A grandes rasgos, la vagina es un órgano del aparato sexual femenino que conecta el útero con el exterior del cuerpo, de acuerdo con CuídatePlus. Está cubierta de mucosas encargadas de mantener la humedad y acidez requeridas para hacerle frente a las infecciones.
La producción de flujo vaginal es un proceso normal y necesario para el organismo, pues además de actuar ante las infecciones ocasionadas por diversos factores, es una forma de monitorear el ciclo menstrual. Esto debido a que lo largo de los 28 días que comúnmente dura, el fluido presenta cambios en consistencia y apariencia.
Los fluidos vaginales presentan cambios ocasionados por el equilibrio entre la humedad, el pH y algunas bacterias específicas. Dichas secreciones se encargan de mantener a la vagina saludable y lubricada, al mismo tiempo que se “limpia” a sí misma. La producción de flujo vaginal se genera también en respuesta a ciertos estímulos, como la excitación sexual.
Más allá de cumplir las funciones que te acabamos de mencionar, se ha discutido acerca de otros usos que el flujo vaginal pudiera tener, fue así como surgió el vabbing.
¿Qué es el vabbing? Una tendencia que recientemente se viralizó en TikTok, la cual consiste en utilizarlos como perfume con el propósito de aumentar el atractivo sexual de quien lo use.
Qué es el vabbing
Suena increíble que el flujo vaginal sea utilizado como perfume, ¿no? Pues te sorprenderá aun más al saber que el vabbing no surgió hace poco. En realidad, desde hace varios años hay quienes afirman que usar las secreciones vaginales en zonas erógenas, como lo son el cuello, el lóbulo de la oreja o las muñecas, ayuda a potencializar el sex appeal de una persona.
El término vabbing no tiene una traducción literal al español, pues proviene de vagina y dabbing, cuyo significado hace referencia al acto de frotar algo. Tal como lo dice esta combinación, el vabbing se trata de frotar fluidos vaginales propios en puntos específicos, tal como lo haríamos con un perfume.
Las feromonas
La idea sugiere que estas secreciones emiten señales de alarma en el aspecto sexual, gracias a que contienen feromonas, las cuales son sustancias producidas naturalmente por el cuerpo, y que, según datos de la Universidad Veracruzana, tienen la capacidad de influir en individuos de la misma especie.
No obstante, no existen estudios o indagaciones que comprueben su efectividad en los seres humanos, lo que pone en duda la efectividad de los perfumes con feromonas, ya sea producidos de forma artificial, o naturalmente, como el caso del vabbing.
En contraste, una investigación publicada por la revista de la organización The Royal Society, menciona que las feromonas humanas no afectan la percepción del atractivo sexual de las personas.
Entonces, ¿funciona o no?
Esta afirmación pone en duda la efectividad del vabbing, sin embargo, decenas de internautas aseguran haber notado resultados positivos al colocarse fluidos vaginales a modo de perfume.
Al respecto, se han sumado también las opiniones de voces expertas, una de ellas es la sexóloga americana Shan Brodman, quien compartió con Refinery29 que, desde su punto de vista profesional, las feromonas contenidas en el flujo vaginal funcionan como potencializador del atractivo siempre y cuando se tenga la creencia de que así será.
En otras palabras, Brodman indica que es más una cuestión de actitud, por lo que si alguien se decide a usar sus fluidos vaginales como perfume para atraer atención, es probable que lo consiga, y no precisamente porque sea algún tipo de “poción del amor”. También aclaró que esta práctica no representa ningún riesgo para la salud, por lo que intentarlo tampoco tiene repercusiones negativas.
Finalmente, un importante punto a considerar es que, si se quiere probar la eficacia de vabbing o del uso de flujo vaginal para sustituir al perfume, debe procurarse tener la higiene debida al momento de obtener las secreciones, con el fin de evitar el riesgo de sufrir alguna infección. Lo más recomendable es tener las manos perfectamente limpias, y una vez aplicado sobre las zonas deseadas, lavarlas una vez más.