unos centímetros de la pared frontal interna vaginal; no es posible decir una localización exacta puesto que todos los cuerpos son distintos. Encontrar el punto G es algo que puede hacerse mediante la autoexploración o durante la exploración en pareja.
El punto G no es un “botón” específico, se trata de estimularte y encontrar lo que mejor se sienta para ti. Las preferencias dependen de cada mujer. Una revisión realizada en el 2016 refirió que los orgasmos no son iguales para todas, es por eso que no existe una forma correcta o equivocada para causar el orgasmo.
El punto G y el orgasmo
De acuerdo con un artículo publicado por el Journal Socioaffective Neuroscience and Psychology, las mujeres y personas con vagina dicen que los orgasmos al estimular su punto G, se sienten únicos. Un especialista del departamento de Radiología de la Universidad de Rutgers dijo para el sitio Health que los nervios que transmiten la sensación del clítoris son diferentes a los que transmiten la sensación vaginal.
Los orgasmos clitorianos y vaginales son diferentes. Los clitorianos se han descrito como intensos físicamente y localizados; mientras que los vaginales son más fuertes, satisfactorios psicológicamente y duraderos dejando sensaciones punzantes en todo el cuerpo, así lo indica el Journal Socioaffective Neuroscience and Psychology.
El punto G y la eyaculación femenina (la liberación de un líquido transparente de la uretra)y puede ser la respuesta causada por la estimulación del punto G, lo refiere el Journal Socioaffective Neuroscience and Pyschology; esta reacción comúnmente conocida como squirting.
Según investigaciones, las glándulas de Skene desempeñan un papel durante este estímulo. Las glándulas de Skene en el punto G producen un líquido que ayuda a lubricar la uretra. El debate sobre la eyaculación y el squirting en las mujeres continúa en el campo de la sexualidad. Por ejemplo, la Sociedad Internacional de Medicina Sexual refiere que algunas personas creen que este líquido es orina diluida, mientras que otras dicen que la eyaculación femenina y el líquido del squirting son diferentes tipos de líquido.
No todas las mujeres tienen que encontrar satisfacción estimulando el punto G, y no es malo. Explorar nuestro cuerpo es fundamental para conocerlo y saber cómo funciona. Encontrar tus propias preferencias te asegurará una vida sexual más placentera.
Existen muchas diferentes maneras de llevar una relación sexoafectiva, fuera de las normas convencionales. Incluso, cada cierto tiempo en redes sociales surgen nuevos términos y tendencias en relaciones. La anarquía relacional es una de ellas, la cual se caracteriza por crear términos de mutuo acuerdo que son fuera de lo común. Nosotras te contamos qué es la anarquía relacional y qué mujeres deberían probarla.
Qué es la anarquía relacional
De acuerdo con MindBodyGreen Relationships, este concepto se refiere a las relaciones amorosas que rechazan cualquier regla o expectativa distinta a los acuerdos establecidos por las personas involucradas dentro de este vínculo. Es decir, todas las reglas las ponen ustedes.
El objetivo de la anarquía relacional es que los individuos se dejen guiar por los valores personales para dictar las normas en pareja que les vayan mejor y con las que se sientan cómodos, en vez de seguir lo que es correcto para la sociedad.
A diferencia de las relaciones tradicionales que se encuentran regidas por la heteronormatividad y la monogamia, esta nueva forma de llevar un vínculo amoroso va dirigida a estándares consensuados y a tener relaciones que se basen en las necesidades y anhelos de cada persona, dejando a un lado las etiquetas y expectativas sociales.
La anarquía relacional cuenta con tres pilares centrales, que son la libertad, la comunicación y la no jerarquía. A través de estos principios se busca disolver las estrictas reglas impuestas por las comunidades a las relaciones de amor. Rechaza la priorización del romance encima de la amistad y la clasificación de los vínculos personales de mayor a menor importancia dándole más valor romanticismo y el sexo.
