Hay quienes dicen que el amor es ciego. Que el amor nos nubla el juicio y, por ello, perdonamos cualquier cosa. Pero, ¿así debería ser el amor? ¿Perdonar cualquier cosa, a pesar de que eso nos lastime? Para muchas personas es así.
Desde que somos pequeñas, nos han mostrado una idea del amor romántico en el que imperan distintas formas de violencia. Aquel “amor ideal” que vemos en películas, que escuchamos en canciones o que leemos en libros no siempre es tan hermoso como lo pintan.
Cuando una persona está tan inmersa en este ideal puede llegar a establecer relaciones tóxicas que, con el tiempo, pueden escalar a distintos tipos de violencia.
“Si una persona cree en la idea del amor romántico y todos los mitos que hay alrededor de este, es más susceptible a establecer una relación tóxica porque repite los patrones que ‘supuestamente’ están bien en una relación; como los celos, prohibiciones, indiferencia, etcétera”, explica la psicóloga Claudia Contreras, del Centro Fortaleza I.A.P.
A pesar de que es un tema del que muchos opinan, pocos saben en qué consiste.
¿Qué son las relaciones tóxicas?
“Hablamos de una relación tóxica cuando la pareja está en una situación de sufrimiento. Hay malestar en la relación y esto ya no es saludable porque surgen comportamientos destructivos”, detalla la especialista.
No solo se dan entre parejas, también entre los miembros de la familia, amigos y compañeros de trabajo. En estos vínculos predomina el sufrimiento y el malestar emocional.
Aunque esto puede ser fomentado por ambos actores, por lo regular, solo una persona es la que toma el rol de agresor. “Algo muy común de ver en las relaciones tóxicas es que se establece una comunicación asimétrica, es decir, hay una persona que asume el rol de someter y la otra parte asume el papel de sumisión”, explica la psicóloga Claudia Contreras.
Las conductas tóxicas puede que no lleguen a ser percibidas en un inicio, debido a que aparecen sutilmente y pueden pasan desapercibidas por la víctima, sobre todo porque algunas están normalizadas dentro de la sociedad.
Es importante identificar algunas señales de alerta. “La presencia de celotipia, de manipulación, de amenazas, de prohibiciones, de burlas, de indiferencia o de desigualdad son signos de que una persona se encuentra en una relación tóxica”, añade la doctora Claudia Hernández, trabajadora social de una institución para mujeres víctimas de violencia.
¿Cómo identificar una relación tóxica?
Las relaciones tóxicas pueden ser más peligrosas de lo que parecen. Con el tiempo escalan a diferentes tipos de violencia que podrían poner en peligro la vida de alguna de las partes.
“Una de las características de la violencia es que esta va en aumento. Si te encuentras en una relación tóxica en donde hay violencia psicoemocional, esta puede llevar a la violencia física, sexual, patrimonial, económica y hasta violencia ácida”, advierte la doctora Hernández.
Hay que dar vuelta a la situación y evitar poner en riesgo la propia integridad.
Sin embargo, es probable que, en ocasiones, la persona que ejerce violencia no acepte el daño que está haciendo ya que, por lo regular, sus actitudes son egocéntricas.
“Dentro de las características que hay en la persona que ejerce violencia es que es narcisista y egocéntrica. Cree que es el centro de todo, por ello es poco empática. Su idea es ‘no me importa que estés siendo lastimada porque primero debes satisfacer mis necesidades porque yo soy el importante’”, describe la psicóloga Claudia Contreras.
Tanto la parte agresora como la víctima deben buscar ayuda profesional. “El proceso terapéutico es el espacio en el que vamos a conocer y trabajar en nuestras carencias. Con ello se pueden establecer vínculos sanos”, asegura Claudia Contreras.
Cómo evitarlas
Los comportamientos tóxicos son hábitos negativos que se generan en el ser humano al ser influenciado por un contexto social en el que son normalizados. Por esta razón, en algún punto todos llegamos a reproducir alguna acción que lleva a relaciones destructivas.
Claudia Contreras explica: “es importante deconstruir la idea del amor romántico y sus mitos. En una relación debemos ser libres, ser nosotros mismos sin miedo a que nos juzguen, poder compartir espacios con otras personas, además de nuestra pareja, y cambiar la idea de soledad, pues esta no es mala”.
Se piensa que, para vivir un amor verdadero, es necesario pasar por una etapa de sufrimiento. Ningún tipo de amor duele, sino todo lo contrario. Y, a pesar de tener altibajos, se debe salir adelante sin afectar a tu pareja. “Cuando hablamos de amor, se habla de respeto hacia la otra persona, respeto a escuchar su sentir, su pensar”, concluye Hernández.
Instituciones para pedir ayuda
- Casa Gaviota AC. Trabajo terapéutico especializado con mujeres en línea.
Tel. 55 3096 5189 - Fortaleza IAP. Atención psicológica a adultos.
Tel. 55 2621 3285
Playa Cortés 366, colonia Reforma Iztaccíhuatl, alcaldía Iztacalco. - Fundación Diarq IAP. Atención a mujeres, niñas, niños y adolescentes víctimas de violencia de cualquier tipo y modalidad.
Tel. 55 5202 7866
Vicente Beristain 22, colonia Vista Alegre, alcaldía Cuauhtémoc.
TEXTO: PALOMA VEGA