Qué es un ambiente obesogénico y por qué México podría serlo

En las últimas décadas el sobrepeso y la obesidad se han triplicado en todo el mundo, según la Organización Mundial de la Salud (OMS). En México, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición, el 75.2% de la población adulta y 34% de niños y niñas, presenta sobrepeso u obesidad, lo cual mantiene vivo el debate sobre el tema en el país.

Se trata de un asunto de gran complejidad y de origen multifactorial, pero se puede decir que una de las principales causas es el ambiente en el que vivimos.

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Qué es un ambiente obesogénico

De acuerdo con el doctor José Antonio Castañeda, especialista en cirugía bariátrica, nos desenvolvemos en un entorno obesogénico que “promueve la ingesta excesiva de alimentos poco saludables y la falta de actividad física. Esto se refleja en la facilidad con la que podemos encontrar comida chatarra y bebidas azucaradas en cualquier esquina, mientras que la actividad física no siempre es accesible o fomentada”.

Además, señala que la publicidad de alimentos con poco valor nutrimental y altos en grasas, así como la falta de educación alimentaria, contribuyen a que las personas carezcan de las herramientas necesarias para tomar decisiones informadas sobre su alimentación y esto es algo que afecta desde temprana edad.

Por su parte, el ambiente obesogénico tiene un impacto en la salud mental, pues además de conducir a hábitos poco saludables, también aumenta la estigmatización de las personas con obesidad, quienes experimentan una constante discriminación asociada con su imagen corporal, lo cual puede generar problemas de autoestima, ansiedad y depresión, dificultando aun más la adopción de hábitos saludables y la obtención de bienestar físico y emocional.

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Combatiendo el ambiente obesogénico

Para lograr una transformación profunda de este sistema se requiere la toma de acciones integradas y coordinadas, que involucran tanto al sector público como a la comunidad y la familia.

“Es necesario que se promueva la educación alimentaria desde edades tempranas, que se fomente la actividad física en niños y adultos, y se regule la publicidad y disponibilidad de alimentos poco saludables. Además, se deben brindar información y opciones de tratamiento para quienes presentan obesidad y problemas de salud asociados a ésta”, comenta el médico.

Desde el hogar también se pueden crear cambios significativos, al investigar sobre la correcta alimentación, fomentar el consumo de verduras y menos alimentos ultraprocesados e incentivar las actividades físicas tanto para los niños como en familia, en lugar de planes sedentarios.

Y cuando la salud de ve comprometida a causa del sobrepeso, es importante acudir con profesionales de la salud y conocer los abordajes disponibles para cada caso. Recordemos que la OMS señala la relación entre la obesidad y enfermedades cardiovasculares, diabetes, hipertensión, entre otras.

Castañeda, quien trabaja con métodos quirúrgicos, enfatiza: “Lo que buscamos con la cirugía es controlar y disminuir las enfermedades que se relacionan con la obesidad y que el paciente gane salud. No es un procedimiento estético, como muchos piensan”. Por ello enfatiza la necesidad de pasar por una evaluación y acompañamiento bariátrico, psicológico y nutriocional para lograr resultados sostenibles.

Sin embargo, considera que lo más importante es la creación de conciencia con el objetivo generar un entorno más sano para todos.

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