Manifiesto de la anarquía relacional
El término de anarquía relacional tiene origen en un manifiesto escrito por Andie Nordgren en 2006, el cual describe algunos principios de cómo se puede llevar este tipo de relación de la mejor manera. A continuación damos a conocer los más relevantes, para que los tomes en cuenta si estás interesada en practicar la anarquía relacional.
El amor es abundante y cada relación es única.
El amor y el respeto son las reglas principales en una relación.
Cada relación tiene un conjunto básico de valores.
Construye una conexión inesperada y hermosa.
Romper las reglas de la monogamia y la heteronormatividad.
¿Qué mujeres deberían probar la anarquía relacional?
No existe una regla escrita de quién puede y quién no tener una relación de este tipo, pero existen varias cuestiones que hay que tomar en cuenta más allá del consentimiento de ambas partes.
Recuerda que la anarquía relacional no es sinónimo de monogamia, por lo cual, si buscas conocer otras parejas sexuales o tener más libertad en un noviazgo mientras compartes un vínculo principal con una persona, la RA (siglas de este concepto) es perfecta para ti.
La plataforma Masterclass da algunos consejos para que puedas practicar la anarquía relacional de forma exitosa, sin conflictos de por medio. El primer punto enfatiza en la importancia del consentimiento, tomando en cuenta una serie de reglas que abarquen diferentes cuestiones en la relación. Esto, como en cualquier vínculo, implica un compromiso de ambas partes para que funcione a la perfección.
La comunicación es fundamental, es por esta razón que hacerle saber a la otra parte lo que te funciona y te gusta dentro de una relación hará que se pueda crear un vínculo basado en seguridad y confianza. Otro punto que está ligado al concepto principal es que la pareja tiene que ser capaz de decir las inconformidades que vayan surgiendo durante su unión para resolverlas de la mejor manera posible y, si es necesario, hacer configuraciones a las reglas establecidas en un inicio.
Valorar las necesidades y el crecimiento propios también es otra forma de amar. Muchas veces descuidamos estos aspectos en un intento de mejorar nuestras relaciones amorosas sin antes priorizarnos. Si te sientes identificada, podría ser una de las señales de que necesitas un descanso de las citas.
Descansar de las citas no necesariamente significa retirarse del amor, solo se trata de concentrarte en ti, determinar tus prioridades y regresar nuevamente al ruedo con mejores perspectivas. Hoy te contamos las señales de que necesitas un descanso de las citas.
Señales de que necesitas un descanso de las citas
De acuerdo con The Good Trade y el The Everygirl, las citas pueden ser abrumadoras mentalmente y tomarte el tiempo necesario para conectar contigo también es parte de mejorar tu vida sentimental; básicamente, es mejorar la relación contigo misma. A continuación te presentamos una recolección de las señales de que necesitas un descanso de las citas.
1. Estás saliendo porque te sientes presionada
Puede que sientas que estás en un punto donde tu vida amorosa no es como pensabas, por ende quieres darte prisa por encontrar a alguien. Antes de que lo hagas, lo primero será que te plantees por qué sientes la necesidad de encontrar pareja. ¿Lo haces por presión social? ¿Te estás forzando por expectativas propias que estableciste en tu cabeza en cuanto al amor y las relaciones?
Las citas constantes pueden suponer una situación de mucha presión y agotamiento si lo haces por los motivos anteriores. Tomar un descanso puede darte un alivio con el que no estabas familiarizada y darte la oportunidad concentrarte en otros aspectos de tu vida. Así podrás reorientarte hacia lo que de verdad quieres y aspiras.
2. Te sientes agotada emocionalmente
Salir y conocer nuevas personas puede ser divertido, pero también hay un punto en donde los altibajos en tus citas empezarán a presentarse. Algunos pensamientos abrumadores pueden aparecer porque tal vez anheles una conexión profunda y, cuando eso no sucede, te frustras.
Tomarte el tiempo para recargar energías y concentrarte en ti misma ayudará a tu bienestar emocional.
3. Te hace falta claridad
Si con el tiempo la emoción de las citas se va perdiendo, ya no las disfrutas y sientes que estás perdiendo tu tiempo al salir con las personas equivocadas, podría ser señal de que no estás tan segura de lo que quieres en una relación.
