Uno de los tabúes más grandes creados por el patriarcado es que las mujeres no deberíamos tener ganas de sexo solamente porque no somos ¡hombres! Incluso, a lo largo de la historia, a las mujeres que han vivido o que vivimos libremente nuestra sexualidad se nos ha juzgado. ¿Por?
En una reunión con mis amigas tocamos este tema: por qué piensan que las mujeres no tenemos ganas de sexo; qué equivocados están los hombres, y también las mujeres que todavía se reprimen porque eso les han hecho creer ellos. ¡Ya no más!, ¡fin a la represión sexual femenina!
Es cierto que nuestras hormonas son distintas y que las de los hombres hacen que su líbido o deseo sexual sea más alto, pero NOSOTRAS también tenemos derecho al disfrute y la manera en que lo hacemos, les aviso, sí nos hace superiores al género masculino porque poseemos un órgano cuya única función es generar placer: el clítoris.
Si las mujeres somos los únicos seres en la Tierra con un órgano exclusivo para el placer sexual, entonces por qué reprimir nuestro disfrute por creencias retrógradas. Así que no contengas tus deseos y vive libre y responsablemente tu sexualidad.
Sé tú la que diga: hoy tengo ganas, la que proponga el date hot y la que cumpla todas sus fantasías. Que sepan que NOSOTRAS también queremos tener mucho sexo porque podemos.
El sexo no solamente nos hace sentirnos felices por la gran cantidad de feromonas que se producen, las cuales también elevan la autoestima y la conexión con la pareja; tiene otros múltiples beneficios. Estas son 5 razones para tener una vida sexual activa… lo dice la ciencia:
- El sexo es como tomar vitaminas: Fortalece el sistema inmunológico ya que genera anticuerpos que ayudan a combatir ciertas enfermedades, virus y gérmenes. Para mayor efectividad debes hacerlo 2 o 3 veces por semana.
- Adiós estrés, hola placer: Las emociones que se liberan durante un encuentro sexual hacen que la mente se olvide de la ansiedad, el estrés y las preocupaciones porque disminuye la segregación de cortisol, también conocida como la hormona del estrés.
- Acaba con el dolor: Cuando las mujeres experimentamos un orgasmo, bloqueamos cualquier tipo de dolor, no importa qué tan fuerte sea. Además, durante el acto sexual se genera una buena cantidad de óxido nítrico que mejora la recuperación muscular, la quema de grasa y disminuye las afecciones causadas por el colesterol alto.
Mucho sexo para tener un corazón sano: Durante el acto se está llevando a cabo una actividad cardiovascular, a veces de bajo impacto pero si le pones innovación, puede ser de medio o alto impacto, ya tú sabes qué tan creativa y contorsionista te pones. Al realizar esta actividad física se disminuye la presión arterial, se mejora la circulación sanguínea y, por lo tanto, se pueden evitar enfermedades coronarias.
- De contenciones y algo más: El sexo ayuda a ejercitar los músculos pélvicos o el piso pélvico, que no es otra cosa que un grupo de músculos y tejidos que mantienen el útero, la vejiga y los intestinos en su lugar para que funcionen correctamente, por lo tanto, existe una menor probabilidad de padecer incontinencia urinaria, un padecimiento que nos afecta al 30% de las mujeres en algún momento de la vida.
Por si fuera poco, el soltar nuestro erotismo sin inhibiciones nos ayuda a conocer mejor nuestro cuerpo y todo lo que éste puede generar, ya que las mujeres no solamente vivimos un orgasmo físicamente, como los hombres, sino que se produce desde el cerebro, ¡qué grandeza! Nuestro cuerpo haciéndonos saber que merecemos todo el placer que se nos dé la gana sentir.
Y no lo olvides: mujer pervertida, vale por dos. Vive el sexo sin medida y si es con exceso, que sea tu mejor decisión, es nuestro cuerpo y nadie puede opinar sobre lo que hacemos con él.
Tú decides cómo te vistes y con quién te desvistes. Quiero leer tu historia usando el #NOSOTRASTambiénTenemosGanasDeSexo
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