Experimentar una gran vida sexual se puede basar en muchas cosas como el autoconocimiento, la seguridad, la creatividad y, en ocasiones, hasta en una provocación épica y casi desesperante que finalmente permita llegar al orgasmo. Lo que te acabamos de mencionar se llama control del orgasmo y, cuando te lo expliquemos bien, es posible que quieras probarlo.
Puede ser que retrasar al máximo un orgasmo parezca contradictorio a sentir placer, pero hay quienes encuentran mucho sentido y satisfacción detrás de esta práctica.
Te invitamos a descubrir a continuación qué es el control del orgasmo, esperando que esta información te anime a conocer más y quizá intentarlo con tu pareja en un futuro cercano.
¿Qué es el control del orgasmo?
También es conocido con el término en inglés ‘edging’, debido a que es una práctica que lleva al “límite” a una persona. Sea como sea conocido, el ‘edging’ es lo que sucede cuando detienes repetidamente el juego sexual antes de experimentar un orgasmo, como lo describe el sitio web Pop Sugar.
Mientras que el portal MindBodyGreen, expone que el control del orgasmo (edging), es la técnica en la que una persona llega justo al punto en el que está a punto de tener un orgasmo, luego detiene la estimulación, espera y luego comienza la acumulación nuevamente.
¿Cuál es el objetivo de practicar el ‘edging’?
El ‘edging’ tiene la finalidad de hacer que el acto sexual dure más, extender la sensación de un orgasmo y hacer que el orgasmo se sienta más intenso. Además para MindBodyGreen la terapeuta de relaciones Megan Harrison comentó que “la intención es llevarte a ti misma o a tu pareja repetidamente al borde de un orgasmo”.
La especialista agrega que “así se van construyendo continuamente las sensaciones intensas hasta que finalmente decidas llegar al clímax”.
¿Cómo se hace el control de orgasmos?
El blog Poosh, de Kourtney Kardashian, menciona que el ‘edging’ se trata de detenerse y comenzar, entonces justo cuando tú o tu pareja sexual sientan que van a tener un orgasmo, la clave es retroceder de inmediato hasta que la experiencia sea casi insoportable. Lo anterior hará que alguno de los dos, o los dos, anhelen la liberación más que nunca.
Aunque la idea de detener un orgasmo puede sonar frustrante, el sitio web indica que la incapacidad para llegar al clímax suele ser tan intensa y satisfactoria como alcanzar el orgasmo en sí.
Beneficios del ‘edging’
1. Te puede ayudar a tener un orgasmo
Pues para muchas mujeres llegar al orgasmo puede sentirse como una gran presión, expone MindBodyGreen.
Aunque, cabe recordar siempre que sea necesario, llegar al orgasmo no es una obligación ni es la finalidad de una relación sexual. La sexualidad abarca muchísimas cosas y puede disfrutarse sin que siempre exista un clímax involucrado.
2. Es capaz de intensificar tu orgasmo
En la misma página, se informa que el control de orgasmo a menudo conduce a orgasmos más poderosos y a un mayor placer sexual.
3. Puede aumentar la resistencia
De acuerdo con un estudio publicado en el Journal of Sexual Medicine, los hombres duran un promedio de 5.4 minutos antes de terminar durante el sexo con penetración. Mientras que las mujeres alcanzan un promedio de 13 minutos y 25 segundos en tener un orgasmo real, casi tres veces más. Por esta razón, el ‘edging’ podría ayudar a la pareja a sincronizarse.
Cabe aclarar que el control del orgasmo no se limita al sexo con penetración ni forzosamente entre un hombre y una mujer. Aquí pueden entrar juguetes y cuantas dinámicas quieras implementar (con acuerdos previos, por supuesto).
4. Aumenta la autoconciencia
Dado que el ‘edging’ se trata de estar consciente de tu cuerpo y de lo que siente, la práctica realmente puede ayudarte a estar más presente como un todo.
Por último queda mencionar que puedes experimentar esta práctica sola o con tu pareja.