A veces es bueno parar y dar un paso atrás para empezar a ver las cosas con mayor claridad. Explorar tus propios deseos y necesidades será útil antes de decidir tener citas.
Usar el tiempo para reflexionar sobre lo que salió mal durante tus citas o encuentros te ayudará a trabajar más en lo que quieres a largo plazo.
4. Tienes constantes sentimientos negativos hacia ti
Si es que empiezas a sentir inseguridad, es momento de tomar un descanso. Lo más importante es tu salud mental. Una cita no es una entrevista de trabajo y no es necesario que tengas que demostrar que eres suficiente.
El objetivo de las citas es que ambas partes creen un ambiente cómodo y decidan si será correcto o no seguir conociéndose. En el caso contrario, tomarte un descanso te permitirá concentrarte en desarrollar confianza en ti misma y tu amor propio fuera de las citas.
5. Encuentras algo malo en todas tus citas
Si últimamente hasta el más mínimo detalle te parece un motivo para no volver a salir con alguien (es decir, algo que en otras circunstancias no sería muy importante para ti), tal vez es una señal de que en este momento en realidad no quieres estar con una persona en plan romántico. No tiene nada de malo darte cuenta de que, por el momento, tu interés no está en las citas.
Tal vez te ha pasado que estás menstruando y quieres tener una larga noche de sueño para compensar el dolor o la incomodidad. El único problema es que, si utilizas tampones, no sabes si es bueno para tu salud tener un tampón por tantas horas. Para sacarte de dudas, hoy te contamos cuáles son los riesgos de dormir con tampón.
Comúnmente se habla de un límite de 8 horas para usar un tampón antes de retirarlo, pero un estudio de 2020 encontró que un límite más recomendado sería de 6, para evitar cualquier afectación a tu salud.
¿Cuáles son los riesgos de dormir con tampón?
Cuando estás menstruando, durante el día seguramente estás al pendiente de cuándo cambiarás nuevamente tu tampón. Pero al momento de dormir puede ser que estés tan cansada que olvides las horas que lo llevas puesto o a qué hora debes despertarte para cambiarlo. Asimismo, aunque el tampón que utilices sea de máxima absorción, el tiempo de uso continúa siendo el mismo.
Dormir con tampón no es una acción que implique riesgos por sí misma, pero es sumamente importante que no se excedan las horas de uso indicadas. Si se exceden, sí hay riesgos de salud. También es importante que elijas un tampón con el nivel de absorbencia indicado para ti; evita los tampones que absorban mayor flujo del que tú tienes.
A continuación te decimos cuáles son los riesgos de dormir con tampón y pasarte del tiempo que se recomienda.
1. Síndrome del shock tóxico
Cuando utilizas un tampón por más de 8 horas, existe el riesgo de que lleguen a tu organismo bacterias que pueden ocasionar este problema de salud, explica Cleveland Clinic.
Los síntomas del síndrome del shock tóxico pueden incluir fiebre, presión baja, erupción cutánea (similar a una quemadura solar), diarrea, desmayos, confusión y dolor de cabeza.
La bacteria que causa principalmente el síndrome del shock tóxico se llama ‘Staphylococcus aureus’, indica Sleep Foundation. Se trata de un problema de salud poco común, pero muy peligroso y puede ser mortal.
2. Vaginosis bacteriana
Esta enfermedad se desarrolla a partir del incremento de bacterias en la vagina. Sus síntomas son la secreción de moco cervical verde, blanquecino o gris. También provoca un olor parecido al pescado en tu vagina y hace irritable esa zona.
Este padecimiento es común, puede afectar al 35% de las mujeres y personas con vagina, de acuerdo con Cleveland Clinic.
Para el desarrollo de la vaginosis bacteriana no es necesario el desarrollo de una bacteria en específico, más bien se trata de varias.
3. Vulvitis
Otro de los riesgos de dormir con tampón y exceder el tiempo de uso es la vulvitis, esta infección provoca la inflamación en la vulva. Esto incluye los labios mayores, menores y clítoris.
