Cuando pensamos en agresión, automáticamente pueden venir a nuestra cabeza amenazas mentales y físicas directas. De cualquier tipo, la agresión supone un daño en nuestra salud. Existe un tipo de agresión que puede ser difícil de identificar porque viene acompañada de comportamientos pasivo-agresivos que tienen toda la intención de herirte, pero de manera “menos obvia”. Es algo que te hiere y, además, te hace dudar de lo que sucedió.
El comportamiento pasivo-agresivo sigue siendo eso: agresión. Si se pasa por alto puede llegar al grado de perjudicar tu vida personal o profesional, según sea el caso. Existen algunas técnicas que puedes tratar a profundidad con expertos en salud mental y te invitamos a buscar ayuda cada vez que sea necesario. De manera general, aquí damos algunos tips para poder lidiar con una persona de conducta pasivo-agresiva.
¿Qué son los comportamientos pasivo-agresivos?
De acuerdo con la Clínica Mayo, la conducta pasivo-agresiva “es un patrón que consiste en expresar sentimientos negativos de forma indirecta, en lugar de abordarlos abiertamente. Hay una desconexión entre lo que la persona que presenta la conducta pasivo-agresiva dice y lo que hace”.
Por ejemplo, una persona acepta una idea ante el grupo de trabajo, pero en realidad se opone. En vez de expresar que no está de acuerdo, acepta la propuesta, pero después manifiesta su descontento con acciones negativas, como no hacer la tarea asignada, para perjudicar el proyecto de forma poco evidente.
Estamos ante alguien que no sabe confrontar o expresar emociones como el enojo de forma abierta, franca y directa.
Algunas veces podemos ser partícipes de este tipo de agresión sin ser del todo conscientes, pero algunas personas pueden hacerlo de manera totalmente intencionada con el fin de causar daño. Estos comportamientos se pueden experimentar cuando alguien es emocionalmente manipulador o controlador, y puede suceder de formas sutiles que incluso pueden venir de personas que amas.
Los comportamientos pasivo-agresivos pueden expresar emociones negativas. Si te sientes personalmente atacada dentro de una conversación sin asertividad o una situación que consideras hostil (aunque no lo parezca), podrías estar enfrentando un comportamiento de este tipo. Las personas que son pasivo-agresivas pueden enviar señales contradictorias entre lo que dicen y lo que hacen, te confunden y hacen que te sientas herida.
Healthline detalla algunas señales del comportamiento pasivo-agresivo.
- Criticar o protestar frecuentemente.
- Estar enojada o irritable constantemente.
- Aplazar o retrasar actividades, o ser olvidadiza.
- Realizar tareas de manera ineficiente o cometer errores con intención.
- Actuar con cinismo o pesimismo.
- Culpar a otras personas.
- Quejarse por ser menospreciada o engañada, con actitud de víctima.
- Mostrar resentimiento por las exigencias de otros.
Tips para lidiar con una persona de conducta pasivo-agresiva
1. No caigas, reconoce que no hiciste nada malo
Sabrina Romanoff, psicóloga clínica que ejerce en una clínica en Nueva York, comentó para la plataforma Verywell Mind que no es raro que la persona que sea víctima de este tipo de agresión sienta que merece un mal trato, por ende, sigue permitiendo la agresión.
Lo primero que tienes que hacer es reconocer que no mereces un mal trato y que estás siendo parte de un juego en el que no hay comunicación real y que la persona carece de tacto.
2. Utiliza la comunicación asertiva, clara y directa
Trata de ser lo más objetiva y directa posible ante este tipo de interacción, te ayudará a establecer límites donde le reconocerás a la otra persona lo que está haciendo y le dejarás claro que no permitirás, de ninguna manera, ese tipo de comportamientos.
3. Expresa cómo te sientes
Puede ser difícil, pero decirle a la otra persona cómo te hizo sentir su comportamiento pasivo-agresivo te dará la oportunidad de poder encontrar una solución para enfrentar tal situación.
4. Sé empática
Aunque es difícil ser empática con alguien que te está agrediendo, puede resultar eficaz porque podrás entender de dónde viene su actitud y de esta manera afrontar sus comportamientos.
5. Ofrece una resolución
Al establecer una comunicación más directa y honesta, e invitar a hacerlo a la persona con ese tipo de comportamiento pasivo-agresivo, estás inspirando un cambio en la relación-interacción que tiene el potencial de avanzar hacia un trato más saludable.
6. Acepta que no puedes cambiar a la persona
No te empeñes en cambiar a personas con este comportamiento, puede ser desgastante porque nada te asegura que estén dispuestas a ser más abiertas con sus emociones, ya sea que estén enojadas o no. Concéntrate en lo que puedes hacer tú para mejorar la situación, como implementar la comunicación honesta y no caer en un juego de culpas.
7. Retírate
Cuando hayas intentado todo y la persona siga con ese patrón, lo mejor que puedes hacer es limitar la convivencia con esa persona o, de ser necesario, cortar ese lazo. La persona que sigue con comportamientos pasivo-agresivos, a pesar de que hubo comunicación y límites de por medio, solo demuestra que no está lista y dispuesta a cambiar.
Tu salud mental es primero. Tu postura firme, directa y honesta ante comportamientos pasivo-agresivos te ayudará a detener ese ciclo de agresión.
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