Las redes sociales nos permiten permanecer conectadas con el mundo, y en ellas constantemente surgen nuevas tendencias que nos puede ayudar a identificar cuando algo va mal en nuestras relaciones. La generación Z parece especialista en crear nuevos conceptos para simplificar actitudes que vivimos día a día, lo cual puede resultar conveniente cuando no encontramos cómo expresar lo que sentimos. Un ejemplo reciente es el ‘throning’.
Este término ha estado circulando y sabemos que es complicado mantenerse al tanto de cada tendencia nueva. Así que te facilitamos la tarea explicándote de qué se trata esta modalidad que algunas personas implementan en sus relaciones afectivas.
¿Qué es el ‘throning’?
Psychology Today explica que “la palabra ‘throning’ hace alusión a las actitudes de una persona que mantiene una relación romántica con alguien más simplemente por los beneficios que ésta le da”. El verbo proviene del inglés, una traducción al español clara sería “poner a alguien en un trono”, ya que justamente esto es lo que sucede.
Es decir, más que ser una relación fundamentada en el amor, se construye con base en el estatus y reputación que una persona le puede dar a otra. Es una forma de presumir de alguien con quien estás, en lugar de cuidarla y quererla.
Sumándole seriedad a este problema, Economic Times asegura que en un estudio conducido por el Journal Science Advances encontró que los usuarios en apps de citas intentan hacer ‘match’ con personas 25% más deseables que ellos mismos. Es decir, no se trata de quién les atraiga, concuerde con su forma de pensar o “tenga química” con ellos, sino de la percepción pública que esa relación podría traerle a la persona.
Los riesgos del ‘throning’
La conexión genuina queda en el olvido con el ‘throning’, las relación se convierte en una transacción egoísta e incluso narcisista, porque lo único importante es la reputación o superficialidad. Mientras una de las partes que integran la pareja puede sentirse validada, la otra quizás experimente cierta negligencia emocional.
La única manera en que una relación de este tipo podría evitar este riesgo, sería que ambas partes estuvieran conscientes de lo que está pasando y estuvieran de acuerdo. Depende de la persona “proveedora” de estatus, decidir si está de acuerdo o no, explica Psychology Today. Sin embargo, incluso en esos casos, existe el riesgo de que la persona “proveedora” de estatus detecte falsas señales de un interés real o tenga la esperanza de que ese interés existirá.
A través de las redes sociales podemos apreciar más el “estatus” de los demás de acuerdo con el número de seguidores y me gustas que tienen en sus cuentas, pero debemos recordar que lo esencial en una relación es el respeto mutuo, además del afecto e interés.
Claramente, todas creamos vínculos con personas que idealmente nos aportan cosas buenas en nuestras vidas, pero es necesario identificar cuando las relaciones se vuelven unilaterales hasta llegar a ser más bien un negocio en el que nos aprovechamos de alguien, o se aprovechan de nosotras.
Leer más:
Cómo saber si tu pareja y tú sufren ‘jet lag’ en la relación