Los síntomas son picor, ardor, secreción vaginal, grietas en la piel de tu vulva, ampollas (que pueden estallar, supurar o formar costras), enrojecimiento, hinchazón y engrosamiento de la piel.
Si excediste el tiempo recomendable para llevar el tampón puesto, lo mejor es acudir con tu médico para descartar cualquier problema de salud.
En teoría, las relaciones afectivas deberían encontrarse en un balance que permita que ambas personas involucradas se sientan satisfechas y parte de una conexión, aunque con independencia. Sin embargo, cuando la balanza se inclina más hacia un lado, es posible que estés en una relación codependiente.
En una relación codependiente existe un imbalance severo de poder, dice la plataforma Cleveland Clinic. Una de las dos personas dedica mucho tiempo, atención y energía a la otra, quien consciente o inconscientemente aprovecha eso para satisfacer sus propios deseos o necesidades.
¿Cómo saber que estás en una relación codependiente?
Una relación codependiente tiene escenarios que se repiten constantemente y que provocan confusión en ti. Por lo tanto, cuando te preguntas o te preguntan cómo te sientes con la relación, es posible que no sepas qué responder y tengas opiniones encontradas.
Si tu relación se identifica con estas señales, es posible que se trate de una relación codependiente. No todos los vínculos son iguales, por lo que no se trata de reglas exactas; sin embargo, existen indicios que puedes encontrar.
1. Sientes que es tu responsabilidad salvar a tu pareja
Ayudar a tu pareja a alcanzar sus objetivos en la vida es una acción sana en cualquier relación. Sin embargo, cuando comienzas a hacer cosas que ya no te competen, entonces tu relación podría estar dando un paso hacia la codependencia.
Asimismo, es peligroso cuando ayudar se vuelve tu responsabilidad y ya no lo haces porque te nace, sino porque debes hacerlo. O incluso tu pareja te culpa por las cosas que salieron mal.
2. Tener autocuidado parece algo egoísta
¿Te has sentido culpable por hacer una actividad sola cuando pudiste haberla hecho con tu pareja? Si es así, entonces tal vez esta culpabilidad es un signo de que tu relación se ha vuelto codependiente, explica Cleveland Clinic.
El sentimiento de culpabilidad también se puede extender hasta los momentos en los que cuidas de ti misma y que tu pareja no está involucrada. Esto no se trata de un sentimiento aislado, también se debe a que tu pareja se muestra triste, resentida o estresada porque hiciste algo sin ella.
3. Te sientes abandonada si no estás con tu pareja
Por otro lado, si tienes ansiedad cuando tu pareja no está todo el día contigo o no te mensajea constantemente, podría indicar que estás en una relación codependiente. “Esto posiblemente se debe a que le has confiado toda tu satisfacción a tu pareja”, explica Cleveland Clinic.
Este sentimiento de ansiedad tiene otra posibilidad: no te gusta estar sola y sientes la necesidad constantemente estar en una relación para evitar ese sentimiento.
Observa cuidadosamente cuales son las razones por las que sales con esa persona; si únicamente se debe a que no te gusta estar soltera, entonces sal de ahí. Debido a que esta razón podría estar desarrollando comportamientos codependientes en la relación, explica el sitio Choosing Therapy.
4. Sentirte atrapada
Si le has dado mil vueltas al asunto y continúas sintiendo que algo está extraño en tu relación y por más que lo intentas siempre parece que estás atrapada, es posible que se deba a que en verdad lo estás.
Las relaciones codependientes limitan tu mundo, porque la dinámica de la relación no permite que veas más allá de lo que está sucediendo. Cuando estás todo el tiempo tratando de tranquilizar a tu pareja o estás al pendiente de lo que haga, diga o pida, podrías sentirte drenada y aprisionada. De igual forma, esto podría ser un indicador de que te encuentras en una relación codependiente.
5. Sientes que necesitas la aprobación de tu pareja
En una relación codependiente, una persona puede sentir la necesidad de obtener la aprobación de su pareja, indica Choosing Therapy. Tomar decisiones en conjunto es saludable, pero no lo es tener que pensar de más para atender tus propias necesidades y deseos.
