Quienes tienen una personalidad introvertida a menudo son consideradas personas tímidas y, éstas a su vez, suelen confundirse con introvertidas. El motivo principal de esta confusión de términos podría deberse a que se tiene una idea bastante general de los rasgos que cada una tiene, dando por hecho que son iguales. Sin embargo, hay más de una diferencia entre ser tímida e introvertida.
Habitualmente se piensa que las personas calladas, por ejemplo, son penosas, lo que se liga directamente con la timidez. A su vez, cuando alguien prefiere no relacionarse con más gente en un lugar, se da por hecho que es introvertido.
No obstante, pese a que ambas tienen características en común, es importante aclarar que no son lo mismo. Te decimos qué las hace diferentes y por qué es importante saber distinguirlas.
Qué es ser tímida y qué es ser introvertida
El Instituto Europeo de Psicología Positiva (IEPP) describe a la timidez como el miedo a relacionarse con otras personas. Esto, aunque no se da en los mismos niveles, puede ocasionar ansiedad en quienes experimentan esta sensación.
Dicho miedo proviene principalmente del miedo al rechazo o de ser consideradas “raras”, lo que influye en su autoestima y aumenta el temor a interactuar con gente ajena a sus círculos de confianza.
En contraste una personalidad introvertida, pese a tener una forma poco asertiva de relacionarse o presentar poco entusiasmo para crear vínculos con personas extrañas, generalmente no representa un problema para quienes la poseen, ya que más bien es un tipo de elección con estar cómodos con lo que ya se conoce.
Diferencia entre ser tímida e introvertida
El Centro de Atención Psicológica Chile Psicólogos menciona que la timidez no es calificada como un trastorno patológico, sino que es más bien una forma de somatizar patologías como la fobia social luego de un evento traumático o estresante.
El término somatizar se refiere a cuando de forma inconsciente se transforman los problemas o malestares psicológicos en síntomas que afectan al cuerpo, como una especie de consecuencia negativa entre la relación que existe entre el alma y el cuerpo, según información del Centro de Estudios de Psicología (CEP).
Algunos ejemplos de manifestación somatizada por timidez son la taquicardia, tensión muscular, temblores, sudoración, entre otras.
Por otra parte, la BBC aclara que los introvertidos no son “asociales”. Pueden socializar y lo hacen, solo que se sienten más cómodos con la soledad. Generalmente, disfrutan de actividades como leer, dibujar o aquellas que no requieran de más personas para llevarse a cabo.
Existen casos donde una misma persona puede tener ambas personalidades, y es en estas situaciones que el IEPP recalca la importancia de que se sepa diferenciar correctamente una de la otra para así tener control, en medida de lo posible, de las situaciones que ocasionen el temor en los individuos.
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Importancia de saber la diferencia entre tímida e introvertida
Este reconocimiento, además de hacerle más fáciles las interacciones y desenvolvimiento a quienes poseen estas personalidades, evita el riesgo de que se recurra a actividades que pongan en peligro la integridad de las personas tímidas y con personalidad introvertida.
Un caso recurrente que se ha normalizado, es el ingerir bebidas alcohólicas o sustancias que les ayuden a desinhibirse, lo que resulta riesgoso si se realizan en lugares donde no se cuenta con un respaldo o con tal frecuencia que sea la única forma en la que pueden conseguir relacionarse.
A grandes rasgos, podemos concluir que una persona tímida y una introvertida no son lo mismo, ya que aunque compartan características, las razones detrás suelen ser totalmente diferentes.
En realidad, ninguna de estas personalidades tiene algo malo o representa un problema, siempre y cuando los comportamientos derivados de cada una no ocasionen niveles altos de ansiedad, preocupación o incapaciten a quienes las tienen para hacer sus actividades rutinarias.