Dentro de los mitos que existen en torno al amor romántico y las historias de almas gemelas, existe un término empleado para categorizar relaciones que parecieran provenir de “otro mundo”. Se trata de las relaciones karmicas, las cuales se cree que son vínculos románticos que ya habían existido en vidas anteriores.
¿Qué son las relaciones karmicas y cómo pueden identificarse? Descúbrelo.
Qué son las relaciones karmicas
El portal especializado Psychology Today define a las relaciones karmicas como un vínculo romántico que es percibido por quienes lo integran como “familiar”, incluso desde las primeras interacciones. La explicación detrás de esta sensación de cercanía apunta a que, efectivamente, esas almas interactuaron anteriormente y, aunque no se reconozcan de vidas pasadas, sí permanece una proximidad por lo compartido.
Por más fantasioso que suene esta teoría, la realidad es que una relación karmica que se reencuentra en otra dimensión no necesariamente es resultado de alguna historia de cuento de hadas, pues en la mayoría de los casos, que vuelvan a coincidir es producto de cuentas pendientes, por lo que no significa que la reunión sea para ahora sí vivir un episodio de amor juntos.
No todo sobre las relaciones karmicas es trágico, ya que se percibe como el cierre de cuestiones que en su momento quedaron inconclusas, aun si las partes involucradas no están conscientes de que se trata de un nexo karmico.
Adicionalmente, existe la creencia de que es una oportunidad para aprender lecciones valiosas y enmendar errores que llegaron a causar las fracturas de la relación en una vida anterior.
Cuáles son las características de una relación karmica y cómo identificarlas
No hay una fórmula secreta para identificar las relaciones karmicas, ni tampoco un método preciso para determinar a ciencia cierta que se trata del regreso de una persona del pasado. Hay quienes consideran que un posible indicio de vínculos que conllevan cuestiones inconclusas, es que por más esmero que se le ponga a la convivencia, fracasan en reiteradas ocasiones, pues el propósito de este reencuentro es concluir asuntos pendientes, no construir algo a largo plazo.
En su lugar, este tipo de parejas conllevan la misión de darle al otro distintas enseñanzas y aprendizajes, para así crecer y mejorar las relaciones con nuevas personas, es decir, con quienes no se tengan conexiones o pendientes karmicas.
Esta explicación no quiere decir necesariamente que toda relación fallida es consecuencia del karma o de una resolución de otra vida. El portal de Adopta un chico recomienda no tratar de buscar explicaciones exactas a lo que creemos podría tratarse de relaciones karmicas, y en su lugar disfrutar del momento y procurar “cerrar el ciclo”, absorbiendo las enseñanzas que trajo consigo.
Adicionalmente, Psychology Today añade que si bien no es una regla, algunas relaciones karmicas evolucionan hacia amistades duraderas, pues es la forma en que el amor y conexión de pareja se transforma y encuentra lugar.
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