Esto se vuelve mucho más grave cuando ya no sientes la libertad de vivir tu propia vida o disfrutar las cosas que te gustan.
6. Sientes que no puedes decir que no
Ya sea que se trate de una presión interna o de tu pareja, no poder negarte a hacer algo puede ser un signo de codependencia. Adicionalmente, es posible sentir resentimiento una vez que dijiste que sí o accediste a una cosa que no querías.
Si observas comportamientos similares en tu relación o has tenido relaciones de este tipo constantemente, es posible buscar acompañamiento psicológico. No solamente para sanar esa relación o dejarla definitivamente, sino para mejorar tus relaciones afectivas a futuro.
Cuando le hicimos la pregunta a algunas amigas sobre el significado de la palabra ‘kinky’, obtuvimos diferentes respuestas: desde una banda de Monterrey que combina el rock con el dance y la electrónica, hasta términos como “divertido”, “travieso” o “diferente” en el sexo. Por supuesto, algunas no sabían de lo que estábamos hablando.
Pero, según el diccionario de americanismos, la palabra en inglés ‘kinky’ se refiere a “la persona, que posee o practica preferencias sexuales no convencionales, como el fetichismo o el sadomasoquismo”. Entonces, esas consideraciones hechas anteriormente como divertido, travieso o diferente, podrían ser totalmente válidas.
Lo cierto es que este término actualmente tiene muchas búsquedas en internet, lo que nos sugiere que hay un genuino interés por saber en qué consiste lo ‘kinky’. Posiblemente la búsqueda de nuevas experiencias sexuales, alejadas un poco de lo convencional, vengan del interés de aumentar el placer en sus relaciones.
Si eres una mujer que desea salir de la rutina y quiere saber qué significa este término y si puedes integrarlo a tus relaciones, sigue leyendo.
Que significa el término ‘kinky’
Según la psicóloga y sexóloga Adriana García, ‘kinky’ se refiere a la persona que tiene encuentros sexuales ‘kink‘, es decir, que se mantienen alejados de la rutina incluyendo algunos cambios de manera constante para que las personas o las parejas no se aburran. “Estos cambios pueden ir desde un cambio de espacio hasta un cambio de posiciones o la inclusión de juguetes sexuales”, explica la experta.
“Es algo tan sencillo como divertirte con tu pareja haciéndolo de maneras que jamás imaginaron. Por ejemplo, si siempre tienen relaciones en tu casa, háganlo en un hotel, es espacios liberales o en el coche… Eso sí, eviten situaciones que atenten contra su seguridad e integridad”, añade Adriana.
El objetivo final para ti como mujer debe ser el placer, pero también el reconocimiento de la pareja y la relación.
Prácticas relacionadas con el término ‘kinky’
En esa búsqueda de las parejas más jóvenes por no caer en la rutina, se pueden encontrar con una serie de prácticas como el BDSM (es el acrónimo de Bondage-Disciplina-Dominación-Sumisión-SadoMasoquismo”) que tiene una gran cantidad de adeptos, aunque generalmente no se divulga con tanta naturalidad o se practica en grupos muy cerrados.
¿Alguna vez leíste los libros o viste las películas basadas en la obra “50 sombras de Grey”? Pues, Christian Grey, el protagonista de la saga, practicaba BDSM.
Para los especialistas en sexología, esta serie escrita por E.L. James ayudó a visibilizar esta práctica que, para ese momento seguía siendo tabú, como un recurso para conseguir placer con tu pareja entendiendo el sexo desde un lente más amplio y, para quienes la practican, mucho más divertido.
Según la sexóloga Adriana, todos en algún momento practicado BDSM, a través de una palmadita, alguna orden que le hayamos dado a la pareja, atándonos de manos, etc.
Lo importante es que estas prácticas se han con cuidado para evitar lesiones. Debe hacer con consentimiento mutuo pero tú, mujer, tienes la última palabra. Es importante comenzar poco a poco y determinar reglas desde el principio, y donde la comunicación debe ser constante.
