Es fácil pensar: “yo no podría ser víctima de gaslighting”. Aunque conozcamos la gravedad de esta práctica abusiva, a veces desde el exterior las señales parecen demasiado obvias como para caer. Desafortunadamente, cuando estás dentro de una relación, darse cuenta puede ser increíblemente difícil.
Xenia estaba ya comprometida y en planes de boda cuando empezó a sospechar que su novia le estaba siendo infiel. Aunque la confrontó al respecto, su pareja negó todo. Durante meses fue víctima de gaslighting por parte de la persona con quien pensó que compartiría su vida.
El gaslighting es una práctica de abuso emocional que se puede presentar en parejas. Consiste en que una persona hace que la otra dude o se cuestione de sus propios sentimientos, instintos y salud mental, según la organización National Domestic Violence Hotline. Esto le da control y poder a la persona agresora sobre la otra.
La relación cayó en picada
“Yo hace un año me iba a casar con una mujer, y básicamente lo que pasó es que me fue infiel. Pero no fue ese el problema principalmente, sino todo el tema del gaslighting y la mentira que hubo alrededor de esta situación, cuando yo veía las señales muy claras. La manera en que yo descubrí todo y cómo ella seguía mintiendo con todas las pruebas en la mano”, dice Xenia en entrevista con NOSOTRAS.
Xenia, quien es fotógrafa freelance, relató su historia en una serie de TikToks que se hicieron virales. Ella y su exnovia estaban comprometidas oficialmente a finales de agosto; poco tiempo después su relación comenzó a caer en picada.
El problema inició cuando su entonces pareja entró a un nuevo trabajo e hizo varios amigos ahí, entre ellos con una mujer que rápidamente se volvió cercana a ella. Mientras más hablaba con esta mujer y se estrechaba la relación, Xenia notó cosas extrañas.
Su prometida de pronto tuvo comportamientos extraños para ella, como llegar tarde al departamento que compartían juntas, dar explicaciones sin sentido y esconderse de Xenia para mandar mensajes.
En ese tiempo la fotógrafa comenzó a coincidir en proyectos de trabajo con su pareja. Al conocer a la amiga de su pareja, notó comportamientos extraños y se sintió incómoda.
Como Xenia relata en sus videos, casi inmediatamente después de que experimentó celos de la relación que su prometida tenía con esta mujer, la cuestionó. Sin embargo, ella le negó todo.
Desde ese momento y hasta que terminó la relación, a principios de diciembre, la relación se dañó cada vez más y el tiempo que su prometida le dedicaba era menor.
Identificar el gaslighting puede ser muy difícil
Para quienes ven la situación desde el exterior, las señales del engaño siempre fueron lo suficientemente claras. “Me pasó que en los TikToks me comentaban como de ‘amiga, la única que no lo veía eras tú’. Y yo decía, ‘pues sí güey, pero al final era tan chida nuestra relación que en mi universo eso no podía pasar’”.
Esto es muy común, pues el gaslighting es una forma de abuso altamente efectiva. Quienes la ejercen tienen diferentes técnicas, como fingir no entender las acusaciones, fingir haber olvidado cómo ocurrieron las cosas, negarse a escuchar o hacerle creer a la víctima que tiene mala memoria.
Ella sabía qué era el gaslighting, pero nunca lo había vivido en carne propia. “Cuando alguien te lo hace a ti porque genuinamente yo pensé que estaba loca. O sea, sí llegó un punto sentía una ansiedad muy fuerte y yo decía ‘mi intuición me dice que hay algo mal, que las cosas no están sucediendo como me dicen’”.
Xenia admite que, si bien ha llegado a vivir situaciones desagradables con alguna pareja, eventualmente la persona decía la verdad y podían hablar honestamente. En esta ocasión “se llevó la mentira hasta el final. Cuando no había más, y yo creo que de todas formas siguió mintiendo”.
Cuando eres víctima de gaslighting, es normal que dudes de ti misma, te preguntes si estás exagerando y a menudo termines disculpándote con la persona que te está agrediendo.
Como explica la plataforma de salud WebMD, esta práctica abusiva puede no suceder al inicio de la relación sino aparecer cuando ya existe confianza. Comienza con incidentes menores, haciendo que sea difícil notar que hay algo mal, hasta el punto en que te niegan la verdad aunque tengas pruebas.
En esta forma de abuso, suelen ocurrir cosas lo suficientemente pequeñas como para que no te convenzas del engaño, pero que te hacen sentir cada vez peor. En una ocasión, Xenia encontró mensajes de su prometida con la otra mujer; aunque “no había nada incriminatorio”, la charla no era de amigas. Cuando confrontó a su pareja, ella fingió no entender las sospechas y negó que hubiera algo raro.
Conforme la relación decayó y las sospechas aumentaron, también aparecieron otras frases típicas del gaslighting. En diferentes momentos, la expareja de Xenia usó frases como “ahora de todo te pones alerta” y “te digo algo y tú solo te pones peor”. También se enojaba ante los cuestionamientos, los ridiculizó e intentó manipularla emocionalmente para hacerla creer que se estaba esforzando en salvar su relación.
La importancia de tener una red de apoyo
Fue durante un viaje de trabajo a Cancún que Xenia descubrió las conversaciones que comprobaban el engaño de su pareja. Ahí la confrontó por última vez e, incluso ahí, su entonces prometida llegó a decirle “no tienes pruebas”. Lo que la fotógrafa hizo fue abandonar el viaje y correr a su ahora exnovia del departamento.
