Constantemente como mujeres entramos en el papel del “deber ser” con muchas exigencias hacia NOSOTRAS mismas. Con toda la mentalidad de cubrir muchas áreas de la vida al 100% y ser la mejor en todo. Esto, siendo demasiado exigentes y con poco sentido de satisfacción o logro después de mucho trabajo. Eso sí, me siento con poca energía por todo lo que hice y, sin embargo, poco satisfecha.
¿Por qué pasa esto? Conforme vamos creciendo vamos ocupando diferentes roles en nuestro entorno: hijas, amigas, estudiantes, esposas, mamás, colegas, jefas, entre otros. El día sigue teniendo las mismas horas en las que cada vez hay que cubrir más responsabilidades. También buscamos el pasar tiempo en cada rol; sin embargo, no pensamos en la energía que le invertimos a cada uno.
Por ejemplo, pasar tiempo en un día en la oficina, con las amigas, con los hijos, con la pareja, y así puedo seguir. Pero, ¿cuánto de ese tiempo es de calidad, poniendo nuestra energía al 100% ahí, en ese momento? Te aseguro que es más el tiempo que la energía.
Energéticamente, si ponemos el 20% de nuestra atención/energía en algo, vamos a tener ese mismo 20% de vuelta. Cuando estoy en el trabajo haciendo una presentación para la jefa y al mismo tiempo estoy en otras cosas dando solo el 30%, entonces es ese mismo porcentaje que tendré de resultado al entregar el trabajo. No se trata de mucho tiempo, sino energía de calidad.
Lo interesante está en ver cómo dar más energéticamente en menos tiempo y así poder dar el mayor porcentaje de energía en cada rol de la vida.
¿Cuánto tiempo y energía dedicas?
Primero te invito a que hagas una lista que cada área de tu vida en la cual requieres tiempo. Por ejemplo, la familia, el trabajo, las amigas, la pareja, hacer ejercicio, algún pasatiempos. Después, en cada uno escribe del 1 al 10 qué tanto tiempo le inviertes y cuánta energía (con la misma escala).
Por una semana vas a anotar cuánto en verdad inviertes (tiempo y energía) y, al finalizar la semana, compáralo. Ya que tengas esa información verdadera, escribe del 1 al 10 cuánto tiempo y energía te gustaría invertir en cada uno.
Durante otra semana vas a analizar y reflexionar cómo realizar el cambio de la realidad a lo que deseas. Por ejemplo, en el trabajo doy el 30% y deseo subir al 70% en mi energía; una manera de hacerlo es que mientras estás haciendo algo importante de trabajo el celular esté en modo avión o en un cajón donde no lo vea. De esta manera no va a distraer y podré dar más energía en la tarea del momento. Esto se llama atención plena.
Cuando somos atentas y priorizamos lo que hacemos, entonces damos más energéticamente y requerimos menos tiempo.
Realiza este ejercicio en cada área de la vida y con pequeños cambios verás como tu energía empieza a aumentar en cada rubro y tus resultados serás más satisfactorios, el tiempo de mayor provecho y así estarás más cansada, pero con mejores resultados.
Compárteme en @paulinalanda___ tus resultados, los cambios que realizas y cómo es que tu energía se va transformando.
Foto principal: Imagen de lookstudio en Freepik
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