Sin embargo, y aunque el BDSM es una de las prácticas diferentes más buscadas, no significa que son exclusivamente ‘kinky’, es decir, según Adriana, el sexo ‘kink’ puede incluir BDSM o no.
¿Por dónde empezar a ser ‘kinky’?
La actriz Emma Watson, protagonista de la saga Harry Potter, le confesó a la revista Teen Vogue: “Me ha fascinado un poco la cultura ‘kink’ porque son los mejores comunicadores. Lo saben todo del consentimiento”, y complementó diciendo que “las relaciones que no siguen necesariamente los modelos tradicionales requieren más comunicación y consentimiento”.
Si quieres comenzar a experimentar con tu pareja relaciones ‘kink’, puedes probar con estas tres prácticas:
Dirty talk. Durante el acto sexual, decir todo aquello que les viene a la cabeza. Algunas cosas podrían encender a tu pareja. Eso sí, deben tener claro que lo se diga en ese momento, se debe considerar como una fantasía. No tomarlo en serio, ni personal a la hora de vestirse de nuevo.
Bondage. Esta es práctica que tiene muchos niveles de complejidad y consiste, básicamente, en atar a tu pareja. Lo excitante de este juego son los roles donde la persona que ata es dominante y la persona que es atada es sumisa. Este acto debe ser consensuado y realizado con seguridad.
Hacerlo en lugares públicos. En esta práctica la adrenalina va a mil por tener sexo en lugares considerados “prohibidos” y eso hace que aumente la líbido. Estos lugares puedes ser el baño de un restaurante, la orilla de la playa, en tu coche en un estacionamiento…
¿Te llama la atención el sexo ‘kink’? Convérsalo con tu pareja y déjense llevar sin tapujos. Pero, definitivamente, es una práctica que toda mujer puede disfrutar.
Todas las relaciones son diferentes: las experimentas de formas diversas, con personas que podrían no parecerse en nada y cada una te ha llevado a conocerte en aspectos que desconocías. Sin embargo, posiblemente has observado que durante tu camino hay etapas diferentes en las relaciones. No es igual cuando todo inicia que cuando llevan un rato de conocerse, ¿no?
La psicología ha buscado explicar estas etapas por las que atraviesa una pareja. Conocerlas podría ayudarte a encontrarte en una de ellas o tal vez te funcione para visualizar cómo podrías reaccionar cuando llegue la persona indicada.
Cuáles son las 5 etapas del amor que puede vivir una relación
De acuerdo con la psicóloga Linda Carroll para MindBodyGreen, estas son las 5 etapas del amor que puede haber en una relación.
Antes de comenzar debes saber que estas etapas no son fijas, lo que significa que no pasarás de la etapa dos a las tres; podrías regresar a la uno o incluso podrías saltarte hasta la cinco.
Etapa 1: el enamoramiento
Tal vez te ha pasado que al conocer a una persona te sientes feliz y cómoda. Esto se debe a que en la primera etapa tu cuerpo produce dopamina, oxitocina y endorfinas. Cuando comienzas una relación este sentimiento también lo puede sentir tu pareja. Por lo que esta primer etapa podría sentirse como una verdadera luna de miel.
La terapeuta Linda Carroll recomienda que disfrutes en su totalidad esta etapa mientras te mantienes cuidadosa. Principalmente porque podrías tomar decisiones equivocadas en nombre del amor. No pierdas la cabeza, solo disfruta el momento.
Esta primera etapa también viene acompañada de momentos en los cuales disfrutarás profundamente de pasar tiempo con tu pareja y de encuentros sexuales pasionales.
Etapa 2: la revelación de los defectos
Después de ser intoxicada por las mieles de la dopamina, oxitocina y endorfina, llegó el momento de bajar de la nube y ver la realidad. En esta etapa podrías cambiar la percepción que ya habías formado de tu pareja. Porque serás consciente de los defectos que tiene.
Para este momento ya tendrás la lista de todos los aspectos que tiene tu pareja y que te representan un problema, pequeño o mayúsculo. Carroll recomienda para esta etapa tener habilidades para el manejo del conflicto, porque seguramente tendrás que consensuar muchas de las actitudes o hábitos de tu pareja.
