Sufrir de inflamación por comer un alimento es algo muy común que la mayoría de las personas han experimentado en algún momento de la vida; de hecho, no solo sucede una vez, sino que pasa con mucha regularidad. Sin embargo, existen alimentos que propician o facilitan este tipo de molestias y, por el contrario, hay otros que las evitan. ¿Sabes lo que es una dieta antiinflamatoria?
¿Por qué sucede la inflamación?
Como sabemos, el sistema inmunológico se encarga de reconocer las bacterias, microbios o sustancias que son ajenos a nuestro cuerpo y lidia con ellos para evitar que nos hagan daño; para eliminar lo que no necesitamos hace uso de diversos procesos como la inflamación. Un ejemplo, es cuando te cortas el dedo y se pone rojo e inflamado, o cuando te lastimas la rodilla y se hincha.
Sin embargo, la inflamación también ocurre dentro del cuerpo. Es decir, ciertos alimentos y condiciones de salud pueden ocasionar una inflamación en el cuerpo, según explicó la dietista Julia Zumpano al portal de salud Cleveland Clinic.
Por ejemplo, las personas que son intolerantes a la lactosa, cuando comen un lácteo sufren de inflamación; de igual manera las personas que no resisten el gluten, se inflaman si lo consumen.
Pero si la molestia persiste; es decir, estás inflamada durante varios días seguidos sin que haya un agente invasor externo, puede significar que tienes inflamación crónica, lo cual puede desembocar en otras enfermedades.
Síntomas de la inflamación crónica
A veces nos es fácil darse cuenta cuando estamos inflamadas, por eso la dietista Zumpano menciona estos síntomas como señales de sufrir inflamación crónica: enrojecimiento, hinchazón, erupciones en la piel, hinchazón en las manos y los pies.
También menciona la clásica distensión abdominal, la cual provoca que sientas ajustados tus pantalones; algunas otras señales son la fatiga, aumento de peso, dolor en las articulaciones y los músculos, dolores de cabeza y problemas gastrointestinales.
La importancia de llevar una dieta antiinflamatoria
“Muchos estudios experimentales han demostrado que los componentes de los alimentos o bebidas pueden tener efectos antiinflamatorios”, dice el doctor Frank Hu para el portal de Harvard Health.
Lo anterior muestra que hay alimentos que pueden ayudar a calmar e incluso prevenir la inflamación en el cuerpo. Aunque hay varios alimentos antiinflamatorios, también hay que tener en cuenta que cada persona es diferente, así que cada persona puede tener distintos alimentos antiiflamatorios, por lo tanto no se puede decir que hay una sola dieta antiiflamatoria.
Además, siempre debemos recordar que no todas las dietas funcionan igual para cada individuo. Antes de adoptar un régimen alimenticio debes consultar con un especialista para evitar efectos contraproducentes o problemas de salud.
En conclusión, la dieta antiinflamatoria no es régimen alimenticio que debes seguir al pie de la letra, sino que se trata de un estilo de alimentación general, menciona la dietista Zumpano. Es decir, seguir una dieta antiinflamatoria se tratar de consumir con mayor regularidad alimentos que reducen la inflamación y dejar de comer aquellos que provocan la inflamación.
Alimentos que causan inflamación
Lo primero que hay que hacer para minimizar la inflamación es eliminar los alimentos que la provocan y los alimentos procesados están entre los primeros lugres. Así que lo mejor será que reduzcas el consumo de las siguientes cosas.
- Dulces.
- Botanas, como papas fritas y palomitas de maíz en microondas.
- Carnes procesadas, como las salchichas, tocino, peperoni y salami.
- Quesos procesados, como el dip para nachos y queso americano en rebanadas.
- Bebidas azucaradas, sobre todo refrescos.
- Alimentos fritos.
Alimentos que están en una dieta antiinflamatoria
La dieta antiinflamatoria se basa principalmente en consumir frutas y verduras frescas, ya que muchos alimentos de origen vegetal contienen una gran cantidad de antioxidantes. Algunos otros alimentos que disminuyen la inflamación son los siguientes.
- Aceite de oliva.
- Verduras de hojas verdes.
- Pescados grasos.
- Arroz integral.
- Pechuga de pollo.
- Huevo.
- Legumbres, como frijoles.
- Nueces y semillas.
- Avena
Finalmente, si eres de las personas que prefiere seguir una dieta más reglamentada, debes saber que las dietas tipo mediterránea y la DASH son exitosas para reducir la inflamación (aunque siempre hay que consultar con un médico), así como el colesterol, el peso, la presión arterial y el azúcar en la sangre.