“¿Y cómo es el amor después del desamor?”, es una pregunta que me hice durante años y no había encontrado la respuesta hasta ahora que conocí a la persona que me ha hecho volver a sentir todo eso que no se puede explicar con palabras.

Una vez escuchando el podcast “Se regalan dudas”, Lety y Ash conversaron con Eva Luna, quien confesó que nunca le han roto el corazón. Por supuesto que las anfitrionas estaban asombradas y le dijeron que era una persona muy privilegiada, lo mismo pensé yo.

Así que no puedo decir que a todos nos han roto el corazón porque al menos ya sé que a Eva Luna y a mi mamá eso no les pasó, suertudotas, pero yo estoy en el otro bando, donde están los que sí vivieron un desamor que nos rompió. 

En una de mis primeras columnas de 1, 2, 3 X NOSOTRAS les conté esa historia, si no la han leído se las dejo AQUÍ. Es la relación de pareja más dolorosa que he vivido y que me hizo aferrarme a la soltería por años, siete para ser exacta. 

Ese desamor me mandó a terapia, me dejó traumas, pero también me enseñó a amar la soledad, que antes me aterraba. Sin embargo, con el pasar de los años me di cuenta que decidía estar sola no por gusto, sino porque me aterraba volver a creer en el amor y salir lastimada, sentía que no iba a soportar una herida más de “guerra” causada por el desamor. 

Entonces comencé a trabajar ese pánico, hasta que en el momento que menos lo esperaba -ya sé que suena a cliché, pero así fue- la vida me presentó a la persona que ha logrado que supere mis miedos de volver a sentir el amor con todo. Obvio que también le dediqué una columna AQUÍ.

El inicio no fue fácil, precisamente porque me di cuenta que la forma en la que sabía amar no me funcionaba luego de haberme reconstruido y es entonces que encontré la respuesta a la pregunta con la que inicié esta columna: “¿Y cómo es el amor después del desamor?”. 

La respuesta es: DIFERENTE, nuevo, algo que no se conoce y algo que se tiene que construir porque el amor después del desamor se aprende, se construye día a día.

El amor no es como aprender a andar en bicicleta, que nunca se olvida. Hay que aprender a volver a amar pero ahora con lo aprendido de esas heridas de “guerra”, desde un lugar más sano.

El amor después del desamor no garantiza que la nueva historia sea exitosas; sin embargo, es una oportunidad de volver a sentirse vivo y eso siempre valdrá la pena.

Volver a creer en el amor no es sencillo, pero cuando sientes que la persona te hace sentir que renaciste, que tienes una nueva “hoja en blanco”, te da la seguridad de aventarte otra vez.

El amor es aventarse al vacío sin saber si vas a volar o a azotarte en el piso, pero el ser amado se convierte en ese deseo que te motiva a hacerlo y a correr el riesgo. 

En ese proceso seguramente querrás sabotearte y arruinarlo todo, NO escuches a las “voces” de tu cabeza que te hablan desde el miedo. Atrévete a vencer todo y a darte la posibilidad de volver a amar y ser amada. 

Sé lo complicado que es, a mí me costó mucho y tuve que darme varios “breaks”, pero gracias a que mi persona amada ha sido paciente es que he logrado volver a creer y confiar.

Te recomiendo que te des la oportunidad a ti y al amor de volverte a llenar de paz, de vida, de ilusión y de plenitud. Sí se puede construir una historia de amor sana y bonita. 

Construir recuerdos con una pareja es el regalo más hermoso que te puedes hacer en esta vida y es maravilloso que nuestro corazón pueda amar una y otra vez aunque tenga cicatrices y miedo.

 El amor nos salva la vida cada día.