Al mismo tiempo, podrás tener todos los elementos para identificar cual es el lenguaje del amor de tu pareja y aprender cuál es la manera en la que recibirás cariño de esa relación.
Etapa 3: desilusión
La tercera etapas del amor que puede vivir una relación es cuando has pasado por el conflicto y el consenso, de ahí es posible que ambos sientan cansancio. Esto puede provocar que cada vez inviertan menos tiempo en la relación.
Para muchas parejas esta etapa significa que ha llegado el momento de terminar. Sin embargo, podrías enfrentarlo con una mentalidad positiva de la situación y resaltando los aspectos positivos en lugar de los negativos.
Etapa 4: un paso adelante o uno atrás
Esta etapa la describe la terapeuta Carroll como el momento en el que las dos personas están cansadas del reacomodo que hubo en las pasadas etapas. Este es un momento de ruptura, en el que podrías ir hacia adelante y concretar la relación a largo plazo o, por el contrario, podrías finalmente terminar la relación.
Las dos opciones son radicales, por lo que tendrás que tomar tiempo con tu pareja para hablar sobre el tema y tomar una decisión que sea la correcta para las dos partes.
Etapa 5: la estabilidad
Ocurre después de pasar el desenlace que tuvo lugar en las etapas pasadas, desde el descubrimiento de los defectos hasta tomar la decisión de terminar la relación o quedarte. Si pasaron por todo ello y aún continúan en la relación, cualquiera podría ver un inminente final feliz.
Podrás observar a tu pareja con todos sus defectos y sentir amor por ella. Asimismo, entenderás que la pareja perfecta no existe, pero sí aquella que te hace feliz y puede resolver problemas contigo.
Para este momento regresarán elementos de la primera etapa, explica la doctora Carroll. Y podrás sentir que tu pareja se ha vuelto tu equipo más allá de solo ser tu amante.
Hoy es 29 de febrero, una fecha que solamente se repite cada cuatro años y que, para muchas personas, es una oportunidad perfecta para comenzar un nuevo ciclo mediante la manifestación de abundancia. Por eso, hoy te compartimos algunos rituales de año bisiesto.
De acuerdo con la astróloga Astrid Bly para el portal Bustle, “este día es a menudo visto como una fuente poderosa de energía espiritual que le ayuda a las personas a abrazar un nuevo capítulo o camino en sus vidas”.
Rituales de año bisiesto para atraer la abundancia
1. Ritual de la vela dorada
De acuerdo con El Tiempo, encender una vela de color dorado o amarillo, que simboliza el sol y la riqueza, puede ayudarte a atraer la abundancia y prosperidad. Hacerlo en esta fecha podría ser particularmente poderoso.
Solo es necesario encenderla con intención y acompañar esto con un momento de meditación. Hay quienes lo hacen durante el atardecer para potenciar la efectividad de este ritual.
2. Simplemente manifiesta
De acuerdo con Bustle, una manera súper sencilla de aprovechar este día puede ser manifestando tus metas, deseos e intenciones para los meses próximos. Tómate el tiempo para pensar si te gustaría enfocarte en tu salud, bienestar en general, crecimiento laboral o economía, por ejemplo.
Hay varias maneras en que puedes manifestar tus deseos y metas. Puede ser escribiendo un diario, dedicándole tiempo a crear tu visión board, haciendo afirmaciones positivas en voz alta o meditando.
Para meditar, simplemente basta con que cierres tus ojos, tomes respiraciones profundas y te enfoques por unos minutos, exclusivamente, en las cosas que quieres lograr. Dale toda tu atención a eso que tanto deseas.
3. Ritual de año bisiesto para mejorar tu economía
Según el diario El Tiempo, para este ritual solamente necesitas una vela verde, una moneda en curso actual, una hoja de papel y un lápiz. Cuando tengas todos los elementos, debes hacer los siguiente.
Enciende la vela en un lugar tranquilo.
Escribe en la hoja de papel tus metas financieras para este año.
Coloca la moneda en la hoja y haz que quede envuelta en ella.