En septiembre de 2020 Jessica González Villaseñor fue víctima de feminicidio en Morelia. Dos años y cinco meses después, finalmente se condenó al responsable de los hechos. Sentencia que llega tras un largo proceso en el que la familia de la joven y personas cercanas lucharon por defender su memoria y apelaron por hacerle justicia.
La desaparición que movilizó a Morelia
El 22 de septiembre de 2020 la familia de Jessica González comenzó una intensa búsqueda para dar con su paradero, luego de que la joven no volviera a casa tras haber salido por la tarde para encontrarse con un amigo. Tampoco contestaba mensajes ni llamadas, lo que alarmó aun más a sus familiares.
Se pusieron en marcha para saber dónde estaba, en medio de una pandemia que llevaba seis meses distanciando al mundo entero. A esta búsqueda se incorporaron las familias de los pequeños y pequeñas a los que les daba clase, en ese momento de manera virtual; también se sumaron colectivas feministas, personas cercanas y habitantes de la ciudad.
El miércoles 23, las calles principales de Morelia se tiñeron de morado, con pancartas en las que se leía su nombre y llevaban sus fotos al frente, para que se supiera que Jessica González se encontraba ausente y se esperaba su pronta aparición. Los días posteriores se repitió el proceso de búsqueda y movilización, trasladándose a oficinas del gobierno y a la Fiscalía de Michoacán, informó en su momento El Universal.
Fue en esas oficinas donde el 25 de septiembre de 2020 se informó que Jessica había sido localizada, sin embargo, ya sin vida. Autoridades de la Fiscalía informaron que el cuerpo de una mujer fue encontrado a las afueras de Michoacán. Las indagatorias concluyeron que se trataba del cuerpo de Jessica González.
La joven maestra se había convertido en una víctima más de feminicidio en la epidemia de violencia que atraviesa a México desde hace años.
Caso Jessica González
Jessica tenía 21 años, era Licenciada en Educación y trabajaba como maestra de preescolar, con una plaza que había ganado poco antes. La última vez que se le vio con vida fue el 21 de septiembre, alrededor de las cinco de la tarde, cuando avisó que saldría con un amigo que presuntamente se llamaba José Luis.
Esta información se desmintió en el transcurso de los días, reportaron diversos medios, y se tenía ubicado a Diego Urik como la última persona que estuvo con ella antes de su feminicidio.
Dio inicio una serie de investigaciones para esclarecer los hechos. Diego Urik era considerado ya sospechoso del crimen; asimismo, se difundió que Urik ya no estaba en su domicilio, dando indicios de huida.
Recurrieron a interrogar a los amigos de Diego, a sus padres y a la pareja sentimental de su mamá. Este último fue captado en un autolavado acompañando a Diego al día siguiente de la desaparición de Jessica González, lugar al que llevaron el coche que hoy se sabe, fue donde transportó el cuerpo de la joven previo a deshacerse de él.
Los detalles del feminicidio de Jessica González revelaron que la joven fue asesinada el mismo día de su desaparición, y que la única persona que la vio fuera de su casa esa tarde fue Diego Urik.
Diego Urik, sometido a proceso por el feminicidio de Jessica González
Con el transcurso de los días se fue exponiendo información sobre el caso. Como que antes de que su padrastro le acompañara a eliminar todo rastro de su auto, Diego había estado con tres de sus amigos, a quienes les pidió ayuda para dejar el cuerpo.
Además de una amiga que también supo del crimen y enfrentó un proceso por ocultar detalles para encubrir a Urik. Un cómplice más era el padre biológico de Diego Urik, luego de que presuntamente lo buscaran el mismo día para encontrar una solución conjunta.
La captura del joven, de ahora 21 años de edad, sucedió el 30 de septiembre. Contaba ya con ficha de búsqueda y se ofrecía un millón de pesos a cambio de información que ayudara con su captura, informó la Fiscalía.
Las pruebas incriminatorias y los testimonios recopilados bastaron para que se le negara el derecho a llevar su proceso en libertad, aunado a la posibilidad de fuga que existía de su parte.
Sobre la forma en que sucedió este feminicidio, se detalló que Jessica González murió a causa de una hemorragia ocasionada por golpes propinados por Diego Urik poco después de que la recogiera en su domicilio. Tras arrebatarle la vida, la cubrió con una manta azul y resguardó el cuerpo en la cajuela de su auto.
Entre los artículos de los que se deshizó para eliminar pruebas, se encontró un hacha, que hasta hoy no se ha informado su uso. Así como pertenencias de Jessica y la ropa que Urik llevaba puesta ese día.
Feminicida enfrentará 50 años de prisión
Dos años y cinco meses después, la justicia parece estarse haciendo presente en el caso de Jessica González. El pasado 15 de febrero de 2023, Diego Urik recibió una condena de 50 años por el delito de feminicidio. Luego de que el 27 de enero del mismo año se le encontrara culpable, pese a los intentos de su defensa por librarlo. Esta es la sentencia máxima para estos crímenes de género en Morelia, expresa la Secretaría de Igualdad Sustantiva y Desarrollo de las Mujeres Michoacanas.
Información recabada por El Universal detalló que en la audiencia se expresó que el Ministerio Público demostró con 120 pruebas y durante 24 horas de juicio oral, que Diego Urik es responsable de privar de la vida a la profesionista. Asimismo, se enfatizó en que sus acciones fueron con evidente desprecio a la mujer, vulnerando su derecho a la integridad psíquica, física y a su dignidad como persona; informó el diario.
Colectivas feministas y personas que siguieron el caso celebraron la decisión, pese a lo tardado de la condena. Hasta el momento, ni la familia y personas cercanas a Jessica González se han manifestado al respecto.
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