¿Alguna vez le has dado la vuelta mil veces a la resolución de un problema de tu escuela o trabajo, para después resolverlo en cuestión de minutos cuando te estás bañando? Si tu respuesta es afirmativa, debes saber que no estás sola. Pero, ¿por qué tienes mejores ideas en la ducha?
Un estudio reveló que las personas que soñaban despiertas mientras realizaban una tarea poco exigente, como bañarse, se desempañaban mucho mejor en sus tareas. En Nosotras te contamos más de por qué tienes mejores ideas en la ducha.
Un cerebro relajado es un cerebro productivo
De acuerdo con un artículo de Science ABC, a medida que tu mente divaga el cerebro queda libre para trabajar sin ataduras. La corteza de asociación del cerebro trabaja activamente para hacer conexiones entre diferentes pensamientos.
Aquí, las ideas chocan entre sí hasta que unas pocas se unen para formar la combinación perfecta. Una idea se manifiesta, debido a esta unión de pensamientos aleatorios que flotan mientras tu mente divaga libremente.
En un estudio, a los participantes se les realizó una prueba de creatividad conocida como Prueba de Usos Inusuales (UUT). Se les pidió que pensaran en formas novedosas de usar artículos comunes como sujetapapeles, ladrillos o zapatos.
Entre la primera y la segunda ronda de UUT, los participantes se dedicaban a una tarea poco exigente que permitía que su mente divagara o una tarea exigente que requería que se concentraran, o simplemente descansaban. Algunos participantes tuvieron que comenzar la segunda ronda de UUT sin descanso.
Los investigadores encontraron que las personas que soñaban despiertas mientras realizaban la tarea poco exigente, se desempeñaron mucho mejor que otros grupos.
¿La ducha es un buen lugar para tener nuevas ideas?
Las duchas funcionan como una distracción, lo que te permite dejar de obsesionarte con un problema en particular. Tu mente está facultada para trabajar duro en la elaboración de diferentes enfoques e ideas y meterse a la ducha ayuda a que simplemente se relaje, lo cual permite que el cerebro entre en la etapa de incubación.
La ducha es un lugar perfecto para tener algo de “tiempo para ti”. Hay momentos en los que ducharse se siente como entrar en una dimensión alternativa, o al menos como una distracción relajante y de corta duración para los problemas del día a día. A medida que las gotas de agua corren por tu cuerpo, te separas temporalmente del mundo exterior. Una ducha es la carta de escape de tu cerebro hacia el estrés diario.
Cuando nos duchamos, nuestro cerebro se inunda con un neurotransmisor llamado dopamina. Es el elemento del sistema de recompensas de nuestro cerebro que nos hace sentir bien, por lo que también se le conoce como el “químico del placer”. La liberación de esta sustancia química del placer aumenta la capacidad creativa del cerebro.
Pero no creas que las ideas solo pueden fluir mejor en la ducha; también es posible que suceda tras un ratito de lectura o mientras preparas un bocadillo, caminas, meditas o cualquier otra actividad que te relaje y no involucre una gran concentración.