La forma en que nos relacionamos con las personas que nos rodean depende del tipo de apego con el que vive cada quien. Desde la infancia desarrollamos fortalezas y debilidades en cuanto a nuestra estabilidad emocional, los vínculos afectivos que establecimos con nuestros padres o “cuidadores” a temprana edad determinan cómo serán las futuras relaciones que formemos. Y, ¿qué pasa cuando hay tipos de apego distintos en nuestras relaciones adultas?
En una pareja, es posible que ambas personas tengan distintos tipos de apego, lo cual no evita la creación de un balance en la relación. Aunque es imposible evitar desacuerdos, ten en cuenta que siempre hay soluciones. Aquí te explicamos qué sucede cuando en una relación romántica ambas personas tienen apegos distintos.
Qué son los tipos de apego
De acuerdo con Cleveland Clinic, la llamada teoría de los apegos hace referencia al efecto que tiene sobre relaciones adultas la forma en que nuestros cuidadores interactuaron con nosotras desde la infancia. Existen cuatro tipos de apego:
- Seguro. Permite buscar vínculos seguros y sanos, estas personas están más dispuestas a ser emocionalmente abiertas. Ocurre cuando los padres brindan los cuidados pertinentes a sus hijos, emocional y físicamente.
- Ansioso. Es una forma de inseguridad creada por la falta de consistencia en la relación entre el bebé y sus cuidadores. Quienes viven con este tipo de apego entienden que sus necesidades no siempre serán satisfechas por los adultos que debían cuidar de ellos, por lo que se relacionan con miedo y urgencia.
- Evitativo. En adultos esto se ve como una persona que siempre está sola o es muy independiente, es difícil para ellos entender las necesidades emocionales propias y ajenas. Durante su infancia no encontró estabilidad y/o conexión emocional con sus respectivos cuidadores.
- Desorganizado. Tiende a irse a los extremos, por lo que estas personas pueden parecer irracionales, impredecibles o intensas en relaciones. Buscan conexión, pero alejan a quienes buscan lo mismo de ellos. Normalmente, sucede porque los padres de estas personas fueron incoherentes o erráticos.
Consejos para balancear distintos tipos de apego en una pareja
En una relación romántica es necesario encontrar un balance, tener distintos apegos no es sinónimo de una mala pareja. Sin duda alguna, pueden crearse conflictos, por lo que es importante empatizar y entender a la otra persona.
Anteriormente mencionamos que el tipo de apego influye nuestras relaciones, esto no quiere decir que es imposible cambiarlo. Asimismo, puedes tomar algunas medidas para mejorar la conexión con tu pareja. Anchor Light Therapy Collective da algunos consejos para tener una relación sana, incluso si ambas personas presentan distintos apegos.
1. Establecer límites
De esta forma ambos estarán en sintonía, ya que la comunicación es fundamental en cualquier relación, sobre todo si se trata de dos personas con distintos tipos de apego. Al comunicar los límites de cada uno podrán evitar herir los sentimientos del otro y promoverán el respeto mutuo.
2. Practicar el autocuidado
Actividades como el ejercicio, meditación y hobbies mejoran nuestra condición física y emocional. Es más fácil empatizar con tu pareja si ambos practican el autocuidado, pues así se sentirán satisfechos individualmente y podrán proyectarlo en su relación.
3. Perseguir metas personales
Las metas nos permiten crear una identidad propia, con ellas creamos un espacio enriquecedor. A través de ellas podrán crean una dinámica donde ambos tendrán independencia mientras crecen juntos.
No es imposible tener una relación estable con tipos de apego distintos, pero también es posible que necesiten ayuda para fortalecer ese vínculo. Una persona profesional en psicología puede ayudarte a encontrar el tipo de relación que buscas y establecerla de la mejor manera posible.
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