Hablemos del periodo, ese evento biológico que puede resultar incómodo y en ocasiones sorprendernos en el peor momento, cuando tenemos un viaje programado o un evento importante. Esto ha llevado a muchas de nosotras a preguntarnos en algún momento si se puede adelantar la menstruación a propósito.
Si se busca en internet no tardan en aparecer una gran variedad de trucos caseros, desde preparaciones de hierbas hasta el consumo de ciertos medicamentos, pero, ¿qué tan seguros o eficaces pueden resultar cuando de alterar el ciclo menstrual se trata?
¿Se puede adelantar la menstruación intencionalmente?
Para despejar dudas, conversamos con la doctora Alejandra Finol Guillén, ginecóloga obstetra, quien empieza por desaconsejar “cualquier método casero o automedicación, ya que podría ser contraproducente. Por ejemplo, la aspirina podría ocasionar que exista más sangrado durante la menstruación porque es un antiagregante plaquetario y de ninguna manera se recomienda sin que sea recetado por un profesional médico. Y en cuanto a hierbas y a los tés, hay que tener cuidado, porque tienen efectos y estos no sabemos cómo nuestro cuerpo va a reaccionar, además la dosis de lo que estamos consumiendo no la podemos medir”.
Se trata de un asunto que no debe ser tomado a la ligera, pues la menstruación no se trata solo del sangrado, sino que forma parte de un proceso “bastante complejo ya que no solo participan el útero y los ovarios. Hay un eje, se llama el eje hipotálamo-hipófisis-ovario, que se pone en marcha para que tengamos nuestra menstruación todos los meses o también incluso para que se produzca el embarazo”, según indica la especialista.
Esto es algo que debemos tener en mente para comprender que cualquier alteración que se quiera hacer debe abordarse con responsabilidad y conocimiento.
¿Cómo se altera el ciclo y cuáles son los riesgos?
“Realmente sí podemos adelantar el periodo”, señala Finol Guillén, y sus efectos “dependerán de forma en que se realice”. Por lo general se utilizan concentrados de hormonas o píldoras anticonceptivas específicas. Estas hormonas, como estrógenos y progesterona, pueden bloquear el eje hormonal que regula el ciclo menstrual, permitiendo cierto grado de control sobre cuándo ocurre la menstruación. Sin embargo, advierte que “las hormonas tienen efectos secundarios y no todas somos candidatas a recibirlo”, por lo que enfatiza la importancia de contar con acompañamiento médico.
Sobre los efectos negativos potenciales, menciona algunos como sangrado irregular o cambios de humor, que pueden surgir si no se administran adecuadamente. Asimismo, la medicación en sí puede generar dolor de cabeza, náuseas, vómitos, retención de líquidos, entre otros efectos.
Pero no siempre la manipulación del ciclo tiene que ver con la agenda personal, pues existen condiciones médicas en las que adelantar la menstruación resulta necesario. Es el caso de la hiperplasia endometrial, donde el endometrio se engrosa de manera anormal, se puede recurrir a hormonas para adelantar el sangrado y reducir el riesgo de complicaciones.
En definitiva, cuando se trata nuestros ciclos biológicos debemos tomar decisiones con precaución y evitar hacer uso de métodos caseros sin respaldo científico para evitar alteraciones o problemas a salud a futuro.
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