En este momento, se dio cuenta de la importancia de tener una red de apoyo. Su mejor
amiga le compró un boleto de avión para regresar a CDMX inmediatamente. Su mamá la recogió en el aeropuerto y el resto de sus amistades estuvieron en el departamento con ella guardando todas las cosas de su expareja para poder correrla de ahí.
“Mis amigas aquí me ayudaron a meter las cosas en bolsas de basura a las 3 de la mañana, se turnaban para venir. Siento que yo estaba como en modo automático, la realidad es que quienes se hicieron cargo de todo fueron ellas. Siento que todos deberían tener este tipo de relaciones”, explica.
De acuerdo con la plataforma de atención psicológica BetterHelp, mantener vínculos fuertes con otras personas puede ayudar a una víctima de gaslighting a mantener contacto con la realidad. Las amigas y familiares pueden ser clave para salir de esa situación.
Un duelo que comenzó antes de tiempo
“A partir de que yo empecé a sospechar y fueron las primeras pruebas, yo empecé a soltarla poco a poco”, dice Xenia. “Hubo un momento incluso en que me vi con un amigue y ese amigue dijo: ‘Xenia ya, ella ya no está’. No habíamos terminado ni nada, pero fue un ‘tú piensa que ella ya se fue’”.
La fotógrafa todavía estaba dentro de una relación, pero sentía los estragos de la manipulación emocional. “De ahí surgía esto de vomitar todo el tiempo por la ansiedad, llorar todos los días y dormir a lado de ella en la misma cama y todo, pero sentí que esto ya no iba a ningún lado porque ella rompió la confianza conmigo y yo ya no confiaba en ella”.
A largo plazo, el gaslighting no solo abre el camino para otros tipos de abuso, sino puede generar ansiedad, depresión y trastorno de estrés postraumático, indica BetterHelp.
Xenia relata que fue algo muy confuso pues, mientras por una parte quería rescatar el vínculo y consideró tener una relación abierta, “había algo que también me decía en mis adentros ‘esto ya se acabó, esto no va a funcionar’”.
Y, aunque la relación se estaba desmoronando, la expareja de Xenia actuaba como si no ocurriera nada. “Ya poniéndome el cuerno ella todavía me mandaba cosas para la boda”.
“Creo que cuando llegó el momento de la separación y en mi cara explotó la verdad, ya como la parte de llorarlo, la negación y todo esto, ya la había vivido en esos tres meses”.
El proceso de sanación
Ha pasado poco más de medio año desde que la relación terminó, por lo que Xenia todavía se encuentra en un proceso de sanar. “Ha sido complicado, creo que nunca había vivido algo así. Obviamente tampoco había tenido ninguna relación en la que yo me sintiera así de bien, así de comprometida. Pero yo me esperaba algo muy diferente. Como de ‘ay, pues le voy a llorar un rato y luego me voy a enojar, pero va a pasar’. O, ‘voy a llorar mucho’. Pero no fue así”.
La razón por la que Xenia acudió a terapia fue que el enojo por lo que sucedió estaba muy presente en su vida. “La cosa fue que estuve muy enojada, estuve enojada 6 meses. Me guardé mucho en mi trabajo, en salir adelante, en el glow up y todo esto. Salí adelante a partir del enojo. Pero el enojo te empieza a consumir”.
Gracias al trabajo con su psicólogo, ella se dio cuenta de que, si bien la ira se hace presente para salir adelante, hay que superarla antes de que contamine todo lo demás. Tras hacer este descubrimiento, pudo avanzar con el duelo. “A partir de eso empezó la reconstrucción de mi futuro, porque al final no fue solamente el cuerno y el gaslighting sino la destrucción de lo que yo pensé que iba a ser mi vida”.
Actualmente la fotófrafa está reconstruyendo ese futuro. “Pero creo genuinamente que ya estoy llegando a la parte de aceptación, de agradecimiento a ella incluso, porque la realidad es que las cosas tenían que pasar de esa manera. No ha sido algo místico, mágico, musical el proceso, ha sido muy duro y frustrante por momentos”.
‘Váyanse a la primera’
El engaño y el gaslighting fueron una experiencia muy dura, pero para Xenia también se trató de una lección sobre seguir tu intuición. “De verdad que si tu tripa te dice algo, eso es lo correcto y lo real. Sé que es muy loco y no nos gusta tanto tal vez el pensamiento mágico pero yo sí creo en eso”.
Al preguntarle qué le diría a las personas que están siendo víctimas de gaslighting, ella dice: “lo que yo sentía es que necesitaba tener las pruebas en la mano para no ser juzgada. Lo que les diría es que busquen las pruebas. Va a sonar muy loco, pero si eso es lo que necesitan, que lo hagan. Me choca eso de que el que busca encuentra, porque no es así. Creo que a veces uno necesita verlo con sus propios ojos para darse cuenta”.
La plataforma BetterHelp aconseja, de manera general, comenzar a guardar testimonios de lo que está pasando: mensajes, correos, notas y audios que puedan ayudarte a comprobar que algo pasó o evitar que la otra persona quiera cambiar la interpretación de algo que dijo.
“Sigan su intuición siempre, incluso la persona que más dice amarte puede que haga algo muy malo, y la gente miente”, dice Xenia. “Pero creo que es importante cuidarse y valorarse antes de decidir quedarse en un lugar donde ya no son felices. Sé que esto es súper cliché, pero váyanse a la primera”.
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