Cuando le hicimos la pregunta a algunas amigas sobre el significado de la palabra ‘kinky’, obtuvimos diferentes respuestas: desde una banda de Monterrey que combina el rock con el dance y la electrónica, hasta términos como “divertido”, “travieso” o “diferente” en el sexo. Por supuesto, algunas no sabían de lo que estábamos hablando.
Pero, según el diccionario de americanismos, la palabra en inglés ‘kinky’ se refiere a “la persona, que posee o practica preferencias sexuales no convencionales, como el fetichismo o el sadomasoquismo”. Entonces, esas consideraciones hechas anteriormente como divertido, travieso o diferente, podrían ser totalmente válidas.
Lo cierto es que este término actualmente tiene muchas búsquedas en internet, lo que nos sugiere que hay un genuino interés por saber en qué consiste lo ‘kinky’. Posiblemente la búsqueda de nuevas experiencias sexuales, alejadas un poco de lo convencional, vengan del interés de aumentar el placer en sus relaciones.
Si eres una mujer que desea salir de la rutina y quiere saber qué significa este término y si puedes integrarlo a tus relaciones, sigue leyendo.
Que significa el término ‘kinky’
Según la psicóloga y sexóloga Adriana García, ‘kinky’ se refiere a la persona que tiene encuentros sexuales ‘kink‘, es decir, que se mantienen alejados de la rutina incluyendo algunos cambios de manera constante para que las personas o las parejas no se aburran. “Estos cambios pueden ir desde un cambio de espacio hasta un cambio de posiciones o la inclusión de juguetes sexuales”, explica la experta.
“Es algo tan sencillo como divertirte con tu pareja haciéndolo de maneras que jamás imaginaron. Por ejemplo, si siempre tienen relaciones en tu casa, háganlo en un hotel, es espacios liberales o en el coche… Eso sí, eviten situaciones que atenten contra su seguridad e integridad”, añade Adriana.
El objetivo final para ti como mujer debe ser el placer, pero también el reconocimiento de la pareja y la relación.
Prácticas relacionadas con el término ‘kinky’
En esa búsqueda de las parejas más jóvenes por no caer en la rutina, se pueden encontrar con una serie de prácticas como el BDSM (es el acrónimo de Bondage-Disciplina-Dominación-Sumisión-SadoMasoquismo”) que tiene una gran cantidad de adeptos, aunque generalmente no se divulga con tanta naturalidad o se practica en grupos muy cerrados.
¿Alguna vez leíste los libros o viste las películas basadas en la obra “50 sombras de Grey”? Pues, Christian Grey, el protagonista de la saga, practicaba BDSM.
Para los especialistas en sexología, esta serie escrita por E.L. James ayudó a visibilizar esta práctica que, para ese momento seguía siendo tabú, como un recurso para conseguir placer con tu pareja entendiendo el sexo desde un lente más amplio y, para quienes la practican, mucho más divertido.
Según la sexóloga Adriana, todos en algún momento practicado BDSM, a través de una palmadita, alguna orden que le hayamos dado a la pareja, atándonos de manos, etc.
Lo importante es que estas prácticas se han con cuidado para evitar lesiones. Debe hacer con consentimiento mutuo pero tú, mujer, tienes la última palabra. Es importante comenzar poco a poco y determinar reglas desde el principio, y donde la comunicación debe ser constante.
Sin embargo, y aunque el BDSM es una de las prácticas diferentes más buscadas, no significa que son exclusivamente ‘kinky’, es decir, según Adriana, el sexo ‘kink’ puede incluir BDSM o no.
¿Por dónde empezar a ser ‘kinky’?
La actriz Emma Watson, protagonista de la saga Harry Potter, le confesó a la revista Teen Vogue: “Me ha fascinado un poco la cultura ‘kink’ porque son los mejores comunicadores. Lo saben todo del consentimiento”, y complementó diciendo que “las relaciones que no siguen necesariamente los modelos tradicionales requieren más comunicación y consentimiento”.
Si quieres comenzar a experimentar con tu pareja relaciones ‘kink’, puedes probar con estas tres prácticas:
- Dirty talk. Durante el acto sexual, decir todo aquello que les viene a la cabeza. Algunas cosas podrían encender a tu pareja. Eso sí, deben tener claro que lo se diga en ese momento, se debe considerar como una fantasía. No tomarlo en serio, ni personal a la hora de vestirse de nuevo.
- Bondage. Esta es práctica que tiene muchos niveles de complejidad y consiste, básicamente, en atar a tu pareja. Lo excitante de este juego son los roles donde la persona que ata es dominante y la persona que es atada es sumisa. Este acto debe ser consensuado y realizado con seguridad.
- Hacerlo en lugares públicos. En esta práctica la adrenalina va a mil por tener sexo en lugares considerados “prohibidos” y eso hace que aumente la líbido. Estos lugares puedes ser el baño de un restaurante, la orilla de la playa, en tu coche en un estacionamiento…
¿Te llama la atención el sexo ‘kink’? Convérsalo con tu pareja y déjense llevar sin tapujos. Pero, definitivamente, es una práctica que toda mujer puede disfrutar.
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